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Osmorregulación
La ingestión de agua está gobernada por el estímulo de la sed y la excreción de
agua por la hormona antidiurética (ADH). Al perder agua libre se aumenta la
osmolaridad plasmática y se libera ADH para disminuir el volumen urinario; lo que
lleva a un aumento en la concentración orgánica y estimula el centro de la sed.
Por el contrario en el exceso de agua se disminuye la osmolaridad plasmática, se
suspende secreción de ADH, se diluye la orina y excreta el exceso de líquido.
La sed y ADH son muy sensibles a cambios de balance hídrico; un cambio de 0.5
en la osmolaridad es suficiente para presentar sed y cambios en niveles de ADH,
esos cambios se deben a fenómenos osmóticos y no osmóticos a saber:
Influencias osmóticas
La Vasopresina es sintetizada en neuronas magnacelulares en los núcleos
paraventricular y supraóptico del hipotálamo; esas neuronas en su vecindad tienen
células osmorreceptoras en la parte anterior del hipotálamo que se estimulan por
cambios hemodinámicos.
La función primaria de la ADH es incrementar permeabilidad del agua en los
túbulos colectores, por acción en los receptores V2 en la membrana basolateral de
la célula tubular. Por medio de la adenilciclasa que estimula la generación de
AMPc que promueve la fusión de agregados citoplasmáticos que forman canales
en la membrana celular que incrementan la permeabilidad del agua a nivel del
túbulo colector.
La ADH comienza a aumentar cuando la osmolaridad excede los 280 mOsm/kg y
se incrementa en más o menos 1 pmol/L por cada 3 mOsm/kg de aumento de
osmolaridad plasmática.
Influencias no osmóticas
La hipotensión, hipovolemia y nauseas, son estímulos más fuertes para la
secreción de ADH, aunque es más sensible a cambios osmóticos. Se requiere una
caída en la TA de 5% para aumentar la ADH en 1 pmol/L, mientras que 1% de
incremento en la osmolaridad es suficiente para aumentar la secreción de ADH en
1 pmol/L.
Influencias osmóticas para la sed
Los osmorreceptores para la sed se encuentran en la porción anterior del
hipotálamo. Hay sed cuando se pierde 1-2% del agua corporal total y el umbral
aproximado es de 294 mOsm/kg de agua. Los pacientes con diabetes insípida
pueden mantener balance hídrico normal si el estímulo de la sed está indemne
aunque haya ausencia de ADH. Pero si el estímulo de la sed está alterado y el de
ADH normal, el paciente estará propenso a deshidratación hipertónica.
Influencias no osmóticas para la sed
El Volumen circulante efectivo (parte del LEC perfundido y que estimula
receptores de volumen), mediado por el sistema renina-angiotensina-aldosterona,
es muy importante para la generación de la sed, ya que la Angiotensina II es un
potente dipsógeno, siendo su sitio de acción el órgano subfornical, localizado en
porción anteroventral del tercer ventrículo.
Los IECA en ratas tienen resultados paradójicos, se esperaría que disminuyera
angiotensina II y así la sed, pero no, al parecer porque a nivel cerebral están todos
los sustratos del sistema renina angiotensina aldosterona y el paso de agiotensina
I a II se hace en sitios cerebrales inasequibles al IECA.
Osmorregulación anormal
Síndrome de secreción inapropiada de ADH (SIADH)
La secreción de ADH es excesiva cuando persiste en ausencia de estímulo
osmótico o hemodinámico apropiado. Los pacientes con este síndrome se
caracterizan por retención de agua e hiponatremia, a diferencia de los pacientes
que retienen agua por estímulo hemodinámico. EN el SIADH no se retiene sodio y
los volúmenes urinarios son bajos pero con sodio normal o elevado, las causas de
dicho síndrome son:
Medicamentos: aquellos que deterioran capacidad de dilución renal y
producen hiponatremia como: clopropamida (hipoglucemiante oral) que
genera aumento de ADH; carbamazepina (anticonvulsivante). El aumento
de ADH es dosis dependiente; la vincristina (inmunosupresor) causa SIADH
por efecto neurotóxico sobre el hipotálamo; Los AINE disminuyen secreción
de agua al disminuir síntesis de prostaglandinas.
Tumoral: El principal tumor que sintetiza ADH es el carcinoma de células en
avena del pulmón. Una hiponatremia persistente sin causa aparente puede
ser indicador de una neoplasia oculta y esta única manifestación puede
durar muchos años antes de la detección de un tumor primario.
Desórdenes pulmonares: El SIADH es común en tuberculosis ya que las
células epiteliales secretan ADH; neumonía (reversible con el tx) y falla
respiratoria aguda. Experimentos demuestran que la hipoxemia, acidosis e
hipercapnia actúan para limitar la eliminación de agua por efecto no
osmótico de liberación de ADH. Este fenómeno mejora al corregirse la
alteración gasométrica. La ventilación mecánica particularmente la de
presión positiva (PEEP), puede impedir el retorno venoso y aumentar la
resistencia pulmonar y disminuir el volumen sistólico, estos fenómenos
causan liberación de ADH por estímulo no osmótico (hemodinámico).
Desordenes del SNC: Se encuentran en una amplia variedad de trastornos
en los cuales hay una inflamación o daño del SNC con liberación de ADH
por la neurohipófisis (meningitis, absceso cerebral, etc.).
Desórdenes endocrinos: En Sx de Addison hay deficiencia de
mineralocorticoides y glucocorticoides, lo que genera defecto en excreción
de agua. Deficiencia de glucocorticoide lleva a depleción de volumen que
es un estímulo no osmótico para la liberación de ADH. El hipotiroidismo, al
parecer por una disminución en el volumen de eyección y una consecuente
disminución en el flujo renal, genera hiponatremia por SIADH.
Tx: el pilar es la restricción hídrica. Si la hiponatremia es menor a 115
mEq/L o hay síntomas de irritabilidad neuromuscular, convulsiones o
depresión del sensorio, se pueden usar diuréticos de asa para extraer el
agua y el sodio que se pierde por orina y reponerse con SS al 3% o con
SSN al 0,9% pero idealmente nunca soluciones extremadamente
hipotónicas.
Diabetes insípida
Caracterizada por deficiente secreción de ADH por estímulo osmótico, hay 2 tipos,
la central y periférica o nefrogénica.
Diabetes insípida central:
deficiencia de ADH puede ser total o parcial y hay varias causas (Familiar,
idiopática, postrauma, postquirúrgica, metastásica (pulmón, seno, leucemias),
adenoma pituitario, pinealoma, quiste ventricular, histocitiosis, sarcoidosis,
granuloma eosinófilo, meningitis, encefalitis, aneurismas, fármacos como clonidina
y fenciciclina, síndrome de Sheehan) que afectan el hipotálamo o pituitaria
posterior.
La ausencia total de ADH se caracteriza por polidipsia, poliuria e inhabilidad para
concentrar orina. Es de inicio abrupto y muchos pacientes pueden señalar con
precisión el inicio de la sintomatología. En casos de deficiencia parcial la poliuria y
la polidipsia son moderadas y hay menor riesgo de deshidratación.
Diabetes insípida nefrogénica o periférica:
Incapacidad para concentrar orina normalmente a pesar de niveles adecuados de
ADH. Existen 2 mecanismos: inhabilidad para generar y mantener un intersticio
hiperosmótico en la médula renal y una falla para lograr un equilibrio osmótico
entre el líquido luminal de los túbulos colectores y el intersticio, lo que genera
disminución en la reabsorción hídrica por el túbulo.
Hay 2 variantes: la familiar y la adquirida:
Familiar: Afecta principalmente hombres, ligada al cromosoma X manifestándose
desde el nacimiento con poliuria y episodios de deshidratación hipernatrémica.
Fiebre, vómito y alteraciones de SNC por la deshidratación.
Adquirida: (en enfermedad renal, embarazo, trastornos electrolíticos (hipocalemia,
hipercalcemia), Medicamentos (litio, demeclociclina, metoxifluorano) este último
porque niveles altos de flúor inorgánico bloquea vía del AMPc, anfotericina,
gliburide.
Tx: se administra ADH exógena o análogos como la desmopresina y se deben
evitar estados de deshidratación de manera que el paciente esté reponiendo las
pérdidas hídricas.