Está en la página 1de 8

AGUA Y ELECTROLITOS

El porcentaje de agua corporal total representa aproximadamente el 50% de la masa en mujeres y


el 60% en hombres. Sin embargo, puede considerarse un método inadecuado para la medición de
pacientes obesos, de la 3ra edad u otra condición que me haga cambiar estos valores. Por ello, se
precisa el uso de la fórmula de Watson que toma en cuenta las medidas antropométricas y la edad
de la persona, indistintamente de su sexo:

Se presenta entonces, la división del ACT a líquido intracelular y extracelular (LIC y LEC) En ellos,
existe una distribución relativa del ACT y de electrolitos, donde debe existir un balance adecuado
de las concentraciones de ellos, dependiendo de los gradientes creados para las diferentes formas
de transporte entre membranas celulares.

El LIC representa el 55% del ACT y el LEC el 45%. Posteriormente, el LEC se divide en volumen
plasmático (17%) 50-60% de fluido intersticial y un restante que consiste en líquido de tejido
conectivo. Por otra parte, tenemos en el LIC, el volumen de glóbulos rojos, que, combinado con el
del plasma, formará el volumen sanguíneo.
El estatus del volumen del paciente, se dirige prácticamente al espacio extracelular. Las causas
más comunes de pérdidas de electrolitos y agua en LIC están relacionadas a causas extracelulares.

Para poder tratar la depleción de LIC, se debe corregir primero la causa del espacio extracelular, ya
sea por vía gastrointestinal o intravenosa. El término resucitación es comúnmente usado para
describir una intervención inmediata para restaurar la circulación de LIC y el gasto cardiaco, la
meta definitiva es corregir la perfusión celular y el desequilibro electrolítico/metabólico.

REGULACIÓN – HOMEOSTASIS

En el adulto promedio existe un balance hídrico que viene dado por agentes endógenos y
exógenos. Las fuentes insensibles como el sudor, la exhalación, heces y orina, forman parte de
este ciclo. La parte externa viene dada por el volumen provisto por bebidas, comida, infusiones
endovenosas. La parte interna se da por la producción metabólica de agua, producto de la
oxidación de la comida en el Ciclo de Krebs.
La orina es requerida para remover los productos metabólicos y la ingesta excesiva de solutos.
Este volumen depende en parte de la carga que se excrete a diario y la habilidad del riñón para
concentrar orina. Indistintamente, toda agua que no sea requerida por el proceso de homeostasis,
será excretada via renal.

En caso de ingesta adecuada, la regulación del volumen está predominantemente ligada al riñón,
las composiciones de agua y electrolitos son mantenidas por la ingesta de más sal que de agua y la
capacidad renal de excretar dicho exceso.

El estatus de volumen es regulado principalmente por la osmolaridad. El sodio es el electrolito


prominente en el LEC, y se utiliza para monitorear la osmolaridad EC. Una pérdida
desproporcionada de agua, relativa a los niveles de sodio, resulta en un efecto osmolar. El sistema
necesita retener agua, relativa al sodio.

El balance de agua en presencia de concentración de sodio, o hiperosmolaridad, es controlado por


la hormona antidiurética y la respuesta a la sed. La hiperosmolaridad y la depleción de volumen es
captada por barorreceptores carotídeos, aórticos y del corazón, para así dar la señal de secreción
de ADH. La ADH se encarga de estimular la reabsorción de agua en el túbulo distal del riñón.

La dilución del EC se previene, en parte, regulando la concentración de sodio. La Aldosterona, se


encarga de estimular a las células del túbulo distal para absorber sodio, excretando así, potasio e
hidrógeno. El efecto de la aldosterona no concentra la orina directamente.

El gasto cardiaco junto a la filtración y flujo sanguíneo del glomérulo juegan un papel vital para el
mantenimiento de la osmolaridad a través de la cascada renina-angiotensina-aldosterona.
Existen los casos de las llamadas “pérdidas extraordinarias”, donde se estipular que, en casos de
fiebre, se pierden 6cc/grado encima de 37°C/h. En caso de cirugía, en procedimientos menores,
varía de 100-200cc, mientras que va de 400-600cc en cirugías mayores.

CÁLCULO DE OSMOLARIDAD PLASMÁTICA:

Signos y síntomas de deshidratación:

La data debe ser considerada en la presentación clínica y contexto de cada paciente con cada una
de las morbilidades que puedan padecer individualmente. Sin embargo, existen señales de que
pueda haber una depleción o deshidratación: sed, náuseas, vómitos, letargia, taquicardia,
hipotensión postural, pulso débil, taquipnea, mucosas secas, turgor disminuido, alargado del
llenado capilar, diuresis disminuida.

SOLUCIONES Y SUS COMPONENTES ELECTROLÍTICOS

ELECTROLITOS SÉRICOS Y SUS VALORES NORMALES:


ALTERACIONES ELECTROLÍTICAS

SIGNOS Y SÍNTOMAS:
Existen 3 tipos diferentes de hiponatremia hipotónica según el estado del LEC: disminuido,
conservado o aumentado y cada una de ellas tiene potenciales causas que varían unas a otras.

HIPERNATREMIA: causada por pérdida neta de agua o ganancia de sodio hipertónico.

¿CUÁNDO SE DEBEN TRATAR?


¿HASTA CUANDO SE DEBE CORREGIR?

¿CÓMO SE CORRIGE?
Para corregir la hiponatremia podemos utilizar:

NaCl al 5% - 855mmol/L
NaCl al 3% - 513mmol/L
NaCl al 0,9% - 154mmol/L
NaCl al 0,45% - 77mmol/L

Ejemplo: paciente masculo de 34 años, sin comorbilidades, vómitos, diarrea, taquicárdico. Na+
sérico = 115meq/L.

Correción: 513mmol/L – 115meq/L / (0,6x75) + 1 = 8,65 meq Na+ (en 1L)

Orden médica: NaCl al 3% 1000cc a razón de 14 gotas por minuto.

En caso de casos de hipernatremia, se debe indicar al paciente consumir AGUA LIBRE de sodio.

No se debe modificar más de 1 meq/L/hora en casos agudos ni más de 0,5 en casos subagudos.

No se debe modificar el Na+ más de 8-10 meq/L diario por riesgo de melinosis pontina.

El aporte de requerimientos basales de agua y electrolitos debe hacerse por otra vía,
independientemente del volumen de fluido necesario para la hipo o hipernatremia.

POTASIO

También podría gustarte