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Cápsula fibrosa

La cápsula, por la disposición de las piezas óseas y los meniscos, que en su conjunto constituyen la
articulación, presenta una disposición característica (figs. 65-1 y 65-4).

Inserción anterior –

-Por debajo de la patela [rótula], la cápsula se inserta en el borde inferior de la cara articular de la
patela, en contacto con el cartílago o debajo de él para dirigirse a la superficie que queda por
delante de los tubérculos intercondíleos, insertándose en su borde anterior.

– Por arriba de la patela [rótula], entre el borde posterosuperior de la tróclea, por arriba, y la base
de la patela, abajo, se observa un ancho hiato por el cual penetra el receso sinovial
subcuadricipital.

Inserción lateral

– La inserción femoral comienza lateral a la extremidad superior de la tróclea, se curva hacia atrás
y abajo, describe una curva de concavidad superior, alejándose más y más del revestimiento
cartilaginoso y llega al borde posterior de los epicóndilos. De cada epicóndilo se origina un sistema
de fibras que irradian: las superiores, casi horizontales, desde las partes laterales de la tróclea y
del epicóndilo; terminan en los bordes laterales de la patela [rótula] constituyendo el ligamento
epicondilopatelar. Las fibras intermedias son oblicuas, algo más espesas, se dirigen hacia adelante
y abajo desde la cara lateral del epicóndilo hasta el menisco: ligamento epicondilomeniscal
(Vallois). Las fibras verticales se dirigen hacia la tibia, las más profundas se insertan en la cara
lateral de los meniscos: se distingue así una porción superior, femoromeniscal, y otra inferior,
meniscotibial. Esta última, corta y espesa, amarra los meniscos a la tibia.

– La inserción tibial se realiza a 4 o 5 mm por debajo del revestimiento cartilaginoso de la cara


articular superior.

Inserciones posteriores

– Inserción femoral: la cápsula se inserta a 1 cm por arriba del revestimiento cartilaginoso, donde
se confunde con la inserción del músculo gastrocnemio, que refuerza la cápsula. Entre los dos
cóndilos femorales, la cápsula se profundiza en la fosa intercondílea y se confunde con la inserción
femoral de los ligamentos cruzados.
– Inserción tibial: sigue la parte posterior y el borde medial de las superficies de la cara articular
superior hasta la inserción del ligamento cruzado anterior, con el cual se continúa; el área
intercondílea posterior queda por detrás de su inserción tibial.

En general, la cápsula es bastante laxa y no tiene gran valor funcional. Esta laxitud exige refuerzos,
que brindan los ligamentos.

Ligamentos

Se distinguen: anteriores, posteriores, colaterales (colateral fibular [peroneo] y colateral tibial) y


cruzados

Ligamentos anteriores

Se distingue

Ligamento patelar [tendón rotuliano], une el vértice de la patela [rótula] con la tuberosidad tibial,
reforzado adelante por las fibras del tendón del músculo recto femoral.

A cada lado de la patela [rótula] existe un conjunto de formaciones que la amarran a los
epicóndilos y a las partes laterales de la articulación:

– El retináculo patelar [rotuliano] lateral [aleta rotuliana lateral] y el medial [aleta rotuliana
medial] forman un plano de fibras verticales. Son las expansiones de los músculos vastos lateral y
medial, respectivamente. Este plano es profundo, en relación con el plano formado por el tracto
iliotibial (fibras del tensor de la fascia lata), donde las fibras verticales se fijan en la tibia y las
anteriores, sobre la patela [rótula].

Del lado medial, un sistema similar de fibras procede del músculo sartorio formando, en su
conjunto, el plano sartorio-tensor de la fascia lata que cubre al ligamento patelar [rotuliano] y a la
patela [rótula] (Farabeuf).

Ligamentos posteriores

A ambos lados se encuentran los “casquetes condíleos”, constituidos por fibras verticales: las del
“casquete medial” van directamente del fémur a la tibia, adhiriéndose al menisco; las
del“casquete lateral”se insertan en la tibia y en la fíbula [peroné], mezclando sus fibras con las del
ligamento poplíteo arqueado (fig. 65-6). En la parte media, un conjunto de fascículos orientados
en diversas direcciones llena este espacio. Se distinguen:

A. El ligamento poplíteo oblicuo [de Winslow], potente fascículo fibroso que corresponde al
tendón recurrente de músculo semimembranoso, cruza en diagonal, hacia arriba y
lateralmente a la cara posterior de la rodilla, y se pierde irradiado en abanico sobre el
casquete condíleo lateral.
B.. El ligamento poplíteo arqueado (fig. 65-6), formado por:
-Un fascículo lateral que continúa las fibras del casquete condíleo lateral y desciende
hasta la cabeza de la fíbula [peroné].
– Un fascículo medial que continúa a las fibras posteromediales del casquete condíleo
lateral y se inserta en la tibia.
– Ambos fascículos del ligamento delimitan una arcada cóncava hacia abajo, por la cual el
tendón del músculo poplíteo se hace intracapsular pero extrasinovial, y adhiere por su
cara posterior al fascículo lateral del ligamento poplíteo arqueado.

Ligamento colateral tibial [lateral interno]


Se extiende desde el cóndilo medial hasta la tibia, ligeramente oblicuo abajo y adelante,
pasa en puente, superficial al tendón reflejo del músculo semimembranoso (fig. 65-7). Está
formado por fibras netas que, por su cara profunda, adhieren al menisco sin
interrumpirse. De la parte posterior, en su mitad superior, se desprenden fibras oblicuas
hacia abajo y atrás que llegan al menisco. De su mitad inferior se desprenden fibras que se
dirigen arriba y atrás y que confluyen en el menisco. Se observan así dos formaciones
triangulares, una femoromeniscal y otra tibiomeniscal.
-El borde anterior del ligamento se diferencia netamente de la cápsula por su espesor
-El borde posterior se confunde de manera insensible con ella en su parte superior; en su
parte inferior, se pierde en la fascia del músculo poplíteo.

Ligamento colateral fibular [peroneo, lateral externo]

Es un cordón delgado, fibroso y resistente, insertado bastante atrás en el cóndilo por


arriba de la fosa del tendón del músculo poplíteo (fig. 65-8). Aislable de la cápsula, se
dirige hacia abajo y atrás para insertarse en la parte anterior y lateral de la cabeza de la
fíbula [peroné]. La cara superficial del ligamento, subfascial en su mitad superior, hacia
abajo está cubierta por el tendón del músculo bíceps femoral, que lo envaina totalmente
en su inserción fibular. Una bolsa sinovial se interpone entre ambos. De la mitad superior y
de su borde anterior se desprenden fibras que se dirigen al menisco
Ligamentos cruzado
Son dos ligamentos fuertes, situados profundamente (figs. 65-9 y 65-10). Por su inserción
en la tibia, se designan anterior y posterior:
– Ligamento cruzado anterior:se inserta abajo, en el área intercondílea anterior, por
delante del tubérculo intercondíleo medial y medialmente al cuerno anterior del menisco
lateral. Se dirige hacia arriba, atrás y lateralmente, para terminar en la cara medial del
cóndilo lateral del fémur, en la parte posterior, siguiendo una línea vertical.
– Ligamento cruzado posterior: se inserta en la superficie por detrás de la eminencia
intercondílea de la tibia, prolongándose siempre sobre el borde posterior del platillo tibial.
Desde aquí se dirige hacia arriba, en sentido anteromedial, para insertarse en la cara
lateral del cóndilo medial del fémur, siguiendo una línea horizontal.
Estos dos ligamentosse cruzan en sentido anteroposterior y en sentido transversal. La
fórmula “LAMP” sirve como medio mnemotécnico para recordar sus ubicaciones: en el
cóndilo Lateral se inserta el ligamento Anterior, y en el cóndilo Medial, el ligamento
Posterior. Ambos ligamentos, robustos, amarran de cerca la tibia al fémur, son
“extrasinoviales”, y las formaciones que cierran el espacio intercondíleo posterior,
ligamento poplíteo oblicuo, les dan un aspecto de “intracapsulares”

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