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ARTICULACIÓN DE LA RODILLA

La rodilla es una de las articulaciones más complejas, grandes y visibles del cuerpo
humano, puesto que esta proporciona estabilidad y resistencia, durante el desplazamiento,
siendo esta la que se lesiona con mayor frecuencia. Las alteraciones de la articulación de la
rodilla producen limitaciones funcionales y discapacidades significativas, ya que, junto con
la cadera y el tobillo, sostiene el cuerpo en bipedestación y es una unidad funcional
primaria de acciones como caminar, escalar y sentarse.

La articulación de la rodilla es una articulación sinovial que conecta tres huesos; el fémur,


la tibia y la patela. Es un gínglimo complejo compuesto por dos articulaciones;
la articulación tibiofemoral y la articulación patelofemoral. La articulación tibiofemoral
como su nombre lo indica es la unión entre la tibia y el fémur, mientras que la articulación
patelofemoral es la unión entre la patela y el fémur.
¿DONDE SE ENCUENTRA?

La articulación de la rodilla se encuentra entre el muslo y la pierna. Muchas estructuras


pertenecen a esta área del cuerpo, incluyendo la tibia y la fíbula.

¿CÓMO ESTÁ FORMADA?

La articulación de la rodilla está formada por tres huesos: el hueso del muslo (fémur), el

hueso de la pierna (tibia) y la rótula. Al flexionar o estirar la pierna, el fémur gira sobre la

tibia, mientras que la rótula corre a lo largo del final del fémur. El movimiento de la pierna

es impulsado por los músculos del muslo, siendo el más grande el cuádriceps, situado en la

parte delantera del muslo.

El fémur y la tibia están conectados por ligamentos que dan estabilidad a la articulación de

la rodilla. La superficie de la rótula, el fémur y la tibia en la que los huesos entran en

contacto, está recubierta con un tejido liso llamado cartílago articular. El cartílago, junto

con una sustancia llamada líquido sinovial, evita que los huesos rocen unos contra otros y

se deterioren.
LIGAMENTOS Y MENISCOS

Los ligamentos de la articulación de la rodilla pueden ser divididos en dos grupos:


los ligamentos extracapsulares y los ligamentos intracapsulares. Estos ligamentos conectan
el fémur y la tibia, manteniéndolos en su lugar, proporcionando estabilidad y previniendo
luxaciones.

Los ligamentos extracapsulares se encuentran fuera de la cápsula articular e incluyen al


ligamento patelar, los ligamentos colaterales fibular (lateral) y tibial (medial), y los
ligamentos poplíteo oblicuo y poplíteo arcuato. Los ligamentos intracapsulares se
encuentran dentro de la cápsula articular, siendo los ligamentos cruzados los más conocidos
de este subgrupo.

LIGAMENTO COLATERAL FIBULAR (LATERAL)

El ligamento colateral fibular es un ligamento resistente que se origina en el epicóndilo


lateral del fémur, inmediatamente posterior a la inserción proximal del músculo poplíteo, y
se extiende distalmente para unirse a la cara lateral de la cabeza de la fíbula.

A medida de que se une a la cabeza de la fíbula, el ligamento divide en dos al tendón


del músculo bíceps femoral. El ligamento colateral fibular se encuentra debajo del
retináculo patelar lateral y superficial al tendón del músculo poplíteo, que lo separa del
menisco lateral.

LIGAMENTO COLATERAL TIBIAL (MEDIAL)

El ligamento colateral tibial es resistente y plano, ubicándose en el aspecto medial de la


articulación de la rodilla. Este, en conjunto con su contraparte fibular, actúan para asegurar
la articulación de la rodilla y prevenir el movimiento lateral excesivo al restringir la
rotación externa e interna de la rodilla extendida. El ligamento colateral tibial en los libros
de texto se divide en porciones superficial y profunda:

La porción superficial: se origina inmediatamente proximal al epicóndilo medial del


fémur. Este ligamento tiene dos puntos de inserción; una inserción proximal en el cóndilo
medial de la tibia y una inserción distal en la porción medial del cuerpo de la tibia.
Anteriormente, la porción superficial se une con el retináculo patelar medial y el ligamento
patelofemoral medial, que recorre desde el cóndilo femoral medial para unirse al borde
medial de la patela.

La porción profunda: es un engrosamiento vertical de la cápsula articular de la rodilla que


se encuentra debajo de la porción superficial del ligamento colateral tibial. Este se origina
del área distal del fémur, luego se inserta en el menisco medial, y termina en la porción
proximal de la tibia. Estas dos porciones del ligamento se definen como ligamentos
meniscofemoral y meniscotibial
LIGAMENTOS CRUZADOS

Los ligamentos cruzados son estructuras pareadas las cuales obtienen su nombre debido a
que se cruzan entre sí de forma oblicua dentro de la articulación, creando una aparente
forma de cruz (latin = crux), o la letra X. Estos se cruzan dentro de la cápsula articular, sin
embargo, permanecen por fuera de la cavidad sinovial. Los ligamentos cruzados se dividen
en:

EL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR: emerge del área intercondílea anterior de la


tibia inmediatamente por detrás de la inserción del menisco medial, extendiéndose
posterolateral y proximalmente para unirse a la porción posterior de la cara medial del
cóndilo lateral del fémur. Mientras cruza al otro lado de la articulación de la rodilla, el
ligamento pasa debajo del ligamento transverso (observalo en la galería de imágenes) y se
une con el asta anterior del menisco lateral. El ligamento cruzado anterior es importante
para evitar la rotación posterior y el desplazamiento del cóndilo femoral durante la flexión,
así como para prevenir la hiperextensión de la articulación de la rodilla.

EL LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR: emerge del área intercondílea posterior de


la tibia y se extiende anteromedial y proximalmente para unirse con la porción anterior de
la cara lateral del cóndilo medial del fémur. Este ligamento es casi dos veces más fuerte y
tiene mejor irrigación que el ligamento cruzado anterior. El ligamento cruzado posterior
tiene una función opuesta a la del anterior, ya que sirve para evitar la rotación anterior y el
desplazamiento del cóndilo del fémur durante la extensión, así como prevenir la
hiperflexión de la articulación de la rodilla.

MENISCOS

Los meniscos son placas fibrocartilaginosas en forma de media luna o de ‘C’ que se
encuentran entre las carillas articulares del fémur y la tibia, los cuales proporcionan la
congruencia y la absorción de impactos (función amortiguadora). Los meniscos son gruesos y
vascularizados, en su tercio externo, mientras que sus dos tercios internos son finos y
avasculares. Además, los dos tercios internos contienen haces de colágeno organizados
radialmente, mientras que el tercio externo contiene haces dispuestos circunferencialmente.
Por tanto, se cree que la porción interna está más adaptada para soporte de peso y resistencia
de fuerzas compresivas, mientras que las porciones externas son adecuadas para resistir
fuerzas tensionales. Los meniscos se dividen en:

 MENISCO MEDIAL: es una placa fibrocartilaginosa casi semicircular en forma de C, que


recubre la superficie de la carilla articular superior de la tibia. Su asta anterior se une al área
intercondílea anterior de la tibia y se fusiona con el ligamento cruzado anterior. Su asta
posterior se une al área intercondílea posterior de la tibia, entre las inserciones del menisco
lateral y el ligamento cruzado posterior.

 MENISCO LATERAL: es una placa fibrocartilaginosa circular que recubre la superficie


lateral de la carilla articular superior de la tibia. Su asta anterior también se une al área
intercondílea anterior de la tibia y se fusiona parcialmente con el ligamento cruzado anterior.
Del mismo modo, su asta posterior se une a las áreas intercondílea posteriores por delante de
la asta posterior del menisco medial.

CAPSULA ARTICULAR
La cápsula articular de la articulación de la rodilla es de naturaleza compuesta, formada
principalmente por tendones y sus expansiones, creando así una vaina ligamentosa gruesa
alrededor de la articulación. La cápsula es relativamente débil y se inserta a los márgenes
de las carillas articulares femoral y tibial. La porción anterior de la cápsula presenta una
abertura, cuyos márgenes se unen a los bordes de la patela. Una segunda brecha está
presente también en la porción posterolateral de la cápsula para dar paso al tendón del
músculo poplíteo.

La cápsula está formada por un capa fibrosa externa (la cual es contínua con los tendones
adyacentes) y una membrana sinovial interna que lubrica las carillas articulares, reduciendo
la fricción y proporcionando un aporte nutricional al cartílago. La cápsula articular forma
varias bolsas llenas de líquido denominadas bursas, que disminuyen la fricción dentro de la
articulación de la rodilla. Las bursas más importantes de la articulación incluyen:

Bursa suprapatelar: ubicada superior a la patela, entre el fémur y el tendón del músculo


cuádriceps.

Bursa subcutánea prepatelar: se ubica anterior a la patela, entre la patela y la piel.

Bursa infrapatelar: ubicada debajo de la patela entre el ligamento patelar y la tibia.


Carillas articulares.
Articulación tibiofemoral. Es una articulación entre los cóndilos lateral y medial del
extremo distal del fémur y la carilla articular superior de la tibia, los cuales están cubiertos
por una capa gruesa de cartílago hialino.

Los cóndilos lateral y medial son dos proyecciones óseas ubicadas en el extremo distal del
fémur, que tiene una superficie convexa lisa, y están separados posteriormente por un surco
profundo conocido como fosa intercondílea. El cóndilo medial es más grande, más estrecho
y proyectado más lejos que su contraparte lateral, lo que explica el ángulo entre el fémur y
la tibia. Las caras exteriores rugosas de los cóndilos medial y lateral son definidas como
epicóndilos medial y lateral, respectivamente. A lo largo del aspecto posterior del fémur
distal, existen elevaciones rugosas sobre los epicóndilos medial y lateral conocidas como
líneas supracondíleas medial y lateral.
La carilla articular superior de la tibia está compuesta por dos superficies superiores
ligeramente cóncavas de los cóndilos ubicados en el extremo proximal de la tibia, y están
separadas por una protuberancia ósea conocida como la eminencia intercondílea. La carilla
articular medial de la tibia tiene una forma algo ovalada a lo largo de su eje anteroposterior,
mientras que la lateral es de forma más circular.
Las caras articulares de la articulación tibiofemoral son generalmente incongruentes, es por
esto que la compatibilidad es proporcionada por los meniscos medial y lateral. Estas son
estructuras fibrocartilaginosas en forma de media luna que permiten una presión más
uniforme del fémur sobre la tibia.
La articulación patelofemoral. es una articulación en silla de montar formada por la unión
de la carilla patelar del fémur (también conocido como la tróclea femoral) y la cara
posterior de la patela (Rótula). La carilla patelar del fémur es un surco en el lado anterior
del fémur distal, que se extiende posteriormente hacia la fosa intercondílea.
La patela es un hueso de forma triangular, con una base proximal curva y un vértice distal
puntiagudo. Su carilla articular es definida por las superficies articulares cóncavas medial y
lateral cubiertas con una capa gruesa de cartílago hialino y separadas por una cresta
vertical. Medial a la superficie medial se encuentra una tercera superficie pequeña, que
carece de cartílago hialino.
Por ser un hueso sesamoideo, la patela está firmemente incrustada y mantenida en su lugar
por el tendón del músculo cuádriceps femoral. En la porción distal de la patela, una
extensión del tendón del cuádriceps femoral forma una banda central denominada
ligamento patelar. El cual es un ligamento resistente y grueso que se extiende desde el
vértice de la patela hasta el área superior de la tuberosidad tibial.
Músculos.
Los flexores principales de la articulación de la rodilla son los músculos bíceps femoral,
semitendinoso y semimembranoso, mientras que el músculo poplíteo inicia la flexión de la
“rodilla bloqueada”. Los músculos grácil y sartorio asisten como flexores débiles.
El extensor principal de la articulación de la rodilla es el músculo cuádriceps femoral,
asistido por el músculo tensor de la fascia lata. El cuádriceps femoral está constituido por
cuatro vientres femorales, los músculos: recto femoral, vasto lateral, vasto medial y vasto
intermedio, todos inervados por el nervio femoral.
La rotación medial, como fue discutido anteriormente, ocurre cuando la rodilla está en la
última etapa de la extensión, que también sucede cuando la rodilla está flexionada. Es
principalmente producido por las acciones de los músculos poplíteo, semimembranoso y
semitendinoso, que son asistidos por los músculos sartorio y grácil. La rotación lateral, por
su parte, es producida por el músculo bíceps femoral y también ocurre cuando la rodilla
está flexionada.

Osteocinemática
El movimiento de flexión y extensión de la rodilla es uno de los dos grados de libertad de
con los que cuenta esta articulación. Se realiza en un plano sagital, con un eje horizontal
que pasa a través de los cóndilos femorales. Este eje presenta una ligera oblicuidad, más
inferior en la cara medial de la articulación, lo cual causa que la tibia se dirija lateralmente
en el movimiento de extensión y medialmente en el movimiento de máxima flexión.

El centro instantáneo de rotación es un punto de bisagra o eje que sólo existe en un corto
espacio de tiempo (12); es allí donde se da un movimiento 16 / Documentos de
Investigación. Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano de rodamiento, no de
deslizamiento. Cuando dos superficies se encuentran en movimiento, en cualquier momento
existe alguna que no se mueve y actúa como centro de rotación. En el caso de la
articulación femorotibial, está ubicada en los cóndilos femorales y realiza semicírculos en
dirección posterior y superior. El complejo de la rodilla cuenta con músculos biarticulares
que pueden generar variaciones en los rangos de movimiento. Un rango normal de
movimiento para la flexión de rodilla es de 130º a 140º; sin embargo, si la cadera se
encuentra en una posición de hiperextensión, el rango podrá disminuir a un valor de 120º
por la fuerza tensil que ejerce el músculo recto anterior sobre el movimiento de la rodilla.
En la flexión máxima de cadera, el rango de movimiento puede aumentar hasta un rango de
160º.

Cuando se realiza una cadena cinética cerrada, la restricción de movimiento en la


articulación tibioperoneoastragalina puede limitar los movimientos de flexoextensión de
rodilla, es decir que si existe una restricción en la dorsiflexión, se limitará el movimiento de
flexión de rodilla; si existe una limitación en la plantiflexión, llevará a una restricción en la
extensión de rodilla (10). Los rangos de movimiento máximos requeridos durante
actividades funcionales son: para la marcha, flexión de 60º; para el ascenso de escaleras,
80º y para la posición sedente, 90º. La extensión de rodilla es de 0º y puede ser funcional
entre 5-10º.

Artrocinemática
Se trata de una cadena cinética cerrada, en la cual la superficie articular de los cóndilos
femorales se mueven con respecto a los platillos tibiales; durante el movimiento de flexión,
artrocinemáticamente ocurre un rodamiento posterior y simultáneamente un deslizamiento
anterior de los cóndilos femorales que evita un rodamiento posterior del fémur, fuera del
cóndilo tibial. De 0-25º ocurre un rodamiento posterior, el cual es acompañado por un
deslizamiento anterior para crear un giro en la tibia. Se considera que existe un rodamiento
puro al comenzar la flexión y un deslizamiento puro al final de la flexión (12). El
deslizamiento anterior se facilita por las fuerzas que, secundariamente al movimiento de la
superficie articular, se generan en los meniscos.

En el movimiento de extensión, cuando el fémur de mueve con respecto a la tibia desde


flexión, ocurre un rodamiento de los cóndilos femorales sobre la tibia, colocando el cóndilo
en posición neutra; luego se presenta un deslizamiento posterior de los cóndilos femorales y
por último un giro.

Al existir una diferencia en el tamaño de los cóndilos femorales al final de los movimientos
de flexión y extensión, existe un mecanismo denominado de atornillamiento (screw home)
o rotación automática de la rodilla. Éste ocurre tanto en cadena cinética abierta como en
cadena cinética cerrada. En la cadena cinética abierta, la tibia rota lateralmente cuando el
fémur está relativamente fijo durante los últimos 30º de extensión; en la flexión ocurre una
rotación medial de la tibia en el fémur. Este mecanismo se debe a la existencia de un área
de mayor carga en el cóndilo medial que en el lateral. Cuando se ha superado la 18 /
Documentos de Investigación. Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano totalidad
de la superficie articular del cóndilo externo, el fémur rota alrededor de la espina de la tibia
hasta que la rodilla queda encajada en extensión

Estudia la relación entre dos planos articulares cuando se produce movimiento, el cual
puede ser: giro, rodamiento, deslizamiento y rock.

•El giro es el movimiento de una superficie articular en un mismo punto sobre otra
superficie articular. 14

•El rodamiento ocurre en superficies articulares con diferentes radios de curvatura, una
superficie articular en el mismo plano del deslizamiento, pero con diferentes ejes de
movimiento.

•El deslizamiento generalmente va combinado con rodamiento, la dirección de


deslizamiento es opuesta al movimiento del extremo distal del hueso en donde se produce,
se conoce como ley de cóncavo-convexo, un ejemplo es en la extensión de la rodilla en la
articulación tibiofemoral.

•Rock es el movimiento que se da en la superficie articular y ocurre al final del giro con
diferentes ejes o con un eje que cambia de planos.

Otros movimientos incluidos dentro de la artrocinemática son: la rotación conjunta,


congruente e incongruente: Rotación conjunta es lo que acompaña un balanceo, pero no es
un movimiento libre y se da en la misma articulación.

Rotación congruente se da en articulaciones cercanas y facilita los patrones funcionales.

Rotación incongruente ocurre en una dirección contraria a la de la articulación cercana,


resultante en patrones no funcionales de movimiento.
PALANCAS

Tanto la articulación de la rodilla como de la mandíbula corresponden al tipo de


palanca de 3° orden, ya que la fuerza se encuentra entre el punto de apoyo y la
resistencia.

La palanca es un sistema con tres componentes principales, a saber, un punto de apoyo, una
fuerza ejercida y la resistencia que se le opone. Existen tres tipos de palanca, de acuerdo a
la relación entre sus tres componentes:

 Palanca de 1° orden: punto de apoyo entre la fuerza y la resistencia.


 Palanca de 2° orden: resistencia entre el punto de apoyo y la fuerza.
 Palanca de 3° orden: fuerza entre la resistencia y el punto de apoyo.

En la articulación de la rodilla, el movimiento principal es de flexión-extensión de la


pierna con respecto al muslo. En este caso la fuerza ejercida para extender la rodilla es
mayor a la resistencia -dada por la gravedad, y el punto de apoyo es la
articulación misma.

Vamos hablar sobre el análisis de palancas del miembro inferior de la flexión de rodilla,
aquí observamos que este miembro inferior es derecho ya que observamos lo que es el
peroné e línea continua, aquí observamos varios elementos anatómicos del miembro
inferior, hagamos un recordatorio de esto, el fémur que es el hueso mas largo del cuerpo
humano, en la pierna vamos a tener la tibia que es hueso mas largo y grueso de la pierna,
también tenemos el peroné también llamando fíbula, también tenemos un hueso sesamoideo
que es la rotula que es el sesamoideo mas grande del cuerpo humano que también es
llamado patela, en el pie encontramos de vista lateral en calcáneo y encima de él,
encontramos astralagado que también se denomina talo. Después aparece el hueso cuboides
que está en la parte extrema del pie luego el quinto metatarsiano y por ultimo las 5 falanges
de los dedos. Aquí observamos en la parte anterior de muslo el cuádriceps femoral que es
un musculo que tiene cuatro porciones basto interno, basto externo, basto intermedio
oclural y recto anterior, es un musculo vía articular que sobre pasa la articulación de la
cadera y la articulación de la rodilla, el se inserta en la parte superior de la rótula por medio
de un tendón llamado tendón del cuádriceps y luego se proyecta caudalmente desde la
rótula hasta tuberosidad de la tibia como tendón rotuliano este es el segundo tendón más
potente del cuerpo humano, el musculo cuádriceps femoral es el principal en la flexión de
rodilla.
El apoyo, bueno si supones que nosotros vamos a movilizar es la palanca anatómica de la
pierna tobillo pie entonces el apoyo va estar en la articulación proximal de ese segmento
que es la articulación de la rodilla, ahora miremos cual es la resistencia que es lo que
tenemos que levantar del segmento anatómico pierna tobillo pie entonces esa es la
resistencia, el peso de ese segmento, ahora donde se aplicar esa resistencia, es en el centro
de gravedad que está ubicado en los 2/3 proximales con 1/3 distal de la pierna, ahora vamos
a ubicar la potencia que se ubica en el tuberosidad de la tibia y la disposición de los
elementos es APR, y podemos definir que esto es una palanca de tercer género.
MIOCINEMATICA
TIPOS DE MUSCULOS
 Cuadriceps femoral: El músculo cuádriceps femoral, más conocido simplemente
como el músculo cuádriceps, es el músculo más fuerte del cuerpo humano. Se
encuentra situado en el compartimento anterior del muslo, próximo o junto al
músculo sartorio. El nombre “cuádriceps femoral” proviene del Latín y significa
“músculo de cuatro cabezas”.
 Musculo semitendinoso: El músculo semitendinoso es biarticular; actúa sobre la
articulación de la cadera y la articulación de la rodilla. En la cadera extiende el
muslo y en la rodilla flexiona la pierna. Además actuando conjuntamente con el
semimembranoso, rota en sentido medial las dos articulaciones.
 El músculo semimembranoso es uno de los músculos del muslo, que pertenece al
grupo de los isquiosurales, el más interno o medial de los músculos de la parte
trasera del muslo. Parte de la tuberosidad isquiática y termina en un fuerte tendón en
la superficie posterior de la tibia.
 Facsia lata es el músculo más superficial de la cara anterolateral del muslo. Se
encuentra ubicado lateralmente a la articulación coxofemoral e inmediatamente por
debajo de la piel.
 El músculo bíceps femoral (también conocido como músculo bíceps crural) es un
músculo largo en el aspecto posterior del muslo. Junto con los músculos
semitendinoso y semimembranoso, conforma al grupo de músculos conocido
comúnmente como isquiotibiales.
 Musculo popliteo. Es un músculo robusto y corto que se encuentra en el fondo del
hueco poplíteo. En la cara externa del cóndilo externo del fémur. En la cara
posterosuperior de la tibia.
 Músculo oblicuo de las caras interna y anterior del muslo. Se inserta en el trocánter
mayor del fémur y se extiende hasta la cara interna del tercio distal del fémur.
 El grácil es un músculo largo y delgado localizado en el compartimento medial
(aductor) del muslo. Forma parte del grupo muscular de los aductores junto con el
aductor largo, aductor corto, aductor mayor y pectíneo. El músculo grácil es el más
superficial y el más débil aductor de cadera, pero también es el único de todos los
aductores que atraviesa (y por lo tanto actúa en) dos articulaciones: la cadera y la
rodilla.
 El músculo grácil se extiende desde el hueso coxal hasta la tibia y gracias a él
somos capaces de aducir y flectar la cadera, así como de flectar y rotar internamente
la pierna. Estas acciones tienen numerosos roles importantes, por ejemplo el balance
del tronco durante la deambulación.

Los flexores principales de la articulación de la rodilla son los músculos bíceps femoral,
semitendinoso y semimembranoso, mientras que el músculo poplíteo inicia la flexión de la
“rodilla bloqueada”. Los músculos grácil y sartorio asisten como flexores débiles.

El extensor principal de la articulación de la rodilla es el músculo cuádriceps femoral,


asistido por el músculo tensor de la fascia lata. El cuádriceps femoral está constituido por
cuatro vientres femorales, los músculos: recto femoral, vasto lateral, vasto medial y vasto
intermedio, todos inervados por el nervio femoral.

La rotación medial, como fue discutido anteriormente, ocurre cuando la rodilla está en la
última etapa de la extensión, que también sucede cuando la rodilla está flexionada. Es
principalmente producido por las acciones de los músculos poplíteo, semimembranoso y
semitendinoso, que son asistidos por los músculos sartorio y grácil. La rotación lateral, por
su parte, es producida por el músculo bíceps femoral y también ocurre cuando la rodilla
está flexionada.

Por ser una articulación tipo gínglimo, los principales movimientos en la articulación de la
rodilla son la flexión y extensión de la misma en plano sagital. También permite la rotación
medial limitada en una posición flexionada (en la última etapa de la extensión), así como
una rotación lateral cuando se “desbloquea” y se flexiona la rodilla. A diferencia de la
articulación del codo, la articulación de la rodilla no es un gínglimo verdadero ya que tiene
un componente rotacional, un movimiento accesorio que acompaña la flexión y extensión,
por lo tanto se denomina como un gínglimo modificado.

El grado de una posible flexión de la rodilla depende de la posición de la articulación


coxofemoral (o la articulación de la cadera) y si el movimiento es activo o pasivo. Cuando
la cadera está flexionada, se puede alcanzar un grado máximo de flexión de 140 ° en la
articulación de la rodilla, mientras que una cadera extendida permite solo 120 °. Esto se
debe a que los músculos isquiotibiales son tanto extensores de la cadera como flexores de la
rodilla, es por esto que pierden algo de su eficiencia para flexionar la rodilla si la cadera
está extendida, y viceversa. Además, se alcanza un amplio rango de movimiento en la
articulación de la rodilla con la flexión pasiva de la misma, aumentándo el grado máximo a
160°. El contacto de la porción posterior de la pierna (pantorrilla) con el muslo es el mayor
factor limitante de la flexión de la rodilla. Asimismo, el patrón capsular de la articulación
de la rodilla, en términos de mayor restricción, es flexionar y extender a un menor grado.

Como puedes ver, la articulación de la rodilla parece simple pero presenta una anatomía
compleja. En lugar de leer y volver a leer pasivamente sobre esta, ¡comience a usar el
recuerdo activo para cimentar los detalles y revisarlo de manera más eficiente!

Durante el movimiento de la rodilla, de flexión a extensión, los cóndilos del fémur ruedan y
se deslizan posteriormente sobre la carilla articular superior de la tibia debido a su mayor
superficie articular. El movimiento de deslizamiento posteriormente es importante porque
sin él, el fémur simplemente se resbalaría de la tibia sin que se realice la extensión
completa. Además, como la carilla articular del cóndilo lateral del fémur es más pequeña
que su contraparte medial, el deslizamiento posterior del cóndilo medial durante los últimos
grados de extensión resultan en rotación medial del fémur en la tibia.

Durante los últimos grados de extensión, el cóndilo femoral rota medialmente sobre la
carilla articular superior de la tibia, “bloqueando” la rodilla. Esto es denominado
“mecanismo de bloqueo”, el cual permite soportar peso de forma prolongada sin la ayuda
de los músculos de la rodilla. La extensión completa de la rodilla junto con la rotación
medial del cóndilo femoral ponen a la rodilla en la también llamada “posición cerrada”,
donde no hay forma de realizar movimientos adicionales. Para flexionar nuevamente la
rodilla, esta debe ser “desbloqueada” mediante la contracción del músculo poplíteo, que
causa rotación lateral del fémur sobre la tibia. La flexión de la rodilla lleva a la “posición
abierta”, que es menos estable y más débil que la “posición cerrada”.

A nivel de la articulación patelofemoral, el principal movimiento es el deslizamiento de la


cara posterior de la patela sobre la carilla patelar del fémur hasta la fosa intercondílea. La
principal función de la patela es proporcionar un brazo de palanca más grande para el
músculo cuádriceps femoral, que es la distancia entre el eje del músculo y el centro de la
articulación. Esto lo hace actuando como una polea para el cuádriceps femoral, aumentando
su ventaja mecánica y proporcionando mayor fuerza angular.

Algunos movimientos adicionales en la articulación de la rodilla son posibles, pero estos


dependen de la posición en la cual se encuentre esta. Por ejemplo: la aducción y la
abducción se impiden mediante el enclavamiento de los cóndilos femoral y tibial, así como
los ligamentos colaterales y cruzados cuando la rodilla está totalmente extendida. Sin
embargo, cuando la rodilla está ligeramente flexionada, la aducción y abducción limitadas
son posibles. Los movimientos en el eje longitudinal, en cuanto a la rotación medial y
lateral, están afectados de forma parecida dependiendo del grado de flexión articular.
Dichos movimientos son posibles si la articulación de la rodilla está ligeramente
flexionada.

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