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UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

AREA CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE ENFERMERÍA

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA HUMANA

ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA

INTEGRANTES: ANCOMA CONDORI DANIA


CALLE OROZCO NATALY CYNTHIA
CALLISAYA VARGAS IVAN
GUAYGUA MENDOZA JUSTA JHOSELINE
QUENTA OCAÑA XIMENA
TARIFA CALLISAYA NOEMI
DOCENTE: LIC. PADDY GYOVANNA CHALCO CHALCO

PARALELO: PRIMERO “B”

FECHA: 01-09-2021
ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA (ELA)
1. DEFINICIÓN
Como ya hemos señalado, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida
como enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad degenerativa y progresiva que
afecta de forma rápida a las neuronas motoras del cerebro y la médula espinal.
Popularizada por ser la enfermedad padecida por el científico Stephen Hawking, la
ELA es aún una enfermedad sin cura, pero en la que se ha avanzado mucho para
lograr una notoria mejoría de la calidad de vida de los pacientes.

El nombre de esta enfermedad se refiere a dos procesos progresivos. Por un lado, la


esclerosis lateral o la pérdida gradual de fibras nerviosas acompañada de un
endurecimiento o cicatrización en la zona lateral de la médula espinal, zona donde se
ubican las fibras nerviosas responsables del control de los movimientos voluntarios; y
por otro, la atrofia muscular provocada por la inactividad muscular.

ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica)

ESCLEROSIS: Endurecimiento o cicatriz encontrado en la médula espinal de estos


pacientes.
LATERAL: Por la degeneración neuronal localizada en los cordones laterales de la
médula espinal.
AMIOTRÓFICA: A medida que progresa la denervación se hace evidente la atrofia
muscular, tanto en la biopsia muscular como en la exploración clínica.

ANATOMÍA PATOLÓGICA

Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva, en la cual las motoneuronas


superiores e inferiores, un tipo de células nerviosas localizadas en el cerebro y en la
médula espinal que inervan los músculos voluntarios, disminuyen progresivamente su
funcionamiento y mueren, lo que supone que estos músculos no reciben señales
nerviosas por lo que se debilitan y atrofian, de ahí el término “amiotrófica”. Esta
debilidad y atrofia muscular evoluciona progresivamente hasta la parálisis total de
dichos músculos.
Inicialmente la ELA puede suponer la pérdida de la función selectiva de una de las
motoneuronas, que con el transcurso del tiempo produce la pérdida progresiva de
ambos tipos de neuronas motoras. De hecho, si no existe una clara afectación de dos
tipos de motoneuronas, el diagnóstico de ELA puede ser cuestionable.

El término "Lateral" hace referencia a las áreas de la médula espinal donde se


localizan las fibras o axones nerviosos responsables últimos del control de los
músculos voluntarios. A medida que esta área se va degenerando, produce la
cicatrización o el endurecimiento ("esclerosis") en dicha región.

Regiones de la médula espinal afectadas por la ELA


2. CAUSAS
Las causas de la ELA aún se desconocen, relacionándose con causas genéticas
hereditarias, la demencia frontotemporal o alguna alteración cognitiva, además de ser
hombre de más de 60 años, ser fumador y haber padecido alguna infección viral son
algunos de los factores de riesgo que los estudios han ido relacionando con la
enfermedad.

Las alteraciones cognitivas aparecen en entre un 35 y un 50% de los casos de ELA,


considerándose también como posible causa la exposición habitual a pesticidas y/o
metales pesados, además de haber practicado ejercicio físico de forma intensa.
La ELA afecta mayoritariamente a personas mayores de 50 años, siendo más
frecuente en hombres que en mujeres.

3. SIGNOS Y SINTOMAS
Problemas motores: Parálisis, debilidad y atrofia muscular, fasciculaciones y
espasmos, Problemas en la deglución y el habla, Dificultades respiratorias.

Los primeros síntomas se manifiestan por la aparición de debilidad y pérdida de


fuerza en un grupo muscular inervado por uno o más miotomas adyacentes, en
cualquiera de las cuatro extremidades o en la región cefálica. Tales secuelas
aparecen sin causa aparente, en ocasiones, después de un traumatismo.

Los síntomas iniciales más frecuentes son:

En las extremidades superiores, pérdida de fuerza en la mano, que se manifiesta al


inicio por la dificultad de abrocharse los botones o coger objetos, por ejemplo.
En la extremidades inferiores por la debilidad en el pie. Los síntomas más comunes
son la imposibilidad de extender el dedo gordo o el pie caído.

En la cabeza y en el cuello, la debilidad de los músculos de la lengua y de la faringe


que dan lugar a disartria (dificultad para articular sonidos y palabras) y disfonía
(pérdida del timbre normal de la voz), que imposibilita de forma progresiva
pronunciar palabras. En las primeras fases también puede producir disfagia
(dificultad para tragar), especialmente con los líquidos.
Una proporción baja de casos pueden empezar con síntomas respiratorios por la
afectación del diafragma.

4. DIAGNÓSTICO

La esclerosis lateral amiotrófica es difícil de diagnosticar a tiempo porque puede


imitar otras enfermedades neurológicas. Las pruebas para descartar otras afecciones
podrían incluir:
Electromiograma. El médico inserta un electrodo de aguja a través de la piel en
varios músculos. El análisis evalúa la actividad eléctrica de los músculos cuando se
contraen y cuando están en reposo.

Estudio de conducción nerviosa. Este estudio mide la capacidad de los nervios para
enviar impulsos a los músculos en distintas áreas del cuerpo. Esta prueba puede
determinar si tienes daño en los nervios o ciertas enfermedades musculares o
nerviosas.

Resonancia magnética. Usando ondas de radio y un potente campo magnético, una


resonancia magnética produce imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal.
Una resonancia magnética puede revelar tumores de la médula espinal, hernias
discales en el cuello u otras afecciones que podrían estar causando los síntomas.

Análisis de sangre y de orina. El análisis de muestras de sangre y orina en el


laboratorio puede ayudar al médico a eliminar otras causas posibles de los signos y
síntomas.
Punción lumbar (punción medular). Esto implica extraer una muestra de líquido
cefalorraquídeo para realizar pruebas de laboratorio utilizando una pequeña aguja
que se inserta entre dos vértebras en la parte baja de la espalda.

Biopsia muscular. Si el médico cree que puedes tener una enfermedad muscular en
lugar de ELA, podrías someterte a una biopsia muscular. Mientras estás bajo
anestesia local, se extrae una pequeña porción del músculo y se envía a un
laboratorio para que la analicen.
5. TRATAMIENTO

Los tratamientos no pueden revertir el daño de la esclerosis lateral amiotrófica, pero


pueden retrasar la progresión de los síntomas, evitar complicaciones y hacerte
sentir más cómodo e independiente.

Es posible que necesites un equipo integrado de médicos capacitados en muchas


áreas y otros profesionales de la salud para que te brinden su atención. Esto podría
prolongar tu supervivencia y mejorar tu calidad de vida.

Tu equipo te ayudará a seleccionar los tratamientos adecuados para ti. Tienes


derecho a elegir o rechazar cualquiera de los tratamientos sugeridos.

Medicamentos
La Administración de Alimentos y Medicamentos ha aprobado dos medicamentos
para el tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica:

 Riluzol (Rilutek). Administrado por vía oral, se ha demostrado que este


medicamento aumenta la esperanza de vida de tres a seis meses. Puede
causar efectos secundarios como mareos, afecciones gastrointestinales y
cambios en la función hepática. El médico controlará tus recuentos sanguíneos
y las funciones del hígado mientras estés tomando el medicamento.

 Edaravone (Radicava). Este medicamento, administrado por infusión


intravenosa, ha demostrado reducir la disminución del funcionamiento diario.
Todavía no se conoce su efecto sobre la duración de la vida. Los efectos
secundarios pueden incluir moretones, dolor de cabeza y dificultad para
respirar. Este medicamento se administra diariamente durante dos semanas al
mes.

El médico también podría recetarte medicamentos para aliviar otros síntomas, como
los siguientes:

 Calambres y espasmos musculares


 Estreñimiento
 Fatiga
 Exceso de saliva y flema
 Dolor
 Depresión
 Problemas de sueño
 Estallidos incontrolados de risa o llanto

Terapias

 Cuidado de la respiración. Con el tiempo, tendrás más dificultad para respirar a


medida que tus músculos se debiliten. Los médicos pueden examinar tu
respiración regularmente y darte dispositivos para que te ayuden a respirar en
la noche.

Puedes elegir la ventilación mecánica para que te ayude a respirar. Los


médicos insertan un tubo en un orificio creado quirúrgicamente en la parte
frontal del cuello que lleva a la tráquea (traqueotomía que se conecta a un
respirador).

 Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede tratar el dolor, la marcha, la movilidad, los


aparatos ortopédicos y las necesidades de equipos que te ayudan a mantener
tu independencia. La práctica de ejercicios de bajo impacto puede ayudarte a
que conserves tu estado cardiovascular, fuerza muscular y amplitud de
movimiento durante el mayor tiempo posible.

El ejercicio regular también puede ayudar a mejorar tu sensación de bienestar.


El estiramiento apropiado puede ayudar a prevenir el dolor y a que tus
músculos funcionen mejor.

Un fisioterapeuta también puede ayudarte para que te adaptes a un aparato


ortopédico, andador o silla de ruedas, y puede sugerirte dispositivos tales como
rampas que te faciliten la movilidad.

 Terapia ocupacional. Un terapeuta ocupacional puede ayudarte a encontrar


maneras de mantener tu independencia a pesar de la debilidad en las manos y
los brazos. El equipo de adaptación puede ayudarte a realizar actividades como
vestirte, arreglarte, comer y bañarte.

Un terapeuta ocupacional también puede ayudarte a modificar tu casa para


permitir la accesibilidad si tienes problemas para caminar con seguridad.

 Terapia del habla. Un terapeuta del habla puede enseñarte técnicas de


adaptación para hacer que te entiendan mejor cuando hables. Los terapeutas
del habla también pueden ayudarte a explorar otros métodos de comunicación,
como un tablero del alfabeto o lápiz y papel.

Pregúntale a tu terapeuta sobre la posibilidad de pedir prestado o alquilar


dispositivos tales como tabletas con aplicaciones de texto a voz o equipos
basados en computadoras con habla sintetizada, que pueden ayudar a que te
comuniques.

 Apoyo nutricional. Tu equipo trabajará contigo y los miembros de tu familia


para asegurarse de que comas alimentos que son más fáciles de tragar y que
satisfagan tus necesidades nutricionales. Es posible que con el tiempo
necesites una sonda de alimentación.

 Apoyo psicológico y social. Tu equipo puede incluir a un asistente social para


que te ayude con los asuntos financieros, el seguro, la obtención de equipo y el
pago de los dispositivos que necesitas. Los psicólogos, trabajadores sociales y
otros pueden proporcionarte apoyo emocional a ti y tu familia.

Posibles tratamientos futuros

Todo el tiempo se están desarrollando estudios clínicos sobre medicamentos y


tratamientos prometedores para la esclerosis lateral amiotrófica.

6. PREVENCIÓN

Al desconocerse las causas últimas que están detrás de la aparición de la ELA,


tampoco se conoce bien cómo prevenirla. Una situación que lleva a los expertos a
hacer hincapié en la necesidad de detectar la enfermedad cuánto antes. Solo
la detección precoz puede ayudar a darle al paciente una mejor calidad de vida.
El retraso en el diagnóstico de la enfermedad y los errores de diagnóstico son un
lastre y la reducción de demoras diagnósticas y poder recibir un tratamiento eficaz lo
antes posible son fundamentales para la frenar la aparición de complicaciones graves
o letales.

7. CUIDADOS DE ENFERMERÍA
 Mantener un entorno tranquilo y relajado durante y después de la comida.
 Mantener una buena higiene bucodental.
 Informar de los factores de riesgo de la aspiración y precauciones que deben
tomarse para evitar la aspiración de alimentos a los pulmones.
 Enseñar y demostrar la maniobra de Heimlich.
 Realizar ejercicios terapéuticos en extremidades.
 Mantener buena hidratación y nutrición del paciente.
 La familia participará junto al paciente en todos los programas de ejercicios de
rehabilitación.
 Enseñar a la familia técnicas de movilización y desplazamiento.

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