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El Derecho En La Edad Antigua

“Un pueblo sin el conocimiento de su historia pasada, origen y cultura es como un

árbol sin raíces”. Marcus Garvey.

En el presente ensayo, deseo persuadir al lector de manera que sea de su integral

comodidad y comprensión de la temática con sus subdivisiones conllevando a la

adquisición de nuevos conocimientos acerca de la historia del derecho en la edad

antigua haciendo referencia al ¿Por qué es aquí donde se encuentran los yacimientos

del derecho?, siendo estas y otros puntos de suma relevancia para el desarrollo pleno

en nuestra carrera de derecho.

La historia la mayoría de las veces es algo que deseamos descartar debido a su

extenso tamaño de contenido textual, siendo de aburrimiento o desprecio por la

mayoría de la población en general, algo muy preocupante, pero siendo aun mas

impresionante es el porcentaje de omisión que hacen los estudiantes de la historia

aun siendo la historia sobre su carrera o ámbito en el que trabaja y se desarrolla.

Esto no debe ser en lo que es nuestra carrera, ya que en la historia encontramos la

guía para el correcto camino por el cual debemos de ir conforme vamos avanzando

en la carrera ya que si omitimos o restamos importancia a la historia del derecho

estamos creciendo no en conocimiento sino en ignorancia debido a que de ahí

encontramos los orígenes de muchos fenómenos como antecedentes jurídicos del

derecho.

Asimismo, para comprobar estas afirmaciones nos debemos remontar a lo que es la

edad antigua siendo los orígenes del derecho como tal, teniendo las primeras
manifestaciones del derecho, siendo el derecho un instrumento regulador y

recepcionador de las necesidades y problemáticas expresadas por las sociedades en

esos momentos.

La capacidad de crear documentos escritos, que en algunas civilizaciones se haya

alrededor del año 3.300 a. C., marcaría la salida de la prehistoria, y el comienzo de

la edad antigua, propiciando la creación de normas escritas para regular su vida

social, y para llevar su administración y la contabilidad.

Tanto el surgimiento del derecho, como el de la escritura, están tan íntimamente

relacionados, encontrándose de forma cosmopolita, regulaciones jurídicas tan pronto

como se adquirió la capacidad de crear sistemas complejos de comunicación escrita

como jeroglíficos, cuneiforme, abecedarios, caracteres.

El derecho también se delimito a la edad antigua, se aborda a el derecho en la edad

antigua, como todas las manifestaciones jurídicas, que constituyen un objeto de

estudio necesario para entender cómo, el ser humano, crea regulaciones sociales.

Durante todo este periodo, ya podemos encontrar, aunque con diferencias

cronológicas entre cada civilización, manifestaciones del derecho, es decir: derechos

subjetivos, normas jurídicas, y procesos judiciales.

Otra parte estructural fundamental de las sociedades pertenecientes al derecho

antiguo, no podemos omitir claramente lo que es la sociedad romana, veamos de

primera fase de lo que es la estructura fundamental de la sociedad romana, la

sociedad prerromana; aunque en sentido estricto, forma parte del derecho antiguo, se

suele estudiar de forma diferenciada, por los aportes y la evolución jurídica única
que desarrollaron los romanos, tan avanzada para su época, que es aún hoy la base

del derecho privado moderno.

Nos transportamos ahora a la sociedad mesopotámica, con el comienzo de la edad de

los metales se desarrollan las civilizaciones: Acadios, Asirios, Babilonios, Casitas,

Caldeos, Elamitas, Hititas, Hurrita, Sumerios.

A nivel general, todos compartieron la escritura cuneiforme, y en ella se hallan los

principales textos jurídicos de la antigüedad mesopotámica: el código de Urukagina,

el código Ur-Nammu, y el código de Hammurabi.

En estos códigos, el derecho se mezcla con la visión religiosa del momento, creando

textos que imponían sanciones humanas, bajo una disposición casi mágica. El

código de Hammurabi es el que mejor ha sido conservado hasta nuestros días.

En Mesopotamia, todos poseían una estructura con un prólogo y un epílogo que

marcaban las motivaciones que habían llevado al soberano a expedirlo, y

encomendaban en los dioses el poder de castigar a quien incumpliera estos

designios; a pesar de que estos textos apelan a los dioses como guardianes, y como

inspiradores del monarca, mantienen siempre un fuerte carácter secular,

concibiéndose la norma como parte del orden jurídico temporal que mantienen los

monarcas, y no de un ordenamiento cósmico; todas las fuentes normativas se

aglutinaban en códigos, en los que el monarca expedía, por su autoridad, las normas

que tendrían vigencia, a pesar de que su origen pudiera ser diverso, recopiladas de

tradiciones religiosas, casos anteriores, o costumbres locales; los temas abordados

no se sistematizaban por áreas del derecho, por lo que al codificación no tenía por

fin organizar la legislación, sino hacerla oficial; solían basarse principalmente en


casos de diversas fuentes, presentados de tal forma que pudieran ser conocidos, si

llegaban a presentarse de nuevo, sin formular grandes teorías abstractas.

Tenemos por otra parte la sociedad de Levante Mediterráneo se encuentra encallada

entre el mar, las montañas de la cordillera siria, y el desierto árabe. En general estas

civilizaciones, desarrolladas en la zona del levante, fueron un conjunto de ciudades

estados, diferenciadas entre sí principalmente por factores étnico-religiosos. Estas

civilizaciones serían: los fenicios, los filisteos, y los hebreos.

El mejor ejemplo de la forma como estructuraron su derecho son las recopilaciones

que aún sobreviven del antiguo testamento, donde el derecho es algo muy reservado

a las clases sacerdotales, careciendo de un monarca fuerte que dispusiera grandes

compilaciones legales en su propio nombre, como en el caso de las civilizaciones de

Mesopotamia.

Proseguimos con la sociedad con la sociedad egipcia, Desde la primera dinastía,

cerca del 3.300 a. C., encontramos una gran cantidad de fuentes documentales, que

demuestran la solidez del sistema jurídico egipcio, y, sobre todo, su capacidad para

llevar una contabilidad estandarizada.

Ejemplo de ellos son, la estela de Mertityotes, el acta testamentaria de la pirámide

de Khafre, el acta testamentaria de Nekonekh, o los contratos de Hepzefi, todos

ellos documentos bien datados en la egiptología, y que demuestran ya desde el final

del tercer milenio, la solidez de las instituciones sociales egipcias. Por ultimo la

sociedad egipcia, la mayor parte de la vida de las personas no se regulaba por

fuentes legales, sino por la costumbre local.


La siguiente sociedad que hablaremos será la sociedad india que en realidad no hay

una claridad de sistema jurídico base debido a la pluriculturalidad de la nación, por

lo que hablar de un solo modelo jurídico sería erróneo. Existieron más bien todo un

conjunto de diferentes modelos sociales y legales que rigieron en cada área.

Sin embargo, guardaría en común una estructura social basada en castas, que

limitaban incluso al derecho, pues toda conexión entre el individuo, otros

individuos, la sociedad y el estado, estaba basada en este sistema.

La ultima sociedad que estudiaremos su estructura fundamental en el derecho

antiguo será la sociedad china, China es un ejemplo de legalismo en la antigüedad.

Por legalismo se entiende la tendencia a regular las relaciones entre los individuos, y

entre el individuo y el estado, mediante normas.

Por lo que China guarda una de las más amplias recopilaciones históricas de fuentes

documentales escritas, sobre la administración de sus diferentes dinastías, y sobre

las normas y procesos que debía seguirse para acceder a los cargos, para regular los

castigos, para la visita al emperador, etc.

Pasaremos a abordar las clases sociales en el derecho en la edad antigua, sin lugar a

duda, la cultura antigua más importante y con mayor relevancia en la antigüedad fue

Roma, siendo su influencia clave para la existencia de la actual Europa.

Ya en su origen, Roma contaba con una fuerte desigualdad entre sus clases sociales,

estando esta primera etapa marcada por el nacimiento y la religión, dividiéndose en

dos grandes grupos conocidos como los libres y los no libres.


Los ciudadanos conocidos como libres eran los que contaban con mayor poder

dentro de la sociedad romana en los tiempos de la monarquía, estando divididos en

los patricios y en los no privilegiados.

Los patricios; eran las primeras familias de Roma y sus descendientes, siendo los

considerados como ciudadanos romanos y ocupando todos los cargos públicos,

siendo los grandes privilegiados de la sociedad romana de este periodo.

Los no privilegiados; eran los plebeyos, que eran hombres libres extranjeros que

habían llegado a una Roma ya fundada, y a los clientes que eran extranjeros unidos a

un patricio que estando bajo su protección les ayudaban en la guerra o en numerosas

tareas.

Luego en los no libres encontramos a los esclavos o servi, siendo generalmente

siervos de guerra sin ningún tipo de derecho y que se ocupaban de las tareas que

nadie quería hacer. Eran totalmente dependientes y no poseían ninguna libertad y, en

gran medida, ellos eran el centro del sistema económico por realizar casi todas las

tareas.

Los grandes cambios en la sociedad romana fueron causados, entre otros factores,

por las protestas de la sociedad en su lucha contra la enorme desigualdad, causando

grandes huelgas que finalmente hicieron que se cambiara la ley y que, con el paso de

los años, las clases sociales cambiarán.

La primera clase social eran los ciudadanos romanos; podían participar en la vida

política, tener derechos civiles como el comercio o realizar acciones legales y

también algunas obligaciones militares o tributarias. La ciudadanía romana se


ganaba por nacimiento o por ser concedida por el estado o de forma legal, y se

perdía por diferentes ilegalidades.

Por otro lado, estaban los no ciudadanos; los primeros que pertenecen a los no

ciudadanos son los clientes que durante un tiempo considerable fueron convertidos

en plebeyos, pero que tras algunas crisis económicas volvieran a ser una clase social

muy común y con poca relevancia real. Segundo estaban los libertos que eran

esclavos liberados que no poseían la ciudadanía romana, pero que ya no eran

obligados a realizar cualquier trabajo y por ultimo los esclavos que, aunque tuvieron

numerosas rebeliones se mantenían con los mismos derechos, que seguían siendo

casi inexistentes.

Por último, sobre este punto sobre las clases sociales en la Antigua Roma debemos

hablar sobre las principales clases sociales durante la última etapa de Roma, siendo

la conocida como Imperio Romano.

En la parte más alta de la sociedad romana los patricios fueron sustituidos por los

emperadores y su familia, ocupando el escalón de mayor relevancia de toda la

sociedad por la creación de esta figura como gobernante de Roma. Justo debajo de

ellos encontramos a las figuras con mayor relevancia en la etapa republicana, siendo

los patricios y los senadores grandes ciudadanos con muchos privilegios, pero

estando bajo el poder del emperador. Tras ellos, estaban los équites, anteriormente

conocidos como caballeros que, con el paso del Imperio, ocuparon una mayor

relevancia en el sistema romano con mayor influencia y poder gracias a su alto nivel

económico. Por último, en la parte de los ciudadanos encontramos a los clientes,

manteniéndose como la plebe y estando generalmente bajo el cuidado de un gran


señor, pero logrando en muchos casos la ciudadanía, aunque manteniéndose en la

pobreza.

Al comprender las jerarquías sociales y saber los conceptos y derechos y privilegios

que poseían algunos, podemos entrar en el tema sobre la administración de justicia

hacia estas personas algo que estaba ligado al sector político de los entes

impartidores de justicia, uno de los elementos definitorios de la dimensión política

de la sociedad era el acaparamiento por parte del monarca de los poderes ejecutivo,

legislativo y judicial. La potestad jurisdiccional, en concreto, se considera una de las

manifestaciones más importantes del poder soberano, hasta el punto de que algunos

historiadores piensan que en el concepto de Justicia se encierra la “clave” a través de

la cual se explica toda la actividad de poder en ese modelo de organización política.

Sabemos lo que esto significa, el rey es ante todo juez y la monarquía

primordialmente justicia o, si se prefiere, la potestad del rey es esencialmente

jurisdiccional y la justicia un dominio de la actividad de poder.

La justicia así considerada era una regalía o facultad inherente al monarca en todos

los territorios de su reino, pues a él correspondía el poder supremo, que era

imprescriptible e inalienable, mientras que toda jurisdicción inferior (o sea, la de

otros cuerpos o poderes) presuponía una donación o privilegio expreso,

admitiéndose, eso sí, la usucapión o posibilidad de adquirirla por prescripción

inmemorial.

Abordemos algo que fue de suma relevancia en el derecho antiguo siendo así el

derecho a la propiedad; la propiedad en el derecho romano se definía como el goce

absoluto y pleno sobre un objeto o cosa corporal. Además, el derecho de propiedad


era aquel cuyas ventajas se podían procurar sobre una cosa determinada y eran

atribuidas a una sola persona de forma directa. Los beneficios del derecho de

propiedad a su titular, de conformidad al derecho romano eran; ius utendi o usus, ius

fruendi o fructus e ius abutendi o abusus.

La propiedad en Roma se caracterizaba por los siguientes atributos, las cuales no

eran más que el producto de las diversas modalidades de su origen y

desenvolvimiento histórico; La propiedad era perpetua, no se extinguía por el no

ejercicio, ni tampoco llevaba implícita una causal de extinción específica; la

propiedad era absoluta, ello se debía a que todas las potestades del titular no se

encontraban limitadas o prohibidas de forma taxativa, en otras palabras, eran

infinitas e indeterminadas; La propiedad era exclusiva, en virtud a que no era

posible concebir una simultaneidad en la titularidad de dos o más personas sobre el

mismo objeto o cosa, toda vez que si estoy se presentara estaríamos al frente de la

figura del condominio que se cimentaba en la coexistencia de múltiples derechos de

propiedad cuya titularidad pertenecía a diferentes sujetos quienes ostentaban una

parte alícuota o ideal de una cosa determinada.

Por último, tema que vamos a tocar será el derecho de familia, constituye una de las

partes más importantes hoy día del Derecho civil. Durante la historia de la antigua

Roma su importancia no fue menor, y en esta serie de entradas vamos a ver todo lo

concerniente a este, como la familia romana, el matrimonio, la dote, la patria

potestad, la tutela o la curatela.

"Familia", en derecho antiguo, es sinónimo de familia agnaticia, y significa el

conjunto de personas unidas por el mismo vínculo de patria potestad. En el derecho


antiguo se llaman, pues, "agnados" todos los individuos que conviven bajo la misma

patria potestas o, a lo menos, convivirían de perdurar su ascendiente común. El

parentesco de sangre no basta para que exista agnación. La madre no es pariente

agnaticia de sus hijos, a título de maternidad; lo es únicamente si el matrimonio la

sujeta a la manus –es decir, a la patria potestad de su marido–, ya que la comunidad

de poder paterno la une entonces, jurídicamente, a sus propios hijos, asignándole

entre ellos lugar civil de "hermana". Los hijos de una hija no son tampoco familiares

agnados de su abuelo materno, porque se hallan bajo la patria potestad del padre o

abuelo paterno, según los casos y este vínculo los sustrae a la familia civil de aquél.

Y, viceversa, puede existir agnación sin parentesco de sangre. Hay actos jurídicos,

como la adopción y la conventio in manum, que engendran artificialmente la patria

potestad, y, por tanto, la agnación, no sólo respecto del adoptante o del marido, sino

de toda la parentela civil del nuevo agnado; la comunidad de potestad patria es,

según la ley civil, fundamento único y decisivo del parentesco.

Para concluir, solo deseo recalcar la parte de los objetivos planteados en la introducción

del presente ensayo, siendo haber persuadido al lector con los datos y análisis realizados

en los diversos temas del ensayo, los cuales esperamos que hayan sido de su mas grande

provecho, viendo como la mayoría de estos temas, desde las estructuras fundamentales

de las sociedades de la edad antigua como han repercutido sus acciones y

manifestaciones que tenia el derecho en su momento dentro de sus sociedades, y como

centro de la edad antigua en el derecho esta la sociedad romana, siendo la pionera en el

derecho, dando grandes guías y aportaciones para el desarrollo de lo que es ahora el

derecho moderno, viendo así la importancia de lo que es la historia en general,


aumentando cuando vemos la historia de lo que deseamos profesionalizarnos, concluyo

con la frase; “No podemos escapar de la historia”. Abraham Lincoln.

BIBLIOGRAFIA

Estructuras Fundamentales De Las Sociedades Pertenecientes Al Derecho

Antiguo El Derecho en la Edad Antigua _ AcademiaLab (academia-lab.com)

Las Clases Sociales; Mac Gaw, C. G. (2008). La deuda y las clases sociales en la primitiva

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Uriel, P. F., & Romero, I. M. (2013). La civilización romana. Editorial UNED.

Administración De Justicia abrir_pdf.php (boe.es)

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