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PRESENTADO POR:
SEMESTRE 2023- II
Cusco – Perú
2024
PRESENTACION
El propósito del presente trabajo es dar ha conocer al los presentes lectores los
fundamentos y raíces de los fundamentos jurídicos peruanos contenidos en su mayoría en
el Derecho Romano y vinculados al desarrollo sistemático y actualizado en materias
jurídicas vinculadas al derecho público y al derecho privado y a las nuevas especialidades
incorporadas por los procesos de la globalización y los cambios tecnológicos.
Además, la visión histórica que nos brinda el derecho romano es el punto de partida de una
visión jurídica histórica general. Sin embargo, cabe mencionar que la historia del derecho
romano no es la historia del derecho, pero sí, parte importante de ella, también podemos
considerar que el derecho romano es piedra angular de nuestro derecho actual.
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INTRODUCCION
Debemos tener en cuenta que Roma es la cuna o matriz de la cultura occidental junto con
Grecia,
Si queremos conocer mejor el derecho peruano y hacer aportes congruentes con sus
raíces, no podemos dejar de lado su estudio e investigación. Es un gran reto tratar de
sintetizar en este trabajo los más de doce siglos en los que este derecho se formó y
consolido.
Si bien el derecho romano es complejo y amplio, es formativo para quien quiere saber
acerca del derecho; también contribuye a construir los conocimientos jurídicos y desarrollar
la argumentación. Para lograrlo es indispensable realizar un estudio de las fuentes
romanas, que permitirá aproximarnos directamente a los textos normativos y entenderlos en
su contexto histórico.
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ETAPAS HISTORICAS DEL DERECHO ROMANO
EL DERECHO ROMANO
El derecho romano (en latín: Ius Romanum) fue el ordenamiento jurídico que rigió a
los ciudadanos de la Antigua Roma. Por su gran complejidad, aplicabilidad práctica y
calidad técnica es aún hoy la base del derecho continental y de los códigos
civiles contemporáneos, y se estudia en las facultades de Derecho de la mayoría de los
países que emplean el derecho continental. Su importancia histórica e influencia en la
ciencia del derecho, que se extiende también a los países de common law, se manifiesta en
la pervivencia de numerosas instituciones jurídicas latinas en la actualidad, como
la hipoteca o la teoría del contrato, y en la gran cantidad de expresiones jurídicas latinas.
[cita requerida]
El derecho romano se divide, a grandes rasgos, en derecho público y derecho privado, igual
que el derecho contemporáneo. Asimismo, algunas ramas del derecho actual, como
el derecho penal, el derecho tributario o el derecho administrativo, existieron en la Antigua
Roma. Se pueden distinguir los siguientes períodos:
La República romana, desde el 509 a. C. En los años 451 y 450 a. C. se publicó la Ley
de las XII Tablas, que constituyen la base del derecho romano republicano. En esta
época, el Estado se basa en el equilibrio de poderes: así, los magistrados son elegidos
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democráticamente por los hombres libres en las asambleas populares, que además
aprueban las leyes; los magistrados ejercitan las funciones que les son asignadas,
mientras que el Senado se encarga de dictar resoluciones, llamadas senadoconsultos,
que en la práctica tenían fuerza de ley. La crisis política que atraviesa Roma en el
siglo I a. C. finalmente termina con la degeneración total del sistema republicano, que
culmina con el otorgamiento, en la práctica, por el Senado del poder absoluto del
Estado romano a Octavio Augusto el 27 a. C..
El Principado, desde el 27 a. C. hasta mediados del siglo II. En esta época, el Estado
era autoritario, sometido a la auctoritas del emperador o Príncipe, de ahí su nombre.
Algunos emperadores célebres fueron: Augusto (27 a. C.-14 d. C.), Calígula (37-
41), Nerón (54-68), Trajano (98-117) y Adriano (117-138).1 Bajo estos últimos Roma
alcanzó su máxima dimensión territorial: 5 millones de km². 23, configurándose como una
de las grandes potencias mundiales de la época.
El Dominado o Imperio absoluto, desde mediados del siglo II hasta el 476, año en el
que desaparece el Imperio romano de Occidente. En esta época, el Emperador tiene el
poder absoluto. El Emperador es quien dicta las llamadas «constituciones imperiales»
(no confundir con las modernas Constituciones). En el 380, se produce la conversión
del Imperio de la antigua religión romana al cristianismo mediante el Edicto de
Tesalónica, bajo el gobierno de Teodosio I el Grande. Este emperador divide el
Imperio Occidental y Oriental y lo cede a sus hijos Honorio y Arcadio, respectivamente.
Las invasiones germánicas llevan al declive y desaparición del Imperio Occidental, que
separa la Antigüedad Tardía de la Alta Edad Media.
El gobierno de Justiniano I (527-565) en el Imperio de Oriente, época en la que se
realiza la Compilación justinianea, cuya publicación data del 549 d. C. La obra está
compuesta por el Código, las cincuenta decisiones, el Digesto o Pandectas, las
Instituciones y las Novelas. La Compilación es la base del derecho romano y gracias a
ella textos jurídicos de juristas romanos de gran técnica jurídica y valor o importancia
histórica que han logrado ser conservados. Los textos del Corpus han sido trabajados
por juristas desde su publicación y hasta la actualidad. Con capital
en Bizancio (luego Constantinopla y actualmente Estambul), conquistó toda Italia, la
costa del norte de África y el sudeste de Hispania. Tras la muerte de Justiniano,
paulatinamente el Estado pierde gran parte de esos territorios y se le suele denominar
con un término distinto: Imperio bizantino; pues el Imperio pasa a transformarse en un
Estado propiamente medieval.
EPOCA DE LA MONARQUIA
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La historia y desarrollo del imperio romano, ha sido dividido para su estudio histórico en
diversas etapas. La primera de ellas ha sido denominada “la monarquía”, que abarca desde
la función de Roma hasta el año del 243 de la era romana. Estas fechas ajustadas al
calendario gregoriano comprenden del año 753 al 510 antes de Cristo.1 Los antecedentes
históricos de la Roma antigua son difusos e imprecisos, incluso se han basado en leyendas,
a través de las cuales se han conocido datos sobre los primeros pobladores de la Península
Itálica. Uno de esos elementos de información, es aquel que señala como habitantes de
este territorio a los integrantes de varias tribus, entre ellas los latinos, que vivían en la parte
central de lo que hoy es Italia; al sur se asentaron los sabinos y en el norte los integrantes
de la tribu de los etruscos. La unión de estos tres pueblos es probablemente el antecedente
que dio origen al imperio Romano. En un principio la población era realmente escasa, ya
que la comunidad romana estaba integrada por 30 curias, 10 por cada una de las tribus a
las que he ha hecho mención en el párrafo anterior. La manera en que funcionaban estas
curias era teniendo como centro de movimiento y de acción a la aristocracia, cuya
agrupación se le denominó “gens”. Los miembros que integraban esta organización elitista
se conjuntaban en base a un culto familiar especial, que era adquirido por herencia, al
trasmitirse de generación y generación por vía de los varones. Se trata básicamente de la
unión de un grupo de familias muy extensas, con antepasados comunes y vinculados entre
sí por un nombre gentilicio, bajo las órdenes y decisiones de una cabeza de familia, a la
que se le denominó paterfamilas. Estos personajes eran la base sobre la que descansaba
la vida política, social, económica y religiosa de las tribus, por lo que tienen dentro de la
comunidad romana de esa época, un lugar destacado y sobresaliente. Al lado de esta clase
social elitista, se ubicaban a los “plebeyos”, que eran la gran mayoría de individuos que
integraban la comunidad romana de ese entonces, ya que eran las personas pobres. En un
tercer escalafón están colocados los más pobres y los extranjeros, que buscaban la
protección de los patricios, pagando esta salvaguarda con trabajo y servicio. A ésta clase
social se les denominó “clientes”. En el plano de organización política, la comunidad
romana de la época de la monarquía estaba encabezada por un Rey; en segundo lugar, por
los Comicios y en un tercer sitio, fue colocado un cuerpo colegiado de asesores a los que
se le denominó “Senado”. El Rey fue nombrado en un principio a través de los Comicios,
depositándose en él, el poder de por vida y de manera suprema. En cambio los comicios,
constituyeron asambleas de tipo legislativo – político, conformadas por todos los hombres
capaces de portar armas. El Senado era un cuerpo de carácter consultivo, que asesoraba
al monarca en sus labores de gobierno. Los integrantes de este cuerpo de asesores eran
nombrados por el Rey de entre los ancianos más sabios de la comunidad romana. Durante
el periodo de la monarquía -250 años- se tienen antecedentes de que gobernaron a Roma
7 reyes, siendo el primero de ellos “Rómulo”, que fue nombrado por el Senado. El sigue en
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el trono es “Numa Pompilio”, a quien se le atribuye el impulso de la religión romana. En
tercer lugar estuvo “Tulio Hostilio”. En cuarto sitio aparece “Anco Marcio”. Estos dos últimos
reyes se caracterizaron por ser guerreros. En quinto lugar, estuvo Tarquino el Antiguo,
quién otorgo al Senado un mayor número de facultades y amplió su número, llegando a
conformarlo 300 senadores. En sexto lugar, aparece Servio Tulio, a quien se le atribuyen
actos administrativos de gran valía y ser el creador del “censo económico de población”,
que fue la base de la llamada “Reforma Serviana”. Al final de esta dinastía estuvo Tarquino
el Soberbio, quien gobierna dictatorialmente y de manera déspota, lo que lleva a su
destierro y a la remoción de su cargo. Los comicios, como se dijo, eran asambleas
legislativas pero también políticas. Durante la monarquía existieron básicamente dos tipos
de comicios: a) Los comicios por curias. Eran los más antiguos, tuvieron como función
asegurar el ejercicio de los derechos políticos; el aspecto religioso y las actividades festivas
en general. La asamblea de las curias se le denominó “pueblo o populus”, o sea, la reunión
de todos los ciudadanos –patricios y plebeyos-. Sus decisiones se tomaban de manera
indirecta, puesto que el voto se emitía por curia y en cada una de ellas por individuo, por lo
que si votaban 16 curias en un mismo sentido, se aprobaba la propuesta objeto de
votación. b) Los comicios por centurias. Estos nacieron como resultado del aumento de
población en la Roma de la monarquía, que aconteció en la época de Servio Tulio, quien
utilizando el censo económico de la población crea este tipo de comicios.2 El Senado en un
principio fue un cuerpo consultivo de apoyo y asesoría a los Reyes, emitiendo para ello
opiniones, a las que se les dio el nombre de “Senadoconsulta”, siendo una fuente
importante del derecho. En los inicios de la monarquía, el Senado se constituyó por 100
miembros. Hasta la caída de la monarquía es cuando el Senado se transforma en un
órgano de gobierno de mucho poder. Entre las fuentes del derecho de este periodo
histórico de la evolución de Roma están: a) Las costumbres romanas de los antepasados
(mores maiorum). b) Ius Civile Papirianum. Conjunto de leyes reales -votadas en
comicioscompiladas por Papiriano.
PRINCIPADO O DIARQUIA
Esta etapa abarca del año 27 antes de Cristo al 284 después de Cristo – calendario
gregoriano-, teniendo como acontecimiento de inicio, la llegada al poder de Augusto, y
como fin, la proclamación de Diocleciano como emperador. Lo característico de este
momento, es que el poder político descansa en dos entidades, una de ellas lo fue el
Senado, la otra estuvo representada por el Príncipe. En el plano legislativo ocurren grandes
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cambios, ya que por un lado, el trabajo de los comicios es prácticamente inexistente, debido
a que se convocan cada vez con menos frecuencia, debido a la gran cantidad de población
y inoperancia del sistema comicial. Este estado de cosas, hace que los comicios sean
sustituidos en sus funciones por el Senado. A la par de este órgano de gobierno, el
Emperador adquiere poco a poco grandes cantidades de poder, hasta que lograr reunir en
su persona todos los cargos de la administración pública, convirtiéndose en emisor de actos
legislativos y de decisiones de naturaleza jurídica.3 Fue en el reinado de Augusto cuando el
imperio romano logra tener su máximo momento de esplendor y desarrollo, pero de igual
manera se puede afirmar que es el momento en que Roma empieza su decadencia. En
esta etapa el Emperador es la entidad que legisla y el Senado queda como mero órgano
político y de poder de papel.
Las fuentes formales del derecho en este periodo de la historia de Roma son las llamadas
“Constituciones Imperiales”, que fueron de varios tipos, entre ellas las siguientes: a) Las
edicta. Son aquellas disposiciones similares a los edictos de los magistrados. Esto es,
comunicados realizados en forma directa al pueblo. Los edictos del emperador nunca
tuvieron carácter jurisdiccional y su contenido fue variable, puesto que podían hacer
referencia tanto a los asuntos administrativos provinciales, como a materias de derecho
privado o a concesiones. Un ejemplo lo es, la “Constitución Antoniana de civitate”.4 b) Las
mandata. Son instrucciones dirigidas a los funcionarios, principalmente a los gobernadores
de las provincias. c) Las decreta. Consisten en decisiones de naturaleza judicial que son
tomadas por el emperador en su calidad de magistrado supremo, en el curso y solución de
una controversia. d) Las rescripta. Son las respuesta del Emperador a un funcionario o a un
particular, respecto a alguna cuestión o asunto de naturaleza jurídica que se le era
sometida a su consideración Los edictos de los magistrados, al comienzo de la etapa de la
diarquía siguen teniendo importancia, aunque dejaron de tenerla por ser repetitivos. Con
motivo de la orden del Emperador Adriano en el año del 130 después de Cristo, se
recopilaron y se publicaron formando en su conjunto el llamado “Edicto Perpetuo”.5 Por lo
que respecta a la “Jurisprudencia” es cuando mayor desarrollo y evolución presenta, debido
a que el Emperador Augusto apoya y tiene confianza en esta fuente del derecho por
provenir de los jurisconsultos. Es en este momento, cuando debido a la gran confianza que
gozan estos, el Augusto les concede el llamado “Ius Publice Respondendi”, lo que implica
que las opiniones de aquellos tenían fuerza de leyes.
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LOS TRIUNVIRATOS Y EL IMPERIO
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importantes son los Magister Officiorum, Canciller o Secretario General y Jefe de las
oficinas – officia scrini.
La función y el carácter del derecho romano como disciplina jurídica se puede resumir en lo
siguiente: El derecho romano es la base fundamental sobre la cual se ha desarrollado el
derecho del mundo occidental. Ha sido la fuente de donde han emergido los sistemas
jurídicos occidentales, esto es, el sistema jurídico romano germánico y del derecho
anglosajón.7 Incluso existen instituciones como el derecho de las obligaciones o de las
sucesiones, que descansan estructuralmente en los mismos principios jurídicos que
descansaba el derecho romano en estas materias. El derecho romano es la primera
manifestación del nacimiento sistemático del derecho y con ello, el antecedente directo e
inmediato de la llamada “Ciencia del Derecho”. Fue con la labor de compilación y
sistematización de las Institutas de Justiniano y sus otras obras, que se crea el primero
cuerpo de normas de naturaleza jurídica que están perfectamente ordenadas en un sistema
coherente y lógico. Por otra parte, los principios sobre los cuales descansa el derecho
occidental contemporáneo, provienen directamente del derecho romano. Esos principios en
el caso mexicano, han sido elevados a la categoría de norma constitucional, un ejemplo de
ello es el contenido del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Los principios referidos han sido colocados y renombrados con el nombre de
“Aforismos Jurídicos”. En resumen, sin el derecho romano el derecho occidental
contemporáneo seria prácticamente nada; esto es, el derecho romano constituye en centro
y el corazón de los contenidos y del funcionamiento del derecho actual. Ya que los
principios sobre los que descansa fueron creados, aportados y heredados de los juristas
romanos. No ha existido otro pueblo en la evolución de la raza humana, que haya
contribuido cuantitativa y cualitativamente en la creación, desarrollo y existencia del
derecho, como el pueblo romano. El jurista romano ha sido y será la representación
humana del derecho. El derecho romano ha sido de gran ayuda para el desarrollo del
derecho, ya que constituye prácticamente la representación de un modelo de
sistematización y sobre todo de tratamiento y aplicación del derecho al campo de la
realidad social. Sus contenidos poseen una fuerte carga lógica que ha hecho posible que
subsista en el tiempo y se mantenga vivo.
Por otra parte, la utilidad del derecho romano es tal, que además de todo el valor que se
desprende de lo comentado, sirve al estudioso del derecho para conocer la historia del
derecho. Esto es de gran trascendencia para quien debe de manejar y dominar los
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contenidos del derecho, porque si desconoce los antecedentes directos del sistema jurídico
que estudia –el contemporáneo- estará pecando de ignorancia, debido a que desconocerá
las raíces y los cimientos sobre los que descansa la norma jurídica contemporánea. Estas
circunstancias de hecho y realidades inobjetables del Derecho Romano han lleva a
contemplarlo de la manera siguiente:
“La importancia del Derecho Romano está dada por la metodología que ellos
utilizaron. Los romanos estudiaban cada caso en particular y después
confeccionaban las leyes. Estos juristas romanos elevaron el derecho privado a un
alto grado de perfección y lograron que fuese, una indeleble fuerza espiritual que el
cuál, que subsiste aún en la actualidad. Las formas de pensamiento de éste derecho
se han trasvasado también a los modernos códigos, los cuáles a partir del siglo XVIII
privan al derecho romano de su anterior e inmediata vigencia”. Y en la actualidad, es
el antecedente obligado de todas las instituciones contemporáneas.”
El periodo de la compilación justiniana data del 527 después de Cristo hasta el 565, año en
que muere Justiniano, dando como resultado y producto diferentes obras9 , entre las más
importantes están: a) El código. Tiene como contenido las llamadas “leyes”. Justiniano
ordena su creación en el año 528 nombrando una comisión de 10 miembros para que
trabajaran sobre los Códigos Gregorianos, Hermogeniano y Teodosiano, añadiendo a las
Constituciones posteriores y tachando las repeticiones, contradicciones y las reglas caídas
en desuso, aunque teniendo cuidado en respectar el orden cronológico. El código fue
terminado en un año -529- denominándolo “Codex Justinianeus”, conformado por doce
libros. En el año 534 Justiniano ordena una nueva edición, a la que se llamó “Codex
Repetitae Praelectionis” fue publicado en el año de 534. b) El digesto. También es conocido
con el nombre de “Pandectas”, ordenándose su creación en el año de 530, estando a cargo
del trabajo Triboniano, que en ese momento tenía el puesto de “cuestor del Palacio”.
Consistió en la publicación que contenía una colección de los extractos de los escritos de
los jurisconsultos a los que se les había otorgado el Ius Publici Respondendi. Como era un
trabajo arduo, Triboniano nombró una comisión integrada por 16 miembros, con el objeto de
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que le auxiliaran en esa tarea, ya que cuando menos tendrían que analizarse 10 000
compendios que contenían más de 3000 000 de líneas. A pesar de ello, y realizando un
trabajo ejemplar, se logra terminar en tres años. El resultado fue obtener unas 50 000
líneas, tomadas de 39 jurisconsultos. Su publicación y obligatoriedad empieza en diciembre
del 533. Las materias del digesto están repartidas de conformidad con el orden del edicto
perpetuo, y divididas en 50 libros; cada libro contiene varios títulos, con excepción de los
libros 30, 31 y 32 que contienen cada uno un solo título.
A su vez, cada título está designado con una rúbrica conteniendo cierto número de
fragmentos tomados de los escritos de los jurisconsultos y llamados leyes. c) Las
instituciones. Mientras Triboniano trabajaba en la conformación del digesto, Justiniano le
encargó la creación de una nueva obra jurídica, que a diferencia de las anteriores y
posteriores, estuvo encaminada a la enseñanza aprendizaje del derecho. Esto fue en el año
de 533 y estuvo a cargo de Teófilo10 y Dorotéo, quién era profesor de derecho de Beryto.
Su obligatoriedad empieza a partir del año de 533, específicamente desde el mes de
noviembre. Estas instituciones están compuestas de fragmentos tomados de jurisconsultos
clásicos, sin indicación de fuentes, extractos o resúmenes de Constituciones Imperiales,
destinados a indicar los cambios del Derecho en la época de Justiniano. Las obras que
sirvieron de fuente a las Institutas fueron las siguientes: I. Las instituciones y Res
cottidianae de Gayo. II. Las instituciones de Florentinos (algunos tratados), III. Las
instituciones de Ulpiano; Marciano. IV. Las reglas de Ulpiano El libro primero trata de las
“personas”; el libro II y III y los cinco primeros títulos del libro IV tratan el tema de las
“cosas”; el final del libro IV se dedicó al tema de “las acciones”. Cada título lleva una rúbrica
y comprende un principium y párrafos numerados. Por regla general, es atribuido a Teófilo.
d) Las novelas. Es la obra siguiente al Nuevo Código, ya que Justiniano declaró que en
adelante no habría una nueva edición y que las Constituciones que se publicarán después
formarían parte de las llamadas “Novellae” o “ Novellae constitutiones”. A la muerte
deTriboniano ya se habían emitido diversas constituciones imperiales, sin embargo nunca
se logró su publicación.
“a) En primero lugar es una obra de codificación, obra completa, abrazando todas
las partes del Derecho, el juris y las leges.- b) Es también una obra de legislación.
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Justiniano no se contenta solamente con codificar, da fuerza de ley a todas sus
colecciones, a las Instituciones, al Digesto y al Código (1), y abroga toda otra fuente
del Derecho Romano. Prohíbe además el comentar el Digesto, con objeto de evitar
nuevas controversias, y únicamente permite traducir el texto en griego, con tal de
que la traducción sea literal (J) (J) hacer sumarios (índices), o en fin, completar las
disposiciones de un título por el resumen de las reglas contenidas en otros títulos
sobre el mismo motivo (J)”
Por cuanto se refiere a la Ley de las Doce Tablas, existe la versión histórica de que en el
año 301, tres miembros de la clase patricia fueron enviados a las ciudades griegas de Italia
meridional, a estudiar las Constituciones de Solón y Licurgo que estaban vigentes en esos
lugares. El tiempo que duraron en esta labor, se dice que fue de un año, regresando a
Roma con esas Constituciones. En el año 303 las magistraturas ordinarias fueron
suspendidas de común acuerdo y todos los poderes fueron confiados a 10 magistrados
patricios, que fueron elegidos en los comicios por centurias, a estos personajes se les llamó
“decenviros”, apareciendo los resultados un año después, surgiendo así las primera 10
tablas. A pesar de los productos legislativos contenidos en las primeras 10 tablas, estas
fueron insuficientes, por lo que fue necesario nombrar a otros decenviros, quienes
redactaron dos nuevas tablas, haciendo un total de 12 tablas. Éstas fueron grabadas sobre
tablas de bronce y de roble y se expusieron el foro para conocimiento de todos. Sus
contenidos han llegado a nuestros días únicamente de manera indirecta, por referencias
indirectas del tratado de Gayo. Los contenidos de las leyes fueron los siguientes: La
primera, segunda y tercera tabla tratan sobre el “derecho procesal privada”; la cuarta y
quinta tabla, trata sobre el “derecho de familia y sucesiones”; las tablas sexta y la séptima,
regula lo relativo a derecho de la obligaciones y derechos reales; la tabla octava y novena,
tratan sobre el derecho penal; la tabla décima contempla la materia del derecho sacro y la
décima primera y segunda tabla, se les llamó “tabla de los justos”.
EPOCA DE LA REPÚBLICA
Según la tradición, en el año 509 a.C. se produjeron una serie de hechos esenciales en
la historia de Roma: se expulsó al último monarca, Roma fue tomada por el ejército de
Porsenna, se firmó el tratado entre Roma y Cartago, se iniciaron de los Fastos Consulares
y se consagró el templo de Júpiter Capitolino. Parecen muchos acontecimientos para tan
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poco tiempo. El único perteneciente con seguridad al año 509 a.C. es la dedicatoria del
templo de Júpiter. Los restantes pudieron suceder más tarde, aunque con poca diferencia
de tiempo.
Los Fastos Consulares (listas con los nombres de los cónsules que servían como referencia
para datar acontecimientos importantes) resultan básicos para el estudio de la República a
partir del 503 a.C., fecha en que se considera que ya son dignos de credibilidad.
Otro sistema utilizado se basa en el ritual del clavus annalis. Esta práctica se inició al año
siguiente de la dedicatoria del templo de Júpiter Capitolino y consistía en clavar un clavo en
el muro de la cella de Minerva cada aniversario de esta dedicatoria. El primer clavo fue
clavado en el 508 a.C., un año después de su consagración. El templo de Júpiter Capitolino
constaba, además de la cella de Júpiter, de otras dos anexas: la de Minerva y la de Juno.
La década que siguió al 509 (fecha de la conspiración contra el último rey de Roma,
Tarquinio el Soberbio, cuando estaba fuera de Roma sitiando la ciudad de Ardea) es un
período oscuro del que sólo se conocen hechos aislados.
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Parece ser que las supremas magistraturas no fueron monopolizadas por los patres -
personas que controlaban el Senado, el ejército y los sacerdocios desde el inicio de
la historia de Roma- ya que se conocen casos de plebeyos que ocuparon el consulado
hasta el año hasta el 485 a.C. El clima de tensiones y enfrentamientos de los comienzos de
la República llevaría a las facciones más fuertes a formalizar compromisos y alianzas entre
ellas.
A partir del 485 se produjo la intransigencia del patriciado pasando a controlar todas las
magistraturas civiles y religiosas y excluyendo a los plebeyos de cualquier tipo de
responsabilidad en el gobierno.
EL DERECHO ROMANO
Además de por las luchas entre patricios y plebeyos, la República se caracterizó por la
expansión del poder de Roma a toda la Italia peninsular, por la promulgación de la Ley de
las XII Tablas en el 450 a.C y por las guerras civiles por la igualdad. La Ley de las XII
Tablas, llamada así porque estaba escrita en doce tablas, es el código más antiguo de
derecho romano. Se estableció para aplacar las demandas de los plebeyos.
Hasta que se redactó este código el derecho romano había tenido un carácter sagrado, por
haber estado unido a la monarquía y al colegio de los pontífices. Con su redacción el
derecho romano se desacraliza constituyendo la base del derecho del mundo
occidental. Para el historiador Tito Livio, las XII Tablas eran la fuente de todo el derecho
romano, tanto público como privado.
Entre los años 133 y 27 a.C. se desarrolló una etapa muy convulsa en la historia de Roma
debido a una compleja situación económica, social y política que llevó a momentos de
tensión, como los vividos con los Gracos o las guerras sociales entre nobles y plebe.
El gran paso hacia un sistema político en el que el poder se acumulase en manos de una
sola persona lo dio Sila (dictador en los años 82-79). La sistematización de Sila fue muy
importante y una de las consecuencias que tuvo, y que influyó en gran medida en la política
y en el propio final de la República, radicó en el hecho de que concentró todo el poder
político en manos del Senado, hecho que no sucedíó con el poder ejecutivo.
Esto dio lugar a que el Senado tuviera que confiar el ejecutivo a un hombre fuerte, a un
general que, además, fuese político. A su vez, los populares también querían ocupar el
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poder provocando un fortalecimiento del poder personal a la hora de gobernar. El
fortalecimiento del personalismo condujo a los triunviratos y a las dictaduras de César o
Augusto, y supuso el fin de la República y el principio de una nueva etapa, el Imperio.
Justiniano nació en Iliria. Hijo de unos padres humildes se educó en Constantinopla. Muy
pronto fue nombrado cónsul y sucesor del trono de su tío Justino.
El reinado de Justiniano entre los años 527 y 565 es considerado como la primera edad de
oro del imperio bizantino. Se trataba de un personaje comprometido con su trabajo,
autócrata, siempre controlando los entresijos, por insignificantes que fueran, de su gobierno
y defensor a ultranza de la ortodoxia definida en el Concilio de Calcedonia del año 451.
Justiniano quedará principalmente en los anales de la historia por ser el inspirador del
Corpus Iurus Civilis. La intención de este código era recopilar en una serie de leyes la
tradicional jurisdicción romana y armonizarla lo que fuera posible con la cristiana, a fin de
crear un imperio homogéneo. Del mismo modo, desde el punto de vista del derecho y el
gobierno suponía el instrumento básico de desarrollo de la política absolutista que la
emblemática basílica de Santa Sofía expresaba en imágenes plásticas. Estaba dividido en
cuatro partes: "El código de Justiniano", redactado en latín, que resumía los edictos
imperiales desde la época de Adriano en el siglo II hasta el 533, el "Digesto o Pandectas",
que se trataba de una colección sistematizada de los textos jurisconsultos romanos, las
"Novellae", redactas en griego por el propio Justiniano que indicaba claramente la ruptura
evidente entre las dos partes del Mediterráneo, y los "Instituta", que constituía un material
para los estudiantes del derecho y una especie de síntesis de los tres anteriores.
Esta compilación jurídica de Justiniano recogió de manera clara la herencia del Bajo
Imperio Romano que reforzaba la intención de centralización, separación de lo poderes civil
y militar, control general de las actividades y profesionalización de los funcionarios. De
mismo modo también heredó las debilidades de esa época, especialmente dos de ellas, la
obsesión enfermiza por recaudar fondos a través de los impuestos para mantener la política
imperialista del monarca y el gigantismo administrativo. Posteriormente fueron apareciendo
más, como la intención de apropiarse una sola persona de poderes civiles y militares, lo
que ponía en peligro el buen funcionamiento del Estado.
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tenía el derecho a decidir en todos los campos. Trató de ser el quicio de toda política, tanto
civil como religiosa, y para ello mando construir sendos edificios. De una parte el palacio
imperial, sólo conocido por las excavaciones que se realizaron en él. Por otro la Iglesia de
Santa Sofía, es decir, de la Santa Sabiduría. Existía por tanto una identificación entre el
Dios encarnado (Cristo) y el representante de Cristo en la tierra (el emperador). El palacio
imperial y la basílica formaban el núcleo fundamental de la capital, Constantinopla, con dos
lenguas de agua y una muralla de nueve kilómetros que representaban la garantía de
supervivencia del Imperio.
Los resultados de la política imperial de Justiniano en los temas de religión fueron bastante
irregulares. Los monofisitas, amparados en la emperatriz Teodora, se hicieron fuertes en
las zonas de Siria y Egipto. A los judíos se les prohibió el casamiento con los cristianos,
fueron inhabilitados para el ejercicio de cargos públicos, se vieron obligados a hablar el
griego en sus liturgias y acabaron en la mayoría de las veces siendo perseguidos. Con este
panorama cuando los musulmanes entraron en el Imperio Bizantino, los judíos los
anunciaron como auténticos salvadores. Por último los maniqueos, que se encontraban en
las provincias fronterizas con el Imperio Persa, habían sido también perseguidos desde el
inicio del reinado de Justiniano, lo que les incitó a convertirse en potenciales colaboradores
del ejército persa.
Entre tanta dificultad para unos sectores de la población, siempre hay otros que salen
beneficiados de la situación, y en este caso eran los monjes. Fortalecieron sus posiciones
en las ciudades, en especial en la capital del Imperio, como en algunos monasterios del
mundo rural, que en muchos casos han llegado hasta nosotros, como los de San Sebas en
Palestina y Santa Catalina del monte Sinaí. A partir de Justiniano estos monjes serían un
grupo poderoso de presión en la historia del Imperio Bizantino.
La segunda parte del reinado de Justiniano tuvo como problemas principales la pérdida
parcial del control público del Estado, quizás especialmente en el mundo rural, y la fractura
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rural que se produjo entre los grandes propietarios y los pequeños campesinos, además de
un agotamiento claro por su política expansionista. La gente del campo no protagonizó
ningún tipo de protesta o revuelta de grandes dimensiones, pero su marcha al monasterio,
al ejército, al bandolerismo o a los núcleos urbanos eran síntoma de la desestructuración
del sector rural bizantino.
18
por derecho. Con todo, es posible adelantar que la expresión ius es la que se utiliza para
señalar al derecho. Esta expresión se opone a la de fas, que designa a la voluntad divina.
Esta clara delimitación entre derecho y religión es patente en testimonios que datan desde
el s. III a. C., pero ello no es válido para los primeros tiempos. A su vez, la
expresión ius servirá para la identificación de diversas categorías de aquel, tales como ius
civile, ius naturale, ius honorarium o ius gentium.
JUSTINIANEAS
Constituyen el Corpus iuris civilis. Con este nombre se conoce desde la Edad Media la obra
compilatoria llevada a cabo por el emperador Justiniano I. En la primera mitad del
siglo VI d. C. se adicionan, además, las constituciones imperiales de este emperador
posterior a la compilación, las que dan origen a una cuarta parte del Corpus Iuris Civilis,
llamada Novellæ.
19
El Digesto, reunión de fragmentos de obras de treinta y cuatro grandes
jurisconsultos romanos, formando cincuenta libros. Es la parte más voluminosa
del Corpus.
El Código, colección de rescriptos imperiales dictados por varios emperadores.
Las Novelas (de la expresión novellæ leges = nuevas leyes), constituciones
promulgadas por Justiniano después de publicar la compilación integrada por las
tres partes anteriores.
EXTRAJUSTINIANEAS
a) Fragmentos de obras de juristas de la época clásica, conservados en general
merced a las refundiciones hechas en el periodo posclásico.
20
patricios y plebeyos, las penas mantuvieron su dureza y los gentiles como jefes
de la Gens y mantuvieron su hegemonía y autoridad, pero los plebeyos tuvieron
una aparente tranquilidad ya que la ley de las doce tablas estatuía una igualdad
en el orden civil y suponía de esta forma desaparece la arbitrariedad judicial.
ANTECEDENTES
Las tradiciones legales romanas estaban en manos de los patricios y todos los
asuntos relacionados con lo que nosotros conocemos como derecho recaían
sobre el Pontifex Maximus, evidentemente patricio, conociéndose como
derecho pontifical. Los plebeyos desconocían como iban a ser juzgados
exactamente y normalmente los patricios aplicaban la tradición pontifical según
convenía a sus intereses. Por ello, una de las reclamaciones plebeyas, a
imagen de lo que había ocurrido en las ciudades del arcaísmo griego,
solicitaron la codificación de la tradición en forma de leyes. Para ello,
el Senado acordó enviar una comisión a Grecia para informarse sobre las leyes
de las ciudades, y después se decidió la abolición de las magistraturas patricias
y del tribunado de la plebe, entregando el poder a una comisión de decenviros,
que debían codificar las leyes romanas en un período de un año. Esta comisión
elaboró X(10) tablas de leyes bastante justas y, por tanto, favorables a los
plebeyos, pero, al no estar terminado el trabajo, se nombró una segunda
comisión decenviral, mucho más conservadora, que elaboró las dos últimas
tablas, con leyes netamente antiplebeyas, que, por ejemplo, prohibían los
matrimonios mixtos. Esta comisión intentó perpetuarse en el poder, pero fue
depuesta y el sistema de magistraturas empezó a funcionar de nuevo. El
resultado fue el primer cuerpo legal conocido y estructurado, llamado Ley de las
XII Tablas, del año 451 a. C., y que fueron expuestas públicamente en el Foro
Romano.
21
En el año 367 a. C., las Leges Liciniæ-Sextiæ culminaron el proceso de
igualación entre patricios y plebeyos, permitiendo el acceso progresivo de estos
últimos a las magistraturas y sacerdocios, aunque el primer Pontifex
Maximus plebeyo tuvo que esperar más de un siglo.
Al principio los pretores eran solo dos, uno el Prætor Vrbanus se dedicaba a
juzgar los asuntos en los que participasen ciudadanos romanos, mientras que el
otro, el Prætor Peregrinus, atendía los casos en los que exclusivamente
intervinieran no ciudadanos. Los casos tratados eran bastante variados, pero la
mayoría derivaban de asuntos comerciales. Así, las relaciones comerciales
obligaron a la creación del precedente del llamado derecho contractual, un
derecho ultro citroque obligatio (que obliga a ambas partes), a partir del cual
nace el llamado Ius Gentium o derecho de gentes.
El sistema legal romano fue complicándose cada vez más, ya que los Tribunos
de la Plebe a través de los Comitia Tributa elaboraban Plebiscitos sobre los
más variados asuntos, políticos, económicos, jurisdiccionales, mientras que el
Senado, a través de las resoluciones llamadas Senatus Consultum creaba
jurisprudencia.
22
aplicarse también a los nuevos casos. Entre ellos
destacan Ulpiano, Papiniano, Herenio Modestino, Gayo y Paulo.
23
Se extiende desde finales de la República hasta finales del Principado.
POSTCLÁSICO
24
A partir del siglo XIV, Inglaterra presentó una tradición jurídica característica,
diferente a la de la romanística en Europa, aunque se asemejaba en mayor
medida al modo operativo de los juristas romanos y al desinterés por
las pruebas judiciales. La recepción europea del derecho común revistió cierta
importancia, aunque fue algo tardía, en Alemania, donde fue objeto de una
elaboración científica que recibe el nombre de derecho de Pandectas.
INFLUENCIA E IMPORTANCIA
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En contraste, los llamados sistemas de derecho continental se encuentran
basados más directamente en el derecho romano; el sistema legal de la
mayoría de los países en la Europa continental y Sudamérica caen en esta
categoría, a menudo a través del Código Napoleónico. Estos son
generalmente llamados sistemas latinos.
26
Ius
Lista de leyes de Roma
Matrimonio (derecho romano)
Jurisprudencia en el derecho romano
Secessio plebis
Juan Iglesias Santos
y opuesto a la razón.
AB INTESTATO: “Sin testamento”. “Intestado”. Persona que muere sin dejar testamento, y
persona que, en tales condiciones, la heredan.
AB OMNI NEGOTIO, FRAUS ABESTO: “En todo negocio, el fraude excluido”. Axioma
rector, propio de la buena fe en negociar.
“Abrogar”, “abrogación”. Suprimir o dejar sin efecto en su totalidad una ley, por otra
posterior, mientras que derogar (derogatio, derogationis —ver—) significa también suprimir
o dejar
27
sin efecto una ley por otra posterior, pero no en su totalidad sino parcialmente.
ABUSUS NON EST USUS, SED CORRUPTELA: “El abuso no es uso, es corruptela”.
A CONTRARIO SENSU: “En sentido contrario”. Se aplica a los razonamientos que deducen
por oposición, ya frente a una situación de hecho, o bien para interpretar una cláusula
contractual o un texto legal.
ACTIO DE EFFUSIS ET DEIECTIS: “Acción por reparación del daño causado por cosas
arrojadas o caídas”.
Es la que, en razón del depósito, se concede al depositario para que el depositante remiso
cumpla con sus obligaciones.
28
ACTIO LIBERA IN CAUSA: “Acción que libera en la causa”.
29
AD VALOREM: “Según el valor” o “hasta el valor”.
AES ALIENUM: “Dinero ajeno”. “Pasivo patrimonial”. De aes (moneda, deuda, cobre) y
alienum (ajeno/a).
A FORTIORI: “Con mayor razón”. Modismo según el cual de una verdad puede, sin duda,
deducirse otra.
A LIMINE: “De entrada”, “desde el umbral”. Se emplea cuando los jueces rechazan una
petición improcedente.
30
A PRIORI: “Con antelación”.
BONA MATERNA: “Riqueza materna”, o “bienes maternos”. Peculio que el hijo recibía por
herencia de su m adre.
de la capacidad”.
CASUS FORTUITUS A MORA EXCUSAT: “El caso fortuito (inopinado, accidental) excusa
la mora”.
31
CAUTIO IUDICATUM SOLVI: “Caución otorgada en juicio”, “promesa de garantía
empeñada en juicio”.
CODEX “Tablilla para escribir”. “Libro codificado”. “Registro”. “Escrito”. “Libro de hojas
unidas en bloc”.
de las pruebas”.
de la ley”.
32
DAMNUM EMERGENS: “Daño emergente”. Detrimento, menoscabo, perjuicio o pérdida.
DE LEGE FERENDA: Expresión latina que significa “para una futura reforma de la ley”.
DOLUS: “Dolo”.
DOLUS MALUS: “Dolo malo”. Es el hecho llevado a cabo con engaño o con intención
maliciosa.
33
E
EMANCIPATIO: “Emancipación”.
34
FIDES BONA CONTRARIA EST FRAUDIS ET DOLO: “La buena fe es contraria al fraude y
al dolo”.
aceptación”.
ya en una enunciación completa, “traed el cuerpo del detenido a mi presencia, para que yo,
el juez natural, examine la
de la Nación argentina, en su párrafo 3°, expresa: “Toda persona podrá interponer esta
acción para tomar conocimiento de
35
los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos
públicos, o los privados destinados
inventario”.
de la obligación”.
36
IN CONTINENTI: “En continuo”, “prontamente”, “al instante”.
conveniente”.
INTERDICTUM: “Interdicto”.
37
IN UTROQUE IURE: “En uno y otro Derecho” o “en ambos Derechos”.
IPSO IURE O IPSO IURE, VI EST POTESTATE LEGIS: “De pleno derecho” o “de pleno
derecho, por poder, potestad o ministerio de la ley”.
ante público.
IURISDICTIO: “Jurisdicción”.
38
IUS COMMERCII O IUS COMMERCIUM: “Derecho de comerciar" o "de ejercer el
comercio".
39
LEX NON OBLIGAT NISI PROMULGATA: “La ley no obliga si
no ha sido promulgada”.
LUCRUM CESSANS: “Lucro cesante”. Utilidad, ganancia, o beneficio que deja de percibir el
acreedor.
“modo de operar”.
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MOTU PROPRIO: “Por propia determinación”, o “por iniciativa
NEMO CONDEMNATUS NISI AUDITUS VEL VOCATUS: “Nadie puede ser condenado sin
ser oído o bien convocado”.
las leyes”.
contra sí mismo”.
NON PLUS ULTRA DEUS: “No más allá de Dios” o “No por encima de Dios”.
41
cosa”.
de la cosa”.
PACTA LEGEM CONTRACTUI DANT: “Los pactos dan al contrato carácter de ley”.
PER SALTUM O PER SALTUS: “Por salto”. Procesalmente significa obviar instancias en el
procedimiento judicial.
PIGNUS: “Prenda”.
cosa”.
42
POSSESSOR PRO EMPTORE: “Poseedor a título de comprador”.
en el derecho”.
PROCURATOR: “Procurador”.
43
QUORUM: “De los cuales”. “Quórum”. Señala el número de miembros del total de los que
componen un organismo colegiado,
QUOTA LITIS: “Cuota del litigio”. Esta frase alude a los honorarios que el abogado puede
cobrar a su cliente, en calidad de
del litigio.
RATIO NATURALIS QUAEDAM LEX TACITA: “La razón natural es tácita ley”.
favorable”.
44
RES INCORPORALES: “Objetos incorporales”.
RES, REI: Voz que tiene significación múltiple, siendo las más conocidas las de “cosa”, y
“hecho”. Pero también admite la de
ley”.
SOLUTIO: “Pago”.
45
SOLVE ET REPETE: “Paga y reclama”, o “paga y recupera”.
“estrépito en el foro”.
46
TESTAMENTUM: “Testamento”.
de la posesión”.
UNIVERSITAS: “Universalidad”.
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VACATIO LEGIS: “Vacancia de la ley”.
48
CONCLUCIONES
Pudimos observar a través del presente trabajo como el conocimiento del Derecho Romano
para los juristas es de capital importancia, ya que representa la base de nuestro derecho y
de todas aquellas legislaciones estructuradas sobre la tradición romanista.
Una fiel prueba de que los romanos llevaron su sistema a su más alto grado de
perfeccionamiento, es simplemente por lo que ha pasado a los códigos civiles modernos,
perdurando su enseñanza más de veinticinco siglos.
Es aquí donde quiero destacar que así como la institución herencia debidamente
acompañó a la familia en su evolución social, dejando atrás, conservando y finalmente
modificando disposiciones del antiguo Ius de las XII Tablas, dando paso al derecho
pretoriano y más tarde al derecho imperial; así también sucedió respecto del derecho
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español al receptar el derecho justiniano, plasmado en cuerpos legales tales como las VII
Partidas y el Ordenamiento de Alcalá; y finalmente receptando nosotros en nuestro derecho
patrio los vestigios de tales tradiciones.
Como se puede ver en el desarrollo de este trabajo, todos los temas manejados por los
romanos son los que ahora se manejan en nuestra legislación; por lo que es necesario
conocer su origen para así poder entender mejor nuestras legislaciones y poder aplicar
mejor el derecho cuando seamos requeridos para ello.
Por ello sostengo que el conocimiento del Derecho Romano nos da una amplia idea de los
términos jurídicos que habitualmente usamos, ya que en la actualidad se siguen empleando
en la mayoría de los juicios civiles, por lo que considero necesario su conocimiento, y sobre
todo para el jurista que se precie de serlo.
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