La cultura grecorromana como base de la civilización. Autor: Abg.

María Nathalia Montalbetti Leimbacher.

Para tener un conocimiento acabado de un tema es muy importante saber su
orígenes, conocer la historia, allí radica, el objetivo del tema, conocer desde la
génesis, de la instituciones jurídica ir recorriendo su evolución, y llegar a los
fines y transcendencia que nos servirá a tener una mejor perspectiva y
comprender el derecho en general y en concreto el derecho civil y la única
forma es haciendo un análisis de su proceso histórico y con ello poder
inmiscuirnos en análisis del proceso que llevo desde los inicio a poder valorar
la realidad del derecho en nuestro días.
Tal es el caso de Grecia es considerada la cuna de la cultura occidental, tiene
su génesis alrededor del siglo XI a.c en la península balcánica e islas aledañas,
con grupos de familias de origen micénico, minoico y protoeslavo que formaron
caseríos y aldeas con idiosincrasias, cultos religiosos y formas de organización
productivas y de gobiernos muy diversos y que con el paso de las
generaciones definieron sus rasgos característicos y crecieron hasta formar
ciudades-estado a las que les dieron el nombre de polis. Tal sería el caso de la
importancia de porque la misma es considerada como la cuna de la civilización
occidental; siendo la autarquía y la autonomía consecuencias directas de esta
configuración urbana, siendo estas independencias los pilares esenciales de la
soberanía de cada polis, desarrolladas en costumbres ancestrales propias,
formaron sus sistemas éticos(ethos: costumbre) y desde la sujeción al mismo
se establecieron las primeras normas legales de las que se tiene registro y en
base a las cuales constituyeron el derecho (norma deriva de gnomona=
escuadra o regla y, también, persona de buen discernimiento). La idea de la
regla es dar a todos un trato igual o equitativo, de donde se desprende el
debate sobre la justicia y el trato justo (dike) propio de los justos (aristos), así
como también las normas de organización del gobierno. Quizás la competencia
interna más feroz por lograr la hegemonía de la Antigua Grecia fuera entre
Atenas y Esparta. Ambas polis y sus aliadas guerrearon durante tres décadas
hasta que los espartanos se impusieron. Esparta y Atenas no eran solo rivales
militares, sino que representaban dos modelos políticos opuestos. Esparta era
un complejo régimen aristocrático y militarista, donde los ciudadanos eran
entrenados desde jóvenes para la guerra. Atenas, por su parte, expulsó a su
último tirano en el 500 a.C. y comenzó a desarrollar la que muchos han
considerado la primera democracia de la historia. Los hombres con ciudadanía
ateniense y con una renta mínima participaban en una asamblea abierta que
regía el destino de la ciudad.
Tal fue el caso antigua de Grecia llega a su fin con la conquista romana, que
sin embargo, no supondrá el fin de su cultura. De este modo, las bases
culturales y filosóficas de la Antigua Grecia pasaron a ser las de la
nueva cultura greco-latina que se extendería por todo el continente,
constituyendo los cimientos de la cultura occidental contemporánea, a raíz que
los romanos estuvieron fuertemente influidos por la cultura, la religión y la
filosofía griega que asumieron como propias y expandieron por toda Europa
como ser uno de ello el poder gobernar, muy característicos de la civilacion
romana fundamentado en la capacidad de poder mandar y dirigir en cierto
grado a sus habitantes; otro aporte de la cultura latina fue con respecto a
relacion ente el gobierno y la religión es un aporte muy importante que los
ayudo a dirigir de forma conveniente su civilacion y por ultimo resaltar el aporte
de los romanos fue el idioma latín y el derecho, siendo que el idioma latina dio
origen a mucho leguas actuales y cuya raíz de muchas instituciones del
derecho hasta nuestro tiempo que aún se conserva, por ello el derecho romano
es la institución por excelencia de estudio de la leyes.
Por lo que para concluir, siendo así que las diferentes agrupaciones en toda la
ideología greco-románanas, por así llamarlo fueron lo que conllevaron a nuevas
creaciones, pensamientos y ideologías teniendo como bases la dos
cavilaciones (Grecia y Roma) debido a su impulso e influencia hacia una
humanidad más completa, en la organización de la sociedad gracias a la
cultura grecolatina, la cual se extendieron por todo el continente por ello es que
se los denomina hasta nuestro días como la cuna o cimiento de la nueva
cultura occidental contemporánea.