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FORMATO DE FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

NOMBRE: Lina Marcela Loaiza Nieto

DOCUMENTO: 1.053.790.414 CAU: Manizales

CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA


DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA:

De un tiempo para acá, se han venido identificando a los niños de inclusión como parte de los
llamados “grupos vulnerables”. Una vulnerabilidad que exige, antes que nada, comprensión y
luego –por justicia– un trato dedicado, diferente y diferenciado. Se ha observado el respeto a la
dignidad humana, empezando por reconocer y aceptar las diferencias entre los seres humanos:
cada uno con su propia identidad, con sus capacidades, defectos y virtudes, con sus
expectativas personales, necesidades y temores.

DELIMITE
¿Qué pensaría usted que puede investigar?

podría investigar el tema de la inclusión ya que es un proceso cuyo objetivo es involucrar


oportunamente a todos los alumnos, para eliminar cualquier tipo de barrera. Una de estas
barreras puede darse con el propio docente, por lo que es fundamental que él sepa responder y
actuar de manera positiva ante las necesidades de cada niño, entendiendo y valorando sus
intereses, sin hacerlo a un lado por sus diferencias.

¿Dónde? ¿Con quiénes?

La podemos practicar desde la Educación Inicial a través del desarrollo de una convivencia sana
y mediante la empatía (“ponerse en los zapatos de la otra persona”), con el respeto y la
comprensión de las diferencias que existen entre los niños.

¿Para qué?

La diversidad nos permite ver que el alumno llega a su aprendizaje de varias formas. Y a los
docentes nos exige una mayor comprensión del modo en que los alumnos trabajan: en función
de sus necesidades, tipos de inteligencias y objetivos individuales. En general nos exige una
participación más activa y responsable de todos.

¿Cómo?

Gracias a la inclusión se da lugar a la diversidad en la clase, en donde el profesor es quien


propone varias opciones para desarrollar las habilidades de cada niño.
Por ejemplo, al trabajar con los niños en su esquema corporal (un tema ideal para el aprendizaje
de vocabulario, conciencia de los diferentes elementos, de las sensaciones, posiciones,
percepción, control, equilibrio, entre otros) podemos ofrecerles varias opciones. Así, se trabaja
el mismo tema pero con rompecabezas, música, tecnología, imágenes visuales, tabletas,
papelotes, colores, pintura de dedos, balancines y otros recursos.

PLANTEAMIENTO

El cómo generamos una educación equitativa para todos y con todos a partir de las diferencias es
un problema presente en el día a día en el aula. Las alumnas y alumnos son diferentes entre sí, ya
sea a nivel cultural, por la presencia de rasgos étnicos minoritarios o por situación
socioeconómica; diferencias de género; diferencias individuales en cuanto a intereses, maneras
de relacionarse, etc... Estas diferencias individuales, también se pueden expresar en diversos
ritmos y maneras de aprender. La necesidad de una transformación de los sistemas educativos y
especialmente de las escuelas es una cuestión trascendental para dar respuesta a la diversidad del
alumnado que está presente en el aula. Con este fin, la preocupación de la educación inclusiva
esta en flexibilizar y transformar las prácticas pedagógicas y la organización de la escuela para
atender las diversas necesidades educativas de los alumnos y que son la consecuencia de su
procedencia social y cultural y de sus características personales en cuanto a motivaciones,
capacidades e intereses. La inclusión de la diversidad, requiere de un cambio cultural, pues las
políticas o decretos por sí solos no pueden producir los cambios necesarios en cuanto a actitud,
voluntad y disposición para aceptar y trabajar con la diversidad. Necesitamos entender que la
diversidad es un factor presente en nuestra sociedad y que esas diferencias significan un aporte.
Independientemente del nivel de competencias que cada uno tenga, siempre tenemos algo que
entregar a la sociedad.

En la actualidad existen evidencias que las necesidades educativas especiales surgen de la


interacción de diferentes factores, algunos inherentes al propio niño, como por ejemplo las
discapacidades, otros asociados a sus circunstancias socio-ambientales y culturales, otros
relacionados con la respuesta y oportunidades educativas que se les ofrece. Desde esta
perspectiva consideraremos, que las necesidades educativas especiales tienen un carácter
interactivo, es decir que dependen de las condiciones del propio alumno como de las
características del contexto educativo en el cual está inserto.

En nuestras aulas podemos implementar distintas estrategias para contribuir al desarrollo de la


inclusión educativa, algunas de estas podrían ser:
 Agrupamientos heterogéneos y flexibles: desde la visión de la diferencia como un
valor a promocionar y potenciar, el uso de agrupamientos donde cada estudiante pueda
desarrollar sus propias capacidades y experimentar la posibilidad de ayudar a sus
compañeras y compañeros a desarrollarse académica y personalmente permite que como
docentes podamos centrar nuestro esfuerzo en la inclusión educativa de aquellos grupos
que necesitan un mayor apoyo o adaptación de la tarea. Del mismo modo, alternar los
agrupamientos en el desarrollo de la tarea a lo largo del tiempo de clase, permite que el
alumnado experimente las posibilidades de trabajar de forma cooperativa en gran grupo y
en grupos pequeños, así como permite que también disponga de un tiempo para el trabajo
individual. A modo de ejemplo, podemos dividir el desarrollo de una tarea sobre el
cuerpo humano en tres tiempos de 15 a 20 minutos durante la clase, donde el primer
tiempo correspondería al trabajo en grupo y la parte del cuerpo humano que se expondrá
a la clase por parte del grupo, un segundo tiempo estaría marcado por el desarrollo
individual, al mismo tiempo que cooperativo, de la exposición y un tercer tiempo se
dedicaría a la exposición en gran grupo compartiendo el desarrollo del trabajo realizado.
 Invitar a personal externo al centro a colaborar en el desarrollo de las clases: La
inclusión de familiares, voluntariado y asociaciones en el desarrollo normal de nuestras
clases puede permitir una mayor libertad al profesorado para poder atender las
necesidades de cada estudiante, propiciando además un mayor encuentro entre la
sociedad y el centro educativo, contribuyendo así al desarrollo de actitudes de
cooperación y transformación más allá del aula.
 Explorar las capacidades individuales: Una buena estrategia de inclusión educativa es
descubrir las capacidades que, más allá del currículum oficial de la escuela y su
aprendizaje, tienen nuestros estudiantes, permitiéndoles expresar en qué pueden ayudar a
sus compañeras y compañeros a mejorar académica y personalmente o que apoyo pueden
darle para determinadas tareas. Se puede pedir que, en un papel continuo, cada estudiante
escriba su habilidad oculta o la ayuda que ofrece para que todos sepamos a quien acudir
cuando necesitamos apoyo en alguna tarea. Esto no solo ayuda a desarrollar las propias
habilidades, sino a que el alumnado descubra que todos tienen capacidades importantes
para mantener y desarrollar la comunidad que forman.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA


¿Cómo podemos practicar con hechos y acciones concretas, el respeto a la dignidad humana,
empezando por reconocer y aceptar las diferencias entre los seres humanos?

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