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Como crecemos ante la adversidad

Son muchos los eventos que pueden llevarnos a buscar nuevas formas
de conectar y crecer, podríamos inclusive decir que el ser humano busca
crecer ante situaciones críticas o de riesgo. Pero, ¿Por qué crecer ante la
adversidad?

Hoy en día la sociedad como la conocíamos cambio, muchos ya no


están con nosotros y otros pudieron reinventarse, desarrollar habilidades
completamente nuevas que nos permitieron ir más allá y adaptarnos a los
cambios, es quizás un poco contradictorio pues podríamos llegar a pensar que
después de tantas perdidas terminaríamos sumidos en la tragedia. Sin
embargo, logramos florecer en la distancia.

¿Por qué los obstáculos nos permiten crecer?

En psicología existen diferentes corrientes que explican porque


actuamos como lo hacemos y cómo podemos percibir esos eventos que
influyen en nuestra vida, particularmente el enfoque de la psicología positiva
hace hincapié en como el ser humano busca actualizarse, desarrollar
nuevas estrategias y potenciarse así mismo ante los eventos traumáticos.

Siendo estos traumas un motor de crecimiento que empuja al


individuo a ir mas allá, podríamos incluso tomar como ejemplo la frase “si has
tocado fondo, solo puedes ir hacia arriba”, esta afirmación llega a ser lógica
pues, biológicamente estamos en un constante crecimiento físico, ¿Por qué no
un crecimiento personal?
“El optimismo es muy valioso para una vida significativa. Con una firme
creencia en un futuro positivo, se puede redirigir el servicio de nuestra vida
hacia aquello que es más importante” – Martin Seligman.

5 elementos que nos llevan a seguir adelante ante las dificultades

Veamos estos elementos como engranes que trabajan juntos en un


motor para hacerlos funcionar, ellos pueden significar un cambio profundo y
estable referente a la visión que tenemos de evento.

 Recursos latentes. Con ello hace referencia a esas habilidades o


conocimientos con los que contamos pero, solo podemos acceder a
estos teniendo la intención consiente de desarrollarlos, estos recursos
son un escalón en un proceso de adaptación. Son como el dinero
extra que encontramos en la ropa, no sabíamos que lo teníamos pero
nos alegra grandemente encontrarlos.
 Búsqueda de bienestar. Tomando este concepto de la psicología
positiva nos referimos a la necesidad del ser a sentirse bien, satisfecho,
feliz, realizado. Contrario a la creencia común para los enfoques
humanistas de la psicología, el individuo buscara actualizarse y
mejorar sus circunstancias actuales de malestar, es por ello que ante
el dolor de cabeza buscamos un analgésico, de igual forma funciona con
las emociones.
 Resiliencia. Es una palabra que ha estado en boga y en la boca de
todos, pero la verdad es que realmente vivimos en una sociedad
resiliente, no es más que la capacidad para levantarnos y seguir
adelante después de un evento que nos genera malestar e incluso ir
mas allá, de esta forma buscamos lo bueno de lo malo.
 Voluntad. La voluntad se convierte en propósito, quizás en mayor o
menor medida influye directamente en como avanzamos en situaciones
adversas, la voluntad se traduce a intención, salir de la cama,
adaptarnos, ir a terapia, establecer nuevos hábitos, todo va de la mano
con el deseo de sentirnos mejor, la intención de mejorar, la voluntad.
 Crecimiento postraumático. Prácticamente esta frase lo dice todo,
cuando hablamos de crecimiento postraumático nos referimos al cambio
positivo que se produce en el individuo después de un trauma, por
supuesto a nivel psicológico, es una nueva perspectiva positiva,
resultado de todas aquellas estrategias aprendidas que nos conducen a
permanecer en bienestar.

Por supuesto que los cambios o el proceso de transformación está


impulsado por diferentes factores, los cuales integrados promueven nuestro
comportamiento e implementan alternativas, juntos estos elementos son la
base para hábitos, comportamientos y pensamientos saludables y perdurables
en el tiempo.

Son los obstáculos los que nos permiten crecer

Digamos que no solo los obstáculos permiten el crecimiento, es la forma


como afrontamos los mismos, como vamos más allá, esa necesidad de estar
en movimiento, de vivir, buscar un mejor empleo, viajar, probar nuevas
comidas, aprender idiomas y renovarnos todo ellos forma parte de esa
necesidad de crecer.

Podemos aprender a ser optimistas, no desde la perspectiva de


hacernos ciegos cuando surgen situaciones que nos alteran, nos llevan al límite
o puedan llegar a ser traumáticas, es desde la objetividad en donde podemos
utilizar herramientas, recursos latentes para ir un paso más allá, para buscar no
solo estabilidad emocional, si no también satisfacción, hablaríamos inclusive de
un sistema inmunológico psicológico.

Tenemos como prueba la historia de nuestra civilización, ante


catástrofes mundiales la sociedad se ha levantado, ha innovado, obtenido
herramientas desde la creatividad, se ha unido en numerables oportunidad
para demostrar nuestras capacidad, en conclusión sacan lo mejor de nosotros,
de lo que somos.

“La creencia de que podemos contar con accesos directos a la felicidad, la


alegría, la comodidad y el éxtasis, en lugar de trabajar estos sentimientos con
el ejercicio de las fortalezas y virtudes personales, conduce a legiones de
personas que, en medio de una gran riqueza, están hambrientos
espiritualmente” – Martin Seligman-

Bibliografía

Poseck, B. V., Baquero, B. C., & Jiménez, M. L. V. (2006). La


experiencia traumática desde la psicología positiva: resiliencia y crecimiento
postraumático. papeles del psicólogo, 27(1), 40-49.

Godoy, C. G. Z. (2004). La psicología positiva: un cambio en nuestro


enfoque patológico clásico. Liberabit. Revista Peruana de Psicología, (10), 82-
88.

Seligman, M. E. (2016). Florecer: La nueva psicología positiva y la


búsqueda del bienestar. Océano exprés.

Licda. en Psicología Angélica Martínez Mendoza

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