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Fisiopatología de la insuficiencia tricúspidea

La regurgitación sistólica de sangre hacia la aurícula derecha representa una


sobrecarga de volumen, tanto para cavidad como para el ventrículo derecho ya que recibe
cantidad como para el ventrículo derecho ya que recibe la cantidad regurgitada en el latido
previo, la consecuencia de dicha sobrecarga es la dilatación tanto de aurícula derecha como
del ventrículo del respectivo lado del corazón. (Guadalajara, 2006)

La válvula tricúspide puede afectarse aisladamente o participar de la afectación de


otras estructuras cardíacas.

Según se afecte su estructura o no podemos distinguir dos grupos fisiopatológicos:

I. Válvula sana: la cual consiste en la afectación funcional por dilatación del ventrículo
derecho. Este tipo de grupo engloba aproximadamente 85% de los casos, originando
una insuficiencia valvular aislada. Eso se debe a dos mecanismos.
o Aumento de la presión sistólica del ventrículo derecho por hipertensión pulmonar,
este que generalmente se debe a una valvulopatía izquierda, tanto como estenosis o
insuficiencia mitral.
o Aumento de la presión diastólica del ventrículo derecho, este que es menos frecuente,
que se debe a un fallo ventricular derecho o miocardiopatía.

La insuficiencia tricúspide funcional se origina por la dilatación del anillo valvular por
su zona más débil, en especial a nivel de los velos anterior y posterior, y con menor proporción
por la tracción de las cuerdas tendinosas secundaria a la dilatación de la camera ventricular
derecha. (Enríquez, 2005)

II. Válvula enferma: la afectación orgánica de la válvula tricúspide es menos frecuente,


sólo el 15% de los casos. Aunque puede afectarse en diversos procesos, la enfermedad
reumática es la más frecuente y se suele acompañar de valvulopatía mitral y en
ocasiones se manifiesta como doble lesión valvular.

Cuando la insuficiencia tricúspidea es importante, el chorro de regurgitación no sólo


lleva la aurícula derecha, sino que transmite hasta el sistema venoso central, como las venas
cavas inferior y superior, venas suprahepáticas e en el hígado, de tal forma que se produce un
latido sistólico venosos y hepático con respecto a la onda V. La intensa regurgitación sistólica
incrementa la presión auricular derecha al final de la sístole (presión de la onda V) y por lo
tanto la presión media de dicha cavidad, de modo que puede ser causa de unas de las
principales características clínicas de la insuficiencia tricúspidea, que es la hipertensión venosa
sistémica y congestión hepática crónica. (Saturno, 2017)

Referencias Bibliográficas
1. Enríquez, F. P. (2005). Anatomía y fisiopatología de la válvula tricuspide. Servicio de
Cirugía Cardíaca, 82-83.

2. Guadalajara, J. B. (2006). Cardiologia (Vol. Sexta Edición). México: Méndez Editores.

3. Saturno, G. C. (2017). Cardiología (Primera Edición ed.). México: El Manual Moderno.

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