Está en la página 1de 11

 E – 20-752-D-10

Disfonía espasmódica
D. Robert, D. Korchia, H. Somma, S. Soulayrol, A. Mattei

La disfonía espasmódica (DE) es una patología vocal rara e invalidante que se manifiesta
por una voz tensa, espasmódica y en ocasiones temblorosa. Predomina en las mujeres
y aparece hacia los 50 años. Se trata de una distonía focal, que se asocia en ocasiones
a otras distonías. Esta distonía laríngea no afecta ni a la respiración ni a la deglución.
El diagnóstico es clínico (visualización de las cuerdas vocales y análisis de la voz). El
tratamiento de referencia para esta patología es la inyección de toxina botulínica en los
músculos laríngeos. Si esta inyección fracasa, se proponen procedimientos quirúrgicos.
© 2019 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Disfonía espasmódica; Temblor vocal; Análisis de la voz;


Electromiografía laríngea; Toxina botulínica; Distonía laríngea; Tiroplastia

Plan  Reseña histórica


■ Introducción 1 La DE se describió por primera vez a finales del siglo
■ Reseña histórica 1 XIX. Mackenzie publicó en 1868 una serie de ocho

pacientes con una voz espástica y sugirió una afectación
Definiciones 1
neurógena [1] . Traube, en 1871, describió una disfonía de
■ Epidemiología 2 tipo espástico en algunos pacientes, que atribuyó a un ori-
■ Factores genéticos 2 gen psicógeno [2] . Durante un siglo, la etiología psicógena
■ Fisiopatología 2 fue la más aceptada. En 1968, el neurólogo estadouni-
dense Aronson planteó la hipótesis de que la DE es una
■ Clínica de la disfonía espasmódica 2 afección neurológica y distinguió las DE en aducción y
Formas clínicas 2 en abducción [3] . Dedo y Behlau, en 1976, seccionaron un
Diagnóstico 2 nervio recurrente para eliminar los espasmos laríngeos en
Diagnóstico diferencial 4 34 pacientes que presentaban DE, con un buen resultado
■ Tratamiento de la disfonía espasmódica 5 vocal inmediato [4] . Sin embargo, el carácter invasivo del
Tratamiento de las disfonías espasmódicas mediante procedimiento y la escasa duración del resultado vocal
toxina botulínica 5 hizo que se investigasen otros métodos de tratamiento.
Tratamientos quirúrgicos de la disfonía espasmódica 8 Marsden y Sheehy, en 1982, establecieron que la DE es
Rehabilitación logopédica 8 una distonía focal [5] . En 1973, Scott descubrió que el
■ Cómo y cuándo evaluar los resultados de las estrabismo se puede tratar mediante inyecciones de una
inyecciones de toxina botulínica 9 neurotoxina, la toxina botulínica. La toxina se utilizó a

continuación en las distonías focales y, en 1986, Blitzer
Conclusión 9
et al describieron resultados muy buenos de la inyección
de toxina botulínica en la cuerda vocal en pacientes con
DE [6] . Klap et al, en 1991, fueron los primeros que publi-
caron los resultados de inyecciones de toxina botulínica
realizadas en Francia [7] . En la actualidad, la inyección de
 Introducción toxina botulínica es en el patrón oro del tratamiento de
esta afección.
La disfonía espasmódica (DE) es una de las disfonías más
invalidantes. La voz es tensa, espástica. El paciente realiza
un esfuerzo considerable para hablar y producir una voz  Definiciones
desagradable que sorprende al oyente. Esta disfonía cró-
nica, que deteriora la calidad de vida del paciente, se debe La distonía es una enfermedad neurológica que se
a una distonía laríngea. Hay que saber reconocerla, por- caracteriza por contracciones musculares intensas e invo-
que la mayoría de los pacientes mejoran con inyecciones luntarias que provocan posturas anormales de todo o
de toxina botulínica. parte del cuerpo. Una distonía focal sólo afecta a un grupo

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 48 > n◦ 3 > agosto 2019
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(19)42483-1
E – 20-752-D-10  Disfonía espasmódica

de músculos. La DE es una distonía que sólo afecta a los Por tanto, existen múltiples procesos neuropatológicos.
músculos laríngeos. Por tanto, la DE pertenece al grupo La DE se debe a disfunciones de sistema en lugar de a un
de las distonías focales, junto con el blefaroespasmo, el proceso focal en pacientes que presentan una predisposi-
calambre del escritor, la distonía oromandibular y el tor- ción endógena y factores de riesgo ambientales [9] .
tícolis espasmódico. Algunas distonías son funcionales,
debidas a tareas específicas, y sólo aparecen en ciertas
acciones. La DE es una distonía funcional (afecta a la fona-  Clínica de la disfonía
ción), porque los espasmos laríngeos no se observan ni en
la respiración ni en la deglución. espasmódica
Formas clínicas
 Epidemiología Disfonía espasmódica en aducción
Se trata de una patología rara, con una prevalencia de Se debe a contracciones intermitentes de los múscu-
14/10.000 habitantes en Estados Unidos y un predomi- los aductores de las cuerdas vocales durante la fonación.
nio femenino (60-80%). Se produce entre los 50 y los Estas contracciones son involuntarias e imprevisibles. Es
60 años [8] . En la mayoría de los casos, aparece de forma la forma más frecuente (87% de los pacientes) [18] . El
progresiva. Se ha descrito en ocasiones la presencia de paciente presenta una voz tensa, estrangulada. Se realiza
otras distonías o de temblor esencial en la familia [9] , pero un esfuerzo considerable para hablar. La intensidad de la
sólo el 0,8% de los pacientes tienen un antecedente fami- disfonía es variable, dependiendo de las circunstancias de
liar de DE y la coexistencia con otras distonías focales es comunicación. Se agrava en una situación de comunica-
infrecuente (5,2%) [8] Los factores desencadenantes pue- ción con una intensa carga emocional. La comunicación
den ser de origen psicógeno, con una prevalencia más telefónica es particularmente difícil [19] . El paciente suele
elevada de la depresión y de la ansiedad en los pacientes describir una sensación de bloqueo respiratorio asociado
que presentan una DE respecto a los que presentan una al bloqueo laríngeo durante el habla. Los pacientes adop-
disfonía disfuncional. También se han descrito afeccio- tan un comportamiento de uso forzado de la voz para
nes otorrinolaringológicas (ORL) [10] o el uso intensivo de superar el obstáculo que representa el espasmo o utili-
la voz [9] . Sin embargo, las relaciones de causalidad entre zan una voz susurrada, lo que puede sugerir una disfonía
estos factores y el desencadenamiento de la disfonía no se mixta, tanto en aducción como en abducción. Se puede
han establecido con claridad. observar un fenómeno de fonación invertida, de modo
que el paciente habla con el aire inspirado, mientras que
la fonación normal suele realizarse con el aire espirado [20] .
 Factores genéticos Disfonía espasmódica en abducción
En las distonías laríngeas, sólo el 12-15% de los pacien- La DE en abducción se caracteriza por una voz aérea,
tes tienen antecedentes familiares de distonía [11, 12] . En los e incluso susurrada y entrecortada por paradas vocales.
últimos 20 años, muchos genes se han relacionado con Se debe a contracciones intermitentes de los músculos
distintas formas de distonías [13] . Los tres genes principa- abductores de las cuerdas vocales durante la fonación. El
les descritos en asociación con las distonías focales son paciente percibe una disnea durante el habla, como en
DYT1/TORIA, DYT6/THAP1, DYT4/TUBB4 y, más recien- las parálisis laríngeas, debido al defecto de aproximación
temente, DYT25/GNAL [12, 14] . En lo que respecta a las de las cuerdas durante la fonación. Es más infrecuente y
distonías laríngeas aisladas, se han descrito dos pacientes supone el 13% de los pacientes con DE en la serie de Kaye
positivos de 86 para la variante DYT6/THAP1 [9] y uno de y Blitzer [18] .
57 para la variante DYT25/GNAL [12] . Por tanto, la detec-
ción sistemática genética dirigida tiene poca utilidad en Disfonía espasmódica con temblor
las DE aisladas. o temblor vocal distónico
La voz es a la vez tensa y temblorosa. Los movimien-
 Fisiopatología tos de hiperaducción cordal en fonación son rítmicos.
Existe un temblor vocal en el 26-60% de los pacientes
que presentan una DE, tanto en aducción como en abduc-
La distonía suele considerarse como la resultante de
ción [8, 21] .
una disfunción de los núcleos grises centrales: habría una
reducción de la actividad del pallidum con, a cambio, una
activación tálamo-cortical anormal. Muchos estudios han Disfonía espasmódica mixta
descrito disfunciones de los sistemas motores y sensoria- Asocia una DE en aducción y una DE en abducción.
les: Existiría un espectro de anomalías de movimientos de
• los mecanismos neurofisiológicos que provocan una aducción y de abducción en todos los pacientes y cada
reducción de la inhibición cortical implican una disfun- paciente tendría una proporción variable de anomalías
ción GABAérgica de la corteza motora, incluso para los neuromusculares, lo que explicaría algunos fracasos de las
músculos que no están afectados por la distonía [15] . Los inyecciones de toxina botulínica [18, 22] .
estudios mediante tomografía por emisión de positro-
nes acoplada a la tomografía computarizada (PET-TC) Disodia espasmódica
han demostrado también perturbaciones de la neuro-
transmisión dopaminérgica en la DE [16] ; Se trata de una forma rara de distonía laríngea que apa-
• se han observado perturbaciones de los sistemas sen- rece en los cantantes profesionales en la que los espasmos
sitivos aferentes en las distonías focales, incluidas las laríngeos solo aparecen con la voz cantada. En algunos
distonías laríngeas. En 2006, Ali et al demostraron una pacientes, evoluciona hacia una DE [18, 23] .
menor activación en la PET-TC en las áreas sensiti-
vas durante la fonación en los pacientes. Estos déficits Diagnóstico
se reducían después de la inyección de toxina botu-
línica [17] . Por el contrario, Blitzer et al, mediante El diagnóstico de la DE se realiza mediante el análisis de
resonancia magnética (RM) funcional, han demostrado la voz, la exploración laríngea y, según algunos autores,
un aumento de la actividad del área somatosensitiva [12] . mediante la electromiografía (EMG) laríngea.

2 EMC - Otorrinolaringología
Disfonía espasmódica  E – 20-752-D-10

Anamnesis del paciente En la DE en abducción, se observa una abducción de


las cuerdas vocales en fonación, que se produce de forma
La anamnesis del paciente es igual a la de cualquier
intermitente.
paciente con disfonía:
La abducción de las cuerdas vocales se prolonga durante
• tiempo de evolución de la disfonía: debido a la escasa
la vocal o una consonante sorda (p. ej., la p, la t y la k
frecuencia de la patología, el retraso diagnóstico puede
se pronuncian con las cuerdas vocales abiertas), lo que
ser de hasta cuatro años y medio y en el momento
provoca la impresión auditiva de voz velada, aérea [18] .
del diagnóstico ya se ha consultado con muchos médi-
La epifaringoscopia se utiliza si existen dudas sobre la
cos [24] ;
normalidad de la mucosa laríngea. La estroboscopia no
• circunstancias de aparición: se trata a menudo de un
se puede utilizar, porque la vibración laríngea es dema-
estrés vital personal del paciente (fallecimiento de un
siado inestable [27] . La exploración de las cuerdas vocales
allegado, divorcio, etc.);
con una cámara ultrarrápida permite detectar una dismi-
• evolución de la disfonía a lo largo del tiempo: la agra-
nución de la amplitud de la vibración y de la propagación
vación es lentamente progresiva;
de la vibración de la mucosa cordal, así como un aumento
• factores de riesgo laríngeos: afecciones rinofaríngeas
de la duración de la fase de cierre [28] .
crónicas, reflujo gastroesofágico, tabaco, etcétera;
• los antecedentes personales y familiares de patologías
neurológicas, en particular distonía, temblor; Análisis de la voz del paciente
• la repercusión de la disfonía sobre la vida personal y Permite medir las anomalías vocales y evaluar la eficacia
profesional del paciente. La DE es incapacitante social- de los tratamientos. Requiere un oído experimentado y un
mente, debido al aspecto extraño de la voz y a la buen dominio de las herramientas de análisis de la voz. La
dificultad para la emisión vocal [25] ; colaboración con los logopedas en el tratamiento de esta
• el nivel de exigencia vocal (profesional de la voz); patología es indispensable.
• hay que comprobar si existen trastornos de la deglución
y dificultades respiratorias fuera del habla; Análisis perceptivo
• los tratamientos ya realizados: Se realiza de forma implícita, durante la anamnesis del
◦ médicos: a menudo se han prescrito inhibidores de paciente. El estudio de Daraei et al ha demostrado que el
la bomba de protones (IBP) o fármacos ansiolíticos, diagnostico de DE se realiza esencialmente con el oído y
◦ inyección de toxina botulínica con el tipo de toxina, que la visualización de las cuerdas vocales no mejora el
la posología, los músculos inyectados, la uni o bila- diagnóstico [29] . El diagnóstico de DE puede realizarse por
teralidad, así como la frecuencia de las inyecciones y teléfono [30] .
sus resultados, La escala GRABS (grade/grado global, roughness/
◦ rehabilitación logopédica y otros tratamientos. ronquera, asthenicity/astenia, breathiness/carácter aéreo,
strained/tensión) es la escala perceptiva más utilizada para
Exploración otorrinolaringológica describir las disfonías.
En la DE, los parámetros G (grado global) y S (strai-
Confirma que no exista una parálisis de los pares cra- ned/tensión) son los más alterados. El parámetro B
neales implicados en la fonación (V, VII, IX, X, XII) o (breathiness, carácter aéreo) aparece o se agrava después
una causa local laríngea que explique la disfonía. Hay del tratamiento con toxina o después de la cirugía, en la
que buscar otra distonía focal (distonía oromandibular, medida en la que los tratamientos provocan una paresia
tortícolis espasmódico), que está presente en el 5,2% de de la cuerda vocal [27] . Otras escalas perceptivas comple-
los pacientes [8] , o un temblor asociado de la cabeza o de tan esta escala con una puntuación de la fluencia (fluidez
los miembros superiores. Hay que comprobar la ausencia verbal) [20, 31] y de la inteligibilidad [32] . Yeung et al han pro-
de otros movimientos anormales (fasciculaciones lingua- puesto reducir el aspecto perceptivo de la DE en aducción
les, mioclonías, etc.). Se solicita una consulta neurológica a una única dimensión, que denominan «hiperpresión
ante la mínima duda (antecedente familiar de patología laríngea», correspondiente a la impresión auditiva del
neurodegenerativa, elemento en la exploración que haga esfuerzo vocal del paciente [33] . La disfonía de la DE no
sospechar otra afectación neurológica aparte de la DE, pre- se acompaña de trastornos de la articulación del habla,
sencia de otras distonías). Esta consulta también puede salvo si se asocia a una distonía de la lengua o del velo del
tranquilizar al paciente sobre la «benignidad» de su pato- paladar.
logía, en particular en las formas con temblor, donde el El registro de la voz permite compararla antes y después
paciente sospecha la posibilidad de una enfermedad de del tratamiento.
Parkinson. El análisis perceptivo no se puede utilizar como único
La exploración de las cuerdas vocales se realiza parámetro de la eficacia del tratamiento de la disfonía,
mediante nasofibroendoscopia. Hay que comprobar la porque es subjetivo por naturaleza y da lugar a variaciones
ausencia de lesiones laríngeas. Se visualiza la movilidad inter e intraindividuales importantes [31] .
del velo y de la faringe, órganos que pueden estar impli-
cados en la distonía o el temblor vocal, así como de la Análisis objetivo de la voz
laringe. Se observa primero la movilidad de las cuerdas Mediciones acústicas. La presencia de desonoriza-
vocales en sus movimientos respiratorios y, después, en ciones (interrupción de la sonorización durante más de
fonación. 50 ms, debida al espasmo laríngeo) es un síntoma especí-
En la DE en aducción, durante la fonación de una vocal fico de la DE. Estas anomalías de la sonorización son más
sostenida como la /e/, se observa la aparición de forma evidentes en el habla continua que en la vocal sostenida
intermitente y aleatoria de una mayor tensión del cierre y están presentes en la DE tanto en aducción como en
de las cuerdas vocales y, en ocasiones, de las bandas ven- abducción [20, 27, 34] . Su número y su duración varían con
triculares que interrumpen la vibración laríngea. la intensidad de la disfonía y disminuyen después de la
La emisión de palabras que comienzan por vocal facilita inyección de toxina intracordal [35] . Por tanto, la veloci-
la aparición de un espasmo laríngeo (p. ej., hacer contar al dad del habla está disminuida en la DE por la presencia de
paciente «y uno, y dos, y tres, etc.») [18] . Se observa si existe paradas fonatorias y aumenta con la inyección de toxina
un temblor de las cuerdas vocales asociado al espasmo, botulínica [27] .
durante la respiración o sólo durante la fonación. En algu- La realización de un análisis espectral durante la fona-
nos pacientes, la voz cantada es menos espástica. La voz ción de una vocal sostenida permite realizar la medición
susurrada y la risa no se afectan. de la relación entre el número de armónicos y el ruido
El temblor laríngeo distónico sólo se desencadena por (relación A/R). Esta relación se correlaciona con la cali-
la fonación y no se observa durante la respiración [26] . dad del timbre vocal. Es baja en los pacientes con DE y

EMC - Otorrinolaringología 3
E – 20-752-D-10  Disfonía espasmódica

aumenta con la inyección de toxina botulínica; el jitter y el nes no se correlacionan entre sí. Sin embargo, cada una
shimmer, parámetros de inestabilidad ciclo a ciclo de la fre- de estas dimensiones es sensible a los cambios vocales
cuencia y de la intensidad, se correlacionan con el aspecto inducidos por la inyección de toxina botulínica [27] .
tenso y rasgado de la voz. Son muy elevados en la DE y
disminuyen con la inyección de toxina botulínica [36] . Sin Electromiografía laríngea
embargo, en estos pacientes, al igual que en las voces de
sustitución tras una laringectomía, la voz es muy inestable El principio de la EMG consiste en estudiar la acti-
y la extracción de la frecuencia de la señal vocal es difí- vidad eléctrica de un músculo en reposo y durante la
cil. Por tanto, el análisis frecuencial del timbre vocal es contracción voluntaria mediante un electrodo de aguja.
poco fiable. Van Immerseel ha desarrollado un programa La actividad de las fibras musculares (potenciales de uni-
de análisis acústico específico para las voces inestables que dad motora [PUM]) se amplifica y se traduce por una señal
permite medir de forma más fiable los parámetros de la visual en una pantalla de osciloscopio y por una señal
voz en la DE [27, 37] . sonora en el altavoz. En las DE, en particular en aduc-
Parámetros aerodinámicos. El parámetro aerodiná- ción, se observan ráfagas de actividad EMG sin fonación
mico más sencillo es la determinación del tiempo máximo y una asincronía entre esta actividad EMG y la emisión
de fonación (TMF). El paciente emite una vocal soste- sonora. Las ráfagas de actividad EMG que preceden a la
nida a una altura e intensidad cómodas durante el mayor fonación se relacionan con la contracción excesiva de las
tiempo posible. En la DE, está muy disminuido por la cuerdas vocales que interrumpe el flujo de aire fonato-
presencia de espasmos laríngeos [36] . rio. En la serie de Hillel, publicada en 2001, se observó
La exploración se completa, si es posible, con una medi- mediante EMG en pacientes con DE una asincronía entre
ción de los flujos y de las presiones de aire utilizadas en la el inicio de la actividad eléctrica muscular y la fona-
fonación. ción con una latencia superior a 400 ms para la señal
La medición de los flujos de aire fonatorios se realiza sonora [47] . Sin embargo, Sataloff et al, en 2004, estable-
con una vocal sostenida a una altura e intensidad cómo- cieron que los niveles de evidencia eran insuficientes para
das. Los flujos de aire fonatorios son más inestables en establecer el diagnóstico de DE en el EMG (clase 4 de
los pacientes con DE que en los controles. Después de la evidencia) [48] , lo que se ha confirmado en las recomenda-
inyección de toxina, el coeficiente de variación del flujo de ciones del grupo de estudios de neurolaringología sobre
aire fonatorio está significativamente menos elevado que EMG laríngea en 2009 [49] . Más recientemente, Yang et
antes de la inyección. Los flujos de aire fonatorios suelen al, en 2015, demostraron modificaciones de la actividad
ser más bajos en la DE en aducción que en los controles, EMG en 39 pacientes que presentaban una DE respecto a
debido a la hipertonía laríngea en fonación y aumentan las personas del grupo control: se observó un aumento de
después de la inyección [38] . la amplitud de los PUM de los músculos tiroaritenoideos y
La medición de la presión aérea subglótica en fonación de los potenciales provocados de los nervios recurrentes y
es un parámetro que permite estimar el esfuerzo vocal laríngeos superiores. Después de la inyección de la toxina,
necesario para lograr la vibración de las cuerdas vocales. estas amplitudes disminuyen y el EMG muestra signos de
Con independencia de cuál sea la etiología de la disfonía, desnervación [50] . El EMG puede ayudar a diferenciar un
la hiperaducción de las cuerdas vocales se correlaciona temblor distónico y un temblor vocal puro. En el temblor
con una intensa resistencia laríngea y con unas presiones distónico, el EMG muestra, además de las ráfagas rítmicas,
subglóticas elevadas. Por tanto, este parámetro es ade- una hiperactividad que precede a la fonación, mientras
cuado para evaluar la intensidad del espasmo laríngeo en que, en el temblor vocal, en el EMG se observan ráfagas
fonación. En la DE en aducción, los flujos de aire fonato- de actividades rítmicas del músculo tiroaritenoideo con
rios son bajos, mientras que las presiones subglóticas y las una frecuencia regular de alrededor de 5 Hz.
resistencias laríngeas son elevadas, al contrario que en las El EMG puede mostrar también signos de desnervación
DE en abducción. Las resistencias laríngeas disminuyen crónica en los músculos vocales que han recibido varias
después de la inyección de toxina botulínica en las DE en inyecciones de toxina botulínica, a pesar del espasmo
aducción [39] . persistente de las cuerdas vocales. El trazado de la EMG
muestra en tal caso un empobrecimiento del trazado, con
Autoevaluación de la voz PUM que pulsan a una frecuencia elevada, lo que provoca
Una escala de autoevaluación permite al paciente cuan- un ruido de «martillo neumático» en el altavoz. Este fenó-
tificar su discapacidad vocal. Suele correlacionarse poco meno se observa en pacientes que han recibido múltiples
con el análisis perceptivo [40, 41] . Sin embargo, esta eva- inyecciones y refleja la importancia del fenómeno distó-
luación es necesaria para medir los efectos de la toxina nico a pesar de la debilidad de las fibras musculares. Sin
botulínica en la voz del paciente. Las puntuaciones del embargo, el papel principal de la EMG consiste en guiar
índice de discapacidad vocal (VHI, Voice Handicap Index) la inyección de toxina botulínica [49] .
disminuyen después de los tratamientos de la DE [42] .
La escala más utilizada es la VHI, en su versión larga
(30 ítems) [27, 28, 38] o corta (VHI 10, 10 ítems) [42, 43] . Diagnóstico diferencial
Una puntuación elevada corresponde a una discapa-
Otras disfonías neurológicas
cidad importante. Stewart et al han desarrollado una
autoevaluación vocal específica de la DE, el Cuestiona- Temblor esencial de la voz
rio de síntomas de la enfermedad (DSQ, Disease Symptom Es el diagnóstico diferencial más difícil, porque es pare-
Questionnnaire [31] . La DE tiene una repercusión elevada cido clínicamente a la DE con temblor. Al igual que en
sobre las interacciones sociales del paciente. El interlocu- la DE, se produce sobre todo en mujeres de alrededor de
tor que no ha escuchado previamente la voz de pacientes 50 años. Se han observado circunstancias desencadenan-
con DE piensa que se trata de personas ancianas o con tes parecidas a las de la DE. En el 30-60% de las series,
problemas cognitivos [44] . La escala de Calidad de vida existen antecedentes familiares de temblor [51] . Un tem-
relacionada con la voz (V-RQOL, Voice Related Quality of blor esencial de la voz suele acompañarse de un temblor
Life) se utiliza para medir los efectos de la toxina sobre en otro territorio (cabeza y miembros superiores). Se trata
la calidad de vida del paciente [44] . El VHI y la V-RQOL de un temblor de actitud y de acción. El temblor tiene
son equivalentes para evaluar la discapacidad vocal del una frecuencia regular de 4-8 Hz. En la exploración, se
paciente con DE [45, 46] . observa el temblor del plano cordal en fonación (compo-
Según Dejonckere et al, el análisis de la DE debe nente horizontal), al que se suele asociar un temblor de los
ser tridimensional (análisis perceptivo, análisis acústico, músculos extrínsecos de la laringe (componente vertical
autoevaluación de la voz), dado que estas tres dimensio- del temblor).

4 EMC - Otorrinolaringología
Disfonía espasmódica  E – 20-752-D-10

El temblor de las cuerdas vocales es visible durante la Provoca una parálisis muscular al bloquear la libera-
respiración, al contrario que el temblor vocal distónico, ción de acetilcolina al nivel de la unión neuromuscular
que solo aparece en fonación. No se debe a una tarea en cuatro etapas:
específica, al contrario que el temblor distónico. Según • unión a la neurona mediante la cadena pesada;
De Moraes y De Biase, el temblor vocal puro se produce • interiorización en las terminaciones nerviosas;
al pronunciar de forma sostenida la consonante /s/ que • translocación de la cadena pesada en el citosol;
es sorda y en el silbido, mientras que el temblor vocal • inhibición de la liberación de acetilcolina (papel de
distónico no aparece en estas condiciones [26] . la cadena ligera) por lisis de una de las proteínas
de membrana específicas del complejo soluble deno-
Disfonía parkinsoniana
minado receptor de la proteína soluble de unión
En la enfermedad de Parkinson, la disfonía puede ser al factor sensible a n-etilmaleimida (SNARE, soluble
un síntoma revelador, de tipo hipofonía. La voz es velada, n-ethylmaleimide-sensitive-factor attachment protein recep-
en ocasiones con temblor, pero no es espástica. tor).
Disfonía en la enfermedad de Wilson Las modificaciones de las aferencias sensoriales (blo-
La disfonía en esta enfermedad puede tener un aspecto queo de las motoneuronas gamma de los husos
espasmódico. Se debe buscar en personas jóvenes. Sin neuromusculares) permitirían reprogramar el esquema
embargo, pocas veces aparece de forma aislada y se integra motor de la emisión de la voz [12] .
en una disartria con enlentecimiento del habla. La acción de la TB es sintomática y duradera, pero rever-
sible. Su duración de acción es de 3-4 meses.
Disfonía de la disartria espástica En la actualidad, se dispone de tres toxinas botulínicas
En la disartria espástica, de los síndromes seudobulbares de tipo A:
de origen congénito, traumático, vascular o degenerativo • onabotulinum A (Botox) del laboratorio Allergan, que
(parálisis supranuclear progresiva o esclerosis lateral amio- se presenta en viales de 50, 100 y 200 unidades inter-
trófica), la voz puede ser muy tensa y forzada, pero de nacionales;
forma continua. • abotulinum A (Dysport) del laboratorio Ipsen, que se
presenta en viales de 300 y 500 unidades internaciona-
Disfonía en la disartria cerebelosa
les;
Existe una variabilidad importante de la altura y de la • incobotulinum A (Xeomin) del laboratorio Merz, que
intensidad de la voz, el habla es escandida y puede existir se presenta en viales de 50, 100 y 200 unidades inter-
un temblor vocal, pero es lento, de gran amplitud [52] . nacionales;
• las toxinas botulínicas de tipo B (rimabotulinum-
Disfonía «psicógena» toxin B, Neurobloc, Myobloc) se utilizan de forma
Es difícil de distinguir de las DE en abducción. En la dis- excepcional.
fonía psicógena, se puede observar una afonía completa Las toxinas comercializadas no son equivalentes. En la
o una hipofonía, pero más bien continua, sin un carácter práctica, se puede considerar que 1 UI de Botox = 1 UI de
espástico de la voz. Se observa un defecto de cierre poste- Xeomin = 2,5-3 UI de Dysport [55] .
rior de las cuerdas vocales en fonación. Las circunstancias Las contraindicaciones para utilizar la toxina botulí-
de aparición de la disfonía son diferentes, pues se instaura nica son las anomalías de la unión muscular (síndromes
de forma súbita y el paciente puede incluso señalar el día miasténicos), la gestación y la toma de aminoglucósidos.
de su aparición [53] . Sin embargo, el contexto psicológico
es bastante parecido y no es imposible que existan formas Técnicas de inyección
intermedias entre la disfonía psicógena y la DE. En la actualidad, el uso de la toxina botulínica en la DE
no está aprobado. En primer lugar, se advierte al paciente
Disfonía del abuso vocal crónico de las modalidades del procedimiento y firma un con-
sentimiento informado en el que se indican los efectos
Se denomina disfonía disfuncional, hiperfuncional o
secundarios más frecuentes.
disfonía por tensión muscular (DTM). La voz es forzada,
rasgada, pero la sensación auditiva de voz forzada es Disfonía espasmódica en aducción
menos intensa que en la DE y la hipertonía laríngea en El paciente se sitúa en decúbito o semisentado, con la
fonación laríngea es continua. En la DTM, el paciente cabeza en ligera hiperextensión. La anestesia local no es
puede relajar en cierta medida los músculos laríngeos y obligatoria. Se solicita al paciente que degluta 2-3 veces
la disfonía suele responder a la rehabilitación vocal, lo su saliva antes de la inyección para evitar que degluta
que es infrecuente en la DE. durante ella, lo que provocaría la movilización de la aguja
por el ascenso de la laringe.
Se identifica el borde superior del cartílago cricoides
 Tratamiento de la disfonía para realizar la inyección a través de la membrana crico-
tiroidea. Esta identificación es fácil en los cuellos largos y
espasmódica delgados, pero en ocasiones es difícil en los cuellos muy
cortos, adiposos o con alteraciones por intervenciones
Tratamiento de las disfonías quirúrgicas (tiroidectomía, vaciamientos cervicales, tra-
espasmódicas mediante toxina queotomía, etc.) o por una radioterapia cervical. En estos
casos difíciles, en la mayoría de las ocasiones existe un
botulínica pliegue cervical, al nivel del cartílago cricoides, que facilita
Definición y modo de acción de la toxina la identificación de la membrana cricotiroidea. La inyec-
ción de toxina botulínica suele realizarse mediante guiado
botulínica electromiográfico. Se utiliza una aguja hueca de EMG, que
Las toxinas botulínicas son proteínas sintetizadas por atraviesa la piel al nivel de la membrana cricotiroidea,
bacterias del género Clostridium. Son moléculas neurotó- en la línea media, y que se dirige en sentido superolate-
xicas de las que existen ocho tipos antigénicos diferentes ral, en un ángulo de 30-45 grados hasta llegar al músculo
que se clasifican de la A a la H. La toxina botulínica es una tiroaritenoideo.
proteína constituida por una cadena pesada y una cadena Aunque en la aducción de las cuerdas vocales también
ligera unidas por un puente disulfuro. Se utiliza para tra- intervienen los músculos cricoaritenoideo lateral, intera-
tar las contracciones musculares anormales (espasticidad, ritenoideo y cricotiroideo, el que se inyecta en la mayoría
distonía). Es la neurotoxina más potente [54] . de los casos es el músculo tiroaritenoideo. El médico

EMC - Otorrinolaringología 5
E – 20-752-D-10  Disfonía espasmódica

1 4
Figura 2. Vías de inyec-
ción de la toxina botulínica
a través de la membrana
cricotiroidea en el cricoarite-
noideo posterior (2) y en los
interaritenoideos (1).

1
TA
2

inyecciones mediante laringoscopia directa con anestesia


general.
Figura 1. Las distintas vías de inyección de la toxina botulí- Disfonía espasmódica en abducción
nica en el músculo tiroaritenoideo (TA). 1. A través del canal de En la DE en abducción, la inyección se realiza al nivel
trabajo de un nasofibroendoscopio; 2. a través de la membrana del músculo cricoaritenoideo posterior, que es el único
tirohioidea; 3. a través de la membrana cricotiroidea; 4. mediante músculo abductor. Su identificación es difícil, en particu-
laringoscopia de suspensión. lar en cuellos cortos o cicatriciales.
El paciente debe girar la cabeza al lado contrario al que
se debe realizar la inyección. A continuación, el médico
percibe el paso intramuscular. La activación muscular, que sujeta con una mano el sello cricoideo y lo hace girar sua-
se refleja en el trazado EMG durante la emisión de una vemente hacia el lado contrario a la inyección deseada.
/e/ confirma la posición correcta de la aguja en el mús- Después, introduce la aguja, por un acceso transcutá-
culo tiroaritenoideo. Por el contrario, la emisión de un neo, al nivel del borde posterior del cartílago cricoides.
«zumbido» característico en la EMG indica que la aguja En ese momento se produce la activación electromiográ-
está en posición aérea y requiere que se redirija la aguja fica cuando el paciente olfatea, lo que activa la abertura
más lateralmente. laríngea por la activación del músculo cricoaritenoideo
Algunos equipos utilizan la nasofibroendoscopia [56, 57] posterior.
(asociada o no al guiado electromiográfico) para visualizar Mu y Yang [60] han descrito otra técnica de acceso del cri-
la aguja en el tiroaritenoideo. La utilización del nasofi- coaritenoideo posterior, en particular cuando la rotación
broendoscopio suele resultar incómoda para el paciente y del cuello es difícil. Con el paciente sentado, el médico
la identificación de la aguja no siempre es fácil, sobre todo coloca la aguja al nivel de la membrana cricotiroidea, atra-
cuando llega por debajo del plano cordal, como sucede viesa la columna aérea y contacta en la parte posterior
en el abordaje a través de la membrana cricotiroidea. Por con la pared posterior del cartílago cricoides, que atraviesa
este motivo, es más conveniente, bajo guiado fibroendos- hasta acceder al cricoaritenoideo posterior, que se identi-
cópico, atravesar el cartílago tiroides o pasar al nivel de fica del mismo modo haciendo que el paciente olfatee.
la escotadura supratiroidea, lo que evita el paso trans- El equipo utiliza sistemáticamente un nasofibroendosco-
cordal. En este caso, la utilización previa de un aerosol pio y anestesia local, pues la mucosa laríngea se atraviesa
para anestesiar el plano cordal es útil. Kim et al [58] han en dos puntos. Por tanto, este procedimiento requiere al
comparado una cohorte de 15 pacientes inyectados con menos dos personas para realizarlo y no se puede efectuar
fibroendoscopio frente a una cohorte del mismo número, cuando el cartílago cricoides está osificado (Fig. 2).
en quienes la inyección se hizo guiada por EMG y no han Disfonía espasmódica asociada a temblor vocal
observado ninguna diferencia significativa, salvo en la
En las formas de DE asociadas a temblor vocal
sensación subjetiva de los pacientes, que era peor cuando
«horizontal», aunque Kendall inyecta los interaritenoi-
se utilizaba el fibroendoscopio, debido sin duda al carácter
deos mediante identificación fibroendoscópica y con el
un poco más agresivo de este procedimiento.
EMG [61] , Maronian et al prefieren inyectar el tiroaritenoi-
Kaderbay et al utilizan el canal de trabajo de un nasofi-
deo o el cricoaritenoideo lateral [62] . En el temblor vocal
broendoscopio para realizar una anestesia local del plano
«vertical», se pueden inyectar los músculos supra o infra-
laríngeo por instilación de lidocaína y después inyectan la
hioideos [63] .
toxina en el músculo tiroaritenoideo mediante una aguja
insertada en el canal de trabajo. Esta técnica ya fue descrita
por Rhew en 1994 y Hussain en 2009. La inyección en las
Dilución y dosis
bandas ventriculares también se puede realizar mediante La mayoría de los autores diluyen la toxina botulínica
esta técnica, que permite una visualización adecuada de en 1,5-4 ml de suero fisiológico, aunque algunos prefieren
la laringe y prescindir de la EMG [59] (Fig. 1). diluciones mayores, de hasta 6 ml [64] .
Por último, en los casos donde la identificación es difí- Respecto a las dosis de toxina inyectada, los autores de
cil, resulta interesante, en los pacientes que no mejoren este artículo suelen inyectar el tiroaritenoideo o el cricoa-
por las inyecciones y en los que persistan dudas respecto ritenoideo posterior con 16,5 UI de Dysport (Dysport 500
a la localización adecuada de la inyección, realizar estas diluido en 3 ml de suero fisiológico, inyección de 0,1 ml)

6 EMC - Otorrinolaringología
Disfonía espasmódica  E – 20-752-D-10

o 5,5 UI de Botox o Xeomin (Botox o Xeomin diluido en intervalo entre dos inyecciones es significativamente más
1,8 ml de suero fisiológico, inyección de 0,1 ml). corto.
Ésta es la dosis inicial y varía según la eficacia y los Respecto a las variaciones de las dosis inyectadas a lo
efectos secundarios posibles del tratamiento. Para el tiroa- largo del tiempo, aunque Blitzer no ha observado un
ritenoideo, en la mayoría de los casos se realiza una aumento de las dosis [65] , según Bradley et al, la dosis
inyección monocordal y lo habitual es alternar entre inyectada disminuye hasta la sexta inyección y después
derecha e izquierda en cada nueva inyección, salvo si se se estabiliza [66] . Según Birkent et al, la dosis disminuye
observa que la eficacia es muy superior en un lado respecto hasta la 13.a inyección antes de estabilizarse [75] .
al otro. Para el cricoaritenoideo posterior, la inyección se Según Rosow et al [76] , ni la edad ni el sexo, ni el taba-
realiza sistemáticamente de forma unilateral para evitar la quismo influirían en la estabilidad de las dosis inyectadas.
aparición de una disnea grave. Según Birkent et al [75] , el sentimiento subjetivo de mejo-
Respecto al tiroaritenoideo, la dosis de toxina inyectada ría es menos bueno en los pacientes mayores de 70 años,
es variable en la literatura, de 0,9 UI [65] o 2,5 UI [66] a 15 UI y Braden et al han observado una correlación escasa entre
equivalente de Botox o Xeomin (es decir, 3-45 UI de Dys- la percepción del paciente y los elementos clínicos obje-
port) de forma mono o bicordal. Vasconcelos et al [67] han tivos [40] .
planteado la hipótesis de que las dosis inyectadas deben
ser más elevadas en el varón que en la mujer, porque su Efectos secundarios de las inyecciones
masa muscular es mayor, pero esto no se ha confirmado de toxina botulínica
en este estudio.
Según Blitzer [65] , se realiza una inyección bilateral en Se deben a la inmovilidad cordal inducida por la inyec-
el 77% de los casos, unilateral en el 22% y, en menos del ción de toxina botulínica que paraliza la cuerda vocal en
1%, una inyección bilateral con dosis diferentes en cada posición intermedia. Se detallan en el documento que se
lado. Varios autores (Upile, Adams, Bielamowitz y Malo- entrega al paciente.
ney) opinan que las inyecciones unilaterales tienen una El efecto secundario más frecuente es la hipofonía o la
eficacia idéntica al tratamiento bicordal [68–71] . afonía, que aparecen alrededor de 48 horas después de la
En la DE en abducción, la dosis promedio de toxina inyección. Según Novakovic et al, la afonía está presente
botulínica inyectada en el cricoaritenoideo posterior es en el 51% de los casos y su duración es de 14 días en
de 3,75 U de Botox en 0,15 ml de suero fisiológico. Kaye promedio [77] . Puede durar hasta ocho semanas. Su inten-
y Blitzer realizan una inyección unilateral y después con- sidad es variable y los pacientes no siempre la perciben
trolan al paciente dos semanas después: dado que menos como un efecto secundario incapacitante porque se aso-
del 20% de los pacientes mejoran con una inyección uni- cia a la desaparición del espasmo. Sin embargo, en los
lateral, realizan una inyección contralateral en el 81% de pacientes que utilizan mucho su voz, en particular al nivel
los casos [18] . profesional, esta afonía puede percibirse como un efecto
secundario importante que limita considerablemente el
beneficio terapéutico.
Eficacia y modalidad de las inyecciones
Los trastornos de la deglución pueden consistir en bron-
de toxina botulínica coaspiraciones de líquidos, en la mayoría de los casos
La eficacia de la inyección de toxina botulínica en la debidas a la disminución del cierre de la cuerda vocal
DE suele ser rápida, después de 48 horas, y se alcanza una inyectada, o en menos ocasiones una disfagia a los sólidos,
meseta de eficacia al cabo de 19,8 días en promedio. El pro- probablemente por difusión a los músculos constrictores
medio de eficacia de esta meseta es de 39,5 días y después de la faringe. Estos efectos secundarios pueden produ-
comienza la declinación, con un promedio de 33 días [65] . cirse con rapidez, en la mayoría de los casos al mismo
Esta duración de la eficacia no parece estar relacionada tiempo que el inicio de la eficacia y suelen durar menos
directamente con la dosis inyectada [64] . tiempo que los problemas de afonía. Según Novakovic et
Al final, el promedio de eficacia de la toxina es de 15 al, aparecen en el 14% de los casos y duran 7-14 días en
semanas e influye en la reanudación del tratamiento [65] . promedio [77] .
El paciente se revisa como mínimo a los cuatro meses La disnea es infrecuente en el tratamiento de las DE en
de la primera inyección, pero este plazo varía en la lite- aducción. Puede deberse a un hematoma intracordal, en
ratura. Algunos autores consideran que es importante particular en los pacientes que reciben tratamiento anti-
evitar el período de declinación para conservar una efi- coagulante, que puede ser una contraindicación para la
cacia óptima casi constante, por lo que las inyecciones inyección intracordal bilateral.
se realizan con más frecuencia, en ocasiones cada cuatro Klein et al han descrito que la inyección bilateral de
semanas [64, 72] . los músculos cricoaritenoideos posteriores en las DE en
Otros opinan que es indispensable respetar un tiempo abducción mejora el resultado vocal y la satisfacción de
mínimo entre las inyecciones para evitar al máximo la los pacientes [78] . Sin embargo, puede producirse una dis-
aparición de anticuerpos antitoxina, lo que se produci- nea secundaria a una parálisis de los dilatadores. Esta
ría en un porcentaje muy bajo de casos (uno de cada complicación es infrecuente (ocho casos en la serie de
1.300) según Blitzer [65] , mientras que Park et al [73] han 352 pacientes de Venkatesan et al), pero grave y puede
descrito una incidencia del 8,5% en un estudio reali- requerir incluso la realización de una traqueotomía. Los
zado con 71 pacientes en un período de cinco años. Si pacientes pueden inyectarse de nuevo sin complicaciones,
el paciente presenta otras distonías focales, es necesa- disminuyendo las dosis y, sobre todo, evitando cualquier
rio sincronizar las inyecciones en los distintos puntos de inyección bicordal [79] .
inyección para limitar la aparición de anticuerpos anti- Parece existir una correlación entre las dosis inyectadas
toxina. y los efectos secundarios, pero también entre la duración
Este tiempo mínimo entre dos inyecciones podría variar de los efectos secundarios y la eficacia terapéutica [64] .
entre las distintas toxinas. La aparición de resistencias por
formación de anticuerpos antitoxina es infrecuente, pero Manejo de los fracasos del tratamiento
justificaría la utilización de toxina botulínica B. de las disfonías espasmódicas mediante
Según Namin et al, la dosis promedio de toxina botu-
línica disminuye significativamente durante las 10-15
toxina botulínica
primeras inyecciones antes de estabilizarse en alrede- La tasa de éxito de la inyección de los tiroaritenoideos
dor de dos tercios de los pacientes [74] . Por el contrario, en las DE en aducción es de alrededor del 90% [65] .
en un tercio de los pacientes, estas dosis siguen fluc- Si esto fracasa, se pueden inyectar otros músculos aduc-
tuando durante todo el tratamiento. En este grupo, el tores, el cricoaritenoideo lateral, el interaritenoideo o el

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-752-D-10  Disfonía espasmódica

cricotiroideo. Según Klotz et al, en un tercio de las disfo- con microscopio quirúrgico) suele seguirse de un período
nías espasmódicas en aducción existiría una distonía de transitorio de afonía y de broncoaspiraciones, pero los
los interaritenoideos [22] . resultados que han descrito los equipos que la realizan
La inyección de los interaritenoideos se realiza a tra- muestran una eficacia en el 85-90% de los casos con per-
vés de la membrana cricotiroidea. La aguja se dirige hacia sistencia a lo largo del tiempo [82] .
arriba hasta alcanzar la masa muscular interaritenoidea, También se han propuesto técnicas de neurectomía
bajo control fibroendoscópico (Fig. 2). transoral del tiroaritenoideo con laringoscopia de suspen-
Para inyectar el cricoaritenoideo lateral, la aguja atra- sión utilizando microinstrumentos laríngeos [83] , el láser
viesa la membrana cricotiroidea a 1 cm de la línea media, de CO2 [84, 85] o la termoterapia por radiofrecuencia bipolar
avanza lateralmente hacia el cartílago tiroides, atraviesa el de forma uni [86] o bilateral [87] .
músculo cricotiroideo, se dirige hacia atrás y ligeramente La eficacia es variable y parece más limitada en el tiempo
hacia arriba hasta llegar al músculo cricoaritenoideo late- para las miomectomías con láser o con radiofrecuencia, así
ral, activado por la /e/ del paciente [62] . como para los procedimientos unilaterales (65% de reci-
El músculo cricotiroideo es muy superficial y se identi- divas a los 6 meses y 75% al año para la radiofrecuen-
fica solicitando al paciente que pronuncie una «i» lo más cia).
aguda posible. La radiofrecuencia también se ha utilizado de forma
En el 25% de los casos, coexiste una hiperaducción intratiroaritenoidea después de realizar una miniventana
supraglótica compensadora que reduce la eficacia tera- de tirotomía para evitar cualquier lesión de la mucosa
péutica en las DE en aducción. Suele mejorarse mediante cordal [88] .
una rehabilitación logopédica o por la inyección bicor- Además de estas técnicas de destrucción nerviosa y/o
dal pero, si esto fracasa, Young y Blitzer han propuesto muscular, existe una técnica de tiroplastia de lateraliza-
inyectar la región supraglótica al nivel de las bandas [80] . ción, descrita inicialmente por Isshiki en 2000, que se
Simpson et al utilizan esta misma técnica de inyección de realiza con anestesia local [89] . Después de una incisión
las bandas como primera elección para el tratamiento de horizontal corta, se expone el cartílago tiroides a lo largo
la DE en aducción [81] . Esta técnica necesita que se aumen- de toda la línea media. El cartílago se incide en vertical en
ten las dosis de toxina botulínica y se realiza mediante esta línea media en toda su longitud. Los dos bordes del
nasofibroendoscopia, con una inyección a través de la cartílago incidido se separan a continuación a una distan-
membrana tirohioidea, o mediante el fibroendoscopio cia variable, de modo que en fonación las paradas vocales
con canal de trabajo. disminuyan o desaparezcan. De este modo, se determina
En caso de ineficacia y si no existen efectos secunda- una distancia de abertura óptima para la mejoría vocal y
rios, se puede aumentar la dosis inyectada y/o realizar una esta abertura se mantiene con dos puentes de titanio colo-
inyección bicordal. También puede cambiarse de toxina A cados y fijados por debajo y por encima de la comisura
o intentar una toxina botulínica B. anterior. Según Sanuki y Yumoto, esta técnica permiti-
Si la eficacia tiene una duración reducida, se puede ría obtener la curación en el 70% de los casos a más de
acortar el intervalo entre las inyecciones, en particular tres años [90] . Esta técnica realizada bajo anestesia general
si los efectos secundarios son escasos o nulos, aunque proporciona resultados menos buenos y menos durade-
respetando un plazo mínimo para evitar la aparición de ros (30% de eficacia), dado que el ajuste de la separación
resistencia por inmunización. Las resistencias por apari- guiado por la calidad vocal no se puede realizar bajo anes-
ción de anticuerpos antitoxina son muy raras: se puede tesia general [91] .
realizar la prueba del frontal (inyección de la toxina en Nomoto et al han comparado recientemente los resul-
las arrugas frontales) [18] . Si ésta es positiva (ausencia de tados de esta tiroplastia con la miomectomía quirúrgica
disminución de las arrugas), se puede inyectar una toxina del tiroaritenoideo por vía de laringoscopia. Aunque la
B. eficacia y la duración parecen muy similares, los auto-
La aparición de efectos secundarios invalidantes (afo- res han observado mejores resultados de la miomectomía
nía, broncoaspiración, disnea) obliga a disminuir las dosis del tiroaritenoideo en las disfonías espasmódicas graves,
o a pasar de una inyección bicordal a una monocordal, o pero también recuerdan el carácter irreversible de esta téc-
incluso a modificar la dilución para evitar la difusión de nica y los riesgos más elevados de trastornos fonatorios y
la toxina. respiratorios en el postoperatorio [43] .
En todos los casos, se debe adaptar el protocolo de
inyección a cada paciente, teniendo en cuenta la inten- En las disfonías espasmódicas en abducción
sidad y la duración de la eficacia terapéutica y los efectos
Se han propuesto técnicas de medialización cordal [92, 93]
secundarios producidos por la inyección de toxina botu-
en la DE en abducción, ante los peores resultados obteni-
línica.
dos por la toxina botulínica (66% frente al 90% en las DE
en aducción [65] ), en particular debido a la dificultad de
identificar el músculo cricoaritenoideo posterior, y de la
Tratamientos quirúrgicos de la disfonía posibilidad de aparición de efectos secundarios graves en
espasmódica la inyección bilateral. Se realizan bajo anestesia general
mediante laringoscopia directa con inyección intracordal
Se proponen como segunda elección, después del fra-
de grasa autóloga, teflón o ácido hialurónico, o bajo anes-
caso o de la contraindicación de la toxina botulínica, si
tesia local por vía de tirotomía y tiroplastia con implante
es necesario realizar inyecciones demasiado frecuentes o
de silicona, teflón o cartílago.
si aparecen efectos secundarios invalidantes.
Shaw et al la asocian a una mioplastia del cricoaritenoi-
deo posterior, pero esta técnica es compleja (en uno de los
En las disfonías espasmódicas en aducción tres pacientes operados se realizó una traqueotomía) y es
posible que la medialización por sí sola proporcione los
Dedo propuso la sección del recurrente en 1976 [4] , pero
mismos resultados [93] .
las recidivas precoces motivaron que Berke et al realizasen
intervenciones de desnervación y reinervación laríngea
selectiva de los aductores. Estos autores han asociado a Rehabilitación logopédica
la sección del nervio laríngeo recurrente la reinervación
o anastomosis de los nervios de los músculos tiroarite- El paciente suele consultar con el ORL después del fra-
noideos y cricoaritenoideos laterales al nivel del plexo caso de la rehabilitación logopédica. La rehabilitación
cervical, que no se asocia a la distonía. Esta técnica es exclusiva suele considerarse ineficaz para tratar la DE. Sin
larga (3-4 horas de intervención, anastomosis nerviosas embargo, Le Huche y Allali piensan que la rehabilitación

8 EMC - Otorrinolaringología
Disfonía espasmódica  E – 20-752-D-10

puede ser eficaz si el logopeda no realiza ejercicios voca-


les, pues estos refuerzan el aspecto espástico de la voz. La Agradecimientos: Los autores de este artículo agradecen a la Dra.
rehabilitación se dirige a tratar de forma indirecta la dis- Marie-Christine Danoy, médica foniatra que ha iniciado la consulta de
fonía proponiendo en su lugar ejercicios de relajación o disfonía espasmódica en Marsella, por haberles impulsado a explorar
de respiración. Se dirige a reconstruir el esquema corpo- esta rara disfonía.
ral. Sin embargo, la rehabilitación es larga y sólo cura al
50% de los pacientes [94] . En el paciente que consulta por
primera vez por una DE, puede ser beneficioso realizar
varias sesiones de rehabilitación para explicar el funcio-
 Bibliografía
namiento vocal, la fisiología de la DE y la inyección de
[1] Mackenzie M. Hoarseness, loss of voice, and stridulous breat-
toxina botulínica. Entre las inyecciones de toxina, la voz hings in relation to nervo-muscular affectations of the larynx.
suele mejorar, pero no se normaliza: es una voz aérea que London: John Churchill & Sons; 1868, 74p.
mantiene un cierto grado de disfonía debido a la hiperto- [2] Traube L. Gesammelte Beitrüge zur Pathologie und Physiolo-
nía laríngea. La rehabilitación puede ser complementaria gie. I. II. Berlin: August Hirschwald; 1871.
del tratamiento con toxina botulínica o con cirugía para [3] Aronson AE, Brown JR, Litin EM. Spastic dysphonia
disminuir el uso forzado residual compensatorio de la II. Comparison with essential (voice) tremor and other
voz antes del tratamiento de la DE. Sin embargo, según neurologic dysphonias. J Speech Hear Disord 1968;33:
Silverman et al, añadir la rehabilitación a la toxina 219–31.
no aumenta ni la duración del efecto del tratamiento, [4] Dedo HH, Behlau MS. Recurrent laryngeal nerve section
ni la calidad de vida del paciente, ni la calidad de la for spastic dysphonia: 5- to 14-year preliminary results in
the first 300 patients. Ann Otol Rhinol Laryngol 1991;100:
voz [95] .
274–9.
[5] Marsden CD, Sheehy MP. Spastic dysphonia, Meige disease
and tortion dystonia. Neurology 1982;32:1202–3.
 Cómo y cuándo evaluar [6] Blitzer A, Brin MF, Fahn S, Lange D, Lovelace RE. Botulinum
toxin (BOTOX) for the treatment of « spastic dysphonia » as
los resultados part of a trial of toxin injections for the treatment of other cranial
dystonias. Laryngoscope 1986;96:1300–1.
de las inyecciones de toxina [7] Klap P, Marion MH, Perrin A, Fresnel-Elbaz E. Treatment of
botulínica spasmodic dysphonia with botulinum toxin. Ann Otolaryngol
Chir Cervicofac 1991;108:477–83.
[8] Patel AB, Bansberg SF, Adler CH, Lott DG, Crujido L. The
Lo ideal sería reexaminar al paciente durante el segundo Mayo Clinic Arizona spasmodic dysphonia experience: a demo-
mes posterior a la inyección y justo antes de la inyección graphic analysis of 718 Patients. Ann Otol Rhinol Laryngol
siguiente, con una evaluación del tipo y de la duración de 2015;124:859–63.
los efectos secundarios, un registro de la voz con valora- [9] Hintze JM, Ludlow CL, Bansberg SF, Adler CH, Lott DG.
ción del resultado vocal por el médico y por el paciente, Spasmodic dysphonia: a review. Part 1: pathogenic factors.
así como con una nasofibroendoscopia [27, 96] . Otolaryngol Head Neck Surg 2017;157:551–7.
[10] Childs L, Rickert S, Murry T, Blitzer A, Sulica L. Patient
perceptions of factors leading to spasmodic dysphonia: a
combined clinical experience of 350 patients. Laryngoscope
 Conclusión 2011;121:2195–8.
[11] De Gusmao CM, Fuchs T, Moses A. Dystonia-causing muta-
La DE es una afección crónica e invalidante, cuyo tra- tions as a contribution to the etiology of spasmodic dysphonia.
tamiento es multidisciplinar (ORL, neurólogo, logopeda). Otolaryngol Head Neck Surg 2016;155:624–8.
La mejoría vocal gracias a la toxina botulínica se realiza [12] Blitzer A, Brin MF, Simonyan K, Ozelius LJ, Frucht SJ.
por adaptación sucesiva de las dosis y de los intervalos de Phenomenology, genetics, and CNS network abnormalities
inyección para limitar la duración de los efectos secun- in laryngeal dystonia: a 30-year experience. Laryngoscope
2018;128(Suppl. 1):S1–9.
darios y aumentar la duración de acción de la toxina. Si
[13] Balint B, Bhatia KP. Isolated and combined dystonia syndro-
ésta fracasa o está contraindicada, se puede plantear la mes: an update on new genes and their phenotypes. Eur J Neurol
cirugía. Gracias a la mejor comprensión de la fisiopato- 2015;22:610–7.
logía de las distonías, seguramente se desarrollarán en el [14] Putzel GG, Fuchs T, Battistella G, Rubien-Thomas E, Frucht SJ,
futuro próximo otros procedimientos dirigidos a aumen- Blitzer A, et al. GNAL mutation in isolated laryngeal dystonia.
tar la duración de la eficacia de los tratamientos. Mov Disord 2016;31:750–5.
[15] Samargia S, Schmidt R, Kimberley TJ. Cortical silent period
reveals differences between adductor spasmodic dysphonia
and muscle tension dysphonia. Neurorehabil Neural Repair
“ Puntos esenciales [16]
2016;30:221–32.
Simonyan K, Berman BD, Herscovitch P, Hallett M. Abnor-
mal striatal dopaminergic neurotransmission during rest
• La DE es una distonía focal y una distonía de la and task production in spasmodic dysphonia. J Neurosci
2013;33:14705–14.
función fonatoria. [17] Ali SO, Thomassen M, Schulz GM, Hosey LA, Varga M, Lud-
• Su diagnóstico es clínico. low CL, et al. Alterations in CNS activity induced by botulinum
• La forma más frecuente es la DE en aducción. toxin treatment in spasmodic dysphonia: an H215O PET study.
• Los diagnósticos diferenciales son los temblores J Speech Lang Hear Res 2006;49:1127–46.
[18] Kaye R, Blitzer A. Chemodenervation of the larynx. Toxins
vocales de las disfonías neurológicas y la disfonía
(Basel) 2017;9:1–16.
psicógena. [19] Vanryckeghem M, Hoffman Ruddy B, Lehman J. Behavioral
• La EMG tiene un papel de guiado de la inyección assessment battery: a pilot study of the affective, behavioral
de toxina botulínica. and cognitive correlates surrounding spasmodic dysphonia. J
• La inyección de toxina botulínica es el trata- Voice 2015;30:53–60.
miento de referencia de la DE. [20] Cannito MP, Doiuchi M, Murry T, Woodson GE. Perceptual
structure of adductor spasmodic dysphonia and its acoustic
• Existen distintas técnicas quirúrgicas cuando el
correlates. J Voice 2012;26, 818. e1–e13.
uso de la toxina esté contraindicado o cuando sus [21] White LJ, Klein AM, Hapner ER, Delgaudio JM, Hanfelt JJ,
resultados sean insuficientes. Jinnah HA, et al. Coprevalence of tremor with spasmodic dysp-
honia: a case-control study. Laryngoscope 2011;121:1752–5.

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-752-D-10  Disfonía espasmódica

[22] Klotz DA, Maronian NC, Waugh PF, Shahinfar A, Robinson L, [45] Morzaria S, Damrose EJ. The point-touch technique for botuli-
Hillel AD. Findings of multiple muscle involvement in a study num toxin injection in adductor spasmodic dysphonia: quality
of 214 patients with laryngeal dystonia using fine-wire elec- of life assessment. J Laryngol Otol 2011;125:714–8.
tromyography. Ann Otol Rhinol Laryngol 2004;113:602–12. [46] Van Esch BF, Wegner I, Stegeman I, Grolman W. Effect of botu-
[23] Halstead LA, McBroom DM, Bonilha HS. Task-specific singing linum toxin and surgery among spasmodic dysphonia patients.
dystonia: vocal instability that technique cannot fix. J Voice Otolaryngol Head Neck Surg 2017;156:238–54.
2015;29:71–8. [47] Hillel AD. The study of laryngeal muscle activity in nor-
[24] Creighton FX, Hapner E, Klein A, Rosen A, Jinnah HA, Johns mal human subjects and in patients with laryngeal dystonia
MM. Diagnostic delays in spasmodic dysphonia: a call for cli- using multiple fine-wire electromyography. Laryngoscope
nician education. J Voice 2015;29:592–4. 2001;111(4Pt2(Suppl. 97)):1–47.
[25] Meyer TK, Hu A, Hillel AD. Voice disorders in the work- [48] Sataloff RT, Mandel S, Mann EA, Ludlow CL. Practice parame-
place: productivity in spasmodic dysphonia and the impact of ter: laryngeal electromyography (an evidence-based review). J
botulinum toxin. Laryngoscope 2013;123(Suppl. 6):S1–14. Voice 2004;2:261–74.
[26] De Moraes BT, De Biase NG. Laryngoscopy evaluation protocol [49] Blitzer A, Crumley RL, Dailey SH, Ford CN, Floeter MK, Hillel
for the differentiation of essential and dystonic voice tremor. AD, et al. Recommendations of the Neurolaryngology Study
Braz J Otorhinolaryngol 2016;82:88–96. Group on laryngeal electromyography. Otolaryngol Head Neck
[27] Dejonckere PH, Neumann KJ, Moerman MB, Martens JP, Gior- Surg 2009;6:782–93.
dano A, Manfred C. Tridimensional assessment of adductor [50] Yang Q, Xu W, Li Y, Cheng L. Value of laryngeal electrom-
spasmodic dysphonia pre- and post-treatment with Botulinum yography in spasmodic dysphonia diagnosis and therapy. Ann
toxin. Eur Arch Otorhinolaryngol 2012;269:1195–203. Otol Rhinol Laryngol 2015;124:579–83.
[28] Tsuji DH, Hachiya A, Dajer ME, Ishikawa CC, Takahashi MT, [51] Sulica L, Louis ED. Clinical characteristics of essential voice
Montagnoli AN. Improvement of vocal pathologies diagnosis tremor: a study of 34 cases. Laryngoscope 2010;120:516–28.
using high-speed videolaryngoscopy. Int Arch Otorhinolaryn- [52] Merati AL, Heman-Ackah YD, Abaza M, Altman KW, Sulica
gol 2014;18:294–302. L, Belamowicz S. Common movement disorders affecting the
[29] Daraei P, Villari CR, Rubin AD, Hillel AT, Hapner ER, Klein larynx: a report from the neurolaryngology committee of the
AM, et al. The role of laryngoscopy in the diagnosis of spasmo- AAO-HNS. Otolaryngol Head Neck Surg 2005;133:654–65.
dic dysphonia. Otolaryngol Head Neck Surg 2014;140:228–32. [53] Tezcaner ZÇ, Gökmen MF, Yıldırım S, Dursun G. Clinical fea-
[30] Johnson DM, Hapner ER, Klein AM, Pethan M, Johns 3rd tures of psychogenic voice disorder and the efficiency of voice
MM. Validation of a telephone screening tool for spasmodic therapy and psychological evaluation. J Voice 2017 [Epub ahead
dysphonia and vocal fold tremor. J Voice 2014;28:711–5. of print].
[31] Stewart CF, Sinclair CF, Kling IF, Diamond BE, Blitzer A. [54] Pirazzini M, Rossetto O, Eleopra R, Montecucco C. Botulinum
Adductor focal laryngeal dystonia: correlation between clini- neurotoxins: biology, pharmacology and toxicology. Pharma-
cians’ ratings and subjects’ perception of dysphonia. J Clin Mov col Rev 2017;69:200–5.
Disord 2017;4:20. [55] Scaglione F. Conversion ratio between Botox® , Dysport® and
[32] Siemons-Lhüring D, Moerman M, Martens JP, Deuster D, Xeomin® in clinical pratice. Toxins (Basel) 2016;8:3.
Müller F, Dejonckere PH. Spasmodic dysphonia, perceptual [56] Fulmer SL, Merati AL, Blumin JH. Efficacy of laryngeal
and acoustic analysis: presenting new diagnostic tools. Eur Arch botulinum toxin injection: comparison of two techniques.
Otorhinolaryngol 2009;266:1915–22. Laryngoscope 2001;121:1924–8.
[33] Yeung JC, Fung K, Davis E, Rai SK, Day AM, Dzioba A, et al. [57] Green DC, Berke GS, Ward PH, Gerratt BR. Point-touch techni-
Longitudinal variations of laryngeal overpressure and voice- que of botulinum toxin injection for the treatment of spasmodic
related quality of life in spasmodic dysphonia. Laryngoscope dysphonia. Ann Otol Rhinol Laryngol 1992;101:883–7.
2015;125:661–6. [58] Kim JW, Park JH, Park KN, Lee SW. Treatment effi-
[34] Yanagida S, Nishizawa N, Hashimoto R, Mizoguchi K, Hata- cacy of electromyography versus fiberscopy-guided botulinum
keyama H, Homma A, et al. Reliability and validity of speech toxin injection in adductor spasmodic dysphonia patients:
evaluation in adductor spasmodic dysphonia. J Voice 2017 a prospective comparative study. ScientificWorldJournal
[Epub ahead of print]. 2014;2014:327928.
[35] Rojas GV, Ricz H, Tumas V, Rodrigues GR, Toscano P, Aguiar- [59] Kaderbay A, Righini CA, Castellanos PF, Atallah I. Office-
Ricz L. Vocal parameters and self-perception in individuals based endoscopic botulinum toxin injection in laryngeal
with adductor spasmodic dysphonia. J Voice 2017;31, 391.e7- movement disorders. Eur Ann Otorhinolaryngol Head Neck Dis
391.e18. 2018;135:205–7.
[36] Esposito M, Dubbioso R, Apisa P, Allocca R, Santoro L, Cesari [60] Mu LC, Yang SL. A new method of needle-electrode placement
U. Spasmodic dysphonia follow-up with videolaryngoscopy in the posterior cricoarytenoid muscle for electromyography.
and voice spectrography during treatment with botulinum toxin. Laryngoscope 1990;100(10Pt1):1127–31.
Neurol Sci 2015;36:1679–82. [61] Kendall KA, Leonard RJ. Interarytenoid muscle botox injec-
[37] Van Immerseel LM, Martens JP. Pitch and voiced/unvoiced tion for treatment of adductor spasmodic dysphonia with vocal
determination with an auditory model. J Acoust Soc Am tremor. J Voice 2011;25:114–9.
1992;91:3511–26. [62] Maronian NC, Waugh PF, Robinson L, Hillel AD. Tremor laryn-
[38] Cantarella G, Berlusconi A, Maraschi B, Ghio A, Barbieri S. geal dystonia: treatment of the lateral cricoarytenoid muscle.
Botulinum toxin injection and airflow stability in spasmodic Ann Otol Rhinol Laryngol 2004;113:349–55.
dysphonia. Otolaryngol Head Neck Surg 2006;134:419–23. [63] Gurey LE, Sinclair CF, Blitzer A. A new paradigm for the mana-
[39] Hoffman MR, Jiang JJ, Rieves AL, McElveen K, Ford gement of essential tremor with botulinum toxin. Laryngoscope
CN. Differentiating between adductor and abductor spas- 2013;123:2497–501.
modic dysphonia using airflow interruption. Laryngoscope [64] Chang CY, Chabot P, Thomas JP. Relationship of botuli-
2009;119:1851–5. num dosage to duration of side effects and normal voice in
[40] Braden MN, Johns MM, Klein AM, Delgaudio JM, Gilman adductor spasmodic dysphonia. Otolaryngol Head Neck Surg
M, Hapner ER. Assessing the effectiveness of botulinum toxin 2007;136:894–9.
injections for adductor spasmodic dysphonia: clinician and [65] Blitzer A. Spasmodic dysphonia and botulinum toxin: expe-
patient perception. J Voice 2010;24:242–9. rience from the largest treatment series. Eur J Neurol
[41] Hu A, Hillel Al, Meyer T. Factors associated with patient- 2010;17(Suppl. 1):28–30.
perceived hoarseness in spasmodic dysphonia patients. J Voice [66] Bradley JP, Barrow EM, Hapner ER, Klein AM, Johns 3rd
2015;30, 769.e23-769.e26. MM. Botulinum Toxin-A dosing trends for adductor spasmo-
[42] Mendelsohn AH, Berke GS. Surgery or botulinum toxin for dic dysphonia at a single institution over 10 years. J Voice
adductor spasmodic dysphonia: a comparative study. Ann Otol 2017;31:363–5.
Rhinol Laryngol 2012;121:231–8. [67] Vasconcelos S, Birkent H, Sardesai MG, Merati AL, Hillel
[43] Nomoto M, Tokashiki R, Hiramatsu H, Konomi U, Motohashi AD. Influence of age and gender on dose and effective-
R, Sakurai E, et al. The comparison of thyroarytenoid muscle ness of botulinum toxin for laryngeal dystonia. Laryngoscope
myectomy and type II thyroplasty for spasmodic dysphonia. J 2009;119:2004–7.
Voice 2015;29:501–6. [68] Upile T, Elmiyeh B, Jerjes W, Prasad V, Kafas P, Abiola
[44] Nagle KF, Eadie TF, Yorkston KM. Everyday listener’s J, et al. Unilateral versus bilateral thyroarytenoid botulinum
impressions of speech produced by individuals with adductor toxin injections in adductor spasmodic dysphonia: a prospective
spasmodic dysphonia. J Commun Disord 2015;58:1–13. study. Head Face Med 2009;24:20.

10 EMC - Otorrinolaringología
Disfonía espasmódica  E – 20-752-D-10

[69] Adams SG, Hunt EJ, Irish JC, Charles DA, Lang AE, Dur- [83] Nakamura K, Muta H, Watanabe Y, Mochizuki R, Yoshida
kin LC, et al. Comparison of botulinum toxin injection T, Suzuki M. Surgical treatment for adductor spasmo-
procedures in adductor spasmodic dysphonia. J Otolaryngol dic dysphonia-efficacy of bilateral thyroarytenoid myec-
1995;24:345–51. tomy under microlaryngoscopy. Acta Otolaryngol 2008;128:
[70] Bielamowicz S, Stager SV, Badillo A, Godlewski A. Unilateral 1348–53.
versus bilateral injections of botulinum toxin in patients with [84] Su CY, Lai CC, Wu PY, Huang HH. Transoral laser ventricular
adductor spasmodic dysphonia. J Voice 2002;16:117–23. fold resection and thyroarytenoid myoneurectomy for adduc-
[71] Maloney AP, Morrison MD. A comparison of the efficacy of tor spasmodic dysphonia: long-term outcome. Laryngoscope
unilateral versus bilateral botulinum toxin injections in the 2010;120:313–8.
treatment of adductor spasmodic dysphonia. J Otolaryngol [85] Gandhi S, Remacle M, Mishra P, Desai V. Vocal outcome
1994;23:160–4. after endoscopic thyroarytenoid myoneurectomy in patients
[72] Eskander A, Fung K, McBride S, Hogikyan N. Current practices with adductor spasmodic dysphonia. Eur Arch Otorhinolaryn-
in the management of adductor dysphonia. J Otolaryngol Head gol 2014;271:3249–54.
Neck Surg 2010;39:622–30. [86] Remacle M, Plouin-Gaudon I, Lawson G, Abitbol J. Bipolar
[73] Park JB, Simpson LL, Anderson TD, Sataloff R. Immunologic radiofrequency-induced thermotherapy (rfitt) for the treatment
characterization of spasmodic dysphonia patients who develop of spasmodic dysphonia. A report of three cases. Eur Arch
resistance to botulinum toxin. J Voice 2003;17:255–64. Otorhinolaryngol 2005;262:871–4.
[74] Namin AW, Christopher KM, Eisenbeis JF. Botulinum toxin [87] Kim HS, Choi HS, Lim JY, Choi YL, Lim SE. Radiofre-
dosing trends in spasmodic dysphonia over a 20-year period. J quency thyroarytenoid myothermy for treatment of adductor
Voice 2017;31:107–10. spasmodic dysphonia: how we do it. Clin Otolaryngol 2008;33:
[75] Birkent H, Maronian N, Waugh P, Merati AL, Perkel D, Hillel 621–5.
AD. Dosage changes in patients with long-term botulinum [88] Desai SC, Park AM, Chernock RD, Paniello RC. Minithy-
toxin use for laryngeal dystonia. Otolaryngol Head Neck Surg rotomy with radiofrequency-induced thermotherapy for the
2009;140:43–7. treatment of adductor spasmodic dysphonia. Laryngoscope
[76] Rosow DE, Parikh P, Vivero RJ, Casiano RR, Lundy DS. Con- 2016;126:2325–9.
siderations for initial dosing of botulinum toxin in treatment of [89] Isshiki N. Progress in laryngeal framework surgery. Acta Oto-
adductor spasmodic dysphonia. Otolaryngol Head Neck Surg laryngol 2000;120:120–7.
2013;148:1003–6. [90] Sanuki T, Yumoto E. Long-term evaluation of type 2 thyro-
[77] Novakovic D, Waters HH, D’Elia JB, Blitzer A. Botulinum plasty with titanium bridges for adductor spasmodic dysphonia.
toxin treatment of adductor spasmodic dysphonia: longitudinal Otolaryngol Head Neck Surg 2017;157:80–4.
functional outcomes. Laryngoscope 2011;121:606–12. [91] Chan SW, Baxter M, Oates J, Yorston A. Long-term results of
[78] Klein AM, Stong BC, Wise J, DelGaudio JM, Hapner ER, type II thyroplasty for adductor spasmodic dysphonia. Laryn-
Johns MM. Vocal outcome measures after bilateral poste- goscope 2004;114:1604–8.
rior cricoarytenoid muscle botulinum toxin injections for [92] Dewan K, Berke GS. Bilateral vocal fold medialization: a treat-
abductor spasmodic dysphonia. Otolaryngol Head Neck Surg ment for abductor spasmodic dysphonia. J Voice 2017 [Epub
2008;139:421–3. ahead of print].
[79] Venkatesan NN, Johns MM, Hapner ER, DelGaudio JM. [93] Shaw GY, Sechtem PR, Rideout B. Posterior cricoarytenoid
Abductor paralysis after botox injection for adductor spasmodic myoplasty with medialization thyroplasty in the management of
dysphonia. Laryngoscope 2010;120:1177–80. refractory abductor spastic dysphonia. Ann Otol Rhinol Laryn-
[80] Young N, Blitzer A. Management of supraglottic squeeze in gol 2003;112:303–6.
adductor spasmodic dysphonia: a new technique. Laryngoscope [94] Le Huche F, Allali A. Les différents traitements proposés pour
2007;117:2082–4. les dysarthries dystoniques. Rev Laryngol Otol Rhinol (Bord)
[81] Simpson CB, Lee CT, Hatcher JL, Michalek J. Botulinum toxin 1997;118:243–6.
treatment of false vocal folds in adductor spasmodic dysphonia: [95] Silverman EP, Garvan C, Shristastav R, Sapienza CM. Com-
functional outcomes. Laryngoscope 2016;126:118–21. bined modality treatment of adductor spasmodic dysphonia. J
[82] Berke GS, Blackwell KE, Gerratt BR, Verneil A, Jackson Voice 2012;26:77–86.
KS, Sercarz JA. Selective laryngeal adductor denervation- [96] Hintze JM, Ludlow CL, Bansberg SF, Adler CH, Lott DG.
reinnervation: a new surgical treatment for adductor spasmodic Spasmodic dysphonia: a review. Part 2. Characterization of pat-
dysphonia. Ann Otol Rhinol Laryngol 1999;108:227–31. hophysiology. Otolaryngol Head Neck Surg 2017;157:558–64.

D. Robert, Praticien hospitalier (drobert@ap-hm.fr).


D. Korchia, Praticien hospitalier.
Service ORL, CHU de la conception, 147, bd Baille, 13385 Marseille cedex 5, France.
H. Somma, Praticien hospitalier.
Service de neurophysiologie clinique, CHU Nord, Chemin des Bourrely, 13915 Marseille cedex 20, France.
S. Soulayrol, Praticien hospitalier.
Service de neurologie et pathologie du mouvement, CHU de la Timone, 264, rue Saint-Pierre, 13385 Marseille cedex 5, France.
A. Mattei, Interne.
Service ORL, CHU de la conception, 147, bd Baille, 13385 Marseille cedex 5, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Robert D, Korchia D, Somma H, Soulayrol S, Mattei A. Disfonía
espasmódica. EMC - Otorrinolaringología 2019;48(3):1-11 [Artículo E – 20-752-D-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

EMC - Otorrinolaringología 11

También podría gustarte