La investigación de mercados es la guía para desarrollar estrategias empresariales exitosas,

proporciona información sobre el mercado, necesidades de los consumidores, actividades de los

competidores, desarrollo de productos, tendencias de ventas, entre otros. Permite, de esta manera, la
toma de decisiones informadas, ayudando a minimizar los riesgos.

A su vez, ayuda a encontrar soluciones y a identificar oportunidades ya que las necesidades del
mercado están cambiando continuamente. Las preferencias varían y los productos o servicios son
adquiridos o desechados rápidamente, por estos factores las empresas deben permanecer informadas
para mantenerse o mejorar su posición en el mercado, anticipar tendencias y centrar sus recursos en
donde será más beneficioso para la organización.

Para hacer una investigación de mercado efectiva se pueden seguir los siguientes pasos o fases,
estas etapas son consecutivas y dependientes. Es importante realizar cada una de forma satisfactoria
para evitar errores y que las deducciones y conclusiones finales sean acertadas, también, se
procederá, más adelante, a detallar las principales técnicas para la elaboración del estudio del
mercado.

Planteamiento del problema: Debe definirse de forma precisa el problema, determinar con claridad
el propósito u objetivo del estudio, solo cuando se haya determinado correctamente el problema se
procederá con el diseño de investigación.

Planeación de la investigación: Diseñar la estructura de la investigación, definir como se llevará a

cabo para dar solución a los objetivos del estudio. Establecer, por ejemplo, que formato se va a
utilizar, las preguntas que se van a efectuar y el tamaño de la muestra. Se determinan los procesos a
desarrollar para el cumplimiento de las metas de la investigación.

Recolección de la información: En este paso se realiza la implementación del plan diseñado.

Primero se busca en fuentes secundarias la información que se encuentra disponible para consulta y
posteriormente se realiza la búsqueda de datos primarios aplicando los instrumentos de
investigación escogidos y previamente constituidos.

Análisis de la información: En esta fase se recopilan los datos obtenidos, haciendo uso de la
estadística para ser procesados y organizados con el fin de revisarlos, interpretarlos y sacar
conclusiones.

Presentación de resultados: El informe se prepara con los resultados obtenidos, se presenta de forma
clara y transparente teniendo en cuenta los objetivos de la investigación.
Una vez se ha realizado el proceso investigativo y se cuenta con los resultados, la información esta
lista para ser usada en la toma de decisiones objetivas, la gerencia tiene la información que requiere
para actuar en consecuencia y conseguir la mayor eficacia.

Es importante precisar que dentro de la metodología para la recolección de información existen dos
principales tipos o técnicas para la elaboración de un estudio de mercado:

Investigación cuantitativa: Recolecta datos numéricos por lo tanto son medibles y cuantificables, se
basa principalmente en el uso de encuestas y paneles, la información obtenida es concreta,
respaldada por los datos y la estadística.

Investigación cualitativa: Los datos no son cuantificables, se emplea en fases iniciales, adecuado
para investigaciones exploratorias, se basa principalmente en entrevistas y reuniones en grupo.

Estas dos técnicas de investigación de mercados cuentan con marcadas diferencias en cuanto al
propósito, el tratamiento, el método y, finalmente, la dinámica entre el investigador y el objeto de
estudio. Sin embargo, no se excluyen, sino que se complementan.

Teniendo en cuenta las técnicas para recopilar información, uno de los instrumentos más usados y
conveniente es la encuesta como medio de obtención de la información primaria, no obstante, una
de las mayores dificultades para el investigador es la redacción de un buen cuestionario. Para la
elaboración de la encuesta se puede incluir el uso de las diferentes escalas de medición, cada una
puede utilizarse para obtener resultados diferentes.

Las escalas nos permiten medir el valor de una variable, de esta manera los conceptos abstractos
pueden expresarse mediante valores numéricos. Para crear un cuestionario es necesario conocer las
escalas de medición, para qué sirven y cómo pueden ser utilizadas a favor de la investigación.

Para determinar la clase de escala de medición que se incluirá en las encuestas, el investigador debe
tener en consideración varios factores, para ello, puede hacer las siguientes preguntas para guiarse:
¿Qué clase de datos necesita de los encuestados? ¿Cómo usara la información obtenida? ¿Qué
método estadístico usará para el informe?

Al momento de diseñar el cuestionario, el investigador puede asegurarse de utilizar las diferentes

escalas de medición, ya que permite involucrar más al encuestado, obtener los datos de forma
dinámica y proporciona una perspectiva amplia sobre los resultados.