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Análisis crítico de la obra “La estructura de las revoluciones científicas” (1926) del autor

Thomas Kuhn

Thomas Kuhn (1922-1996) fue historiador y filósofo de la ciencia. Consideró que el estudio
histórico es necesario para entender cómo se han desarrollado las teorías científicas y para
conocer por qué en ciertos momentos unas teorías han sido aceptadas antes que otras.
En este ensayo publicado por primera vez en 1962, se trataran temas como el desarrollo de la
historia científica y su filosofía introduciendo conceptos como paradigma, ciencia normal,
ciencia extraordinaria y revolución científica. Se abordaran sus problemáticas tales como el
desarrollo por acumulación, y también se planteara una nueva forma de entender la historia
científica.

Kuhn cree que es contraproducente entender la historia de la ciencia como algo acumulativo ya
que los historiadores al hacer esto se encuentran con que cada vez es más difícil distinguir
observaciones y creencias pasadas de los componentes “científicos”. Si esas creencias se tienen
como mitos eso indica que los mitos pueden producirse y sostenerse con los mismos métodos y
razones que hoy conducen al conocimiento científico. Entonces en vez de buscar en que
contribuyo una ciencia antigua al presente se debe entender la integridad histórica de esa ciencia
en su propia época.
Por lo que se plantea una estructura diferente para entender la historia.
La fase “pre-científica” solo se da una vez, en esta conviven múltiples teorías incompatibles
entre sí. En caso de que los individuos de una comunidad pre-científica lograsen un amplio
consenso sobre métodos, terminología, y la clase de experimentos que pueden contribuir a
mayores descubrimientos (Paradigma), da comienzo a la “Ciencia normal”

El científico de todos los días explora dentro de los parámetros de la ciencia conocida, sin violar
el paradigma existente, pretendiendo agregar conocimiento al anterior y respetando las visiones
ya aceptadas por la comunidad de científicos. Por eso designa sus instrumentos y dirige sus
pensamientos de acuerdo y dentro de esta visión.
La ciencia normal ocurre dentro del paradigma establecido, se articulan los fenómenos y teorías
ya suministradas con el paradigma, se los trabaja haciendo que valga la pena determinarlos con
mayor precisión y variedad.
Esto hace que no solo se articule el paradigma con determinación de leyes universales sino que
se puede orientar a la toma de leyes cuantitativas. Como por ejemplo la ley de Boyle, que
relaciona la presión con el volumen del gas.

La mayoría de los científicos busca apegarse a los paradigmas existentes; su objetivo es estar de
acuerdo con ellos, expandirlos, como encontrar las piezas de un gran rompecabezas. Cuando una
pieza no encaja, cuando se presenta una anomalía (que no siempre terminan en crisis) en lo
esperado, es cuando este tipo de científicos se desespera y entra en crisis, es urgente en este
punto un rediseño del paradigma y sus métodos, cuestionándolo todo.

Es aquí donde se comienzan a explorar métodos alternativos, se buscan explicaciones y si las


encuentran se puede hablar de un nuevo paradigma que causaría la llamada ciencia
revolucionaria.

Kuhn encuentra la solución a los inconvenientes que causa a historiadores el entender la historia
de la ciencia no como proceso acumulativo sino entendiéndolo íntegramente en su marco
histórico.
En consecuencia desarrolló un modelo en base a esta idea, en el cual explica el proceso de las
revoluciones científicas, primeramente mediante la aceptación de una comunidad pre-científica
acerca de métodos, terminología, experimentos, etc. Creando así un paradigma que busca
encontrar y explicar la naturaleza de las cosas.
De esta forma se produce dentro del paradigma la llamada ciencia normal, que utiliza el
paradigma para la resolución de problemas, trabajo empírico para articular el paradigma que
permite resolver algunas ambigüedades, pero también se puede orientar para la obtención de
leyes cuantitativas.
Se comienza a pensar en una crisis del paradigma cuando aparece una anomalía que el
paradigma actual no puede explicar o resolver. Los científicos que no desechan las anomalías
como artefactos no relacionados con el problema central, sino que buscan la forma de explicar lo
que parece un error o algo fuera de lugar.
Es así que se alcanza la destrucción del paradigma y por consecuente la ciencia revolucionaria.
Estos hechos son necesarios para la búsqueda de nuevos paradigmas o revoluciones, siguiendo
indeterminadamente el reemplazo de un paradigma y la existencia de una nueva manera de
explicar.

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