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JURISPRUDENCIA

Roj: SAP IB 15/2022 - ECLI:ES:APIB:2022:15


Id Cendoj: 07040370022022100003
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Palma de Mallorca
Sección: 2
Fecha: 14/01/2022
Nº de Recurso: 200/2021
Nº de Resolución: 21/2022
Procedimiento: Recurso de apelación. Procedimiento abreviado
Ponente: ANA MARIA CAMESELLE MONTIS
Tipo de Resolución: Sentencia

AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2
PALMA DE MALLORCA
SENTENCIA: 00021/2022
Rollo número 200/2.021
Órgano de Procedencia: Juzgado de lo Penal número Cuatro de Palma
Proc. Origen: Procedimiento Abreviado nº 285/2.021
SENTENCIA núm. 21/22
S.S. Ilmas.
DON JUAN JIMENEZ VIDAL
DOÑA ANA MARIA CAMESELLE MONTIS
DOÑA GLORIA MARTIN FONSECA
En PALMA DE MALLORCA, a catorce de enero de dos mil veintidós.
VISTO por esta Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, compuesta por los
Magistrados indicados, el anterior rollo número 200/2.021 en trámite de apelación contra la sentencia número
394/2.021, dictada el día 24 de septiembre de 2.021, en el procedimiento de Procedimiento Abreviado número
285/2.021, seguido ante el Juzgado de lo Penal número Cuatro, de Palma, procede dictar la presente resolución
en base a los siguientes,

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Por el Juzgado indicado se dictó sentencia condenando a Luis como responsable criminalmente
en concepto de autor de un delito contra la salud pública, ya definido, sin la concurrencia de circunstancias
modificativas de la responsabilidad criminal y le impongo la pena de SEIS MESES Y UN DIA DE PRISIÓN, la
accesoria de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y
MULTA de 5,38 EUROS, con responsabilidad personal subsidiaria de un día en caso de impago, y el pago de
las costas procesales causadas.
Dicha sentencia contenía el siguiente relato de hechos probados:" Se declara probado que, alrededor de las
16:00 horas del día 16 de julio de 2019, el acusado Luis , estando frente a la puerta de su vivienda, sita en la C/
DIRECCION000 nº NUM000 , NUM001 de Palma, entregó a Romualdo trozo de sustancia con apariencia de
hachís a cambio de la cantidad de cinco euros. Agentes de la Policía, que se encontraban en la escalera para
investigar un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar de un vecino de la citada finca, vieron el
"pase" y, sin perder de vista al comprador, lo siguieron y lo interceptaron inmediatamente después en la calle,
cuando todavía llevaba en su mano el trozo de la sustancia adquirida. Una vez analizada dio positivo en resina

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cannabis, arrojando un peso de 0,92 g una riqueza del 11,01%, el valor en el mercado ilícito asciende 5,38 €. El
acusado la poseía para su venta a terceras personas. El acusado es mayor de edad. Carece de antecedentes
penales."
Contra la meritada sentencia se interpuso por la condenada recurso de apelación.
SEGUNDO. Producida la admisión de dicho recurso por entenderse interpuesto en tiempo y forma, se confirió
el oportuno traslado del mismo al Ministerio Fiscal, que lo impugnó.
Remitidas y recibidas las actuaciones en esta Audiencia Provincial, se verificó reparto con arreglo a las
disposiciones establecidas para esta Sección Segunda, señalándose fecha para su deliberación.
TERCERO. En la tramitación del presente recurso se han observado las prescripciones legales, expresando el
parecer de la Sala como Magistrado Ponente S.Sª. Ilma. Doña ANA MARIA CAMESELLE MONTIS.

HECHOS PROBADOS
Devuelto el conocimiento pleno de lo actuado a esta Sala, procede declarar y declaramos, como hechos
probados, que se aceptan, los recogidos en la sentencia recurrida.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO. Las alegaciones del recurso de apelación que ahora se analiza combaten la sentencia de instancia
aduciendo el error en la valoración de la prueba y la ausencia de indicios y pruebas que enerven el principio de
presunción de inocencia del acusado. A esta pretensión se opone el Ministerio Fiscal.
SEGUNDO. En el presente recurso se manifiesta que el juicio de culpabilidad del apelante se fundamenta en
la prueba de indicios, no considerando estos, suficientes para enervar la presunción de inocencia que ampara
a la acusada.
Efectivamente, si la acreditación de una actuación criminal se asentase sólo sobre prueba directa serían
múltiples los supuestos que se sustraerían a la acción de los tribunales. De ahí nacen las presunciones e
indicios del conocimiento de la naturaleza humana, del modo de comportarse habitual del hombre en sus
relaciones con otros miembros de la sociedad, de la índole misma de las cosas. Desde este punto de vista,
no es posible aceptar una interpretación restrictiva del material probatorio que debe ser tenido en cuenta por
el juez a la hora de pronunciarse sobre la responsabilidad penal. El derecho a la presunción de inocencia y la
observancia de los presupuestos para su destrucción no exigen en modo alguno que sea una prueba directa
la que lo desvirtúe, sino que puede verificarse en base a indicios que tengan su base en hechos perfectamente
acreditados. En caso contrario se llevarían a un extremo inaceptable las garantías del imputado en detrimento
del derecho del Estado a perseguir a los delincuentes y condenar las conductas ilícitas. No supone, pues, la
admisión de la prueba indiciaria una merma de garantías procesales ni constitucionales, sino un equilibrio en
los instrumentos de que las partes disponen en el proceso.
Lo que el tribunal debe vigilar es que esta valoración se ajuste a los presupuestos formales y materiales,
pero admitidos éstos no existe vulneración del derecho a la presunción de inocencia, ya que son muchos
los supuestos en los que la ausencia de prueba directa determinaría automáticamente la absolución del
acusado si no fuera posible acudir a los indicios proclives a su responsabilidad penal. Por todo ello
tiene cabida en nuestro Derecho Procesal esta prueba indiciaria, también denominada indirecta, mediata,
circunstancial, de inferencias, de presunciones o de conjeturas; adjetivos y sustantivos utilizados para calificar
un medio probatorio distinto al directo y que requiere la conjunción de determinadas circunstancias que ahora
analizamos.
El hecho de que se admita la prueba indiciaria va revestido de la exigencia del cumplimiento de una serie
de requisitos formales y materiales, que la jurisprudencia viene exigiendo para su aceptación por el tribunal
sentenciador. Así, podemos citar la STS de 25-01-2.001 que recoge como tales de obligatoria observancia los
siguientes:
1º) Requisitos formales: Que en la sentencia se expresen cuáles son los hechos base o indicios que se estiman
plenamente acreditados y que van a servir de fundamento a la deducción o inferencia; que la sentencia haga
explícito el razonamiento a través del cual, partiendo de los indicios, se ha llegado a la convicción sobre el
acaecimiento del hecho punible y la participación en el mismo del acusado; explicitación que, aun cuando
pueda ser sucinta o escueta, se hace imprescindible en el caso de la prueba indiciaria, precisamente para
posibilitar el control en segundo grado jurisdiccional y en vía casacional de la racionalidad de la inferencia.

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2º) Requisitos materiales: Que los indicios estén plenamente acreditados; que sean plurales, o
excepcionalmente único pero de una singular potencia acreditativa; que sean concomitantes al hecho que se
trata de probar; y que estén interrelacionados cuando sean varios, de modo que se refuercen entre sí.
Y en cuanto a la inducción o inferencia, es necesario que sea razonable; es decir, que no solamente no sea
arbitraria, absurda o infundada, sino que responda plenamente a las reglas de la lógica y de la experiencia,
de manera que de los hechos base acreditados fluya, como conclusión natural, el dato precisado de acreditar,
existiendo entre ambos un enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano, como expresaba el
derogado artículo 1.253 del Código Civil ("id quod plerumque accidit").
Se entiende, pues, que en el presente caso se dan todos los requisitos exigidos para la apreciación de la prueba
indiciaria, ya que la juez de instancia razona debidamente por qué llega a la convicción de la autoría del acusado
del delito.
TERCERO. Desde la anterior doctrina, la conclusión culpabilística obedece a la concomitancia de los indicios
que recoge pormenorizadamente la juzgadora en el fundamento de derecho segundo de su resolución,
circunstancias fácticas corroboradas, sustancialmente, en el juicio oral por los agentes de la policía y por la
propia aprehensión casi inmediata de la droga en poder del comprador, Sr. Romualdo , declaración a la que
ahora pretende restarse validez, atendida su falta de recuerdo y la comparecencia que efectuó. Ello debería
atenderse de no ser porque precisamente, aunque no vieran en "el pase" los agentes la droga, sí vieron el dinero
entregado y vieron la situación e inmediatamente pararon al comprador y aprehendieron la sustancia, por lo
que la prueba indiciaria tal y como se ha construido, es plenamente válida y eficaz.
Estamos, pues, en presencia de indicios plurales y unívocos, plenamente capaces de soportar la conclusión
condenatoria acertadamente adoptada por el juzgador de instancia y de enervar el principio de presunción de
inocencia cuya vulneración se alegaba.
Toda la argumentación contenida en el recurso, en las alegaciones primera y segunda, se centra en pretender
sustituir el imparcial criterio de la juzgadora, y lo hace sustentando toda la base fáctica de la testifical de
los agentes presentes en el lugar de los hechos, sin que haya circunstancia alguna que corrobore la versión
que pretende la defensa con el fin de sustituir el acertado e imparcial criterio de la juzgadora, y que consiste
en una interpretación sesgada y parcial, en el mejor de los casos, de la prueba practicada, que no permite,
atendida la cantidad aprehendida y el resto de circunstancias recogidas en la sentencia y ahora validadas,
llegar a conclusión distinta de la alcanzada.
CUARTO. De conformidad con lo dispuesto en los artículo 123 y 124 del Código Penal y 240 de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal, las costas procesales serán impuestas cuando se vierta declaración de
responsabilidad criminal, en este caso ya producida en la instancia, sin que en la interposición del recurso de
apelación sustanciado y resuelto en esta instancia se advierta temeridad ni mala fe.
VISTAS las precedentes consideraciones, las disposiciones normativas citadas, sus concordantes, y demás
de general y pertinente aplicación.

FALLO
LA SALA ACUERDA: DESESTIMAR EL RECURSO DE APELACIÓN interpuesto por la representación procesal
de Luis contra la sentencia dictada el día 24 de septiembre de 2.021, por el Juzgado de lo Penal número 4, de
Palma, en los autos de Procedimiento Abreviado número 285/2.021, que se confirma íntegramente.
Se declaran de oficio las costas de esta alzada.
Notifíquese la presente resolución a las partes con advertencia de contra ella cabe interponer recurso al
amparo del artículo 847.1.b) LECR y con certificación de la misma remítanse las actuaciones originales al
Juzgado de lo Penal expresado, a los efectos procedentes e interesando acuse de recibo.
Así por esta nuestra sentencia, de la que se llevará testimonio al Rollo de apelación, definitivamente juzgando,
lo pronunciamos y firmamos.
Publicación. LAJ del Tribunal, hago constar que el Ilmo. Sr. Magistrado ponente ha leído y publicado la anterior
Sentencia en la audiencia pública correspondiente al día de su fecha, de lo que doy fe y certifico a la finalización
del expresado trámite.

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