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EXPEDIENTE N.

º 3782-2021-33
ESPECIALISTA: KATTIA ESPINOZA ZAPATA
SUMILLA OBSERVA ACUSACIÓN, DEDUCE
EXCEPCIONES, Y OTROS MEDIOS DE
DEFENSA, PIDE SOBRESEIMIENTO,
OFRECE PRUEBAS PARA EL JUICIO,
OBJETA LA REPARACIÓN CIVIL.

SEÑOR JUEZ DEL OCTAVO JUZGADO DE INVESTIGACIÓN


PREPARATORIA ESPECIALIZADO EN DELITOS DE CORRUPCIÓN DE
FUNCIONARIOS DE TRUJILLO:
            EDGAR JOEL ZUÑIGA REYES, abogado
defensor de VICTOR RAUL VARGAS BECERRA en proceso que se le sigue por el
presunto delito de BANDA CRIMINAL Y OTRO, en agravio del Estado ante Ud.
decimos:
            Que, habiendo sido notificado el 05 de enero de 2023,
con la Resolución Nº 02, que corre traslado del requerimiento de acusación de la tercera
fiscalía provincial penal, fuera del plazo fijado por el artículo 350 del D. Leg. 957,
cumplo con absolverlo de la siguiente manera:
I. De conformidad con lo que dispone el literal a) del numeral 1) del artículo 350º, del
NCPP, OBSERVO la acusación del Fiscal por defectos formales:
a) SOBRE LOS HECHOS Y PERSONAS.- Como lo precisa el artículo 349.2
del Código Procesal Penal, la acusación solo puede referirse a hechos y personas
incluidos en la Disposición de Formalización de la Investigación Preparatoria,
sin embargo revisada esta, fluye que en la acusación se está haciendo mención a
hechos que no fueron objeto de la formalización, lo que vulnera el PRINCIPIO
DE CONGRUENCIA y lo que es más, se ha afectado el derecho de defensa,
pues se pretende vía acusación, incorporar hechos que no fueron objeto de la
Investigación Preparatoria, lo que ha impedido hacer uso de los medios de
defensa que la ley faculta.
b) SOBRE LA IMPUTACION NECESARIA. - En el requerimiento acusatorio
no se ha descrito cuál es la participación que corresponde a cada uno de los
imputados, en la comisión de los hechos presumiblemente delictuosos que se les
imputa. Contraviniendo así el Inciso 14 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado que en forma expresa establece que el Ministerio Público es
el titular del ejercicio de acción penal pública y tiene el deber de la carga de la
prueba, bajo el principio de la imputación necesaria como una manifestación del
principio de legalidad y del principio de la defensa procesal (art. 2.24 «d» y
139.14). Siguiendo esta misma línea de ideas, el Tribunal Constitucional ha
señalado que:  En virtud del mencionado principio, la jurisprudencia
constitucional ha señalado como «(…) ineludible exigencia que la acusación ha
de ser cierta, no implícita, sino precisa, clara y expresa; con una descripción
suficiente detallada de los hechos considerados punibles que se imputan y del
material probatorio en fundamenta (…)», según el cual «al momento de calificar
la denuncia será necesario, por mandato directo e imperativo de la norma
procesal citada, controlar la corrección jurídica del juicio de imputación
propuesto por el fiscal, esto es, la imputación de un delito debe partir de una
consideración acerca del supuesto aporte delictivo de todos y cada uno de los
imputados»1 
(Al efecto la Corte Suprema ha establecido jurisprudencia vinculante contenida
en el R.N 956-2011-UCAYALI que en los numerales IV, V y VI del
considerando tercero ha señalado que: IV.  La imputación que se alude, supone
la atribución de un hecho punible, fundado en el factum correspondiente, así
como en la legis atinente y sostenido en la prueba, presupuestos que deben ser
inescrupulosamente verificados por el órgano jurisdiccional que ejerciendo la
facultad de control debe exigir que la labor fiscal sea cabal, que la presentación
de los cargos, sea puntual y exhaustiva, que permita desarrollar juicios
razonables. V. No es suficiente la simple enunciación de los supuestos de hecho
tenidos en las normas penales; estos deben tener su correlato fáctico concreto,
debidamente diferenciado y limitado respecto de cada uno de los encausados,
tanto más cuando se trata de delitos de infracción de deber, donde las conductas
están íntimamente vinculadas al cargo que desempeñan y la función que les es
confiada. VI. Asimismo el Acuerdo Plenario número seis-dos mil nueve/CJ-
ciento dieciséis, precisa que «El Juez Penal tiene un control de legalidad sobre el
ejercicio de la acción penal, por cuanto el procesamiento de quien resulte
emplazado por el Fiscal requiere autorización o decisión judicial, por lo que
corresponde al Juez evaluar si la promoción de la acción penal se amolda a los
requisitos que establece la ley procesal; dicho deber de control se intensifica en
la etapa intermedia ante la acusación del señor Fiscal Superior,
correspondiéndole entonces a la Sala Superior efectuar el control
correspondiente.
Por tanto, en la Formalización de Investigación Preparatoria y con mayor razón en la
Acusación, no resulta posible que no se expongan las circunstancias precedentes,
concomitantes y posteriores, pues ello dificultaría la labor de la defensa e impediría que
el Fiscal o el Juez pueden analizar los hechos en todas sus facetas, pues si no hay una
exposición “ex ante”, “durante” y “ex post” del hecho punible, no es posible saber cuál
es la participación del imputado en el hecho y menos aún, si el accionar es doloso. Es
decir no se ha desarrollado el iter criminis.
Como consecuencia de lo anterior, se puede colegir que la acusación es tan deficiente,
que no se puede apreciar si hay dolo o no.
En tal contexto, tengo que observar que cuando el fiscal generaliza: “.
En este caso concreto, la acusación no cumple con los requisitos que exige el artículo
349º del D. Leg. 957, pues, no está debidamente motivada, y expresamente, denuncio
que se ha violado: i) el literal b) que a la letra exige que la acusación debe contener: “La
relación clara y precisa del hecho que se atribuye al imputado, con sus circunstancias
precedentes, concomitantes y posteriores. En caso de contener varios hechos

1 STC N° 4989-2006-HC/TC Fundamento jurídico 13.


independientes, la separación y el detalle de cada uno de ellos”, es decir se tiene que
precisar la participación de cada uno de los imputados, sea como autor directo, como
autor mediato o coautor, o como partícipe, cómplice primario, secundario, instigador; es
decir si el caso contiene varios hechos independientes, es necesario su separación y el
detalle en cada uno de ellos, lo que se ha violado, para hacer creer que mis patrocinados
han cometido un delito. ii) No se ha cumplido con determinar y comprobar los
elementos de convicción o medios de prueba que fundamenten el requerimiento
acusatorio; pues como se ha señalado en el Recurso de Nulidad anteriormente señalado,
se tiene que precisar hechos (factum), ley (legis atinente) y prueba – lo que no se ha
cumplido - mucho menos se ha expuesto cuál es el grado de participación que se
atribuya a cada uno de los imputados; toda vez que en esta etapa ya no se trata de
exponer meros indicios reveladores de la comisión de un delito, sino que el Fiscal debe
demostrar que cuenta con “sus medios de prueba u órganos de prueba” acopiados en la
investigación preparatoria que le dan la firme convicción que está frente a un delito que
merece ser sancionado. Lo que ha omitido por evidente parcialidad con quien tiene más
dinero, en esta relación procesal penal. iii) Tampoco se ha expresado con criterio de
razonabilidad, cuál es el artículo de la Ley penal que tipifica el hecho – juicio de
tipicidad -, iv) así como no se ha determinado adecuadamente la cuantía de la pena que
se solicite, incumpliéndose con los criterios establecidos en los artículos 45, 46, 46ª,
46B, 46 C, 46 D 46 E y 47 del Código Penal; siendo notable que no existe imputación
base y presupuesto necesario para calificar los hechos denunciados, como delito de
BANDA CRIMINAL , FALSEDAD , porque, en principio, nadie sabe en qué clase de
proceso existió la falsa declaración y a que hecho se le da dicha nomenclatura sólo
porque el denunciante es.
Tengo que observar el descaro del fiscal acusador, quien pretende el pago de una
reparación civil de S/. 3,000.00 aduciendo (sic) “Por ello resulta razonable la
imposición del monto de tres mil nuevos soles de reparación civil por el delito de
ROBO AGRAVADO (destaco en negrita la mala intención del fiscal); ya que además
debe tenerse en cuenta la lesión al bien jurídico buen funcionamiento del aparato
estatal”, siendo el caso que el fiscal ha acusado por delito de “falsa declaración en
proceso”
Tengo que observar la tendenciosa conducta del fiscal acusador, que al hacer mención
de los elementos de convicción que fundamentan el requerimiento acusatorio, ha
ocultado las fechas de los documentos que demuestran la ausencia de tipicidad,
habiendo destacado las fechas en los documentos incriminatorios, lo que deja en
evidencia la falta de imparcialidad y voluntad de fraude, así tenemos que se destaca que
la publicación periodística fue con fecha 15 de enero de 2013 en el diario El Peruano.
Otra de fecha 02 de febrero de 2013, donde se hace la convocatoria. Empero no constan
las datas de la carta Nº 0198-2013-INDECOPI, del Oficio 041-2013, del GORE LA
LIBERTAD, de los contratos de cesión de derechos, del Poder notarial fuera del
Registro, ni del Oficio Nº 3609-2013, donde el Ministerio de Trabajo remitió los
documentos que dieron lugar para el reemplazo de titular y suplente de los créditos
laborales ante la Junta de Acreedores en el procedimiento concursal de la empresa de
transportes General José de San Martín S.A. en liquidación.
Finalmente tengo que objetar la falta de formalidad en el ofrecimiento de los medios de
prueba ofrecidos para su actuación, pues si se trata de un delito cometido en un
procedimiento administrativo, lo lógico, lo coherente, lo honesto, es presentar EL
EXPEDIENTE ADMINISTRATIVO, en el cual se ha cometido la falta, y no hojas
dispersas del mismo, con la tendenciosa intención de hacer aparecer como delito lo que
no lo es. Y si no existe expediente administrativo, no hay bien jurídico protegido, esto
es, el buen funcionamiento de la función pública. De lo que fluye que NO ES EL
ESTADO EL SUJETO PASIVO DEL DELITO, sino una denuncia fraudulenta, para
favorecer al millonario PASTOR TIMOTEO FLORES CHÁVEZ, quien curiosamente
es el ÚNICO TESTIGO, ofrecido por el fiscal acusador, cuya declaración: “sobre la
forma y circunstancias en que tomó conocimiento de las sesiones de la junta de
acreedores que se llevó a cabo por los denunciados”, no es ni útil, ni pertinente ni
conducente, para demostrar la existencia del delito de falsa declaración en el proceso y
se le incorpora al mismo, para que compruebe que se está cumpliendo con el
compromiso de ayudarlo mediante un proceso penal, en hacerse dueño de la empresa de
transportes General José de San Martín. Como prueba del tinglado ofrezco el mérito del
requerimiento de Pastor Timoteo Flores Chávez, ofrecido como prueba documental de
la acusación fiscal, solicitando el cambio de titularidad de créditos reconocidos a su
favor de fecha 28 de junio del año 201, fs. 24, y la OMISIÓN FISCAL DE EXIGIR
CUÁL FUE EL RESULTADO O LA RESPUESTA A TAL SOLICITUD, lo que
demuestra su parcialidad.
II. DEDUZCO LA EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE ACCIÓN
De conformidad con el artículo 350º numeral 1) letra b) del NCPP, concordante con el
artículo 6º del NCPP, deduzco la EXCEPCIÓN DE IMPROCEDENCIA DE ACCIÓN:
4.1 La norma citada tiene previsto: “Las excepciones que pueden deducirse son las
siguientes … Improcedencia de acción, cuando el hecho no constituye delito o no
es justiciable penalmente.
4.2 A tenor de la acusación fiscal, que se sustenta básicamente en que, lo cual ni es un
procedimiento administrativo, ni es delito, porque el denunciante sabe
perfectamente que las acreencias que compró son de una empresa en vías de
liquidación por encontrarse en reestructuración patrimonial, consecuentemente, en
este extremo, la excepción de improcedencia de acción está fundada.
4.3 Que los procesados: “han convocado y participado en la junta de elecciones de
representantes laborales ante el INDECOPI” conforme a las publicaciones
efectuadas en el diario EL PERUANO, tampoco constituye una falsa declaración
que viole la presunción de veracidad, porque el voto emitido por cada uno, es real
y verdadero, y no daña la presunción de veracidad y dicho proceso no es un
procedimiento administrativo de parte del Estado, sino un procedimiento interno
de una persona jurídica privada. Consecuentemente, en este extremo, la excepción
de improcedencia de acción está fundada.
4.4 La afirmación fiscal: “Pese a que no eran titulares de las acreencias laborales que
ya anteriormente habían cedido” no está confirmada con ningún medio probatorio,
por lo que no pasa de ser una afirmación subjetiva e interesada del fiscal acusador,
por cuanto, la verdad de los hechos, es que mis patrocinados han obrado por
disposición de la ley, en cumplimiento de un deber y en el ejercicio legítimo de un
derecho, y por orden obligatoria de autoridad competente, expedida en ejercicio
de sus funciones; por cuanto la obligación de votar en el proceso eleccionario de
representantes de los acreedores laborales nace de la Ley Nº 27809, General del
Sistema Concursal.
4.5 El fiscal acusador ha revelado supina ignorancia de la citada ley, que dispone que
La Comisión de Procedimientos Concursales y las Comisiones desconcentradas
de las Oficinas Regionales del INDECOPI son las autoridades competentes para
conocer los procedimientos concursales[1]. Esto significa que nada tiene que ver
el Ministerio de Trabajo en este tipo de procedimientos. Sin embargo, el fiscal, en
su propósito malsano de convertir en delito una obligación concursal, para
favorecer al más rico de la relación procesal penal, ha omitido dicha norma, pese a
que se proclama defensor de la legalidad.
4.8 El fiscal acusador ha revelado supina ignorancia del artículo.” De lo que fluye la
mala fe y temeridad del fiscal, para convertir en delito el accionar de los imputados de
conformidad con la ley de la materia.
4.9 El fiscal acusador ha revelado supina ignorancia.” Omitido dolosamente, para hacer
aparecer como delito el ejercicio del deber que tiene cada uno de mis patrocinados, de
participar en el proceso electoral, OBLIGATORIAMENTE, hasta que el INDECOPI,
expida RESOLUCIÓN que acepte el CAMBIO DE TITULARIDAD, que me hace
pensar en algún interés pecuniario.
4.10 Ofrezco como medio probatorio de la excepción propuesta, los siguientes
documentos:
4.10.1 Fotocopia de.
4.10.2 Fotocopia de.
4.10.3 Fotocopia de la Resolución Nº 11713-2009/CCO-INDECOPI, Expediente
Nº 010-2003/CCD-UDP-01-50, Nº 010-2003/CCD-UDP-03-18 expedida por
INDECOPI, con fecha  13 de noviembre de 2009, con objeto de demostrar que el
órgano competente, para conocer los procedimientos concursales, declaró
IMPROCEDENTE, la solicitud de cambio de titularidad de créditos reconocidos
presentados por PASTOR FLORES CHÁVEZ, con objeto de demostrar que la denuncia
carece de asidero legal.
4.10.4 Fotocopia de la Resolución Nº 2261-2010/CCO-INDECOPI. Expediente Nº 010-
2003/CCD-UDP-01-50, Nº 010-2003/CCD-UDP-03-18 expedida por INDECOPI, con
fecha 25 de marzo de 2010, que declaró improcedente el recurso de reconsideración
interpuesta por el señor PASTOR FLORES CHÁVEZ, contra la Resolución Nº 11713-
2009/CCO-INDECOPI, de fecha 13 de noviembre de 2009, con objeto de demostrar
que la denuncia carece de asidero legal.
4.10.5 Fotocopia de la Resolución Nº 11714-2009/CCO-INDECOPI, Expediente Nº
010-2003/CCD-UDP-01-60, Nº 010-2003/CCD-UDP-03-18 expedida por INDECOPI,
con fecha  13 de noviembre de 2009, con objeto de demostrar que el órgano
competente, para conocer los procedimientos concursales, declaró IMPROCEDENTE,
la solicitud de cambio de titularidad de créditos reconocidos presentados por PASTOR
FLORES CHÁVEZ, con objeto de demostrar que la denuncia carece de asidero legal.
4.10.6 Fotocopia de la Resolución Nº 5259-2013/CCO-INDECOPI, Expediente Nº 010-
2003/CCD-UDP-01-77, Nº 010-2003/CCD-UDI-UDP-03-18 expedida por INDECOPI,
con fecha 10 de mayo de 2013, objeto de demostrar que el órgano competente, para
conocer los procedimientos concursales, recién en dicha fecha, Resolvió
“CONSIDERAR AL SEÑOR PASTOR TIMOTEO FLORES CHÁVEZ, como nuevo
titular de los créditos ascendentes a S/. 8,536.58.
4.10.7 Fotocopia de la Resolución Nº 11717-2009/CCO-INDECOPI, Expediente Nº
010-2003/CCD-UDP-01-77, Nº 010-2003/CCD-UDP-03-18 expedida por INDECOPI,
con fecha  13 de noviembre de 2009, cedente Edilberto Fermín Munayco Cavero, para
cambio de titularidad a favor de Pastor Flores Chávez, con objeto de demostrar que el
órgano competente, declaró IMPROCEDENTE, la solicitud de cambio de titularidad de
créditos reconocidos presentados por PASTOR FLORES CHÁVEZ, con objeto de
demostrar que la denuncia carece de asidero legal.
V PIDE SOBRESEIMIENTO:
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 344º numeral 2) literales b) y d) solicito
el SOBRESEIMIENTO de la causa por los siguientes fundamentos:
5.1 Que, el artículo trescientos cuarenta y cuatro del Código Procesal Penal en su
numeral dos establece que el sobreseimiento del proceso procede en los siguientes
casos: a) el hecho objeto de la causa no se realizó o no puede atribuírsele al
imputado; b) el hecho imputado no es típico o concurre una causa de justificación,
de inculpabilidad o de no punibilidad; c) la acción penal se ha extinguido; y d) no
existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la
investigación y no haya elementos de convicción suficientes para solicitar
fundadamente el enjuiciamiento del imputado; asimismo, el artículo trescientos
cincuenta y dos del acotado cuerpo legal señala en su numeral cuatro que el
sobreseimiento podrá dictarse de oficio o a pedido del acusado o su defensa cuando
concurran los requisitos establecidos en el numeral dos del artículo trescientos
cuarenta y cuatro, siempre que resulten evidentes y no exista razonablemente la
posibilidad de incorporar en el juicio oral nuevos elementos de prueba.
5.2 Que, entendemos por sobreseimiento aquella figura jurídica mediante la cual el
órgano jurisdiccional que conoce un proceso da por concluida su tramitación sin
emitir una decisión final sobre el fondo del problema, pues no se pronuncia
respecto a si el imputado es responsable o no de las imputaciones que pesan en su
contra al haber concurrido las causales contenidas en la norma procesal penal -
numeral dos del artículo trescientos cuarenta y cuatro del Código Procesal Penal-
estando facultado el Juez de la causa a aplicarla cuando concurre cualquiera de las
causales enumeradas en el considerando anterior.
5.3 Con relación a que El hecho imputado no es típico:
El fiscal tiene como tipos legales para su denuncia los artículos 411º y 416º del
Código Penal.
El artículo 411º del Código Penal, reprime al que en un procedimiento
administrativo, hace una falsa declaración en relación a hechos o circunstancias que
le corresponde probar, violando la presunción de veracidad establecida por ley, con
pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
En la descripción de los hechos, no se ha acreditado la existencia de un
procedimiento administrativo, en el cual los actores hayan hecho una falsa
declaración, y NO existen los hechos y circunstancias que les corresponda probar y
mucho menos existe prueba de que los actores hayan violado la presunción de
veracidad que esté o haya estado establecida por la Ley. Vale decir, no existe ley
alguna que establezca una presunción de veracidad que los actores hayan violado en
los hechos que se les imputa, y no existe el procedimiento administrativo en el cual
dichos elementos objetivos del tipo penal se hayan dado o en los cuales concurran
copulativamente todos los elementos del tipo invocado por el fiscal acusador.
De otro lado, el artículo 416º del Código Penal, reprime al que, por cualquier
medio fraudulento, induce a error a un funcionario o servidor público para
obtener resolución contraria a la ley, con pena privativa de libertad no menor de
dos ni mayor de cuatro años. Y en este caso concreto, no existe el funcionario o
servidor público que haya sido engañado, por cualquier medio fraudulento, para
que dicho funcionario expida resolución y que tal resolución emitida haya sido
contraria a Ley, por lo que tampoco se dan los elementos objetivos o subjetivos
del tipo penal, por lo que la denuncia carece de fundamentos jurídicos para que
prospere.
5.4 En este caso concreto, concurre una causa de justificación, de inculpabilidad o
de no punibilidad. En efecto, los denunciados han obrado por obligación legal de
hacerlo, conforme a lo que dispone la Ley Nº 27809, General del Sistema
Concursal.
El artículo 20º del Código Penal sanciona: “Está exento de responsabilidad
penal: 8. El que obra por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o en
el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo”; En consecuencia, al haber
obrado en cumplimiento de un deber eleccionario al interior de la Empresa de
Transportes José de San Martin, por disposición de la Ley Nº 27809, General del
Sistema Concursal, opera de pleno derecho las excepciones que dispone el
numeral 8 del artículo 20º del código Penal, por lo que la denuncia fiscal no
puede prosperar.
5.5 De conformidad con lo que dispone el literal d) del artículo 344º numeral 2) del
NCPP, NO existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la
investigación y además NO hay elementos de convicción suficientes para
solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado, por lo que la denuncia
fiscal no puede prosperar.
En este caso concreto, es importante destacar el desconocimiento que tiene el
fiscal acusador, de la importancia y fundamento del artículo 1º de nuestra
Constitución Política, que ha sido vilmente violado, desde que se tramita como
denuncia un acto hostil de quien se considera agraviado, porque quien tiene plata
cree que todo se puede comprar y al no haber comprado el criterio de los
funcionarios de INDECOPI, a quienes no puede denunciar, la emprende contra
los más pobres, denunciándolos por un delito imposible y aprovechando la
ignorancia de la Constitución por parte del fiscal acusador, quien no sabe que
todo el aparato estatal se debe someter a quien tiene la supremacía de la
Constitución, de la ley y de la sociedad, que no es otro que la defensa de la
persona humana y del respeto por su dignidad, y cuya violación es la causa de
que haya tanta violencia, porque el abuso del poder, crea como consecuencia del
principio físico, “a toda acción corresponde una reacción igual y en sentido
contrario”, son los propios agentes de la justicia, los que por su mal proceder,
están propiciando el desajuste social, que general las injusticias, que son las que
engendran toda la violencia que estamos viviendo y que nadie hace nada para
controlar.
VI OFREZCO MEDIOS PROBATORIOS PARA LA DEFENSA.
A fin de garantizar el derecho a la defensa de la persona humana, como fin supremo de
la sociedad y del Estado, ofrezco los siguientes medios de prueba de la inocencia de los
procesados:
6.1
POR LO EXPUESTO:
Al Juzgado pido se sirva tener por bien absuelto el traslado, y disponer la realización de
las audiencias atinentes, para su debate.
OTROSI DIGO: Que, designo abogado defensor al abogado Gilberto Otoniel León
Garcia, con Reg. CALL 2666, con domicilio en la avenida América Oeste Manzana A1
Lote 6 2do Piso Natasha Alta (altura cuadra 15), casilla electrónica SINOE 17670
celular 964199063 correo electrónico leongarcia6@hotmail.com .
ANEXOS:
1.- Fotocopia de la Carta Nº 0198-2013/CCO-INDECOPI, del 05 de febrero de 2013 y
su anexo (5 folios).
2.- Fotocopia de la Resolución Nº 395-2014/SDC-INDECOPI, Expediente Nº 10-
2003/CCD-ODI-UDP-03-18, expedida por INDECOPI, del 10 de marzo de 2014. (04
fs)
3.- Fotocopia de la Resolución Nº 11713-2009/CCO-INDECOPI, (3 folios)
4.- Fotocopia de la Resolución Nº 2261-2010/CCO-INDECOPI. (1 folio)
5.- Fotocopia de la Resolución Nº 11714-2009/CCO-INDECOPI. (3 folios)
6.- Fotocopia de la Resolución Nº 5249-2013/CCO-INDECOPI. (3 folios)
7.- Fotocopia de la Resolución Nº 11717-2009/CCO-INDECOPI (3 folios)
8.- Fotocopia del D.N.I. de cada uno de los procesados.
Trujillo, 10 de septiembre de 2018.
. Defectos formales y sustanciales de la acusación
El Acuerdo Plenario 6-2009/CJ-116 diferencia así el control formal del control
sustancial de la acusación:
13°. El artículo 350°.1 NCPP autoriza a las partes proponer motivadamente ocho
cuestiones o mociones específicas. Ahora bien, el control formal de la acusación fiscal,
que incluso puede promoverse de oficio por el Juez de la Investigación Preparatoria –la
revisión del cumplimiento de los requisitos legales de un acto procesal trascendente y la
validez de la serie procesal constituye una facultad judicial inherente a la potestad
jurisdiccional, enraizada en garantía misma de tutela jurisdiccional efectiva–, está
contemplado en el literal a) del citado apartado 1) del artículo 350° NCPP. Éste
comprende los supuestos descritos en el párrafo 9° en relación con el artículo 349°
NCPP. Los defectos denunciados, en caso que se acojan, requerirán, conforme al
artículo 352°.2 NCPP, una decisión inmediata de devolución de las actuaciones al
Fiscal, con la necesaria suspensión de la audiencia, siempre que se requiera de “… un
nuevo análisis del Ministerio Público”.
14°. El control sustancial de la acusación está en función al mérito mismo del acto
postulatorio del Fiscal. Negar la validez de la acusación y la consecuente procedencia
del juicio oral –con independencia de la aplicación de un criterio de oportunidad,
circunscripto a los supuestos del artículo 2° NCPP, y de la deducción de excepciones
sólo es posible si se presentan los requisitos que permiten el sobreseimiento de la causa,
los que están taxativamente contemplados en el artículo 344°.2 NCPP. Este control, por
imperio del artículo 352°.4 NCPP, puede ser realizado de oficio. Al Juez de la
Investigación Preparatoria le corresponde decretarla, cuando la presencia de los
requisitos del sobreseimiento es patente o palmaria, no sin antes instar el
pronunciamiento de las partes sobre el particular.
15°. Por la propia naturaleza de ambos controles: formal y sustancial, no es posible
ejercerlos conjuntamente, sino sucesivamente. El control formal es previo a toda
posibilidad de análisis de mérito de la acusación. Es así que el artículo 352°.2 NCPP
precisa que si se advierten defectos que importan el incumplimiento de los requisitos
establecidos en el artículo 349°.1 NCPP –en una discusión que debe preceder al análisis
de los demás aspectos que deben tratarse en la audiencia preliminar– lo pertinente es
suspender la audiencia para su debida subsanación, luego de lo cual debe reanudarse. La
decisión de formular observaciones a la acusación es una causal de suspensión de la
audiencia, que será del caso instar sólo cuando el defecto detectado requiera de un
nuevo análisis del Ministerio Público. De no corresponder la suspensión, siempre será
del caso decidirla y proseguir con la audiencia para dar paso a la discusión de las demás
observaciones. El control sustancial tiene lugar en un momento procesal distinto, luego
de la subsanación de las observaciones de la acusación fiscal. Ésta comprende el
examen de la concurrencia de cinco elementos necesarios para la viabilidad de la
acusación respecto de los cargos objeto de investigación: elemento fáctico, elemento
jurídico, elemento personal, presupuestos procesales vinculados a la vigencia de la
acción penal y elementos de convicción suficientes (artículo 344°.1 NCPP).
De lo anteriormente citado, podemos distinguir entre defectos formales y defectos
sustanciales de la acusación. Los primeros hacen referencia a la omisión total o parcial
de alguno de los requisitos legales (formales) contenidos en el artículo 349, inciso 1) del
NCPP. Los segundos están referidos a la falta de fundamento de la acusación, cuyos
supuestos pueden ser: i) El hecho objeto de la causa no se realizó o no puede atribuírsele
al imputado; ii) El hecho imputado no es típico o concurre una causa de justificación, de
inculpabilidad o de no punibilidad[1]; iii) La acción penal se ha extinguido; y, iv) No
existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación y no
haya elementos de convicción suficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento
del imputado (falta de causa probable).
Así, queda claro entonces que la falta de precisión respecto de los hechos objeto de
imputación y su calificación jurídica, así como las circunstancias precedentes,
concomitantes y posteriores, que permiten delimitar tal objeto (aunque éstas últimas
constituyan elementos esenciales del delito sin el cual no pueda configurarse el hecho
punible), son también defectos formales que deberán siempre ser evaluados durante el
control –también formal– de la acusación.
Conviene aclarar en este punto, que el hecho de que se consideren algunos defectos
comunicativos de la imputación (falta de precisión y claridad en los enunciados
lingüísticos) como defectos formales de la acusación; ello no significa que los defectos
en las formas no puedan determinar causalmente una afectación a derechos
fundamentales, sino todo lo contrario. Así, por ejemplo, al igual que un defecto de
notificación puede vulnerar el derecho fundamental a no sufrir indefensión, lo mismo
puede suceder con los defectos comunicativos de la imputación.
2. ¿Cuándo podemos afirmar que los defectos comunicativos generan una real y
concreta indefensión?
Una vez concluida la investigación preparatoria, si ésta ha cumplido su finalidad, deberá
entenderse que la determinación del hecho punible objeto del proceso ahora puede y
debe tener un carácter más concreto. Lo mismo sucede con las cuestiones que inciden
sobre el objeto del debate.
En tal sentido, a partir de la etapa intermedia, existirá siempre una presunción iuris
tantum a favor del imputado de que se vulnera su derecho de defensa cuando en la
acusación falten enunciados lingüísticos referidos a cualquiera de estos elementos:
i. La relación clara y precisa del hecho que se atribuye al imputado, con sus
circunstancias precedentes, concomitantes y posteriores [siempre que éstas últimas
constituyan elementos esenciales del delito sin el cual no pueda configurarse el hecho
punible];
ii. La calificación jurídica del hecho (artículo de la ley que tipifica el hecho) y el grado
de participación se atribuya al imputado;
iii. El petitum: el pedido de la pena concreta, la reparación civil y las consecuencias
accesorias;
iv. Las circunstancias modificatorias de la responsabilidad (genéricas o específicas), en
cuanto éstas delimitan el objeto del debate de la pena a imponer;
v. Los elementos de convicción que fundamenten el requerimiento acusatorio
(fundamento para la determinación de juicio retrospectivo de causa probable);
vi. Los medios de prueba que ofrezca para su actuación en la audiencia (fundamento
para la determinación del juicio prospectivo de causa probable);
vii. La referencia de los puntos sobre los que habrán de recaer las declaraciones o
exposiciones de los testigos y peritos. Así como la reseña de los demás medios de
prueba que se ofrezca (necesario para delimitar el thema probandum y por ende
controlar la admisibilidad de la prueba).
A contrario sensu, la presencia de enunciados lingüísticos sobre todos y cada uno de
estos últimos elementos de la acusación descritos en el párrafo anterior, origina una
presunción iuris tantum a favor del Ministerio Público de que no existe una vulneración
al derecho de defensa.
La determinación en concreto de si se realiza o no la función procesal de asegurar el
derecho de defensa, cuando ha operado la presunción iuris tantum a favor del Ministerio
Público, impone la carga de la prueba al imputado de demostrar que, a pesar de que
existen enunciados lingüísticos para determinar el hecho objeto del proceso y el objeto
del debate; aun así, resultarían necesarias algunas precisiones adicionales cuya omisión
impedirían de una manera efectiva, real y concreta, la formulación de un medio técnico
de defensa o de una particular estrategia de defensa. En tal caso, el Ministerio Público
deberá cumplir con satisfacer las exigencias de precisión requeridas por parte del
imputado.
En caso que permanezca la duda sobre si los enunciados fácticos o normativos que han
sido omitidos, impiden o no un acto de defensa concreto, igualmente corresponde al
Ministerio Público satisfacer las precisiones que la defensa requiera. Sin embargo, en
este segundo caso, el Ministerio Público podrá eximirse de tal obligación si demuestra
estar impedido por las limitaciones propias y razonables que subyacen a la
progresividad de la investigación o del proceso, que incluso –aunque de manera
limitada– puede perdurar hasta finalizado el debate probatorio, después del juicio oral.
Pero ¿cómo se debe proceder en concreto frente a los defectos comunicativos en
relación a los puntos antes descritos? Responderemos a ello a continuación.
3. Procedimiento ante defectos formales de la acusación que generan indefensión
Debemos tener en cuenta que una excepción de improcedencia de acción o el
sobreseimiento por la causal prevista en el literal b) del numeral 2) del artículo 344 del
Código Procesal Penal, sólo son posibles formularlos luego de haber agotado todas las
posibilidades de subsanación o corrección de los defectos comunicativos de la
imputación. De allí el carácter instrumental del derecho a ser informado de la acusación.
Por ello, cuando una acusación fiscal presente omisiones de enunciados lingüísticos que
impidan comprender adecuadamente el hecho que va a ser materia de juzgamiento,
corresponderá al juez ordenar en la misma audiencia preliminar que el Ministerio
Público subsane las omisiones y corrija los errores, a no ser –claro está– que se estime
la necesidad de devolver la acusación para un nuevo análisis, en aquellos casos cuya
corrección en la construcción de la comunicación entrañe una cierta dificultad al
Ministerio Público (art. 350.2 NCPP).
Este procedimiento de devolución no está permitido en el procedimiento inmediato (art.
448.3 del NCPP), cuya naturaleza célere, obliga que el nuevo análisis, necesario para la
subsanación de los defectos formales, se haga siempre en audiencia.
Lo que debe quedar claro en cualquier caso es que, tanto la subsanación en audiencia
como la devolución de la acusación proceden sólo ante los defectos formales de la
acusación (que tratándose de defectos referidos al art. 349.1.b del NCPP, son siempre
defectos comunicativos), puesto que en los casos de defectos sustanciales (que no son
defectos comunicativos necesariamente), la consecuencia jurídica será siempre el
sobreseimiento del proceso.
Sólo queda aclarar tres cuestiones adicionales:
i. En virtud de lo dispuesto en el artículo 351.3 del NCPP, el «Fiscal podrá en la misma
audiencia, presentando el escrito respectivo, modificar, aclarar o integrar la acusación
en lo que no sea sustancial»; lo cual quiere decir que mientras no se trate de una
alteración del objeto del proceso, el Ministerio Público no tiene por qué esperar el
control formal para subsanar defectos formales si es que él mismo advierte estos
defectos en su acusación con anterioridad a la audiencia preliminar. Obviamente
también podrá presentar un escrito (tanto en la audiencia preliminar, como en la
audiencia de juicio oral) para integrar un delito continuado o para subsanar la omisión
de enunciados lingüísticos sobre alguna circunstancia que modifica esencialmente la
hipótesis fáctica y con ello la calificación legal, siempre y cuando en ambos casos, ello
surja como una necesidad razonable producto de los resultados obtenidos después de la
investigación preparatoria, o a partir de la prueba actuada en juicio, tal como ya se
expuso con detalle líneas arriba.
ii. Cualquier defecto comunicativo de la acusación referido a la suficiencia, claridad y
precisión de los enunciados fácticos o normativos que configuran la imputación, que no
haya sido alegado por la defensa ni advertida de oficio como relevante por parte del
órgano judicial, en tanto defecto formales que son, deberán entenderse subsanados o
convalidados con la sentencia de primera instancia (art. 151.4 del NCPP).
iii. Si los defectos comunicativos son alegados después del control de acusación pero
antes o durante el debate probatorio en juicio oral, opera una presunción iuris tantum a
favor del Ministerio Público, en el sentido que la acusación es lo suficientemente
precisa (sino, ¿cómo hubiese podido superar el control formal durante de la etapa
intermedia?), que obliga al imputado a demostrar la necesidad de que se corrija la
acusación o de que se integren enunciados fácticos o normativos adicionales a los ya
expresados durante la etapa intermedia. De ser el caso, la corrección o subsanación de la
acusación no podrá implicar una suspensión de la audiencia del juicio oral, pero sí
puede fundamentar la nulidad de la actuación probatoria en aquellos casos donde la falta
de claridad tenga un nexo causal con la existencia de la vulneración al derecho de
defensa.

[1] No debe confundirse este supuesto de sobreseimiento con el supuesto típico para una
excepción de improcedencia de acción. La distinción radica en que en el primer
supuesto el sobreseimiento se dicta si analizando los elementos de convicción recabados
hasta el momento el hecho deviene de manera manifiesta en atípico; a diferencia de la
excepción de improcedencia de acción, en donde el análisis es siempre en abstracto, en
donde, como lo veremos más adelante, no cabe un análisis sobre elementos de
convicción.
VER CASACION 864-2016 DEFENSA INEFICAZ Y RESTRICCION DEL
DERECHO DE PRUEBA POR ERROR EN LA PRECISION AL ABSOLVR L
ACUSACION

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