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PREVENCION CAIDAS

LA PÉRDIDA PROGRESIVA DE LA CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN Y RESERVA DEL ORGANISMO ANTE LOS


CAMBIOS; SE DA EN UN PROCESO DINÁMICO QUE SE INICIA CON EL NACIMIENTO Y SE DESARROLLA A
LO LARGO DE TODA LA VIDA.

La probabilidad de caer aumenta con la edad y es bastante más frecuente en el sexo femenino. Hacia
los 85 años de edad, ⅔ de las muertes ocasionadas con lesiones son debidas a caídas, que puede dar
lugar a facturas. La repercusión de la caída en el anciano es importante y significativa ya que genera
diversas secuelas. La más grave de éstas son la reducción de movilidad con la consecuente
dependencia en las AVD, la utilización de ayudas técnicas para caminar y por último, la
institucionalización por pérdida de su autonomía funcional.
El envejecimiento es un proceso vital y universal con cambios progresivos e irreversibles que vienen
determinados por la relación entre factores endógenos y exógenos de cada individuo.

Como mecanismo de defensa el anciano restringe su movilidad y acaba convirtiéndose en factor de


riesgo de nuevas caídas. Las secuelas psicológicas son importantes. Se genera temor y pérdida de
confianza con la consiguiente inseguridad en la ejecución de las actividades cotidianas (AVD/AVDI),
dando lugar a estados emocionales depresivos que inducen aislamiento social.

INESTABILIDAD: aparece ante una alteración del equilibrio, entendiendo al equilibrio la facultad de no
caer y de conocer nuestra posición en el espacio. Para mantener el equilibrio se requiere la activación
de un conjunto de complejas interrelaciones de distintos sistemas (vestibular, periférico,
neurosensorial y muscular). La interacción, integración y adición de estos sistemas dará como
resultado el mantenimiento del equilibrio.

CAÍDA: la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita al paciente al suelo en contra de su


voluntad. Consta de dos tiempos:
a. actuación de la causa responsable del desequilibrio

b. ausencia del mecanismo compensador (el sujeto cae en lugar de restablecer el equilibrio).

TIPO DE CAÍDAS:
Ocasionales: tropiezos
Repetido: se genera de manera continua (enfermedades crónicas, fármacos, y pérdidas de equilibrio)

Prolongadas: se caracteriza por que el adulto mayor está más de 15 a 20 minutos en el piso con
dificultades de levantarse sin ayuda
FACTORES DE RIESGO:
1. Factores intrínsecos: fisiologicos y patologicos

Son los que están relacionados con el propio paciente, su edad. Los fisiológicos corresponden a
alteraciones asociadas con el envejecimiento: cambios oculares, auditivos, del sistema nervioso y
locomotor. Se deteriora la capacidad de enfocar, se siguen con más dificultad los movimientos
secuenciales. Algunas enfermedades crónicas con secuelas funcionales, se asocian a un mayor riesgo
de caídas.
● Déficit cognitivo: (alzhéimer, demencias vasculares, senil, etc)

● Déficit visual: (glaucoma, retinopatías, cataratas, etc.)


● Debilidad muscular.
● Problemas neurológicos: reflejos enlentecidos, Parkinson, etc.
● Problema de marcha y equilibrio
● Problema cardiovasculares

2. Factores extrínsecos:
Son los relacionados con la actividad que estaba realizando el paciente en el momento de la caída, el
lugar donde estaba e incluso el momento del día. Actividades más comunes asociadas a caídas son:
entrar y salir de la bañera, acostarse y levantarse de la cama, subir y bajar escaleras tropezar con
objetos u obstáculos al caminar. El entorno en su mayoría no está adaptado a los déficit sensoriales
que va adquiriendo el anciano, ya que un alto porcentaje, se producen en la vivienda, en la calle o en
los medios de transporte.

● Farmacológico.
● Medio ambiente: factores climático, humedad, lluvias, terrenos irregulares, obstáculos
arquitectónicos, etc.
● Entornos domésticos: alfombras, suelos resbaladizos, inodoros con alturas inapropiadas, luchas
con escalones, etc.
● Socio económicos: falta apoyo social, acceso limitado de servicios sociales y de salud,
aislamiento social.

LAS CONSECUENCIA DE UNA CAÍDA PUEDE SER:


Inmediatas: Estas repercuten en la funcionalidad y en cuestiones físicas. Ejemplos; fracturas,
traumatismo etc.
Tardías: Relacionado a procesos cognitivos y psicológicos. Dan perdida de seguridad en sí mismo,
ansiedad, miedos, falta de confianza, llevan a aumentar el aislamiento social
TERAPIA OCUPACIONAL:
Realiza un labor importante tanto como el aspecto preventivo de caídas como en el asistencial.Los TO
no sólo se interesan en el estado físico del paciente, sino también en su situación anímica, el tipo de
vida, las actividades que realiza y el entorno que se desenvuelve.
Los objetivos son variados, pero todos irán encaminados a que el anciano alcance un estado funcional
y psíquico estable que garantice su autonomía con el menor riesgo de accidentes posible.

● Ejercicios y practicas de movimiento.


● Percepción y reconocimiento del espacio en que se mueve.
● Medidas de seguridad.
● Modificaciones adecuaciones ambientales, productos de apoyo para el hogar (gran avance)
● Técnicas para levantarse del piso. Etc.

TÉCNICAS DE TRATAMIENTO:
La función músculo esquelética se reforzará mediante actividades que desarrollen la fuerza muscular y
la amplitud articular. También se indican actividades de integración del sistema visual y muscular y la
ejecución repetitiva de actividades motoras. Para conseguir respuestas posturales adecuadas
realizarán actividades que integran los diferentes sistemas de mantenimiento del equilibrio.
Se trabaja entonces la estabilidad postural y la rapidez de reacción mediante actividades de
bipedestación. El paciente debe ser reeducado en las AVD: lo que antes se hacía de forma automática
como andar, levantarse, etc, ahora debe realizarse de forma consciente y programada.
Se le enseñara de forma progresiva, minimizando los desplazamientos y reduciendo lo inesperado, a
conocer sus capacidades y limitaciones, así como situaciones qué impliquen riesgo de caída. Es
necesario adaptar el entorno: evitar deslumbramientos, alfombras, iluminación escasa, superficies de
baño y cocina deslizante.

Para la estimulación cognitiva y afectiva se realizarán actividades de apoyo a la comunicación


interpersonal y grupal, potenciando la autoestima para disminuir las inseguridades y así aumentar la
confianza en las capacidades reales. Habrá también actividades de refuerzo de la memoria inmediata a
través de ejercicios de atención visual, auditiva y facilitación cognitiva.
Factores de riesgo
Guía de preguntas/ Expectativas de
que se pueden Expectativas de autoconfianza
resultados
modificar

Expectativas de resultados ¿Creo que soy capaz de modificar mi


conducta o mi modo de hacer?
¿Creo que esta (actividad o conducta)
previene las caídas? o ¿Creo que esta
situación me pone en riesgo de caída?

Inactividad ¿Creo que el ejercicio físico cómo ¿Puedo volver a hacer ejercicio
caminar, hacer estiramientos, tai chi, físico? ¿Sé cómo
yoga, o levantamiento de pesos,
hacerlo? ¿Qué pasa si tengo
evitarán una caída?
dolores?

Efectos secundarios ¿Creo que los efectos secundarios de ¿Soy capaz de llamar a mi médico o
de la medicación la medicación me pueden causar farmacéutico para qué me diga los
somnolencia, y otros problemas que efectos secundarios de mi
me pueden producir una caída? medicación? Controlo los posibles
efectos secundarios cuando tengo
una medicación nueva?

Déficits visuales Cómo es de buena mi vista? ¿Creo Cómo puedo mejorar mi vista? ¿Soy
que los déficits visuales me pueden capaz de hacer un plan para
poner en riesgo de caerme? hacerme revisiones periódicas?
¿Tengo qué cambiar de gafas o
utilizar otros recursos
compensatorios como usar más luz?

Peligros en el hogar Creo que las alfombras sueltas, los Puedo realizar cambios en mi casa?
umbrales de las puertas, la ausencia Quién me puede instalar aparatos o
de asideros y alfombrillas hacerme los cambios?
antideslizantes me ponen en riesgo de
caída? Creo qué hay zonas de riesgo
en mi casa?
Miedo a caer Tengo miedo a las caídas, este miedo Soy capaz de reconstruir mi
me previene de caídas en mis confianza para abordar las
actividades de la vida diaria? Tengo actividades de la vida diaria
historia de caídas? Tengo miedo de
contar a otros que me he caído? Este
miedo me pone en riesgo de caída?

Exceso de confianza El realizar una actividad que he hecho Me siento capaz para reevaluar mis
siempre (p.ej. limpiar los canalones actividades diarias y decidir cuales
del tejado) me pone en riesgo de tienen un elevado o bajo riesgo? Soy
caerme? Ignoro las recomendaciones capaz de dejar de hacer una
de seguridad ( p.ej. caminar sin actividad qué tiene un riesgo
bastón) me pone en riesgo de elevado? Cómo me veo a mi mismo
caerme? si dejo de hacer esa actividad?

Condiciones médicas Creo que mi estado general de salud Me siento capaz de autocontrolarme
comunes (p.ej. infecciones urinarias, para determinar cuándo tengo un
hipotensión postural, deshidratación) elevado riesgo de caída por mis
me pueden causar mareos, confusión, condiciones de salud? Puedo
y somnolencia que puedan ponerme contactar con un profesional médico
en riesgo de caídas? antes de que la actividad pueda
llegar a ser demasiado arriesgada?
Realizo las compensaciones
necesarias debido a qué mi situación
no va a cambiar (p.ej. enfermedad
de Parkinson)

}
SÍNDROME DE INMOVILIDAD
El síndrome de inmovilidad corresponde a un cuadro geriátrico que se caracteriza por el descenso de
la capacidad de desempeñar actividades de la vida diaria, debido al deterioro de las funciones
motoras; en forma más específica se distingue por una reducción de la tolerancia a la actividad física
que provoca debilidad muscular generalizada y, en casos más graves, pérdida de automatismos y
reflejos posturales (Valero, 2006)
Dentro del síndrome de inmovilidad pueden distinguirse dosniveles:

Una inmovilidad relativa, en la que el adulto mayor lleva una vida sedentaria, pero es capaz de
movilizarse con menor o mayor independencia.
Una inmovilidad absoluta que implica un estado crónico, estando muy limitada la variabilidad postural
y autonomía del adulto mayor.

FACTORES CAUSALES
Factores causales de la Inmovilidad:
Enfermedades que cursan con dolor y rigidez Osteoporosis, osteoartritis, polimialgia reumática,
neoplasias, traumatismos con y sin fractura, problemas podológicos
Enfermedades neurológicas Accidente cerebrovascular agudo, Parkinson, neuropatías, demencia en
estadio avanzado.

Enfermedades cardiorrespiratorias Insuficiencia cardíaca, cardiopatía isquémica, arteriopatía


periférica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Déficit sensoriales Déficit visual y auditivo


Enfermedades que cursan con debilidad generalizada Endocrinas, metabólicas, hematológicas,
infecciosas, hepáticas, renales, malnutrición
Afectaciones cognitivas/afectivas Delirium, ansiedad, aislamiento, depresión
Factores iatrogénicos Fármacos (psicofármacos hipotensores), hospitalización, inmovilización
inadecuada, inmovilización forzada Inestabilidad de la marcha/miedo a caída
Factores ambientales Barreras arquitectónicas, aislamiento social, ayudas para la deambulación
inadecuadas/inexistentes

Pensando en la prevención, no debe olvidarse el importante papel que desempeña la educación para
la salud; debe instruirse el anciano y/o a su cuidador sobre las siguientes cuestiones:
● Importancia de realizar ejercicio físico, siempre, adaptado a las peculiaridades del anciano.

● Efectos secundarios de los medicamentos que esté tomando, que puedan afectar a la
capacidad de movimiento.
● Cómo y cuándo realizar cambios de posición.
● Cuidados básicos de la piel.

● Recursos técnicos de movilización (andadores, muletas, etc.), de protección (colchones


especiales, etc.), entre otros.

3 niveles de prevención:
Prevención Primaria: La mejor medida preventiva es mantener el grado de movilidad. Diversos
estudios coinciden en señalar el ejercicio físico cómo principal factor para prevenir la inmovilidad.
Prevención secundaria: Una vez instaurada la inmovilidad es muy importante la detección precoz.
Para muchos ancianos este deterioro funcional supone el inicio de la fragilidad. La presentación del
síndrome de inmovilidad puede ser variable, encontrando casos agudos o insidiosos. Una vez
detectada la clínica se puede incluir una serie de adaptaciones del entorno que favorezcan los
desplazamientos y estimulen el mantenimiento de la autonomía. Dentro de estas medidas se incluyen:
evitar barreras arquitectónicas, mantener el nivel sensorial, adaptaciones técnicas, estimular la
independencia de las actividades básicas de la vida diaria y de las instrumentales, así como monitorizar
periódicamente los cambios en las mismas.
Prevención terciaria: La prevención terciaria incluye el tratamiento de complicaciones, como
contracturas articulares, rigidez o anquilosis articulares, atrofia muscular, osteoporosis por inmovilidad
y las alteraciones a nivel del resto de sistemas anteriormente mencionadas. Su prevención se inicia con
el control postural que implica la alineación corporal de forma simétrica del cuerpo evitando posturas
antiálgicas o viciosas, así como los cambios posturales cada dos horas inicialmente.

Objetivo de TO:

lograr la participación del adulto mayor en su medio ambiente, generando el máximo nivel de
independencia posible en la ejecución de las AVD, esto se logra a través de ejecutar medidas de
posicionamiento anatómico funcional, movilización pasiva de MMSS y MMII, movilización activa,
aplicación de calor en articulaciones (facilita estiramiento y disminuye los niveles de dolor),
entrenamiento en transferencias para facilitar la alimentación y la ejecución de AVDB, incorporar
equipamiento personal y ambiental qué generen transferencia y marcha segura.

Evaluación de Terapia Ocupacional

• Anamnesis: Es fundamental realizar una historia clínica detallada, debiendo recurrir frecuentemente
a familiares y cuidadores para completar datos. Deben incluirse los apartados siguientes:

a) Forma de aparición y grado de inmovilidad. Debe indagarse desde cuando está inmovilizado y la
repercusión sobre las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria y sobre las recreativas.
b) Historia farmacológica. Es necesario que todo el equipo que atiende al paciente conozca los motivos
de prescripción, duración, dosis. Esto es especialmente importante para determinados fármacos que
pueden alterar la movilidad, como los antihipertensivos, los psicofármacos (neurolépticos,
benzodiacepinas, antidepresivos) y los antihistamínicos. se ha de realizar una cuidadosa evaluación del
potencial de riesgo/ beneficio para su mantenimiento o no. Es una buena norma a seguir que el
fármaco que no es indispensable debe ser retirado.
Detectar factores de riesgo para la inmovilidad: Es necesario evaluar la presencia de patología
crónica, estado mental, visión y audición, estado nutricional, historia previa de caídas, antecedentes
de fracturas, enfermedad aguda reciente, cambio de domicilio o antecedentes de ingresos
hospitalarios recientes.

Analizar los factores psicosociales: Hay que valorar la edad, estado civil, nivel educativo, nivel
socioeconómico, entorno social y familiar, ya que estos factores pueden condicionar o agravar un
problema de movilidad. El conocimiento de los recursos sociales (relaciones sociofamiliares, grado de
apoyo social formal e informal)
Observación:

Postura habitual del paciente en cama, silla de rueda o sillón de descanso. Deformidades o posturas
viciosas, Prominencias óseas, zonas de descarga de peso, signos de enrojecimiento.

• Edema.
• Conexión con el entorno.
• Evaluación de Funciones cognitivas: Pueden ser abordadas a través de pautas estandarizadas de
evaluación del estado mental ( mini mental, escala de Pfeiffer, etc) o a través de una observación no
estructurada de conexión con el entorno y orientación témporo- espacial.
• Movilidad: Movilización pasiva de las extremidades Movilidad activa, en caso que proceda
Deformidades reductibles y no reductibles Tono muscular predominante de los principales grupos
musculares.

Entrevista con el cuidador:


Rutina del paciente

Principales dificultades en las actividades de la vida diaria.


• Valoración del entorno físico: Dormitorio: ubicación dentro de la casa, tipo de cama, tipo de colchón,
mesa de cama, velador, acceso desde y hacia otras habitaciones. Baño: Tina o receptáculo ducha,
ducha teléfono, barras de sujeción, antideslizante, silla de baño, espacio libre de circulación
Iluminación y ventilación: luz directa e indirecta, ventanas cercanas. (hasta acá power)

Se pretende conseguir la reinserción del paciente en su entorno sociofamiliar, sin dejar de lado la
necesidad de soporte profesional que necesita la propia familia para aprender técnicas de
estimulación. El TO asesorará e insistirá en evitar la sobreprotección o las prisas, ya que no benefician
en absoluto la futura independencia del paciente.
CONDICIONANTES PREVIOS A LA VALORACIÓN FUNCIONAL:
El TO debe saber el motivo por el cual el paciente está en cama, es de vital importancia saber las
patologías asociadas (por ejemplo fractura de fémur, ACV, neumonía, TVP). Hay que conocer las
incapacidades de las mencionadas anteriormente y saber que pueden limitar la movilidad. Es
importante observar las posibles complicaciones que hayan aparecido durante el periodo de
inmovilización (rigidez, contracturas, pérdida de masa muscular por debilidad, UPP). Conocer el estado
de la función cognitiva, situación emocional y el cuadro psicológico del paciente, saber si hay
síndromes demenciales o delirios qué puedan afectar el tratamiento.
Influyen también las circunstancias sociales, conocer si existe o no una familia y su grado de
implicación en el tratamiento en el que caso que exista. Por último, el recibir el alta, condiciona los
objetivos de la intervención del TO a la hora de realizar la valoración funcional.

VALORACIÓN DE LAS AVD BÁSICAS:


En el síndrome de inmovilización se hará uso de escalas o instrumentos de medición con el objetivo de
conocer la situación de conocer la situación funcional del paciente y así poder aplicar el tratamiento
preciso. Mediante las escalas se evaluará: capacidad funcional de realización de las AVD básicas e
instrumentales AVDI previa al ingreso, la información se recopilara interrogando al paciente si éste
está en condiciones,capacidad funcional de realización de las AVD en el momento del ingreso, está
evaluación será más objetiva que la anterior, ya que el TO es el que observará si el paciente puede o
no desarrollar las AVD.

Toda esta serie de escalas presentan ventajas aunque también poseen una serie de limitaciones. En el
caso de la TO, pueden suponer una simplificación de una situación compleja, si bien ayuda a obtener
un perfil del grado de dependencia del paciente, no servirá a la hora de aplicar el tratamiento
adecuado.
A la hora de planificar el tratamiento desde la TO, se utilizarán escalas de valoración específicas de la
disciplina y se observará in situ cómo se desenvuelve el paciente en las AVD.

TRATAMIENTO DE LAS AVD BÁSICAS:


El TTO se basará en actividades específicas, según el resultado obtenido en la valoración, dentro de
cada área para poder lograr gradualmente la movilización del paciente. El fin último es conseguir su
independencia.
Se estimulará al paciente durante el entrenamiento, a moverse por sí mismo de forma gradual y
progresiva, se dirigira a enseñar como realizar los patrones de movimiento normal en actividades que
le resulten difíciles, atendiendo especialmente a las patologías asociadas.
Movilidad en la cama: es la primera actividad que se le enseñará al paciente. A partir de la posición en
decúbito supino, se le enseñara a girarse adoptando las posturas de decúbito lateral izquierdo y
derecho. También se le enseñara a moverse lateralmente y ayudarlo a desplazar el tronco. Por último,
desplazamientos hacia abajo y hacia arriba.
Fase de sedestación: se iniciará inmediatamente después de los ejercicios de movilidad en la cama. Es
básico que esta fase, se desarrolle correctamente y con la mayor prontitud posible para prevenir
complicaciones propias del encamamiento. Engloba tres fases:
1) Sedestación al borde de la cama: Se indicará al paciente los movimientos qué debe realizar y como
efectuarlos. Primero se elige el lado de la cama que utilizara para sentarse y situarse en el borde. Para
lograr la sedestación se parte de la posición del paciente en decúbito supino. Está sedestación sirve
cómo preparación para la realización de las transferencias. Será difícil alcanzar la bipedestación si
antes no logra un buen equilibrio en sedestación.
2) Transferencias: La forma de realizarse variará según el grado de dependencia del paciente, se
procurará que las primeras transferencias las efectúe el mismo paciente implicando sus miembros
inferiores, activando de esta manera el apoyo sobre estas y la bipedestación.
A medida que el paciente presente menor debilidad muscular, realizará la transferencia con la ayuda
de una sola persona adiestrada.
3) Sedestación fuera de la cama: Una vez que el paciente esté de pie y equilibrado, la persona que lo
asiste girara con él sin dejar que le aporta una base firme de sustentación.

AVD elementales:
Una vez sentado, el paciente comenzará a desarrollar las AVD más elementales, las cuales le obligaran
a implicar sus miembros superiores. Fundamental que realice la actividad de higiene de cara y las
manos, así como la alimentación, ya que son actividades que requieren menor esfuerzo y ayudan a
iniciar el camino hacia la independencia. Se llevan a cabo estas actividades mientras se potencian
paralelamente los miembros inferiores. Por medio de estas actividades se prevendrá la inmovilidad y
se potenciará la funcionalidad motriz como la sensitiva perceptiva y cognitiva del paciente. Se sigue
trabajando el equilibrio del tronco cuando se precisa inclinarse hacia delante desde la silla. A nivel
cognitivo se estimula la concentración, la atención y la orientación y su uso a través de la planificación
psicomotriz de las tareas.
Fase de bipedestación:

1) Sentarse y levantarse de la silla:


Para levantarse el paciente se deslizara hasta el borde del asiento de la silla, con sus manos sobre los
reposabrazos y los pies apoyados en el suelo y ligeramente separados. Inclinará el tronco hacia delante
e intentara levantarse. Probablemente el principio necesite ayuda del TO para evitar deslizamientos
del pie o claudicación de la rodilla. Para sentarse indicaremos al paciente que se coloque de espaldas a
la silla hasta sentir que el asiento toque su parte posterior de la pierna, las manos seguirán sobre el
reposabrazos. Con estas indicaciones el paciente se sentará despacio controlando la actividad
mediante sus miembros superiores. El TO debe prevenir una brusca sedestación durante la actividad.
2) Bipedestación:
Una vez el paciente de pie, se observa en primer lugar la posición que adopte. Dependiendo del patrón
postural adoptado, se indicará progresivamente cual es la posición que debe realizar al mismo tiempo
que se corrige los desequilibrios posteriores.
Cuando se efectúen estas actividades, es importante que no se produzca la claudicación de los
miembros inferiores del paciente, ya que podría provocar una caída.

3) Fase de deambulación:
Cuando el paciente ya consigue mantener una postura apropiada y aceptable equilibrio en
bipedestación, se podrá iniciar esta fase de forma progresiva. Primero probara deambular en su
habitación. Al igual que los episodios de bipedestación, la deambulación se realizara con intervalos de
sedestación. Los mismos dependen de la tolerancia al esfuerzo del paciente por lo que en ocasiones se
le indicará descanso. Sin embargo, es valorable la cantidad de esfuerzo que puede desarrollar la
persona, más si presenta patologías cardiorrespiratorias. El proceso de deambular se realizara
entonces de forma gradual promoviendo e infundiendo mayor confianza en sí mismo.

AVD de higiene y vestido:


Para estas actividades de higiene y de vestido se requiere mayor movilidad y capacidad cognitiva. Se
realizarán según evolucione el paciente. Desde la sedestación el paciente debe comenzar las
actividades de los miembros superiores con seguridad, aunque seguro necesite asistencia para los
miembros inferiores. A medida que consiga mantenerse en pie y tras cerciorarse que no haya
posibilidad de claudicación de sus miembros inferiores, se iniciarán las actividades de higiene y vestido
en bipedestación, con períodos de descanso en sedestación. Se reforzará entonces los patrones
posturales y el equilibrio durante la bipedestación.
Calzado:

Desde el momento que abandona la cama, es muy importante el uso de calzado, tanto para iniciar las
transferencias como para las fases de bipedestación y deambulación. Para proporcionar al paciente
una buena base de sustentación y como prevención de posibles caídas, se le aconseja el uso de
zapatillas bien ajustados que recojan todo el pie con tacón ancho y suela antideslizante. El calzado
estará ajustado por velcros, gomas, cordones elásticos, etc.

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