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Durante la presidencia de Roca (1880 en adelante) se inaugura una nueva etapa en el desarrollo económico
argentino. Durante el proceso colonial, atravesando todo el periodo revolucionario, el proceso de la independencia,
buenos y aires y su actividad comercial y ganadera tuvieron un rol hegemónico en la economía y este rol estaba
sostenido desde la naturaleza, en función de la calidad de la tierra que daba grandes posibilidades de desarrollo de la
economía, de la ganadería y más delante de la agricultura también, y su condición de ciudad costera que brindaba la
posibilidad de un puerto que será uno de los factores de mayor peso en el desenvolvimiento de la economía de la
región. Con la sanción de la CN y los códigos civil y comercial se dará el marco legal a esta nueva etapa en la cual
se intentará reorganizar el país bajo criterios modernos, desde una perspectiva de signo liberal con la cual se
identificaban todos los grupos de poder ligado a la propiedad de la tierra y al comercio internacional. Estos grupos
compartían tres ideas esenciales:
- El desarrollo argentino se debería dar a partir de la inserción en el comercio internacional y la
especialización en las actividades donde se tienen ventajas comparativas (productos de la tierra) (David
Ricardo).
- Para aprovechar esas riquezas había que superar dos circunstancias: la falta de capital y la falta de mano
de obra y;
- para lograr este objetivo era necesario expandir la cantidad de tierras utilizadas en la actividad
agropecuaria y para esto era necesario terminar con lo que se denominaba el “problema del indio” y se
debía unificar el mercado interno.
Al final de este periodo, cada una de estas ideas fue concretándose:
- el país se insertó en el mundo con el rol de proveedor de materias primas agropecuarias,
- se produjo la llegada de capitales extranjeros fundamentalmente de capital británico, para suplir la falta de
capital nacional e ingresaron 6 millones de inmigrantes para incrementar la mano de obra, aunque muchos
volvieron a sus países también;
- y se expandió la frontera agropecuaria. La forma en que se expande la frontera agropecuaria y cómo se
entregan esas tierras que se incorporaron a la actividad económica, en gran medida configuran todas las
relaciones económicas, políticas y sociales de nuestro país, más allá de que hablamos desde la
consolidación de nuestro estado, se va a hacer historia respecto a la distribución de la tierra.
Expansión de la frontera agropecuaria
Durante el siglo XVIII la mayor parte de las tierras pampeanas eras ocupada por los pueblos originarios, no eran
aprovechadas por l producción colonial y desde principios hasta mediados del siglo esa incipiente mínima producción
ganadera no mostraba la necesidad de conseguir más tierras porque la actividad económica estaba centrada en el
ganado cimarrón, que era el ganado salvaje, del cual se exportaba el cuero, el cebo, el tasajo y eran exportaciones
limitadas y dado que ese el ganado era salvaje, la posesión de tierras era secundario porque lo que se necesitaba
eran permisos para baquear que los otorgaba la autoridad local.
A la mitad del siglo XVIII las exportaciones aumentan y se vio la necesidad de formalizar o racionalizar esa actividad
pecuaria relacionada con el ganado, además también debido a esa caza indiscriminada el ganado cimarrón se estaba
acabando, por lo cual era imprescindible dedicarse a la crianza, engorde a toda la actividad ganadera de forma más
racional y es ahí cuando la estancia como institución se consolida como unidad de producción. Esto genera la
necesidad de extender las tierras disponibles y ese es el motivo por el cual se organizan campañas para conseguir
más tierras, luchando con los pueblos originarios – campañas de Martin Rodriguez (1820-24), Rosas (1833-34),
campañas contra el indio a partir del cual incorporan tierras a la actividad económica. Este proceso de ocupación de
tierras se dio con un proceso paralelo de apropiación porque esa formalización, esa racionalización del negocio
genera la necesidad de ejercer el derecho de propiedad tanto sobre el ganado, que antes era silvestre, como sobre la
tierra. De ahí que la apropiación de la tierra se va dando ininterrumpidamente durante todo el siglo XIX, aun después
de la campaña del desierto (Roca), que incorpora tierras del sur. La apropiación de tierras se da por diferentes
mecanismos:
- Familias importantes con peso político y económico con actividades mercantiles, van desplazando a familias
más modestas, les van quitando las tierras a familias más modestas que no tenían título de propiedad sobre la tierra.
Hacían valer su peso político y económico que tenían estas familias urbanas y de ahí se empezaban a dedicar a la
exportación agraria y vendían los excedentes que tenían en el mercado local.
- Otros mecanismos más formales son la “ley de enfiteusis”, se sancionó en 1826. Por medio de ella se
distribuyen grandes extensiones de tierras públicas bajo el régimen de arrendamientos pero entre pocos
beneficiarios, quienes más tarde se convirtieron en propietarios. El objetivo fundamental de la ley, no era repartirla
entre pocos beneficiarios, y nuevamente de familias acomodadas de las zonas urbanas, sino que el objetivo inicial
era el asentamiento de colonos inmigrantes (agricultores), motivo por cual se crea una comisión para organizar la
contratación de migrantes europeos para que aprovechen esta oportunidad, pero el tema es que los que formaban la
comisión terminaron siendo los mismo que fueron apropiándose de las tierras. O sea directamente no promocionaron
este sistema en Europa para que no llegaran colonos y puedan instalarse porque era un negocio del que se querían
aprovechar. El mecanismo era el siguiente, firmaban un contrato por 20 años por medio del cual el enfiteuta pagaba
un 8% anual si la tierra se destinaba a la ganadería y un 4% si se destinaba a la agricultura. Pero el valor de la tierra
sobre el cual pagaban ese porcentaje, lo determinaba un jury de 5 personas de propietarios inmediatos, si no se
llegaba a 5, se conformaba con 3 personas. Esas personas que determinaban el valor eran normalmente siempre
eran vecinos, familiares, cuñados, hermanos (pertenecían al mismo sector social) por lo cual el precio era muy
inferior al precio que seguramente valía. En lugar de esos agricultores, las tierras fueron dadas en enfiteusis a los
distintos miembros de una misma familia. Se podría decir que esta ley es la génesis de la configuración latifundística
de la Pampa Argentina. Esto trajo aparejado un patrón de crecimiento basado en la utilización extensiva de la tierra.
- Agricultura extensiva, aquella por la cual dadas grandes cantidades de tierras el volumen necesario para la
subsistencia de la unidad productiva (unidad de cosecha) se logra mediante la mayor ocupación del terreno
sin necesidad de tecnificación para que cada hectárea rinda más por lo tanto necesita menos inversión.
- Agricultura intensiva implica mayor inversión y tecnificación para que cada hectárea rinda lo más posible.
Acá como teníamos latifundios el patrón de crecimiento estaba dado en esa utilización extensiva de la tierra, no
había inversión en tecnificación.
Con los años estas tierras dejan de ser objeto de arrendamiento y los ocupantes pasan a tener título de propiedad.
Se generó un proceso de concentración de tierras, la tierra factor fundamental en la acumulación de capital y por lo
tanto es la acumulación de poder político y económico y desde esto se determina el destino económico y político del
país. A esta ocupación de tierras hay que sumarle todas las concesiones gratuitas otorgadas en premios a los
méritos militares en la lucha contra los pueblos originarios. Como no se les podía pagar con dinero se les pagaba
con tierras. Cuando el soldado por ejemplo tenía 100 hectáreas de tierras, se iban vendiendo en las pulperías, a los
jefes o comandantes y así grandes familia de militares se fueron apropiando de grandes cantidades esas tierras.
En 1840 se efectivizan los títulos de propiedad de la ley de enfiteusis. Se venden a los particulares a un precio
irrisorio, bajo este sistema de venden 8.600.000 hectáreas, entre 293 personas (Ferrer).
Mano de Obra
La “ley avellaneda” de 1876 trata de entregar a inmigrantes tierras para su colonización, en los territorios que
ampliaban la frontera agropecuaria. Esta ley es contemporánea a la “Homestead act”, de Lincoln de 1862, logro
entregar una importantísima cantidad de tierras a pequeños agricultores que la trabajaban de forma intensiva. Acá el
acceso a la propiedad de los nuevos colonos, quedó como una expresión de buenos deseos. Los inmigrantes
llegaron de forma masiva cuando el acceso a la tierra se había vuelto difícil y las principales tierras ya habían sido
distribuidas mayoritariamente de una forma que condiciona la evolución económica del país. Estas características de
configuración de la propiedad y de explotación de la tierra harán que parte de la inmigración de la masa inmigrante
incremente las filas de mano de obra urbana alterando los niveles de salario.
En cuanto a los capitales,
Ingresaron efectivamente al país, pero el flujo de capitales (ida y vuelta) no siempre estaba vinculado a la necesidad
del mercado local, al momento de su llegada o de su salida, sino que estaba asociada a la posibilidad de generar
más beneficios a sus propietarios extranjeros en otras partes del mundo, o estaba asociada a la crisis que se vivía, o
la contracción o expansión de la economía, de los países centrales, crisis de países centrales, a la necesidades de
las potencias compradoras de materia prima también, la dependencia que genero el ingreso de capitales, afecto
continuamente el nivel de ocupación e ingresos internos, afecto a la balanza de pagos, a la finanzas públicas. Y
además los altos intereses que se pagaban por la deuda interna, condicionaron todo el desarrollo del periodo.
Todo este conjunto de situaciones, como el marco ideológico, a partir del cual se consolida el estado, el régimen de
la propiedad de la tierra, la necesidad de expansión de la frontera agropecuaria, el aumento de la mano de obra en
función de la política inmigratoria, pero fundamentalmente la vulnerabilidad del sistema tan dependiente del mercado
internacional, fueron determinando políticas fiscales, monetarias, cambiarias y de ingresos que configuraron el
modelo agroexportador que encontró su límite en la crisis del 30.
Con respecto a la política fiscal:
Oscar Oslack (politólogo) desarrolla los atributos de estatidad, cuales son las condiciones que deben darse, para
decir que desde una asociación de personas se pasa a una construcción social más compleja que es el Estado.
Estos atributos son:
1- Externalización del poder: reconocimiento por parte de las potencias extranjeras, de tu independencia y
soberanía de tu territorio.
2- Institucionalización de la autoridad: a través del monopolio legítimo de la fuerza. Refiere a ejercer la
violencia legítima a través de la formación de fuerzas especiales, policía, ejercito (weber).
3- La formación de instituciones publica, la administración pública y su gran tarea de conseguir y administrar
los recursos necesarios para el funcionamiento del estado. Recaudar impuestos, administrarlos y aplicarlos
en cuestiones que el estado considere necesario.
4- La internalización de una identidad colectiva, o sea internalizar la idea en la población de que comparten
un destino común. Y acá se relaciona con la ley 1420 de Educación de Sarmiento.
Estos cuatro atributos se consolidaron en este momento, 1880. Varios reconocimientos de independencia tuvieron
que ver con la posibilidad de acuerdos comerciales. Ejemplos:
a) En 1824 se firma el acuerdo de amistad comercio y navegación con gran Bretaña y se firma como
condicionante de la declaración del reconocimiento de independencia. Una vez firmado gran Bretaña nos
reconoce la independencia que se firma en 1825. Este reconocimiento de independencia, nos genera
dependencia.
b) En cuanto a la creación del aparato de seguridad, centralizado y unificado. En la época de las guerras entre
unitarios y federales cada provincia tenía su ejército, con Roca se crea el ejército nacional, centralizado y
unificado bajo el mando de la nación.
c) Bajo la unificación del país también era necesario una administración pública centralizada a su vez
descentralizada en el sentido de que la nación tenía que tener representación en las distintas provincias. Hay
crecimiento grande de la administración pública.
La consolidación de esos dos atributos fueron en gran parte los destinatarios de una gran proporción de los recursos
fiscales: el ejército y la administración pública. Las expansiones de estos gastos corrientes a nivel nacional fue
posible en función de la Nacionalización de la aduana de 1862, es decir, que sus recursos van a formar parte de
esa nación unificada. Esto se da durante la presidencia de Mitre, y esto va a servir para financiar los gastos de ese
estado unificado emergente.
En 1877, durante el gobierno de avellaneda, se sanciona la “Ley de aduana”, previo a su sanción se genera un
debate entre dos posturas que ponían en discusión el modelo de país que se quería:
- Un sector que quería una mayor integración a los mercados mundiales, sobre el desarrollo de una economía
agroexportadora.
- Un sector que quería una estructura productiva más equilibrada donde junto al sector agropecuario pudiera
existir una industria nacional que hiciera posible la aceleración del crecimiento económico y minimizara la
vulnerabilidad externa. Defendían el proteccionismo para posibilitar la industrialización. Esta postura fue defendida
por Carlos Pelegrini, Dardo Rocha, Miguel Cané y Vicente Fidel López.
La ley de Aduanas refleja la última esta postura y pudo haber sido un eficaz instrumento industrialista aun cuando sus
objetivos, eran netamente fiscales o recaudatorios. Es decir, el régimen aduanero era la principal fuente de recursos
del Estado, los aranceles altos no eran funcionales a la industria sustitutiva de importaciones.
La aduana aportaba entre el 80% y 90% de los recursos públicos, estos porcentajes muestran la dependencia que
teníamos del comercio exterior.
Las exportaciones, (recursos de aduana de componen de lo que aportan en impuestos las exportaciones e
importaciones), por lo general en todo este periodo, tuvieron bajas retenciones (impuestos a las exportaciones) y
fueron desapareciendo durante la década del 80 y solo ocasionalmente y en circunstancias críticas fueron repuestos.
Esto es una muestra del poder política y económica del sector terrateniente y de exportadores para el acceso y el
control de las decisiones del estado. Es decir, que las exportaciones no aportaban nada a los recursos de la aduana
por lo tanto a los recursos del estado.
En cuanto a las importaciones, fueron el ingreso tributario por excelencia de las arcas del estado. La ley de aduana
aumentaba los derechos de importación del 15% al 20% y estableció aranceles para ciertas mercancías como del
140% a textiles y calzado y el 235% a alimentos. A la larga estos impuestos los paga el consumidor final y evitaban
pagar estos impuestos la oligarquía del momento.
Como el fin de la ley era recaudatorio no había una política industrialista, de industrialización o de fomento a la
industrialización. Si se hubiera aplicado estos impuestos en función de fomentar la industria textil, la de calzado o de
alimentos dando ventajas o posibilitando la inversión de bienes de capital, sin aranceles, si se podría haber
desarrollado una industria o una incipiente una industria. Sin embargo el fin era recaudatorio, no hubo una mentalidad
clara de lo que es el fomento de la industria. Este era el pensamiento de la época.
Empréstitos
A los gastos corrientes de la administración pública con sus localizaciones en las provincias y de la formación de
ejército se le sumaron las inversiones es infraestructura para fomentar la inserción de argentina en el mundo
(infraestructura portuarias, caminos, ferrocarriles) gran parte de esas inversiones se relacionaban con empréstitos
internacionales.
En principio en la década del 60 y 70 el destino de esos empréstitos fueron los gastos militares para el financiamiento
de la guerra con Paraguay. En la década del 80, fueron destinados a gastos de infraestructura y construcción de vías
férreas. Pero todos estos egresos no podían ser cubiertos solamente con los ingresos de aduana más algunos
impuestos internos que había al tabaco, al alcohol.
En 1884, gobierno de Roca, los gastos superaban en un 56% a los ingresos, durante todo el periodo el déficit fue
cubierto por recursos financieros provenientes del exterior (Gran Bretaña). Esta cantidad de recursos externos
generan una dinámica especial al proceso económico del periodo a través del cumplimiento con el pago de intereses
y amortizaciones. Si bien la mayoría de los empréstitos contribuyeron si al despegue económico del país, el pago de
las obligaciones de la deuda constituyó una carga pesada que colapsó el sistema en 1890.
La crisis de 1890, fue una crisis similar a la que se vivió, en cuanto a la magnitud y profundidad, a la del 2001. El
desbalance que se producía en la balanza de pago se debió al pago de los servicios de la deuda, al envío de las
utilidades (ganancias) de las empresas extranjeras a sus casas matrices en los países centrales y al envío de
remesas de los inmigrantes a sus países de origen. Todo esto sumado al saldo negativo de la balanza comercial
(más importaciones que exportaciones) y también sumado a la interrupción del flujo de capitales hacia argentina, que
se detuvo, en función ya de cierta desconfianza con la situación dada en argentina y la crisis en los países centrales,
generan en 1890 la suspensión de pagos.
Gobierno de Carlos Pellegrini
Ante la renuncia de Juárez Celman asume el gobierno Carlos Pellegrini, vicepresidente, que establece una reforma
impositiva apuntando a lograr un nivel de ingresos compatibles con las obligaciones del Estado. Dentro de esta
reforma impositiva, se empiezan a aplicar retenciones a las exportaciones: También se gravaron las utilidades y los
dividendos de los bancos particulares (antes no pagaban impuestos), también de las Sociedades Anónimas y de
capital limitado, cuya dirección y capital estaban inscriptos en el exterior.
Después de la crisis, en 1892 se realiza un acuerdo por el cual se logró la quita de intereses de la suma total de los
empréstitos y la postergación de su pago por varios años.
En 1895 se retoma la corriente de préstamos pero ya en ese momento el signo de la balanza comercial había
cambiado debido a la demanda internacional (continua dependencia del comercio internacional).
Entonces una de las características de la política fiscal de este momento, fue que la tributación indirecta fue
básicamente en dónde se sustentó la estructura impositiva.
Política monetaria y cambiaria
En el período de transición (Caseros y consolidación del estado nacional) cada provincia tenía su propio presupuesto
y sistema monetario. Había diferentes monedas de oro y plata, con diferentes valores y equivalencias entre las
diferentes provincias. Por otro lado, el papel moneda circulante era emitido por el Banco Nacional, provincial o
privados. Una de las condiciones de estatidad era la unificación del ejército, de la misma manera en el plano
económico, era imprescindible que haya un presupuesto único a nivel nacional y un sistema monetario que fuera
reconocido por todas las provincias, que bridara seguridad y confiabilidad a los sectores extranjeros (era necesario un
fisco centralizado). Para ello era necesario centralizar la fuente de recursos, por eso se dio la nacionalización de la
aduana. La nacionalización de la aduana y el primer presupuesto nacional, dan respuesta a la necesidad de un fisco
centralizado, pero también era necesario un sistema monetario que brindara condiciones de estabilidad para el valor
de la moneda nacional.
Ejemplo de política económica: crisis de 1867-1876
En 1862, los bancos tenían la posibilidad de emitir papel moneda (expansión de la base monetaria), lo que genera
una fuerte expansión monetaria en función de financiar el déficit fiscal. Generalmente la expansión monetaria se
producía cuando el comercio exterior disminuía y se reducían los ingresos de aduana. Recordemos que las
importaciones eran las grandes aportantes a los recursos de aduana. Si se disminuía, se reducía los ingresos y se
profundizaba el déficit, entonces se generaba mayor expansión monetaria en función de la emisión de papel moneda.
El aumento de la cantidad de dinero traía aparejado una depreciación del peso, devaluación del peso. Un peso
devaluado significaba, en ese momento, el encarecimiento del oro. Este oro encarecido, era el que el gobierno
necesitaba comprar para pagar los intereses y amortizaciones de su deuda externa y esto dificultaba el pago de la
deuda pública.
Esta inestabilidad, según la teoría económica predominante del momento, se subsanaba vinculando el dinero
circulante con las disponibilidades de oro, motivo por el cual en 1867 se crea la Oficina de cambios, que tenía como
función dar papel por oro y oro por papel a un valor establecido (aproximación a lo que hoy seria operaciones de
mercado abierto, para mantener el tipo de cambio). De esta forma, el sector público podía recurrir al mercado
nacional o extranjero de capitales para colocar sus papeles y obtener a cambio recursos sin necesidad de generar
expansión monetaria para compensar el déficit. Así, el ajuste del sistema monetario al patrón oro, equilibraba el
balance de pagos, aseguraba la estabilidad del peso, evitaba la expansión monetaria sin respaldo del oro y daba una
imagen de responsabilidad y de credibilidad al gobierno ante los inversos extranjeros.
En principio, el régimen de conversión fue exitosos debido al flujo de capitales extranjeros. Fue exitoso en función
de la cantidad de capitales extranjeros que entraban para financiar la guerra con el Paraguay y las inversiones en
construcción de ferrocarriles. Había una mayor oferta de cambio que llevó a una valorización del papel moneda.
En 1873 se produce un hecho que será una constante en periodo, sufrimos el freno de ingresos de capitales
extranjeros debido a circunstancias externas, crisis que se produjo en Europa porque estalla la bolsa de Viena. A
partir de 1873, esta situación el sistema de convertibilidad encuentra su límite y ante la reducción abrupta de las
reservas, la situación se revierte y en 1876 el gobierno de Avellaneda decretó la inconvertibilidad.
La convertibilidad y la inconvertibilidad (cuando el peso no tiene respaldo en oro), se dieron por aproximadamente
durante 60 años, 30 años de convertibilidad y 30 más de inconvertibilidad, pero no de forma continua, sino que se dio
de forma alterna, por lo tanto el sistema era inestable.
Esta vulnerabilidad del sistema demostró la artificialidad de la expansión, el crecimiento de la demanda interna y de
las exportaciones, se debieron al ingreso de capitales extranjeros no a un aumento del ahorro genuino.
En 1875 Avellaneda intentó terminar con la multiplicidad de monedas (cada provincia tenía su moneda con su propia
convertibilidad) pero recién en 1881, después de la consolidación estatal con Roca, se fijó el patrón bimetálico (oro y
plata), y recién en 1883 se establece definitivamente el patrón oro.
Sostener la convertibilidad no era fácil. Su base no era de ahorro acumulados, ni de producción de oro ni tampoco de
una balanza comercial superavitaria. Sino de oro que entraba al país, en calidad de empréstito
Con respecto a la política de ingresos:
La distribución del ingreso en el modelo agroexportador no es fácil de determinar, pero hay variables que pueden
mostrar cómo se distribuía el ingreso. Esas variables tienen que ver con características de condiciones de vida, como
por ejemplo las viviendas que marcaban una gran polarización en la sociedad.
Sobre las condiciones de vida de los sectores más acaudalados (terrateniente) los que estaban vinculados al
comercio exterior, hay un acuerdo en cuanto al alto nivel de vida: construcción de palacios, viajes, vivienda, joyas,
objetos de arte que reflejaban el estilo de vida de este sector.
En cuanto a las condiciones de vida de los estratos más bajos hay discrepancia, como sube y baja la participación del
salario real en la distribución del ingreso, sin embargo no hay ninguna duda de la gran concentración de riqueza del
periodo.
Las causas de la distribución entre los distintos sectores de la producción pueden atribuirse a la concentración de la
propiedad de la tierra y la presencia de capital extranjero en la economía.
El 70% del ingreso bruto del sector agropecuario se concentraba en el 5% de la población activa ocupada por el
sector, por eso la opción del inmigrante era ser arrendatario o asalariado en la actividad agropecuaria, lo que engrosó
la mano de obra que hizo que disminuyan los salarios y abultando las ganancias de un pequeño número productores
rurales. Esta característica latifundista de la apropiación de la tierra no solo repercutió en el ámbito rural sino que
también género aumento de mano de obra en las ciudades, viéndose reflejado en la importante desocupación que
favorecía el descenso del salario. Incluso en la ciudad, el peso del consumo de alimento se sentía mucho más, en los
salarios devaluados, ya que en el área rural cualquier peón asalariado podía consumir alimentos de lo que ellos
mismos producían.
El latifundio género, en función de que los inmigrantes no podían ocupar tierras, más mano de obra que se instalaban
en las ciudades, desocupación y descenso del salario. (Concepto: ejercito de reserva de Marx).
Existieron otras variables que impidieron que esa distribución mejore: sumado a la inestabilidad del peso papel en
relación al oro, que se reflejaba en el nivel de los precios internos, por lo tanto en los salarios reales de los
trabajadores.
Durante este periodo, hubo un periodo de inconversión del peso, donde la devaluación del peso beneficiaba al sector
exportador ya que sus costos (salarios) eran en peso papel y sus ingresos eran en oro o divisas apreciadas. Los
salarios aumentaban pero en menor proporción a la depreciación del peso y que los precios de los productos
agropecuarios. Esta diferencia era lo que aumentaba los márgenes de ganancias de los exportadores y de los
sectores ligados del comercio exterior. En los periodos de valorización del peso (sobrevaloración frente al oro)
también tuvieron diferencias en la distribución del ingreso pero fueron menos frecuentes. Al estar el precio apreciado,
los salarios mejoraban su nivel adquisitivo pero fueron menos frecuentes estos momentos.
Los empresarios urbanos y los sectores agropecuarios utilizaban su influencia para detener la apreciación, ya que
debían pagar sus costos en un peso valorizado en relación a los pagos que recibían por su producto del exterior.
Por último, la política fiscal tampoco ayudaba a equilibrar la distribución de los ingresos. Los impuestos indirectos
representaban entre el 70% y 80% de los ingresos corrientes de los fiscos nacionales y provinciales, y esto afectaba
a la gran masa consumidora.
Dada esta situación y el carácter regresivo del sistema impositivo, se puede comprender la negativa de los sectores
terratenientes ligados a la exportación hacia una política de saneamiento financiero basado en la recaudación de
impuestos directos y a la contracción de gastos para balancear el presupuesto. Algo de lo que va a ir interviniendo el
próximo gobierno radical.
Gobiernos Radicales
En 1912 se da la Ley Sáenz Peña, en 1916 esa ley permite el acceso de Irigoyen a la presidencia. Ese cambio
político que configura la etapa no tuvo su reflejo en el modelo económico. La vinculación entre la economía y la
coyuntura internacional siguió siendo la misma que prevaleció en la etapa anterior. Los lineamientos fueron los
mismos:
apertura económica,
endeudamiento externo,
comercio exterior basado en el intercambio de materias primas por manufacturas y;
esa inestabilidad que se daba en el retorno de convertibilidad e inconvertibilidad.
Frente a esta dinámica, los gobiernos radicales generan respuestas diferentes pero que no alteran en esencial, el
modelo y lo hacen en función de reforzar diferentes actividades del estado y proteger algunos intereses sectoriales.
Gobierno de Irigoyen (1916 a 1922):
Toma algunas medidas de una intervención estatal más acentuada (el subperiodo anterior se basaba en la teoría
clásica: en donde el estado tenía nula intervención, era un estado gendarme) en función de favorecer determinados
sectores sociales.
Trata de estimular la colonización agrícola,
concretar el establecimiento de bancos en el interior, una forma de pisar fuerte en el interior y de meter una
cuña de su poder dentro de la estructura de las provincias (intervenciones federales)
apertura de líneas ferroviarias, de una marina mercante, para zonas atrasadas.
expande los créditos bancarios.
Estas medidas encontraban freno en el senado, como por ejemplo el crear el Banco de la República, para un control
de la emisión, del crédito, de la tasa de interés, para manejar la política monetaria, dado que la caja de conversión,
era la institución que manejaba la convertibilidad. Ya se consideraba, para esta época, una respuesta insuficiente, ya
que la circulación dependía de la existencia de oro y esta dependía de los saldos comerciales y estos últimos
dependían de las cosechas.
Intento implementar un conjunto de medidas para suavizar las fluctuaciones de la coyuntura de las desigualdades
entre los diferentes sectores económicos.
En 1915 se produce una importante sequía que pone en problemas a los agricultores, especialmente de los
pequeños agricultores. Desde el gobierno se impulsa la creación de un gravamen provincial (una retención –
impuesto a las exportaciones del 5%), para comprar semillas y de útiles de labranza para solventar a pequeños
agricultores, pero esto es rechazado por el senado, pero el estado sin esa retención igual compra las semillas y las
reparte, ante la falta de capacidad de siembra de estos sectores. En 1918 sale la retención por el Congreso.
Durante 1914 comenzó una incipiente industrialización por sustitución de importaciones (ISI), es el proceso por
el cual ante el freno de importaciones (primera guerra mundial) se da un proceso de sustitución, de reemplazo de
esas importaciones desde la producción local. Esto se genera en función de la necesidad de sustituir las
importaciones, pero no hubo un fomento desde el Estado. Al finalizar la guerra el restablecimiento de las
importaciones, produjo la desaparición de estos incipientes productores industriales, que de haber sido impulsados
podían haber modificado la composición del PBI en función del porcentaje de producción agrícola y de producción
industrial.
Política fiscal del periodo
Por otro lado, en este periodo el gasto público aumenta de forma importante y en especial en función de la burocracia
estatal, porque este sistema en el cual se desarrolla el Irigoyenismo era un sistema de patronazgo, como mecanismo
para consolidad clientela política partidaria a través de empleos en la burocracia estatal. Era una forma que tenía
Irigoyen de crear poder dentro de la administración pública., como forma de colocar sus partidarios y de pisar fuerte
dentro del sector de influencias que toma decisiones a diario.
El gasto público aumento en forma considerable en favor de salarios, pensiones y hubo una reorientación de la
política impositiva hacia impuestos que de forma directa o indirecta afectaban a la renta de propietarios y sectores
económicamente dominantes.
En el contexto de la primera guerra mundial, se ve como las importaciones descendieron (desciende la recaudación)
y en el marco de este aumento del gasto público, era de esperar el aumento del déficit fiscal. Lo que nuevamente nos
obliga a tomar deuda. Se repite el esquema anterior.
Siguiendo la reorientación de la política impositiva, en 1918 se eleva al congreso un proyecto de ley de impuesto a
los réditos (ganancias), en función de aumentar los recursos del estado pero también imponer una reforma
impositiva fundada en principios de equidad, pero nuevamente fue rechazado por el senado. Dado este rechazo, el
gobierno busca aumentar sus ingresos por otros caminos. El proyecto de 1916 del gravamen provincial logra
efectivizarse. También, aún en esta situación logra disminuir los gravámenes al consumo interno, disminuyo las
cargas impositivas sobre los sectores medios imponiendo aumentos en impuesto directos a la tierra, herencias,
patentes, y al comercio exterior.
Gobierno de Alvear:
Propuso e impulso la tecnificación en el campo que generó más áreas sembradas, impuso un control de
transacciones comerciales a establecimientos ganaderos. Ante la disminución de la recaudación fiscal en el sector
externo hace que modifique los aforos (precios estimados de productos de importaciones sobre los que se aplican
aranceles), en vez de hablar de un porcentaje se hablaba de un valor especifico del producto sobre el cual se
aplicaba el arancel, pero este valor estimado sobre el cual se aplicaba el arancel había quedado determinado 30
años antes por lo cual necesitaba actualizarse ese valor para que rinda el cobro de ese impuesto. Alvear también se
mete con los sectores terratenientes, ganaderos. Esa incipiente intervención del Estado está apuntando a los
sectores terratenientes, cosa que antes no se daba salvo en una crisis muy profunda donde fue muy imprescindible.
Vuelve yrigoyen que dura muy poco y se va con la crisis del 29.
El modelo agroexportador, con su dependencia de las fluctuaciones de la demanda y del ingreso de capitales
extranjeros, sigue hasta que encuentra su límite en la crisis del 29, 30 periodo en el que encuentra comienzo del
debilitamiento de ese andamiaje teórico que sustento el capitalismo con la teoría clásica y neoclásica y que para
muchos fue la causa de las crisis. Y acá es en donde empieza a tomar fuerza el intervencionismo estatal, que se
sostenía a partir de esa nueva perspectiva teórica, pensada e ideada por Keynes.
Podemos decir que desde los comienzos de la economía argentina, en donde el Estado estaba consolidándose, tuvo
la economía argentina como una de sus fuentes al sector agropecuario y al comercio exterior, y ese perfil productivo
alcanzó su máxima expresión bajo el modelo agroexportador.
Para el inicio siglo XX comienza a notarse que el sistema estaba llegando a sus límites. La plena ocupación de las
tierras, las características estructurales del sector agropecuario (latifundio) y el aumento del consumo interno, limitaba
la oferta de exportaciones y paralelamente las transformaciones internas en las económicas de los países centrales,
de los principales socios comerciales argentinos y los problemas coyunturales de la época mostraban el aumento de
problemas en la demanda de nuestros productos.
Los cambios económicos y sociales internos producidos a partir de la primera guerra mundial habían generado una
complejidad cada vez mayor que quebraba las bases de la política económica con la que se gobernó el país hasta
1930.
Contexto internacional: Crisis de 1929
Estos cambios económicos y sociales van a llegar a su punto crítico en lo que se conoce como la crisis del 29/30, que
manifestó su primer síntoma en el crack de la bolsa de Nueva York, a fines de octubre de 1929, momento en el que
se produce el pánico de los inversionistas, en donde se produce una súper oferta de acciones que no tenían la
correspondiente demanda, que motiva la caída de sus precios y empiezan las caídas de los bancos, quiebras de
empresa industriales, que terminan generando una gran desocupación característica de las crisis. Las causas fueron:
que EEUU había alcanzado una posición hegemónica durante la primera guerra disputándole a Gran Bretaña
su primer lugar en el ranking de potencias mundiales,
la tecnología que desarrolló EEUU que introdujo en la industria, hizo que se elevara sensiblemente su
producción.
En la década del 20 la demanda era muy elevada debido a su alto nivel de vida. Los años 20, los años locos,
era el alto nivel de vida en los EEUU. Las empresas producen, tractores, automóviles, electrodomésticos, en
grandes cantidades que pueden colocar en el mercado interno y externo, pero que llega un momento que
produce una saturación del mercado.
todas las naciones europeas estaban en recuperación debido a que estaban saliendo de las consecuencias
de la guerra, ya que estaban en crisis por haber participado en la primera guerra mundial. Por lo tanto, esa
expansión industrial norteamericana, llega un momento que no está acompañada por la demanda del mismo
tenor, lo que produce una superproducción y caída de las ventas. Mucha oferta poca demanda.
Se produjo un descenso del precio del trigo, por la escasa demanda de los mercados, lo que determina que
los granjeros norteamericanos, que tenían campos, que dejaron de adquirir tractores y equipamiento para la
labranza y al mismo tiempo se veían imposibilitados de hacer frente a sus compromisos bancarios y esto
aceleró la quiebra de muchos bancos cuyas colaciones principales de dinero las efectuaban en el sector
agrícola.
Sumado a esto, era un momento en donde en EEUU se estaba consolidando una cultura bursátil, porque casi todos
los sectores de la sociedad tenían acceso a comprar acciones. Incluso, compraban acciones y cuando no llegaban a
tener el dinero para comprarlas, entraban con un 10 % y el resto lo financiaban. Todo esto fue creando una burbuja
financiera, cuando llega un momento yo no compro, empieza todo el sistema a derrumbarse.
De esta forma esta depresión que se genera en EEUU y que se proyecta en el mundo genera la contracción de la
producción, de los ingresos y de los niveles de ocupación en los países industrializados. Las importaciones de estos
países (nuestras exportaciones) descendieron abruptamente y esto generó un descenso de los precios (porque si hay
mucha oferta y poca demanda los precios bajan) y provocan un descenso de todo el comercio internacional.
Ante ello los países industrializados comenzaron a adoptar medidas proteccionistas: mercantilistas (Rapoport),
formación de bloques, acuerdos multilaterales, devaluaciones de sus monedas que hacen que se encarezcan las
importaciones y se beneficien las exportaciones, abandonan el patrón oro (cuando no entraban divisas no se podía
sostener la convertibilidad), se adoptan controles de cambios (cuando se ponen restricciones cuantitativas o
cualitativas para la salida de capitales, ej: cepo para la compra de divisas) y establecen cuotas de importación.
Todas estas medidas que se toman en los países industrializados tienen como finalidad desvincular los medios de
pago y el nivel de actividad económica interna de las fluctuaciones del balance de pago, posibilitando así la
posibilidad de implementar medidas monetarias y fiscales compensatorias para disminuir los efectos de la crisis. Es
decir, poner un freno amortiguar, todas esas fluctuaciones del mercado internacional para que “lastimen” menos el
mercado interno. Las mayores trabas a las importaciones que ponen estos países centrales provocan una
disminución aun mayor al comercio internacional, profundizando la depresión del comercio internacional. Por otro
lado, las condiciones de inseguridad económica generales se traducían en la contracción del comercio internacional,
la disminución de los ahorros en los países exportadores de capital (nosotros recibíamos grandes exportaciones de
capital ingles) y por otro lado esas condiciones de inseguridad también se traducen en la dificultad de países
deudores para pagar sus deudas, por lo tanto se reduce la corriente de capitales. La crisis puso un límite a esa
etapa de abundante flujo de capitales internacionales en forma de préstamos en inversiones.
Toda esta situación de los países centrales, afectaron especialmente a los países (como el nuestro) productores de
productos primarios porque no solo ellos restringen las importaciones (se nos complican las exportaciones porque
cae la demanda) sino que también empeoró la relación en los términos de intercambio y esto provocó en la década
del 30 una reorientación de las inversiones extranjeras, buscaban zonas con mejores condiciones de seguridad y
mejor transacción de divisas. Inglaterra orientaba sus inversiones en países de su órbita o área de influencias con
sus diferentes status: colonias o países asociados; y EEUU orientaba a Canadá. Además esos capitales se
concentraron en productos primarios que a pesar de la crisis, seguían teniendo importante demanda que era el
Petróleo y minerales no preciosos (aluminio, cobre y níquel) y que se usaban para industrias manufactureras,
electrodomésticos y construcción.
La crisis del sector externo, de países como el nuestro, exportadores de productos primarios provocó un déficit en su
balanza de pago, que en una primera instancia fueron saldadas con las reservas de oro y divisas, pero esas divisas
eran finitas, por lo que fue una solución temporal. Una vez agotados las reservas recurrieron a: controles de
cambio (intervienen en el mercado de divisas) y restricciones cuantitativas de las importaciones (Cuotas aforo),
significa que se imponen cuotas de determinados productos se puede importar X cantidad lo que el Estado considere
necesario.
Todas estas medidas, tanto las de los países industrializados como las de los países productores, contribuyeron aún
más a la caída del comercio internacional, porque se fue cerrando todo.
Consecuencias de la crisis del 29 en Argentina
Hacia 1920 la ocupación total de la tierra pampeana estaba completa, ya no se podía aumentar la producción rural en
función de ocupar nuevas tierras, a partir de ese momento el rendimiento por hectárea va a depender del cambio
tecnológico y de la mecanización de las explotaciones rurales (agricultura intensiva). Lo que quería Alvear.
Por otro lado, la demanda internacional había disminuido el requerimiento de productos agropecuarios porque dentro
de la demanda global empiezan a aparecer otros bienes que empiezan a ser demandados en forma importante como
el petróleo, de minerales, de metales para los procesos industriales y por otro lado, comienzan a desarrollarse el uso
de materiales sintéticos, en las fibras, por ej: el algodón y el lino en la industria textil.
Esta aparición de materiales sintéticos, produjo que disminuya el requerimiento de productos agropecuarios. Por todo
esto, el rol hegemónico de la producción agropecuaria, economía pampeana, tiene un notable descenso y se
quiebra ese sistema de vinculación entre Argentina y el mercado internacional.
Así a partir de 1930 dejó de ser posible el crecimiento de la economía argentina dentro de los límites del modelo
agroexportador, por eso era necesario sustituir un crecimiento que ya resultaba inviable, basado en la agricultura
extensiva, por un desarrollo basado en la incorporación de tecnología en el tejido productivo y social, en la
vinculación de la transformación en lo que demanda en oferta exportables (incluir valor agregado a las
exportaciones).
Ya no alcanzaba para salir de la crisis con las producción agropecuaria, era necesario esa transformación de lo que
se demandaba de insumos o de los bienes de capital para producir determinados productos manufacturadas en
ofertas exportables y era necesario que el desarrollo este basado en la generación de procesos de acumulación de
capital, de acumulación de conocimiento y de gestión.
A partir de la crisis del 30, la política económica va a tener una importancia decisiva en el curso del cambio de rumbo.
Durante el modelo agroexportador, la teoría neoclásica y el libre cambio fueron el fundamento de la gestión fiscal y
monetaria. Argentina adhirió a un paradigma teórico de los países centrales, pero la crisis provocó que se abandone
ese paradigma y que se imponga un nuevo paradigma alternativo fundado en la intervención del estado,
regulación de mercado y administración de la demanda agregada para sostener la producción y el empleo y
salir de esta crisis del capitalismo (Keynes).
En EEUU, Roosevelt, aplica el new Deal con las ideas de keynesianismo.
Gobierno de Uriburu
En 6 septiembre de 1930 Irigoyen en derrocado por Uriburu. En argentina había una crisis económica y una crisis
política, en principio se queda sin la referencia de un paradigma, se quedó sin sostén teórico y librada a la suerte de
la capacidad de su sociedad y sus dirigentes de encontrar soluciones a esta situación, hasta ahora inédita.
Entre 1930 y 1950 aunque los problemas eran profundos, resultaban menos complejos. Estos primeros problemas se
los podían enfrentar con las grandes herramientas de la política económica que operaban sobre la demanda
agregada: la oferta monetaria, los precios relativos, el tipo de cambio, el déficit, el gasto público. Además la
subindustrialización de Argentina, permitía impulsar el desarrollo industrial mediante políticas clásicas de
sustitución de importaciones. A este periodo Ferrer lo llama industrialización inconclusa.
Ante esta situación, la conducción económica intenta de una forma pragmática compensar el efecto deprimente de
los factores externos (caída de la demanda y del precio). Y la conducción económica del momento necesita de forma
pragmática, ese efecto para mantener el nivel de producción y de empleo.
Entonces, como hacían los países importadores de materias primas se crea, a fines de 1931, la Comisión de
control de cambios. Luego se introduce el permiso previo de cambio para determinadas importaciones, es decir, te
daban divisas en función de una escala de necesidades o prioridades que determinaba el Estado:
1- las necesidades públicas, lo que el estado necesitaba,
2- después las materias primas para las industrias nacionales (combustibles para las máquinas de transporte y
artículos indispensables para el consumo).
3- para transferencia de inmigrantes, envíos de residentes en el extranjero y necesidades de viajero.
4- Mercaderías no imprescindibles.
5- cancelación de deuda.
El estado tiene que darte las divisas para que vos puedas comprar.
Este es el primer punto en donde se puede ver una mínima participación del Estado en regulación y orientación
económica. Es la primera medida contundente de intervención. Este control de cambio nace en respuesta a la caída
de las exportaciones e importaciones, porque no ingresaban divisas, entonces establecía prioridades para la salida
de divisas oficiales. El mayor ingreso del estado eran los impuestos a las importaciones y el ingreso de divisas se
daba a través de las exportaciones.
La política fiscal en estos primeros años fue restrictiva. Sin embargo estábamos en la parte baja del ciclo
económico, que tipo de políticas fiscal había que aplicar según le pensamiento Keynesiano? Políticas expansivas.
La política fiscal en los primero años fue restrictiva, o sea por un lado comienza a aplicar de forma pragmática política
de intervención estatal, como el control de cambio. Pero, si bien todavía no había un desarrollo teórico fuerte,
empieza a tomar estas medidas, casi de manera intuitiva medidas restrictivas: el aumento de gravámenes aduaneros
en las exportaciones e importaciones y el gasto publico desciende entre el 30 y 32, un 30%.
Estas contracciones en función de intentar lograr el equilibrio fiscal, aumentaba la restricción de la demanda. La
medida que toma de restricción quizás es algo de una medida intuitiva en época de crisis, si no tenes plata restringís
gastos. Son medidas pragmáticas (Rapoport), es lo primero que a uno se le ocurriría. Este achique gastos contribuiría
a la restricción de la demanda.
En cuanto al sector externo, el poder de compra de las exportaciones, o sea el precio de las exportaciones,
disminuye el 40% durante 1930-1934 respecto del 25-30. Son todas cifras que profundizan la crisis.
En cuanto a la política monetaria, la oferta monetaria desciende un 14% entre el 28/29 y el 29/32, en esos 3 años
desciende un 14%. La tasa de interés y los títulos públicos aumentan. El aumento de la tasa de interés disminuye la
oferta monetaria, por lo tanto es otra medida contractiva.
Podemos decir que, esta situación fue el resultado de la convergencia, de la caída de las exportaciones y
políticas fiscales contractivas (disminución del gasto público y aumento de los aranceles y retenciones) y
políticas monetarias contractivas (descenso de la oferta monetaria, aumento de la tasa de interés).
La actividad económica muestra el descenso del ingreso nacional bruto del 9,4%.
En este primer periodo, luego de una crisis inédita, se ve la necesidad imperiosa de que el estado intervenga
en el mercado, y lo hace a través de la comisión de control de cambios y con medidas contractivas que
profundizan la crisis.
La teoría de Keynes todavía no estaba difundida en el mundo y con éxito como se dio luego con la implementación
del New Deal.
Gobierno de Justo
A partir del año 33 se produce un cambio brusco en la política económica, dada esta coyuntura crítica y de el
principio de solución que se le da al problema central de la elite ganadera, me refiero al Pacto Roca Ruciman, hay
un recambio ministerial en el gobierno de Justo. Ingresa Federico Pinedo, que fue ministro de hacienda de Justo y
luego en el gobierno de Ortiz en 1939, luego aparece con Guido en el 1962.
En 1933 se firma el acuerdo Roca-Runciman. Gran Bretaña absorbía el 95% de las exportaciones de carne vacuna,
en el año 1932 firma un acuerdo con sus países satélites, por el cual acuerda que se iba a abastecer de esos países
que estaban bajo su órbita. La elite ganadera, queda conmocionada y preocupada, por lo cual viaja una comisión
argentina a cargo del vicepresidente Julio Roca y firman el acuerdo, que históricamente algunos dicen que no había
otra opción a lo que proponía Inglaterra y otros que había más sin negociar. Inglaterra consigue ventajas
arancelarias, tratamiento especial para los intereses británicos, como facilidades en el envío de utilidades de
empresas (privilegios en el control de cambio) era una posibilidad de ingresar en el mercado inglés.
La distancia con Inglaterra era provechosa para argentina en función de que a comparación con otros países con los
que comerciaba Inglaterra como Nueva Zelanda, la carne argentina llegaba enfriada en buenas condiciones mejor
que las de Nueva Zelanda. Esta ventaja, se dice, que hubiera sido muy provechosa si se usaba en la negociación.
Politica fiscal
Con este cambio de las políticas económicas también se establecen regulaciones en el mercado de bienes. Una
de las medidas adoptadas fue la creación de organismos para frente la caída de la actividad interna a través de
subsidios, establecimiento de precios mínimos (precios sostén) y controles sobre la producción. Estos organismos
fueron las juntas reguladoras, como por ejemplo: junta reguladoras de granos, junta nacional de carne, etc. Tenía
como finalidad encarar medidas para proteger los intereses de los distintos sectores productores: cerealeros,
vitivinícolas, ganaderos.
Funcionamiento de las juntas reguladoras:
Los precios internacionales del momento estaban bajísimos, y este al productor agropecuario no le alcanzaba para
sostener la actividad. Lo que le pagaban por la cosecha no le cubría los gastos. No le permitía que esa actividad
siguiera funcionando. Interviene el Estado, crea las juntas.
Estas juntas funcionaban, la junta le paga un precio que le sirva al productor para subsistir para que pueda
seguir con su actividad productiva, sembrando, cosechando y ese precio que le paga al productor está por
encima de lo que le paga a ese productor en el mercado internacional. Cuando la junta va a vender al
mercado internacional va a recibir menos plata de lo que le pagó al productor. Eso actúa como un subsidio,
un precio sostén, que está por encima de lo que paga el productor y comprara en el mercado internacional,
esa diferencia de lo que paga el mercado internacional y lo que paga el productor es un subsidio que le da el
Estado al productor agropecuario.
Este modelo se asemeja, 15 años más adelante, a lo que hacía el IAPI en el gobierno peronista. Los precios
internacionales estaban muy altos. El IAPI lo que hacía era comprarle la producción al productor agropecuario a un
precio más bajo de lo que ofrecía el mercado internacional y después lo vendía al mercado internacional un precio
más alto. Ese excedente se lo queda el IAPI y lo destina a través del Banco de Crédito Industrial Argentino al fomento
y desarrollo de la industria. Por eso se dice que durante el peronismo hay una transferencia de recursos del campo a
las actividades urbanas. El IAPI también se encargaba de buscar precios de insumos de bienes de capital cuando
alguien quería importar algo para alguna empresa, era un organismo más completo, que la propia junta de granos y
el efecto era la retención, y se garantizaba que los recursos le entraran al Estado directamente. En cambio, cuando
uno aplica retenciones tiene que esperar que el productor liquide divisas en función de la renta y en función de eso
recaudas la retención aplicada. Como el destino era el fomento de la industria tenia este esquema de poder buscar
formas de garantizar la importación de aquellos bienes, y no producir cuellos de botellas.
A mediados de 1930, ya podemos decir que la política monetaria y fiscal gira hacia la expansión. Los tres primeros
años la política fiscal y monetaria era contractiva y que profundizo la crisis. La política fiscal, a partir de 193 sufre una
serie de transformaciones en diversos aspectos:
aumento significativo del gasto público (1932-39 creció un 70%) y en gran medida, esto estuvo motivado por
un importante crecimiento de la inversión pública, fundamentalmente por un programa de construcción de
caminos a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad, lo que incrementó el nivel de empleo y estimuló la
demanda de automotores y camiones, cuando ya empezaba a declinar el peso de los ferrocarriles.
Otra causa de aumento del gasto público es la creación de numerosos organismos reguladores. Este
aumento del gasto público, también era un problema para el gobierno, porque la recaudación fiscal dependía
de los ingresos aduaneros, y se estaba en crisis y a la vez que habían disminuidos. Por lo tanto para
sustentarse se debió crear nuevos impuestos y se crea la Dirección General Impositiva (DGI). Se da la
reinstalación del Impuesto a los réditos en 1932 (ganancias), que luego de varios rechazo anteriores de
aplicar este impuesto, en este momento se aceptó al impuesto, lo que en algún momento termino siendo el
13% de la recaudación.
Se suman más productos a la lista de impuestos internos y se crea, en 1934, un Impuesto a las transacciones
sustituido por el Impuesto a la Ventas. Esta reforma tributaria propicio un gran incremento de la
recaudación, y mejoro la situación fiscal. Hasta que en 1938 hay un rebrote de una crisis, cuando la caída de
las rentas nacionales y la política fiscal expansiva que venía aplicando, para atenuar el principio de recesión,
originaron un déficit significativo.
En 1941 el déficit alcanzaba niveles problemáticos. Acevedo, Ministro de Hacienda, presenta un nuevo proyecto de
reforma impositiva que desestimaba la posibilidad de endeudamiento externo para cubrir el déficit, debido a la carga
que significaba los pagos de los servicios de la deuda y tampoco considera conveniente gravar el consumo. O sea,
descarta, para cubrir el déficit, la posibilidad de endeudarse y gravar el consumo. Entonces Propuso un aumento a
las imposiciones, a las grandes ganancias, a las grandes rentas y a las grandes fortunas. Sobre todo, a 10 años de la
implantación del Impuesto a los réditos, criticaba la evasión que hacían las sociedades familiares mediante el uso
artificioso de las sociedades anónimas. El Impuesto a los Reditos tuvo gran participación en los recursos recaudado,
sin embargo encontraron la forma de evadirlo a través de las sociedades anónimas. Acevedo, de la clase dirigente,
vio la necesidad de imponer un Impuesto a las grandes rentas y grandes fortunas. Este proyecto quedo en la nada.
Politica Monetaria:
En1935, se implementa una de las principales políticas económicas, se creó el Banco Central de la Republica
Argentina (BCRA), estaba constituido como una entidad de capital mixto. La mayoría de su directorio se elegía por la
banca accionista, de capital nacional y extranjero. Su presidente y vice eran designados por el PE con acuerdo del
Senado a partir de ternas propuestas por los mismos accionistas. Este banco se hace a raíz de una propuesta de un
economista llamado “Raul Prebisch”, durante la gestión de Pinedo. Así se reemplaza de raíz el sistema de la caja de
conversión, de la convertibilidad e inconvertibilidad. Esto permitió regular la moneda y el crédito de acuerdo a las
necesidades económicas a través de operaciones de mercado abierto. El BCRA tenía funciones cuasikeynesiana, en
la práctica podía:
Implementar política monetaria anticíclica, disminuyendo el circulante (a través de la venta de bonos) y
estimular la demanda al reducir la tasa de redescuento, durante los periodos de descenso o de crisis.
Entre 1933-39, el PBI aumento un 23% y ese aumento del producto bruto se sostuvo en el repunte de las
exportaciones y del consumo interno. La inversión privada en este periodo comienza a declinar. Si bien, se puede
decir que hay un principio de industrialización por sustitución de importaciones. También en este periodo declina la
inversión en función de la crisis de divisas y esto generó una contracción de las importaciones que repercutió
principalmente en el ingreso de maquinarias y de equipo, o sea en los bienes de capital.
Se crea un cuello de botella, se comienza cierta industrialización pero hay un punto donde hay un estrangulamiento
porque no se puede renovar la maquinaria, por dos motivos:
por nuestra propia restricción de divisas,
porque en 1939 comienza la guerra, y esto genera un corte en las importaciones de bienes de capital.
Hacia el final de la década se registra un debate sobre el rumbo del desarrollo y la forma de inserción internacional.
Un sector del radicalismo reclamaba, junto a la críticas y a las denuncias de fraude al orden oligárquico y las
prácticas fraudulentas, pedía salir de la órbita dependiente de gran Bretaña. Incluso dentro de la misma clase
dirigente, grupos reclamaban la normalización o saneamiento de los procesos políticos, de la misma forma que
dentro de la clase oligárquica del principios del S XX con la sanción de la Ley Saenz Peña. Se daban cuenta de la
necesidad de saneamiento y de establecimiento de una política económica en la expansión de las industrias,
transformadoras de materias primas, expansión del mercado interno, implementación de un plan de viviendas, el
incremento de infraestructura. En estos puntos podemos ir viendo un germen de lo que seria la política del
peronismo. Esto nace del radicalismo y de un sector de la clase dirigente del momento.
En 1940 Pinedo, nuevamente, como nuevo Ministro de Economía del presidente Ortiz, presenta el Plan de
reactivación económica. Proponía:
- la necesidad de proteger y desarrollar la industria nacional,
- incrementar la demanda interna para reactivar el aparato productivo,
- reforma financiera para implementar un sistema crediticio para el sector industrial y para la construcción de
viviendas populares,
- y un realineamiento de la política internacional acercándose a EEUU.
La mentalidad estaba girando y mirándose hacia la necesidad de las políticas que más tarde implemento el
peronismo. Este plan no se aplicó, por el golpe de 1943. Ya no había retorno al modelo agroexportador porque se
tenía la industria como foco. La necesidad de ese impulso industrial, que va a ser considerada por todos los
gobiernos hasta 1976, con distintos énfasis.
Los resultados de esta década del 30 indicaron una recuperación de la actividad productiva después del efecto de la
crisis, también debemos nombrar el tema del deterioro de la capitalización, que va a influir en el debilitamiento del
desarrollo que debería haberse dado años más adelante.
La guerra (1939-45) tuvo diferentes consecuencias: primero impuso la restricción de las importaciones que dieron un
impulso a la sustitución de importaciones. El hecho de que se imposibilite el ingreso de productos genera la
posibilidad o el incentivo para la producción, industrialización, fabricación. Pero a su vez también se frenaron las
importaciones de bienes de capital que son imprescindibles para la expansión de capital y su diversificación.
Entre 1938 y 1945 el stock de maquinarias disminuyó un 30%. Hubo un descenso de la logística de las importaciones
en función de que muchos buques mercantes se usaban para la guerra.
En el 33 comienzan a aplicarse medidas más intervencionistas, hablamos de las juntas reguladoras, de la Creación
del BCRA, del aumento del gasto público. La imposición del impuesto a los réditos, pero sin una articulación integral -
no era una propuesta integral-.
En cambio, en el peronismo, tema que desarrollaremos hoy, se sigue con este tipo de medidas innovadoras
intervencionistas, pero acá si se añade una clara intencionalidad del rediseño del perfil productivo y socioeconómico
del país.
Gobierno Peronista.
El discurso económico del peronismo se sostenía en cuatro columnas que marcaban la importancia del:
1. mercado interno,
2. del nacionalismo económico,
3. del estatismo y
4. del papel central que ahora va a tener la industrialización.
La industrialización ya había comenzado con ese principio de industrialización por sustitución de importaciones, que
hubo un momento donde se generó un cuello de botella en función de que no podían entrar, estaba la guerra en
Europa, y se habían detenido las importaciones de bienes de capital, motivo por el cual frena ese proceso de
industrialización.
Por eso, el Estado comienza por todo esto que dijimos -las 4 columnas del modelo- a ser en este momento
protagonista en el área económica. A diferencia del modelo agroexportador que habíamos visto que era un estado no
intervencionista -un estado gendarme-. Y que comienza a ser protagonista en tanto que va a ser regulador de la
economía y proveedor de bienes y servicios públicos.
Entonces el gobierno ahora establece algunos ejes fundamentales que van a delinear la economía:
El impulso y consolidación del mercado interno,
- la redistribución del ingreso,
- las estatizaciones,
- la promoción del sector industrial, mediante la aplicación de recetas keynesianas que alentarán el consumo
de la producción local y
- el modelo sustitutivo de importaciones.
Evolución macroeconómica del periodo.
La coyuntura macroeconómica va a reconocer 3 etapas bien diferenciadas que se pueden mostrar a través del
crecimiento del PBI.
- Primera etapa (1946-48) es de un crecimiento veloz.
- Segunda etapa, de turbulencias (Ferrer), donde desciende el PBI
- Tercera etapa, de crecimiento moderado.
Primera etapa: periodo del crecimiento veloz y dentro de este periodo que vamos a ver los indicadores que va
mostrando este crecimiento vamos a analizar la Política Agraria y la IAPI, la política monetaria del Banco Central y la
política de ingresos.
Entonces, cuando Perón llega al gobierno no tenía un plan orgánico, un plan integral, pero basándose en los estudios
que había realizado el Consejo Nacional de Posguerra creado en el 44 en el gobierno de Farrel, a instancias de
Perón que ya marcaba los lineamientos de la política económica que se quería implementar, trasformado ahora en
Secretaría Técnica, se delinea el primer plan Quinquenal del gobierno, de 5 años, que va a marcar la dirección del
rumbo económico para el período 1947 al 1951.
Objetivos de este Plan Quinquenal:
1- Transformación de la estructura económico social por medio de la expansión industrial.
2- La reducción de los factores de vulnerabilidad externa a través del rescate de deuda externa pública y
privada y la nacionalización de los servicios públicos.
Habíamos dicho que la economía argentina hasta el día de hoy, siempre baila al ritmo de la economía
internacional. Bueno, la idea era reducir esos factores que provocaban esa dependencia.
3- la elevación del nivel de vida de la población, mediante una redistribución de la riqueza y un plan general de
obras y servicios públicos referidos a la sanidad, educación y vivienda.
4- El empleo de las ganancias generadas por los intercambios del comercio exterior que, junto con las reservas
de oro y las divisas acumuladas durante la guerra, iban a servir para financiar este programa.
5- El mantenimiento de una política nacionalista frente a los organismos internacionales.
Ahora, en función de estas tareas que asumió el Estado y de estos objetivos específicos que se propuso el
gobierno en esta primera etapa de crecimiento veloz, que muestra la evolución del PBI se verá un crecimiento a
través de otros indicadores que nos muestran exactamente el mismo panorama.
Entre el 45 y el 48, la producción creció un 30%. El consumo entre el 46 y el 49 un 18,5%, la inversión se duplicó
y las importaciones se cuatriplicaron.
Si estamos hablando de aumento del consumo, aumento de la inversión, ¿de qué estamos hablando? De
aumento de la demanda agregada.
Además del aumento del consumo y del aumento de la inversión, aumenta la política salarial y compensación de
la descapitalización de los años previos..
El primer objetivo de la política salarial era producir una redistribución progresiva del ingreso; y se veía reflejada
en la legislación que produjo un aumento de salarios, en las facilidades crediticias, en los subsidios. Y por otro
lado, al finalizar la segunda guerra mundial, se pudo compensar la descapitalización de los años previos.
Durante el período de la guerra el país sufrió una descapitalización, significa que no había posibilidades de
invertir en bienes de capital, en tecnología, en función de que los países productores de esos productos estaban
en guerra. No era fácil traer en esos momentos bienes de capital; entonces durante ese último periodo de la
década del 30 y los primeros años de la década del 40 -o sea el periodo de la guerra 39 al 45- se produce una
descapitalización, pero cuando termina la guerra se compensa y los bienes de capital comienzan a entrar y hay
un impulso nuevamente de la industrialización. Y todo eso va a empujar la demanda.
Politica Fiscal
Otro factor expansivo fue la creciente participación del Estado y su aumento del gasto público. El crecimiento del
gasto público estaba relacionado fundamentalmente con el papel de las nacionalizaciones de los servicios
públicos: la nacionalización de la distribución del gas, del sector telefónico, de los ferrocarriles que es un tema en
sí mismo, de la corporación de transporte de la Ciudad de Bs. As., nacionalización de usinas térmicas que eran
norteamericanas.
Se crean nuevas empresas: la flota argentina de navegación de ultramar y de navegación fluvial. Se expanden
otras empresas como la marina mercante; se crea en 1950 Aerolíneas Argentinas a partir de tres empresas que
eran nacionales -tres empresas chicas aéreas- se unifican. Después todo el plan de obras públicas, entre lo que
podemos mencionar para hacerla rápido: la construcción del Aeropuerto de Ezeiza, la construcción de varios
diques por ejemplo en Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, Córdoba. Hubo muchas exploraciones
geológicas en Rio Turbio que permitieron descubrir yacimientos carboníferos que posibilitaron sustituir las
importaciones de carbón de Gran Bretaña, YPF renovó la flota de buques y se incorporó el primer buque tanque
de la industria argentina. Los gastos corrientes que también crecieron fundamentalmente muy influido por el
aumento del empleo público. Entre el 45 y el 55 los salarios públicos representaban entre un 40% y un 50% de
los gastos corrientes.
El aumento enorme del gasto público debe estar sustentado por los ingresos fiscales. Esta ampliación del gasto
público llevo a reformular la estructura de los ingresos fiscales. Y en cuanto a esto, existieron tres frentes:
1- La reforma del esquema del impuesto que respondía al principio de justicia social que proclamaba el
gobierno. Se buscó lograr un sistema más progresivo. Se reformo el impuesto a los ingresos, y se
sancionaron diversos tipos de tributos que imputaban a beneficios de empresarios, a las ganancias del
capital, al exceso de beneficios, a la riqueza personal.
2- El segundo frente, paralelamente, el nuevo sistema previsional que se amplió en ese momento colaboraba
con esas necesidades fiscales para solventar todo ese gasto público. Las jubilaciones y las pensiones se
implementaban desde principios de siglo, pero estaban reducidos a un pequeño número de actividades. Y en
esta etapa, se generalizan a todos los asalariados o a la gran mayoría. Lo que significa un aumento muy
importante de la cantidad de aportantes mientras que los beneficiarios se iban a ir incorporando muy
lentamente en el tiempo y progresivamente.
3- Superávit generado por el IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio)
Pero aún así, o sea, a pesar de esta reformulación que estamos diciendo de la estructura de ingresos, el déficit fue
creciente, porque aumentaron mucho más los gastos que los ingresos. La recaudación no aumentó en forma
proporcional al gasto público. Se produjo un déficit fiscal que, al financiarse con emisión monetaria, actuaba de
manera procíclica. La intención de emitir constantemente para cubrir ese déficit era evitar el descenso de la actividad
del sector privado, por falta de circulante. Pero esto iba generando una de las causas del brote inflacionario de los
años siguientes.
La emisión monetaria actuaba de manera procíclica. ¿se acuerdo cuando hablábamos del ciclo económico, que
decíamos que, en momentos de depresión según las recomendaciones Keynesianas, había que aplicar políticas
expansivas? Aumentar el gasto público, reducir impuesto para tirar hacia arriba el ciclo. Para empujarlo hacia arriba.
Es una política anticíclica. Cuando estábamos en auge había que aplicar medidas contractivas. Disminuir gasto
público y aumentar los impuestos. Medidas anticíclicas. Porque la curva la tratan de tirar hacia abajo.
Lo que dice Rapoport es que una de las características de la política económica peronista, fue cierto
acompañamiento del Ciclo económico. O sea, políticas procíclicas. Al incrementarse, en los años de expansión, y al
contraerse en los años de recesión. Estas medidas no corresponden tanto a esas recomendaciones de origen
keynesianas sino a una concepción un poco más conservadora que pretendía combatir la crisis con la búsqueda de
equilibrio fiscal.
De ahí que, en depresión, ya vamos a ver, la política seguida por el gobierno haya sido la reducción del gasto. Y un
incremento de la presión tributaria.
La política es procíclica porque estábamos en auge, y se sigue emitiendo, y se aumentaba el gasto público. Entonces
es procíclica, no anticíclica. Buscaban equilibrio fiscal, dice Rapoport. Lo que pasa, es que ahora vamos a ver que
también necesitaban lograr equilibrio fiscal, pero necesitaban seguir dándole manija a la industria, mantener un nivel
alto de salarios, o sea, se necesitaba todo junto.
Este crecimiento de los componentes de la demanda generaba paralelamente un aumento de las importaciones.
¿Porque se dice que acompañan el ciclo económico? ¿Que cuando está en auge que decía la sugerencia
Keynesiana? Que las medidas debían ser contractivas. Acá lo que dice es que las medidas seguían siendo
expansivas. Por ello es procíclica. Acompaña al ciclo económico.
En este momento aumentan un montón las importaciones, el crecimiento de esos componentes de la demanda:
consumo, inversión y gasto público, generaba a su vez el aumento de las importaciones. Dado que la mayor parte de
los bienes de capital, y muchos bienes de consumo, no se producían localmente; entonces en esta primera etapa, de
crecimiento veloz, ese crecimiento de las importaciones, pudo ser perfectamente cubierto ya que los términos del
intercambio eran particularmente elevados. Consecuencia de los altos precios internacionales de los productos
agropecuarios que se dio después de la guerra. Es decir que podía ser solventada. Los precios internacionales eran
altísimos, no le provocaba complicaciones a la balanza de pagos en función de esos ingresos enormes.
De esta forma el sector externo, en el 46 obtiene una balanza comercial con un saldo superavitario alto. Pero ya en el
47 y en el 48 esos saldos comienzan a disminuir y en el 48 ya impactan de lleno en el déficit fiscal debido a que esas
erogaciones de divisas, esas salidas de divisas ligadas a las importaciones de bienes de capital seguían creciendo,
pero que los términos del intercambio y los productos internacionales de los productos agropecuarios bajan.
Mientras los precios estaban altos, se solventaban todos estos gastos extras, ya sea en el sector externo, el gasto
público, pero cuando los precios internacionales de los productos agropecuarios bajaron ya comienza el problema.
Política agraria y la creación del IAPI.
Una de las políticas más conocidas y emblemáticas del período, no del gobierno de Perón, fue el Decreto del
Estatuto del peón. Que se decretó en 1944 durante el gobierno de Farrel a instancias de Perón en donde se
consolidan los derechos del trabajador de campo.
Y otra medida fue el congelamiento de los precios de los contratos de arrendamiento de los campos y afecta
obviamente y de lleno a los terratenientes arrendadores. impactando en el sector agrario, es decir en el campo, en la
actividad agraria, agropecuaria.
Desde el período del modelo agroexportador, se fueron desarrollando alrededor de la producción agrícola, una
poderosa red de actividades intermediarias que eran por ejemplo las empresas que estaban instaladas en las
dársenas portuarias, los acopiadores, almacenes de ramos generales, comisionistas, corredores, exportadores de
granos, una cantidad de actores que actuaban como intermediarios y que tenían importantes beneficios dentro de
este mercado agropecuario. Eso, por un lado. Por otro lado, en el mercado internacional de granos, los principales
países beligerantes de la segunda guerra mundial habían organizado su abastecimiento de productos primarios
mediante la creación de organismos estatales de compra, que se convirtieron en verdaderos cárteles porque
regulaban los precios del mercado aun cuando terminó la guerra.
Cuando termina la guerra se da un proceso inflacionario mundial donde los artículos manufacturados aumentaban de
precio, pero los agropecuarios seguían siendo manejados por estos organismos. Motivo por el cual Argentina crea su
propio monopolio estatal de venta, que es el Instituto Argentino de promoción del intercambio (IAPI). Pero no es
una medida innovadora solamente nuestra, este mismo instituto o muy similar se crearon en Canadá, Australia y
Estados Unidos.
Entonces, el IAPI absorbió las funciones de la junta reguladora de granos. Y encaró los problemas específicos que
creaba la comercialización externa de las cosechas argentinas. Se constituyó en el único comprador de granos y
oleaginosas a los precios que el Estado fijaba y luego de separar una parte para el consumo interno, vendía los
saldos exportables.
Al productor agrícola, un poco le eliminaba toda esa dependencia que tenia de esa cadena de comercialización de
intermediarios, y de enfrentarse a esos organismos estatales de los países europeos siendo un productor
agropecuario aislado. Era bueno tener una representación estatal para quitar a todos esos intermediarios del medio y
para lograr que te represente,
¿Dónde estaba el problema? Es que el IAPI le pagaba al productor agropecuario con dinero argentino calculado al
valor oficial. Es como lo que pasa en la actualidad: Uds. Habrán oído hablar del dólar soja, porque si un dólar vale
150 p. en el mercado blue, al productor agropecuario se lo pagan al dólar oficial y después encima hay que
descontarle las retenciones, con lo cual hoy el dólar soja -lo que cobra el productor agropecuario por cada dólar- son
60, 70 pesos. Cuando si él recibía el billete verde lo podía vender a 150. Lo que causo malestar en el sector.
Hubo una sistemática transferencia de recursos desde el campo a las actividades urbanas, porque esa masa de
dinero, ese excedente con el que se queda el IAPI es lo que después va a financiar la industrialización a través del
Banco de crédito Industrial. Esto produjo un constante conflicto entre las organizaciones agropecuarias y el
gobierno.
Al persistir la dependencia de las exportaciones agropecuarias que tenía la economía argentina y que sigue teniendo
hoy en el 2021 y fijar los precios de venta al exterior, el IAPI fue uno de los principales instrumentos de la política
económica del peronismo. Incluso, tenía también la acción reguladora de los precios para el consumo del mercado
interno y contenía la inflación, porque fijaba los precios. Por otro lado, también otra función que tenía el IAPI era la de
encontrar los mejores precios para las importaciones de materias primas, maquinarias, rodados, ya que los precios
después de la guerra, de las manufacturas y productos industrializados habían subido y los precios de los productos
agropecuarios habían disminuido.
Política monetaria y de la nacionalización del Banco Central .
La nacionalización del Banco Central se da en el gobierno de Farrel. En 1935 se creó el BCRA que era de capitales
mixtos, el directorio tenía representación del gobierno y de varios bancos privados y extranjeros, ahora se
nacionaliza. Y a través de ese Banco se disponía también la canalización del crédito a través de bancos
especializados en determinadas actividades, por ejemplo, el Banco de Crédito Industrial, daba créditos a la industria y
a la minería. El banco Nación a actividades agrarias. El Banco Hipotecario a viviendas.
Por otro lado, también se decretó en 1946 la Nacionalización de los depósitos en los bancos privados para poner
bajo control del Estado todas las fuentes de creación de dinero. La nacionalización de los depósitos se relaciona con
la tasa de encaje la cual fue al 100%. Entonces, les quita a los comerciales la posibilidad de ser fuentes de creación
de dinero. Y de esa forma se aseguraba y controlaba el otorgamiento de créditos a las actividades que consideraba
prioritarias. Los créditos del sector industrial que era uno de los principales -el desarrollo industrial- objetivos del
gobierno, los créditos de este sector se canalizaban a través del Banco de Crédito Industrial.
En el 1945 el sector industrial recibía 1/3 de los créditos totales y cuatro años más tarde, va a recibir el 50% del total
de los créditos.
En 1945 se da un quiebre en lo político y Perón es electo de forma democrática. En lo económico se sigue la misma
línea: El estatuto del peón, el congelamiento de los arrendamientos, el precio de los arrendamientos, la
nacionalización del Banco Central. Hay una continuidad en lo económico. La primera etapa, crecimiento veloz,
comienza en el 45 antes de la asunción de Perón.
Otra herramienta de la política monetaria es la tasa de interés. Al regular la tasa de interés el Estado, también la
variaba respecto al destino de los préstamos. La industria tenía tasas preferenciales para los préstamos. Siempre se
le daba una tasa menor a la inflación. Era como un subsidio encubierto.
Políticas de ingresos.
El sector donde se reflejaba con mayor claridad la política económica del Peronismo, sobre todo en los primeros
años, era en esta política de ingresos. El interés en la industrialización y el sostenimiento de la demanda efectiva
convergían en una política de ingresos que apuntaba en esas dos direcciones. Por un lado, una redistribución del
ingreso desde el capital hacia el trabajo, que si hablamos en términos marxistas podríamos decir de un
direccionamiento de los beneficios de los dueños de los medios de producción hacia el asalariado, y, por otro lado,
del sector agropecuario hacia las actividades urbanas. (IAPI).
Período de turbulencias. En esta primera etapa de auge encontró su techo en 1948, y ya en el 49 comienzan tres
etapas de estancamiento. Esta etapa depresiva del ciclo económico va a provocar un replanteo de los lineamientos
de la política económica que se cristalizo en el Plan de estabilización de 1952.
Entonces, ¿qué pasa a partir del 49? Se dan:
-el descenso de esa tendencia positiva y en alza. Se frena y empiezan a bajar los términos del intercambio.
Entre el 1950 y 1954 eran un 20% menores al período 1945-1949.
-Después se da la caída de las reservas internacionales. Como consecuencia de los gastos en insumos y
bienes de capital para la expansión industrial ya que las importaciones se cuatriplicaron para estos insumos y
bienes de capital.
-el proceso de nacionalizaciones.
-el rescate de deuda externa
-el proceso inflacionario producido por el aumento de la demanda (por inflación).
Todos estos temas son los que contribuyen a este período de turbulencias.
-la existencia de problemas estructurales en el sector agrario. ¿Por qué? La falta de incentivo y de estímulo a
la producción llevó a una falta de tecnificación y a una disminución de áreas cultivadas y un descenso en la
producción de granos y descenso en la rentabilidad.
-se da también el agotamiento de una política industrialista redistributiva con limitaciones en el proceso de
acumulación de capitales que se manifestaba en la insuficiencia de recursos para la inversión en industria de
base. ¿Qué es lo que se empieza a ver? La necesidad de desarrollar industria pesada relacionada con la
generación de energía de materias primas como petróleo.
¿Por qué se agota ese proceso de industrialización? Porque faltaba energía, materia prima, no había ya divisas para
seguir importando.
En síntesis.
Tenemos dos gobiernos justicialistas (Farrel y Peron)
Dos planes quinquenales (Primero y Segundo)
tres etapas económicas: crecimiento veloz, turbulencia
En la turbulencia hay un factor exógeno como la caída de los precios internacionales de los bienes que
colocamos en el resto del mundo que es muy importante, y por otro lado va a haber un factor endógeno muy fuerte
que tiene que ver con la gran sequía. Esta sequia hace que haya problemas con las cantidades también, y eso hace
que Perón tenga que afrontar esta crisis con una serie de ajustes importantes.
Las causas de todas estas crisis que comienza en el 49:
descenso de los precios de los productos internacionales,
la caída de las reservas internacionales como consecuencia de los gastos de insumos y bienes de capital,
el proceso de nacionalizaciones que generaba un aumento del gasto publico que ya se iba de las manos,
el rescate de deuda externa -se pasó duda externa-,
un proceso inflacionario producido por el aumento de la demanda, mucho consumo,
problemas estructurales del sector agrario por la falta de tecnificación porque no había estimulo a la
producción.
agotamiento de una política industrialista y redistributiva, no se podía aumentar si no se construían industrias
de base, que es industria pesada- porque los recursos que había ya no alcanzaban para importar el petróleo
necesario, las materias primas, el acero, todo lo necesario para que la industria avance: los insumos y los
bienes de capital. Entonces llega un momento que hay un límite, se agota. No se puede avanzar.
dos sequias importantes que se dan entre el 49 y el 52, que implicaron que se coseche la mitad de la
superficie sembrada. Entonces esta crisis expuso la debilidad de las bases del crecimiento veloz.
El sector industrial dependía de nuevo de la importación de bienes de capital y de una gran cantidad de insumos. Al
estimularse la producción de bienes de consumo, la industrialización se había mas dependiente de esas
importaciones.
El sector agropecuario arrastraba un prolongado estancamiento a lo que había que sumarle que la política económica
promovía la industria en detrimento del sector rural.
Y ante la ausencia de importaciones industriales, el sector rural era el único capaz de proveer divisas para equilibrar
las cuentas externas. Y es acá donde se da el cambio de rumbo. Ante esta crisis y cuando se dan cuenta que no hay
otra forma de impulsar la industria si no es con las divisas que trae el campo, cambia el rumbo de la política
económica.
Cambio de Rumbo: Plan de estabilización de 1952
Se toma conciencia de la necesidad de un desarrollo sectorial más equilibrado. Se produce una importante
devaluación de la moneda y esto tiene influencia directa sobre los precios internos, como nos pasa en la actualidad
con los productos agropecuarios. Entonces aparte también la devaluación impactó en los costos de los insumos
industriales y en los salarios que reducen su capacidad de compra. Entonces al gobierno se le presenta un problema:
necesita reactivar al sector rural pero manteniendo los niveles de ocupación y actividad industrial y conservando esa
reasignación de recursos. Por eso, entra en juego este plan de estabilización de 1952, con el que se cambió la
orientación económica, por medio de la implementación de medidas de emergencia destinadas en principio al
control de la inflación, a la recuperación de sector externo, y centradas en la restricción del consumo, el
fomento del ahorro y el aumento de la productividad.
Este plan de 1952 se propone una relación de precios internos, no tan desfavorable al campo; un estímulo a las
exportaciones tradicionales y un mayor equilibrio en las cuentas públicas. Y en tono con estos objetivos que venimos
hablando de este plan de estabilización, se toman determinadas medidas, se crea una Comisión Nacional de
precios y salarios, se establece una política de control de precios. En cuanto a los salarios, se extiende la duración
de los convenios colectivos, antes eran anuales y ahora es cada 2 años, se intenta ligar los aumentos de las
remuneraciones de los salarios al aumento de la productividad:
Respecto al gasto público hay una política de contención del gasto público. El gobierno produce un reajuste de las
tarifas de los servicios públicos.
En cuanto a la política agrícola, se empiezan a darle beneficios al sector agropecuario, hay una fijación de precios
básicos, se subsidian las exportaciones, y este subsidio a las exportaciones porque: en este periodo de turbulencias
los precios internacionales cayeron entonces al IAPI ahora se le genera un déficit.
Antes hablábamos de superávit que iba al fomento de la industria; ahora estamos hablando de un déficit en el IAPI.
Las industrias de base no se podían generar en ese momento, no había dinero para darle curso. Se priorizó otra cosa
y en este momento se gira, como van a buscar los recursos para eso.
Se sanciona la Ley de inversiones extranjeras, que empiezan a dar beneficios extraordinarios para las empresas
que quieran venir a invertir. Entre esos beneficios extraordinarios tiene que ver con la posibilidad de remitir las
utilidades, que antes no podían hacer. Y en esta ley de inversiones extranjeras se amplían las posibilidades de remitir
las utilidades a las empresas de los países de origen. Incluso les dan beneficios como que se podían eximir de los
pagos de derechos de aduana. Esto recién se va a dar de forma un poco mas tentadora para el capital internacional
con el gobierno de Frondizi.
Otra muestra de esto era la política del petróleo. Se llama o se tiene conversaciones con un montón de empresas,
pero se efectiviza un pre contrato a principios del 55 con la California Argentina de petróleo, por la cual la empresa se
comprometía a una inversión muy grande, a explorar un área muy grande, se le otorgaba el terreno de 50000 km
cuadrados en concesión por 40 años, pero no se termina concretando. Este contrato contribuyó al debilitamiento del
gobierno y fue uno de los ejes donde todos los sectores opositores se agruparon señalando que este acuerdo no
generaría un ahorro de divisas que era el objetivo del gobierno, ni garantizaba el aumento inmediato de la producción
incluso argumentaba que era agresivo para la soberanía.
Volviendo al plan de estabilización, los objetivos del plan fueron alcanzados, se concretaron algunas huelgas y hubo
algunas protestas, pero en general el poder sindical apoyó.
Por otro lado, se contuvo la inflación. Se puede ver esto nuevamente en el cuadro. Disminuyó la deuda pública, y el
sector externo también comenzó a recuperarse. Y acá más allá de este plan de estabilización, que eran medidas
concretas y de emergencia, sale, nace el Segundo Plan Quinquenal, con medidas un poco de carácter más
permanente:
mantener el equilibrio de precios y salarios.
un programa de inversiones estatales y privadas que tuvieran como fin el resolver las necesidades básicas
del país en lo que respecta a materias primas, energía, trasporte y bienes de capital.
Proceder a la política de sustitución de importaciones, pero esta vez junto al fomento del crecimiento de la
productividad agrícola ganadera. De esto ni se mencionaba en el primer plan quinquenal.
Conceder un papel complementario al capital y al crédito extranjero
aumentar la capacidad de importación del país por medio de una política de exportaciones que permitiera
generar las divisas necesarias, o sea, fomentar las exportaciones.
medidas concretas que le dan al sector agropecuario, que tienen que ver con el cambio con el que se les
pagan las exportaciones, con beneficios con impuesto a los réditos, con un plan como recompensa para las
parcelas más eficientes, un fomento de la mecanización rural, un plan de distribución y almacenamiento de
semillas. O sea, todos beneficios que se le va dando al campo en función a ese viraje de la economía.
Y una vez que está todo esto un poco más estabilizado después del plan del 52 y de estos objetivos del segundo plan
quinquenal, podemos decir que empieza la tercera etapa, de crecimiento más lento.
En esta última etapa, el derrocamiento de Perón no se da por una cuestión económica, se da por temas netamente
políticos. Porque en esta última etapa no había un caos económico tanto la oferta como la demanda se encontraban
en expansión sin que esto provocara un nuevo estallido inflacionario.
El comercio exterior se mantenía dentro de un cierto equilibrio, y el gobierno acompañaba el curso expansivo con
cierto déficit, pero sin que se eleve a niveles exorbitantes, y por eso Perón cae por cuestiones netamente políticas. Y
no económicas.
Gobiernos militares
(1955 y 1958) Revolución Libertadora,
(1958 y 1962) Desarrollismo con Arturo Frondizi.
(1962 y 1963) “La restauración Liberal” con José María Guido,
(1963 y 1966) Gobierno del dr. Humberto Illia, radical de la UCR del pueblo, derrocado en 1966 por la denominada
Revolución Argentina, encabezada por el Gral. Onganía.
Globalización
El tercer Orden Mundial es el que se inicia a partir de la finalización de la segunda guerra mundial, 1945. Los
primeros órdenes:
-El primer orden mundial, esta primera forma de globalización se dio a finales del siglo XV. Es decir, en la última
etapa del Siglo XV, últimos años, se va fundamentalmente con la aparición de la primera forma de capitalismo, que
era el capitalismo en final de la edad media e inicios del capitalismo comercial., es decir, los mercantilistas (Thomas
Moore, Colbert). Entonces, ahí tenemos una primera forma de globalización como dijo antes, que está liderada
fundamentalmente por Portugal y por España. Y seguido por Gran Bretaña, Holanda, Francia.
-El segundo orden mundial esta vinculado fundamentalmente con el período relacionado en nuestro país con la
economía primaria exportadora o el modelo agroexportador primario, que se extiende desde mediados del siglo XIX
hasta la crisis de 1930. Ahí, es el modelo Agroexportador o economía primaria exportadora, diría Ferrer. Argentina se
unió a esta forma de globalización, a este segundo orden mundial, como exportadores de materias primas y de
alimentos y los bienes industrializados provenían fundamentalmente de países centrales en particular de Gran
Bretaña, en particular dentro de la Gran Bretaña de Inglaterra.
El modelo agroexportador se extiende desde 1862 (Ferrer) o 1880 (Rapoport) hasta 1930 se extiende esta primera
etapa del modelo exportador primario.
El segundo orden mundial tenia tres vías principales de globalización, tres vías principales de integración de la
economía mundial se dieron por lo siguiente:
1- El movimiento internacional de capitales: entre 1874 y 1914 cuando comienza la primera guerra mundial, las
inversiones extranjeras totales a largo plazo, pasaron de 6 mil millones, a 44 mil millones de dólares. Ahí
vemos como este movimiento de capitales internacionales se profundizó en este período.
2- Las corrientes migratorias: son las migraciones de Europa hacia los países de ultramar- y entre 1815 y 1930,
migraron hacia los EEUU 32,6 millones de europeos: a la República Argentina llegaron 6,4 millones, a
Canadá 4,7 millones, a Brasil 4, 3 millones y a Australia y Sudáfrica tienen otro tanto de emigrantes
europeos. Esto ocurría a causa de las hambrunas que existía en Europa en ese momento y la posibilidad de
ascender en los países a donde se migraba dentro de lo que es la movilidad social, y también lograr mayores
salarios era bastante posible. Por eso tuvimos esta cuestión de las migraciones.
3- La expansión del comercio mundial: entre 1870 y 1929 (la crisis del 29) el comercio mundial creció 5 veces.
A partir de 1945, luego de la segunda guerra mundial entre 1939 y 1945, se va a dar un tercer orden mundial,
donde van a aparecer instituciones vinculadas con el financiamiento de posguerra; aparece el Fondo Monetario
Internacional (FMI), el Banco mundial (Birf: Banco de Reconstrucción y fomento), la idea de la Unión Europea el Club
de París -actualmente-. Este orden mundial, se va a profundizar mucho más a mediados de los 70, mas precisamente
en 1973 donde las comunicaciones y el sistema financiero van a tener mucha importancia a nivel mundial y en
particular en nuestro país a partir del 76 en adelante.