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a) Persona Jurídica
Naturaleza Jurídica
Se ha debatido si las personas jurídicas son una construcción artificial del legislador o implican el reconocimiento de una
realidad social, biológica o natural.
Doctrinas naturalistas: sostienen que el concepto de persona en un dato de la naturaleza. Dentro de estas se
encuentran:
-Teoría de la ficción (Savigny): parte de la idea de que el único sujeto natural de derechos y obligaciones jurídicas es el
hombre. Solo este es capaz de voluntad, solo él puede ser sujeto de derechos, puesto que el derecho subjetivo es un
poder que la ley acuerda a una voluntad. Las personas jurídicas no existen sino para el cumplimiento de un fin jurídico,
de modo que poseen una capacidad artificial otorgada por el ordenamiento jurídico. Para su nacimiento o disolución
requieren un acto estatal, y puesto a que no poseen voluntad propia, sus representantes (se los considera incapaces de
hecho) solo pueden recibir mandato para actos lícitos; de ese modo no es posible que una persona jurídica cometa un
delito, ni que responda por actos ilícitos salvo en la medida de un enriquecimiento sin causa.
-Teoría realista (Gierke): considera a las personas jurídica son reales, al igual que los humanos. Defienden una realidad
que el derecho solo se limita a reconocer. Dentro de esta postura existe: la Teoría del Órgano (concibe a las personas
jurídicas como un ente real y concreto, un organismo) y la Teoría de la Institución (reconocimiento de una idea fuerza o
directriz que al congregar voluntades para su realización genera una institución).
-Teoría negatoria: Niegan la personalidad basándose en la realidad de que detrás de las personas jurídicas hay sólo seres
humanos y por ende se concibe a las personas jurídicas como organizaciones patrimoniales especiales, a las cuales, el
legislador por una cómoda analogía ha establecido reglas de imputación como si se tratara de personas.
Doctrinas jurídicas (Kelsen): las teorías jurídicas que ven en los entes colectivos un concepto técnico jurídico, un centro
de imputación de derechos y deberes. La persona jurídica ejerce sus derechos, interviene en las relaciones jurídicas por
intermedio de individuos que integran sus órganos, pero esto no parte de comparar a la persona ideal con un cuerpo
humano, sino de recurrir a un recurso técnico por el cual en algunos casos será el ente el único responsable y en otros la
responsabilidad será compartida con sus integrantes.
Clasificación
El CcyC las clasifica en su art. 145: Clases. Las personas jurídicas son públicas o privadas.
Las personas jurídicas públicas son organizaciones creadas por el Estado, sean ente Nacional o extranjero y se rigen por
el derecho público. Reciben esta denominación en base a que su configuración y sus fines, se relacionan más
estrechamente con el interés público. El art. 146 dice: Personas jurídicas públicas. Son personas jurídicas públicas:
a) El estado Nacional, las Provincias, La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los municipios, las entidades
autárquicas y las demás organizaciones constituidas en la Republica a las que el ordenamiento jurídico atribuya
ese carácter;
b) Los Estados extranjeros, las organizaciones a las que el derecho internacional público reconozca personalidad
jurídica y toda otra persona jurídica constituida en el extranjero cuyo carácter público resulte de su derecho
aplicable;
c) La Iglesia Católica.
El estado Nacional es la unidad estatal que reúne todos los poderes establecidos por la Constitución Nacional:
Legislativo, Ejecutivo Judicial, con las atribuciones que oportunamente le fueron delegadas.
Las provincias son las unidades componentes de la federación argentina.
Las Ciudad Autónoma de Buenos Aires surge del art. 129 de la Constitución Nacional a raíz de la reforma de 1994. Esta
ciudad reviste n doble carácter, por cuanto es la Capital Federal de la Republica Argentina y al propio tiempo es
“autónoma” del Estado Nacional pero sin llegar a ser una provincia, pero tiene un status superior al de los municipios
por que tiene Constitución propia.
Los municipios son estatalidades interiores de las provincias, gozan de autonomía, a tenor de los que disponga
concretamente cada Constitución provincial en cuanto a su amplitud competencial.
Las personas jurídicas privadas son aquellas en las que intervienen en su creación personas humanas o jurídicas y se
rigen por el derecho privado. Aun cuando en su creación intervenga el Estado, la persona jurídica seguirá siendo de
carácter privado si se utilizó una de las formas asociativas reguladas en este Código o en leyes especiales.
Las entidades autárquicas no gozan de autonomía sino que tienen capacidad para su autogestión administración,
conforme a la norma que las regule y las incluya entre las personas jurídicas públicas.
El inciso b, es un reconocimiento a la pertenencia y relacionamiento del Estado Argentino con la comunidad mundial,
como Estados reconocidos (pertenecientes a la ONU), o a los que se les reconoce personalidad jurídica (OIT, FMI, Banco
Mundial, Estado Vaticano).
La Iglesia Católica se entiende que es la Iglesia Católica Apostólica Romana cuya cabecera tiene asiento en el Estado
Vaticano, Roma. Esta se halla robustecida la personalidad jurídica y la autonomía institucional de la Iglesia como
institución a partir del Acuerdo con la Santa Sede en 1966.
Las personas jurídicas privadas son aquellas cuya creación, existencia y funcionamiento intervienen los particulares. Se
rigen por el derecho privado aun cuando requieran autorización para funcionar. Ademas cuando en su creación
intervenga el Estado, la persona jurídica seguirá siendo de carácter privado si se utilizo una de las formas asociativas
reguladas en este Código o en leyes especiales. El CcyC dice en su art. 148: Personas jurídicas privadas. Son personas
jurídicas privadas:
a) las sociedades;
b) las asociaciones civiles;
c) las simples asociaciones;
d) las fundaciones;
e) las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;
f) las mutuales;
g) las cooperativas;
h) el consorcio de propiedad horizontal;
i) toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se establece o
resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.
El artículo enumera a quienes el Código establece como personas jurídicas de carácter privado. Todas las personas
jurídicas privadas son entes constituidos por personas humanas o por personas jurídicas públicas o privadas que se
asocian para lograr un fin común. En el caso de las personas jurídicas publicas al elegir una de estas modalidades lo hara
dentro de la normativa del derecho privado.
Las sociedades comerciales se hallan reguladas por la Ley general de sociedades, que en su art. 1 las define como: habrá
sociedad comercial si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos por la ley, se
obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando de los
beneficios y soportando las pérdidas.
La asociación civil es una persona jurídica privada creada, organizada y administrada por varias personas para lograr un
objeto o fin que no sea contrario al interés general o al bien común. Necesita autorización estatal para funcionar y no
puede tener fin de lucro como fin principal. El bien común o interés común debe entenderse dentro del respeto a las
diversas identidades, creencias y tradiciones, sean culturales, religiosas, artísticas, literarias, sociales, políticas o étnicas
que no vulneren los valores constitucionales.
Las simples asociaciones son personas jurídicas privadas con la plena capacidad que les corresponde y se las regula por
este Código.
Las fundaciones son definidas en el CcyC en su art. 193: Concepto. Las fundaciones son personas jurídicas que se
constituyen con una finalidad de bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o mas
personas, destinado a hacer posibles sus fines. Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante
instrumento público y solicitar y obtener autorización del estado para funcionar. Si el fundador es una persona humana,
puede disponer su constitución por acto de última voluntad.
Las Iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas son de carácter privado, esto se debe a la libertad de
cultos que rige en nuestro país. No tienen sostenimiento del Estado para sus actividades.
Las mutuales son definidas en el art. 2 de la Ley de mutualidades: son asociaciones mutuales las constituidas libremente
sin fines de lucro por personas inspiradas en la solidaridad, con el objeto de brindarse ayuda recíproca frente a riesgos
eventuales o de concurrir a su bienestar material y espiritual mediante una contribución periódica. Sus principios son: la
adhesión voluntaria de sus miembros, tener una organización democrática, que las contribuciones periódicas sean
acorde a los servicios que se ofrecen, la capitalización de los excedentes, educar en el mutualismo como filosofía de
vida.
Las cooperativas son definidas como una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para
hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de
propiedad conjunta y democráticamente controladas.
La propiedad horizontal hace alusión a un régimen que reglamenta la forma en que se divide un inmueble y la relación y
obligaciones que tienen los copropietarios con las partes comunes y las normas básicas de convivencia.
Entre las otras contempladas se hallan las sociedades de garantía recíproca que se encuentran reguladas en la ley
24.467 entre otras.
Atributos
Las personas jurídicas tienen los mismos atributos o aptitudes que las personas físicas: nombre, domicilio, patrimonio y
capacidad. No tienen estado civil (o de familia) pues el mismo es privativo de las personas físicas.
Nombre: art. 151 Nombre. La persona jurídica debe tener un nombre que la identifique como tal, con el aditamento
indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona jurídica en liquidación debe aclarar esta circunstancia en la
utilización de su nombre. El nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto respecto
de otros nombres, como de marcas, nombres de fantasía u otras formas de referencia a bienes o servicios, se relacionen
o no con el objeto de la persona jurídica. No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público
o las buenas costumbres ni inducir al error sobre la clase u objeto de la personalidad jurídica. La inclusión en el nombre
de la persona jurídica del nombre de personas humanas requiere la conformidad de éstas, que se presume si son
miembros. Sus herederos pueden oponerse a la continuación del uso, si acreditan perjuicios materiales o morales.
Domicilio: art. 152 Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos o en la
autorización que se le dio para funcionar. La persona jurídica que posee muchos establecimientos o sucursales tiene su
domicilio especial en el lugar de dichos establecimientos solo para la ejecución de las obligaciones allí contraídas el
cambio de domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede, si no forma parte del estatuto, puede ser
resuelto por el órgano de administración. El art. 153 Alcance del domicilio. Notificaciones. Se tiene por váildas y
vinculantes para la persona jurídica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.
Patrimonio: el art. 154 Patrimonio. La persona jurídica debe tener un patrimonio. La persona jurídica en formación
puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes registrables.
Capacidad: las personas jurídicas pueden adquirir derechos y contraer obligaciones, pero actúan por medio de sus
representantes, por ejemplo: el presidente de la persona jurídica. Su capacidad está limitada por el objeto y fin del ente,
ya que solo podrá adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento del objeto y los fines de su creación.
b) Constitución y funcionamiento.
El art. 142 del CcyC: Comienzo de la existencia. La existencia de la persona jurídica privada comienza desde su
constitución. No necesita autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se
requiere autorización estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de obtenerla.
La persona jurídica tiene personalidad desde el comienzo de su constitución y no desde su inscripción en el Registro
correspondiente, momento en el cual son consideradas regulares.
Toda persona jurídica requiere un acto constitutivo creador de la misma, el cual recibirá distintas denominaciones (acto
conjunto, acto fundacional, contrato social, etc.) según cual sea la persona jurídica de que se trate. El acto constitutivo
se establecerá con Estatutos de la persona jurídica. El estatuto son las reglas fundamentales que organizan y rigen la
vida de la persona jurídica. En el estatuto se establece, el nombre, el domicilio y el fin u objeto de la persona jurídica,
como se forma e invierte el patrimonio, y cual será el destino de éste en caso de disolución. Se establece además los
órganos de gobierno, el modo de tomar las decisiones, la forma de votar, los derechos y obligaciones de cada miembro,
los requisitos para ingresar en la entidad, etc. Los estatutos deben ser aprobados por la Inspección General de Personas
Juridicas. La existencia de estatutos es requisito indispensable cuando se trata de asociaciones, fundaciones, sociedades
anónimas, etc. Las sociedades civiles o comerciales (excepto las sociedades anónimas) no requieren un estatuto, pues
para existir legalmente les basta el contrato social.
El art. 155 Duración. La duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo, excepto que la ley o el estatuto
dispongan lo contrario.
Surge de la norma que, una vez creada la persona jurídica, esta durará en el tiempo hasta que alguna causal produzca su
disolución y posterior liquidación como seria el caso de las asociaciones y fundaciones, pero también establece que la
vida puede limitarse a un plazo establecido por decisión de quienes la constituyeron o por ley como en el caso de
sociedades comerciales.
El art. 156 Objeto. El objeto de la persona jurídica debe ser preciso y determinado.
Se trata de uno de los elementos generales del contrato de sociedad y tiene suma importancia desde distintas
perspectivas. Se distingue el objeto del ente mismo (ej: prestación de un servicio) del contrato constitutivo (constitución
de la sociedad). También se distingue el objeto de la actividad (es el ejercicio efectivo de os actos que concreta la
persona jurídica y que deben estar incluidos en el objeto). Los criterios de preciso y determinado se relaciona con el tipo
de persona jurídica que se va a constituir, el capital necesario para alcanzarlo y la razonabilidad que exhiba frente a la
complejidad de la organización adoptada. También debe ser posible (física y jurídicamente) y licito (si no lo fuera
ocasiona la nulidad de la persona jurídica). El objeto servirá como limite para determinar las actividades en competencia
contra la persona jurídica que no puede realizar quienes forman parte de ella, bajo sanción de exclusión o la iniciación
de acciones de responsabilidad.
El art. 157: Modificación del estatuto. El estatuto de las personas jurídicas puede ser modificado en la forma que el
mismo o la ley establezcan. La modificación del estatuto produce efectos desde su otorgamiento. Si requiere inscripción
es oponible a terceros a partir de esta, excepto que el tercero la conozca.
Para los miembros, la modificación hecha es obligatoria desde que se aprobó. Para los terceros, si la modificación
requiere inscripción, es oponible a partir de esta, excepto que el tercero la desconozca. Las modificaciones tienen que
ver con el funcionamiento interno del ente o con interese propios de los socios. Esto modifica al ente mas que a la
estructura económica. La modificación no inscripta le es oponible a la persona jurídica sin importar cual es su tipo, ya
que la decisión de hacer la modificación fue del órgano de gobierno.
El art. 158: Gobierno, administración y fiscalización: el estatuto debe contener normas sobre el gobierno, la
administración y representación y, si la ley exige, sobre la fiscalización interna de la persona jurídica.
En ausencia de previsiones especiales rigen las siguientes reglas:
a) Si todos los que deben participar del acto lo consienten, pueden participar en una asamblea o reunión del
órgano de gobierno, utilizando los medios que les permitan a los participantes comunicarse simultáneamente
entre ellos. El acta debe ser suscrita por el presidente y otro administrador, indicándose la modalidad adoptada,
debiendo guardarse las constancias, de acuerdo al medio utilizado para comunicarse.
b) Los miembros que deban participar en una asamblea, o los integrantes del consejo, pueden autoconvocarse
para deliberar, sin necesidad de citación previa. Las decisiones que se tomen son validas, si concurren todos y el
temario a tratar es aprobado por unanimidad.
Las personas jurídicas tienen tres órganos para su funcionamiento: un órgano de gobierno conformado exclusivamente
por los miembros del ente que es el que toma las decisiones que hacen al funcionamiento interno del ente como la
lección de los administradores y síndicos, su remoción, remuneración aprobación del balance, etc y las decisiones en
base a la modificación de los estatutos; un órgano de administración y representación que se encuentra conformado por
miembros de la persona jurídica o terceros capacitados para llevar adelante la gestión de la persona jurídica.
El art. 159: Deber de lealtad y diligencia. Interés contrario. Los administradores de la persona jurídica deben obrar con
lealtad y diligencia. No pueden perseguir ni favorecer interees contrarios a los de la persona jurídica. Si en determinada
operación los tuvieran por si o por interposita persona, deben hacerlo saber a los demás miembros del órgano de
administración o en su caso al órgano de gobierno y abstenerse de cualquier intervención relacionada con dicha
operación. Les corresponde implementar sistemas y medios preventivos que reduzcan el riesgo de conflictos de
intereses en sus relaciones con la persona jurídica.
Los administradores deben actuar con lealtad y diligencia y conforme al hacer de un buen hombre de negocios y su
responsabilidad es solidaria e ilimitada. Son elegidos por el órgano de gobierno por tiempo determinado y pueden ser
reelectos, su función es remunerada; un órgano de control interno, llamada sindicatura, integrada por bogados y
contadores. Controlan el cumplimiento de la ley y el estatuto por parte de los otros órganos.
El art. 160: Responsabilidad de los administradores. los administradores responden en forma ilimitada y solidaria frente
a la persona jurídica, sus miembros y terceros, por los daños causados por su culpa en el ejercicio o con ocasión de sus
funciones, por acción u omisión.
El régimen de responsabilidad surge como un equilibrio jurídico a las facultades amplias de gestión, que busca la
reintegración del patrimonio de la persona jurídica injustamente perjudicada por la mala gestión a través de la
indemnización, pero también actúa a priori, como límite que fija el marco licito de la gestión del interés social.
El art. 161: Obstáculos que impiden adoptar decisiones. Si como consecuencia de la oposición u omisión sistematicas en
el desempeño de las funciones del administrador, o de los administradores si los hubiera, la persona jurídica no puede
adoptar decisiones validas, se debe proceder de la siguiente forma:
a) El presidente, o alguno de los coadministradores, si los hay, pueden ejecutar los actos conservatorios;
b) Los actos asi ejecutados deben ser puestos en conocimiento de la asamblea que se convoque al efecto dentro
de los diez días de comenzada su ejecución;
c) La asamblea puede conferir facultades extraordinarias al presidente o a la minoría, para realizar actos urgentes
o necesarios; también puede remover al administrador.
El administrador no debe obstaculizar la toma de decisiones, ya sea dentro de su propio órgano de gobierno
-administración-(se deberá proceder conforme lo establece la norma, los administradores que en función de su deber de
vigilancia advierten el mal desempeño de otro u otros administradores ejecutaran los actos conservatorios para que el
ente pueda seguir funcionando y convocar a una asamblea en el plazo de 10 dias donde se pondrá en conocimiento de
los socios los actos realizados y el por qué de ellos) como en el órgano de gobierno (en caso que el administrador
obstaculice el desempeño de una asamblea, la misma se desarrollara igual con su ausencia. No se debe olvidar que la
asamblea, la misma se desarrollara igual pero con su ausencia.)
El art. 162 Transformación. Fusión. Escisión. Las personas jurídicas pueden transformarse, fusionarse o escindirse en los
casos previstos por este Código o por la ley especial.
En todos los casos es necesaria la conformidad unánime de los miembros de la persona jurídicas, excepto disposición
especial o estipulación en contrario del estatuto.
La transformación consiste en que la sociedad cambie de tipo societario. Ej: que una Sociedad Colectiva se transforme
en Sociedad Anónima.
La fusión implica la unión de dos sociedades (que se disuelven, pero no se liquidan), que al unirse dan nacimiento a una
nueva sociedad. También puede consistir en que una sociedad absorba o incorpore a otra (esta se disuelve sin
liquidarse). La incorporante asume los derechos y obligaciones de la incorporada.
La escisión existe según el art.88 de la Ley General de Sociedades cuando:
a) Una sociedad sin disolverse, destina parte de su patrimonio para fusionarse con sociedades existentes o para
participar con ellas en la creación de una nueva sociedad.
b) Una sociedad, sin disolverse, destina parte de su patrimonio para constituir una o varias sociedades nuevas; o
c) Una sociedad se disuelve sin liquidarse, para constituir con la totalidad de su patrimonio nuevas sociedades.
En todos los casos es necesaria la conformidad (voto) unánime de los miembros de la persona o personas jurídicas,
excepto disposición especial o estipulación en contrario del estatuto. En este ultimo caso, los socios que han votado en
contra podrán ejercer el derecho de receso, el cual consiste en retirarse de la sociedad y obtener reembolso de su parte
de capital.
Extracontractual.
Pero si lo es respecto del tercero con quien contrató. Esta solución legal se explica por dos motivos: para no dejar al
tercero de buena fe desprovisto de toda defensa y para obligar a los administradores a ser prudentes en el ejercicio de
sus funciones. Esa responsabilidad cesa si el tercero tenía conocimiento de que el administrador carecía de poderes
suficientes para celebrar el acto en cuestión, salvo que este se haya comprometido a obtener la ratificación de la
persona jurídica y no lo logre. Si la persona jurídica ratifica el acto celebrado por el administrador fuera de los límites de
su mandato, es plenamente responsable por todas sus consecuencias.