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2° Medio

MÓDULO 1: Discurso Narrativo


MÓDULO

OBJETIVO GENERAL DEL MÓDULO

Analizar el discurso narrativo considerando diversos elementos del mundo representado, tales
como la disposición temporal de los acontecimientos, las características de la secuencia
narrativa, así como el papel del narrador y los personajes en la historia, con la finalidad de
enriquecer tu comprensión de este tipo de textos literarios.

CONOCIMIENTOS PREVIOS RECURSO DIDÁCTICO

Antes de comenzar las actividades propuestas, A continuación, podrás escuchar y ver una
reflexiona sobre tus conocimientos previos en animación sobre el cuento popular chino “El
torno al discurso narrativo. ciervo escondido”, donde se escenifican
algunos de los pasajes más relevantes de la
Piensa en un cuento o novela, leyenda o mito, narración.
que hayas leído, en cualquier momento de tu Como sabrás, los cuentos tradicionales son
vida. ampliamente utilizados como ejemplos de
literatura infantil. Sin embargo, como verás
 ¿Fue una experiencia similar a la luego, eso no significa que su calidad,
lectura de un poema o una noticia? profundidad o complejidad sea menor.
 ¿Qué elementos del relato fueron más Al contrario, representan una síntesis histórica
fáciles de abordar? de las versiones orales que, durante siglos, han
 ¿Qué desafíos te presentó la lectura? sido transmitidas de generación en
 ¿Cómo los resolviste? generación. En este sentido, este tipo de
relatos nos habla de los sentimientos, ideas y
valores más profundos de una cultura.
https://www.youtube.com/watch?
v=tjuC4MtCzJM
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MÓDULO 1: Discurso Narrativo
RECURSO DIDÁCTICO 1

RECURSO DIDÁCTICO 1

El Ciervo Escondido
Liehtsé

Extraído de: https://www.pinterest.cl/pin/322922235754504990/

Un leñador de Cheng se encontró en el campo con un ciervo asustado y lo mató. Para evitar que
otros lo descubrieran, lo enterró en el bosque y lo tapó con hojas y ramas. Poco después olvidó el
sitio donde lo había ocultado y creyó que todo había ocurrido en un sueño. Lo contó, como si
fuera un sueño, a toda la gente. Entre los oyentes hubo uno que fue a buscar el ciervo escondido
y lo encontró. Lo llevó a su casa y dijo a su mujer:
-Un leñador soñó que había matado un ciervo y olvidó dónde lo había escondido y ahora yo lo he
encontrado. Ese hombre sí que es un soñador.
-Tú habrás soñado que viste un leñador que había matado un ciervo. ¿Realmente crees que hubo
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MÓDULO 1: Discurso Narrativo
un leñador? Pero como aquí está el ciervo, tu sueño debe ser verdadero -dijo la mujer.
-Aun suponiendo que encontré el ciervo por un sueño -contestó el marido- ¿a qué preocuparse
averiguando cuál de los dos soñó?
Aquella noche el leñador volvió a su casa, pensando todavía en el ciervo, y realmente soñó, y en
el sueño soñó el lugar donde había ocultado el ciervo y también soñó quién lo había encontrado.
Al alba fue a casa del otro y encontró el ciervo. Ambos discutieron y fueron ante un juez, para que
resolviera el asunto. El juez le dijo al leñador:
-Realmente mataste un ciervo y creíste que era un sueño. Después soñaste realmente y creíste
que era verdad. El otro encontró el ciervo y ahora te lo disputa, pero su mujer piensa que soñó
que había encontrado un ciervo que otro había matado. Luego, nadie mató al ciervo. Pero como
aquí está el ciervo, lo mejor es que se lo repartan.
El caso llegó a oídos del rey de Cheng y el rey de Cheng dijo:
-¿Y ese juez no estará soñando que reparte un ciervo?

Borges, Jorge Luis (1965): Antología de la Literatura Fantástica.


Editorial Sudamericana: Buenos Aires.
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SESIÓN 1: Secuencia Narrativa
SESIÓN 1

OBJETIVO DE LA SESIÓN

Analizar el papel del conflicto narrativo sobre la historia, considerando el efecto producido por
recursos como caja china (historia dentro de una historia), historia paralela.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

La técnica narrativa constituye un modo o El relato “El ciervo escondido”, que leerás a
estrategia para contar la historia al lector. continuación, pertenece a la literatura
tradicional de los pueblos de China. Se le
El punto de vista del narrador es clave para la atribuye al filósofo taoísta Liehtsé, que vivió en
construcción del mundo literario, porque ubica el siglo IV antes de nuestra era. Pese a su
los acontecimientos, entrega información antigüedad, este relato representa un ejemplo
sobre ellos y pone en movimiento las acciones, destacado de la narración enmarcada o técnica
pensamientos y sentimientos de los de las “cajas chinas”.
personajes.
Observa con atención las definiciones,
Una de las técnicas más antiguas es la características y consejos, que te ofrecerá Ruth
denominada “Caja China”, en que las historias Rodríguez, youtuber especialista en técnicas
van contenidas una dentro de la otra, narrativas. En este recurso, podrás entender
alcanzando varios niveles de profundidad. qué uso realizan los escritores de esta técnica,
qué objetivo persiguen utilizándola y cómo
Otra, la historia paralela, sirve para contar influye en nuestra percepción como lectores.
simultáneamente dos historias que, en algún
momento, se vinculan y provocan el desenlace https://www.youtube.com/watch?
de la narración, que si bien ya era claro para el v=7jeQKga9fl0
lector, no lo era en la conciencia de los
personajes.
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SESIÓN 1: Secuencia Narrativa
CONTENIDO 1

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. Analiza los personajes del relato y describe 2. ¿Qué decisión habrían tomado tú en lugar
las principales acciones o hechos en que del juez? Escribe tu propia sentencia para el
participan. caso y entrega dos argumentos para
Personaje Acciones – Hechos respaldarla.
Leñador
Sentencia
Mujer
Hombre
Argumento 1
Juez
Rey Argumento 2
CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. Reflexiona sobre la frase pronunciada por el 4. Para poner a prueba tus aprendizajes sobre
rey de Cheng. ¿Aplicaría a su caso lo que él las técnicas narrativas analizadas en esta
dice para el juez? Justifica tu respuesta. sección, te proponemos el siguiente desafío:
invierte la secuencia del relato, comenzando
[ ] Aplica [ ] No aplica por las acciones del último personaje hasta el
primero.
______________________________________ ______________________________________
______________________________________ ______________________________________
______________________________________ ______________________________________
______________________________________
______________________________________ ¿Se mantiene el sentido del texto pese a los
______________________________________ cambios en la técnica narrativa? Justifica.
______________________________________
______________________________________
______________________________________
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SESIÓN 1: Secuencia Narrativa
DIAGNÓSTICA

EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN

1. ¿Cómo se entera el hombre de que el 3. ¿Por qué el leñador cree haber soñado que
leñador mató al ciervo? cazaba un ciervo?

a) Lo escucha de su mujer. a) Porque nunca pudo encontrar el lugar


b) Lo oye en un lugar público. donde lo había escondido.
c) Se lo cuenta el propio leñador. b) No pensó que fuese real la posibilidad de
cazar ese animal.
2. ¿Cómo encuentra el leñador a la persona c) Para distraer a la gente que escuchara su
que se llevó al ciervo? historia.

a) Investiga a las personas que oyeron su 4. Según el narrador, ¿cuál de los sueños
historia. mencionados en el texto ocurre realmente?
b) Los vecinos le dan esa información.
c) Soñó a quien lo había encontrado. a) El sueño del hombre que encuentra al ciervo
escondido en el bosque.
b) El sueño inicial del leñador, del que olvidó la
ubicación del escondite.
c) El posterior sueño del leñador, en que visita
el lugar y descubre al hombre que lo encontró.

INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

5. ¿Por qué la mujer sugiere la idea de que el 7. ¿En qué argumentos basa el juez su
sueño del hombre es el verdadero? veredicto?

a) Conoce los sueños premonitorios de su a) Ambos dicen haber soñado, pero no se


marido. puede establecer quién lo hizo realmente.
b) Porque él tiene evidencia de la caza y el b) El ciervo corresponde tanto a quién lo cazó
leñador no la tiene. como al quien lo encontró.
c) Quiere tranquilizar a su marido para que c) Para evitar el conflicto entre las personas es
sienta que no ha robado. mejor repartir el animal.

6. ¿Por qué el hombre dice que no importa 8. ¿Qué propósito tiene el comentario del rey?
quién haya soñado primero al ciervo?
a) Plantea una paradoja que hace infinita la
a) Porque él tiene al ciervo y el otro no. historia.
b) Es imposible cazar en los sueños. b) Deja una moraleja sobre la aplicación de
c) Nadie puede distinguir entre sueño y justicia.
realidad. c) Cuestiona la decisión del juez y el asunto
que aborda.
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SESIÓN 6: Intertextos
RECURSO DIDÁCTICO 2

RECURSO DIDÁCTICO 2

Un artista del hambre


Franz Kafka

Extraído de: https://redbibliotecasmunicipalesgetafe.files.wordpress.com/2018/02/franz-


kafka.jpg?w=570&h=676
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SESIÓN 6: Intertextos
En los últimos decenios, el interés por los ayunadores ha disminuido muchísimo. Antes era un
buen negocio organizar grandes exhibiciones de este género como espectáculo independiente,
cosa que hoy, en cambio, es imposible del todo. Eran otros los tiempos. Entonces, toda la ciudad
se ocupaba del ayunador; aumentaba su interés a cada día de ayuno; todos querían verlo siquiera
una vez al día; en los últimos del ayuno no faltaba quien se estuviera días enteros sentado ante la
pequeña jaula del ayunador; había, además, exhibiciones nocturnas, cuyo efecto era realzado por
medio de antorchas; en los días buenos, se sacaba la jaula al aire libre, y era entonces cuando les
mostraban el ayunador a los niños. Para los adultos aquello solía no ser más que una broma, en la
que tomaban parte medio por moda; pero los niños, cogidos de las manos por prudencia, miraban
asombrados y boquiabiertos a aquel hombre pálido, con camiseta oscura, de costillas salientes,
que, desdeñando un asiento, permanecía tendido en la paja esparcida por el suelo, y saludaba, a
veces, cortésmente o respondía con forzada sonrisa a las preguntas que se le dirigían o sacaba,
quizá, un brazo por entre los hierros para hacer notar su delgadez, y volvía después a sumirse en
su propio interior, sin preocuparse de nadie ni de nada, ni siquiera de la marcha del reloj, para él
tan importante, única pieza de mobiliario que se veía en su jaula. Entonces se quedaba mirando al
vacío, delante de sí, con ojos semicerrados, y sólo de cuando en cuando bebía en un diminuto
vaso un sorbito de agua para humedecerse los labios.
Aparte de los espectadores que sin cesar se renovaban, había allí vigilantes permanentes,
designados por el público (los cuales, y no deja de ser curioso, solían ser carniceros); siempre
debían estar tres al mismo tiempo, y tenían la misión de observar día y noche al ayunador para
evitar que, por cualquier recóndito método, pudiera tomar alimento. Pero esto era sólo una
formalidad introducida para tranquilidad de las masas, pues los iniciados sabían muy bien que el
ayunador, durante el tiempo del ayuno, en ninguna circunstancia, ni aun a la fuerza, tomaría la
más mínima porción de alimento; el honor de su profesión se lo prohibía.
A la verdad, no todos los vigilantes eran capaces de comprender tal cosa; muchas veces había
grupos de vigilantes nocturnos que ejercían su vigilancia muy débilmente, se juntaban adrede en
cualquier rincón y allí se sumían en los lances de un juego de cartas con la manifiesta intención de
otorgar al ayunador un pequeño respiro, durante el cual, a su modo de ver, podría sacar secretas
provisiones, no se sabía de dónde. Nada atormentaba tanto al ayunador como tales vigilantes; lo
atribulaban; le hacían espantosamente difícil su ayuno. A veces, sobreponíase a su debilidad y
cantaba durante todo el tiempo que duraba aquella guardia, mientras le quedase aliento, para
mostrar a aquellas gentes la injusticia de sus sospechas. Pero de poco le servía, porque entonces
se admiraban de su habilidad que hasta le permitía comer mientras cantaba.
Muy preferibles eran, para él, los vigilantes que se pegaban a las rejas, y que, no contentándose
con la turbia iluminación nocturna de la sala, le lanzaban a cada momento el rayo de las lámparas
eléctricas de bolsillo que ponía a su disposición el empresario. La luz cruda no lo molestaba; en
general no llegaba a dormir, pero quedar traspuesto un poco podía hacerlo con cualquier luz, a
cualquier hora y hasta con la sala llena de una estrepitosa muchedumbre. Estaba siempre
dispuesto a pasar toda la noche en vela con tales vigilantes; estaba dispuesto a bromear con ellos,
a contarles historias de su vida vagabunda y a oír, en cambio, las suyas, sólo para mantenerse
despierto, para poder mostrarles de nuevo que no tenía en la jaula nada comestible y que
soportaba el hambre como no podría hacerlo ninguno de ellos. Pero cuando se sentía más dichoso
era al llegar la mañana, y por su cuenta les era servido a los vigilantes un abundante desayuno,
sobre el cual se arrojaban con el apetito de hombres robustos que han pasado una noche de
trabajosa vigilia. Cierto que no faltaban gentes que quisieran ver en este desayuno un grosero
soborno de los vigilantes, pero la cosa seguía haciéndose, y si se les preguntaba si querían tomar a
su cargo, sin desayuno, la guardia nocturna, no renunciaban a él, pero conservaban siempre sus
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SESIÓN 6: Intertextos
sospechas.
Pero éstas pertenecían ya a las sospechas inherentes a la profesión del ayunador. Nadie estaba en
situación de poder pasar, ininterrumpidamente, días y noches como vigilante junto al ayunador;
nadie, por tanto, podía saber por experiencia propia si realmente había ayunado sin interrupción
y sin falta; sólo el ayunador podía saberlo, ya que él era, al mismo tiempo, un espectador de su
hambre completamente satisfecho. Aunque, por otro motivo, tampoco lo estaba nunca. Acaso no
era el ayuno la causa de su enflaquecimiento, tan atroz que muchos, con gran pena suya, tenían
que abstenerse de frecuentar las exhibiciones por no poder sufrir su vista; tal vez su esquelética
delgadez procedía de su descontento consigo mismo. Sólo él sabía -sólo él y ninguno de sus
adeptos- qué fácil cosa era el suyo.
Era la cosa más fácil del mundo. Verdad que no lo ocultaba, pero no le creían; en el caso más
favorable, lo tomaban por modesto, pero, en general, lo juzgaban un reclamista, o un vil farsante
para quien el ayuno era cosa fácil porque sabía la manera de hacerlo fácil y que tenía, además, el
cinismo de dejarlo entrever. Había de aguantar todo esto, y, en el curso de los años, ya se había
acostumbrado a ello; pero, en su interior, siempre le recomía este descontento y ni una sola vez,
al fin de su ayuno -esta justicia había que hacérsela-, había abandonado su jaula voluntariamente.
El empresario había fijado cuarenta días como el plazo máximo de ayuno, más allá del cual no le
permitía ayunar ni siquiera en las capitales de primer orden. Y no dejaba de tener sus buenas
razones para ello. Según le había enseñado su experiencia, durante cuarenta días, valiéndose de
toda suerte de anuncios que fueran concentrando el interés, podía quizá aguijonearse
progresivamente la curiosidad de un pueblo; mas pasado este plazo, el público se negaba a
visitarle, disminuía el crédito de que gozaba el artista del hambre. Claro que en este punto podían
observarse pequeñas diferencias según las ciudades y las naciones; pero, por regla general, los
cuarenta días eran el período de ayuno más dilatado posible. Por esta razón, a los cuarenta días
era abierta la puerta de la jaula, ornada con una guirnalda de flores; un público entusiasmado
llenaba el anfiteatro; sonaban los acordes de una banda militar, dos médicos entraban en la jaula
para medir al ayunador, según normas científicas, y el resultado de la medición se anunciaba a la
sala por medio de un altavoz; por último, dos señoritas, felices de haber sido elegidas para
desempeñar aquel papel mediante sorteo, llegaban a la jaula y pretendían sacar de ella al
ayunador y hacerle bajar un par de peldaños para conducirle ante una mesilla en la que estaba
servida una comidita de enfermo cuidadosamente escogida. Y en este momento, el ayunador
siempre se resistía.
Cierto que colocaba voluntariamente sus huesudos brazos en las manos que las dos damas,
inclinadas sobre él, le tendían dispuestas a auxiliarle, pero no quería levantarse. ¿Por qué
suspender el ayuno precisamente entonces, a los cuarenta días? Podía resistir aún mucho tiempo
más, un tiempo ilimitado; ¿por qué cesar entonces, cuando estaba en lo mejor del ayuno? ¿Por
qué arrebatarle la gloria de seguir ayunando, y no sólo la de llegar a ser el mayor ayunador de
todos los tiempos, cosa que probablemente ya lo era, sino también la de sobrepujarse a sí mismo
hasta lo inconcebible, pues no sentía límite alguno a su capacidad de ayunar? ¿Por qué aquella
gente que fingía admirarlo tenía tan poca paciencia con él? Si aún podía seguir ayunando, ¿por
qué no querían permitírselo? Además, estaba cansado, se hallaba muy a gusto tendido en la paja,
y ahora tenía que ponerse en pie cuan largo era, y acercarse a una comida, cuando con sólo
pensar en ella sentía náuseas que contenía difícilmente por respeto a las damas. Y alzaba la vista
para mirar los ojos de las señoritas, en apariencia tan amables, en realidad tan crueles, y movía
después negativamente, sobre su débil cuello, la cabeza, que le pesaba como si fuese de plomo.
Pero entonces ocurría lo de siempre; ocurría que se acercaba el empresario silenciosamente -con
la música no se podía hablar-, alzaba los brazos sobre el ayunador, como si invitara al cielo a
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contemplar el estado en que se encontraba, sobre el montón de paja, aquel mártir digno de
compasión, cosa que el pobre hombre, aunque en otro sentido, lo era; agarraba al ayunador por
la sutil cintura, tomando al hacerlo exageradas precauciones, como si quisiera hacer creer que
tenía entre las manos algo tan quebradizo como el vidrio; y, no sin darle una disimulada sacudida,
en forma que al ayunador, sin poderlo remediar, se le iban a un lado y otro las piernas y el tronco,
se lo entregaba a las damas, que se habían puesto entretanto mortalmente pálidas.
Entonces el ayunador sufría todos sus males: la cabeza le caía sobre el pecho, como si le diera
vueltas, y, sin saber cómo, hubiera quedado en aquella postura; el cuerpo estaba como vacío; las
piernas, en su afán de mantenerse en pie, apretaban sus rodillas una contra otra; los pies
rascaban el suelo como si no fuera el verdadero y buscaran a éste bajo aquél; y todo el peso del
cuerpo, por lo demás muy leve, caía sobre una de las damas, la cual, buscando auxilio, con
cortado aliento -jamás se hubiera imaginado de este modo aquella misión honorífica-, alargaba
todo lo posible su cuello para librar siquiera su rostro del contacto con el ayunador. Pero después,
como no lo lograba, y su compañera, más feliz que ella, no venía en su ayuda, sino que se limitaba
a llevar entre las suyas, temblorosas, el pequeño haz de huesos de la mano del ayunador, la
portadora, en medio de las divertidas carcajadas de toda la sala, rompía a llorar y tenía que ser
librada de su carga por un criado, de largo tiempo atrás preparado para ello.
Después venía la comida, en la cual el empresario, en el semisueño del desenjaulado, más
parecido a un desmayo que a un sueño, le hacía tragar alguna cosa, en medio de una divertida
charla con que apartaba la atención de los espectadores del estado en que se hallaba el ayunador.
Después venía un brindis dirigido al público, que el empresario fingía dictado por el ayunador; la
orquesta recalcaba todo con un gran trompeteo, marchábase el público y nadie quedaba
descontento de lo que había visto, nadie, salvo el ayunador, el artista del hambre; nadie, excepto
él.
Vivió así muchos años, cortados por periódicos descansos, respetado por el mundo, en una
situación de aparente esplendor; mas, no obstante, casi siempre estaba de un humor melancólico,
que se acentuaba cada vez más, ya que no había nadie que supiera tomarlo en serio. ¿Con qué,
además, podrían consolarle? ¿Qué más podía apetecer? Y si alguna vez surgía alguien, de piadoso
ánimo, que lo compadecía y quería hacerle comprender que, probablemente, su tristeza procedía
del hambre, bien podía ocurrir, sobre todo si estaba ya muy avanzado el ayuno, que el ayunador
le respondiera con una explosión de furia, y, con espanto de todos, comenzaba a sacudir como
una fiera los hierros de la jaula. Mas para tales cosas tenía el empresario un castigo que le gustaba
emplear. Disculpaba al ayunador ante el congregado público; añadía que sólo la irritabilidad
provocada por el hambre, irritabilidad incomprensible en hombres bien alimentados, podía hacer
disculpable la conducta del ayunador. Después, tratando de este tema, para explicarlo pasaba a
rebatir la afirmación del ayunador de que le era posible ayunar mucho más tiempo del que
ayunaba; alababa la noble ambición, la buena voluntad, el gran olvido de sí mismo, que
claramente se revelaban en esta afirmación; pero en seguida procuraba echarla abajo sólo con
mostrar unas fotografías, que eran vendidas al mismo tiempo, pues en el retrato
se veía al ayunador en la cama, casi muerto de inanición, a los cuarenta días de su ayuno. Todo
esto lo sabía muy bien el ayunador, pero era cada vez más intolerable para él aquella enervante
deformación de la verdad. ¡Presentábase allí como causa lo que sólo era consecuencia de la
precoz terminación del ayuno! Era imposible luchar contra aquella incomprensión, contra aquel
universo de estulticia. Lleno de buena fe, escuchaba ansiosamente desde su reja las palabras del
empresario; pero al aparecer las fotografías, soltábase siempre de la reja, y, sollozando, volvía a
dejarse caer en la paja. El ya calmado público podía acercarse otra vez a la jaula y examinarlo a su
sabor.
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SESIÓN 6: Intertextos
Unos años más tarde, si los testigos de tales escenas volvían a acordarse de ellas, notaban que se
habían hecho incomprensibles hasta para ellos mismos. Es que mientras tanto se había operado el
famoso cambio; sobrevino casi de repente; debía haber razones profundas para ello; pero ¿quién
es capaz de hallarlas?
El caso es que cierto día, el tan mimado artista del hambre se vio abandonado por la
muchedumbre ansiosa de diversiones, que prefería otros espectáculos. El empresario recorrió
otra vez con él media Europa, para ver si en algún sitio hallarían aún el antiguo interés. Todo en
vano: como por obra de un pacto, había nacido al mismo tiempo, en todas partes, una repulsión
hacia el espectáculo del hambre. Claro que, en realidad, este fenómeno no podía haberse dado
así, de repente, y, meditabundos y compungidos, recordaban ahora muchas cosas que en el
tiempo de la embriaguez del triunfo no habían considerado suficientemente, presagios no
atendidos como merecían serlo. Pero ahora era demasiado tarde para intentar algo en contra.
Cierto que era indudable que alguna vez volvería a presentarse la época de los ayunadores; pero
para los ahora vivientes, eso no era consuelo. ¿Qué debía hacer, pues, el ayunador? Aquel que
había sido aclamado por las multitudes, no podía mostrarse en barracas por las ferias rurales; y
para adoptar otro oficio, no sólo era el ayunador demasiado viejo, sino que estaba fanáticamente
enamorado del hambre. Por tanto, se despidió del empresario, compañero de una carrera
incomparable, y se hizo contratar en un gran circo, sin examinar siquiera las condiciones del
contrato.
Un gran circo, con su infinidad de hombres, animales y aparatos que sin cesar se sustituyen y se
complementan unos a otros, puede, en cualquier momento, utilizar a cualquier artista, aunque
sea a un ayunador, si sus pretensiones son modestas, naturalmente. Además, en este caso
especial, no era sólo el mismo ayunador quien era contratado, sino su antiguo y famoso nombre;
y ni siquiera se podía decir, dada la singularidad de su arte, que, como al crecer la edad mengua la
capacidad, un artista veterano, que ya no está en la cumbre de su poder, trata de refugiarse en un
tranquilo puesto de circo; al contrario, el ayunador aseguraba, y era plenamente creíble, que lo
mismo podía ayunar entonces que antes, y hasta aseguraba que si lo dejaban hacer su voluntad,
cosa que al momento le prometieron, sería aquella la vez en que había de llenar al mundo de
justa admiración; afirmación que provocaba una sonrisa en las gentes del oficio, que conocían el
espíritu de los tiempos, del cual, en su entusiasmo, habíase olvidado el ayunador.
Mas, allá en su fondo, el ayunador no dejó de hacerse cargo de las circunstancias, y aceptó sin
dificultad que no fuera colocada su jaula en el centro de la pista, como número sobresaliente, sino
que se la dejara fuera, cerca de las cuadras, sitio, por lo demás, bastante concurrido. Grandes
carteles, de colores chillones, rodeaban la jaula y anunciaban lo que había que admirar en ella. En
los intermedios del espectáculo, cuando el público se dirigía hacia las cuadras para ver los
animales, era casi inevitable que pasaran por delante del ayunador y se detuvieran allí un
momento; acaso habrían permanecido más tiempo junto a él si no hicieran imposible una
contemplación más larga y tranquila los empujones de los que venían detrás por el estrecho
corredor, y que no comprendían que se hiciera aquella parada en el camino de las interesantes
cuadras.
Por este motivo, el ayunador temía aquella hora de visitas, que, por otra parte, anhelaba como el
objeto de su vida. En los primeros tiempos apenas había tenido paciencia para esperar el
momento del intermedio; había contemplado, con entusiasmo, la muchedumbre que se extendía
y venia hacia él, hasta que muy pronto -ni la más obstinada y casi consciente voluntad de
engañarse a sí mismo se salvaba de aquella experiencia- tuvo que convencerse de que la mayor
parte de aquella gente, sin excepción, no traía otro propósito que el de visitar las cuadras. Y
siempre era lo mejor el ver aquella masa, así, desde lejos. Porque cuando llegaban junto a su
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SESIÓN 6: Intertextos
jaula, en seguida lo aturdían los gritos e insultos de los dos partidos que inmediatamente se
formaban: el de los que querían verlo cómodamente (y bien pronto llegó a ser este bando el que
más apenaba al ayunador, porque se paraban, no porque les interesara lo que tenían ante los
ojos, sino por llevar la contraria y fastidiar a los otros) y el de los que sólo apetecían llegar lo antes
posible a las cuadras. Una vez que había pasado el gran tropel, venían los rezagados, y también
éstos, en vez de quedarse mirándolo cuanto tiempo les apeteciera, pues ya era cosa no impedida
por nadie, pasaban de prisa, a paso largo, apenas concediéndole una mirada de reojo, para llegar
con tiempo de ver los animales. Y era caso insólito el que viniera un padre de familia con sus hijos,
mostrando con el dedo al ayunador y explicando extensamente de qué se trataba, y hablara de
tiempos pasados, cuando había estado él en una exhibición análoga, pero incomparablemente
más lucida que aquélla; y entonces los niños, que, a causa de su insuficiente preparación escolar y
general -¿qué sabían ellos lo que era ayunar?-, seguían sin comprender lo que contemplaban,
tenían un brillo en sus inquisidores ojos, en que se traslucían futuros tiempos más piadosos. Quizá
estarían un poco mejor las cosas -decíase a veces el ayunador- si el lugar de la exhibición no se
hallase tan cerca de las cuadras. Entonces les habría sido más fácil a las gentes elegir lo que
prefirieran; aparte de que le molestaban mucho y acababan por deprimir sus fuerzas las
emanaciones de las cuadras, la nocturna inquietud de los animales, el paso por delante de su jaula
de los sangrientos trozos de carne con que alimentaban a los animales de presa, y los rugidos y
gritos de éstos durante su comida. Pero no se atrevía a decirlo a la Dirección, pues, si bien lo
pensaba, siempre tenía que agradecer a los animales la muchedumbre de visitantes que pasaban
ante él, entre los cuales, de cuando en cuando, bien se podía encontrar alguno que viniera
especialmente a verle. Quién sabe en qué rincón lo meterían, si al decir algo les recordaba que
aún vivía y les hacía ver, en resumidas cuentas, que no venía a ser más que un estorbo en el
camino de las cuadras.
Un pequeño estorbo en todo caso, un estorbo que cada vez se hacía más diminuto. Las gentes se
iban acostumbrando a la rara manía de pretender llamar la atención como ayunador en los
tiempos actuales, y adquirido este hábito, quedó ya pronunciada la sentencia de muerte del
ayunador. Podía ayunar cuanto quisiera, y así lo hacía. Pero nada podía ya salvarle; la gente
pasaba por su lado sin verle. ¿Y si intentara explicarle a alguien el arte del ayuno? A quien no lo
siente, no es posible hacérselo comprender.
Los más hermosos rótulos llegaron a ponerse sucios e ilegibles, fueron arrancados, y a nadie se le
ocurrió renovarlos. La tablilla con el número de los días transcurridos desde que había comenzado
el ayuno, que en los primeros tiempos era cuidadosamente mudada todos los días, hacía ya
mucho tiempo que era la misma, pues al cabo de algunas semanas este pequeño trabajo habíase
hecho desagradable para el personal; y de este modo, cierto que el ayunador continuó ayunando,
como siempre había anhelado, y que lo hacía sin molestia, tal como en otro tiempo lo había
anunciado; pero nadie contaba ya el tiempo que pasaba; nadie, ni siquiera el mismo ayunador,
sabía qué número de días de ayuno llevaba alcanzados, y su corazón sé llenaba de melancolía. Y
así, cierta vez, durante aquel tiempo, en que un ocioso se detuvo ante su jaula y se rió del viejo
número de días consignado en la tablilla, pareciéndole imposible, y habló de engañifa y de estafa,
fue ésta la más estúpida mentira que pudieron inventar la indiferencia y la malicia innata, pues no
era el ayunador quien engañaba: él trabajaba honradamente, pero era el mundo quien se
engañaba en cuanto a sus merecimientos.
Volvieron a pasar muchos días, pero llegó uno en que también aquello tuvo su fin. Cierta vez, un
inspector se fijó en la jaula y preguntó a los criados por qué dejaban sin aprovechar aquella jaula
tan utilizable que sólo contenía un podrido montón de paja. Todos lo ignoraban, hasta que, por
fin, uno, al ver la tablilla del número de días, se acordó del ayunador. Removieron con horcas la
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paja, y en medio de ella hallaron al ayunador.
-¿Ayunas todavía? -preguntole el inspector-. ¿Cuándo vas a cesar de una vez?
-Perdónenme todos -musitó el ayunador, pero sólo lo comprendió el inspector, que tenía el oído
pegado a la reja.
-Sin duda -dijo el inspector, poniéndose el índice en la sien para indicar con ello al personal el
estado mental del ayunador-, todos te perdonamos.
-Había deseado toda la vida que admiraran mi resistencia al hambre -dijo el ayunador.
-Y la admiramos -repúsole el inspector.
-Pero no deberían admirarla -dijo el ayunador.
-Bueno, pues entonces no la admiraremos -dijo el inspector-; pero ¿por qué no debemos
admirarte?
-Porque me es forzoso ayunar, no puedo evitarlo -dijo el ayunador.
-Eso ya se ve -dijo el inspector-; pero ¿por qué no puedes evitarlo?
-Porque -dijo el artista del hambre levantando un poco la cabeza y hablando en la misma oreja del
inspector para que no se perdieran sus palabras, con labios alargados como si fuera a dar un
beso-, porque no pude encontrar comida que me gustara. Si la hubiera encontrado, puedes
creerlo, no habría hecho ningún cumplido y me habría hartado como tú y como todos.
Estas fueron sus últimas palabras, pero todavía, en sus ojos quebrados, mostrábase la firme
convicción, aunque ya no orgullosa, de que seguiría ayunando.
-¡Limpien aquí! -ordenó el inspector, y enterraron al ayunador junto con la paja. Mas en la jaula
pusieron una pantera joven. Era un gran placer, hasta para el más obtuso de sentidos, ver en
aquella jaula, tanto tiempo vacía, la hermosa fiera que se revolcaba y daba saltos. Nada le faltaba.
La comida que le gustaba traíansela sin largas cavilaciones sus guardianes. Ni siquiera parecía
añorar la libertad. Aquel noble cuerpo, provisto de todo lo necesario para desgarrar lo que se le
pusiera por delante, parecía llevar consigo la propia libertad; parecía estar escondida en cualquier
rincón de su dentadura. Y la alegría de vivir brotaba con tan fuerte ardor de sus fauces, que no les
era fácil a los espectadores poder hacerle frente. Pero se sobreponían a su temor, se apretaban
contra la jaula y en modo alguno querían apartarse de allí.

Kafka, Franz (1971), Un artista del hambre. En: Obras completas, Barcelona: Editorial Planeta.
2° Medio
SESIÓN 2: Narrador
SESIÓN 2

OBJETIVO DE LA SESIÓN

Analizar textos narrativos, considerando cómo el relato está influido por la visión del narrador.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

Para el análisis del narrador y la comprensión Franz Kafka (Praga, 1883 – Kierling 1924)
de su influencia en el mundo literario, es muy Escritor austriaco, considerado uno de los más
importante atender cómo se efectúa el relato influyentes de la literatura universal. Entre su
de los hechos y acciones de la historia, desde obra destacan La metamorfosis (1915), El
el punto de vista de la persona gramatical. proceso (1925) y El castillo (1926), estas
últimas publicadas póstumamente por Max
Como sabes, las frases y oraciones que Brod, su albacea literario.
utilizamos los seres humanos, comprender tres
niveles básicos de enunciación, sea una voz En el siguiente recurso, observarás un
singular o plural quien las emite: cortometraje sobre la vida y obra de Franz
Kafka, realizado por el equipo de “Canal
1° Persona 2° Persona 3° Persona Literatura” y publicado en la red social
Yo Tú Él/Ella Youtube.
Nosotros Ustedes Ellos/Ellas ¿Cuáles son los rasgos más característicos de
su vida? ¿Crees que lograron influir en su
Todo narrador, independiente del grado de obra? ¿De qué manera fue recibida su
participación o conocimiento que tenga de la literatura, antes y después de su muerte? Son
historia, utilizará alguna de estas tres formas algunas preguntas que te permitirán
básicas de enunciación, alternándolas para aprovechar este recurso.
comunicarse en el desarrollo del relato. https://www.youtube.com/watch?v=i_p-
kCnjF8E
2° Medio
SESIÓN 2: Narrador
CONTENIDO 2

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. ¿Qué información conoce el narrador sobre 2. ¿Cómo organiza el narrador los


los siguientes elementos del mundo acontecimientos de la historia? Determina si
representado en el relato? es un orden cronológico o causal, entregando
dos argumentos para fundamentar tu postura.
Pensamientos Acciones
Época 1. ____________________________________
Público ______________________________________
Artista ______________________________________

2. ____________________________________
______________________________________
______________________________________

CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. ¿De qué manera explica el narrador el 4. Propone una manera diferente de contar
desenlace de la historia del artista del hambre? esta historia, señalando qué cambio sería
Señala a quién atribuye mayor responsabilidad necesario hacer en la manera en que el
y explica por qué lo crees así. narrador relata los acontecimientos.

Importancia Explicación Resumen de la Cambios necesarios


De 1 a 4 nueva versión en el narrador
Época
Público
Artista
Empresario
2° Medio
SESIÓN 2: Narrador
FORMATIVA 1

EVALUACIÓN FORMATIVA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN

1. ¿Qué caracteriza la actitud de los niños 3. ¿Qué fenómeno dio término al espectáculo
frente al ayunador? del hambre?

a) Miran boquiabiertos cómo el cuerpo del a) La muerte del artista, después muchos
artista está desfigurado por el ayuno meses de ayuno.
b) Miran con prudencia y asombro la b) La falta de interés del público por la
capacidad de resistencia del ayunador. actividad del artista del hambre.
c) Observan con tristeza la figura que presenta c) La aparición de otras atracciones más
el artista. rentables para los empresarios.
d) Las prohibiciones que se hicieron frente a
2. ¿Qué piensan los adultos del espectáculo este tipo de espectáculos.
del artista del hambre?

a) Era un asunto de suma importancia, que


congregaba a toda la comunidad.
b) Se trataba de un pasatiempo que adoptaban
por moda.
c) Se sentían realmente impresionados por el
arte del ayunador.
d) Consideraban que el espectáculo no era más
que una broma.
INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

4. ¿Por qué el narrador considera una 5. ¿Qué consecuencia tiene para el artista su
“formalidad” la presencia de los vigilantes? comportamiento?

a) Porque la honor del ayunador hacía a) Su cuerpo de debilita a lo largo de los años.
imposible que incumpliera las reglas. b) La actividad que realiza no lo hace feliz.
b) Porque las masas estaban intranquilas c) Se sume constantemente en la tristeza.
frente al espectáculo. d) Aumenta su insatisfacción y frustración.
c) Así aseguraban que el artista no engañaba el
público.
2° Medio
SESIÓN 3: Personajes
SESIÓN 3

OBJETIVO DE LA SESIÓN

Analizar los personajes de un texto narrativo, considerando su relación con otros personajes
(qué dicen, qué se dice de ellos), así como sus acciones, motivaciones, convicciones y dilemas
que enfrentan.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

Como en el caso del narrador, el análisis y La obra de Franz Kafka se caracteriza por la
comprensión de los personajes de una fuerza y significado entrañable de sus
narración exige conocer otros planos de la personajes, que casi siempre chocan con el
realidad literaria, que no se relacionan con el mundo y sus valores.
grado de participación que éstos tienen en la
historia. En el siguiente recurso, observarás un
programa de televisión española titulado
Todos los personajes de un relato están en “Kafka: la búsqueda de sentido”, en que se
conexión, se relacionan mutuamente e profundiza este aspecto característico de la
inciden, directa o indirectamente, en curso de obra de Franz Kafka, la construcción de
los acontecimientos. personajes que desafían al mundo en su
búsqueda por dar un significado propio a su
Para conocer qué hacen los personajes, cuáles existencia.
son sus motivaciones, qué convicciones
poseen o qué dilemas enfrentan, el texto https://youtu.be/OeXwDVJR6Fw
literario presenta numerosa evidencia.

Así, las palabras y discursos, así como los


comentarios de otros personajes o del
narrador, son esenciales para que
construyamos una imagen de cada personaje.
2° Medio
SESIÓN 3: Personajes
CONTENIDO 3

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. ¿Qué actitud tiene el artista del hambre 2. Analiza y compara los siguientes tipos de
frente a los siguientes personajes? personajes, según lo que piensan sobre el
Actitud del artista hacia ellos ayunador y qué desean ver en su espectáculo.
Niños
Adultos ¿Qué ¿Qué desean
Vigilantes piensan del del
Damas ayunador? espectáculo?
Empresario
Inspector Vigilantes
Asistentes
al circo Asistentes
al circo
CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. ¿De qué manera el empresario influye en la 4. ¿Qué visión sobre el espectáculo del ayuno y
carrera del ayunador? Considera las siguientes sobre la conducta del ayunador se extrae del
situaciones: diálogo que mantiene con el Inspector? Señala
Influencia del Empresario en una frase tu visión al respecto y entre 3
Tiempo de argumentos para respaldar tu opinión.
ayuno
Garantías de Visión sobre
veracidad el diálogo
Término del Argumento 1
ayuno
Resistencia del Argumento 2
ayunador Argumento 3
2° Medio
SESIÓN 3: Personajes
FORMATIVA 2

EVALUACIÓN FORMATIVA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN

1. Según el texto, ¿la exhibición del ayunador 2. ¿Qué imagen proyectaba al público el
estaba preparada con antelación o se daba ayunador al salir de la jaula?
espontáneamente?
a) Una imagen honorable, debido al gran
a) Estaba prevista y organizada por el esfuerzo realizado.
empresario del espectáculo. b) La idea de un ser frágil y enfermizo que
b) Se realizaba de modo espontánea, a medida debía ser atendido con urgencia.
que el pueblo se congregaba. c) La imagen de un sobreviviente de una
c) Era planificada detalladamente por el propio hazaña que ponía en riesgo su propia vida.
ayunador.

INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

3. ¿Qué conflicto personal representaba para 5. ¿Por qué el ayuno dejó de ser atractivo para
el personaje terminar el ayuno a los cuarenta el público?
días?
a) Porque el hambre ya no era un problema
a) Lo confundía el hecho de no saber los para la sociedad.
verdaderos límites de su cuerpo. b) Se consideraba inapropiado exponer a los
b) Le producía insatisfacción que el niños a semejante espectáculo.
espectáculo fue tan breve. c) La gente dejó de valorar la capacidad para
c) Temía que el público dudara de su resistir el hambre.
capacidad de resistencia.

4. ¿Cómo afecta al artista la imagen que se


forman de él los vigilantes y el público?

a) Le producía rabia y dolor que desconfiaran


de la honestidad de su arte.
b) No le interesaba verdaderamente lo que
opinaran de su actividad.
c) Sentía que la gente podía descubrir el
engaño.
2° Medio
SESIÓN 4: Acciones y Desenlace
SESIÓN 4

OBJETIVO DE LA SESIÓN

Analizar textos narrativos, considerando la relación entre un fragmento de la obra con el total.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

Las acciones que forman parte de la historia El relato Un artista del hambre (1924) es una
que se cuenta en un texto narrativo, tienen pieza fundamental de la narrativa breve de
efectos distintos sobre el curso del relato. Franz Kafka. En él se nos muestra un mundo
paradójico donde los personajes son puestos
Algunas son decisivas, porque determinan en situaciones contradictorias y desesperadas,
cómo se resolverá el conflicto, el destino de un y al mismo tiempo, revelan una existencia
personaje o el problema que se plantea. marcada por la angustia y la inconformidad
Podemos denominarlas acciones principales. con la vida.

Otras, no son decisivas, pues no alteran el A continuación, te invitamos a observar un


curso de la historia. Pero no por eso son corto de animación, realizado por cineastas
menos importantes: sin acciones secundarias, españoles Álvaro Barba y Alejandro Montero,
que vayan apuntalando las acciones en que se representa de manera atractiva y
principales y acercándonos poco a poco al novedosa el mundo literario de la obra.
desenlace de la historia, no puede haber un
adecuado desarrollo del discurso narrativo. En esta primera parte del cortometraje, se
abordará la situación previa del personaje,
antes de su llegada al circo, donde presentará
su espectáculo por última vez.

https://www.youtube.com/user/
alejandromhb/about
2° Medio
SESIÓN 4: Acciones y Desenlace
CONTENIDO 4

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. Señala y describe cómo se comporta el 2. Describe las características del espectáculo,


público frente al espectáculo, al inicio y al final en cada momento de la historia.
de la narración.
Inicio Final
Inicio Final

Espectáculo
Público

CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. Describe el comportamiento, actitud y 4. Señala los cambios experimentados en el


motivaciones del ayunador, al inicio y al final relato, a nivel del público, las características
de la historia. del espectáculo, así como el comportamiento
del ayunador. Finalmente, explica por qué
Inicio Final crees que ocurrieron esas transformaciones.
Comportamiento
Cambios Explicación
Actitud Público

Motivaciones Espectáculo

Ayunador
2° Medio
SESIÓN 4: Acciones y Desenlace
FORMATIVA 3

EVALUACIÓN FORMATIVA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN

1. ¿Cómo encontró el inspector al ayunador? 2. ¿Qué partido, de los que se formaban entre
los visitantes del circo, molestaba más al
a) Después de notar que durante semanas ayunador?
nadie visitaba al ayunador.
b) Cuando visitó por primera vez el a) Aquellos que sencillamente se detenían
espectáculo del circo. para obstruir el paso al resto.
c) Al pedir que limpiaran la jaula donde se b) Los que se detenían largo rato a observarlo
encontraba el ayunador. y comentaban su espectáculo.
c) Quienes llegaban con el sólo afán de
anticiparse a los demás, sin observar siquiera.

3. ¿Qué pensaba el ayunador de estos grupos?

a) Que ninguno podría apreciar el espectáculo,


por la ubicación de la jaula.
b) Ninguno de ellos mantenía un interés real
en su espectáculo.
c) Cada grupo realizaba un aporte diferente a
la difusión de su actividad

INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

4. ¿Por qué temía el ayunador presentar sus 5. ¿Qué esperanzas tenía el ayunador en el
reclamos a la Dirección? circo?

a) Podían despedirlo del único lugar donde a) Conseguir un público más amplio y variado
todavía se aceptaba su espectáculo. para su espectáculo.
b) Podrían darse cuenta que su espectáculo b) Que lo dejarán llevar a cabo un ayuno más
era insignificante y su jaula estorbaba. prolongado.
c) Lo trasladarían a un lugar incierto en que c) La posibilidad de representar el número
quizás nadie pudiera verlo. central del circo.
2° Medio
SESIÓN 5: Visión del Mundo
SESIÓN 5

OBJETIVO DE LA SESIÓN
Analizar textos narrativos, considerando las creencias, prejuicios y estereotipos presentes en el
relato, a la luz de la visión de mundo de la época en la que fue escrito y su conexión con el
mundo actual.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

El conflicto narrativo también se relaciona con En este recurso se presenta la parte final del
los prejuicios, estereotipos y creencias que cortometraje que te mostramos en la sesión
tienen los personajes y la figura del narrador. anterior, realizado por los cineastas españoles
Estos elementos inciden en la configuración de Álvaro Barba y Alejandro Montero.
los temas, valores e ideas que orientan el
desarrollo del conflicto. El personaje ya se encuentra atravesando sus
últimos momentos de vida, enfrentando el
1. Prejuicios: corresponde a juicios previos que resultado de sus acciones y el destino de su
los agentes de la narración, adoptan sobre los actividad.
acontecimientos y personajes de la historia.
¿Es diferente tu punto de vista sobre el relato
2. Estereotipos: expresan una mirada sesgada ahora que has podido ver la historia en
de los personajes de la narración, formato audiovisual? ¿Crees que esta manera
otorgándoles rasgos típicos o exagerando de dar a conocer el relato aporta a nuestra
ciertas características. comprensión? ¿Qué cosas te aportó a ti?
¿Recomendarías complementar esta
3. Creencias: Son visiones, ideas y experiencia audiovisual con la lectura?
pensamientos que los agentes de la narración
tienen sobre sí mismos, la realidad y los https://www.youtube.com/watch?
hechos que componen la historia. v=lgPBdf_7CUo
2° Medio
SESIÓN 5: Visión del Mundo
CONTENIDO 5

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. Señala y describe 3 creencias asociadas al 2. Identifica 4 argumentos o puntos de vista


ayuno, apoyándote en algunos hechos del desde los cuales se cuestione la veracidad del
relato que las reflejan. actuar del ayunador, apoyándote en marcas
textuales.
Creencias Hechos del relato
¿Miente el Marcas
1
ayunador? textuales
1
2
2
3
3
4

CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. La imagen del ayunador, ¿es la misma para 4. Analiza y reflexiona sobre los elementos
su entorno, durante todo el relato? Señala 3 anteriores, determinando si experimentan
hechos en que se muestren los estereotipos a cambios o presentan continuidades, en
los que se asocia su imagen. relación a creencias, prejuicios y estereotipos
asociados al protagonista del relato.
Imagen del ayunador Estereotipo Cambios Continuidades
1 Creencias

2 Prejuicios

3 Estereotipos
2° Medio
SESIÓN 5: Visión del Mundo
FORMATIVA 4

EVALUACIÓN FORMATIVA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN

1. ¿Cómo era castigado el ayunador cuando se 2. ¿Por qué los vigilantes desconfían del
irritaba con el público? ayunador?

a) El espectáculo era suspendido hasta que el a) Eran conocidos los engaños cometidos por
ayunador se disculpara con el público. otros ayunadores.
b) El empresario lo castigaba atribuyendo su b) La extensión del ayuno practicado era
ira a la falta de alimento. imposible de creer.
c) Se vendían fotografías de su lamentable c) Nadie podía asegurar que el ayuno se
estado de salud. lograba sin alguna trampa.
INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

3. ¿Qué características de la pantera se 4. ¿Qué hace diferente al artista del hambre de


asemejan a las del ayunador? los demás seres humanos?

a) Los dos tienen un comportamiento a) Era el único capaz de resistir tanto tiempo
desafiante. sin ingerir comida.
b) Ambos representan el poder de la propia b) El descontento consigo mismo le hacía
libertad. inevitable ayunar.
c) Su actitud es temida por el público. c) Nunca estaba conforme con lo que hacía.

5. ¿Qué explicación final da el artista del


hambre para entender su situación?

a) Nunca encontró a nadie que entendiera su


manera de ser.
b) No podía relacionarse de manera normal
con los demás.
c) Ninguna comida lograba atraerlo ni darle
satisfacción.
2° Medio
SESIÓN 6: Intertextos
SESIÓN 6

OBJETIVO DE LA SESIÓN

Analizar las relaciones intertextuales de los textos narrativos leídos con otras obras,
considerando personajes tipo, símbolos y tópicos literarios presentes.

PREPARA TU APRENDIZAJE RECURSO COMPLEMENTARIO

Los textos literarios tienen en común la Por último, queremos desafiarte a realizar un
presencia de símbolos (signos de significado comentario personal de la obra en tus redes
universal) y tópicos (temas recurrentes), que sociales. Para ello, te ofrecemos dos ejemplos,
conectan obras de diversas épocas y culturas. cada uno con un estilo propio, en que dos
jóvenes se apropian de la historia del artista
1. Símbolos literarios: se trata de signos o del hambre y la dan a conocer en youtube.
significantes que expresan, de manera
indirecta, ciertas temáticas, visiones e ideas El primer registro, contiene un análisis
contenidas en las obras literarias. Se traducen, profundo de la obra, utilizando diapositivas y
principalmente, en imágenes de alcance referencias bibliográficas, que dan solidez a
universal. sus planteamientos.
https://www.youtube.com/watch?
2. Tópicos literarios: se trata de temáticas v=0gWFxLoFm34
recurrentes que atraviesan la historia de la
literatura, expresando rasgos universales de la El segundo registro, nos entrega un análisis y
vida y los conflictos humanos. Se expresan comentario en profundidad, en que el “Mal
mediante conceptos claves, como el amor, los Lector”, creador de este podcast, nos
viajes y aventuras. acompaña y comparte con nosotros su punto
de vista personal y experiencia de lectura.
https://www.youtube.com/watch?
v=Jh2GKaKLeSs
2° Medio
SESIÓN 6: Intertextos
CONTENIDO 6

EXPLORA EL TEXTO PROFUNDIZA TU CONOCIMIENTO

1. Un tópico literario recurrente en relatos 2. Otra característica de la literatura sobre


sobre artistas, es el asunto de si su arte es artistas, aborda si ello se sienten o no
comprendido por el público. En este caso, conformes con su arte u obras. ¿Crees que el
¿qué crees que ocurre con el artista del artista del hambre se sentía satisfecho de su
hambre? Explica tu opinión, apoyándola con espectáculo? Desarrolla tu opinión con 3
tres hechos o marcas textuales. argumentos, apoyados en hechos del relato.
1. ____________________________________
¿Es un artista comprendido ______________________________________
por el público? 2. ____________________________________
Hecho o Marca textual 1 ______________________________________
Hecho o Marca textual 2 3. ____________________________________
Hecho o Marca textual 3 ______________________________________
CONSOLIDA TUS APRENDIZAJES MEJORA TU DESEMPEÑO

3. El hambre es un símbolo central del relato. 4. La pantera joven, que reemplaza al artista
Reflexiona sobre su importancia y responde: del hambre en la jaula, encarna valores
contrarios a él. ¿Por qué crees que admirar a
a) ¿Qué simboliza el hambre? este animal resultó más atractivo que el
____________________________________ ayuno? Entrega dos argumentos, basándote en
____________________________________ elementos del relato o en experiencias previas.
____________________________________
b) ¿Por qué crees que algo como el hambre 1. ____________________________________
puede considerarse un espectáculo? ______________________________________
____________________________________ ______________________________________
____________________________________ 2. ____________________________________
____________________________________ ______________________________________
______________________________________
2° Medio
SESIÓN 6: Intertextos
SUMATIVA

EVALUACIÓN SUMATIVA

LOCALIZA Y REGISTRA RELACIONA INFORMACIÓN


1. ¿Qué razones consideraba el empresario 6. ¿Con qué gesto expresó el inspector su
para determinar la duración máxima del opinión sobre el artista?
ayuno?
a) Mueve su índice en torno a la sien, para
a) Principalmente, la salud del ayunador. mostrar que estaba loco.
b) Económicas y publicitarias. b) Le dio un remesón al recogerlo para
c) Morales y religiosas. demostrarle que estaba vivo.
c) Alzó las manos al aire para expresar que era
2. ¿Qué hechos muestran la pérdida de interés un milagro verlo vivo.
del público por el espectáculo del artista del
hambre? 7. ¿Qué relación tiene el empresario con el
ayunador?
a) La tablilla hace mucho tiempo permanecía a) Respeto mutuo.
en la misma cuenta. b) Ambos entienden sus intereses.
b) Todos seguían con interés los últimos días c) Los dos valoran el trabajo del otro.
del ayuno.
c) La mayoría pensaba que lograba eludir de 8. ¿Qué valores mueven al público del artista
algún modo el hambre. del hambre comparado con el de la pantera?
d) Durante todo el espectáculo el público
designaba tres vigilantes permanentes. I. A los primeros, les atrae observar y verificar
la resistencia extraordinaria de un ser humano
3. ¿Qué oficio solían tener los vigilantes al hambre.
designados por el público? II. A los segundos, les atrae experimentar
a) Inspectores miedo frente a un cuerpo vigoroso,
b) Empresarios hambriento y amenazante.
c) Carniceros III. Ambos corresponden a una época en que el
d) Padres hambre era un problema real.

4. ¿Qué ocurría al ayunador los últimos días de a) Sólo I


su espectáculo? b) Sólo III
a) Se enfurecía al notar que el público no b) I y II
comprendía su espectáculo. c) II y III
b) Gritaba a los asistentes y se escondía tras
una manta. 10. ¿Qué efecto tiene en el ayunador el
c) Se resistía a recibir alimento del público. comportamiento de los vigilantes?

5. ¿Cómo se perdió la cuenta de los días que el a) El trato de los vigilantes le causaba pena y
ayunador llevaba en exhibición en el circo? hacían difícil su trabajo.
a) La jaula fue apartada del centro de las b) Le agrada cuando no pegaban a las rejas sus
atracciones. antorchas encendidas.
b) Los encargados del circo dejaron de llevar la c) Le disgusta cuando su guardia es demasiado
cuesta de los días en la tablilla. severa y no le permite descansar.
c) El público denunció que la tablilla mentía y d) Le permitían demostrar lo fácil y natural que
esa cantidad de días era imposible de lograr. le resultaba ayunar.
2° Medio
SESIÓN 6: Intertextos
INTERPRETA EL TEXTO REFLEXIONA SOBRE LO LEÍDO

11. Al terminar el ayuno, el artista del hambre: 16. ¿Qué explicación da el ayunador para que
¿se sentía satisfecho de su espectáculo? el público no admire más su habilidad?

a) Sentía que había entregado lo mejor de sí. a) Su comportamiento no requiere esfuerzo


b) Pensaba que nadie entre el público lo alguno.
entendía realmente. b) Sus ideas sobre el ayuno son dañinas para el
c) Quería continuar el ayuno hasta el límite de público.
sus capacidades. c) El ayuno era una acción forzosa para él.

12. ¿Qué idea se expresa en el texto con la 17. ¿Por qué el artista del hambre piensa que
expresión “el espíritu de los tiempos”? no puede renunciar a su actividad?

a) Los comportamientos de un país. a) Porque no está capacitado para realizar


b) Los sentimientos de un grupo de personas. ninguna otra actividad.
c) Las ideas de un periodo histórico. b) El descontento consigo mismo lo obliga a
despreciar el alimento.
13. ¿En qué sentido se considera la actitud del c) Su talento en el ayuno es tan sobresaliente,
ayunador un “estorbo”? que debe darlo a conocer al mundo.

a) Su jaula se oponía al acceso central del 18. ¿Por qué el ayunador siempre estaba de un
circo. humor melancólico?
b) No permitía que el público apreciara el resto
de los números artísticos. a) Porque sentía que nadie en el público lo
c) Su espectáculo no representaba una comprendía y ni tomaba en serio.
verdadera atracción. b) Se sentía obligado a realizar una actividad
que no disfrutaba.
14. ¿Cuál es el tema principal del relato? c) No podía satisfacer sus propias expectativas.

a) La tragedia de un artista incomprendido.


b) La necesidad de aceptación que sienten los
artistas.
c) La dificultad del artista para contrariar su
propia naturaleza.

15. ¿Cuál es la contradicción del artista del


hambre?

a) Sólo vive un esplendor aparente.


b) Pese al éxito de su espectáculo, el público
no comprendía su arte.
c) Nadie creía que cumplía sin engaños con su
espectáculo.

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