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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

BACHILLERATO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ED - 0022 SEMINARIO DE GUÍA PROFESIONAL EN EDUCACIÓN INICIAL

PROF. LICDA. JENNY PATRICIA DÍAZ BUSTOS

EL EDUCADOR EN SUS DIFERENTES ÁMBITOS DE LA ACCIÓN EDUCATIVA,


MISIÓN Y FUNCIÓN.

ESTUDIANTES:

Hellen Corrales Pérez - C02441

Ayda María Fonseca Fonseca - C23015

María Angélica García Valverde - C23175

Irela Jimenez Herrera - C24033

Andy José López Soto - C24389

Divone Miranda González - C24855

Sheyla Nallely Pichardo Hurtado - C25963

I CICLO - 2022
INTRODUCCIÓN

Para empezar, en el siguiente trabajo se abarcarán temas relevantes a la


educación inicial, se darán a conocer los ámbitos de la acción educativa, la misión
y las funciones que posee un educador. Es decir, se mostrará el actuar de los
educadores en su área laboral, dando a conocer cómo se desenvuelven los
docentes. El rol de un buen educador se verá reflejado en las funciones que este
realice, la educación va más allá de enseñar y el tener esto presente es de gran
ayuda a la labor que deben cumplir todas las personas relacionadas a la educación
en la primera infancia.

Además, los docentes para tener presente su misión en la educación inicial


deberán hacer uso de sus habilidades y capacidades para estimular a sus alumnos,
estos deben ayudar a sus alumnos a construir conocimientos con los que logren
desenvolverse de manera eficiente en la sociedad y colaboren en el desarrollo de
esta. Es de gran importancia ejercer los valores que son primordiales en la
educación al trabajar con niños y niñas, para que estos desarrollen buenas
relaciones interpersonales, una conducta adecuada que les permita tener buena
responsabilidad social en el futuro y ser chicos o chicas independientes.

Cabe mencionar que, el educador tiene un papel importante en la sociedad,


este tiene que cumplir con muchos deberes, ya que, tiene a su cargo el cuidado y
proceso de enseñanza-aprendizaje de muchos estudiantes que deben desarrollarse
y colaborar con el bienestar de la sociedad. Además, dentro de sus funciones
destaca que este se encarga de guiar y mediar a los estudiantes en su proceso de
aprendizaje, esto con el fin de que logren obtener un aprendizaje significativo tanto
individual o de forma colaborativa, ya que, el educador no solo enseña contenido
programático, sino que también reafirma los valores que le facilitan el
desenvolvimiento dentro de la sociedad actual y futura, lo que contribuye a que los
estudiantes tengan una formación integral.

Asimismo, en el presente trabajo se dará a conocer el papel que desempeña


la persona docente a nivel educativo en la temprana edad como a nivel social, el
docente tiene la gran tarea de contribuir de manera positiva con el desarrollo de la
sociedad en la que se encuentra inmerso, a través del proceso de enseñanza-
aprendizaje se debe formar a los niños y niñas que se pretende en un futuro sean
ciudadanos conscientes y comprometidos con el bienestar de la sociedad; el
docente en el ámbito educativo tiene la misión de colaborar con la sociedad mientras
lleva a cabo las funciones propias del educador.
OBJETIVO GENERAL

● Conocer los diferentes ámbitos de la acción educativa, misión y funciones del


educador de la primera infancia.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Investigar los distintos ámbitos de la acción educativa en la Educación Inicial.


● Exponer la misión del educador y sus funciones en el ámbito educativo.
DESARROLLO

1. Ámbitos de la acción educativa del educador de la primera infancia.

El educador se desarrolla en distintos ámbitos mientras ejerce el papel de


docente, estos ámbitos por los que se mueve el educador son los que se abordan
en este apartado; sin embargo, no se puede entender el término en su totalidad si
no se explica primero lo que implica la acción educativa, qué es y cómo se lleva a
cabo.

La acción educativa, o el acto educativo, según explica Picardo et al. (2005)


en El Diccionario Enciclopédico de Ciencias de la Educación, es el que:

Permite analizar el lugar sustancial del docente y del estudiante, sus


relaciones comunicativas, los recursos utilizados, los elementos curriculares
y el medio en donde se desarrolló este acto, aislando el meso y macro-
entorno, para focalizar la atención en el propio acto de enseñar y aprender
(pág. 18).

Además, Picardo et al. (2005) también hace mención de un punto


fundamental en cuanto a la acción educativa, pues explica que “Las
transformaciones educativas actuales están asociadas a la reflexión sobre el acto
educativo, en la medida que propende por reemplazar el concepto de “transmisión
de información” por el de “construcción de conocimientos”, donde el educando juega
un papel activo.” (pág. 18). Esto deja claro que el trabajo del educador debe ser
activo, es decir, el forma parte del proceso de aprendizaje del estudiante, no es
simplemente aquel que brinda los datos quedando fuera de la información, sino que
se hace partícipe del acto, produciendo e innovando, de modo que el aprendizaje
que se produzca este mediado por él, así se hace parte de la información haciendo
que llegue mejor a cada estudiante según su manera de aprender.

El docente se ve en ámbitos distintos ejerciendo la acción educativa, cada


ámbito tiene diferentes maneras de trabajar y manejarse, por esto el educador debe
estar preparado para sobrellevar cada uno, entre los ámbitos de aprendizaje que
existen, se examinan los siguientes: Sí mismo, medio social, medio cultural, medio
natural, comunicación y expresión.

● Conocimiento de sí mismo (a).

Este ámbito de aprendizaje lo que pretende es guiar al niño y la niña a auto


conocerse de manera física, emocional y en sus relaciones con otros, trabaja el
desarrollo psicosocial y físico del estudiante; para esto es fundamental que el
educador inicial tenga control de este ámbito de manera personal, de esta manera
poder transmitir la seguridad y facilitar el camino porque él mismo ya lo conoce.

Según Espinoza (2018), en la Guía pedagógica para niños y niñas desde el


nacimiento hasta los 4 años, el conocimiento de sí mismo implica:

Un conjunto de aprendizajes que se relacionan con el desarrollo


gradual y progresivo del propio yo, conociendo y valorando las
posibilidades y limitaciones de su cuerpo e identificando las
sensaciones que le produce, al afirmar su individualidad,
autoconocimiento y personalidad, por medio de la confianza, la
seguridad y la expresión y reconocimiento de sentimientos. (p. 23 -24).

Por esto mismo, este ámbito de aprendizaje se divide en tres ejes,


cada uno enfocado en una parte de todo lo que implica el conocimiento de sí
mismo (a).
La corporeidad “constituye lo que el ser humano es y vive, hace, sabe,
piensa, siente, comunica y quiere. Con el objetivo de conocer su cuerpo y sus
posibilidades de acción, en la interacción con el entorno.” (Espinoza, 2018,
p.24).
La autonomía busca la independencia del niño, que al conocerse logre
obtener confianza en sí mismo y de por esto que el niño o la niña sea capaz
de pensar por sí mismo y con base a eso tomar decisiones y actuar, esto por
medio de “la autorregulación paulatina” que “le permite tomar decisiones por
sí mismo (a) reconociendo sus propias fortalezas, límites, apropiándose de
sus emociones y expresiones.” (Espinoza, 2018, p. 24).
por último, la identidad, que es el conjunto de cosas que reúne el
conocimiento de sí mismo y la autonomía, pues produce la comprensión de
cómo se diferencia de otros y la toma de decisiones y pensamientos propios
de cada persona, pues “paulatinamente toma conciencia de sí mismo (a), de
su imagen corporal, de su sexualidad, sus posibilidades de acción, gustos y
preferencias a partir de la interacción en todos los entornos en los que
participa.” (Espinoza, 2018, p.24).

● Exploración del medio social, cultural y natural.


Este ámbito se refiere a todo lo que rodea a la persona, ya no
solamente se trata de el niño y la niña como personas individuales, sino que
los involucra en grupos pertenecientes a una comunidad, familia, sociedad,
medio ambiente, de este modo se pretende que el niño y la niña se anime a
“la interacción directa con personas, hechos, recursos, problemas cotidianos
y diferentes grupos.” (Espinoza, 2018, p. 25). Abarcando así el medio social
y cultural.
Por otra parte, se le coloca en el medio ambiente, haciéndolo parte de
un ecosistema en el cual produce cambios, por esto es importante que
obtenga una responsabilidad con el bienestar y el cuidado de este medio
natural en el que vive. (Espinoza, 2018).
De igual manera, Espinoza (2018) menciona que la pertenencia y las
relaciones lógico matemáticas buscan afianzar al niño y la niña en el grupo
al que pertenece, con relaciones afectivas y lo involucra en ambientes de
convivencia con respeto a las diferencias, a las costumbres y creencias por
medio de valores. Mientras tanto, también se busca la capacidad de
resolución de problemas cuando se desarrolla junto con otras personas,
objetos y sitios.
El último eje de este ámbito trata de las nociones de espacio y tiempo,
se describen según Espinoza (2018) como procesos cognitivos de
aprendizaje se puede “comprender el lugar que ocupa el cuerpo en relación
con los objetos y la ubicación de estos en el espacio, además, de la habilidad
para estimar períodos de tiempo que han transcurrido.” (p. 25).

● Comunicación y expresión creativa


En este ámbito la comunicación es el centro de todo, pues es
necesario que el niño y la niña se comunique para poder interactuar y así
poder transmitir “sentimientos, deseos, estados de ánimo o problemas.”
(Espinoza, 2018, p.25).
El lenguaje hace posible la comunicación de manera verbal y no verbal
con las demás personas a su alrededor; mientras que, la expresión creativa
se enfoca en:

Favorecer la manifestación espontánea de sentimientos, intenciones,


ideas, deseos, estados de ánimo, por medio de diversas experiencias
artísticas y formas de comunicación y expresión, tales como la música,
la plástica, la literatura, la danza, el dibujo, el drama, entre otros.
(Espinoza, 2018, p.26).

Por lo tanto, se puede inferir que, el educador de la primera infancia


debe poder desenvolverse en varios ámbitos, tales como: comunicación,
creatividad, cultura, medio ambiente, relaciones personales, sociedad,
espacio y disciplinas artísticas, esto para poder cumplir de manera
satisfactoria con la acción educativa, es decir, para poder llevar estos
conocimientos a cada estudiante, sin ser únicamente un transmisor de
información, sino que se hace partícipe del conocimiento, además que al
desarrollarse en tantos ámbitos se le facilita la búsqueda de medios para
enseñar todo lo visto anteriormente, con un proceso de aprendizaje variado
y adecuado para cada niño y niña.
2. Misión del educador y sus funciones en el ámbito educativo

2.1 Misión del educador

El educador debe mirar más allá del aquí y del ahora, de la escuela y del
presente, demostrar continuamente con hechos su capacidad de ser y de
hacer, trascender en el tiempo y en el espacio (…) En educación, el educador
conforma la columna vertebral de cualquier institución para ejercer las
funciones que le corresponden como miembro activo dentro del sistema en
el que está inmerso. (Izarra et al., 2003).

De acuerdo con la cita anteriormente el educador debe estar alerta y tener


visión para prepararse a los cambios constantes en la educación, ya que, el
educador es una pieza importante en el ámbito educativo es fundamental que esté
capacitado para atender apropiadamente al estudiante.

Lo más importante de la misión del educador se concentra en su totalidad en


el bienestar educativo de cada uno de los estudiantes, el educador se adapta a cada
de sus alumnos y sus necesidades con el objetivo de que logren el aprendizaje
necesario y adecuado a su edad. Por ejemplo: Si un maestro tiene en su salón de
clase un estudiante de 6 años con T.D.A (trastorno de déficit de atención) este
educador no puede esperar que el estudiante pase realizando tareas sedentarias
por mucho tiempo, una de las misiones del educador en un caso como éste es
buscar las herramientas necesarias para mantener al estudiante interesado en el
tema por aprender y además que sean interactivas con el propósito de que el niño
no se aburra o se distraiga en la realización de las actividades educativas.

“El perfil del educador se traduce en componentes académicos que han de


desarrollarse a través de un proceso de formación sistemática dentro de una
institución educativa.” (Izarra et al., 2003)

Ciertamente es necesario que el maestro tenga altos conocimientos


académicos en áreas como pedagogía, didáctica, desarrollo humano, entre otras,
pero para enseñar también es vital que el perfil del educador esté compuesto de
cualidades tanto académicas como humanísticas, es decir, el educador debe tener
vocación por su profesión para poder ejercer. Por las manos de un educador pasa
una gran cantidad de niños y futuros profesionales, esos niños necesitan alguien
que tenga los conocimientos y la pasión adecuada para su aprendizaje, por ello es
crucial que el educador sea paciente, amable, empático y genere un ambiente
positivo para sus estudiantes.

La educación en el salón de clases es como un instrumento musical, ya sea


una guitarra, trompeta o piano, sin el educador el instrumento y su música no será
ni escuchada ni compartida para otros, la educación sin el educador es solo teoría.
El educador tiene el poder de ser un facilitador para enseñar todo tipo de
conocimientos.

“Facilitador del aprendizaje por manejar los diferentes momentos del proceso
de aprendizaje, creando situaciones que estimulen en los estudiantes la adquisición
de conocimientos, habilidades y destrezas, acorde con los avances científicos,
tecnológicos y humanísticos” (Izarra et al.,2003)

Por medio de la creación de espacios positivos y adecuados para cada


estudiante, el maestro podrá generar actividades que estimulen el aprendizaje de
los estudiantes. Por ejemplo: Si el tema que se estudiará en clases son los animales,
se le puede solicitar a cada estudiante que dibuje un animal que esté ya conozca
en específico, puede ser un elefante, león, ballena, entre otros, y que al finalizar el
dibujo el estudiante comparta con la clase que tanto conoce del animal, donde vive
este animal, que come, viven en manada o solos. Con esta actividad no solo los
niños aprenden también el maestro conoce qué tanta información sabe el estudiante
de este animal y en caso de ser necesario reforzar algunos conocimientos y
compartirlos con toda la clase, con esta pequeña actividad la misión del educador
es ser un facilitador en el proceso de aprendizaje de todos los estudiantes, los niños
ponen en práctica su motora fina al dibujar, colorear y su expresión verbal porque
deben presentar y exponer en frente de sus demás compañeros el animal que ellos
escogieron dibujar.
2.2 Funciones del educador

En el entorno de la educación, el educador lleva un papel muy importante,


por esto tiene un rol que cumplir, y a este rol se le suman varias funciones las cuales
debe cumplir con excelencia para desarrollarse en el ámbito educativo y enseñar
con capacidad a sus estudiantes, esto lo explica Carrillo (1994) citado por Izarra et
al. (2003), que dice lo siguiente:

El educador es clave del proceso educativo, a quien le corresponde crear el


ambiente social en el cual se debe producir y consolidar el aprendizaje
formal. Visto así, el educador debe legitimar en los procesos de enseñanza
y aprendizaje, el patrimonio cultural y los recursos ambientales, valores
universales socialmente aceptados por la humanidad, como parte importante
del componente ético que fortalece el espíritu y desarrolla la conciencia.

Aun así, las funciones del educador dependen del rol que lleve, así que no
son iguales para todos, y, además, estas funciones están constantemente
cambiando, según lo explica Amador et al. (2014) pues dice que:

Debemos de entender que las funciones son algo dinámico en permanente


evolución, como las demandas y necesidades sociales a las que debe
atender como profesional, razón que requiere una formación polivalente. El
educador/a debe hacerse eco de todo ello y en su caso detectar y analizar
las diferencias, intervenir educativamente y, en su caso derivar a otros
profesionales los en los que sean necesarios una intervención especializada.
(pág. 61 -62).

De este modo Amador et al. (2014) evidencia las siguientes seis funciones
propias de un educador, donde cada una de ellas concentra otras más específicas:

● Formación e información
- Identificación de problemas sociales y sus causas.
- Apoyo, mediación y transferencia de aprendizaje.
- Desarrollo integral de las personas: capacidades, habilidades y estrategias.
- Información sociocultural a los intervinientes en el proceso socioeducativo.

● Promoción y desarrollo
- Promoción personal, grupal y comunitaria.
- Dinamización laboral, ocupacional y sociocultural.

● Mediación y relación
- Coordinación en personas, grupos y sus actividades y programas.
- Mediaciones y revelación entre los sujetos del aprendizaje.
- Derivación a especialistas: personas, instituciones o contextos.

● Orientación y asesoramiento
- Orientación y asesoramiento socioeducativo y cultural.
- Seguimiento y orientación de personas, colectivo con necesidades
específicas
- Facilitación de ayuda personal/grupal eliminando tensiones.

● Análisis, planificación y evaluación


- Detención, programación e investigación de proyectos, programas
socioeducativos y culturales.
- Participación en diseño y programa de acciones educativas y/o grupos en
situaciones específicas y de acción directa.

● Organización y administración
- Gestión de actividades, programas, centros y recursos socioeducativos y
culturales.
- Participación y apoyo organizativo en las actividades socioeducativas y
culturales cotidianas y comunicativas.
(pág. 62).

Es de mucha importancia cada función que realiza el educador en sus


diferentes áreas de trabajo, ya sea dentro o fuera del aula, cada una de estas
funciones, deberá ejercerlas con responsabilidad y de la mejor actitud posible, ya
que en sus manos están las futuras generaciones en proceso de formación, su
misión no trata simplemente de que sus estudiantes muestren buenas notas o
conducta, sino, que vea por la calidad del aprendizaje, en donde se marca una
diferencia y donde este aprendizaje obtenido les prepare para el futuro a corto y
largo plazo, además de fomentarles valores necesarios para la convivencia, así que,
el trabajo va más allá, a donde solo la motivación e inspiración pueden alcanzar y
lograr el objetivo.
CONCLUSIÓN

Concretizando, se entiende como el educador en sus diferentes ámbitos de


la acción educativa, sus funciones y sus misiones, como algo sumamente
fundamental por comprender para un buen y efectivo logro del desarrollo de los
educadores en el futuro. El educador debe prepararse profesionalmente para que
pueda comprender y sobrellevar, de buena manera, la función de su papel en la
sociedad, pero no solo eso, sino que debe de ser una persona que comprenda el
nivel de importancia que es tener vocación y amor por lo que hace, con el objetivo
de enseñar a sus estudiantes a ser personas críticas, a crear personalidades reales
con base a lo que son y quieren llegar a ser, indiferentemente de donde vengan,
como se vean, o en que crean.

Se hace eco de las palabras de Izarra et al. (2003), En el perfil del educador, pues
afirma que:

Además de educadores necesitamos ser docentes que enseñemos a


aprender y aprendamos a enseñar, con suficiente fortaleza ética, cultural,
pedagógica y práctica. El ejercicio de la función docente ha adquirido una
nueva dimensión y requiere de un educador competente, tanto personal
como profesional, obligado a ganar mayores niveles de democracia,
autonomía, responsabilidad y control dentro de la sociedad donde desarrolla
la práctica escolar. El educador debe contribuir con el desarrollo cognoscitivo
de sus estudiantes, ampliando cada día el campo del saber, diseñando
estrategias apropiadas, estimulando la lectura y desarrollando el
pensamiento lógico y creativo. (p.21)

Se necesitan profesionales que enseñen a los alumnos a ser personas con


pensamiento original, que puedan adaptarse a sus necesidades de aprendizaje sin
miedo a sentirse presionados, para que el aprender les sea un poco más fácil. Que
además esté dispuesto a aprender de otros ámbitos y disciplinas que aunque no
son su profesión, le ayudarán a enseñar a cada estudiante, que sea experto en
comunicación, arte, relaciones sociales, cultura y medio ambiente, y así brindar una
educación de calidad, ya que está dispuesto a seguir aprendiendo y capacitándose.

Un educador bien preparado tendrá la facilidad de lograr que los niños


encuentren sus métodos de aprendizaje; sin embargo, en caso de no encontrar la
manera fácil, el profesor encontrará, con el respectivo análisis, como cumplir con
las necesidades de aprendizaje de su alumno y cuáles son los métodos de estudio
que ocupa. Para poder ser un instructor funcional, que esté preparado para el
ambiente laboral en el que se va a desenvolver necesita cualidades como:
responsabilidad, control de sí mismo y ser democrático.

Un profesor tiene que estar preparado para poder desarrollar las cualidades
cognitivas de sus estudiantes, para que sus discípulos puedan expandir sus
conocimientos, para esto se necesita una buena estrategia educativa según lo que
necesiten sus escolares. Gracias a esto podemos ver lo importante que es un
educador preparado conocedor de sus ámbitos, un educador que puede instruir a
sus estudiantes, con amor, paciencia y buenas costumbres. Para ser educador se
necesita más que un título, se necesita preparación, vocación y amor por sus
estudiantes, y así poder dar lo mejor de sí mismos a las nuevas generaciones.

Sin el aporte o la motivación adecuada, fundamental para incentivar al


estudio de sus estudiantes, este tendría más dificultad por la misma falta de
motivación e inspiración, cada vez innovando conforme avanzan y cambian las
nuevas generaciones, con esto la enseñanza no va a ser frustrante para ellos.
Avanzar junto con las siguientes generaciones es necesario, de este modo se
podrán desarrollar mejor la educación y sus funciones.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Amador, L., Esteban, M., Cárdenas, R., Terrón, M. (2014). Ámbitos de


profesionalización del educador/a social: perspectivas y complejidad. Revista
de humanidades, 2014(21), 51 - 70.

Chacón, A. (2011). Liderazgo y educación: hacia una gestión educativa de

calidad. Revista Gestión de la Educación, 1(2), 144 - 165. URL


https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/gestedu/article/view/2146/2107

Espinoza, D. (2018) Guía pedagógica para niños y niñas desde el nacimiento hasta
los 4 años. San José, Costa Rica: Ministerio de Educación Pública.

Izarra, D., López, I. & Prince, E. (2003). El perfil del educador. Revista Ciencias de
la Educación, 13(21). URL
http://servicio.bc.uc.edu.ve/educacion/revista/a3n21/face21-7.pdf

Picardo, O., Escobar, J. & Pacheco, R. (2005). Acto educativo. En Diccionario


Enciclopédico de Ciencias de la Educación. (1ª ed., p. 18).

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