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11 formas de conservar tus hierbas

Cuando tienes tu tu propia huerta , puede ser que en determinado momento del año
coseches más cantidad de la que vayas a consumir. En esos casos, podrás conservar los
alimentos de diferentes maneras. Por ejemplo, si son frutas y vegetales puedes construir
un deshidratador solar casero de alimentos. 
Cuando se trate de hierbas, lo más común es secarlas, pero hay muchas formas de hacerlo,
y otras de conservarlas sin secado. Aprende a continuación las mejores técnicas, ¡para tener
todo el año hierbas aromáticas!
1. Sécalas al aire
Si tienes espacio y vives en un clima que
acompaña, la mejor manera de secar las
hierbas es armar pequeños manojos de ramas
limpias (grupos de 4 ó 5 tallos) y colgarlos boca
abajo en algún lugar oscuro, seco, cálido y bien
ventilado. El secado con este método demora
de dos a cuatro semanas, por eso debes
hacerlo cuando las hierbas estén aun bien
frescas.

Un armario puede servir, siempre y cuando no


tenga humedad. Es el método más natural y que mejor las conserva, pero si no cuentas con
el espacio para hacerlo adecuadamente, es buena idea pensar en los otros.

Luego, podrás utilizar las hierbas secas para condimentar y saborizar todo tipo de
preparación.
2. Sécalas en el horno
Si necesitas un método práctico y acelerado, el
horno podrá servirte.  
Coloca los tallos limpios, en una sola capa o en
varias alternando con papel de cocina, en el horno
precalentado a 180 grados. Deben permanecer allí
durante 3 a 4 horas, pero con la puerta del horno
algo abierta constantemente (para que escape la
humedad). No utilices un horno eléctrico, pero si
tienes un horno de barro, por ejemplo, lo puedes
intentar.
3. Sécalas en el refrigerador
El frío también puede secar las hierbas. Por eso, si tienes
espacio en el refrigerador, coloca las hierbas, previamente
lavadas y secadas con un paño suave, en una asadera
con papel, formando una sola fila. En un tiempo, estarán
secas, pero el proceso puede demorar. 
4. Deshidrátalas sal
Cubre las hierbas con sal
en una asadera y déjalas así hasta que estén secas. Luego,
guárdalas en un recipiente hermético. Utiliza este método
para hierbas que utilizarás en preparaciones saladas, porque
algo del sabor se transmitirá a las hojas. 

5. Consérvalas con azúcar


El azúcar puede tener el mismo efecto que la sal, aunque
no tan intenso. Para realizarlo, cubre las hierbas con
azúcar en una asadera y déjalas así hasta que estén
secas. Luego, guárdalas en un recipiente hermético.
Utiliza este método para hierbas que utilizarás en
preparaciones dulces, porque también algo del sabor se
transmitirá a las hojas. 
6. Prepara sal de hierbas
Puedes preparar tu propia sal aromática especial y tenerla
lista para condimentar tus ensaladas o cualquier plato que te
guste. Simplemente tienes que crear una mezcla de hierbas,
lavarlas y picarlas y luego mezclarlas con sal. Ésta se
encargará de secarlas, y tendrás un sabroso condimento para
usar cuando quieras.

7. Fabrica cubitos de sabor congelados


Una excelente forma de conservar las hierbas y dejarlas
preparadas para cocinar es congelarlas en una cubetera,
ya mezcladas y acompañadas de agua, caldo o
aceite. Puedes aprender cómo conservar hierbas en
aceite de oliva y luego colocar los cubitos directamente en
tus preparaciones.
8. Prepara pesto
Otra opción para guardar las hierbas congeladas es
preparar un pesto y guardarlo en la cubetera. El pesto
tradicional es de albahaca pero puede hacerse con
muchas otras plantas. ¡Tener unos cubos de pesto
para poner sobre una rápida pasta es una opción
genial para cuando no tengas tiempo de preparar la
cena!
Además, puedes preparar luego, por ejemplo, zucchinis
grillados rellenos con tomate, pesto y aceitunas.
9. Fabrica mantequilla
Este método es igual al del aceite, pero debes reemplazarlo
por mantequilla derretida. Primero deja enfriar, y luego
mételo al congelador. ¡Otra opción ideal para resolver cenas
rápidas con pastas deliciosas!
10. Congélalas

1. Simplemente congelarlas es una


opción, al igual que como con otros alimentos. Puedes guardarlas
enteras o ya picadas para ahorrarte tiempo luego. La forma correcta
para que conserven sus propiedades es lavarlas, secarlas,
colocarlas en bolsas de congelación herméticas eliminando todo el
aire de ellas, y colocándolas así en el congelador.

11. Prepara una infusión

Para las hierbas de sabor penetrante, como la menta, el


laurel o el romero, puedes hacer una infusión, en aceite
de oliva templado o en agua hirviendo. Luego esa infusión
puede guardarse en el congelador, y utilizarse en salsas,
guisos o ensaladas.... 

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