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batch cooking
Las técnicas del batch cooking
Aprender las técnicas del batch cooking es imprescindible para ahorrar tiempo
en la cocina y poder disfrutar de platos deliciosos. Así que apúntate las siguien-
tes recomendaciones y disfruta de platos saludables y nutritivos sin perder más
tiempo del necesario.
Pero primero de todo, si quieres hacer partícipes a los más pequeños, deberás
seguir una serie de pasos:
1. ¡A lavarse las manos! Es importante que todos os lavéis las manos. Los ni-
ños suelen chuparse mucho los dedos, por lo que es fundamental hacer que
se vayan lavando las manos mientras vayáis preparando los platos.
2. ¡Pelo recogido! No queremos pelos en los platos. Así que mejor ser preca-
vidos.
3. Pesa los ingredientes antes de comenzar. A los niños les aburren las par-
tes más técnicas. Por eso es buena idea tener todo bien dispuesto antes de
empezar.
Y ahora que tenemos los niños organizados, vamos a por las recomendaciones
generales.
Piensa con antelación cómo será tu menú a lo largo de la semana y qué platos
te apetece incluir. Por ejemplo, si querrás preparar alguna salsa, qué proteínas
incluirás, si prepararás cereales o tubérculos para tu aporte de carbohidratos, si
dejarás hecho algún snack o desayuno, etc. Tener una idea básica de cómo estará
formado tu menú te facilitará mucho la tarea al hacer la compra y organizarte.
Aprovecha para comprar todos los ingredientes que necesites. Así que haz una
buena lista para no olvidarte de nada y no tener que salir a comprar dos veces.
Cuando empieces a cocinar comienza por aquellas recetas que requieran el uso
de horno o las que necesiten más tiempo de cocción. Este punto es muy impor-
tante, ya que mientras cocinas algunos platos podrás ir limpiando los utensilios
que necesites y cortando vegetales o frutas si es necesario.
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Cocina en grandes cantidades
• Cuece los cereales y las legumbres escogidos: arroz integral, trigo sarrace-
no, quinoa, garbanzos, lentejas... Una buena idea es dejarlos todos en remo-
jo, porque esto facilita y agiliza el tiempo de cocción.
• Prepara un gran caldo: te servirá para tomarlo tal cual o como base para
otras preparaciones (cremas, estofados, cocción de legumbres y cereales…).
Además, se conserva muy bien tanto en la nevera como en el congelador.
• Marina pollo o pescado (con tamari, shoyu, hierbas, cítricos, etc.). Esto te
permitirá tener un plato agradable sin necesidad de hacer grandes experi-
mentos.
• Prepara tu desayuno con antelación (deja la chía en remojo, haz varias tor-
tillas de vegetales, prepara la masa para una crepe de garbanzos, etc.).
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Que no se te olvide tener tus tuppers preparados
Etiquetar tus tuppers es una buena idea para evitar que se queden en el conge-
lador durante mucho tiempo y no sepas de que fecha son. Así, te recomendamos
que el día que prepares los platos coloques una etiqueta con la fecha y el nombre
del plato.
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¿Qué no debería faltar en tu despensa?
El básico: las legumbres
Las legumbres van a ser tu aliado perfecto, ya que facilitan cualquier comida en
poco tiempo y además te aportan una buena cantidad de proteínas, imprescindi-
bles en cualquier dieta. Estas son muy versátiles, ya que permiten muchas prepa-
raciones como ensaladas, hamburguesas, tacos, sopas o lo que se te ocurra.
A pesar de que comprar las legumbres en seco puede ser más recomendable,
también es cierto que no todos disponemos del tiempo suficiente para hacer el
remojo adecuado, la cocción larga, etc. Así que siempre es buena opción tener en
conserva, ya que son una muy buena forma de añadir fibra, proteína y antioxi-
dantes a tu dieta. Entre nuestras preferidas contamos con las siguientes: garban-
zos, lentejas, judías pintas, judías blancas, guisantes, azukis…
Tener fruta desecada a mano siempre es una buena opción para aquellos mo-
mentos en los que nos apetezca un snack dulce o cuando nos vamos de viaje, ya
que son muy fáciles de guardar. Los dátiles rellenos de mantequilla de almendras
son una de nuestras opciones favoritas.
Aunque siempre será una mejor opción disponer de vegetales frescos o conge-
lados, los vegetales en conserva son también una buena idea para aquellos días
que tengamos más prisa o que, simplemente, nos dé pereza cocinar (eso sí, que
no se convierta en excusa para no consumir verduras en su estado natural). Así
que apunta en tu lista unos botes de tomate en conserva, pimientos escalivados,
espárragos, menestra de verduras, corazones de alcachofa, chucrut o lo que te
apetezca.
Un buen aporte de proteína para tus desayunos: las cremas de frutos secos o
semillas
A pesar de no ser un alimento imprescindible, sí que puede ser útiles para mo-
mentos en los que te apetezca un snack. Son ideales para añadir en batidos, en
boles de fruta y yogur de coco, para dipear fruta o crackers, para añadir en aliños
para ensaladas (prueba a hacer un aliño con tahín, zumo de limón, aceite de oliva
y sal), en hummus…
Consejo: cuando las compres fíjate en que el único ingrediente sea el fruto seco
en sí, porque a veces añaden azúcar o aceites de baja calidad.
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Un básico: los frutos secos y las semillas
Los frutos secos y las semillas combinados con copos de avena u otros cereales
son perfectos para crear una granola casera, saludable y deliciosa, apta para toda
la familia. Para ello simplemente pon en un bol los frutos secos escogidos, copos
de avena, algún endulzante, aceite de coco, y mezcla bien. Coloca sobre una ban-
deja de hornear y cocina hasta que quede crujiente. Sirve con yogur y fruta.
Los cereales son un básico en cualquier despensa. Nuestros preferidos son el tri-
go sarraceno, el arroz semiintegral y la quinoa. Prueba también sus versiones en
copos para preparar muesli, porridge, granolas o galletas caseras.
Las salsas nos pueden salvar en muchas ocasiones. Cuando no tenemos mucho
tiempo para cocinar y queremos un plato fácil y sabroso, pueden ser una muy
buena adición para nuestra despensa. Y, aunque siempre es más recomendable
hacer todo lo que podamos casero, hoy en día es fácil encontrar versiones salu-
dables de algunas salsas como las de tomate, pesto, romesco o alioli, entre otras.
Eso sí, fíjate en los ingredientes y procura que todo lo que contienen sea lo nece-
sario.
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Desayunos y meriendas
Muchas veces, de forma inconsciente, acostumbramos a los pequeños a desa-
yunar cereales llenos de azúcares y bajos en nutrientes u otros refinados poco
adecuados. Estos pueden provocar un pico de energía y una bajada posterior que
hará que vuelvan a tener hambre al poco rato y así sucesivamente. Para evitar
eso, te recomendamos empezar a llenar los desayunos y meriendas de alimentos
de calidad y sustituir los procesados innecesarios por sus versiones saludables.
• Cereales refinados por un muesli casero con frutos secos y copos de avena.
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• Compota de manzana: de sabor muy suave, conserva muchos de los nu-
trientes de la manzana, ya que se consigue cociendo a fuego lento el jugo de
esta deliciosa fruta.
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RECETAS
Desayunos y meriendas
9
• Bebida de almendra casera • Minicakes veganos de quinoa y
manzana
10
Comidas y cenas
11
• Huevos al plato
12
Familias
y
batch cooking