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EN LO PRINCIPAL: DENUNCIA POR INFRACCION LEY 19496

PRIMER OTROSI: DEMANDA CIVIL POR INDEMNIZACION DE PERJUICIOS.

SEGUNDO OTROSI: ACOMPAÑA DOCUMENTOS

TERCER OTROSI: EXHIBICION DE DOCUMENTOS EN PODER DE LA


CONTRARIA BAJO EL APERCIBIMIENTO QUE INDICA

CUARTO OTROSI: PATROCINIO Y PODER

S.J.L DE POLICIA LOCAL.-

FILIDOR DEL CARMEN MARCHANT CARMONA, cédula nacional de


identidad Nº 3.853.021- 6, chileno, jubilado, domiciliado en Calle Nueva Nº 963 de
la ciudad de Victoria, a US, con respeto digo:

Que vengo ha interponer denuncia infraccional en contra del proveedor


CAJA DE COMPENSACIÓN DE ASIGNACION FAMILIAR LOS HEROES, ignoro
Rut, representada para efectos del artículo 50 C inciso tercero y 50.D de la ley
19.496 por el o la administradora del local o jefe de oficina, cuyo nombre y
Run ignoro, todos con domicilio en Confederación Suiza 1096 de la ciudad de
Victoria, en atención a los siguientes antecedentes de hecho y derecho que a
continuación expongo:
ANTECEDENTES DE HECHO:

Este año, decidí cambiarme de Caja de Compensación de Asignación


Familiar a la Institución Los Andes. En virtud de este suceso concurrí en
reiteradas ocasiones, de los meses de Marzo y Abril del año 2011, a las
dependencias de la denunciada, con la finalidad de realizar los trámites
pertinentes para efectuar el retiro de esta institución. En esa oportunidad, se me
dio a conocer que a la fecha aún tengo obligaciones pendientes con la
denunciada, ya que se me imputa ilegítimamente, por parte de la institución, el
hecho de haber contraído dos créditos de consumo con fechas: 2 de Febrero del
año 2006 y 15 de Diciembre del año 2006, desconozco sus montos, en
circunstancias de que jamás contraje dichas obligaciones, y para peor, estas
presuntas deudas se descuentan por planilla de mi pensión de vejez.

En ese entonces, reclamé a la funcionaria encargada el hecho de que


jamás firmé documento alguno y con menor razón contraje deudas con la
institución el año 2006, recalcando el hecho de que sólo he contraído dos
créditos con la Caja, los años 2004 y 2008, los cuales serán mencionados y
detallados en los párrafos décimo y undécimo. Dicha funcionaria me señaló
que concurriera al SERNAC, que me exhibiría los contratos supuestamente
pactados el año 2006 y que regresara algunos días después para dicha exhibición.

Nuevamente concurrí a las dependencias de la denunciada, con la finalidad


de ver con mis propios ojos dichos créditos, pero, sin embargo, dicha funcionaria
al tenerlos en sus propias manos y a la vista de mi persona, se negó
categóricamente ha darme copia de aquellos y así frustro la posibilidad de
estudiarlos minuciosamente, sólo pude percatarme de que existía una firma o
timbre de la cual estoy absolutamente seguro que no corresponde a la del
suscrito. La negativa en la cual ella se amparaba para no exhibir y darme copia de
estos documentos, consistía en que se debía presentar una solicitud formal para
así poder poseerlos.

En días posteriores, fui en compañía de mi abogado, y para sorpresa de


ambos, dicha funcionaria nuevamente negó la entrega de los documentos
argumentando esta vez, que estos se le habían extraviado o traspapelados
debido a un aseo desordenado. La solución que dio la funcionaria fue que
nuevamente a través de una solicitud formal se pidieran las copias de estos
documentos, pero esta vez a la sede ubicada en la ciudad de Santiago, ya que
ahí, según dichos de ella, se guardan los originales, puesto que las copias que se
encontraban en la ciudad de Victoria, como se dijo, se habían extraviado
producto de un mal aseo.

Con fecha 23 de Mayo de 2011, se presenta solicitud formal para que se


envíen las copias de los contratos y documentos desde la ciudad de Santiago a
las dependencias de la denunciada en la ciudad de Victoria, la funcionaria nos
señaló que en un plazo de 72 horas estas eran enviadas a Victoria. Hasta la fecha
US., he concurrido a buscar dichas copias en reiteradas ocasiones, pero la
respuesta es similar: estas simplemente no han llegado. Esto a mi juicio
corresponde a excusas, a una actitud evasiva y no a un interés de solucionar
definitivamente el problema, puesto que derechamente me ha dejado en un estado
de desesperación e indefensión.

En conclusión US., figuro como contratante de dos créditos, de los cuales,


gracias a que no he logrado ver los documentos desconozco sus montos, que
jamás contraje, ya sea personalmente o por medio de mandatario, y que a la fecha
debo injustamente pagar, sin ni siquiera obtener una solución o explicación por
parte de la institución. La única circunstancia que conozco es que se me ha
descontado y se me descuenta por planilla una cuota mensual de $22.406.-

Sinceramente no concibo que pudiera haber ocurrido, ya que se me ha


negado la posibilidad de revisar las copias de estos contratos y de los
verdaderamente suscritos, pero tengo la certeza de que existe: un error de
sistema, falsificación de instrumento privado mercantil, usurpación de nombre o
derechamente una estafa, por lo cual no descarto la posibilidad de presentar
acciones criminales.

Por otra parte, y para empeorar la situación, revisando las Cartolas de


crédito social (en las cuales es posible revisar los intereses pagados e insolutos,
el capital hasta la fecha pagado y los saldos del capital insolutos) que me fueron
entregadas por la denunciada en el mes de mayo y junio, me percate de algunas
circunstancias de dudosa legalidad, que explicaré en los párrafos posteriores.

Cabe destacar, y como se dijo al principio, esta parte reconoce haber


contraído, en los años 2004 y 2008, dos créditos de consumo con la Caja de
Compensación los Héroes, que ya deberían encontrarse absolutamente pagados.
Además, en su momento, por ambos créditos no recibí copia alguna de los
contratos, y sólo se limitó la institución a entregarme los cheques a cobrar por los
montos aprobados.

En cuanto a los créditos, el primero de ellos, fue contraído con fecha 16 de


Noviembre del año 2004, por un monto bruto otorgado de $ 421.018, pactado en
36 cuotas mensuales de $17.010, con fecha de vencimiento del día 31 de
Diciembre del año 2007, dichas cuotas se descontaban por planilla de mi
pensión de vejez. En este caso, la situación es normal y corresponde a los límites
establecidos por la ley, por lo cual no haré mayores comentarios.

Respecto al segundo crédito de consumo que contraje, es cuando


comienza una situación oscura, confusa y de dudosa legalidad. Este crédito fue
contraído con fecha 25 de Agosto del año 2008, por un monto bruto aprobado de
$90.000, igualmente estas cuotas se descontaban automáticamente por planilla
de mi pensión. Naturalmente por el monto de un crédito de esta especie,
descontado por planilla de mi pensión de vejez, las cuotas deberían de haber sido
a lo más de 12, pero jamás 84 como figuran en las cartolas. Respecto a la tasa
de interés, normalmente las instituciones bancarias pactan el interés corriente. Sin
embargo, cabe destacar, que la tasa de interés de este crédito es altísima, a
modo de referencia US., usted puede tomar razón de mis dichos, ya que consta en
instrumentos que acompaño que a la fecha por este crédito he pagado el capital
que corresponde a $80.194, más intereses que suman la cantidad de $ 614.392,
haciendo un total de $694.586 que he pagado por un crédito que era en un
comienzo de sólo $90.000. Y es más, de las cuotas insolutas del crédito de
$90.000, sumadas las supuestas obligaciones que se me imputa haber contraído
el año 2006, aún queda un capital por pagar de $601.970 más sus intereses que
son de $585.554, estas cifras entre capital e intereses hacen una suma total de
$1.187.524, que aún estoy pagando, puesto que me descuentan por planilla, y que
deberé seguir pagando hasta el 30 de Septiembre del año 2015, salvo que US.,
ordene lo contrario. Lo más perjudicial US., corresponde a que no he logrado
revisar los contratos que presuntamente pacté, para conocer la verdadera tasa de
interés a la cual supuestamente esta parte se obligó. Como se dijo anteriormente,
sólo conozco que el valor de la cuota mensual que se me descuenta es de
$22.406.-

Además, consta en documento de fecha 27 de Agosto del año 2008 que


acompaño, correspondiente al último crédito que contraje el 25 de Agosto de
2008, se hizo una repactación de deuda de $547.691. Este saldo de deuda
insoluta, a mi juicio, debe corresponder a los dos créditos que ilegítimamente se
me imputa haber contraído el año 2006. Cabe destacar que en esa oportunidad en
ningún momento se me mencionó que tenía deudas pendientes con la institución,
y menos se hizo alusión a una repactación de las presuntas deudas anteriores. En
aquél momento, de buena fe, sólo me limité a firmar y retirar el cheque del crédito,
para así cobrar el dinero, puesto que lo necesitaba con urgencia. Por lo tanto,
presumo que unilateralmente, y sin informarme, la denunciada repactó dichas
deudas que se me imputan, por razones que desconozco.

En conclusión, notoriamente, y sin hacer mayores cálculos matemáticos,


existen intereses altísimos que sobrepasan lo establecido por la ley para créditos
de consumo y en general para cualquier préstamo de dinero. Además, se me está
cobrando con altos intereses, las presuntas deudas que contraje con la institución
en Febrero y Diciembre del año 2006.

Soy una persona de 72 años de vida, con enfermedades propias de la


edad, mi pensión de vejez bruta es de $114.766, más los descuentos legales y
con la deducción de $22.406 que hace la denunciada, la pensión líquida es de
$81.745, consecuencia de lo anterior no puedo abarcar con totalidad mis gastos
mensuales.
ANTECEDENTES DE DERECHO:

Para comenzar, antes de explicar que normas legales y constitucionales


han sido infringidas, es necesario señalar, que lo relatado en la parte expositiva de
esta demanda queda sujeto a las disposiciones de la ley 19.496 de protección de
los derechos del consumidor, toda vez que el acto de dar créditos de consumo a
personas naturales por parte de la institución Los Héroes, corresponde a un Acto
jurídico Mercantil enumerado en el artículo tercero número 11 del Código de
Comercio, que reza “Son actos de comercio, ya de parte de ambos
contratantes, ya de parte de uno de ellos: 11. Las operaciones de banco, las
cambio y corretaje.” En este caso, aún cuando la Caja de Compensación Los
Héroes no corresponde en estricto rigor a una institución bancaria, el hecho de
entregar créditos de consumo a personas naturales, y además cobrar intereses
por este servicio, corresponde sin lugar a dudas a una operación de naturaleza
Bancaria Activa. Además, y para despejar toda duda, la Banca o el Sistema
Bancario no está formado solamente por las instituciones bancarias o bancos
propiamente tales, sino que además, se incluyen las instituciones que en un
determinado periodo de tiempo, prestan el servicio de Banco, dentro de las
cuales, y para estos efectos debido a la naturaleza mercantil del acto, se
encuentra la Caja de Compensación Los Héroes. Finalmente, este acto jurídico
mercantil corresponde a una operación de crédito de dinero, regulado en la ley
18.010, ya que la institución entregó una cantidad de dinero y esta parte se obligó
a pagarla con intereses, en un momento distinto de aquel en que se celebró el
contrato.

En cuanto a la naturaleza civil del acto jurídico por parte del consumidor,
que exige el artículo segundo letra a) de la ley 19.496, en el caso concreto los dos
créditos que realmente contraje fueron destinados para un uso estrictamente de
carácter civil, puesto que compré bienes que me eran necesarios para mi hogar.

Respecto a las infracciones a la ley 19.496, a juicio de esta parte, se


configuran las siguientes:

1) Se ha vulnerado el derecho establecido en el artículo tercero letra b),


puesto que se me ha negado el derecho a la información veraz y oportuna,
debido al hecho de no entregarme las copias, para su debido estudio, de
los contratos que realmente firmé y de los que presuntamente se me
imputado haber figurado como contratante. Dichas copias, como ya se
mencionó, fueron solicitadas oportunamente.
2) Además, se infringe el artículo 12 de la ley 19.496, puesto que el proveedor
en este caso, no ha respetado los términos contractuales, a los cuales se
obligó, y a los cuales me obligué las veces que solicité créditos a la
denunciada, toda vez que era obligación fundamental de la parte
denunciada el hecho de no hacerme figurar como contratante de
convenciones en las cuales esta parte asegura no haber participado, por
cualquiera razón que fuese, ya sea por un mínimo error de sistema
computacional, o por alguna causa de carácter delictual. Esto corresponde
a una grave infracción a la prestación de servicios que efectúa la
denunciada, ya que no es lícito utilizar el nombre del cliente, su persona y
sus datos personales para hacerlo figurar como contratante de una
convención simulada. Asimismo, esta parte jamás facultó, las veces que
contrató con la denunciada, a que la institución utilizará mis datos
personales para fines ilícitos. Por lo tanto, nuevamente la denunciada
incumple y no respeta los términos, condiciones y modalidades conforme a
las cuales se me ofreció en un comienzo el servicio. Además, con menor
razón, la denunciada puede cobrarme con altos intereses las cuotas de
estas obligaciones que no contraje, puesto que me son inoponibles.
3) Se infringe el inciso cuarto del artículo 17 de la ley 19.496, toda vez que
jamás se me dio copia de los contratos que realmente firmé con la
denunciada en los años 2004 y 2008. La institución en aquél entonces sólo
se limitó a entregar los cheques que yo debía cobrar en el banco
respectivo. Respecto a los contratos del año 2006, en los cuales se me
hace figurar como parte, no hare mayores comentarios, puesto que ni tuve
la posibilidad, en aquél entonces, de siquiera saber que estos existían o
que se estaban celebrando.
4) Se infringe el artículo 23 de la ley 19.496, toda vez que la calidad del
servicio que me prestó la institución denunciada, fue absolutamente
deficiente, ya sea por negligencia o dolo, debido a que cuando contraté con
esta institución, jamás creí que mi persona y mis datos personales fueran
usados para la simulación de un contrato de prestación de servicios. Esto
Us., realmente causó un menoscabo material y moral, y además ha
provocado una gran inseguridad en mi persona, puesto que nadie me
asegura que en un futuro no ocurra lo mismo. Asimismo, con esos intereses
altísimos que constan en documentos que acompaño, se ha causado un
menoscabo económico importante a mi patrimonio.
5) Se infringe directamente la totalidad el artículo 37 de la ley 19.496, y
especialmente la letra b) de dicha norma. Se contraviene este artículo, toda
vez que, debido al hecho consistente en que jamás celebré esos dos
contratos, en consecuencia, no tuve la oportunidad, ni la he tenido, de
revisar a las condiciones a las que aparentemente me obligué. Asimismo, la
denunciada, no puso a disposición de mi persona esta información en aquél
momento, y a la fecha tampoco ha exhibido las supuestas condiciones de
los contratos celebrados el año 2006. Por otra parte se infringe
especialmente la letra b) de dicho artículo, que reza: “En toda operación de
consumo en que se conceda crédito directo al consumidor, el proveedor
deberá poner a disposición de éste la siguiente información: b) La tasa de
interés que se aplique sobre los saldos de precio correspondientes, la que
deberá quedar registrada en la boleta o en el comprobante de cada
transacción”. Se contraviene a esta norma, por el mismo argumento
anterior, ya que como he señalado muchas veces, jamás suscribí esos
contratos y jamás se me entregó la información necesaria para conocer las
condiciones establecidas por el proveedor.
6) Por otra parte se infringe el artículo 39 de la ley 19.496, que reza:
“Cometerán infracción a la presente ley, los proveedores que cobren
intereses por sobre el interés máximo convencional a que se refiere el
artículo 6º de la ley 18.010, sin perjuicio de la sanción civil que se
contempla en el artículo 8º de la misma ley”. Aunque esta norma se pone
en el caso de que se cobren intereses por sobre lo legal, igualmente es
aplicable, y con mayor razón, al cobro de intereses por obligaciones en las
cuales el consumidor no ha tenido participación, puesto que no es licito
cobrar y percibir intereses, por deudas que esta parte jamás contrajo.
Igualmente, si US. examina la situación expuesta en el párrafo undécimo,
correspondiente a la narración de los hechos, y además examina los
documentos que acompaño, se podrá percatar de los intereses altísimos
que me cobran y que la denunciada ha percibido.

Además de las infracciones a la ley 19.496 se atenta en contra de varios


principios generales de nuestra legislación, tales como: El repudio al
enriquecimiento injusto, ya que claramente, por la situación expuesta, la
denunciada ha lucrado indebidamente cobrándome con intereses obligaciones que
en ningún tiempo contraje. Se vulnera la protección de la Buena fe, debido al
hecho de que esta parte en todo momento actuó lícitamente, trato de solucionar el
problema por vías extrajudiciales, proponiendo arreglos, solicitando documentos,
conversando con funcionarios, y la denunciada en todo momento negó y evadió la
preocupación de resolver el conflicto. También, se ha efectuado un abuso de
derecho, puesto que la denunciada, culpable o dolosamente, y sin mayores
preocupaciones, ha cobrado créditos que esta parte no contrajo.
Asimismo se vulneran disposiciones Constitucionales como el artículo 19 nº 24
de nuestra Carta Fundamental, ya que el daño que se me ha provocado en mi
patrimonio, por ser yo una persona de la tercera edad y de escasos recursos, es
importante. Asimismo, se vulnera la protección a la integridad psíquica de la
persona, establecido en el artículo 19 Nº 1 de la Carta Fundamental, puesto que
este acontecimiento me ha provocado grandes problemas, que repercuten en mi
diario vivir.
Como Us., puede tomar razón, la situación planteada en este libelo es
contraria a la ley 19.496, a la moral, a la equidad, a los principios generales del
derecho, a la justicia y a cualquier postulado filosófico humanista inspirador de
nuestra legislación. Se me dado el trato de un medio para fines ilegítimos, en
circunstancias de que cada persona es un fin en si misma.

Cabe destacar un fallo de la Corte de Apelaciones de Temuco del 22 de Julio


del año 2010, que protege al consumidor, dicha sentencia establece lo siguiente:
“Que la presente controversia debe resolverse teniendo siempre presente que la
Ley de Protección al Consumidor constituye un derecho protector, de manera que
al analizar los antecedentes de la causa debe necesariamente considerarse la
situación de desigualdad en que se encuentra el consumidor sobre todo frente al
proveedor.”

En cuanto a la prescripción extintiva para interponer esta denuncia, si bien es


cierto que el último contrato que firmé con la contraria fue en el año 2008 y la
supuestas obligaciones que se me imputan nacieron el año 2006, también es
cierto que a la fecha, y mes a mes, la denunciada ha cobrado y se ha pagado de
dineros de los cuales no tenía derecho a percibir, por lo tanto, se comete
infracción cada vez que ha cobrado, siendo la fecha del último cobro el mes de
Junio de 2011, por tanto, la acción no ha prescrito.

Finalmente, y para terminar, gracias a la actitud negligente y de mala fe de la


denunciada, me siento vulnerado profundamente en mi persona y derechos, y en
definitiva se ha violado mi dignidad como persona humana. Es por esta razón
que recurro urgentemente a los tribunales justicia.

POR TANTO,
En mérito de lo expuesto y las disposiciones legales y constitucionales citadas,
los principios generales del derecho, la equidad natural, y los artículos 1º y 7º y
demás pertinentes de la ley Nº 18.287., RUEGO A US., tener por interpuesta esta
denuncia infraccional en contra del proveedor ya individualizado, acogerla a
tramitación y en definitiva condenar a la contraria al máximo de las multas
señaladas en el artículo 24 de la ley 19.496, con expresa condenación en costas.-

PRIMER OTROSI: FILIDOR DEL CARMEN MARCHANT CARMONA, cédula


nacional de identidad Nº 3.853.021- 6, chileno, jubilado, domiciliado en Calle
Nueva Nº 963 de la ciudad de Victoria, a US, con respeto digo:

Vengo ha deducir demanda civil de indemnización de perjuicios en contra


del proveedor individualizado en lo principal de este escrito y representado para
los efectos del artículo 50 C inciso final y 50 D de la ley 19.496 por el jefe de
oficina y/o administrativo señalado anteriormente y cuyo domicilio se indicó, en
virtud de los siguientes antecedentes de hecho y derecho que a continuación
expongo:

ANTECEDENTES DE HECHO:

En virtud del principio de economía procesal doy por reproducido lo


expuesto en la parte principal de este escrito
Sin perjuicio de lo anterior, los hechos referidos me han causado los
siguientes perjuicios:
En cuanto al DAÑO EMERGENTE, esta parte, gracias a la actitud
negligente de la contraria, debido a que desconoce el monto de las obligaciones
nacidas de los contratos de los cuales el proveedor me ha hecho ilegalmente
participar, y además desconoce la tasa de interés a la cual se me ha obligado,
estima que se me ha cobrado un valor de $400.000 ilegítimamente. Por lo tanto
esta parte valora el Daño Emergente en $400.000.-
Sin perjuicio del daño emergente que esta parte ha sufrido, solicito a US.,
que anule dichos contratos y las obligaciones nacidas de aquellos, y que en
definitiva se invaliden las cuotas insolutas de $ 22.406, que me cobran
mensualmente, a contar del mes de mayo de 2011 hasta la fecha de 30 de
Septiembre del año 2015.
En cuanto al DAÑO MORAL, esta parte ha sufrido una seria de problemas,
debido a la actitud culpable de la contraria, tales como, y sin ser taxativo: No
puedo consolar el sueño en las noches, debido a la intranquilidad e incertidumbre
que ha provocado la actitud de la contraria. Asimismo, como soy una persona de
72 años de vida, con problemas propios de la edad, es sabido por la ciencia que
cualquier disgusto o preocupación importante repercute seriamente en mi sistema
nervioso y salud en general, por lo cual si US., es consciente del mal que me ha
causado la contraria, tomará razón de esta circunstancia y que mi vida corre
peligro. También, el problema que me aqueja ha causado serios incidentes que
repercuten en mi vida familiar, debido a que desde que me encuentro aquejado
con esta situación mi vida conyugal se ha visto seriamente amenazada, puesto
que tengo frecuentes discusiones con mi cónyuge y mis hijos. También, gracias a
la actitud de la contraria, he perdido la tranquilidad que merece toda persona
humana, y me siento en una situación de inseguridad absoluta y un temor de que
esta situación vuelva a ocurrir en un futuro. Además, se me ha negado la
posibilidad de solicitar nuevos créditos a la Caja los Andes, a la cual actualmente
pertenezco, dichos créditos iban a ser usados para mi salud y adquirir bienes
prescindibles para la vida humana en la sociedad actual. Asimismo SS., como esta
parte es una persona de escasos recursos y no puede costearse una terapia
psiquiátrica particular, he debido de concurrir y solicitar al Hospital de Victoria que
se me haga un tratamiento psicológico o psiquiátrico gratuito, en el cual
actualmente me encuentro.
Como US., puede tomar conciencia, esta realidad en la que me encuentro,
me ha dejado en una situación de menoscabo moral importante, por la cual esta
parte valora el Daño Moral en la suma de $10.000.000.-
ANTECEDENTES DE DERECHO:
Fundo la presente demanda en la letra e) del artículo 3º de la ley 19.496,
que prescribe lo siguiente:
“Son derechos y deberes básicos del consumidor:
El derecho a la reparación e indemnización adecuada y oportuna de todos
los daños materiales y morales en caso de incumplimiento de cualquiera de
las obligaciones contraídas por el proveedor.”
Además fundo la presente demanda en el artículo 19 Nº 1 de la
Constitución Política de la República de Chile, que reza:
“La Constitución asegura a todas las personas:
El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona.”
POR TANTO,
En merito de lo expuesto y atendidas las disposiciones legales y
constitucionales citadas, los principios generales del derecho y la equidad,
RUEGO A US., tener por interpuesta demanda civil de indemnización de perjuicios
en contra del proveedor ya individualizado, acogerla a tramitación, acogerla en
todas sus partes y en definitiva condenar a la contraía al pago de la suma de
$ 10.400.000.- o a la suma que SS., estime conforme a derecho, más los
intereses y reajustes que esta cantidad devengue desde la presentación de esta
demanda, y además invalidar las obligaciones que se imputa haber
contraído, y las cuotas insolutas que me cobra injustamente la contraria, a
contar del mes de Mayo de 2011 hasta el 30 de Septiembre del año 2015 , con
expresa condenación en costas. –

SEGUNDO OTROSI: SIRVASE SS., tener por acompañados en parte de prueba


los siguientes documentos, bajo el apercibimiento del artículo 346 Nº 3 del Código
de Procedimiento Civil:
1) Cartola de Crédito Social emanada de la contraria con fecha 20 de Mayo
del año 2011.
2) Cartola de Crédito social emanada de la contraria con fecha 7 de Junio del
año 2011.
3) Copia de solicitud Formal presentada por esta parte ante la contraria con
fecha 23 de Mayo de 2011.
4) Comprobante liquidación y entrega de cheque crédito social de fecha 22 de
Noviembre del año 2004.
5) Comprobante de entrega de cheque de crédito social de fecha 27 de
Agosto del año 2008.
6) Liquidación de pensiones de fecha 23 de Mayo del año 2011, y de fecha 22
de Diciembre del año 2009.
7) Pronostico de liquidación de deuda emanada por la contraria con fecha 5
de Septiembre del año 2009.
8) Pronostico de liquidación de deuda emanada de la contraria con fecha 25
de Abril del año 2011.
9) Pronostico de liquidación de deuda emanada de la contraria con fecha 29
de Enero de 2010.
POR TANTO,
RUEGO A US., tener por acompañados en parte de prueba dichos
documentos, bajo el apercibimiento indicado.-

TERCER OTROSI: Como se señaló en la parte principal de este escrito, la


contraria, hasta la fecha, no me ha hecho entrega de los dos contratos que versan
sobre crédito de consumo que verdaderamente suscribí en 16 de Noviembre de
2004 y 15 de Agosto de 2008, y asimismo no me ha hecho entrega de los otros
dos que presuntamente se me imputa haber suscrito en 2 de Febrero y 15 de
Diciembre de 2006. Cabe destacar, que se ha negado categóricamente ha
exhibirlos, y estos obran en su poder.
En virtud este suceso, esta parte solicita urgentemente a US., en virtud del
artículo 349 del Código de Procedimiento Civil, que ordene que dichos
instrumentos sean exhibidos por la contraria en el comparendo respectivo o
cuando US., lo establezca, bajo los apercibimientos legales ahí indicados. Cabe
destacar que estos documentos no tienen el carácter de secretos o confidenciales,
tienen relación directa con la cuestión debatida y además son de suma
importancia para la acertada resolución del pleito.
POR TANTO,
RUEGO A US., ordenar a la CAJA DE COMPENSACIÓN LOS HEROES, ya
individualizada, exhibir ante SS., dichos instrumentos, en el comparendo
respectivo o cuando US., lo estime pertinente, y se ordene realizar una copia o
fotocopia autenticada por el Sr. Secretario (o debidamente cotejada) y mandar
que se agregue a los autos bajo los apercibimientos del artículo 349 inciso tercero
del Código de Procedimiento Civil en relación con los artículos 274 y 277 ambos
del mismo Código.-

CUARTO OTROSI: Por este acto constituyo patrocinio y confiero poder al


abogado don Marcelo Alejandro Vergara Donoso, domiciliado en Pasaje Quillen
número 1357 de la Ciudad de Victoria, poder que se confiere con las más amplias
facultades de ambos incisos del artículo séptimo del Código de Procedimiento
Civil, que se dan por reproducidas en su integridad, incluso percibir y transigir.-

POR TANTO,

RUEGO A US., tenerlo así presente.-

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