Está en la página 1de 12

Magister en Educación

Currículum y Planificación

Proyecto Final

Luis Francisco Bermúdez Cuervo

Jesús Herrera Lazo

Universidad Arturo Prat del Estado de Chile

Octubre 8 de 2019
Currículo ideal Vs Currículo real en Colombia

Resumen
Nos encontramos en un momento histórico importante en el desarrollo del
currículo a niveles internacionales, nacionales y regionales. Esto obliga a que cada
nación deba emprender esfuerzos por tratar de mejorar su quehacer educativo, sin
embargo, esto conlleva a tener claro las clases de currículo existentes y las
implicaciones de cada uno, así como también las relaciones o distancias que se
presentan entre estos. En este ensayo se aborda esta situación partiendo de los
conceptos de especialistas en el tema para abordar las relaciones que existen con el
aula de clase y conocer las razones por las cuales lo que se planea en el currículo ideal
(prescrito) no logra plasmarse en el aula de clase y se termina efectivamente con un
currículo real (aprendido) con mucha distancia entre ambos.

Introducción
La educación a nivel mundial se ha visto enfrentada a muchos cambios a lo largo
de la historia. Se han generado teorías y enfoques propios de cada momento histórico,
algunos con mejores aportes que otros, pero en todo caso con el ánimo de aportar a
mejorar la calidad en la formación de niños y jóvenes. Esto ha llevado a que el
currículum se vea afectado por diversas razones, con cambios positivos y negativos,
con planes que han pretendido generar una transformación social, pero que en la
práctica no se han podido desarrollar sino hasta cierta medida, debido a los intereses
que se mantienen detrás de la elaboración de estos. Por eso hablar de currículo obliga
para tener en cuenta los diferentes niveles que existen y las distancias manifiestas
entre ellos, además, relacionándolos con la práctica misma del aula. Es necesario
definir si los aportes de los diferentes actores han sido válidos en el mejoramiento de la
calidad en la educación o tan solo han sido pretexto para favorecer a ciertos sectores
de la sociedad.
De existir una brecha entre los diferentes currículos se hace necesario indagar
sobre las razones que llevan a que exista esta, qué elementos hay ocultos y también
visibles que no permiten que se tenga una educación de calidad a pesar de que se
planea desde el currículo sobre esto. La evaluación iría inmersa en dicho análisis como
parte constitutiva del currículo.

Para alcanzar este propósito se tomarán referentes teóricos para enfocar el tema
a partir de ciertas definiciones y de lo que plantean algunos especialistas en el tema.
Luego desde la indagación bibliográfica y la práctica misma del aula se indagará sobre
las diferentes circunstancias o factores que se presentan y que no permiten que la
educación alcance los estándares de calidad que se programan desde el currículo, que
en este caso se llamará el ideal, para que simplemente lleguemos a tener en la práctica
el currículo real, es decir lo que en efecto se logra alcanzar, sin desconocer que entre
estos dos (Ideal y real) se encuentra un proceso en el cual se desarrolla un tercer
currículo que podría pensarse como el esfuerzo realizado por los docentes para tratar
de llevar una enseñanza significativa. Al final se espera tener elementos que sirvan de
referente para empezar a trabajar en las mejoras necesarias de parte de cada uno de
los actores, especialmente los de la comunidad, y así pretender tener una educación de
calidad por lo menos tratando de afectar el entorno más cercano de cada uno.

Currículo Ideal
El currículo visto desde lo ideal, lo que pudiera ser la aplicación para alcanzar
altos estándares de calidad en la educación, es el planteamiento hecho desde lo estatal
o gubernamental, según Ortiz (2013) “Se trata de una especificación oficial de oportunidades
de aprendizaje definidas a nivel del sistema global, normalmente nacional o estadual.” (p.153)
para Stabback (2016) “En términos más generales, el currículo es entendido como un
acuerdo político y social que refleja una visión común de la sociedad, teniendo en
cuenta al mismo tiempo las necesidades y expectativas locales, nacionales y
mundiales” (p.6), esta es una afirmación muy válida y trascendental que debiera
conllevar a la verdadera transformación social por medio de una educación de calidad.
Si realmente es un acuerdo social donde intervienen los diferentes actores directos e
indirectos que se ven afectados por el currículo, significaría que el proceso enseñanza-
aprendizaje tendría que ser significativo.

Desde instancias internacionales como la Unesco se han planteado elementos


indispensables a la hora de desarrollar el currículo, por ejemplo los cuatro pilares de la
educación, donde se busca que el estudiante aprenda a conocer, aprenda a hacer,
aprenda a vivir juntos y aprenda a ser (Delors, Et al. p.34). Esto desde el Ministerio de
Educación nacional Colombiano (MEN, 2006) ha sido tenido en cuenta con la
propuesta de las competencias en las áreas básicas, en la cual han resaltado la
importancia y necesidad que los educandos aprendan no solo a tener conocimiento,
sino saber qué hacer con el mismo, todo en procura de tener una mejor sociedad.
Estos pilares son clave a la hora de planear el currículo ya que tienen una orientación
general que abarca todas las áreas en el desarrollo de los jóvenes tal como lo plantea
Stabback: conocimientos, capacidades y valores (p.6). Los aportes que se hagan a
nivel internacional van encaminados a establecer lo que plantea Aguerrondo (1999)

“un nuevo paradigma educativo que pueda acompañar los nuevos paradigmas
que surgen en las demás áreas de la sociedad. Otro paradigma que, superando
las restricciones del actual, sea capaz tanto de saldar las deudas del pasado
cuanto de dar respuestas más adecuadas a las necesidades del futuro” (p.2)

La educación tiene un espectro de acción amplio y válido, en el cual se ha


venido trabajando una agenda común a nivel mundial, buscando aspectos positivos y
necesarios tal como se plantea en el documento los pilares de la educación “Aprender
a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de
interdependencia- realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos-
respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz” (p.13) Esto se torna
muy favorable para la construcción del currículo, porque la orientación a que las
personas inmersas en la comunidad educativa no solo tienen que estar orientadas a la
aprehensión de conocimientos, sino que se requiere la formación en el vivir con el otro,
en trabajar juntos por un bien común, en aprovechar lo que se conoce, para saberlo
usar en provecho de todos. Este es un ideal propio de toda la sociedad y en el
planteamiento general de los factores inherentes al currículo se ha venido planteando
de manera acertada.

Por otro lado los enfoques curriculares tienen una gran influencia dentro del
desarrollo del currículo, según Jiménez (2008) estos “suelen orientarse hacia dos
grandes áreas, una que da énfasis al objeto y otra que va a dar importancia a la
persona” (p.64). Si se piensa en un currículo ideal que aporte calidad a la educación,
este debería permitir la tendencia hacia la persona, ya que “se caracteriza por
establecer una clara intencionalidad del tipo de hombre y mujer que se desea formar,
va a reflejar la importancia de alcanzar su desarrollo personal de manera integral”
(Jiménez, 2008, p.65). Este debería ser el verdadero propósito de la educación,
orientarse a tener personas que no solo se limiten a la aprehensión de conocimiento,
sino que realmente sean transformados como individuos de forma integral, y de esta
forma tengan que aportarle al cambio social. De hecho este es el enfoque que se
plantea desde ideología de Reconstrucción social. (Unap. Material Concepción o
Enfoques Curriculares, p.9).

Currículo real
Al hablar de currículo real nos referimos a lo que efectivamente sucede en la
práctica del aula. Los especialistas hablan de un currículo aprendido, pero en la
práctica lo que le llega al alumno en términos generales es muy limitado. En este se
presenta al alumno como el actor central, en los anterior se presenta como el objetivo
de la educación. Es “lo que efectivamente aprenden los alumnos” (Ortíz, 2013, p.154).
Es lo que está sucediendo en el día a día, es la realidad plasmada en la vida de los
alumnos, en la que están envueltos otros “factores externos a la escuela, como el nivel
socio-cultural de las familias de los estudiantes” (Ortíz, 2013, p.154), pero también la
idiosincrasia cultural, la situación de violencia propia de nuestras comunidades, lo que
hace que el resultado esperado cambia sustancialmente.
Acá se debe pensar en otro actor fundamental que juega un papel trascendental,
ya que es el encargado de tratar de bajar el currículo ideal a los alumnos, pero que se
encuentra con muchas limitantes, este es el docente. Antes que el currículo ideal se
pueda plasmar es necesario elaborar el PEI de cada escuela o colegio, los planes de
área, los planes de aula, para en lo posible permitir que los planteamientos
internacionales, nacionales y regionales puedan llegar en un alto porcentaje a los
alumnos. Sin embargo, la realidad evidencia que no es así, que es un bajo porcentaje
el que se alcanza a aplicar. Todo debido a que finalmente la evaluación se convierte en
el elemento para alcanzar las metas propuestas. Todo lo planeado, lo dispuesto, lo que
se quisiera alcanzar, lo ideal se queda en simplemente una evaluación, ese es el
currículo real. No que la evaluación en si misma sea mala, sino que al ponerla como fin
último estropea todo el proceso. En palabras de Gimeno (2007)

“El curriculum abarcado por los procedimientos de evaluación es, en definitiva, el


curriculum más valorado, la expresión de la última concreción de su significado
para profesores que así ponen de manifiesto una ponderación, y para alumnos
que, de esa forma, perciben a través de qué criterios se les valora.”

Efectivamente que la evaluación sea el fin último no es el ideal, no es lo


esperado pero en una educación como la de Colombia se ha caído en ese asunto ya
que como lo plantea Vélez:

“La preocupación excesiva en los contenidos se convierte en uno de los factores


fundamentales para mantener una concepción de currículo como plan de
estudios y realizar prácticas evaluativas basadas en la repetición, la búsqueda
de respuestas correctas y, por tanto, la obtención de notas definitivas” (p.2)

En vez de lo anterior la educación debería dirigirse por altos ideales donde el


“currículo de calidad describe y promueve nuevas funciones para los docentes. El
enfoque del docente cambia de “Estoy aquí para enseñar” a “Estoy aquí para liderar y
permitir un aprendizaje eficaz”” (Stabback, 2016, p.19). Visto desde acá el papel del
docente debería ser más efectivo en el proceso enseñanza para que el aprendizaje
fuera más significativo. Pero, lamentablemente el papel del profesor es el de transmisor
de conocimientos, y esto conlleva que los estudiantes ya no estén tan interesados en
estudiar, lo único que buscan es tener un título para luego salir a trabajar para el
sistema económico que nos gobierna, y procurar sobrevivir en medio de las
circunstancias que se viven en sus entornos.

Razones del distanciamiento entre el currículo ideal y el real


Las razones por las cuales el currículo ideal está tan distante del real es debido
a razones varias tales como los actores que forman parte del proceso de desarrollo de
cada uno de estos y los intereses que hay detrás.

Detrás del currículo ideal existen intereses económicos y políticos muy fuertes a
la hora de proponer las metas que se buscan por medio de la educación. Dice Gimeno
que este “obedece a las determinaciones que proceden del hecho de ser un objeto
regulado por instancias políticas y administrativas.” (p.130). Esto es así, ya que lo que
se busca es establecer los criterios que beneficien un sistema que busca mantener la
hegemonía del poder por medio de una educación establecida bajo amaño, pero que
se presenta como educación de alta calidad que busca formar individuos que
transformen la sociedad. Apple manifiesta que “Sus propósitos son solo económicos y
sustentados en una ideología particular” (Vídeo: Educación Democrática, 12:34). Desde
este punto de vista la relación con el currículo real es muy distante, ya que no existen
las garantías ni herramientas suficientes para lograr bajarlo hasta los educandos.

Al no haber las garantías suficientes los docentes se ven limitados para poder
implementar de manera más eficiente el currículo. El presupuesto que está establecido
para la educación en Colombia es paupérrimo comparado con todas las necesidades
que existen, esto conlleva a que no existan los suficientes materiales para el
desempeño de los docentes, por lo que me identifico con Escudero cuando dice:
“Podemos afirmar que, sin materiales, no es posible llevar a la práctica de aula un
programa o proyecto de innovación académica” (1999, p.2). Por eso, los docentes
orientan todo a un reduccionismo llamado evaluación. Además que lamentablemente
muchos docentes aún se mantienen bajo el modelo del racionalismo académico y como
dice en el documento Concepciones o enfoques curriculares “sigue viva y más que
probablemente, la mayoría de los actuales educadores han sido formados bajo su
influencia” (Unap, p.9). Talvez, no es culpa de los docentes sino del sistema mismo que
los ha empujado a eso, a quedarse estáticos sin deseos de actualizarse.

También el hecho de no tener una participación activa de todos los miembros de


la comunidad educativa hace que el currículo lleve la tendencia de lo que se quiere
desde arriba, teniendo el intento de lo que los docentes quieren implementar desde su
propia perspectiva en muchos casos para terminar logrando únicamente lo que los
alumnos logran captar. Si se convocará a padres, estudiantes, docentes a participar de
manera efectiva en la elaboración del currículo se podría tener un documento que
realmente cubriera todas las necesidades de la población en general, sin desconocer
los diferentes contextos sociales y culturales que existen. En Perú hay un ejemplo de
una guía para la elaboración del PEI en Ventanilla, fue escrita por Carolina Neyra y ella
plantea esto

“Es escucharnos todos, para compartir nuestros puntos de vista y a partir de allí,
llegar a acuerdos, a consensos, a puntos en común acerca de la escuela que
queremos. Ya no más: “LA MAYORÍA GANA”. Ahora es: “Escuchémonos y
pongámonos de acuerdo a favor del cumplimiento de los derechos de las niñas,
niños y adolescentes”. (p.13)

Muy interesante ya que esto permitiría tener una brecha más corta entre el ideal y lo
real.
Esto aunado con el hecho de la situación que se vive en Colombia, en un
entorno en muchos casos está marcado por la cruda realidad nuestra, un país lleno de
violencia, pobreza y una situación precaria de desigualdad e injusticia. Camargo nos
dice al respecto que:

“los logros de los estudiantes dependen en su casi totalidad del medio familiar
en que se socializan, muestra las importantes determinaciones o influencias que
afectan los procesos de desarrollo escolar de niños y jóvenes, en sociedades
caracterizadas por la pobreza, el desempleo, la violencia” (2008, p.17)

Esto definitivamente marca una gran diferencia con lo que supuestamente se propone
desde arriba, pero que en la realidad es otra cosa.

Conclusiones
A la luz de lo expuesto anteriormente se puede concluir que en definitiva existe
una brecha amplia entre el currículo ideal con respecto al real. Que un asunto es el que
se plasma en el currículo prescrito como el ideal de lo que se quiere, otra realidad es lo
que el docente puede o quiere alcanzar, pero la realidad es otra.

Si no hay un verdadero interés en los poderes económicos y políticos en


proponer un currículo de calidad, pero a su vez ofrecer las garantías para que se pueda
implementar, seguiremos sin ningún avance en el aspecto educativo, y continuaremos
viendo cómo se amplía la distancia entre lo que se quiere y lo que se alcanza
efectivamente en las aulas escolares.

Que se requiere un cambio de mentalidad para dejar de pensar que el fin último
de la educación es simplemente la evaluación. Debe cambiarse este enfoque y darle el
lugar que corresponde a los procesos evaluativos.

Por último se requiere un diagnostico genuino para determinar que hay otras
muchas razones no mencionadas acá que marcan una gran diferencia entre el currículo
ideal y el real.
Referencias

Aguerrondo, I. (1999) El Nuevo Paradigma de la Educación para el siglo XXI.

Camargo, M. (2008) Equidad y Educación: Estudios de caso de políticas educativas.


(Tesis doctoral) Universidad de Manizales, Manizales. Recuperado de
http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/collect/co/co-001/index/assoc/D88.dir/TESIS
MARINACAMARGO.pdf

Delors, J., Et al. La Educación Encierra un Tesoro. Informe a la UNESCO de la


Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. Unesco

Gimeno, J. (2007). El Curriculum: Una reflexión sobre la práctica. Madrid: Morata.


Recuperado de https://profejhonny.weebly.com/uploads/2/2/8/1/22818782/el _ cu
rrículum_una_reflexión_sobre_la_práctica_libro.pdf

Jiménez Castro, L. (2008) Enfoque curricular centrado en la persona. Educación, 32 (1)


pp. 63-76. Universidad de Costa Rica

Ministerio de Educación Nacional, MEN (2006) Estándares Básicos de Competencias


en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas. Guía sobre lo que los
estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-340021_recurso_1.pdf

Neyra, C. (2010). Guía de elaboración del proyecto educativo institucional articulado al


proyecto educativo local de ventanilla. Recuperado de
http://files.unicef.org/peru/spanish/Elaboracion_del_PEI.pdf

Ortíz, I. (2013). Gestión curricular en las escuelas con tecnologías de la información y


la comunicación Sistematización de algunas experiencias en Chile. Perfiles
Educativos, XXXV (141), p.152-166 UNAM
Stabback, P. (2016, Marzo) Qué hace a un currículo de calidad. Serie Cuestiones
fundamentales y actuales del currículo y el aprendizaje Nº 2

Universidad Arturo Pratt (UNAP). Concepción o Enfoques Curriculares. Unidad 1


Currículum y planificación de la Maestría en Educación.

UNAP. Los cuatro pilares de la educación. Unidad 2 Currículum y planificación de la


Maestría en Educación.

Unipe (Productor) (2011). Educación Democrática (Campus.unapvirtual.org), Madrid

Vélez, C. La educación: Más allá del currículo y la evaluación. Seminario sobre


currículo y evaluación. Recuperado de
http://acreditacion.unillanos.edu.co/CapDocentes/
contenidos/actualizacion_sep_2013/capacitacion_docente/produccion_textual/
ensayo_sobre_evaluacion_curriculo.pdf

También podría gustarte