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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

CARRERA:
Psicología

ASIGNATURA:
Psicología de la personalidad

TEMA DE ENSAYO:
Orientación Psicoanalítica

ESTUDIANTE:
Alisson Damaris Lourido Jarrin

CURSO:
Cuarto Semestre “B”

DOCENTE:
Psic. Cli. Inés Vera Molina

PERIODO ACADÉMICO:
2022 – 2023 (1)
Orientación Psicoanalítica

En el presente ensayo abordaremos el tema del psicoanálisis, el aparato psíquico

que explica el yo, el super yo, y el ello, los mecanismos de defensa, y demás. Todo esto

acompañado de sus conceptos, funciones, etc. Basándonos en lo que decía Sigmund

Freud, y en el estudio del libro de la presente autora.

En el consciente encontramos lo que son las percepciones, pensamientos y

recuerdos, es cuando pensamos y hablamos de forma racional, es todo lo que pasa por

nuestra mente en estos momentos. En el preconsciente están los pensamientos, los

recuerdos y aprendizajes, es aquello que somos capaces de recordar, que no está

disponible, pero que aun así somos capaces de traer a la memoria. El inconsciente son

las pulsiones, los deseos innatos, deseos reprimidos. Es cuando nuestro inconsciente

tiende a evitar todo lo que no nos da placer, para Sigmund Freud en nuestro

inconsciente guardamos nuestros deseos en instintos mas oscuros.

El psicoanálisis figura una rotura con la línea dominante, al tomar, que, para

representar nuestros actos, hay que tener en cuenta un grupo de mecanismos

inconscientes.

El psicoanálisis se entiende como un modelo terapéutico fundado por Sigmund

Freud, centrado en la investigación de los procesos mentales, tomando como

documento: la infancia del paciente, los sueños, el desliz del paciente, así como la libre

asociación de ideas.

“Las fuerzas que mueven el aparato psíquico nacen en los órganos del soma como

expresión de las grandes necesidades físicas” (Dra,Fernández Ruiz,L, 2003).


Estas necesidades físicas, conocidas como instintos, son provenientes del ello, es

más toda la fuerza de estos instintos proviene de ahí. De igual manera las fuerzas del yo

poseen el mismo origen, habiendo derivación del ello La diferencia entre el yo y el ello,

que provoca placer y displacer, con una resolución por la cual el aparato psíquico regula

su actividad, está presente en esta situación como dominio del placer. Cuando el yo no

permite que el ello se satisfaga, surgen estados insoportables. Los estudios muestran que

estas satisfacciones solo pueden provenir del mundo exterior.

“La fuerza que impulsa al navío corresponde toda al ello, pero el yo es el timonel, sin el

cual nunca se llegaría al puerto” (Dra,Fernández Ruiz,L, 2003).

Los instintos provenientes del ello no toman consecuencia de si al momento de

cumplir su placer, está en peligro el individuo, éste va con todas las fuerzas a su

realización, pero por sí solos no alcanzarían, ya que se producirían graves daños.

Entrando el yo como mediador para evitar alguna situación negativa.

También puede modificarse el mundo exterior, proponiendo situaciones que

también pueden crear satisfacción. El ello a pesar de lo fuerte que es, es dominado por

el yo, solo cuando el yo esta plenamente organizado y tiene toda su capacidad funcional.

En los casos de salud mental normal, el yo y el ello es prácticamente

indiferenciables. Y en su defecto, si no hay una salud normal, existe una perturbación

nerviosa. El yo, lleva a cabo una represión del impulso instintivo de que se trate,

teniendo el trabajo que da como resultado alejamiento del peligro.

El super yo es el heredero de la ley del complejo de Edipo, este es el que

contiene las leyes y normas con la que ha sido educado el individuo, sus leyes, sus

normas, sus valores, que le permiten ser un individuo con un comportamiento adecuado

a la sociedad.
En la represión que tiene el yo, nace el impulso instintivo reprimido, queda pues

ahora aislado de toda influencia, el yo ya no puede acceder, aunque esté en plenitud. Por

otro lado, el impulso instintivo aislado no permanece quieto, halla medios de separar la

satisfacción normal que fue negada, creando algunos enlaces, formando un síntoma.

Presentándose así una perturbación nerviosa. La neurosis es la consecuencia de

un conflicto entre el yo y el ello.

ejemplo de tratamiento psicoanalítico, consiste en: el enfermo acude al

psicólogo, le comenta su aflicción, el psicólogo le ofrece la curación o alivio ante su

situación, si el paciente se presta a obedecer las indicaciones, y que le comenté con total

sinceridad todo lo que tenga en su pensamiento. Posteriormente después de aceptar,

empieza a relatar y el otro a escucharle. De lo comentado, el profesional en salud mental

infiere cuales son los acontecimientos, los impulsos optativos y las impresiones que ha

reprimido, todo esto porque en esa época su yo se encontraba débil. Luego de esto se

transporta al paciente a las situaciones en que estas represiones tuvieron efecto,

rectificando con la ayuda del psicólogo los pasados procesos defectuosos. Entonces

desapareciendo las limitaciones y las que se veía forzado su yo, y queda éste

reconstituido.

Los mecanismos de defensa son aquellos que nos ayudan a reducir o suprimir

toda modificación que pueda poner en peligro al sujeto. Estos mecanismos son:

represión, supresión, juicio de condenación, aislamiento, anulación, desplazamiento,

formación reactiva, identificación, incorporación, identificación con el agresor,

introyección, negación, renegación, proyección, racionalización, intelectualización,

regresión, simbolización, sublimación y sustitución.


En la represión encontramos contenidos mentales inaceptables que son

desterrados o mantenidos fuera de la consciencia, se observan en el desarrollo normal,

como en la formación de síntomas neuróticos o psicóticos.

Podemos concluir que en el psicoanálisis se estudian diversas funciones del

aparato psíquico, que nos ayuda a entender los diversos factores que influyen en estos.

El psicoanálisis estudia el sufrimiento humano y por eso puede curarlo. Porque encontró

una manera de lidiar con este sufrimiento. Contribuye a la constructibilidad de un estilo

de vida más saludable que el que el sujeto se ve obligado a repetir por la estructura.
Bibliografías

Dra. Fernández Ruiz, L. (2003). Pensando en la personalidad Selección de lecturas

Tomo 1. La Habana: Editorial Félix Varela.

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