Conflictos Familiares

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ENRIQUE GUILLERMO HOOD
ASIGNATURA: PROBLEMÁTICAS EDUCATIVAS CONTEMPORÁNEAS
CURSO: 3RO
DOCENTE: LAURA TOLEDO CARABAJAL
ALUMNA: ANA JANET LUNA
AÑO: 2021
PROFESORADO DE INGLÉS
ÍNDICE
1. PLANTEO DEL PROBLEMA PÁG. 3

2. OBJETIVOS PÁG. 4
3. HIPÓTESIS PÁG. 5
4. INTRODUCCIÓN PÁG. 6
5. DESARROLLO PÁG. 8
a. EL DIVORCIO Y LAS IMPLICANCIAS EN LAS EMOCIONES DE LOS
HIJOS. PÁG. 11
b. EL MALTRATO INFANTIL PÁG. 15
6. CONCLUSIÓN PÁG. 23
7. BIBLIOGRAFÍA PÁG. 25
8. ANEXOS PÁG. 27
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PLANTEO DEL PROBLEMA
● ¿Qué consecuencias pueden tener las diversas problemáticas familiares en el

rendimiento académico de los estudiantes de 10 a 15 años de San Fernando del
Valle de Catamarca en el año 2021?
● ¿Qué cambios deberían ocurrir en la modalidad educativa para que los aspectos
emocionales sean reconocidos en los estudiantes de 10 a 15 años de San Fernando
del Valle de Catamarca en el año 2021 ?
● ¿Cómo deberían tratar
tar las crisis emocionales los padres y docentes de los alumnos
de 10 a 15 años de San Fernando del Valle de Catamarca en el año 2021?
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OBJETIVOS:
● Describir las posibles consecuencias de problemáticas familiares que puedan tener

los estudiantes de 10 a 15 años de San Fernando del Valle de Catamarca en el año
2021.
● Dar a conocer la relación entre las consecuencias de problemáticas familiares y el

rendimiento académico de los estudiantes de 10 a 15 años de San Fernando del
Valle de Catamarca en el año 2021.
● Reflexionar acerca del rol de los docentes en el aspecto emocional de los alumnos
de 10 a 15 años que enfrentan las consecuencias de las problemáticas familiares en
San Fernando del Valle de Catamarca en el año 2021
2021.
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HIPÓTESIS
● Las problemáticas familiares afectan el rendimiento académico de los estudiantes de

10 a 15 años de San Fernando del Valle de Catamarca en el año 2021.
● Las emociones que se desarrollan a raíz de los problemas familiares disminuyen la
motivación en estudiantes de 10 a 15 años de San Fernando del Valle de Catamarca
en el año 2021.
● Los docentes que reconocen los altibajos emocionales de los alumnos a la hora de
planear y dictar clases, ayudan a generar inteligenci
inteligencia
a emocional en los estudiantes
de 10 a 15 años de San Fernando del Valle de Catamarca en el año 2021.
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INTRODUCCIÓN
Todos los seres humanos somos entes sociales por naturaleza, nacemos con una
tendencia a conectarnos con otros; y a lo largo del tiempo hemos aprendido a comunicarnos
y relacionarnos de manera que logramos convivir en comunidad. Esta conexión nos ayuda a
construirnos como personas, a desarrollar nuestra personalidad aquello que nos hace
únicos a la vez que
e establecemos una identidad de grupo con los que me rodean,
compartiendo así un lenguaje, costumbres, tradiciones, desde una perspectiva más amplia.
Pero cerrando el círculo de comunidad, estamos desde un primer momento conectados con
los miembros de la familia.
La socialización primaria que se da en el hogar, no solo nos enfrenta a la inevitable
relación con un otro, sino que también me prepara emocionalmente. Nuestro primer
contacto con otro ser humano al ser amamantados nos hace personas sensibles a lla
presencia ajena y aunque en ese momento no se puede entender, es esta la primera
muestra de que estamos programados para necesitar y ser necesitados.
Crecemos (o al menos así debería darse) en un ambiente de confianza y
seguridad. Generamos sentimiento
sentimientos
s hacia otros y hacia las situaciones cotidianas; enojo,
ira, alegría, contento, tristeza, preocupación. Encontramos en el mundo que nos rodea, los
estímulos que desatan las diferentes sensaciones que se puedan manifestar en el ser
humano; y encontramos en otros que a través de estas emociones y sentimientos, nos
entendemos, nos relacionamos y nos conectamos de una forma más profunda, sintiendo
empatía por los que me rodean, y siendo sensible a sus vivencias.
Al llegar a la escuela, tenemos lo que llamamo
llamamos,
s, socialización secundaria.
Entramos en otra dimensión comunitaria en donde podemos poner a prueba lo aprendido en
la etapa previa, cuando todo era conocido y seguro. Están las mismas normas de
convivencia y algunas más. No solo nos enfrentamos a un cambi
cambio,
o, sino que también se
suman nuevas formas de relacionarnos con otros, nuevos roles, nuevas autoridades,
nuevos espacios y con esto, más emociones, más inseguridad, más ansiedad, más
expectativa y, tarde o temprano, el deseo de pertenecer y ser aceptado en un grupo social
determinado, en el grupo de pares que se encuentran atravesando los mismos cambios y
desafíos.
Cuando nos enfrentamos a algo desconocido, incierto y desafiante, necesitamos
estar bien cimentados, con una base sólida en las raíces, aquellas que se aferran a lo ya
conocido, lo seguro y lo cómodo: la familia.
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Pero, ¿qué pasa si, llegado el momento de atravesar el umbral de lo conocido hacia
lo nuevo, no encontramos a nuestras espaldas esa red de apoyo con la que deberíamos
poder contar? Teniendo
endo una institución llena de profesionales de la educación, formados en
las ciencias pedagógico-didácticas
didácticas y psicosociales, ¿deberían las escuelas ser lugares
preparados para lidiar con las inevitables emociones propias de cada etapa de la vida de los
estudiantes?
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DESARROLLO
Durante años, la educación tradicional se enfocó en un objetivo claro e inalterable, la

transmisión de conocimientos. Siendo notorio que rige un sistema que está más preocupado
por los contenidos académicos, que por aquellos que deben aprenderlos - y que por
aquellos que deben enseñarlos-- solo hace falta echar una mirada hacia los currículos luego
de haberse parado en un aula a observar cómo aún, en el siglo XXI, el siglo de la
tecnología, de los avances,
vances, de la conquista de las TICs, la mayoría de los docentes siguen
dictando y escribiendo todo en el pizarrón, para darnos cuenta que quienes planean eligen
los contenidos y quienes los imparten, no son las mismas personas, y que aquellos que se
embarcan
an en la tarea de decidir lo que se enseñará en cada etapa de la vida de un niño y
un adolescente, no parecen haber tenido mucho contacto con ellos.
“Sin embargo, el cognitivismo es en realidad una doctrina que estudia únicamente un
aspecto de la mente, el relacionado con el pensar, el razonar y el intelecto, y deja a un lado
las emociones. Y en realidad no puede haber mente sin emociones.” (LeDoux, 1999)
Es probable que la mayoría de los alumnos encuentren algún obstáculo a lo largo de
su carrera académica,, y podrán sobrellevarlo sin mayores inconvenientes. Pero sin duda,
todos ellos, atravesarán cada etapa escolar experimentando algún nivel de ansiedad, otros
otros,
preocupación, otros, alegría. En muchos casos, esto dependerá de sus expectativas y
conocimientos previos en cuanto a lo que les espera por vivir. Las emociones son parte de
los seres humanos, y deben ser reconocidas por cada uno para así, poder actuar de la
manera en que cada situación de la vida lo amerite.
No solo los cambios escolares traerán este tipo de sensaciones, ya que en cada
persona se presentarán los sentimientos propios del crecimiento, y cada etapa estará
marcada por un conjunto de emociones placenteras y displacenteras, desencadenadas por
las nuevas y desconocidas experiencias.
Los estudiantes
udiantes de 9 a 12 años se encuentran en un nivel llamado niñez intermedia
o preadolescencia. En esta etapa, se establecen amistades y relaciones más fuertes y
complejas con sus amigos, a medida que también, comienzan a sentir más presión por
parte de sus pares. Comienzan a sentirse confundidos e impotentes ante los cambios que
empiezan a notar en sus cuerpos, los cuales no pueden controlar, ni ocultar, y esto los hace
sentirse ajenos a ellos mismos al ver que ya no son como eran antes. En este periodo
comienzan a desarrollar la independencia de la familia y a entender más los puntos de vista
de los otros ya que su atención también es más concentrada. Los preadolescentes se
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sienten conscientes de que hay miradas sobre ellos, lo que les genera temor y vergüenza
de ser observados, especialmente mientras sus cuerpos cambian. Es este momento en que
valoran cada vez más su privacidad y comienzan a construir su propia identidad basándose
en aquello que ya conocen pero también en aquello que idealizan,
idealizan, sus amigos y sus ídolos.
Todos estos cambios pueden provocar conflictos entre los padres y los hijos, y también
entre los alumnos y los maestros.
La preadolescencia es el periodo en que se refuerza en gran medida su desarrollo
emocional, y aprenden a regular sus emociones observando las actuaciones de sus padres
y de los adultos de su entorno inmediato, es por esto que los padres y docentes que
adquieren competencias emocionales apropiadas, están en mejores condiciones de
contribuir a un mejor desarrollo
lo de las competencias emocionales en sus hijos y alumnos.
Por lo tanto, es necesaria una coordinada acción entre profesores y tutores para que las
enseñanzas en cuanto al manejo de las emociones tengan un flujo constante en el contexto
educativo y el del hogar.
En un artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Educación, escrito por
María Concepción Márquez Cervantes y Martha Leticia Gaeta González, se menciona un
estudio relacionado con el propósito de analizar la forma en que los padres se involuc
involucran en
el desarrollo de las competencias emocionales de sus hijos preadolescentes. Los resultados
indican que las estrategias más utilizadas por los padres se encaminan a promover que sus
hijos controlen y regulen sus emociones y tomen decisiones responsables
responsables a la vez que
desarrollen las competencias que promuevan el cumplimiento de reglas en el hogar.
“Los padres, por tanto, se convierten en uno de los referentes principales en cuanto
a actitudes, comportamientos, emociones y sentimientos. Por ello, en ta
tanto
nto iniciadores del
desarrollo afectivo de sus hijos deberán ser responsables y conscientes de estas
habilidades en su interacción diaria. Si padres y madres gestionan de manera adecuada sus
propias emociones, podrán enseñar y mostrar a sus hijos una buen
buenaa regulación y control de
las suyas; serán modelo para criar hijos sanos física, mental y emocionalmente, de tal forma
que puedan llegar a ser adultos con posibilidades de éxito en su vida personal y/o
profesional.” (María Concepción Márquez Cervantes y Martha
Martha Leticia Gaeta González,
2014).
La adolescencia, por otro lado, es una etapa aún más conflictiva y susceptible, las
emociones se intensifican aún más y tienden a ser más cambiantes. Este periodo en la vida
de los seres humanos, está caracterizado por llos
os cambios de humor, la aparición de los que
la psicoanalista Arminda Aberastury llama duelos de la adolescencia, los cuales están
relacionados a la relación con sus padres, a sus cuerpos, y a su identidad y rol infantil. En
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relación a sus padres, los adolescentes
olescentes logran percibirlos como personas imperfectas y
finitas que cometen errores; por tanto, comienzan a tomar distancia de ellos y de aquellos
que cumplen roles de autoridad en sus vidas. En relación a su cuerpo, la glándula pituitaria
comienza a liberar
erar las hormonas que van a descontrolar sus emociones haciéndolos sentir
angustia, ansiedad e incomprensión, dejándolos susceptibles a la depresión adolescente;
comienzan a sentirse atraídos sexualmente por sus pares y tienden a ser torpes; es difícil
para
a ellos, aceptar los cambios que les ocurren y entender por qué les ocurre. En relación a
su identidad, es el momento en que, a pesar de aislarse y tomar distancia de sus padres,
buscarán más y más ser aceptados por sus pares, generando lo que Aberastury lllama “el
fenómeno de las barras; este duelo trae consigo los peligros de todo aquello que los
adolescentes estarían dispuestos a hacer por ser parte de un grupo, como por ejemplo el
consumo de sustancias adictivas o el ponerse en peligro en busca de aventuras.
aventuras.
“En la adolescencia, las competencias emocionales experimentan un gran desarrollo
debido al cambio que se experimenta en la capacidad intelectual, pasando del pensamiento
operacional concreto a las operaciones formales, lo que supone adquirir una mayo
mayor
complejidad de pensamiento, por lo que se ven incrementadas las habilidades del
procesamiento de la información.” (Rosenblum y Lewis, 2004)
El hecho de que sea una etapa de intensas experiencias emocionales, hace que
sean más capaces de reflexionar y generar
generar un pensamiento crítico, como también asimilar
con mayor facilidad lo abstracto. También, será el causante de que el adolescente se
pregunte quién es él mismo y actúe en consecuencia a esa búsqueda de identidad que le
genera un conflicto con sí mismo.
El adolescente atravesará sentimientos de negación ante la idea de las pérdidas que
sufre, ira, resignación al aceptar los cambios, y desapego de sus padres, a la vez que se
apega a sus pares.
Luego de considerar las etapas que atraviesan los alumnos de 10 a 15 años
podemos empezar a considerar las consecuencias que un detonante de crisis emocionales
podría ocasionar en la experiencia académica. Las respuestas emocionales de las etapas
por las que pasa un ser humano serían una problemática menor si tenemos en mente al
alumno promedio; aquel que no falta a clases, que goza de buena salud, que tiene una
familia nuclear, de buena estabilidad económica y de firmes valores morales. Sin embargo,
las posibilidades de que todos los alumnos pertenezcan a esta catego
categoría
ría son muy bajas.
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Si los cambios físico

físico-psicológicos
psicológicos que ocurren involuntariamente en los
preadolescentes y adolescentes no fueran motivo suficiente para prestarle atención a los
estudiantes en las instituciones más allá de evaluar si memorizaron cierto
cierto contenido o no, y
a eso le sumamos conflictos en el hogar, ¿qué sucede en su rendimiento académico? ¿sus
problemas personales son información que los docentes deban ignorar o pasar por alto?
EL DIVORCIO Y LAS IMPLICANCIAS EMOCIONALES EN LOS HIJOS:

Uno
o de los conflictos familiares más comunes es el divorcio o la separación. Siendo
la familia, la base de la sociedad por sus funciones y obligaciones sociales, afectivas y
económicas, el rompimiento de la misma tendrá consecuencias sociológicas pero también
tambié
afectará psicológicamente a todos aquellos involucrados, es decir, la pareja y sus hijos.
Por supuesto que las respuestas de los estudiantes ante la separación de sus
padres pueden ser bastante variadas, estudios psicológicos demuestran que el divorcio
afecta
fecta negativamente el rendimiento escolar de los hijos ya que influye en sus emociones,
las cuales, como ya fue mencionado, tienden a sufrir mayores cambios en las etapas de
preadolescencia y adolescencia.
Según la psicología, es normal que se experimenten
experimenten sentimientos de angustia y
ansiedad debido a los grandes cambios que enfrentan en sus cuerpos. La psicóloga Alicia
Clark, habla del término “teenage angst” (angustia
( adolescente)) como un concepto derivado
de la ansiedad existencial, la cual se le atribu
atribuye
ye a la inseguridad y al estrés relacionado a
los cambios biológicos por lo cuál es entendible que sus emociones se intensifiquen y se
inclinen a lo displacentero. Los adultos pueden comprender en parte estos vaivenes
emocionales ya que algunos de sus cambios
cambios son observables; sus cuerpos se desarrollan
rápidamente, sus voces cambian, su piel comienza a manifestar cambios. Pero otros
cambios ocurren internamente; el cerebro adolescente atraviesa un enorme crecimiento y
una nueva configuración. Debido a todo lo mencionado, los preadolescentes y adolescentes
sienten de manera intensa y esto puede conducirlos a una poderosa creatividad y
motivación en sus estudios, pero también puede llevarlos a experimentar frustración y
agobio. Los cambios emocionales por sí mismos
mismos producen temor en los estudiantes y estos
son fundamentales para comprender la angustia adolescente.
La angustia puede desencadenar sentimientos de inseguridad acerca de ellos
mismos y acerca de la realidad que los rodea, lo cual puede resultar en ansiedad y estar
acompañado de depresión. Es por esto que cualquier cosa que atente contra su confort y su
estabilidad,
tabilidad, puede causar consecuencias emocionales más graves.
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El divorcio de los padres no solo se trata de la desintegración de las relaciones de

los padres sino también el estar involucrado en la confusión emocional de esta relación,
sumado al temor de
e perder el contacto con uno de sus padres, de acuerdo con Heinz
Rudolph Schaffer .
Los estudiantes pueden sentirse impotentes y temerosos ante la separación de sus

padres, experimentando ira contra uno o ambos padres, o también poniéndose del lado de
uno de ellos. Es en este momento en que su rendimiento académico baja y aumentan sus
sentimientos de ansiedad, volviéndose aún más independientes de sus padres.
La escuela y la familia comparten la función socializadora, es por esto que el
contexto familiar de
e cada alumno influye directamente en el ámbito escolar. Este hecho no
puede -ni debe- ser ignorado por los docentes ya que un alumno con problemas
emocionales como ansiedad y angustia no será enteramente capaz de enfocar su mente en
lo académico sin la motivación
tivación y el acompañamiento adecuados.
Entre los sentimientos más comunes se destacan:
● El temor a escoger a alguno de los padres
● Agresividad hacia los demás
● Falta de apoyo
● Tristeza
● Miedo
● Nostalgia que se incrementa en fechas especiales como la navidad.
● Envidia
vidia hacia niños que viven con sus padres.
En ciertos casos, la separación de los padres puede aumentar las probabilidades de
desarrollar una depresión aguda, recurriendo al aislamiento como método de evasión de la
realidad.
Aún si el conflicto matrimo
matrimonial
nial en el hogar no desembocara en una separación o
divorcio, el estar constantemente expuestos a discusiones y situaciones de tensión también
afectará en la manera de pensar de los adolescentes, en su comportamiento y en su
desarrollo cognitivo.
Sería un
n error pensar que el rendimiento académico solo depende de la capacidad
intelectual ya que, como se ha mencionado anteriormente, las etapas de desarrollo traerán
consigo cambios inevitables en los alumnos, que afectarán a su autoestima y autoconcepto
que tengan influyendo así en su accionar diario, en su motivación y en su percepción de
aquello que es importante.
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Otros factores que van a influir en la manera en que los sujetos reaccionen ante el
conflicto familiar serán:
● Su personalidad y capacidad de adaptación. Algunas personalidades tienden
a ser más adaptativas que otras, o más lógicas; se enfocan, no en el
problema, sino en cómo superarlo.
● Su estabilidad emocional, es decir, si están constantemente expuestos a
situaciones que les generen estrés y sentimientos negativos.
● La dinámica familiar. Cómo los padres manejen el conflicto.
● El sexo. De acuerdo a ----- el impacto parece ser más profundo y duradero en
los varones quienes muestran una tasa superior de desórdenes de conducta
y problemas en las relaciones interpersonales y en la escuela.
Luego de una separación se producen varias alteraciones en el núcleo familiar. Se

produce un alto grado de tensión y conflictividad en las relaciones que deja a los hijos de la
pareja en medio de la controversia
controversia.. Para sumarle gravedad al asunto, en ocasiones es
normal que uno de los cónyuges (o ambos) intenten poner a sus hijos del lado de uno de
ellos, formando alianzas hostiles contra el otro; esto puede causar gran angustia y confusión
en aquellos que a pesar del conflicto, desean mantener una buena relación con ambos
padres, sin embargo, son víctimas de manipulación emocional. Ante estas situaciones, es
probable que también surja el rol del culpable, la persona que ocasionó la ruptura y que los
hijos ven como el victimario, especialmente en aquellos casos de divorcio por infidelidad.
Muchas de las reacciones de los niños y adolescentes ante la separación se debe a un
reflejo emocional de lo que uno de sus padres está atravesando. Cuando uno de los
cónyuges decide
de enfocar toda su energía en sus hijos para no pensar en lo que está
pasando en su matrimonio, convierte al niño en un reemplazo emocional, utilizado para
llenar el vacío que deja la pareja.
En algunos casos también se presenta la ausencia de unos de los padres y de los
hermanos, cuando los hijos tienen una edad suficiente para comprender la situación en
cierta medida, pueden decidir con cuál de sus padres prefieren quedarse pero si no todos
los hijos se inclinan por el mismo progenitor, se produce otra di
división
visión y otra pérdida en sus
vidas, primero de uno de sus padres, y luego de sus hermanos.
Nada de esto es bueno para la salud mental de los alumnos, y aunque ellos no lo
digan, tiende a notarse en su comportamiento evasivo, desganado, desinteresado e incluso
incl
agresivo.
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A pesar de que el divorcio de los padres no representa una muerte, sí podemos

hablar de un duelo que es experimentado por cada uno de los miembros de la familia. En
esta etapa de duelo, es importante que los niños y adolescentes puedan ser escuchados y
contenidos, en lugar de ser considerados simplemente un efecto colateral, ya que las
consecuencias de la reducción de su bienestar psicológico puede acompañarlos hasta su
vida adulta y dificultar su procesos de socialización.
Tanto la niñez como
mo la adolescencia son etapas para hacer amigos, para
intercambiar intereses y vivencias. El poder compartir un tiempo y un espacio con personas
de su misma edad y atravesando la misma etapa madurativa es un acto terapéutico y
necesario para el desarrollo psicológico y cognitivo. La socialización fuera del ámbito
familiar, les enseñará cómo moverse en sociedad, a seguir los preceptos de una comunidad
y a desarrollar una identidad propia a la vez que es también colectiva. El contacto con otros
estimula la comunicación
municación y por lo tanto todos los procesos psicológicos y sociológicos que
nacen a raíz de ella, como el pensamiento crítico, la autonomía, la construcción de normas
sociales, la cultura y todo aquello que nos caracteriza como comunidad.
“Al igual que las
s tareas del desarrollo en el individuo, cada nueva fase de la vida
familiar requiere que sus miembros desarrollen nuevas habilidades y hagan ajustes para
encarar nuevos retos. Además, la adaptación exitosa a cualquier etapa requiere que la
familia haya dominado
minado tareas anteriores.” Expresa Karla A. Slaikeu en su estudio sobre
Intervención en Crisis Manual para Práctica e Investigación, afirmando que la solidez de la
familia y los principios adquiridos dentro de esa, así como también las herramientas sociales
social
impartidas, son importantes a la hora de enfrentar nuevos desafíos de crecimiento y al
posicionarse delante de aquello que es desconocido para el individuo. Es decir, se necesita
una red de apoyo emocional a medida que el sujeto crece y va cambiando de ambientes y
ganando nuevas relaciones, para así poder encarar lo nuevo con seguridad y confianza en
sí mismo y en sus vivencias.
Hay investigadores que insisten en la mayor vulnerabilidad del adolescente ante los
cambios personales y en sus relaciones, afectándolos a la hora de perseverar en sus
carreras académicas, provocándoles
ndoles dificultad para encontrar trabajo, impulsándolos
impulsá a una
vida sexual precoz y en algunos casos, a buscar distraerse con actividades riesgosas,
delictivas y en el consumo de sustanci
sustancias ilícitas.
Como ya se ha mencionado, naturalmente los adolescentes atraviesan un duelo por
la pérdida de sus padres, lo cual no hace referencia a la muerte sino a la figura e
idealización que los representaba. Si a esto se le suma la separación de su familia,
fam el
sentimiento de pérdida se intensifica ocasionando que el sujeto se sienta aislado,
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incomprendido, inseguro, lo que puede llevarlo a sufrir depresión y ansiedad, dificultando su

capacidad para concentrarse en sus tareas escolares y perdiendo la m
motivación
otivación para
estudiar.
Si bien no todos los problemas educativos y de fracaso escolar se deben al divorcio
de los padres de los alumnos, una de las estrategias para mejorar la educación es actuar en
conjunto con todos aquellos involucrados en la educación,
educación, es decir, los directivos, maestros,
padres y alumnos. Sin embargo no se realiza un diagnóstico de la situación particular de
cada estudiante y a las condiciones que afectan la participación de los padres. Es posible
notar una diferencia en la efectividad
efectividad de la educación en un ambiente donde los padres se
involucran a diferencia de aquel en el que no están presentes, teniendo la primera situación
ventaja en relación a la segunda.
Los niños provenientes de familias intactas tienen mejores habilidades cognitivas,
cogn
menos problemas emocionales y de conducta que los niños criados en familias separadas,
expresan Bail Ram y Feng Hou en su artículo Changes in Family Structure and Child
Outcomes: Roles of Economic and Familiar Resources(2003).
Resources(2003). Los alumnos de padres
separados deben enfrentarse a todos los cambios que suceden en sus hogares mientras
intentan seguir adelante con su educación, un obstáculo que no atraviesan aquellos que no
enfrentan conflictos familiares.
Las dificultades descritas en estos niños en las áreas cognitivas e intelectuales se
deben no tanto a las dificultades socioeconómicas como a la disminución de recursos
parentales (tiempo y calidad del tiempo que dedican los padres y las madres a los hijos,
involucramiento en sus actividades, existencia de acuerdos con respecto a las decisiones
que involucran el desarrollo de los hijos), lo cual ocasiona una paternidad inefectiva y una
disminución del bienestar psicológico de los hijos. (Ram y Hou, 2003)
EL MALTRATO INFANTIL
Entre las problemáticas más importantes que pueden afectar el rendimiento
académico de los estudiantes tenemos el maltrato infantil.
De acuerdo con la Organización Mundia de la Salud (OMS), el maltrato infantil se
define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e
incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención,
negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la
salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia,
supervivencia, en el contexto de
una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja
también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.
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Las consecuencias del maltrato infantil pueden durar toda la vida y causar traumas
que afecten al sujeto aún en su adultez. Además, según la OMS, no es un flagelo que haga
una discriminación
ación de género aunque sí se manifiesta más en mujeres. De acuerdo a las
cifras, una de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres declaran haber
haber sufrido abusos
sexuales en la infancia. (Datos y cifras, 2020)
Actualmente la sociedad ha progresado notablemente en cuanto a su predisposición
para tratar estos temas que en un pasado se consideraban tabú o se naturalizaron al punto
de no tomar en cuenta las consecuencias físicas y mentales que podrían ocasionar, y n
no
podemos dejar de mencionar que denunciar uno de estos casos tampoco era común y por
lo tanto no era tarea fácil.
A partir de la sanción de la Ley 27.455 se determinó que los delitos de abuso sexual
en la infancia son delitos de instancia pública. Este ccambio
ambio es trascendental y primordial el
el avance del cuidado de los niños en situaciones de riesgo ya que previamente eran de
instancia "privada", lo que determinaba que el Estado, frente a una denuncia, debía pedir
autorización a los progenitores, tutores o encargados. Dado que en el mayor de los casos
de abuso son intrafamiliares, la investigación se frenaba en esta instancia. A partir de la
reforma, el Estado no pide permiso y tiene la obligación de investigar toda denuncia de
abuso. Esto significa que cualquier
ualquier persona, familiar, vecino, amigo, o testigo casual, ante la
sospecha de un abuso contra un niño puede erradicar una denuncia sin la necesidad de la
autorización de sus padres, tutores o progenitores y la justicia deberá investigarlo aún si no
hubieran
eran pruebas fehacientes del delito en cuestión.
Otro de los datos proporcionados por la OMS son:
● El maltrato infantil causa alteraciones en la salud mental y física que perduran toda
la vida, y sus consecuencias a nivel socio profesional pueden, en últim
última instancia,
ralentizar el desarrollo económico y social de un país.
● Los programas preventivos eficaces prestan apoyo a los padres y les aportan
conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos.
● La atención continua a los niños y a las familias pu
puede
ede reducir el riesgo de repetición
del maltrato y minimizar sus consecuencias.
Un artículo publicado por Clara Fernandez Escudero en el diario digital El Perfil,

asegura que según datos del Ministerio de Público Tutelas, el 80% de los casos de maltrato
y abuso hacia niñas, niños y adolescentes (NNyA) se llevan a cabo en contextos
intrafamiliares o ámbitos de cercanía. Este número fue aún más preocupante durante la
pandemia, ya que debido a la situación mundial que nos llevó al confinamiento, aquellos
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que eran o son víctimas de maltrato intrafamiliar, quedaron atrapados en el mismo espacio
que sus victimarios. Sumado a esto, tal como lo expresa Escudero, se redujeron sus
posibilidades de denunciar o visibilizar el maltrato que padecen en sus hogares ya que no
contaban con el acceso al sistema educativo, a los centros de salud o a cualquier otro
espacio de referencia que son ámbitos que cumplen un rol esencial en la detección
temprana de situaciones de vulneración de derechos. Estos hechos y estadísticas,
muestran cuán importante es para los niños y adolescentes poder contar con la libertad y
seguridad del espacio educativo, el contacto con sus compañeros y la cercanía con los
docentes que suelen ser los primeros en notar el cambio de conducta y ánimo de llos
estudiantes, convirtiéndolos en agentes importantes para la protección de la integridad de
los niños.
El maltrato en cualquiera de sus formas, tiene importantes consecuencias a nivel
físico, mental, social y económico. La Organización Mundial de la Salud
Salud afirma que la
violencia hacia los infantes puede causarles estrés y está asociado a trastornos del
desarrollo cerebral temprano, como también complicaciones en el sistema nervioso y en el
sistema inmunitario y declara “en consecuencia, los adultos que han
han sufrido maltrato en la
infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales
como:
● actos de violencia (como víctimas o perpetradores);

● depresión;
● consumo de tabaco;
● obesidad;
● comportamientos sexuales de alto riesgo;
● embarazos no deseados;
● consumo indebido de alcohol y drogas.
También se debe destacar que los niños que sufren maltratos no son los culpables
de la violencia que sufren pero que sí existen características que los hacen más
vulnerables, aumentando la probab
probabilidad
ilidad de que se conviertan en víctimas, Según la OMS,
estas son algunas carácteristicas:
● la edad inferior a cuatro años y la adolescencia;

● el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres;
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● el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos

anormales.
El sentirse no deseados o percibir que decepcionan a sus padres, puede afectar

gravemente su autoestima, al no recibir la aprobación y valorización de las personas más
importantes en su vida. Esto los llevará a aislarse y distanciarse emocionalmente de su
familia, poniéndolo en una situación de peligro ante la existencia de un familiar en su mismo
con un perfil de abusador o maltratador.
El hecho de percibir algún tipo de debilidad en el niño o adol

adolescente
escente ya lo hace, para
el abusador, una potencial víctima que se aprovecha de su vulnerabilidad emocional y
mental del sujeto para asegurarse que puede manipularlo para convencerlo de no contar lo
que él llamará “un secreto”. Es decir que si los niños no sienten que pueden contarle a sus
padres, porque no confían en ellos o porque piensan que no les van a creer, se aumentan
las posibilidades de sufrir un ataque.
Al haber sido víctimas de un abuso sexual, maltrato físico o psicológico, la

persepción sobre ellos mismos será aún más negativa de lo que era, desembocando en
pensamientos como “No soy Suficiente”, pensando que su valor se disminuyó debido a la
reciente vivencia. La psicóloga Kath Hurtado explica que este sentimiento de insuficiencia o
de fracaso puede reflejarse en un retraimiento social o en expresar la ira en contra de otras
personas. Hurtado también habla de las implicancias en el hábito educativo cuando afirma:
“En los adolescentes se genera una menor valoración del éxito y dificultades para vvalorar
sus estudios. Hay una relación entre la violencia intrafamiliar y el impacto negativo como tal
en el rendimiento académico.”
El entorno de un niño maltratado no constituye un lugar seguro, y por lo tanto no es

un espacio pedagógico donde el alumno pueda aprender, sino que por el contrario, se
caracteriza por un número de factores que afectan la capacidad intelectual del niño para
aprender y estudiar. Un niño maltratado, aprenderá que ante las dificultades no puede
contar con sus padres y sus problemas
problemas escolares pueden pasar desapercibidos en
comparación a los conflictos que se viven en su hogar.
Otra de las áreas que se verá afectada es la motivación, o más bien, la falta de
motivación que debido a los factores emocionales, será un punto importante que puede
determinar la predisposición a dificultades específicas en el aprendizaje.
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Los estudios citados en Maher en su libro El abuso contra los niños. La perspectiva
de los educadores, proponen que la relación afectiva entre padres e hijos de familias que
maltratan no es la misma que entre padres e hijos de familias que no lo hacen. Los padres
que maltratan tienden a tener ideas más negativas en cuanto al comportamiento de sus
hijos, al considerar que sus hijos son molestos, irritantes, y demandantes, prácticamente,
p
una carga; esto puede ser un círculo vicioso de niños que no duermen debido al maltrato de
sus padres y por eso se presentan como molestos, y padres que maltratan a sus hijos
porque los consideran una molestia.
Al hablar del reconocimiento de un caso de maltrato infantil, el docente se encuentra

en una posición de ventaja ya que se relaciona tanto con el alumno como con sus padres,
sin embargo, su trato más cotidiano es con el estudiante; por lo cual, puede ser un agente
importante en la prevención
nción y detección del maltrato. Puede observar, detectar e intervenir
ante cualquier sospecha de violencia familiar. Su papel no se limitará a ser un denunciante
del caso sino que también puede convertirse, si lo desea, en un pilar de apoyo para el niño
o adolescente y ser el adulto responsable en quien la víctima pueda confiar. Su compromiso
con la detección temprana del abuso infantil y su posterior detención, será primordial para
asegurar el bienestar del alumno.
El artículo de Child Welfare Information Gateway, Cómo reconocer el maltrato de

menores: Los síntomas y los indicios, explica algunos puntos para reconocer el maltrato de
menores:
- El niño:
● Demuestra cambios repentinos en su comportamiento y en su desempeño
escolar .
● Tiene
ene problemas de aprendizaj
aprendizajee que no pueden ser atribuidos a una causa
física o psicológica específica; se concentra con dificultad.
● Siempre está alerta, como si algo malo le pudiera ocurrir.
● Carece de supervisión adulta.
● Es extremadamente retraído, pasivo o sumiso
● No quiere regresar a su casa
- El padre o la madre:
● Demuestra poco interés por el niño.
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● Ha sido notificado de los problemas físicos o médicos del niño, pero no ha

recibido tratamiento.
● Niega la existencia de los problemas del niño en casa o en la escuela, o

culpa al niño por estas dificultades.
● Pide a los maestros o cuidadores que utilicen fuerza física severa como
método de disciplina si el niño se porta mal.
● Piensa que el niño es por naturaleza malo, problemático o que vale poco.
Exige resultados físicos o académicos qu
que
e el niño no puede alcanzar.
● Muestra cierta dependencia afectiva con el niño; lo necesita para satisfacer

sus necesidades emocionales; exige toda su atención.
El maltrato infantil es una enfermedad social que no diferencia entre sectores

sociales, es multicausal
causal y multifactorial, afectan considerablemente el desarrollo íntegro de
un niño y compromete a su educación y su rendimiento escolar. Este maltrato es
completamente intencional y debe ser denunciado.
EXPERIENCIA PROFESIONAL EN LAS PRÁCTICAS DOCENTES EN NIVEL

INICIAL Y PRIMARIO:
La carrera de Profesorado de Inglés incluye en su plan de estudios las Prácticas y

Residencias III en 3er año del cursado, en la cual, los alumnos se adentran cada vez más a
la dinámica de la enseñanza cuando, luego de observar un curso por algunas clases, se
enfrentan a la emocionante experiencia de enseñarle a los niños. Comenzando por las
Salas de 4 y 5 de Nivel Inicial y siguiendo por 4to y 5to año de Nivel Primario. Aunque las
edad que se manejan en Nivel Inicial no son el enfoque de este estudio, es posible notar en
los alumnos de 4 y 5 años algunos trastornos en sus conductas.
Podemos tomar de ejemplo a una alumna de 5 años que tuvo que ser cambiada de
salita por un conflicto con un compañero y durante las clases de prácticas,
prácticas, no respondía las
preguntas, ni miraba a compañeros. Al consultar acerca de su situación en particular con el
objetivo de poder lograr un acercamiento, la señorita a cargo del aula y su profesora de
inglés estuvieron de acuerdo en que ese comportamiento
comportamiento era “normal” en ella y que no se
debía a dificultades motoras ni auditivas, por lo que no se sabía de manera segura cuál era
la causa de su actitud.
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Al considerar este caso, surge la pregunta: ¿Es esta la actitud habitual o típica de un
niño de 5 años? La respuesta es no; solo bastaba con mirar a sus compañeros para concluir
en que los niños de esa edad son generalmente muy activos y disfrutan las dinámicas de
los juegos y las canciones, a diferencia de esta alumna. Por lo que resulta casi inevitable no
preguntarnos cuáles podrían ser las causas de su comportamiento y a qué se debe la falta
de respuestas de su parte.
En las prácticas en primaria sucede algo similar con un alumno de 11 años. Durante
las ocho clases de prácticas y las dos clases de observación, uno de los estudiantes que no
presentaba discapacidades físicas ni mentales, se negó a trabajar en el 90% de las clases
alegando diferentes excusas cada vez que se le consultaba por sus tareas o se le requería
la participación en clases. Sin embargo,
embargo, a la hora de recibir, al final de la clase, un sello
como recompensa de haber estado presente en la clase, se mostraba entusiasmado. Si
bien, no podemos asumir en tan poco tiempo que su desinterés hacia la materia se deba a
problemas en el hogar, síí se puede afirmar que su comportamiento es llamativo y que
podría corresponder al perfil de alumno que sufre algún tipo de conflicto familiar, al observar
su desinterés, falta de motivación, y falta del material didáctico.
Los afectos, emociones y sentimi

sentimientos
entos tienen un importante papel en el aprendizaje.
El neurocientífico Antonio Damasio dijo que “algunos aspectos de los procesos emotivos y
sentimentales son indispensables para la racionalidad” . Es necesario tener en cuenta que
el lado afectivo de la enseñanza
señanza y el aprendizaje no es una oposición al lado cognitivo, sino
que en realidad, se complementan entre sí.
La familia, la escuela y la comunidad ofrecen modelos acerca de cómo comunicar la

afectividad y estas emociones son primordiales y necesarias a la hora de tomar decisiones y
realizar acciones para crecer, desarrollarnos como seres humanos y sociales, que buscan la
independencia, y el bienestar propio y colectivo.
El individuo en la escuela y durante el proceso de enseñanza

enseñanza-aprendizaje,
aprendizaje, en
pequeños grupos sociales, como lo es la clase de inglés en la enseñanza superior (contexto
áulico), va enriqueciendo su personalidad. Incorpora un grupo de vivencias, experiencias,
juicios de valor que forman interactivamente en conjunto con el profesor. También sse crean
sentimientos, valores y convicciones que contribuyen a su formación como futuros
profesionales y mejores seres humanos.(Mora, Bernal Díaz y Trujillo, 2021)
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Lo afectivo y lo cognitivo van de la mano porque no se puede pretender que un niño

o adolescente
cente adquiera un conocimiento si está sobrecargado de emociones displacenteras
que le impiden poder ver más allá de los conflictos que lo rodean para poder concentrarse
en aquello que el docente intenta enseñarle. Los procesos educativos tendrán más éxi
éxito si
el alumno logra expresarse sintiéndose en un ambiente de confianza y seguridad frente a un
maestro que está dispuesto a escuchar y a involucrarse en la medida en que sea
recomendable hacerlo.
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CONCLUSIÓN:
Los conflictos familiares abarcan un amplio espectro de posibilidades en lo que

hemos considerado el divorcio o separación y el maltrato infantil en sus aspectos físicos y
psicológicos, dónde podrían incluirse también la negligencia y el abandono por parte de los
padres.
A pesar de que dichos

ichos conflictos no sucedan
sucedan dentro del aula, no se puede pretender
que los alumnos dejen sus emociones en los lugares donde ocurren las problemáticas y
cambien completamente de actitud al entrar a la institución. Por lo tanto,
tanto, es posible que una
forma de que los docentes puedan ser parte de la solución, sea repensar el su rol en la vida
de sus alumnos. La modalidad de educación tradicional considera que la tarea del docente
se limita a impartir los conocimientos académicos iincluídos
ncluídos en el curriculum. Sin embargo,
en los últimos años, los nuevos agentes educativos se dedicaron a transformar la educación
por una más enfocada en los alumnos, una modalidad de educación que tiene en cuenta el
aspecto emocional de los estudiantes, tanto como el aspecto cognitivo;; esta nueva forma de
ver la educación también pone al docente en un papel de guía, que acompaña a sus
alumnos en la búsqueda del conocimiento y los hace parte de su proceso de enseñanza, no
solo del aprendizaje.
La tarea docente
cente no es fácil cuando consideramos la gran cantidad de alumnos,
escuelas, planificaciones, planillas y tareas para corregir a las que debe enfrentarse el
educador día a día, y sumarle a esto la responsabilidad de tener que velar por las
emociones de sus estudiantes no lo hace más sencillo sino que puede agregarle más peso.
Sin embargo, no podemos dejar de considerar que una mirada más humana hacia la
educación, hacia los niños y adolescentes involucrados en ella, hacia el contexto en el que
se encuentra el aula, puede mejorar considerablemente la calidad de educación que se
imparte.
Los profesores y maestros pueden marcar la vida de un alumno con solo una frase,
pero será decisión de cada uno que esta sea positiva o negativa. La educación en
Catamarca necesita docentes que deseen mirar más allá de los contenidos y los libros para
ayudar
dar a sus alumnos a crecer y a salir adelante, poniendo su esfuerzo en su carrera
académica, docentes dejen marcas que les recuerden acerca de cómo lograron superar las
dificultades y pudieron sortear los obstáculos con la ayuda de un profesor que decidió darle
Página | 23
la mano para darle la fuerza y la motivación necesaria para salir adelante y no convertirse
en otro número de las estadísticas de deserción escolar.
Página | 24
BIBLIOGRAFÍA:
Trastornos de la Conducta. Una guía de intervención en la escuela:
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Intervención en crisis. Manual para práctica e investigación

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para-pract.pdf
Organización Mundial de la Salud:
https://www.who.int/es/news-room/fact
room/fact-sheets/detail/child-maltreatment
https://www.perfil.com/noticias/sociedad/el
https://www.perfil.com/noticias/sociedad/el-80-de-los-casos-de-maltrato-y
y-abuso-a-
ninos-es-intrafamiliar.phtml
https://www.perfil.com/noticias/elobservador/como
https://www.perfil.com/noticias/elobservador/como-es-la-mente-de-un-abusador
abusador-de-
menores.phtml
Papel del docente en la violencia intrafamiliar, maltrato

maltrato infantil y abuso sexual infantil:
https://psicologiajuridica.org/psj184.html
Página | 25
¿Qué puede y qué debe hacer la escuela frente al maltrato infantil?

infantil?-Ministerio
Ministerio de
Cultura y Educación de la Nación, República
Rep Argentina:
http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL000260.pdf
Cómo reconocer el maltrato de menores: Los síntomas y los indicios.
Violencia intrafamiliar, maltrato infantil. Causas, consecuencias y Explicación

Psicológica:
https://www.youtube.com/watch?v=E
https://www.youtube.com/watch?v=E-FMufHgKhs
Changes in Family Structure and Child Outcomes: Roles of Economic

Economic and Familiar
Resources, Bail Ram y Feng Hou.
Página | 26
ANEXOS
Página | 27
Página | 28
Página | 29

Conflictos Familiares

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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

ENRIQUE GUILLERMO HOOD

ASIGNATURA: PROBLEMÁTICAS EDUCATIVAS CONTEMPORÁNEAS

DOCENTE: LAURA TOLEDO CARABAJAL

ALUMNA: ANA JANET LUNA

1. PLANTEO DEL PROBLEMA PÁG. 3

PLANTEO DEL PROBLEMA

● ¿Qué consecuencias pueden tener las diversas problemáticas familiares en el

● Describir las posibles consecuencias de problemáticas familiares que puedan tener

● Dar a conocer la relación entre las consecuencias de problemáticas familiares y el

● Las problemáticas familiares afectan el rendimiento académico de los estudiantes de

Durante años, la educación tradicional se enfocó en un objetivo claro e inalterable, la

Si los cambios físico

EL DIVORCIO Y LAS IMPLICANCIAS EMOCIONALES EN LOS HIJOS:

El divorcio de los padres no solo se trata de la desintegración de las relaciones de

Los estudiantes pueden sentirse impotentes y temerosos ante la separación de sus

Luego de una separación se producen varias alteraciones en el núcleo familiar. Se

A pesar de que el divorcio de los padres no representa una muerte, sí podemos

incomprendido, inseguro, lo que puede llevarlo a sufrir depresión y ansiedad, dificultando su

Un artículo publicado por Clara Fernandez Escudero en el diario digital El Perfil,

● actos de violencia (como víctimas o perpetradores);

● la edad inferior a cuatro años y la adolescencia;

● el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos

El sentirse no deseados o percibir que decepcionan a sus padres, puede afectar

El hecho de percibir algún tipo de debilidad en el niño o adol

Al haber sido víctimas de un abuso sexual, maltrato físico o psicológico, la

El entorno de un niño maltratado no constituye un lugar seguro, y por lo tanto no es

Al hablar del reconocimiento de un caso de maltrato infantil, el docente se encuentra

El artículo de Child Welfare Information Gateway, Cómo reconocer el maltrato de

● Demuestra poco interés por el niño.

● Ha sido notificado de los problemas físicos o médicos del niño, pero no ha

● Niega la existencia de los problemas del niño en casa o en la escuela, o

● Muestra cierta dependencia afectiva con el niño; lo necesita para satisfacer

El maltrato infantil es una enfermedad social que no diferencia entre sectores

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Lo afectivo y lo cognitivo van de la mano porque no se puede pretender que un niño

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A pesar de que dichos

Trastornos de la Conducta. Una guía de intervención en la escuela:

Desempeño académico en Hijo de Padres Casado y Divorciados:

La afectividad en el proceso de enseñanza:

Intervención en crisis. Manual para práctica e investigación

Organización Mundial de la Salud:

Papel del docente en la violencia intrafamiliar, maltrato

¿Qué puede y qué debe hacer la escuela frente al maltrato infantil?

Cómo reconocer el maltrato de menores: Los síntomas y los indicios.

Violencia intrafamiliar, maltrato infantil. Causas, consecuencias y Explicación

Changes in Family Structure and Child Outcomes: Roles of Economic

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