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Los AINE pueden causar una reacción alérgica grave y desencadenar una
urticaria, hinchazón en la cara, sibilancias (respiración con silbidos) y choque.
Por seguridad, lea atentamente la etiqueta y no tome una dosis mayor de la
recetada. Tomar una dosis más alta o tomar el medicamento por más tiempo
de lo recomendado puede aumentar su riesgo de tener efectos secundarios
peligrosos.
No tome un AINE sin receta médica por más de 10 días sin hablar con su
médico.
Motivos para dejar de tomar AINE
Los AINE pueden retrasar la sanación. Si usted presenta alguna de las
siguientes señales de infección, deje de tomar la medicación:
Aumento del dolor
Piel caliente al tacto alrededor de la lesión o herida
Enrojecimiento o vetas rojizas que salen de la lesión o herida
Pus que se sigue formando en la herida
Fiebre sin ninguna otra causa
Ganglios inflamados por encima de la lesión o herida
Riesgos de los AINE
Los AINE pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco, ataque cerebral,
reacciones cutáneas y sangrado estomacal e intestinal grave. Estos riesgos
son mayores si toma los AINE en dosis más altas o durante más tiempo de lo
recomendado.
La aspirina, a diferencia de otros AINE, puede ayudar a determinadas personas
a reducir su riesgo de tener un ataque cardíaco o un ataque cerebral. Pero
tomar aspirina no es adecuado para todo el mundo, dado que puede causar
sangrado grave. Hable con su médico antes de empezar a tomar aspirina a
diario.
Hable con su médico acerca de si los AINE son adecuados para usted. Las
personas mayores de 65 años o que actualmente tienen una enfermedad
cardíaca, estomacal, renal, hepática o intestinal corren un riesgo mayor de
tener problemas. Para otras personas, los beneficios podrían superar los
riesgos.
No tome AINE si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a algún tipo de
analgésico (medicamento para el dolor).
El síndrome de Reye es una enfermedad muy poco frecuente pero grave que
es más probable que se produzca en niños de menos de 15 años de edad. Se
desconoce la causa exacta, pero está relacionada con los niños que
recientemente han tenido varicela, un resfriado o gripe (influenza) y han
tomado aspirina.
La enfermedad principalmente ataca al cerebro y al hígado y puede causar
somnolencia, confusión, convulsiones, estado de coma y, en casos graves, la
muerte. Los síntomas suelen aparecer entre 3 y 7 días después de que
empieza la enfermedad viral. El síndrome de Reye no es contagioso.
Todos los niños con síndrome de Reye son tratados en la unidad de cuidados
intensivos de un hospital y la mayoría se recupera en algunas semanas. Sin
embargo, algunos niños pueden tener daño cerebral duradero. El tratamiento
temprano aumenta la probabilidad de recuperación completa.
Clasificación
En función de su duración, se diferencia entre el dolor agudo y el crónico (tabla
1):
Dolor agudo
Derivado de una lesión tisular.
Forma parte de los mecanismos que protegen al organismo de su destrucción.
Suele desaparecer con la curación del proceso que lo causó.
Ejemplos: posoperatorio, dolor traumático, cefaleas tensionales, odontalgias y
lumbalgia aguda.
Dolor crónico
Persiste más allá de la curación de la lesión.
A menudo es difícil establecer una alteración hística que lo justifique.
Se deben considerar dolores crónicos aquellos que cursan con brotes durante
un largo período de tiempo.
Ejemplos: migrañas, dismenorreas, dolores osteoarticulares (artritis
reumatoide, artrosis, lumbalgia crónica), dolor neuropático (neuralgia del
trigémino, neuropatía diabética, neuralgia postherpética, distrofia simpática
refleja) y fibromialgia.
Desde el punto de vista fisiopatológico se distinguen varias fases:
Dolor de fase I o dolor fisiológico o nociceptivo. Se caracteriza por estímulos
nocivos breves y una buena correlación entre el estímulo y la intensidad.
Ejemplos: dolor de pinchadas leves y estímulos térmicos sin lesión.
Dolor de fase II o dolor inflamatorio. Se caracteriza por estímulos nocivos
persistentes y poca correlación entre el estímulo y la intensidad. Ejemplos:
dolor posoperatorio, dolor traumático y dolor reumático.
Dolor de fase III o dolor neuropático. Se caracteriza por una lesión nerviosa o
central y por la ausencia de correlación entre el estímulo y la intensidad del
dolor. Ejemplos: periférico (neuropatía diabética, síndrome del túnel carpiano) y
central (dolor talámico y distrofia simpática refleja).
Analgésicos primarios
Los analgésicos primarios tienen como efecto farmacológico principal aliviar el
dolor. Son de amplio espectro, es decir, útiles en numerosos tipos de dolor. Se
distinguen tres tipos:
¿Cuándo comenzaron?
¿Dónde se localizan?
¿Cuál es su intensidad?
¿Está tomando algún medicamento?
¿Tiene alguna enfermedad?
En relación con la posología conviene:
Analgésicos relevantes
Se describen a continuación los detalles sobre dosificación, posología y
precauciones de los analgésicos de uso más habitual.