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SEÑALIZACIÓN
FERROVIARIA
TRATADO GENERAL FERROVIARIO
CAPÍTULO 1 - RESEÑAL HISTÓRICA
Dos años mas tarde, en 1816, el mismo Stephenson perfeccionó los rieles
inventados por el industrial Reynolds y en 1825 corrió por primera vez en el
mundo, entre las localidades de Stockton y Darlington, un tren arrastrado por una
locomotora a vapor. La primera línea ferroviaria de carácter comercial se inaguró
en el año 1830, corriendo entre Liverpool y Manchester, el primer tren de
pasajeros, siendo su velocidad media de 24 km/hora.
Pero nada los detuvo. Es más, en los primeros meses del año 1855 llegaron
procedente de Europa un ingeniero, varios prácticos y 160 trabajadores para
empezar la obra.
Las dificultades se renovaron de tal forma, que la sociedad llegó hasta empeñar el
crédito personal de sus miembros por sumas de dinero.
Según el contrato, el ferrocarril debía inaugurarse el 1º de enero de 1857, pero
torrenciales lluvias de verano deformaron los terraplenes burlando así las
esperanzas fundadas con tanto sacrificio.
A principio del mes de agosto de 1857, el trayecto estaba concluido con todas las
seguridades que podían darse y con los defectos propios de la época y de la falta
de precisión y experiencia en empresas de esta índole.
Cuando la obra llegó a su término, la crónica cuenta que se realizó un viaje
experimental conducido por "La Porteña", un coche encomienda y un coche de
pasajeros en el que viajaban, entre otros, el General Bartolomé Mitre, el Dr. Vélez
Sarsfíeld, los señores Van Praet, Gowland, Barros Pasos, Obligado, Zapiola,
Lavallol, Miró, Moreno, Riestra y Valentín Aisina.
Dada la señal de partida del tren oficial, el pitazo interminable de "La Porteña" hizo
estremecer a los presentes. El tren comenzó avanzar entre dos hileras
interminables de público que saludaba la salida entre aplausos y vítores.
Seguidamente, se perdió pronto de vista a través de la frondosidad del paisaje.
Al llegar al pueblo de San José de Flores, el tren inaugural fue saludado por todo el
pueblo que se encontraba en las inmediaciones y por la banda del 2 de Línea allí
estacionada que tocaba la "Marcha de Lavalle".
Su ingreso a la estación La Floresta, fin del recorrido, fue apoteótico ya que todo el
pueblo los esperaba para darles la bienvenida.
Al finalizar el viaje, los pasajeros fueron invitados a un ágape en un comedor de la
zona, donde se brindó por el éxito del medio de transporte que en la Argentina
acababa de nacer, y que seria a la postre el que traería la civilización a gran parte
del país fundando pueblos que hoy deben su progreso gracias al tren.
Itinerario y tarifas.
El día domingo 30 de Agosto de 1857, el ferrocarril quedó librado al servicio
público de trenes entre Estación "Del Parque" y Estación "La Floresta". Se
comenzó a implementar un servicio regular de pasajeros entre ambas estaciones,
realizándose dos frecuencias diarias en ambos sentidos, ellas eran: de estación
Del Parque: 11,00 horas y 15,00 horas-de La Floresta: 12,30 horas y 16,30 horas.
A fines del año 1857, según versiones, se habilitó un horario nocturno entre las
20,30 y 23,00 horas, informando al público que dicho tren prestaba servicio
siempre y cuando hubiera luna y la noche se encontrara clara. Esta forma de viaje
fue dejada de lado cuando le fueron incorporados los faroles a las locomotoras.
La tarifa punta a punta en coche de primera clase: $ 10,00 - El boleto en coche de
segunda clase $ 5,00.
La cantidad de pasajeros transportados desde el 30 de agosto de 1857 al 31 de
diciembre del mismo año, fue de 56.190 y cargas por 2.257 toneladas. En un año
se transportó 185.566 pasajeros y 6.747 toneladas de cargas que proporcionaron
ingresos suficientes para asegurar el 5% de beneficios del capital empleado. En
Buenos Aires vivían por esos años cerca de 170.000 habitantes. El tiempo que
insumía el tren en realizar el viaje era de 30 minutos.
El Trayecto
La estación Del Parque estaba ubicada entre las calles Del Cerrito (hoy Cerrito),
Tucumán. Libertad y Temple (hoy Viamonte). Los trenes, partían en dirección
oeste con salida por la calle Libertad, cruzaban en diagonal la Plaza del Parque
(hoy Plaza Lavalle), pasaban frente al Parque de Artillería (actualmente el Palacio
de Justicia), tomaban la calle Del Parque (hoy Lavalle) hasta Boulevard Callao (hoy
Avda. Callao), hacían una curva y contra curva en los terrenos de los "Hornos de
Bayo" o "De los Olivos" que luego se llamó "Curva de los Jesuitas" (Ex - Pasaje
Rauch - hoy Enrique Santos Discépolo).
Las vías seguían por Corrientes doblaban hacia el sur para tomar Centro América
(hoy Avda. Pueyrredón) hasta Cangallo (hoy Presidente Perón), donde
comenzaban a orientarse hacia el oeste en curva pronunciada entrando al
Mercado del Oeste (hoy Plaza Once de Septiembre) A la altura de la calle
Ecuador, a pocos metros de la futura prolongación de la calle La Piedad (hoy
Bartolomé Mitre), se levantaba la estación Once de Septiembre que por aquel
entonces era una simple construcción de madera, funcionando como tal, hasta
diciembre del año 1882.
Unos quinientos metros más al oeste, se encontraba la estación Almagro (su
nombre recuerda al primitivo dueño de los terrenos, don Toribio Almagro) que era
de madera y ofrecía un aspecto simple, que más que parecerse a una estación se
asemejaba a un apeadero funcionando hasta el 15 de junio de 1887. Esta estación,
estaba ubicada 50 metros a las afueras de los limites de la ciudad ya en territorio
del Partido de San José de Flores (Provincia de Buenos Aires) sobre la calle
Camino Límite (hoy Medrano). La zona de Almagro para ese entonces, era un
típico caserío de las orillas de Buenos Aires donde perduraban viejos caserones
del tiempo virreinal, corralones, casas de inquilinatos, boliches, hornos de ladrillos,
potreros y baldíos.
A casi 2 km. al oeste, se encontraba la estación El Caballito (llamada así por la
pulpería que en el año 1804 instalara el genovés don Nicolás Vila, negocio que se
diferenciaba por su veleta de latón con forma de caballito construida en las calles
Rivadavia y Emilio Mitre) ubicada en la esquina de la calle del mismo nombre, que
actualmente se llama Federico García Lorca (ex - Cucha -Cucha). El edificio era de
madera, cartón y plataforma angosta (según reza en "La Memoria del Directorio del
Ferrocarril del Oeste del año 1860). Caballito era una zona donde estaban
ubicadas lujosas casas-quintas, palacetes de cuidadas arboledas y jardines,
pintorescas residencias cuyos frentes lucían rejas y portones de hierro
artísticamente labrados.
La próxima estación era San José de Flores (en homenaje al dueño de esas
tierras, don Ramón Francisco Flores, quien mandó a erigir el primitivo templo de
San José en el año 1804), la misma se levantaba en las inmediaciones de la calle
La Paz (hoy Caracas) en terrenos pertenecientes a la señora Inés Indarte de
Dorrego. Cinco años más tarde, por un entredicho con los dueños de esas tierras,
debió trasladarse la estación a un terreno cedido por la municipalidad local a 250
metros al oeste de la primera, en la esquina de la calle Sud América (hoy Gral.
José Gervasio de Artigas). El pueblo de Flores para ese entonces, lo completaban
el templo, la plaza, la estación y algunos comercios importantes y casas bajas lo
que le daba el aspecto de pueblo provinciano.
Siempre en dirección al oeste, a la altura del km. 9,983 llegamos al final del
trayecto que era la estación La Floresta (todavía no se ha podido deducir el origen
del nombre del paraje. Unos creen que fue motivado por la vegetación del lugar de
las quintas ubicadas allí. Otros dicen que fue por un café que llevaba ese nombre y
estaba ubicado frente a la estación). Dicha estación, se encontraba ubicada entre
las calles Esperanza (hoy Joaquín V. González) y otra sin nombre que después se
denominó De La Capilla (hoy Bahía Blanca). La misma, era de madera y tenía un
tanque de agua asentado sobre pilares, para abastecer a las locomotoras a vapor
del liquido elemento. La Floresta había estado formada con anterioridad a 1857,
pero fue el ferrocarril quien le dio popularidad y prosperidad.
Los talleres ferroviarios de la empresa, estaban instalados en el solar que
comprendían las calles Corrientes, Centro América (hoy Avda. Pueyrredón),
Tucumán y Paso. Posteriormente, los mismos fueron levantados en el año 1887 y
reubicados en la localidad de Tolosa (La Plata).
Costo de la obra
Este ramal, arrancaba de la vía que iba a la estación Villa Real perteneciente al
Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico a la altura del km. 9,500 (tomada desde
estación Once de Septiembre), siguiendo en recta hasta el km. 9,696 donde
doblaba a la derecha (hoy Irigoyen) con una curva de 700 metros de radio hasta el
km. 10,056 (hoy Bacacay), donde seguía en recta hasta el km. 10,437 (pasando
por el Barrio Kennedy y parte de las instalaciones del Club A. Vélez Sársfield) y
doblaba a la izquierda con una curva de 600 metros de radio hasta el km. 10,730.
Estas dos curvas, tenían por objeto seguir el límite del terreno que la empresa ya
había adquirido, para construir los futuros talleres ferroviarios que serían
trasladados, años después, desde la localidad de Tolosa (Pcia. de Bs. As.).
Después, la traza seguía en línea recta hasta el km. 11, doblando a la derecha con
una curva de un radio de 460 metros hasta el km. 11,680, siguiendo después en
recta hasta el fin del trayecto en el km. 12,083.
Movimiento de tierra
Colocación de la vía
El tipo de riel que se colocó para la vía y los cambios, fue del Tipo Nro. 4, acero de
40 kilos el metro lineal, fijados sobre 15 durmientes de madera dura por cada riel
de 10m06c de largo. La trocha era de 1.676 mm.
Obras de arte y pasos a nivel
Alambrado
Fue colocada en toda la extensión del ramal, una línea telegráfica de doble hilo,
más un hilo del Nº 7 adicional para el telégrafo Nacional de la misma clase de los
materiales usados para las líneas nacionales.
La inauguración
Itinerarios
Durante el primer año, se transpone 6.746 pasajeros (hay que recordar que
todavía esa zona era despoblada y recién se estaba edificando). En el año 1920 ya
habían viajado 9.361 pasajeros y en el año 1929 con la electrificación del ramal
realizado en el año 1923 lo hicieron 470.275 pasajeros. La diferencia en la
cantidad de pasajeros transportados entre el año 1920 y 1929, está motivada por
la instalación de los Talleres Ferroviarios Liniers y la urbanización rápida y de
población numerosa que se instaló en el Barrio de Versailles y alrededores. En el
año 1913 en el Itinerario Nº 28 se prestaban 15 viajes diarios de ida y vuelta entre
Estación Once de Septiembre y Versailles . El primer servicio lo hacia (vía
ascendente) a las 06,55 llegando a las 07,19 hs. a Versailles y el último era a las
22,15 hs. y llegaba a destino a las 22,38 hs. Estos trenes eran corridos con
locomotora a vapor y coches remolcados. De estación Versailles salía el primer
servicio (vía descendente) a las 05,36 hs. y llegaba a Once a las 06,00 hs., el
último viaje era a las 21,32 hs. y llegaba a destino a las 21,55 hs. En el año 1923
en el Itinerario Nº 46, ya los servicios se realizaban desde estación Once de
Septiembre haciendo combinación en la estación Villa Luro. Hay que recordar que
en dicho año se electrificó el ramal general del Oeste (Moreno) y el ramal a
Versailles. Se prestaban 16 viajes diarios saliendo el primero de estación Once se
Septiembre a las 05,30 hs. y llegando a Versailles a las 05,52 hs., el último a las
20,00 hs. y llegaba a las 20,23 hs. De regreso, el primero era a las 06,01 hs. y
llegaba a Once a las 06,25 hs. y el último era a las 20,30 hs. llegando a destino a
las 20,54 hs.
En el año 1951 Itinerario Nro. 4, se realizaban 88 viajes diarios tanto de ida como
de vuelta desde estación Villa Luro y estación Versailles. En esta oportunidad, los
servicios eran prestados generalmente, por un coche con carrocería de madera
fabricado por Leed Forge de Inglaterra el cual fue convertido a eléctrico en los
Talleres Ferroviarios Liniers. Dicho coche eléctrico, tenía cabina de conducción en
cada uno de los extremos, pertenecía a la Serie "E" y llevaba el Nº 5000 (Ver foto
en Est. Versailles). Este vehículo era de clase mixta, ya que poseía 32 asientos de
1ra. Clase y 43 de 2da. Clase (Fuente: Gaceta Ferromodelista Nº 72). "El Trencito
de Versailles", como se lo llamaba, corrió repleto de pasajeros hasta el año 1953,
aproximadamente, siendo después levantado el ramal, con motivo de las obras
que se estaban llevando a cabo con el entubamiento del Arroyo Maldonado y la
construcción de la Avda. Juan B. Justo. Vaya aquí, nuestro grato recuerdo hacia un
ramal que tuvo su razón de ser. El ferrocarril efectuó, para ese entonces, una gran
campaña para valorizar esas tierras, bastante abandonadas, a las cuales no
llegaban ómnibus ni tranvías. Su objetivo lo cumplió, que fue el de poblar, llevar la
civilización y la comunicación entre la gente. Qué otra cosa se podía esperar del
tren, no le parece?
ONCE
El edificio de la primera estación de Once estaba situado entre las actuales calles
Ecuador y Jean Jaures, y a partir de allí la línea seguía la traza actual hasta la
estación Floresta, donde finalizaba el tramo original. Once pasó a ser la estación
cabecera en 1883, con un nuevo edificio que fue el tercero en ser construido. El
nombre de la estación recuerda la revolución del 11 de septiembre de 1852 cuando
Buenos Aires se separó del resto de la Confederación, conformando un estado
independiente.
CABALLITO
La estación de Caballito se habilitó simultáneamente con la apertura de la linea, en
un terreno donado por Carlos Naón en 1856. Estaba situada en la esquina sudeste
de la calle Caballito (actual Cucha Cucha). El edificio tenía techo de cartón, cuatro
bancos, una campana y plataforma de madera. Esta primera estación se mantuvo
hasta 1878, cuando al implementarse la doble vía, se construyó la actual y el
andén descendente; luego se agregaron otras construcciones para el personal,
refugio de pasajeros, etc.
FLORES
FLORESTA
LINIERS
RAMOS MEJÍA
HAEDO
En 1886 se habilitó una estación de empalme del Ferrocarril del Oeste entre el
ramal principal y el que terminaba en La Plata. Estaba ubicada en la parte oeste
del cruce de las vías con las actuales calles Rivadavia y Juan B. Justo y su
emplazamiento actual data de la década de 1920. Recibió su nombre en homenaje
a Mariano Haedo, primer director de los ferrocarriles de la provincia.
MORÓN
CASTELAR
ITUZAINGÓ
MERLO
MORENO
La Estación de Moreno fue inaugurada el 12 de abril de 1860. Esa misma fecha se
toma como la de la fundación del pueblo, que llevó a cabo el Dr. Amancio Alcorta
en terrenos de su propiedad que formaban todavía parte del partido de Luján.
Por los mismos años se formó la “Sociedad Ferrocarril del Norte de Buenos Ares”
que construyó la línea Retiro-Tigre, por Rivadavia y Olivos en el período 1862-
1865. El Ferrocarril del Norte fue construido, dentro del actual perímetro de la
Capital Federal, una línea férrea que en 1870 no alcanzaba a tener 6 km. de
longitud y que partía del costado sur de la Aduana Nueva, seguía la dirección
general de la actaul Paseo Colón y luego por la ribera del río hasta el Rioachuelo.
Esta línea y sus ampliaciones posteriores fueron incorporadas mas tarde al
Ferrocarril del Sud.
Desde el año 1885 hasta 1905, las construcciones ferroviarias reciben un fuerte
incremento, aumentando mas rápidamente a partir de 1905, época en que se
sancionó la ley Mitre que acordó a los ferrocarriles importantes franquicias. Este
rápido aumento de nuestra red ferroviaria continuó hasta el año 1915 en que la
guerra europea detiene su crecimiento. Desde entonces hasta 1921 el progreso
ferroviario del pais fue practicamente nulo.
A partir de esa fecha se produjo un nuevo incremento, pero es de hacer notar que
fue debido exclusivamente a construcciones del estado, habiendose limitado las
compañias particulares a la construcción de pequeños ramales, excepción hecha
de la línea que construyó F.C.C.A., hoy F.C.N. Mitre, entre las estaciones de Villa
Rosario y Forrest, de 527 km. de longitud y que se término en el año 1930.
A partir del 24 de abril de 1966, la línea comenzó a funcionar entre las estaciones
Av. La Plata y Pza. de Mayo utilizando dos nuevos tramos de túnel, uno entre San
José y Bolívar, y el otro entre Boedo y Av. La Plata. Con este nuevo trazado el
túnel alcanzó una longitud total de 7360 mts.
La línea A une la Plaza de Mayo con Primera Junta, siguiendo las avenidas de
Mayo y Rivadavia. Su longitud es de 6.800 metros (entre centros de estaciones
terminales).
En 1909 el Congreso Nacional, por la ley 6.700, autoriza al Ferrocarril del Oeste a
construir una línea entre Once y el puerto, debajo de la avenida Rivadavia, con una
estación intermedia. Ese mismo año la Municipalidad otorga a la Compañía de
Tranvías Anglo-Argentina (CTAA) la concesión para construir una red de
subterráneos que incluye el tramo Once–Plaza de Mayo, superpuesto (al primer
nivel de profundidad) a la concesión dada al FCO. Tras un litigio, se acordó que la
CTAA construiría su línea y el FCO modificaría la suya, sólo para cargas y con vía
única, debajo de aquélla; además habría una estación de transbordo en Once.
Desde 1915, uno o dos coches se desacoplaban de algunos trenes que llegaban a
Primera Junta y continuaban su recorrido en superficie, para realizar tráfico directo
hasta Lacarra y Rivadavia, en Floresta. El servicio túnel / superficie cesó el 31 de
diciembre de 1926.
El túnel de la CTAA está próximo a la superficie de la calle (nivel del riel entre 4,85
y 7,92 metros debajo). Las estaciones, decoradas con frisos de distintos colores
para su mejor identificación, tienen 100 m de largo, lo que permite la utilización de
trenes de hasta 6 coches. Las estaciones Pasco y Alberti eran singulares, porque
las plataformas para trenes en sentidos opuestos no estaban enfrentadas. En 1951
se clausuraron Pasco sur y Alberti norte, quedando en servicio las dos semi–
estaciones Pasco y Alberti actuales.
La Línea B une el Correo Central (estación Leandro Alem) con Parque Chas
(estación Los Incas), siguiendo las avenidas Corrientes y Triunvirato. Su longitud
es de 10.186 metros (entre centros de estaciones). Esta línea no empalma con
otras líneas subterráneas, pero conecta –mediante una rampa en Federico
Lacroze– con la línea ferroviaria General Urquiza.
Las estaciones estaban decoradas con frisos de distintos colores, para su mejor
identificación, y en las estaciones profundas, entre los andenes y el entrepiso se
colocaron las primeras escaleras mecánicas instaladas en la Argentina. Otra
novedad fueron los molinetes para el control del pago de los pasajes mediante
monedas de 10 centavos.
En 1998 por Decreto 1.708 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se decidió
la extensión de la Línea B hasta Parque Chas, con dos estaciones: Tronador–Villa
Ortúzar y Los Incas – Parque Chas. El contrato de construcción se adjudicó en
1999 a las empresas Techint y Dickerhoff y Wydmann. La extensión se inauguró el
9 de agosto de 2003. La segunda etapa de la extensión, hasta Villa Urquiza, se
contrató con la empresa Benito Roggio e Hijos, por las obras civiles, el 5 de
noviembre de 2004. Villa Urquiza será la terminal de la línea y allí se creará un
centro de trasbordo con la línea ferroviaria de Trenes de Buenos Aires, ramal a
José León Suárez.
La concesión que obtuvo la CAPYC en 1930 incluyó una línea con su extremo en
Cabildo y Monroe, cuya otra terminal estaba en San Juan y Jujuy siguiendo el
recorrido por Cabildo, Santa Fe, Plaza Italia, Las Heras, Pueyrredón y Jujuy. Más
tarde, al no poder la Anglo Argentina construir su propia línea a Belgrano, la
CHADOPYF consiguió la aprobación de un nuevo trazado de su línea 4 entre
Plaza de Mayo y la esquina de Cabildo y Manzanares , con el trayecto: Diagonal
Norte, Plaza Lavalle, Talcahuano, Córdoba, Pueyrredón, Santa Fe y Cabildo.
Las obras continúan con rapidez, y al año siguiente (1938) se inauguran los tramos
Tribunales–Callao (29 de marzo), Callao–Facultad de Medicina (10 de junio),
Facultad–Pueyrredón–Agüero (5 de septiembre) y Agüero–Plaza Italia (29 de
diciembre). Cerca de Plaza Italia, se había habilitado una cochera con unos 250
metros de doble vía bajo el jardín botánico.
Por casi 48 años el tráfico de la Línea D tuvo por terminales a las estaciones
Florida (hoy Catedral) y Palermo, separadas por 6.079 metros. El 27 de octubre de
1959 comienza a construirse un corto túnel a continuación de la estación Palermo,
pero a la altura de la calle Humboldt se produce un derrumbe que retrasa la
prosecución de la obra, la que finalmente es habilitada en 1969, y pasa a llamarse
“cochera Palermo”. En 1976 se adjudica a la empresa DYCASA la prolongación de
dicha la cochera y a fines de 1979 el túnel llegaba casi hasta la calle Dorrego.
Aprovechando los 800 metros de túnel construidos al noroeste de la estación
Palermo, el 29 de diciembre de 1987 se inaugura el apeadero provisorio Ministro
Carranza, con una plataforma situada sobre el espacio que debía ocupar la vía
norte. Por la vía sur se efectuó durante casi 6 años un servicio de lanzadera desde
la estación Palermo, que permitía el trasbordo de pasajeros con la línea Mitre, cuya
estación homónima, en el mismo lugar, había sido habilitada en septiembre de
1986. El 1º de diciembre de 1993 se inaugura la estación definitiva Ministro
Carranza, y comienza el servicio directo por ambas vías desde Catedral.
La línea E une Plaza de Mayo con Plaza de los Virreyes, siguiendo la diagonal sur
(Julio A. Roca), las avenidas 9 de Julio, San Juan, Directorio y Eva Perón (ex del
Trabajo) y la Autopista 25 de Mayo. Su longitud es de 9.620 metros (entre centros
de estaciones).
Como esta línea no llegaba a la zona céntrica y su tráfico era exiguo, pronto se
pensó en modificar y prolongar su traza. Como primera etapa en 1957 comienzan
las obras de la variante hacia Plaza de Mayo y las de la estación definitiva Boedo,
siendo esta última inaugurada el 9 de julio de 1960.
El Premetro E2 une la Plaza de los Virreyes con el barrio General Savio (Lugano I
y II), siguiendo las calles o avenidas Lafuente, Castañares, Mariano Acosta,
Valparaíso –Veracruz al regresar–Fernández de la Cruz, Larrazábal y Coronel
Roca hasta Soldado de la Frontera, con un recorrido de unos 7.200 metros. Al
llegar a la avenida Larrazábal se desprende un ramal de vía única de unos 850
metros que llega al Centro Cívico del barrio General Savio.
Tres subestaciones proveen por línea aérea la corriente continua de 750 voltios y
para el mantenimiento se construyó un taller sobre un terreno de la calle Mariano
Acosta.