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Acusacion extemporánea

MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHAN

Mediante oficio N° 530-2012 del 3 de agosto de 2012, recibido en esta Sala Constitucional el 9 de
agosto de 2012, proveniente de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Yaracuy el expediente N° UP01-0-2012-000009 contentivo de la acción de amparo constitucional
interpuesta, el 15 de mayo de 2012, por el abogado Omar Antonio González Pérez, inscrito en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 68.080, en su carácter de defensor privado –
según se evidencia en autos- del ciudadano ROBERTO RAFAEL FUENTES CAMACHO, venezolano,
mayor de edad y titular de la cédula de identidad N°13.795.277, contra las siguientes actuaciones
judiciales: 1)“…la omisión del Tribunal de Control  Numero (sic) 5, a cargo del ciudadano Juez de
Primera Instancia en Funciones de Control Numero (sic) 05 del Circuito Judicial Penal del Estado
Yaracuy, Abg. José Amado Rodríguez, quien en audiencia preliminar celebrada en fecha 13 de
diciembre de 2011, hizo los siguientes pronunciamientos: declarando en un punto previo
parcialmente con lugar la oposición realizada por la defensa al escrito acusatorio, se admite la
acusación parcialmente, y se fija un lapso de 45 días para que el Ministerio Público subsane el
escrito acusatorio y, admita las pruebas”; 2.- La falta incurrida por el mencionado tribunal al
omitir la notificación de la continuación y culminación de la audiencia preliminar celebrada el 10
de febrero de 2012 y publicada en extenso el 14 de ese mismo mes y año, todo ello con ocasión
del proceso penal seguido en su contra por la presunta comisión del delito de extorsión previsto y
sancionado en el artículo 16 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada.

Tal remisión obedece al recurso de apelación ejercido el 27 de julio de 2012, por el abogado del
accionante, contra la decisión dictada, el 17 de julio de 2012, por la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, que declaró, previo a la audiencia oral respectiva, sin
lugar la acción de amparo constitucional interpuesta.

El 16 de agosto de 2012, se dio cuenta en Sala y se asignó la ponencia a la Magistrada Doctora


Carmen Zuleta de Merchán.

El 22 de octubre de 2012, el abogado Omar Antonio González Pérez, en su condición de defensor


privado del ciudadano Roberto Rafael Fuentes Pérez, solicitó pronunciamiento.

El 31 de enero de 2013, el abogado el abogado Omar Antonio González Pérez, en su condición de


Defensor Privado del ciudadano Roberto Rafael Fuentes Camacho, consignó copia certificada “de
la causa UK01-X-2012-00062, correspondiente a un recurso de nulidad realizado de conformidad
con la sentencia de la Corte de Apelaciones del Estado Yaracuy, la presente consignación es para
evidenciar que la Dra. Jholesky Villegas Espina, no debió conocer pues actuó en la sentencia
apelada y que se encuentra en esta Sala; por los mismos hechos. (Incurriendo de esa manera en
una de las causales de inhibición)”.
En reunión de Sala Plena del 8 de mayo de 2013, se eligió la Junta Directiva de este Tribunal
Supremo de Justicia, quedando la Sala Constitucional constituida de la siguiente manera: Gladys
M. Gutiérrez Alvarado, en su condición de Presidenta, Francisco Antonio Carrasquero López, como
Vicepresidente, y los Magistrados y Magistradas Luisa Estella Morales Lamuño, Marcos Tulio
Dugarte Padrón, Carmen A. Zuleta de Merchán, Arcadio Delgado Rosales y Juan José Mendoza
Jover; ratificándose en la ponencia a la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, quien con tal
carácter suscribe el presente fallo.

Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala procede a decidir, previas las siguientes
consideraciones:

FUNDAMENTO DE LA ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL

El abogado Omar Antonio González Pérez, señaló como actos que motivaron la interposición de la
presente acción que la decisión dictada el 13 de diciembre de 2011, por el Juzgado Quinto de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy “…nunca
fue fundamentada por el ciudadano Juez de Control, lo que violenta el debido proceso y el derecho
a la defensa, pues limitó la posibilidad de ejercer el recurso de apelación contra dicho
pronunciamiento”.

Que “…la Corte de Apelaciones  (sic)  incurrió en un error inexcusable el ciudadano juez José Amado
Rodríguez, al declarar parcialmente con lugar una excepción alegada por la defensa, admitir
parcialmente con lugar la acusación y pruebas, y luego otorgar 45 días al Ministerio Público, para
subsanar el escrito acusatorio, lapso que nunca solicito  (sic)  la Representación Fiscal, es
contradictorio en su contenido la mencionada decisión pues admite y manda a reformar el escrito
acusatorio sin dejar nunca en claro en la audiencia ni de manera oral ni por escrito, que defectos
presentada el escrito. Violentando igualmente por 45 días la medida de privación judicial de
libertad que fue acordada en audiencia de presentación, pues lo ajustado a derecho era ordenar la
libertad de mis patrocinados como lo ordena el artículo 250 sexta aparte (sic) del Código Orgánico
Procesal Penal…”.

Que “…el Ministerio Público presenta un nuevo escrito acusatorio en  (sic)  19 de enero del 2012, el
juez procede a fijar en fecha 23 de enero de 2012 audiencia preliminar para el 10 de febrero de
2012, esta Defensa  (sic)  solicita copia de la nueva acusación en fecha 01 de febrero, la cual es
acordada en fecha 07 de febrero del 2012, y en fecha 08 de febrero es consignada nuevo escrito
acusatorio, Esta  (sic)  defensa como consta en autos no fue debidamente notificada de la audiencia
preliminar”.

Que “[l]legado el 10 de febrero del 2012, dejo constancia de que no fui notificado debidamente al
inicio de la audiencia preliminar, y que fue violentado el artículo 179,180 y 181 del Código
Orgánico Procesal Penal, aplicable ratione temporis, sin embargo, el ciudadano Juez me da por
notificado por la solicitud de las copias realizadas en fecha 01 de febrero de 2012, y acordadas
igualmente fuera de lapso de tres días (3) que prevé el artículo 177 ibídem, solo con el fin de
declarar extemporánea la presentación del escrito de defensa y de no admitir pruebas,
posteriormente fundamentó la decisión, pero no fue notificada a esta defensa, volviendo a incurrir
en la violación del debido proceso y el derecho a la defensa de mi patrocinado Roberto Fuentes
Camacho al limitar así el derecho a recurrir a la segunda instancia, es por ello que este recurso
debe ser declarado con lugar y proceder en consecuencia a anular las audiencias preliminares
realizadas en fecha 13 de diciembre de 2011, y 10 de febrero del 2012, y ordenar que sean puestos
en libertad mis patrocinados quienes ya tienen más de 08 meses detenidos, con violación del
debido proceso y el derecho a la defensa, por lo que ese tribunal de alzada debe proceder a aplicar
el principio constitucional de tutela judicial y efectiva  (sic)  en salvaguardar del  (sic)  débil jurídico,
en la presente causa, como lo es el imputado Roberto Rafael Fuentes Camacho”.

Que “[l]a decisión decretada en audiencia preliminar del 13 de diciembre del 2012  (sic),  y omisión
de publicar fundamentados de las mismas, así como la falta de notificación tanto de la fecha para
la audiencia preliminar, como la falta de notificación de los fundamentos de la segunda audiencia
preliminar realizada en fecha 10 de febrero de 2012, todos actos denunciados anteriormente,
vulneraron el principio de libertad previsto en el Código Orgánico Procesal Penal, y con ello el
debido proceso previsto en el artículo 49 Numeral 1°  (sic)  de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y artículo 1° del Código Orgánico Procesal Penal, igualmente se vulnera
con esta omisión del tribunal la tutela judicial y efectiva  (sic)  prevista en el artículo 26 de la carta
Magda  (sic) y más aún violenta el artículo 7 numeral 1, 3, 5, 7 y artículo 8 numerales 1, 2 de la Ley
Aprobatoria de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos”.

Luego de citar varias sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia relativas
a la medida de privación preventiva de libertad, señaló que “…como utilizar un recurso ordinario
cuando el ciudadano Juez de Control N° 5 del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, omitió su
deber de fundamentar la decisión tomada en audiencia publica  (sic)  en fecha 13 de diciembre del
2012  (sic),  y cuando sin notificar a todas las partes publicó fundamentos de la segunda audiencia y
pasó a juicio, como pude determinarse de la simple revisión de la causa UP01P-2001-3649”. 

Que “[p]or otra parte la violación del lapso procesal previsto en el artículo 327 del Código Orgánico
Procesal Penal limito  (sic)  el derecho a la defensa y violentó el debido proceso a mi patrocinado
Roberto Fuentes Camacho, previstos en el artículo 49 Numeral 1°  (sic)  de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, al no admitir el escrito de defensa presentado a solo un día
después de haber sido entregadas las copias de la causa, como puede evidenciarse de las actas
procesales, situación que genera infección procesal ´por actuaciones del ciudadano Juez de
Primera Instancia en funciones de Control N° 5 de esta Circunscripción Judicial, Abg. José Amado
Rodríguez, (para el momento en que se llevaron a cabo ambas audiencias preliminares). Pues no se
dispuso de tiempo suficiente para acceder a la causa, y muchos menos para preparar una defensa
técnica. Pues si bien es cierto, que solicité el 01 de febrero las copias de la nueva acusación, estas
no fueron acordadas sino hasta el 07 de febrero de 2012. A solo tres días de la audiencia
preliminar”.   

En virtud de lo expuesto, solicitó:

“1. Se proceda a la admisión del presente recurso de amparo.

2. Se verifique cada una de las infracciones constitucionales aquí denunciadas con pleno estudio de
la causa signada con el numero (sic) UP01-P-2011-3649…

3. Y se proceda a restituir la situación jurídica infringida conforme lo prevé el artículo 49 numeral


(sic) 3 y 8 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela anulando la audiencia
preliminar de fecha 13 de diciembre de 2011, y todos los actos posteriores a ella, la acusación
presentada en fecha 19 de enero de 2012, por el Ministerio Público, la audiencia preliminar de
fecha 10 de febrero de 2012, y cualquier acto posterior a ella.

4. Que se revise (sic) los fundamentos de la medida de privación judicial preventiva de libertad que
pesa sobre mi patrocinado, esto conforme a lo previsto en el artículo 30 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, verificando la ilegalidad del procedimiento
mediante el cual fue aprendido conforme a lo alegado por la defensa en escrito de defensa
presentado para la audiencia de fecha 13 de diciembre de 2011, verificando los argumentos
inconstitucionales pronunciados de manera incompleta y que aparecen en el acta de audiencia
preliminar ( de donde se puede determinar un error inexcusable por parte del juez a quo)”.

II

DE LA SENTENCIA APELADA

El 17 de julio de 2012, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, previa
audiencia oral, declaró sin lugar la acción de amparo constitucional propuesta, teniendo como
argumento para ello, lo siguiente:

“El amparo como bien lo ha señalado la Doctrina y la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, está concebido como una protección de derechos y garantías constitucionales, porque el
ejercicio de la acción esta  (sic)  reservado para restablecer  (sic)  situaciones que provengan de las
violaciones de tales derechos y garantías, en este sentido conforme a lo previsto en el artículo 26
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, todos tienen derecho a acceder a los
órganos de la Administración de Justicia para la defensa de sus derechos e intereses y a obtener
pronta decisión que tutele judicial y efectivamente los mismos, en forma mas  (sic)  expedita posible
y sin formalismos o rigurosidades inútiles que menoscaben la real posibilidad de petición, así se
consagró la acción de amparo constitucional prevista en el artículo 27 del texto constitucional,
como una garantía constitucional especifica  (sic), por tanto no subsidiaria, tampoco
extraordinaria, sino discrecionalidad constitucional determinada por el problema para el que se
exige tutela constitucional.      

[omissis]

Así las cosas, las Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 14 de
Abril de 2011, ponencia de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, reitera el criterio sentado
en sentencia 963 del 05 de Junio de 2001 y al respecto estableció:        

“(…) la acción de amparo constitucional, opera en su tarea específica de encauzar las demandas
contra actos, actuaciones, omisiones o abstenciones lesivas de derechos constitucionales, bajo las
siguientes condiciones:       
a)  Una vez que los medios judiciales ordinarios han sido agotados y la situación jurídico
constitucional no ha sido satisfecha;  o                 
b) Ante la evidencia de que el uso de los medios judiciales ordinarios, en el caso concreto y en
virtud de su urgencia, no dará satisfacción a la pretensión deducida.               

La disposición del literal a), es bueno insistir, apunta a la comprensión de que el ejercicio de la
tutela constitucional par parte de todos los jueces de la República, a través de cualquiera de los
canales procesales dispuestos por el ordenamiento jurídico, es una característica inmanente al
sistema judicial venezolano; por lo que, en consecuencia, ante la interposición de una acción de
amparo constitucional, los tribunales deberán revisar si fue agotada la vía ordinaria o fueron
ejercidos los recursos, que de no constar tales circunstancias, la consecuencia será la inadmisión de
la acción sin entrar a analizar la idoneidad del medio procedente, pues el carácter tuitivo que la
Constitución atribuye a las vías procesales ordinarias les impone el deber de conservar o
restablecer el goce de los derechos fundamentales, por lo que bastaría con señalar que la vía existe
y que su agotamiento previo es un presupuesto procesal a la admisibilidad de la acción de amparo.

La exigencia del agotamiento de los recursos a que se refiere el aludido literal a), no tiene el
sentido de que se interponga cualquier recurso imaginable, sino sólo los que permitan reparar
adecuadamente lesiones de derechos fundamentales que se denuncian. No se obliga, pues, a
utilizar en cada caso todos los medios de impugnación que puedan estar previstos en el
ordenamiento procesal, sino tan solo aquellos normales que, de manera clara, se manifiesten
ejercitables y razonablemente exigibles (…)” (Subrayado de esta sentencia).”        

Por su parte, ha sido el criterio reiterado también de la Sala Constitucional que, la acción de
amparo únicamente está reservada para restablecer  (sic)  las situaciones que provengan de
violaciones de derechos y garantías fundamentales, pero de ninguna forma de violaciones legales
que se establezcan aun cuando las mismas se fundamenten en tales derechos y garantías, así se ha
instaurado como doctrina, que el recurso de amparo es extraordinario, en el sentido que solo
procede contra cualquier hecho, acto u omisión que directamente viole normas constitucionales,
consagratorias de derechos y garantías constitucionales y no sobre hechos, actos u omisiones,
circunscritos únicamente a la violación de preceptos de rango legal.                

En el caso de autos, considera esta Corte de Apelaciones, actuando en sede Constitucional, que la
denuncia fundamental en la presente Acción de Amparo Constitucional, es la referida a la presunta
Violación del Derecho a la Defensa, al Debido Proceso y el Derecho a la doble instancia,
establecidos en los artículos 49.1, 51 y 23 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y el artículo 8 literal “H” numeral 2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos “Pacto de San José de Costa Rica”, en la cual señala el Accionante que “en audiencia
preliminar en el asunto principal UP01-P-2011-3469, declaró procedente como punto previo
parcialmente con lugar la oposición realizada por la defensa contra la acusación, admite
parcialmente la acusación fiscal y da un lapso de 45 días para que el ministerio
publico  (sic)  presente nueva acusación, admite prueba y mantiene la medida privativa de libertad
de los acusados de autos, al revisar la causa me doy cuenta que solo aparece que declara con lugar
la excepción y da 30 días  (sic)  al ministerio publico  (sic), y revisando el acta el ministerio
publico  (sic)  nunca solicitó lapso para subsanar la acusación, la decisión es contradictoria, el juez
en la audiencia no dijo porque no admitía mi oposición a la acusación fiscal, esperando la
fundamentación, que es la omisión por la que recurro en amparo, nunca la hizo, pasan los 30 días
y el ministerio publico  (sic)  presenta la acusación, soy notificado de la audiencia y pido copia de la
acusación. En la segunda audiencia preliminar se presenta la acusación y lo único que se reformó
fue que sacaron unas pruebas, el resto era la misma acusación, el juez nunca menciono el
porque  (sic)  había admitido parcialmente con lugar el escrito de la defensa, en el acta solo
aparece que declara parcialmente con lugar mi solicitud, ni explicó porque mandaba a corregir la
acusación y ahí esta  (sic)  la violación al derecho a la defensa, al debido proceso y a la doble
instancia, la segunda audiencia realizada en febrero el Dr. me da por notificado por la solicitud de
copias que yo hice, me quedo esperando la fundamentación de esa audiencia y solo notificó al otro
defensor...”.

En hilo a lo expuesto, de la revisión del asunto Principal Nº UP01-P-2011-3649, constató esta Corte
de Apelaciones, que evidentemente en fecha 21 de Diciembre de 2011 se realizó Audiencia
Preliminar, tal como consta en Acta agregada a los folios 106 al 113, en dicha audiencia el a-quo
ordenó subsanar el escrito acusatorio otorgándole un lapso de 30 días al Ministerio Público para
que corrija las fallas y presente otra acusación e igualmente se observa que el a-quo no
publico  (sic)  los fundamentos de hecho y de derecho de la decisión tomada en la mencionada
Audiencia Preliminar; por otra parte, se refleja agregado a los folios 115 al 142, escrito de
acusación fiscal de fecha 19/01/2012, y asimismo al folio 143 esta  (sic)  inserto escrito de fecha
01/02/2012, mediante el cual la defensa privada solicita copia de la nueva acusación; en fecha
08/02/2012 la defensa consigna escrito de oposición a la acusación fiscal. De igual manera se
observó, inserta a los folios 154 al 159, acta de audiencia preliminar de fecha 10/02/2012, cuyos
fundamentos de hechos y derecho fueron publicados en fecha 14/02/2012, agregados a los folios
161 al 170, ordenando el a-quo la notificación de las partes. Igualmente pudo verificar este
Tribunal Colegiado en Sede Constitucional, que no consta en el asunto principal boletas de
notificación dirigidas a los imputados: ROBERT DARIO CAMACHO MONTBRUNG y ROBERTO
RAFAEL FUENTES CAMACHO, plenamente identificados en autos, y tampoco existe boleta de
notificación dirigida al defensor Privado Abogado Omar González; aunado esto, se constató,
agregado al folio (176), auto de fecha 14/02/2012, suscrito por el Juez de Control Nº 05, Abg. José
Amado Rodríguez Barrios, en el cual textualmente hace el siguiente pronunciamiento: “Por cuanto
se encuentra el lapso vencido para que algunas de las partes ejerzan algún Recurso, es por lo que
este Tribunal declara Firme la decisión de fecha 14/02/2012 y se remite el presente asunto a la
URDD de este Circuito Judicial Penal a los fines que sea remitido al Tribunal de Juicio que por
distribución corresponda. Ofíciese. Cúmplase.”

En este orden de ideas, considera este Tribunal Constitucional, que no le asiste la razón al
accionante, toda vez que la denuncia que dice ocasionarle violaciones constitucionales, a entender
de esta Alzada, son de carácter legal y no constitucional, por cuanto si bien es cierto que,
constituye una obligación de los Jueces Penales decidir dentro del lapso que establece la ley, en
este caso conforme al Artículo 177 de norma adjetiva Penal, que establece textualmente: “El juez o
Jueza dictará las decisiones de mero trámite en el acto. Los autos y sentencias definitivas que
sucedan a una audiencia oral, serán pronunciados inmediatamente después de concluida la
audiencia. En las actuaciones escritas las decisiones se dictarán dentro de los tres días
siguientes”. No es menos cierto, que la violación aquí constatada es de una norma de carácter
legal más no constitucional.               

Igualmente, con respecto a la denuncia relacionada con la falta de notificación, quienes aquí
deciden consideran que no constituye agravio o injuria constitucional; ciertamente es un deber del
Juez, notificar a las partes de todos los autos que no sean dictados en audiencia pública, tal como
lo establece el artículo 175 del Código Orgánico Procesal Penal. Ahora bien, en el presente caso,
observó esta Corte de Apelaciones, que el a-quo publicó dentro del lapso de ley, los fundamentos
de hecho y de derecho de la decisión dictada en la Audiencia Preliminar celebrada en fecha
10/02/2012, por lo que se considera todas las partes están a derecho; sin embargo el a-quo,
ordenó notificar los referidos fundamentos, evidenciándose que no fueron notificados los
imputados ROBERT DARIO CAMACHO MONTBRUNG y ROBERTO RAFAEL FUENTES CAMACHO,
plenamente identificados en autos, y tampoco el defensor Privado Abogado Omar González, no
obstante a ello, sostiene este Tribunal Colegiado que hay un quebrantamiento de una norma de
índole legal y no constitucional. Por lo que, en todo caso la defensa técnica, pudiera intentar los
recursos de nulidad que a bien en pretenda, ante el órgano jurisdiccional donde actualmente se
encuentre la causa, es decir ante el Tribunal de Juicio.            

En este sentido, y en sustento a lo planteado, ha sido un criterio pacifico  (sic)  y reiterado de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que no puede pretender el quejoso la sustitución,
con el amparo, de los medios o recursos que preceptuó el ordenamiento procesal para la
corrección del supuesto error que cometió el órgano jurisdiccional, pues ellos constituyen la vía
idónea para la garantía de la tutela judicial eficaz y sólo cuando no obtenga una respuesta o haya
una dilación procesal indebida, el interesado podrá acudir a la ruta del amparo. La admisión de lo
contrario llevaría a la desaparición de las vías judiciales que estableció el legislador para el
aseguramiento de los derechos e intereses de las partes dentro de un determinado proceso.  

Así las cosas, esta Corte de Apelaciones ha mantenido el criterio de la Sala Constitucional, con
relación a la inadmisibilidad de la Acción de amparo cuando se demuestre que el demandante no
ejerció el recurso de impugnación correspondiente contra el acto jurisdiccional que considera lesivo
de sus derechos. En el asunto de autos, defensor Privado Abogado Omar González, no ejerció los
recursos como medios judiciales preexistentes que tenía a su disposición para la satisfacción de su
pretensión. Sin embargo, este Tribunal Colegiado actuando en sede constitucional, admitió la
presente acción de amparo, en razón al desorden procesal y las presuntas violaciones de derechos
fundamentales, denunciados por el abogado accionante.       

Así púes, estima este Tribunal Colegiado, que si los ciudadanos ROBERT DARIO CAMACHO
MONTBRUNG y ROBERTO RAFAEL FUENTES CAMACHO, imputados de autos, consideraban que le
habían sido vulnerados sus derechos a la tutela judicial eficaz, al debido proceso y a la defensa, por
cuanto no le habían sido notificados de las respectivas decisiones dictas en la mencionadas
Audiencia Preliminar, podían haber solicitado, ante la instancia competente, la nulidad de las
actuaciones conforme lo permiten los artículos 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal.

Al respecto, la Sala Constitucional en Sentencia Nº 1571 de fecha 21 de Octubre de 2008, señalo lo


siguiente:             

 
“En tal sentido, esta Sala debe acotar que en el caso de marras, el actor debió agotar la vía
ordinaria e idónea dispuesta en el ordenamiento jurídico, como lo es solicitar la nulidad absoluta
en base a los artículos 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal, de las actuaciones que
consideró viciadas, pues éste es un mecanismo previsto por el legislador, a los efectos de controlar
la legalidad y constitucionalidad de las actuaciones tanto del Ministerio Público, como de todos
aquellos funcionarios competentes que actúen en las diferentes fases del proceso penal, para
garantizar el respeto y ejercicio efectivo de los derechos constitucionales de las víctimas,
imputados y demás sujetos procesales”.

Por último es importante, citar la sentencia Nro: 221 de fecha 04 de Marzo de 2011, emanada de
la Sala Constitucional de nuestro máximo Tribunal, en la cual ratifica el criterio que atiende al tema
de la nulidad en materia procesal penal, respecto del cual, en razón a su contenido explicativo y
pedagógico, este Tribunal Colegiado considera oportuno transcribir una parte considerable de la
referida sentencia, estableciendo lo siguiente:

“Ahora bien, estima la Sala propicia la oportunidad a fin de fijar criterio respecto del instituto
procesal de la nulidad en el proceso penal.
En tal sentido, acota la Sala, que el proceso se desenvuelve mediante las actuaciones de los
distintos sujetos intervinientes en el mismo, en lo que respecta a los particulares, sea como parte o
como tercero incidental. Dichas actuaciones deben realizarse bajo el cumplimiento de ciertas
formas esenciales para que las mismas sean válidas, no sólo para cumplir con el esquema legal
propuesto, sino para que las garantías procesales, de raíz constitucional (debido proceso, derecho
de defensa), sean cumplidas.            

Así, la constitución del acto para que tenga eficacia y vigencia debe estar integrado por la
voluntad, el objeto, la causa y la forma, satisfaciendo los tres primeros aspectos los requisitos
intrínsecos y el último los extrínsecos. De allí que, toda actividad procesal o judicial necesita para
su validez llenar una serie de exigencias que le permitan cumplir con los objetivos básicos
esperados, esto es, las estrictamente formales y las que se refieren al núcleo de dicha actividad. Sin
embargo, independientemente de cuáles sean los variados tipos de requisitos, ciertamente ellos
dan la posibilidad de conocer cuándo se está cumpliendo con lo preceptuado por la norma,
circunstancia que permite entonces conocer hasta donde se puede hablar de nulidad o validez de
los actos procesales.               
La teoría de las nulidades constituye uno de los temas de mayor importancia para el mundo
procesal, debido a que mediante ella se establece lo relevante en la constitución, desarrollo y
formalidad de los actos procesales, ésta última la más trascendente puesto que a través de ella
puede garantizarse la efectividad del acto. Así, si se da un acto con vicios en aspectos sustanciales
relativos al trámite –única manera de concebir el fundamento del acto- esto es, los
correspondientes a la formación de la actividad, entonces nace forzosamente la nulidad.

La importancia para el proceso es que las reglas básicas sobre el cumplimiento de los actos y los
actos mismos estén adecuadamente realizados, ya que el principio rector de todos los principios
que debe gobernar a la justicia es el efectivo cumplimiento del debido proceso, es decir, que la idea
de un juicio justo es tan importante como la propia justicia, razón por la cual las reglas, principios y
razones del proceso, a la par de las formas, deben estar lo suficientemente claras y establecidas
para que no quede la duda respecto de que se ha materializado un juicio con vicios en la actividad
del proceso.             

En síntesis, los defectos esenciales o trascendentes de un acto procesal que afectan su eficacia y
validez, el cumplimiento de los presupuestos procesales o el error en la conformación que afecta
algún interés fundamental de las partes o de la regularidad del juicio en el cumplimiento de
normas de cardinal observancia, comportan la nulidad.

En nuestro sistema procesal penal, como en cualquier otro sistema procesal, la nulidad es
considerada como una verdadera sanción procesal –la cual puede ser declarada de oficio o a
instancia de parte por el juez de la causa- dirigida a privar de efectos jurídicos a todo acto
procesal que se celebra en violación del ordenamiento jurídico-procesal penal. Dicha sanción
comporta la eliminación de los efectos legales del acto írrito, regresando el proceso a la etapa
anterior en la que nació dicho acto.                   

De allí, que la nulidad, aunque pueda ser solicitada por las partes y para éstas constituya un
medio de impugnación, no está concebida por el legislador dentro del Código Orgánico Procesal
Penal como un medio recursivo ordinario, toda vez que va dirigida fundamentalmente a sanear
los actos procesales cumplidos en contravención con la ley, durante las distintas fases del
proceso –artículos 190 al 196 del Código Orgánico Procesal Penal- y, por ello, es que el propio
juez que se encuentre conociendo de la causa, debe declararla de oficio.   

Mientras que, los recursos tienen por objeto el que se revise una determinada decisión por un
órgano superior al que la dictó. Revisar, de por sí, presupone una función que debe realizar un
órgano de mayor gradación de aquel que dictó la decisión. Al ser una sentencia, interlocutoria o
definitiva, un acto que produce los más importantes efectos jurídicos, debe ser controlada o
revisada a través de un mecanismo de control real sobre el fallo –la actividad recursiva-. 
La actividad recursiva en el contexto del nuevo proceso penal es limitada, ya que no todas las
decisiones pueden ser sometidas al control de la doble instancia y, si bien, el recurso de apelación y
el de casación pertenecen a dicha actividad; no obstante,  es innegable que estos dos medios de
impugnación generan actos procesales que tienen incidencia importante en el proceso, ya que
por efecto de su ejercicio podría declararse la nulidad del juicio o de la decisión defectuosa y ello
comporta que se realice de nuevo la actividad anulada”.“(Subrayado y negritas de la Sala
Constitucional).

En virtud de las consideraciones que anteceden, esta Corte de Apelaciones declara sin lugar la
Acción de Amparo interpuesta  (sic)  defensor Privado Abogado Omar González, en representación
del ciudadano ROBERTO RAFAEL FUENTES CAMACHO, y así se decide.                      

Al margen de la decisión de fondo ya dictada, esta instancia ha observado el desorden procesal


propiciado por el juez Abg. José Amado Rodríguez Barrios, por lo que se le exhorta a evitar
conductas como esta en futuras ocasiones”.

 
 

III

DE LA APELACIÓN INTERPUESTA

El 27 de julio de 2012, el abogado Omar Antonio González Pérez, en su carácter de defensor


privado del ciudadano Roberto Rafael Fuentes Camacho, interpuso recurso de apelación contra la
decisión dictada, el 17 de julio de 2012, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Yaracuy, que declaró sin lugar la acción de amparo constitucional, bajo los siguientes
argumentos:

Que “…considera esta defensa que se equivocan los jueces superiores al resolver y manifestar que
solo es una violación legal lo constatado, pues la denuncia del Recurso de Amparo, por la omisión
se centra en el derecho constitucional a la doble instancia que fue vulnerada por la omisión del
Tribunal de Control n° 5 a cargo del abogado José Amado Rodríguez, por lo cual se denuncia la
violación del derecho a la doble instancia (…). Y por otra parte y como consecuencia de ello, la
violación del debido proceso, derecho a la defensa y tutela judicial y efectiva (sic)”.

Que lo ajustado a derecho “…es declarar con lugar la presente apelación, y declarar que el
ciudadano Juez de Control N° 5, vulneró el debido proceso, el derecho a la defensa, el derecho a
recurrir del fallo, como fue solicitado en el respectivo recurso de amparo”.

Que “…considera esta defensa que vuelven a errar los ciudadanos jueces superiores de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, pues si bien es cierto, la norma que
prevé la notificación de las partes en una norma legal; no es lo que esta defensa denuncia en el
recurso de amparo introducido por ante el Tribunal Colegiado, sino la vulneración del debido
proceso y a derecho a la defensa, ambos previstos artículo 49 numeral 1 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, como garantías constitucionales vulneradas por falta de
motivación de la sentencia habida en diciembre de 2011, en la audiencia preliminar. Y que no
pueden ser atacadas para ser resueltas por un tribunal de primera instancia, como atacar algo que
no existe. De allí que la presente apelación debe ser decretada con lugar, anular la sentencia de la
corte de apelaciones  (sic), anular la sentencia habida en audiencia preliminar de diciembre de
2011 y todos los actos posteriores al acto irrito  (sic)  que violento  (sic)  el debido proceso, el
derecho a la defensa y el derecho a la doble instancia de mi patrocinado Roberto Rafael Fuentes
Camacho”.

Que “[e]quivocan el procedimiento los jueces superiores de la Corte de Apelaciones del Estado


Yaracuy  (sic), pues de conformidad con lo expuesto en el recurso de amparo, por esta defensa es lo
que a continuación se transcribe ‘La decisión decretada en audiencia preliminar del 13 de
diciembre del 2011, y omisión de publicar fundamentos de la mismas  (sic), así como la falta de
notificación falta de notificación  (sic)  de los fundamentos de la segunda audiencia preliminar
realizada en fecha 10 de febrero del 2012, todos  (sic)  actos denunciados anteriormente vulneraron
el principio de libertad previsto en el artículo 49 Numeral 1°  (sic)  de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y artículo 1° del Código Orgánico Procesal Penal, igualmente se vulnera
con esta omisión del tribunal la tutela judicial efectiva prevista en el artículo 26 de la carta
magna  (sic)  y más aún violenta el artículo 7 numeral  (sic) 1, 3, 5, 6 y artículo 8 numerales 1 y 2 de
la Ley Aprobatoria de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos”.

Que “…la Corte de Apelaciones no cumplió con el deber que le impone el restituir los derechos
vulnerados a mi patrocinado Roberto Rafael Fuentes Camacho, y no al Tribunal de Juicio quien no
tiene competencia para conocer de situaciones denunciadas de un tribunal de la misma jerarquía,
es decir, de primera instancia, motivado a ello es que solicito que se aplique  la tutela judicial
efectiva en el marco del procedimiento judicial, el respecto de los derechos del imputado, entre
los cuales debe incluirse el derecho a oposición en el marco de procedimiento, a solicitar medidas
cautelares, a la defensa, a la notificación de los cargos que se le imputan,  a la posibilidad de
ejercer los diversos medios de impugnación que establezca el ordenamiento jurídico, así como los
demás contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela  y la legislación
especial que tipifique la conducta delictiva; posibilidad que fue vulnerada por el Tribunal de
Primera Instancia en funciones de Control N° 5 del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, y
ratificadas por la Corte de Apelaciones al declarar sin lugar el recurso de amparo que se
intento  (sic)  por la omisión del Juez de Primera Instancia penal.,  (sic) de allí que se hace
procedente ciudadanas (os) Magistradas y Magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, que se decrete con lugar la presente apelación, que se anule la decisión de la
Corte de Apelaciones de fechas cuyos fundamentos fueron publicados el 17 de julio de 2012 y de
los cuales fui notificado en fecha 25 de julio del 2012, a las 10:30 horas de la mañana, se proceda a
restituir los derechos de mi patrocinado, anulando todo  (sic)  las diligencias practicadas desde la
audiencia preliminar de  (sic)  diciembre del 2011”. 

Como petitorio solicitó que:

“1. Se proceda a la admisión del presente recurso de apelación del recurso de amparo conforme a
lo previsto en el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales.

2. Se verifique cada una de las infracciones constitucionales aquí denunciadas con pleno estudio
del Recurso de Amparo (…).

3. Se proceda a realizar un cómputo de los días de despacho de la Corte de Apelaciones posteriores


a mi notificación  de la decisión que es recurrida. Para determinar que el recurso esta realizado
temporalmente dentro del lapso previsto en la norma.

4. Y proceda a restituir la situación jurídica infringida conforme lo prevé el artículo 49


numeral  (sic) 3 y 8 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela anulando la
audiencia preliminar de fecha 13 de diciembre de 2011, y todos los actos posteriores a ella, la
acusación presentada en fecha 19 de enero de 2012, por el Ministerio Público, la audiencia
preliminar de fecha 10 de febrero del 2012, y cualquier acto posterior a ella”.

IV

DE LA COMPETENCIA
Debe previamente esta Sala determinar su competencia para conocer de la presente apelación y, a
tal efecto, observa que, mediante sentencia Nº 1 del 20 de enero de 2000 (caso: Emery Mata
Millán), se estableció, a la luz de los postulados de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, el régimen competencial para conocer de las acciones de amparo constitucional y, en
tal sentido, señaló que le correspondía a esta Sala Constitucional conocer las apelaciones sobre las
sentencias de los Tribunales Superiores (a excepción de los competentes en materia contenciosa
administrativa), de las Cortes de lo Contencioso Administrativo, y de las Cortes de Apelaciones en
lo Penal cuando éstos hayan decidido una acción de amparo en primera instancia.

Asimismo, se observa que, conforme al contenido del artículo 25 numeral 19 de la nueva Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala Constitucional es competente para conocer
las apelaciones contra las sentencias que recaigan en los procesos de amparo constitucional
autónomo que sean dictadas por los Juzgados Superiores de la República, salvo que se incoen
contra la de los Juzgados Superiores en lo Contencioso Administrativo.

Ahora bien, en el caso sub iudice, la sentencia apelada fue dictada el 17 de julio de 2012, por la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy. Siendo ello así, y tomando en
cuenta la reiterada jurisprudencia sobre este aspecto, así como lo señalado en la vigente Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, esta Sala resulta competente para conocer de la presente
apelación, y así se declara.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Precisado lo anterior, esta Sala Constitucional en atención al criterio vinculante establecido en su


decisión N° 3027/2005, caso: César Armando Caldera Oropeza, debe pronunciarse
preliminarmente sobre la tempestividad de la apelación interpuesta; y, al respecto, observa que el
fallo apelado fue publicado el 17 de julio de 2012, y la parte accionante fue notificada el 25 de julio
de 2012, ejerciendo el recurso de apelación con su respectiva fundamentación el 27 de julio de
2012, en razón de lo cual al haber sido interpuesta la apelación dentro de los tres (3) días
calendarios consecutivos, previstos en el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos
y Garantías Constitucionales y en atención al criterio vinculante de esta Sala Constitucional en la
decisión N° 501/2000, caso: Seguros Los Andes C.A., se entiende el recurso de apelación
interpuesto tempestivamente. Así se declara.

Ahora bien la Sala precisa que la parte accionante interpuso su acción de amparo contra las
siguientes actuaciones judiciales:1) “…la omisión del Tribunal de Control  Numero (sic) 5, a cargo
del ciudadano Juez de Primera Instancia en Funciones de Control Numero (sic) 05 del Circuito
Judicial Penal del Estado Yaracuy, Abg. José Amado Rodríguez, quien en audiencia preliminar
celebrada en fecha 13 de diciembre de 2011, hizo los siguientes pronunciamientos: declarando en
un punto previo parcialmente con lugar la oposición realizada por la defensa al escrito acusatorio,
se admite la acusación parcialmente, y se fija un lapso de 45 días para que el Ministerio Público
subsane el escrito acusatorio y, admita las pruebas”; 2.- La falta incurrida por el mencionado
tribunal al omitir la notificación de la continuación y culminación de la audiencia preliminar
celebrada el 10 de febrero de 2012 y publicada en extenso el 14 de ese mismo mes y año todo ello
con ocasión del proceso penal seguido en su contra por la presunta comisión del delito de
extorsión previsto y sancionado en el artículo 16 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada.

Por su parte, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, previa la
audiencia oral, declaró sin lugar la acción de amparo constitucional interpuesta, al considerar que
la parte accionante podía haber solicitado ante la instancia competente, la nulidad de las
actuaciones de conformidad con lo dispuesto en los artículos 190 y 191 del Código Orgánico
Procesal Penal, basándose en el criterio establecido en sentencia N° 221 del 4 de marzo de 2011,
de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia “…la nulidad, aunque puede ser
solicitada por las partes y para éstas constituya un medio de impugnación, no
ésta  (sic)  concebida por el legislador dentro del Código Orgánico Procesal Penal como un medio
recursivo ordinario, toda vez que va dirigida fundamentalmente a sanear los actos procesales
cumplidos en contravención con la ley, durante las distintas fases del proceso…”.

Por otra parte, el abogado defensor del hoy accionante, señaló en su escrito de apelación, que la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy erró al estimar que el objeto
del amparo se trataba de “un quebrantamiento de una norma legal, más no constitucional”,
cuando lo denunciado fue “La decisión decretada en audiencia preliminar del 13 de diciembre del
2011, y omisión de publicar fundamentos de la mismas  (sic), así como la falta de notificación falta
de notificación  (sic)  de los fundamentos de la segunda audiencia preliminar realizada en fecha 10
de febrero del 2012, todos  (sic)  actos denunciados anteriormente vulneraron el principio de
libertad previsto en el artículo 49 Numeral 1°  (sic)  de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y artículo 1° del Código Orgánico Procesal Penal, igualmente se vulnera con esta
omisión del tribunal la tutela judicial efectiva prevista en el artículo 26 de la carta magna  (sic)  y
más aún violenta el artículo 7 numeral  (sic) 1, 3, 5, 6 y artículo 8 numerales 1 y 2 de la Ley
Aprobatoria de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos.

Al respecto de las actas que conforman el expediente, la Sala aprecia que el 31 de enero de 2012
la parte actora consignó copias certificadas ante esta Sala en las cuales se evidencia que el
abogado Omar Antonio González Pérez, en su carácter de defensor privado del accionante el 6 de
agosto de 2012 ejerció la solicitud de nulidad contra la audiencia preliminar celebrada el 13 de
diciembre de 2011, por el Juzgado Quinto de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, asimismo, fueron consignadas las decisiones dictadas
por la Corte de Apelaciones Accidental del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, el 30 de
octubre y el 4 de diciembre de 2012, mediante las cuales admitió y declaró sin lugar la solicitud de
nulidad ejercida.

Efectivamente, mediante decisión del 4 de diciembre de 2012, la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Yaracuy, declaró:

“[omissis]

ALEGATOS DE LA APELACIÓN                   

El profesional del derecho Abg. Omar González, en su escrito recursivo argumenta que de
conformidad a la sentencia Nº 184 emanada de la sala  (sic)  Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia de fecha 19 de Febrero de 2004 y de acuerdo a lo establecido en los artículos 190 y 191
del Código Orgánico Procesal Penal, solicita la nulidad absoluta de la audiencia preliminar
realizada en fecha 13 de Diciembre de 2011, por el Tribunal de control  (sic)  Nº 5 de este Circuito
Penal, en virtud de que el mismo omitió fundamentar los hechos y el derecho y publicar la decisión
conforme a lo que prevén los artículos 173 y 175 de la norma adjetiva penal y que trae como
consecuencia la nulidad de todas las actuaciones judiciales realizadas con posterioridad a la
misma, señalando que esto trajo como resultado la violación del derecho a la doble instancia, a no
conocer el motivo por el cual no decreto la nulidad del procedimiento de la entrega controlada.

[omissis]

DE LA DESICIÓN RECURRIDA                       

La decisión recurrida señalada en el escrito recursivo se refiere a la Audiencia Preliminar celebrada


en fecha 13 de Diciembre de 2011, siendo que esta Corte entiende que es la Audiencia Preliminar
realizada el 21 de Diciembre de 2011, la cual en su dispositivo establece:

“ Oídas como han sido las partes este Tribunal de Control Nº 05  ADMINISTRANDO JUSTICIA EN
NOMBRE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY DECIDE
DE LA SIGUIENTE MANERA:  PUNTO PREVIO: como quiera que adolece de fallas el escrito
acusatorio se fija un plazo de 30 días al ministerio publico para que corrija las fallas y presente el
escrito acusatorio y por la magnitud del delito de Mantiene la medida Privativa de libertad
impuesta por este Tribunal para los imputados Roberto Darío Camacho Montbrung, venezolano,
mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 17.555.618, de 23 años de edad, residenciado
en Barrio Curazao, Calle Nº 04, entre 7 y 8 casa s/n° Municipio Urachiche, Estado Yaracuy y
Roberto Rafael Fuentes Camacho, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº
13.975.277, de 32 años de edad, residenciado en Barrio el Centro, Calle 3, entre carreras 3 y 4,
casa s/n° Municipio Urachiche, Estado Yaracuy, por la presunta comisión del delito de EXTORSION,
previsto y sancionado en el artículos 11 y 16 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada. Es todo,
terminó, se leyó y firman. Siendo las 12:31 de la mañana culmina el acto.”

MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

[omissis]

En lo que se refiere a la audiencia preliminar, debe destacarse que es en ésta donde se puede
apreciar con mayor claridad la materialización del control de la acusación, ya que en la misma, es
donde se lleva a cabo el análisis de si existen motivos para admitir la acusación presentada por el
Ministerio Público y la de la víctima, si fuere el caso. En este sentido, en esta audiencia se estudian
los fundamentos que tomó en cuenta el Fiscal del Ministerio Público para estimar que existen
motivos para que se inicie un juicio oral y público contra el acusado, realizando el Juez el
mencionado estudio, una vez que haya presenciado las exposiciones orales de las partes
involucradas en el proceso penal.               

Igualmente, se debe analizar en dicha audiencia, entre otras cosas, la pertinencia y necesidad de
los medios de prueba que ofrecen las partes para que sean practicadas en la etapa del juicio oral y
público, así como las excepciones opuestas por el defensor conforme a lo señalado en el artículo
328 del Código Orgánico Procesal Penal…”              

En virtud de lo expuesto, esta Instancia Superior, estima que en el caso en concreto no hay razones
para decretar la nulidad solicitada por la defensa, habida cuenta que, tal como lo señalan las
sentencias dictadas y la doctrina de la Sala Constitucional, otro momento idóneo para denunciar la
ilicitud de los elementos de prueba es el juicio oral, por ser cuando tiene lugar la actividad
probatoria, así las pruebas admitidas en la audiencia preliminar, pueden ser rebatidas en la fase
de Juicio, toda vez que en esta etapa procesal las partes tienen la posibilidad de alegar lo que
consideren pertinente para la defensa de su derecho, y el Juez de Juicio se encuentra obligado, a
pronunciarse en relación al mérito del asunto; y en el supuesto que el Juzgado de Juicio
correspondiente tome en cuenta unas pruebas Vgr. Ilícitas, en una sentencia que lo desfavorezca,
el acusado tiene la otra vía recursiva conforme a las disposiciones del Código Orgánico Procesal
(vid. Sentencia 21 de Abril de 2008, Exp.08-0135 Sala Constitucional
Así en el caso concreto se observa que, la decisión dictada por el Tribunal de Control Nº 5, de fecha
21 de diciembre de 2011, ejerciendo el Juez, el pleno ejercicio del control formal y material al que
esta (sic) obligado el Juez de Control, como contralor de la constitucionalidad, como punto previo
decidió fijar un plazo de treinta (30) días al Ministerio Público para que corrija las fallas que
presenta el escrito acusatorio y acuerda mantener la medida privativa de libertad en virtud de la
magnitud del delito a los ciudadanos Roberto Rafael Fuentes; y Robert Darío Camacho.             

Este Tribunal Colegiado también ha constato que, la vindicta Pública presento nuevamente escrito
de acusación en fecha 19 de enero de 2012, por lo que el Tribunal de Control fijo la celebración de
la audiencia preliminar para el 10 de febrero de 2012, la cual se llevo a cabo, en donde el Juez
decidió como punto previo que revisada las excepciones opuestas por la defensa, consideró que, el
escrito de nulidad fue consignado en fecha 08 de febrero de 2012, el cual fue consignado de
manera extemporánea, es decir fuera de la oportunidad procesal correspondiente, por tal razón
declara Sin Lugar la solicitud de nulidad interpuesta por la defensa privada; así como admitió la
acusación en contra de los ciudadanos Roberto Rafael Fuentes; y Robert Darío Camacho, por la
presunta comisión del delito de Extorsión en calidad de cómplices, previsto y sancionado en los
artículos 11 y 16 de la Ley Contra la Extorsión y Secuestro; admitió las pruebas presentadas por la
representación fiscal; dictó auto de apertura a juicio oral y publico (sic) y acordó mantener la
medida judicial privativa de libertad.     

Así mismo se constató que al folio ciento setenta y dos (72), se encuentra agregada Boleta de
Notificación dirigida al Abogado Omar Antonio González, en la cual queda notificado de la
celebración de la audiencia preliminar para el día 10 de febrero de 2012; al pie se desprende como
recibida el día 27 de enero de 2012 a las 09:30, con firmada ilegible.                 
Por todos los fundamentos expuestos y habida cuenta que en el presente caso no se ha constatado
escandalosas violaciones al ordenamiento Jurídico que perjudiquen la imagen del poder Judicial y
la sana administración de Justicia, o derechos constitucionales en perjuicio del acusado, sería
inoficioso decretar la nulidad solicitada, ya que estando la causa en Juicio, se ocasionaría un daño
al justiciable, ya que como se estableció existen otros mecanismos que posibilitan enervar
cualquier prueba que se demuestre sea ilícita y así se decide. 

DISPOSITIVO

Por las consideraciones antes expuestas esta Corte de Apelaciones Accidental del Estado Yaracuy,
administrando Justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la
Ley, declara sin lugar la nulidad formalizado por el Abogado Omar González, en su condición de
defensor de confianza de los ciudadanos Robert Darío Camacho y Roberto Fuentes, por cuanto en
el presente caso, no se ha constatado escandalosas violaciones al ordenamiento Jurídico que
perjudiquen la imagen del poder Judicial y la sana administración de Justicia, o derechos
constitucionales en perjuicio del acusado así se decide”.

Al respecto, cabe destacar que esta Sala Constitucional si bien ha reiterado que la nulidad no es un
recurso ordinario, sino una acción autónoma que no constituye propiamente un recurso
supeditado a otros actos procesales previos, ya que puede ser propuesta por las partes en
cualquier estado y grado del proceso, o inclusive declarada de oficio; resultando así cierto el
argumento de fondo de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, al
señalar que la parte accionante disponía de la nulidad como una acción eficaz e idónea para
impugnar la decisión dictada el 13 de noviembre de 2011, por el Juzgado Quinto en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, que acordó diferir la audiencia preliminar
para su continuación el 21 de diciembre del mismo año, la cual a su vez declaró como punto
previo que “... como quiera que adolece de fallas el escrito acusatorio se fija un plazo de 30 días al
ministerio publico  (sic)  para que corrija las fallas y presente el escrito acusatorio y por la magnitud
del delito de  (sic)  Mantiene la medida Privativa de libertad impuesta por este Tribunal para los
imputados  (sic)  Roberto Darío Camacho Monthbrung (…)”.

Con relación a la otra falta denunciada como lesiva, incurrida por el Juzgado Quinto en Funciones
de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, la Sala precisa que la misma es la
omisión de la notificación en cuanto a la continuación y culminación de la audiencia preliminar
celebrada el 10 de febrero de 2012 y publicada en extenso el 14 de ese mismo mes y año; omisión
ésta que decir del accionante, vulneró “[…] la tutela judicial efectiva prevista en el artículo 26 de la
carta magna  (sic)  y más aún violenta el artículo 7 numeral 1, 3, 5, 6 y artículo 8 numerales 1 y 2 de
la Ley aprobatoria de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos […]”.

Respecto a este punto, esta Sala a los fines de resolver lo conducente constata lo siguiente:

1.- El 10 de febrero de 2012, el Juzgado Quinto en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del Estado Yaracuy, en el proceso penal seguido al ciudadano Roberto Rafael Fuentes Camacho,
por la presunta comisión del delito de extorsión en grado de complicidad, finalizó la audiencia
preliminar, en la cual declaró sin lugar la solicitud de nulidad interpuesta por la defensa por ser
extemporáneo, admitió totalmente la acusación, así como las pruebas presentadas por el
Ministerio Público por ser útiles, necesarias y pertinente y decretó el auto de apertura a juicio. En
ese mismo auto el tribunal dejó constancia de que los fundamentos de lo decidido en audiencia
serían publicados en auto separado dentro del lapso legal.

2.- El 14 de febrero de 2012, el Juzgado Quinto en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del Estado Yaracuy publicó en extenso el auto de apertura a juicio con los fundamentos de lo
decidido en la audiencia preliminar, con expresa orden de notificar a las partes.

3.- A los folios 202, 203 y 204 del expediente consta con fecha de 15 de febrero de 2012, boletas
de notificación dirigidas a la Fiscala Segunda del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial
del Estado Yaracuy y al abogado Edisoe Sandoval, abogado éste que para ese momento no
aparece como defensor del imputado, no asistió a la audiencia preliminar ni tampoco suscribió la
misma.

4.- Al folio 49 cursa el acta de juramentación del abogado Omar Antonio González Pérez, como
defensor privado de los ciudadanos Robert Darío Camacho y Roberto Rafael Fuentes. Asimismo,
consta auto de fecha 14 de febrero de 2012, emanado del referido Tribunal en el cual se lee
textualmente lo siguiente: “Por cuanto se encuentra el lapso vencido para que alguna de las partes
ejerza algún Recurso, es por lo que este Tribunal se  (sic)  declara Firme la decisión de fecha
14/02/2012 y se remite el presente asunto URDD de este Circuito Judicial Penal a los fines que sea
remitido al Tribunal de Juicio que por distribución corresponda”.

Como puede observarse de las actuaciones procesales antes señaladas, el Juzgado Quinto en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy omitió –cuando ha debido
hacerlo- notificar tanto al imputado Roberto Rafael Fuentes Camacho, como a su defensor
privado, abogado Omar Antonio González Pérez, del extenso del auto de apertura a juicio con los
fundamentos de lo decidido en la audiencia preliminar el cual fue publicado el 14 de febrero de
2012. Asimismo, resulta evidente el error en el que incurrió el señalado Tribunal al emitir un auto
mediante el cual decretó la firmeza de dicha decisión, el mismo día de la fecha de publicación del
extenso, esto es, 14 de febrero de 2012.

Respecto a la falta de notificación en el proceso penal, esta Sala en su sentencia N° 281/2011 del
16 de marzo (caso: Juan Carlos Quintero y otro), se dispuso lo siguiente:

“Ahora bien, esta Sala destaca que, antes de admitir la demanda de amparo y con el objeto de
verificar la autenticidad de los alegatos esgrimidos por la parte actora, se dictó un auto, el 5 de
marzo de 2010, ordenando a la Presidenta del Circuito Judicial Penal del Estado Lara que
informara a esta máxima instancia constitucional si, efectivamente, la abogada Érika María
Toussaint Morales, en su condición de defensora privada de los ciudadanos Juan Carlos Quintero y
Orlando González Chirinos, fue notificada del recurso de apelación intentado por el Ministerio
Público de conformidad con lo dispuesto en el artículo 449 del Código Orgánico Procesal Penal,
contra la decisión dictada al finalizar la audiencia preliminar, celebrada el 20 de febrero de 2009,
por el Tribunal Sexto de Control del mismo Circuito Judicial Penal, cuya decisión íntegra se publicó
el 26 de febrero de 2009.

 
En cumplimiento de lo anterior, la abogada Yanina Karabin Marín, Presidenta del Circuito Judicial
Penal del Estado Lara, informó a esta Sala el 13 de abril de 2010, a través del oficio N° 298-2010, el
cual fue recibido en esta Sala el 15 de abril de 2010, lo siguiente:

…hago de su conocimiento que de la revisión de las actuaciones que conforman la mencionada


causa, relacionada con el recurso de apelación intentado por el Fiscal Décimo del Ministerio
Público, se desprende del auto de fecha 29-04-09 emitido por el Tribunal de Control N° 6 que corre
inserto al folio noventa y dos (92), que se ordenó emplazar al Defensor Privado Abg. Ramón Pérez
Linárez, de conformidad con lo establecido en el artículo 449 del Código Orgánico Procesal
Penal,  no existiendo en las actuaciones que cursan en el expediente así como tampoco en la
sistema informático Juris 2000, constancia de haberse librado y consignado emplazamiento
dirigida  (sic)  a la Abg. Erika  (sic)  Toussaint, en su condición de Defensora privada de los
imputados Juan Carlos Quintero y Orlando Chirinos, cuyo auto se adjunta  (subrayado de la Sala).

Así pues, según lo reseñado en la anterior cita, esta Sala observa que el Tribunal Sexto de Control
del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, conforme a lo señalado en el artículo
449 del Código Orgánico Procesal Penal, aplicable ratione temporis, omitió ordenar el
emplazamiento de la abogada Érika María Toussaint Morales, en su condición de defensora
privada de los ciudadanos Juan Carlos Quintero y Orlando González Chirinos, para que, en caso de
que lo consideren, diera contestación al recurso de apelación que intentó la representación del
Ministerio Público contra que el auto que dictó ese Juzgado el 26 de febrero de 2009, que
desestimó la acusación fiscal, el cual fue anulado por la Sala N° 1 de la Corte de esa demarcación
judicial, cuando declaró con lugar la impugnación de ese órgano fiscal.

Esa omisión de ordenar la notificación de la abogada accionante en el proceso penal, constituyó


una infracción grave al derecho al debido proceso de los quejosos de autos, en su concepto
genérico, y a su concreción a su derecho a la defensa, toda vez que no les permitió a los
ciudadanos Juan Carlos Quintero y Orlando González Chirinos contradecir, contestar y controlar, a
través de su defensora privada, los motivos por los cuales el Ministerio Público impugnó el auto
dictado el 26 de febrero de 2009, que desestimó la acusación fiscal propuesta en su contra por la
presunta comisión del delito de estafa.

En efecto, esta Sala en sentencia N° 1199, del 26 de noviembre de 2010 (caso: Isaías Blanco y
Degni Mejías), asentó que  “…la finalidad de los actos de comunicación procesal (notificación,
citación) consisten en llevar al conocimiento personal de las partes en el proceso, las resoluciones
judiciales a fin de que éstos puedan adoptar en tiempo oportuno las conductas procesales que
consideren en defensa de sus derechos o intereses”; siendo así, a juicio de esta Sala, lo que
perseguía el entonces artículo 449 del Código Orgánico Procesal Penal, aplicable ratione temporis,
al establecer como deber la notificación de todas las partes cuando se tramita una apelación de
autos.
 

En ese sentido, la Sala precisa que, a pesar de que el Tribunal Sexto de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Lara no cumplió con la debida tramitación de la apelación interpuesta por el
Ministerio Público, era deber para la Sala N° 1 de la Corte de Apelaciones del mismo Circuito
Judicial Penal verificar, al momento de realizar las consideraciones sobre la admisibilidad de la
apelación, si fue cumplido cabalmente el contenido del referido artículo 449 del Código Orgánico
Procesal Penal, toda vez que, como Tribunal de segunda instancia, estaba obligado a velar por el
cumplimiento de los principios o derechos constitucionales de las partes involucradas en el proceso
penal, como lo señala el artículo 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
que dispone:

Todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus competencias, y conforme a lo


previsto en esta Constitución y en la ley, están en la obligación de asegurar la integridad de la
Constitución”.  (Subrayado de esta decisión).

En consonancia con el precedente judicial transcrito supra, esta Sala considera que la omisión


antes advertida en la cual incurrió el Juzgado Quinto en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Yaracuy quebrantó la garantía fundamental al debido proceso y el principio de
igualdad de las partes en juicio, por cuanto dicha omisión conllevó a la indefensión del ciudadano
Roberto Rafael Fuente Camacho, en su condición de imputado y le impidió a su defensor el control
de segundo grado de los fundamentos dictados en la audiencia preliminar, esto es el ejercicio del
recurso de apelación; máxime cuando esta Sala en  sentencia N° 1199, del 26 de noviembre de
2010 (caso: Isaías Blanco y Degni Mejías), dispuso expresamente que:“…la finalidad de los actos de
comunicación procesal (notificación, citación) consisten en llevar al conocimiento personal de las
partes en el proceso, las resoluciones judiciales a fin de que éstos puedan adoptar en tiempo
oportuno las conductas procesales que consideren en defensa de sus derechos o intereses”; criterio
que la Sala reitera en esta oportunidad, por cuanto las circunstancias antes
señaladas  constituyen la vulneración del derecho a la defensa, del debido proceso y de la tutela
judicial efectiva denunciados como infringidos por el accionante, motivo por el cual se estima
procedente la violación denunciada.

En virtud de lo expuesto esta Sala declara con lugar el recurso de apelación ejercido por el
abogado Omar Antonio González Pérez, en su condición de defensor privado del accionante y, en
consecuencia, revoca la decisión dictada el 17 de julio de 2012, por la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, que declaró previo la audiencia oral, sin lugar la acción
de amparo constitucional y, en su lugar se declara parcialmente con lugar. Asimismo, a los fines de
restablecer la situación infringida esta Sala, en el proceso penal que dio lugar al amparo de autos,
anula el auto dictado el 14 de febrero de 2012, mediante el cual declaró la firmeza de la decisión
dictada en esa misma fecha, contentiva de los fundamentos del auto de apertura a juicio, ordena
la notificación expresa del imputado Roberto Rafael Fuentes Camacho y su defensor privado
abogado Omar Antonio González Pérez y, una vez que conste en autos las resultas de dicha
notificación reabra el lapso para que las partes, si a bien lo tienen, ejerzan el respectivo recurso de
apelación. Así se declara.

Sin perjuicio de lo anterior, y ante la indebida tramitación de la causa penal que dio lugar al
amparo por parte del Juzgado N° 5 en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Yaracuy, a cargo del abogado José Amado Rodríguez Barrios, esta Sala advierte al referido Juez
para que en futuras oportunidades se abstenga de incurrir en las conductas antes descritas, toda
vez que las mismas afectan el derecho de las partes a recibir una tutela judicial efectiva y por ende
también el debido proceso judicial; y dé cumplimiento estricto al régimen de las notificaciones
previsto en el Título VI, Capítulo Primero, Sección Tercera, del Código Orgánico Procesal Penal. Así
también se declara.

VI

DECISIÓN

Por lo expuesto, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, administrando justicia
en nombre de la República, por autoridad de la Ley, dicta los siguientes pronunciamientos:

PRIMERO: Se declara CON LUGAR la apelación ejercida por el abogado Omar Antonio González, en
su condición de defensor privado del ciudadano Roberto Rafael Fuentes Camacho.

SEGUNDO: Se REVOCA la decisión dictada el 17 de julio de 2012, por la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, mediante la cual declaró sin lugar la acción de amparo
interpuesta por el abogado Omar Antonio González, en su condición de defensor privado del
ciudadano Roberto Rafael Fuentes Camacho.

TERCERO: Se declara PARCIALMENTE CON LUGAR la acción de amparo constitucional interpuesta


por el abogado Omar Antonio González Pérez, en su condición de defensor privado del ciudadano
Roberto Rafael Fuentes Camacho -accionante-, contra la omisión por parte del Juzgado Quinto en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, al no notificarlo de la
continuación y culminación de la audiencia preliminar celebrada el 10 de febrero de 2012 y
publicada en extenso el 14 de ese mismo mes y año.

CUARTO: Se ANULA el auto dictado el 14 de febrero de 2012, mediante el cual declaró la firmeza


de la decisión dictada en esa misma fecha, contentiva de los fundamentos del auto de apertura a
juicio; y en consecuencia, se ORDENA al Juzgado Quinto en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Yaracuy notificar expresamente al imputado Roberto Rafael Fuentes
Camacho y a su defensor privado el abogado Omar Antonio González Pérez, y una vez que conste
en autos las resultas de dichas notificaciones reabra el lapso para que las partes, si a bien lo
tienen, ejerzan el respectivo recurso de apelación.

Queda en estos términos resuelta la apelación interpuesta.

Compúlsese por Secretaria copia certificada de la presente decisión para ser remitida al Juzgado
Quinto en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, con sede en la
Ciudad de San Felipe, a los fines de que se dé estricto cumplimiento a lo dispuesto en el presente
fallo.
Publíquese, regístrese y notifíquese, adjuntando copia de esta decisión, al Juzgado Primero en
Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Yaracuy, con sede en la Ciudad de San
Felipe, donde actualmente se encuentra la causa penal. Remítase el expediente a la Corte de
Apelaciones de origen, el cual deberá informar oportunamente a esta Sala el acatamiento de lo
aquí establecido.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en Caracas, a los 30 días del mes de julio dos mil trece (2013). Años: 203° de la
Independencia y 154° de la Federación.

La Presidenta,

GLADYS M. GUTIÉRREZ ALVARADO

                     Vicepresidente,  

FRANCISCO A. CARRASQUERO LÓPEZ

Los Magistrados,

LUISA ESTELLA MORALES LAMUÑO

                                                                 MARCOS TULIO DUGARTE PADRÓN

 
 

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

                    Ponente

ARCADIO DE JESÚS DELGADO ROSALES

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

El Secretario,

JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO

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