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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0734/2013

Sucre, 6 de junio de 2013

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de libertad

Expediente: 02842-2013-06-AL
Departamento: La Paz

En revisión la Resolución 09/2013 de 16 de febrero, cursante de fs. 104 a 106,


pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Omar
Alejandro Asbún Farah contra Claudio Torres Fernández, Juez Técnico,
y Agapito Huanca Mamani y Marco Antonio Flores Mamani, todos
Jueces ciudadanos del Tribunal Séptimo de Sentencia Penal del
departamento de La Paz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 15 de febrero de 2013, cursante de fs. 53 a 56


vta., el accionante expresa los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso penal seguido por el Ministerio Público a instancias del
Fondo Nacional de Vivienda Social (Ex FONVIS) en contra suya y “otros”, por la
presunta comisión de delitos de contratos lesivos al Estado y “otros”, el 30 de
enero de 2009, en audiencia pública, el ex liquidador del Ex FONVIS presentó
excepción de prejudicialidad y de falta de acción en aplicación del art. 158 de la
Ley de Bancos y Entidades Financieras (LBEF), que fue declarada probada por
el Tribunal Sexto de Sentencia Penal mediante Resolución 020/2009,
disponiendo que el Representante de la Unidad de Titulación Ex FONVIS en
liquidación inicie bajo su responsabilidad, las acciones legales que establece la
Ley de Administración y Control Gubernamentales, contra las personas que
dieron lugar al acto; Resolución que fue confirmada en apelación por Auto de
Vista 734/2009 de 9 de noviembre, “adquiriendo la calidad de cosa juzgada con
la Ejecutoria dispuesta por el Tribunal Departamental de Justicia”, cuyo
cumplimiento fue dispuesto por el Tribunal Sexto de Sentencia Penal, una vez
que se radicó en ese juzgado, paralizándose a partir de entonces el proceso
penal.

El 25 de mayo de 2010, el Fiscal anticorrupción asignado al caso, Prudencio


Flores Barrancos, se apersonó ante el Tribunal demandado, solicitando
expresamente que, al haberse derogado el art. 158 de la LBEF por la Ley de
Lucha Contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito e Investigación de Fortunas
“Marcelo Quiroga Santa Cruz”, se fije día y hora para el juicio oral público y
contradictorio, en cuyo mérito fue emitido el decreto de 27 de mayo de 2010,
mediante el cual se determinó que se esté a los datos del proceso, la resolución
pronunciada y confirmada por Auto de Vista, que adquirió ejecutoria.

Posteriormente, el 9 de junio de 2010, el Fiscal anticorrupción presentó recurso


de reposición contra el decreto de 27 de mayo de ese año, que fue resuelta
por Auto de 10 del mismo mes y año, emitido por el Presidente del Tribunal
Sexto de Sentencia Penal, en sentido de no corresponder dicho recurso de
reposición por derivar a otro recurso, habiéndose pronunciado además la
Resolución 20/2009 de 30 de enero, confirmada por el Auto de Vista 734/09;
sin embargo, ante la solicitud presentada el 13 de septiembre de ese año, por
la Viceministra de Lucha Contra la Corrupción, para que se prosiga con el
proceso hasta la emisión de sentencia, argumentando haberse derogado el art.
158 de la LBEF, que implica que el impedimento legal desapareció, el 15 de
octubre de 2010, el Tribunal Sexto de Sentencia Penal dispuso dejar sin efecto
el decreto de 27 de mayo de 2010 y que se prosiga la acción debiéndose
señalar audiencia de prosecución de juicio, dando lugar a su inclusión en el
proceso penal, notificándole nuevamente con la acusación pública y la privada,
disponiendo la apertura de juicio.

Iniciado el juicio, pidió que se cumpla la Resolución 20/2009, que dispuso la


prejudicialidad y falta de acción en noviembre de 2012, al Tribunal demandado
que se observe la “SCP 770/2012 de 13 de agosto”, pero todos sus intentos
fueron vanos, encontrándose como consecuencia de dicho ilegal proceso,
detenido sin la posibilidad de defenderse en libertad.

El Tribunal Sexto de Sentencia Penal, luego de pronunciar la Resolución


20/2009 declarando probada la excepción de falta de acción y de
prejudicialidad, ordenando que se cumpla el art. 158 de la LBEF, en sentido de
que debe existir una resolución judicial que declare la nulidad del acto
administrativo y que mientras tanto ningún juez podría intervenir directamente,
a solicitud del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la
Corrupción y el Ministerio Público, amparados en la disposición derogatoria de
la “Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz” de 31 de marzo de 2010, luego de más de
un año y medio, dispuso proseguir el juicio dejando sin efecto una resolución
ejecutoriada, confirmada inclusive por la entonces Corte Superior del Distrito,
incurriendo en procesamiento indebido al aplicar retroactivamente la
mencionada Ley, en contravención de la “SCP 770/2012 de 13 de agosto”,
ocasionando su detención preventiva indebida desde el 19 de septiembre de
2011, sin haberle permitido ejercer su derecho a la defensa, sometido a un
proceso en el que se interpretó incorrectamente la retroactividad de la Ley
Penal, siendo juzgado indebidamente, habiéndole negado a ejercer dicho
derecho.

I.1.2. Derechos y garantías supuestamente vulnerados

El accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad y a la


defensa, así como de la garantía del debido proceso, sin citar norma
constitucional alguna.

I.1.3. Petitorio

Solicita se le conceda tutela y se disponga que las autoridades demandadas


den cumplimiento a lo dispuesto por Resolución 20/2009 de 30 de enero,
dejando sin efecto la aplicación retroactiva de las disposiciones transitorias de
la Ley 004, conforme establece la “SCP 770/2012” y que en cumplimiento del
art. 309 del Código de Procedimiento Penal (CPP), “se ordene al Presidente del
Tribunal Séptimo de Sentencia Penal, que libre el correspondiente
mandamiento de libertad en favor de mi persona (sic).

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

En la audiencia pública efectuada el 16 de febrero de 2013, según consta en el


acta cursante de fs. 99 a 103, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación de la acción

El abogado del accionante ratificó y reiteró los fundamentos de la acción de


libertad planteada.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Claudio Torres Fernández, Juez Técnico en audiencia informó que: a) El


proceso penal seguido contra el accionante fue radicado en el Tribunal Séptimo
de Sentencia Penal, después de ser remitido por su similar Sexto,
encontrándose en la etapa de producción de pruebas ofrecidas por las partes
después de que en la etapa correspondiente a los incidentes y excepciones
planteados por los acusados, fueran rechazados; b) En cuanto al memorial de
solicitud por el que el accionante pidió se suspenda el proceso y se disponga su
libertad, fechado el 30 de octubre de 2012, fue providenciado en sentido de ser
considerado en la audiencia de juicio oral por el Tribunal en pleno, con la
concurrencia de los jueces técnicos y jueces ciudadanos, la misma que no pudo
realizarse debido a causas ajenas a su autoridad, por lo que aún está pendiente
de resolución su solicitud de suspensión del proceso; c) El accionante no
reclamó oportunamente ante el Tribunal Sexto de Sentencia Penal la Resolución
263/2010 de 15 de octubre, que dejó sin efecto la Resolución 20/2009 y su
similar Séptimo del cual es parte, sólo está dando cumplimiento a la referida
Resolución 263/2010; y d) La “SCP 0770/2012 de 13 de agosto”, no establece
expresamente la irretroactividad de las leyes penales con relación a los delitos
vinculados con la corrupción, además la Ley es superior a cualquier Resolución
y es de aplicación preferente, consiguientemente el Tribunal Séptimo de
Sentencia Penal, no ha vulnerado ningún derecho o garantía constitucional del
accionante.

Los Jueces ciudadanos codemandados, a pesar de su legal citación no


asistieron a la audiencia ni presentaron informe alguno (fs. 60 y 61).

I.2.3 Intervención del tercero interesado

Hernán Vega Oporto, Responsable de Enlace Jurídico de la Unidad Ejecutora de


Titulación dependiente del Ministerio de Obras Públicas, Servicio y Vivienda en
representación legal del Ministerio de Obras Públicas Servicios y Vivienda
mediante memorial de 16 de febrero de 2013, cursante a fs. 71 a 72, alegó
que: 1) El accionante invocó erróneamente la SC 0770/2012 de 13 de agosto,
para demandar la tutela de su derecho a la libertad de locomoción, porque la
misma hace referencia a la aplicación de la ley penal sustantiva más favorable
no así a la norma adjetiva vigente; y, 2) El art. 158 de la Ley 1488 de 14 de
abril de 1993, fue derogado por la disposición derogatoria única del Ley 004,
esta disposición derogatoria no es una norma sustantiva, sino que es una
norma adjetiva, porque no establece ningún nuevo delito ni sanción, aspectos
que son del ámbito del Derecho Penal y del Código Penal (norma sustantiva) al
contrario deroga una norma adjetiva.

I.2.4. Resolución
El Juez Tercero de Sentencia Penal del departamento de La Paz, constituido en
Juez de garantías, pronunció la Resolución 09/2013 de 16 de febrero de 2013,
cursante de fs. 104 a 106, por la cual concedió la tutela solicitada y dispuso
que la autoridad demandada complemente la Resolución 263/2010 de 15 de
octubre, fundamentando con relación al accionante a efectos de proseguir el
juicio en su contra, debiendo considerar en Pleno el Tribunal demandado, su
solicitud de suspensión del proceso. Resolución que se basó en los siguientes
argumentos: i) El Tribunal Sexto de Sentencia Penal por Resolución 263/2010,
dispuso la prosecución del juicio oral aplicando la “Ley Marcelo Quiroga Santa
Cruz” que deroga el art. 158 de la Ley de Fortalecimiento de la Normativa y
Supervisión Financiera, sin considerar que el art. 123 de la Constitución Política
del Estado (CPE), establece que la ley dispone para lo venidero y no tiene
efecto retroactivo, excepto en materia laboral cuando lo determine
expresamente, en materia penal cuando beneficie al imputado y en materia de
corrupción para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por
servidores públicos contra los intereses del Estado; y, ii) La referida Resolución
263/2010 hace referencia al imputado Elías Ayoroa quien en ese momento sería
funcionario público y omite referirse al ahora accionante, dando a entender que
solamente estaría involucrado; además dicha Resolución nombra a funcionarios
públicos, pero no especifica si tendría alcances o no el art. 123 de la CPE, con
relación a la aplicación de la Ley 004.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establece lo siguiente:

II.1. Mediante Resolución 20/2009 de 30 de enero, el Tribunal Sexto de


Sentencia Penal, dentro del proceso penal seguido a instancia del
Ministerio Público y acusación particular contra Manuel Ayoroa, declaró
improbado el incidente de actividad procesal defectuosa y probada la
excepción de falta de acción y prejudicialidad, (fs. 3 a 5).

II.2. La Sala Penal Primera de entonces Corte Superior de Justicia de La Paz, a


través del Auto de Vista 734/09 de 9 de noviembre de 2009, confirmó la
Resolución apelada 20/2009 de 30 de enero, sobre el incidente de
actividad procesal defectuosa y la excepción de falta de acción y
prejudicialidad (fs. 6 a 9).

II.3. Por memorial presentado el 26 de mayo de 2010, Prudencio Flores


Barrancos, Fiscal anticorrupción solicitó al Tribunal Sexto de Sentencia
Penal, señalar día y hora de audiencia de prosecución del juicio oral
dentro del proceso seguido por el Ministerio Público contra Manuel Elías
Ayoroa y “otros”, argumentando que al haberse derogado el art. 158 de
la LBEF, por La Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz, desapareció el
impedimento legal. Ante dicha solicitud el 27 de mayo de igual año, se
providenció haciendo conocer que la Resolución fue confirmada y por lo
tanto ejecutoriada (fs. 11 y vta.).

II.4. A fs. 14 y vta. el 9 de junio de 2010, Prudencio Flores Barrancos, Fiscal


anticorrupción, presentó memorial de reposición contra el decreto de 27 de
mayo del mismo año, solicitando se señale día de audiencia de juicio oral,
ante este memorial el Tribunal Sexto de Sentencia Penal mediante
Resolución 263/2010 de 15 de octubre, dispuso se prosiga la acción penal,
señalándose la misma para el 22 de octubre de 2010 (fs. 17 y vta.).

II.5. El Tribunal Sexto de Sentencia Penal, por Resolución 15/2011 de 26 de


enero, dispuso de acuerdo a la acusación, incluir en el proceso y notificar
a Omar Alejandro Asbún Farah con la acusación fiscal y particular,
otorgando a éste el plazo de diez días para que presente sus pruebas de
descargo (fs. 18 a 19).

II.6. Mediante Resolución 124/2011 de 19 de septiembre, el Tribunal Sexto de


Sentencia Penal, dispuso la detención preventiva de Omar Alejandro
Asbún Farah -hoy accionante- en el penal de “San Pedro” de La Paz,
ordenándose se expida mandamiento de ley correspondiente,
argumentando que existe la probabilidad de autoría y peligro de fuga por
no tener domicilio conocido y por no haber demostrado que tuviera un
trabajo lícito (fs. 27 a 28).

II.7. En la etapa de incidentes y excepciones, Omar Alejandro Asbún Farah


planteó excepciones de cosa juzgada, falta de acción, extinción de la
acción penal, mereciendo la Resolución 45/2012 de 5 de junio, por la
cual el Tribunal Séptimo de Sentencia Penal, rechazó las mismas,
disponiendo la prosecución del juicio oral (fs. 51 a 52).

II.8. El accionante mediante memorial presentado el 30 de octubre de 2012,


solicitó al Tribunal Séptimo de Sentencia Penal la suspensión del proceso
penal seguido en su contra y el consiguiente mandamiento de libertad,
en cumplimiento de la “SCP 770/2012 de 13 de agosto” y de la
Resolución 020/2009 de 30 de enero (fs. 42 a 44).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad, a la


defensa y la garantía del debido proceso, por cuanto el Tribunal Sexto de
Sentencia Penal, luego de pronunciar la Resolución 20/2009 declarando
probada la excepción de falta de acción y de prejudicialidad, ordenando que se
cumpla el art. 158 de la LBEF, en sentido de que debe existir una resolución
judicial que declare la nulidad del acto administrativo, a solicitud del Ministerio
de Transparencia Institucionalidad y Lucha Contra el Crimen y el Ministerio
Público, amparados en la disposición derogatoria de la “Ley Marcelo Quiroga
Santa Cruz”, después de más de un año y medio, dispuso proseguir el juicio
dejando sin efecto una resolución ejecutoriada y confirmada por la entonces
Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, incurriendo en procesamiento
indebido al aplicar retroactivamente la mencionada Ley, en contravención de la
“SCP 770/2012 de 13 de agosto”, ocasionando su detención preventiva
indebida desde el 19 de septiembre de 2011, sin haberle permitido ejercer su
derecho a la defensa, sometido a un proceso en el que se interpretó
incorrectamente la retroactividad de la ley penal.

Corresponde en revisión determinar si se debe conceder o denegar la tutela


que brinda la acción de libertad.

III.1. Naturaleza jurídica de la acción de libertad y presupuestos de


activación

Según dispone el art. 125 de la CPE: “Toda persona que considere que
su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es
indebidamente procesada o privada de libertad personal, podrá
interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral o escrita, por sí
o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal ante
cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y, solicitará que
se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se
restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la
libertad”.

Conforme a la norma constitucional transcrita, este Tribunal,


refiriéndose a la naturaleza jurídica de la acción de libertad y a los
presupuestos de su activación, a través de la SCP 0124/2012 de 2 de
mayo, dejó establecido que: “…esta acción de libertdad está diseñada
sobre la base de dos pilares esenciales, el primero referente a su
naturaleza procesal y el segundo, compuesto por los presupuestos de
activación. En cuanto al primer aspecto que configura el contenido
esencial de esta garantía, es decir, su naturaleza procesal, se establece
que se encuentra revestida o estructurada con una tramitación especial
y sumarísima, reforzada por sus características de inmediatez en la
protección, informalismo, generalidad e inmediación; procede contra
cualquier servidor público o persona particular, es decir, no reconoce
fueros ni privilegios. Postulados que pueden ser inferidos de la norma
constitucional antes referida.

Ahora bien, el segundo pilar que estructura el contenido esencial de


esta garantía, se encuentra configurado por sus presupuestos de
activación, que al amparo del art. 125 de la CPE, se resumen en cuatro:
a) Atentados contra el derecho a la vida; b) Afectación de los derechos
a la libertad física como a la libertad de locomoción; c) Acto y omisión
que constituya procesamiento indebido; y, d) Acto u omisión que
implique persecución indebida”.

Concordante con la precitada norma constitucional, el art. 46 del Código


Procesal Constitucional (CPCo), establece que: “La acción de libertad
tiene por objeto garantizar, proteger o tutelar los derechos a la vida,
integridad física, libertad personal y libertad de circulación, de toda
persona que crea estar indebida o ilegalmente perseguida, detenida,
procesada, presa o que considere que su vida o integridad física está en
peligro”.

En cuanto a los presupuestos para su procedencia, el art. 47 del citado Código,


determina: “La acción de libertad procede cuando cualquier persona
crea que: 1. Su vida está en peligro; 2. Está ilegalmente perseguida; 3.
Está indebidamente procesada; y 4. Está indebidamente privada de
libertad personal”.

III.2. El debido proceso y su protección a través de la acción de


libertad

Con relación a la protección que brinda la acción de libertad contra


actos o resoluciones que afectan la garantía del debido proceso, este
Tribunal a través de la SCP 0821/2012 de 20 de agosto, dejó
establecido que: “De la delimitación de la naturaleza jurídica de la
acción de libertad, se desprenden los siguientes presupuestos de
activación de este mecanismo de defensa: 1) Cuando considere que su
vida está en peligro; 2) Que es ilegalmente perseguida; 3) Que es
indebidamente procesada; y, 4) O privada de libertad personal o de
locomoción.

Respecto a las denuncias referidas a procesamiento indebido, la


jurisprudencia constitucional ha sido uniforme al señalar que la vía
idónea para su impugnación es el amparo constitucional; sin embargo,
cuando se demuestre que esas vulneraciones afectaron directamente al
derecho a la libertad física o libertad de locomoción del accionante,
dicha protección se verá materializada a través de la acción de libertad,
en aquellos casos en los cuales, el procesamiento indebido constituya la
causa directa que originó la restricción o supresión de los antes citados
derechos previo cumplimiento de la subsidiariedad excepcional que rige
a este tipo de acciones.

Con relación a este tema, la doctrina desarrollada por este Tribunal


Constitucional, estableció que la protección otorgada por la acción de
libertad cuando se refiere al debido proceso, no abarca a todas las
formas que puede ser vulnerado, sino, queda reservada para aquellos
entornos que conciernen directamente al derecho a la libertad física y
de locomoción; caso contrario, deberá ser tutelado mediante la acción
de amparo constitucional, dado que mediante ésta no es posible
analizar actos o decisiones demandados como ilegales que no guarden
vinculación con los derechos citados. Además de este requisito, debe
tenerse presente que opera igualmente el principio de subsidiariedad,
de modo que previo a su interposición, deberán agotarse los medios
idóneos dentro de la jurisdicción ordinaria donde se tramita la causa, y
no pretender su tutela en el ámbito constitucional, cuando los reclamos
no fueron activados oportunamente, habida cuenta que no puede
utilizarse para salvar la negligencia de la parte demandante. En similar
sentido se pronunció este Tribunal en las SSCC 0200/2002-R,
0414/2002-R, 1865/2004-R, 0619/2005-R y 0057/2010-R, entre otras.

En esa línea, la SC 0619/2005-R de 7 de junio, asumiendo los


entendimientos contenidos en la SC 1865/2004-R de 1 de diciembre,
precisó lo siguiente: “…en los procesos instaurados de acuerdo al
ordenamiento jurídico boliviano, en el sentido del orden constitucional,
las lesiones al debido proceso están llamadas a ser reparadas por los
mismos órganos jurisdiccionales que conocen la causa, lo que implica
que quien ha sido objeto de esa lesión, debe pedir la reparación a los
jueces y tribunales ordinarios, asumiendo activamente su rol dentro del
proceso, a través de los medios y recursos que prevé la ley, y sólo
agotados éstos, se podrá acudir ante la jurisdicción constitucional a
través del recurso de amparo constitucional, que, como se ha señalado,
es el recurso idóneo para precautelar las lesiones a la garantía del
debido proceso; a no ser que se constate que a consecuencia de las
violaciones al debido proceso invocadas, se colocó al recurrente en
absoluto estado de indefensión, lo que no le permitió impugnar los
supuestos actos ilegales y que recién tuvo conocimiento del proceso al
momento de la persecución o la privación de la libertad.

Un entendimiento contrario, determinaría que los jueces y tribunales de


hábeas corpus, y el propio Tribunal Constitucional, asuman una
atribución que el orden constitucional no les otorga, posibilitando que
toda reclamación por supuestas lesiones al debido proceso por quien se
encuentre privado de libertad, prospere a través del recurso de hábeas
corpus, desnaturalizando la actuación de los jueces y tribunales
ordinarios, que son los que tienen competencia, primariamente, para
ejercer el control del proceso, y sólo si la infracción no es reparada se
abre la tutela constitucional (…) para que la garantía de la libertad
personal o de locomoción pueda ejercerse mediante el recurso de
hábeas corpus cuando se denuncia procesamiento ilegal o indebido
deben presentarse, en forma concurrente, los siguientes presupuestos:
a) el acto lesivo, entendido como los actos ilegales, las omisiones
indebidas o las amenazas de la autoridad pública, denunciados, deben
estar vinculados con la libertad por operar como causa directa para su
restricción o supresión; b) debe existir absoluto estado de indefensión,
es decir, que el recurrente no tuvo la oportunidad de impugnar los
supuestos actos lesivos dentro del proceso y que recién tuvo
conocimiento del mismo al momento de la persecución o la privación de
la libertad…”.

III.3. Análisis del caso concreto

El accionante alega como acto lesivo la prosecución del juicio oral, ya


que después de más de un año y medio de haberse declarado probada
la excepción de falta de acción y de prejudicialidad mediante la
Resolución 20/2009, dejando sin efecto dicha Resolución ejecutoriada y
confirmada por la entonces Corte Superior del Distrito, las autoridades
demandadas a solicitud del Ministerio de Transparencia Institucional y
Lucha Contra la Corrupción y el Ministerio Público, amparados en la
disposición derogatoria de la “Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz”,
incurrieron en procesamiento indebido al aplicar retroactivamente la
Ley mencionada, por lo que se encuentra con detención preventiva
indebida desde el 19 de septiembre de 2011; por lo que considera
lesionados sus derechos a la libertad, a la defensa y la garantía del
debido proceso.

Ahora bien, los actos alegados como lesivos de los derechos


fundamentales ante esta jurisdicción constitucional, no constituyen la
causa directa de privación de libertad del ahora accionante, pues de la
documental y de los informes que cursan en obrados, se advierte que
éste se encuentra privado de su libertad en mérito a lo dispuesto por
Resolución 124/2011 de 19 de septiembre, emitida por el Tribunal
Sexto de Sentencia Penal, mediante la cual se determinó su detención
preventiva en el penal de “San Pedro” de La Paz, al considerar que está
latente el peligro de fuga por no tener domicilio conocido, no haber
acreditado que tenga trabajo lícito, además de existir riesgo de
obstaculización en la investigación, determinación que pudo ser objeto
de impugnación por parte del accionante.

En ese sentido y conforme estableció la jurisprudencia glosada en el


Fundamento Jurídico III.2 de la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional, las lesiones al debido proceso que ahora reclama el
accionante, corresponde que sean reparadas por el mismo Tribunal
demandado que conoce la causa y en su defecto, a través del amparo
constitucional, al ser el recurso idóneo para precautelar las lesiones a la
garantía del debido proceso; salvo que se hubiese colocado en absoluto
estado de indefensión, lo cual no aconteció en el caso que se analiza.

En consecuencia, los actos demandados de ilegales no se constituyen


en la causa de la privación de libertad del accionante y en ese
entendido, no es posible a través de la acción de libertad analizar las
supuestas lesiones a la garantía del debido proceso, por lo que
corresponde denegar de acuerdo a los fundamentos de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional.

Por los fundamentos anotados precedentemente se confirma que, el presente


caso no se encuentra dentro de las previsiones y alcances de la acción de
libertad, por lo que el Juez de garantías al haber concedido la tutela
impetrada, a través de la presente acción de defensa, no evaluó correctamente
los antecedentes procesales ni aplicó correctamente los alcances de la presente
acción.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de
Bolivia y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en
revisión, resuelve: REVOCAR la Resolución 09/2013 de 16 de febrero, cursante
de fs. 104 a 106, pronunciada por el Juez Tercero de Sentencia Penal del
departamento de La Paz, y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Tata Gualberto Cusi Mamani


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga


MAGISTRADA

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