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Comer de manera equilibrada y escoger los alimentos solo depende de ti, cada vez los estudios nos revelan
que una dieta balanceada es un factor predominante para el cuidado de la salud y para reducir los riesgos de
tener una enfermedad grave.
Una de las dietas más saludables y recomendada a seguir es la mediterránea para prevenir la aparición y
desarrollo del cáncer. Entre las principales características están:
Sus beneficios para prevenir el cáncer se atribuyen a los compuestos
sulfurados que contiene, ya que ejercen una poderosa acción antioxidante.
Para aprovechar al máximo sus propiedades, triturar con la parte plana de un
cuchillo y esperar 10 minutos antes de cocinarlo, ya que así libera más sustancias
beneficiosas. Si te gusta el ajo, pero te repite, prueba a retirar la parte
Ajo interior, usando el resto del ajo para cocinar.
Albaricoque
La familia de las crucíferas (col, coliflor...) tiene propiedades señaladas para
reducir el riesgo de cáncer. El brócoli por su contenido en sulforafanos el más
importante. Los estudios han demostrado que esta sustancia reduce a la
mitad el riesgo de cáncer de vejiga, entre otros.
El brócoli crudo o cocinado al vapor menos de 5 minutos, para que no se
pierdan los fitoquímicos durante la cocción.
Brócoli
Aporta polifenoles que pueden resultar protectores de las células. Eso sí, elígelo
negro (85% de cacao) y no te excedas con la cantidad: con una onza al día es
suficiente.
Además, las proantocianidinas del cacao disminuyen el crecimiento del tumor de
pulmón. También posee ácido oleico, un ácido graso presente en el aceite de
oliva.
Chocolate
Sus propiedades protectoras se atribuyen a la sustancia que da el color
amarillo al curry, la curcumina.
Algunos estudios apuntan que puede contribuir a reducir células malignas
en tumores de esófago.
Truco: Si la mezclas con pimienta, que también suele formar parte de los
ingredientes del curry, aumenta hasta 2.000 veces su absorción.
Curry
Para conservar sus vitaminas es mejor consumirlas crudas y su
acción antioxidante es mayor. Otras verduras de hoja verde, como
las acelgas, también son beneficiosas contra el cáncer.
Puedes comprarlas congeladas, ya que conservan
todas sus propiedades originales.
Espinacas
Manzana
Aportan Omega 3 y otras sustancias que pueden reducir el riesgo de
desarrollar tumores. Muélelas en el momento, ya que sus ácidos grasos se
pierden si llevan tiempo trituradas.
También son una buena solución para mejorar el estreñimiento. Para ello,
puedes tomar las semillas de linaza entera o en infusión.
Linaza
Pescado azul Los ácidos grasos Omega 3 poseen un gran efecto antiinflamatorio y por
ello pueden entorpecer la evolución de células tumorales. El pescado azul
también contiene proteínas en cantidad y calidad similares al huevo y la
carne, y minerales como el yodo, magnesio, fósforo, hierro (menos que la
carne) y calcio (en las especies que se comen con espina).
Incluir en la dieta 2 veces en la semana, algunos de los pescados azules
son el salmón, las sardinas, el atún.
Es muy rico en catequinas, potentes moléculas antioxidantes y que han
demostrado ser beneficiosas para reducir el riesgo de cáncer. Según un
estudio de la Universidad de Luisiana (EE. UU.), puede ayudar a prevenir
el cáncer de próstata.
El té verde tiene el inconveniente de dificultar la absorción de
hierro presente en los alimentos, por lo que su consumo no estaría
indicado si estás atravesando un proceso anémico. Té verde
Arándanos, frambuesas, fresas, moras... son muy ricos en antocianinas
y ácido elágico, dos sustancias antioxidantes y antiinflamatorias que
reducen el daño de los radicales libres en las células, según el Instituto
Americano para la Investigación del Cáncer. Esto podría evitar la
proliferación de células cancerígenas
Recuerda que las fresas se conservan mejor en el frigorífico o en lugar
fresco, oscuro y ventilado, lo más esparcidas posible en una fuente o
Fresas y frutos del bosque plato llano. Así se pueden conservar hasta 4 o 5 días, si no están muy
maduras.
Contiene licopeno, una sustancia con multitud de beneficios para el
organismo. Sin embargo, se aprovecha mejor si está cocinado con un
poco de aceite de oliva virgen extra, por ejemplo, preparando una salsa
de tomate natural. El calor libera el licopeno y el aceite favorece su
absorción.
Al preparar la salsa de tomate conviene eliminar la piel, para que no le
dé un toque amargo, y las semillas, para hacerla más fina. Tomate
Además de betacarotenos, la zanahoria contiene un compuesto
denominado falcarinol. Este protege a la hortaliza del ataque de hongos,
pero en nuestro organismo actúa como potencial protector contra el
desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
En lugar de cortar las zanahorias antes de hervirlas, se cuecen enteras y
después se trocean conservan un 25% más de falcarinol.
Zanahoria
Como medida previsoria comer frutas y verduras, porque todas ellas son ricas en fitoquímicos, como
licopeno, betacarotenos, antocianinas, etc. Estas sustancias acrecientan las defensas, impiden la oxidación
y reducen los procesos inflamatorios, cosa que si sucede favorece que las células malignas proliferen,
formen tumores y lleguen a penetrar en los tejidos sanos.
3. UN TRATAMIENTO PERSONALIZADO
Además de la radioterapia, los otros dos tratamientos básicos para eliminar el cáncer son la operación para
extirpar las células malignas y la quimioterapia, es decir, tratarlas con medicamentos que hasta ahora
básicamente eran derivados de hongos y algas.
El problema de la quimioterapia era sobre todo sus efectos secundarios (caída de pelo, náuseas, bajada de
defensas).
La nuevos fármacos son más eficaces y con menos efectos tóxicos
Sin embargo, también los fármacos se están especializando cada vez más. Ya hay una nueva línea de
medicamentos dirigidos contra las moléculas presentes en ciertos tumores de mama, estómago,
melanoma, pulmón y linfoma. “Terapias mucho más específicas y con menos efectos tóxicos –explica el Dr.
Cervantes-. Vamos hacia la medicina personalizada".