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Este anexo es complementario, NO es materia de examen

Anexo Tema 3: Evaluación de la


memoria a corto plazo y de trabajo

Ideas clave
En este anexo se pretende ampliar la información sobre la evaluación de la memoria
a corto plazo y de trabajo. También se proporciona información general sobre la
evaluación de la memoria para completar la que se incluye en el anexo del tema 1.

3.1 Evaluación de la memoria.

En temas anteriores se ha visto que es importante evaluar la memoria, no solo a


través de pruebas estandarizadas, sino que también es muy importante hacer una
buena evaluación cualitativa a través de la observación, los autoinformes y las
entrevistas. Sin embargo, no cabe duda de que las pruebas estandarizadas son una
herramienta indispensable para la evaluación neuropsicológica ya que proporcionan
información más objetiva, estructurada, cuantitativa y sensible al cambio.

Clasificación de las pruebas de memoria

A la hora de “medir” la memoria, es muy importante distinguir entre medidas directas


e indirectas, también llamadas explícitas e implícitas (Soprano, 2003):

 Medidas directas: son tareas que requieren que el sujeto recuerde


conscientemente el material que aprendió durante los ensayos de aprendizaje. Un
ejemplo sería presentar una lista de palabras que luego el sujeto debe evocar.
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Dentro de este tipo de pruebas se distinguen dos tipos:

• Recuerdo: consiste en reproducir el material previamente almacenado. Existen


distintos tipos de recuerdo en función del orden en el que el sujeto debe
recuperar la información:

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 Recuerdo seriado: el sujeto debe repetir los estímulos exactamente en el


mismo orden en que se dieron.

 Recuerdo libre: el sujeto puede repetir los estímulos presentados en el


orden que quiera.

 Recuerdo con claves: se incorporan claves o pistas concretas para el


recuerdo de una información específica.

• Reconocimiento: consiste en identificar, entre varias alternativas, una


información previamente presentada.

Atendiendo a la cantidad de información contenida en las claves o al número de


éstas se podría establecer una continuidad entre recuerdo libre, con claves y
reconocimiento.

 Medidas indirectas: son tareas cognitivas o motoras cuya resolución implica la


utilización de los distintos tipos de memoria. No requieren una manifestación
consciente de recuerdo, Los amnésicos muestran mejor desempeño en las
pruebas indirectos que directos.

Las pruebas que evalúan la memoria se pueden clasificar en tres grandes grupos
(Soprano, 2003):

 Baterías de memoria: son una colección de pruebas que abarcan un número


importante de procesos y componentes de la memoria y permiten hacer
comparaciones entre las calificaciones obtenidas en las distintas subpruebas.
Suelen tener un tiempo de aplicación largo si se pasa la batería completa.

 Pruebas específicas: son pruebas dirigidas a estudiar un aspecto en concreto de la


memoria. Son pruebas más cortas.

Subpruebas presentes en baterías no específicas de memoria: son pruebas


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específicas para la evaluación de algún aspecto de la memoria incluidas dentro de


pruebas que evalúan la inteligencia general, aspectos cognitivos globales u otras
áreas cognitivas diferentes de la memoria.

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A continuación, en las tablas 3.1 y 3.2, se muestra una selección de pruebas para la
evaluación de la memoria.
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Anexo tema 3
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TIPO DE MEMORIA QUE EVALÚA


Prueba Tipo Edad Tiempo Tipo de evocación Verbal / M. M. M. OTRAS VARIABLES
Recuerdo Reconocimiento No verbal Inmediata Trabajo Demorada
Aprendizaje
Escala de memoria para niños (CMS) Visual
B 5-16 años 40 min X X X/X X X Atención
(Cohen, 1997; Soprano, 2003) Auditiva
Concentración
Atención
Test de memoria y aprendizaje Visual
B 5-19 años 45 min X X/X X Concentración
(TOMAL) (Reynolds, C. y Bigler, 1994) Auditiva
Aprendizaje
Wide Range Assessment of memory
Visual Atención
and learning (WRAML-2) (Sheslow y B 5-16 años 45 min X X X/X X X
Auditiva Concentración
Adams, 2003)
Test conductual de memoria para niños
Visual
Rivermead (RBMT-C) (Wilson, Cockburn B 11-14 años 45 min X X X/X X
Auditiva
y Baddeley, 1985)
Estado mental global
Atención
Batería de eficiencia mnésica (BEM144)
B 6-60 años X X/- Visual X X Lenguaje
(González-Torres, 1988; Signoret, 1991)
Funciones ejecutivas
Visoconstrucción
Test de memoria auditiva inmediata
(MAI) (Cordero Pando, 1978; Sheslow y PE 8-13 años 45 min X X/- Auditiva X
Adams, 2003)
Memoria visual de rostros (MVR) Adolescente
PE 15 min X X/- X
(Seisdedos, 2002) s y adultos
Test de Memoria (MY) (Yuste Hernanz, Visual
PE 7-18 años 20 min X
1994) Auditiva
Orientación
Evaluación Neurospicológica Breve Atención
25-30
(NEUROPSI) (Ostrosky-Solís, Ardila y PE 16-84 años X X X/- Visual X Concentración
min
Rosselli, 1998) Aprendizaje
Funciones ejecutivas
Test de aprendizaje auditivo-verbal de 7 años a 10-30 Auditivo
PE X X X
Rey (RAVLT) (Rey, 1941) adultos min Verbal
Test de Memoria de Randt (RMT)
PE X X X X (24 h)
(Randt, Brown y Osborne, 1980)

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Tabla 3.1. Baterías y pruebas específicas para la evaluación de la memoria.


TIPO DE MEMORIA QUE EVALÚA
Prueba Tipo Edad Tiempo Tipo de evocación Verbal / M. M. M. OTRAS VARIABLES
Recuerdo Reconocimiento No verbal Inmediata Trabajo Demorada
Test de Memoria Narrativa de Goguelin
PE 15 min X Auditiva
(Goguelin y Pacaud, 1969)
Test de aprendizaje verbal España-
3-16 años
Complutense infantil (TAVECI, TAVEC)
PE 16 años a 40 min X X X Aprendizaje
(Benedet, María Jesús, Alejandre y
adultos
Pamos, 2001)
Test de simulación de problemas de Adolescentes
PE 20 min X X
memoria (TOMM) (Tombaugh, 1996) y adultos
Integración
Test de memoria auditivo-visual (VADS) Visual
PE 6-12 años X intersensorial e
(Koppitz, 1979) Auditiva
intrasensorial
Escala de Memoria de Wechsler 4 60-90 Visual
PE 16-89 años X X X
(WMS-4) (Wechsler, 2009) min Auditiva
Test de memoria verbal ciclo inicial
(MEVECI) (Peralta-López y Narbona- PE 6-9 años 15 min X Verbal
García, 1994)
Test de memoria visual ciclo inicial
(MEVICI) (Peralta-López y Narbona- PE 6-9 años 15 min X Visual
García, 1994)

Nota: los números de la columna “Tipo” significan: B) Batería específica de memoria, PE) prueba específica de memoria

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Tabla 3.2 Subpruebas presentes en baterías no específicas de memoria

Prueba Edad Tipo de memoria que evalúa


Cuestionario de Madurez Neuropsicológica Infantil
CUMANIN (Portellano, Mateos, Martínez Arias, 3-6 años Memoria icónica
Granados y Tapia, 2002)
Escala de inteligencia de Weschler para niños
6-16 años
(WISC-V) (Hernández, Aguilar, Paradel y Valla, 2015) Memoria inmediata y de trabajo
2-3 años
y para preescolar (WPPSI-IV)
Memoria a corto plazo auditivo y visual
Batería de Evaluación de Kaufman para niños (K- Reconocimiento de caras
2- 12 años
ABC) (Kaufman y Kaufman, 1983) Memoria auditivo-motora
Memoria espacial
Interferencia de lista de palabras
Memoria de caras (demorada)
Memoria de diseños (demorada)
Batería neuropsicológica infantil NEPSY-II
3-16 años Memoria de listas
(Korkman, Kirk y Kemp, 2007)
Memoria de nombres (demorada)
Memoria narrativa
Repetición de frases
Evaluación Neuropsicológica en la edad Preescolar
4-6 años
(Luria-inicial) (Manga y Ramos, 2006) y a niños entre Memoria verbal y no verbal
7-12 años
7 y 12 años (Luria-DNI) (Manga y Ramos, 1991)
Escala de Inteligencia de Reynolds (RIAS; RIST) Memoria verbal
3-94 años
(Reynolds y Kamphaus, 2009) Memoria no verbal
Test Illinois de Aptitudes Psicolíngüísticas (ITPA) Memoria secuencial auditiva
3-10 años
(Kirk, McCarthy y Kirk, 1968) Memoria secuencial visomotora
Escalas McCarthy de aptitudes y psicomotricidad
2-8 años Memoria inmediata visual y auditiva
para niños (MSCA) (McCarthy, 1977)

Consideraciones para tener en cuenta a la hora de elegir una batería de pruebas

Como se observa en la tabla 3.1, existen distintos tipos de baterías específicas para
la evaluación de la memoria, cada una con sus puntos fuertes y débiles. Es muy
importante analizar detalladamente cada una de ellas a la hora de elegir la prueba
que se va a utilizar para la evaluación del alumno. A continuación se presenta un
breve resumen sobre las ventajas y desventajas de algunas de ellas (Baddeley,
Kopelman y Wilson, 2002):

 Escala de memoria para niños (CMS) (Cohen, 1997): es una prueba colorida y muy
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atractiva para los niños, con buenas tablas de conversión y puntuaciones de


memoria que pueden compararse con otras pruebas como la WISC-V y la WPPSI-
IV, lo que la hace adecuada para estudios longitudinales. Otra de las ventajas de
esta batería es que el índice general de memoria que presenta incluye medidas

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tanto de memoria verbal como visual (inmediata y demorada). Además, también


incluye medidas de atención y concentración, aprendizaje y reconocimiento verbal
demorado. Una de las desventajas es que usa la prueba de pares de palabras como
prueba principal de memoria en vez de la lista de palabras.

 Test de memoria y aprendizaje (TOMAL) (Reynolds y Bigler, 1994): esta prueba es


menos atractiva para los niños que la CMS ya que su material audiovisual está en
blanco y negro. Sin embargo, puede utilizarse hasta los 19 años, lo que le da cierta
ventaja sobre otras con rangos de edad más reducidos.

 Wide Range Assessment of memory and learning (WRAML-2) (Sheslow y Adams,


2003): esta batería tiene un diseño simple, luminoso y muy atractivo para los
niños. Incluye una prueba sonido/símbolo, la cual es muy útil para la evaluación
de niños con problemas fonema-grafema y baja capacidad lectora. Una desventaja
de esta batería es que su prueba de aprendizaje visual es más una prueba espacial
que de aprendizaje visual. Además, la valoración de la memoria demorada no es
tan consistente como en otras pruebas ya que se calcula simplemente puntuando
de forma demorada la prueba de memoria inmediata.

 Test conductual de memoria Rivermead-C (Alonso y Prieto, 2004; Wilson et al.,


1985): una gran ventaja de esta prueba es que tiene cuatro formas paralelas (A, B,
C y D) por lo que se puede utilizar para estudios longitudinales evitando el efecto
aprendizaje.

Consideraciones para tener en cuenta a la hora de elegir una prueba específica.

La mayoría de las pruebas de evaluación de la memoria incluyen listas de palabras,


recuerdo de historias, recuerdo de diseños, reconocimiento facial y memoria espacial
entre otras pruebas. A la hora de elegir la prueba más adecuada para la evaluación
que se va a realizar es importante tener en cuenta las distintas variables que puede
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influir en los resultados, especialmente cuando se han usado distintas pruebas con
un mismo sujeto, ya que la obtención de puntuaciones distintas, que se suelen
atribuir a cambios en el funcionamiento de la memoria, pueden ser en realidad
debidas a diferencias en las características específicas del estímulo utilizado. A

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continuación se muestran consideraciones que hay que tener en cuenta en cada una
de las pruebas utilizadas (Alonso y Prieto, 2004; Baddeley et al., 2002):

 Recuerdo de historias: en este tipo de pruebas lo que da realmente información


importante sobre la memoria del sujeto es la calidad del recuerdo del niño, por
ejemplo, si el niño recuerda la historia de forma general pero no es capaz de dar
detalles sobre ella, si es capaz de repetir la parte inicial y final de la historia palabra
por palabra pero no la entiende porque no recuerda la parte central o si puede
reproducir palabras clave pero no en un orden específico. Todo ello puede ser
indicativo de problemas en el almacenaje y recuperación de la información.
También es importante tener en cuenta si la prueba incluye solo recuerdo o si
también incluye reconocimiento y si se dan indicios o no en las preguntas que se
realizan. La tabla 3.3 muestra un resumen de las características de las pruebas de
recuerdo de historias presentes en las baterías de memoria.

Tabla 3.3. Características de la prueba de recuerdo de historias en distintas baterías

(Adaptado de Baddeley et al, 2002, p 697)

 Listas de palabras y pares de palabras: el aprendizaje de listas es el componente


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mayoritario en las pruebas de memoria. Su ventaja frente a los pares de palabras


es que permite identificar si el sujeto comienza a imponer su propia estructura o
estrategia de recuerdo. Algunos elementos que hay que tener en cuenta en este
tipo de pruebas son: el número de ensayos que se realizan, si existe lista de

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interferencia, si el recuerdo es inmediato o demorado (cuanto tiempo después de


la presentación del estímulo), si el estímulo se presenta de forma verbal o visual y
si también se puede evaluar el reconocimiento. La tabla 3.4 muestra un resumen
de las características de las pruebas de listas de palabras y pares de palabas
presentes en las baterías de memoria.

Tabla 3.4. Pruebas de lista de palabras y pares de palabras en las baterías de memoria

(Adaptado de Baddeley et al, 2002, p 699)

 Reconocimiento facial: es la prueba en la que existen más diferencias a la hora de


presentar la información y obtener las respuestas. Algunos elementos de la
presentación del estímulo que pueden influir en el resultado de la prueba pueden
ser: si las caras son en blanco y negro o en color, su tamaño, si se presentan de
una en una o varias a la vez o si se presentan a un ritmo lento o más rápido. En la
recuperación de la información es importante tener en cuenta si la información se
pide después de cada cara o toda al final. También es interesante saber si la prueba
es solo de recuerdo o también incluye reconocimiento. La tabla 3.5 muestra un
resumen de las características de las pruebas de reconocimiento facial presentes
en las baterías.
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Tabla 3.5. Pruebas de recuerdo de historias en las baterías de memoria.

(Adaptado de Baddeley et al, 2002, p 700)

 Recuerdo espacial: el modo en el que se presenta la información en este tipo de


pruebas es muy amplio, puede ir desde recordar la ruta que sigue el examinador
al recorrer una habitación hasta la localización de puntos en una lámina. En este
tipo de pruebas es importante tener en cuenta el número de estímulos que se
presentan, si son en blanco y negro o en color, el tiempo de exposición y si la
prueba incluye recuerdo demorado. La tabla 3.6 muestra un resumen de las
características de las pruebas de recuerdo espacial presentes en las baterías.

Tabla 3.6. Pruebas de recuerdo espacial en las baterías de memoria.

(Adaptado de Baddeley et al, 2002, p 702)


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Cuestionario de memoria
Además de las pruebas de evaluación estandarizadas, para la evaluación de la
memoria también se pueden utilizar cuestionarios más subjetivos. La mayoría de
ellos están diseñados para población adulta o con algún tipo de demencia, sin

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embargo, se considera que su conocimiento puede ayudar a la evaluación de la


memoria de niños a través de su adaptación. Estos cuestionarios pueden clasificarse
en dos grandes grupos (Montejo, Montenegro, Sueiro-Abad y Huertas, 2014):
 Cuestionarios de olvidos: estudian la frecuencia y/o gravedad de diversos fallos de
memoria que se tienen en la vida diaria. Suelen ser listados de olvidos. Algunos de
ellos son:
• Cognitive Failures Questionnaire (Broadbent, Cooper, FitzGerald y Parkes,
1982), adaptado por García- Martínez y Sánchez-Cánovas (1994) .
• Memory Complaint Questionnaire (Crook, Feher y Larraber, 1992)
• Cuestionario de Fallos de Memoria de la Vida Cotidiana (MFE) (Sunderland,
Harris y Gleave, 1984), adaptado por García- Martínez y Sánchez-Cánovas
(1993). Ver apartado de “A fondo”.
• Cuestionario de Olvidos Cotidianoes (COC) (Benedet y Seisdedos, 1996)

 Cuestionarios de metamemoria

• Metamemory Questionnaire (Zelinski, Gilewski y Thompson, 1980).


• Metamemory in Adulthood Questionnaire (Dixon y Hultsch, 1983).

3.2. Referencias bibliográficas

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A fondo

Cuestionario de Fallos de Memoria de la Vida Cotidiana (MFE). Análisis de factores


con población española

Accede al artículo a través del siguiente enlace:


http://scielo.isciii.es/pdf/ap/v30n1/psicologia_cognitiva2.pdf

En este artículo se puede encontrar el proceso de validación de uno de los


cuestionarios de fallos de memoria en la vida cotidiana. Aunque el cuestionario está
diseñado para personas mayores, la información que se proporciona puede ayudar
para la formulación de preguntas útiles para la evaluación de la memoria en niños.
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