Carla, a nivel emocional, la solución sería reconciliarte con tu historia, reconciliación significa

entre muchas cosas que te perdones a ti misma por lo no pudiste lograr, cuanto más amor
irradies a tu historia personal, simplemente te dirás que la vida que tienes es única y está bien

A nivel cognitivo, ahora te diría que no hay tiempo para envidiar, que los logros de los demás
son oportunidades para motivarte y aprender de sus aciertos, siempre que veas a alguien
exitoso, piensa en qué puedes aprender de él para ser mejor, así crecerás más y más rápido

si te evalúas positivamente ya no sentirás envidia, pese a que te escribo como recomendación,

se que es un proceso que tus autoevaluaciones vayan cambiando y te vayas reconciliando con
tu historia, porque la historia personal es la que tiene que ser sanada

las comparaciones son engañosas, es mejor centrarse en el camino personal, si me comparo mi

yo, Edwin, a los 26, contigo, me sentiría muy triste, tú ya tienes maestría, y yo te miraría como
un universitario que se atrasó en su carrera y a ti como una mujer exitosa, yo por un tiempo
me sentía mal, hasta que me fui perdonando por no saber muchas cosas, y me empecé a
construirme desde allí

para expresar algunos sentimientos y sentirte más libre, podrías hacer el ejercicio de la carta,
no tienes que enviar a nadie la carta, pero escríbela para desahogarte, dirigida a tu amigo, o a
tus padres, o a quien tu desees, escribir una carta mostrando todos tus sentimientos es un
ejercicio útil, que te libera y que genera un gran bienestar después

lo ideal sería que separes lo que sientes referido a sus éxitos de la relación en sí, y que pese a
que sientes en ocasiones envidia, separes eso de la relación y amistad que tienes con él

lo que sientes es muy personal, y es parte de las heridas de tu historia, envidias porque aún te
evaluas como alguien que no ha logrado, ahora esa evaluación puede cambiar, incluso sin
cambiar muchas cosas

Muchas cosas influyen en la envidia, también cualquier cosas que te genere bienestar hará
disminuir esa sensación de envidia, porque al estar bien, estarás satisfecha y no tendras la
necesidad de compararte