ARQUITECTURA

El siglo XVI supone un momento clásico por excelencia del Renacimiento. El principio supone el triunfo
de la armonía y el equilibrio, junto a la arquitectura religiosa se desarrolla la urbanística y la
arquitectura civil, como el palacio en las ciudades y la villa en el campo. Las características son:
- Se inspira en los modelos clásicos, buscando la armonía, orden y proporción. Tendencia hacia el
Purismo (no hay ornamentación) y opta por las plantas centralizadas con cúpulas.
En el segundo tercio se abandona el equilibrio y la armonía de la tendencia clásica y centran la atención
en el decorativismo. Anuncia la crisis del Renacimiento y el inicio del manierismo, que se produce la
difusión exterior de la arquitectura humanista del Cinquecento.
Replantea el problema de la escala como elemento arquitectónico, en su concepción general y su
sistema de control tridimensional. Las características son:
- Los artistas se preocupan por los efectos visuales, rechazan las normas a favor de la libertad individual
y los conceptos de orden, armonía y proporción dan paso a la unión de elementos arquitectónicos.
Siguen usando elementos clásicos (arcos de medio punto, cúpulas, columnas clásicas) pero se combinan
buscando la novedad.
Los arquitectos que destacan son: Bramante y Miguel Ángel, cuya producción se centra en Roma.

BRAMANTE
Inicia trabajando en las cortes de Federico de Montefeltro y de Ludovico Sforza. Hace un estudio de las
ruinas de la época clásica así crea un estilo austero, sin ninguna concesión ornamental. Su primer
trabajo en Roma es para los Reyes Católicos, y como agradecimiento consagran una iglesia a San Pedro,
donde se supone que murió, el cual es un templete que se convirtió en símbolo del estilo clásico.
Cuando Julio II se convirtió en Papa, Bramante es nombrado “arquitecto e ingeniero general de todos
los edificios de él.
El Palacio de los Papas: quisieron unir la residencia de invierno con el que fue usado como pabellón de
verano. Constaba de estos elementos:
- Un patio inferior como escenario de torneos. Así se convirtió Bramante en maestro de la perspectiva
arquitectónica.

En cuanto a la Basílica de San Pedro del Vaticano, fue Julio II el que pensó en demoler la basílica
paleocristiana y cambiarla por otra más grandiosa.

MIGUEL ÁNGEL
La obra arquitectónica de Miguel Ángel se desarrolla en Florencia y Roma, el Papa León X le encarga la
Sacristía Nueva de la Basílica de San Lorenzo, con 2 intenciones, que hiciera juego con la Sacristía Vieja
de Brunelleschi y que sirviera de panteón a la familia Medici. Sigue en esta obra el esquema de
Brunelleschi pero añade tensión nerviosa a través de frontones curvos y ventanas ciegas.

PALLADIO

Su preocupación fue adaptar las formas clásicas a las necesidades modernas, lo logra en obras religiosas
(iglesias) como civiles (villas y teatros). Recibe el encargo de cubrir de piedra la Basílica de la Razón de
Vicenza y diseña una fachada con dos plantas y una repetición del “tramo rítmico palladiano”,
compuesto por marcos arquitrabados con columnas gigantes y en el interior arcos de medio punto.
Las villas eran de 2 tipos:
- Las que servían de segunda residencia a las clases acomodadas: como la Rotonda (cubierto con
cúpula, 4 pórticos con frontón)
- Las construcciones para uso agrícola: como Villa Barbaro.

ESCULTURA
Descubren esculturas de la antigüedad como el Laocoonte, lo que influye en la escultura del periodo. El
material será el mármol (sobre todo Miguel Ángel) aunque hay obras en bronce. El objetivo era es el
cuerpo humano, sobre todo el masculino. Después se verá como la expresión mediante posturas
complejas pasan a dominar la escultura del XVI.

MIGUEL ÁNGEL

Fue arquitecto, urbanista, poeta, pintor y escultor. Pasa sus años de formación en el palacio de los
Medici en Florencia, donde estudia estatuas clásicas que coleccionó Lorenzo. Su primera obra en su
nuevo destino es un Baco que ha sido definido como una combinación entre “esbeltez de la juventud
masculina y redondez de la femenina”.

Después le encargan una Piedad para la tumba de un embajador. También recibe el encargo de esculpir
un David sobre un bloque de mármol de 4 metros.

Terminado el David, proyecta un sepulcro para el Papa Julio II (de 3 pisos, con relieves de sus hazañas e
imágenes en las esquinas) pero fue difícil ejecutarla porque Bramante intentó convencer a Julio de que
no iba a traer buena suerte construirlo mientras estuviera vivo.