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Introducción 
  
El Cinquecento es el período artístico y cultural que se produce en Italia durante el primer tercio
del siglo XVI hasta 1527 (año del Saco de Roma por parte de las tropas de Carlos V). Aunque la
palabra “Cinquecento” parece englobar todo el siglo XVI, el período posterior a 1527 se suele
denominar “Manierismo”. Durante mucho tiempo se consideró el Manierismo como una fase de
decadencia del Arte del Renacimiento. Hoy en día se prefiere no hacer juicios de valor sobre el
mismo. El Manierismo es así, el período que va de 1527 a 1600 y es en cierto sentido, una
reacción contra el Cinquecento. Asimismo, el Manierismo es un movimiento artístico que
anuncia  algunas características del Barroco. 
    
Al Cinquecento se le considera el período culminante del Arte del Renacimiento y uno de los
períodos más idealizados y valorados de la Historia del Arte (es decir, se convierte en un nuevo
período “clásico” digno de ser imitado). Esto se debe, en gran parte a tres figuras excepcionales:
Leonardo, Miguel Angel y Rafael,  que llevan las principales artes  a sus más altas cotas de
perfección y creatividad. 
 
En el Cinquecento la admiración por la Antiguedad Clásica es total (uno de los hitos de esta
admiración es el descubrimiento de una copia del Laocoonte en Roma en 1506). De hecho, la
imitación del Arte Clásico es mayor y más fiel en este período que en el Quattrocento. Así se
puede apreciar en la arquitectura de Bramante y de seguidores suyos como Palladio que llevan a
cabo una arquitectura de solemne pureza que simboliza la admiración que estos artistas sentían
por las ruinas de la arquitectura romana.
  
Roma sustituye a Florencia como principal centro artístico, y los papas, Julio II, León X  y
Clemente VII, auténticos príncipes del Renacimiento, actúan de mecenas de los principales
artistas. 
  
Miguel Ángel es uno de los principales representantes del Cinquecento, un artista genial en todos
los campos del Arte: arquitectura, escultura y pintura. Se trata de un auténtico “clásico” que será
imitado hasta la saciedad.  Sin embargo, también es el iniciador del Manierismo, pues abre el
arte del Renacimiento a nuevos lenguajes más dinámicos y enérgicos alejados del Clasicismo. 
  
Características Generales de la Arquitectura del Cinquecento. 
  
La arquitectura del Cinquecento imita elementos del Arte Clásico incluso de una manera más fiel
que la del Quattrocento.
  
Una vez más, la belleza se vincula a los conceptos de proporción, armonía y equilibrio como en
la Antigua Grecia. Una de las proporciones más utilizada en el Renacimiento es la antropometría,
es decir, la utilización de las proporciones humanas en los elementos arquitectónicos (planta,
columna, etc.)
  
Junto a la arquitectura religiosa se desarrolla la urbanística y la arquitectura civil. La principal
manifestación de la arquitectura civil es el palacio en las ciudades y la villa en el campo. 
    
Planta: el ideal del templo renacentista propugnado por los teóricos es el de planta centrada, pero
los arquitectos no siempre la pueden llevar a cabo y por eso la combinan con la planta
longitudinal. El caso más importante del Cinquecento fue el debate sobre la construcción de San
Pedro del Vaticano. En la construcción de la principal basílica de la Cristiandad se sucedieron
varios arquitectos que propusieron soluciones distintas a la construcción y a su vez tuvieron que
lidiar con las ideas de los sucesivos papas, comitentes del edificio.  También se recupera la idea
clásica y bizantina de construir el edificio en función de una gran cúpula (Martirium). Aparte de
estas plantas centradas,  en el siglo XVI se crea la planta jesuítica: planta longitudinal con nave
única ancha  y flanqueada por capillas no comunicadas entre  sí (recordemos que en el siglo XV
la planta albertiana era un precedente de ésta). El palacio del siglo XVI tiene una planta sencilla
idéntica a la del Quattrocento: planta cuadrada en función de un patio cuadrado porticado. 
  
      
Valoración estética: 
  
Interior: los ideales del interior del templo renacentista son: la unidad espacial (o en su defecto la
diafanidad), el espacio perspectivo y la proporcionalidad (antropometría en base al módulo). 
    
Principales Ejemplos: 
  
Donato Bramante inicia su carrera artística en Milán, pero pronto acude a Roma para acometer la
construcción de San Pedro del Vaticano, y allí desarrolla un tipo de arquitectura peculiar. Las
características del Arte de Bramante son: 
  
Una fidelidad casi científica a los modelos clásicos. 
  
Pureza y limpieza de líneas. 
  
Desnudez decorativa casi total (por ejemplo sus famosos nichos vacíos)
  
Importancia estética de las proporciones matemáticas. 
  
En 1502, Bramante realiza el templete de San Pedro in Montorio en Roma. Se trata de un
edificio conmemorativo del lugar en el que San Pedro fue crucificado. Bramante se inspira
claramente en un tholos de orden toscano realizado con muchísima fidelidad respecto a los
originales romanos. Sin embargo, no es una mera copia pues sobre él añade una balaustrada y
una cúpula, de manera que el resultado final es de una gran originalidad. Es difícil no ver en el
Templete de San Pedro un martirium, un edificio de planta centrada que conmemora la muerte de
un mártir. La utilización del orden toscano es una muestra del deseo de simplificación
decorativa, algo similar ocurre con los nichos vacíos. Este templete le servirá como modelo a
Bramante para la cúpula con la que pretende coronar el Vaticano.
  
En 1506 Julio II encarga a Bramante la construcción de San Pedro del Vaticano, la iglesia más
grande de la Cristiandad que sustituirá a la antigua basílica paleocristiana. En principio,
Bramante diseña una iglesia de planta centrada de cruz griega en función de una cúpula
flanqueada por otras cuatro. Tiene cuatro torres en las esquinas y cada uno de los brazos de la
cruz termina en forma de exedra. La cúpula central es muy característica, pues el tambor tiene
una fila de columnas exentas (la cúpula imita el templete de San Pedro in Montorio). Bramante
pretende así crear un gigantesco martirium sobre la tumba de San Pedro, sin embargo, sólo podrá
realizar los cimientos.
  
A la muerte de Bramante en 1514, Rafael retoma el proyecto pero el papa León X le impone
realizar un templo de planta longitudinal a San Pedro del Vaticano. Rafael muere en 1520 y le
sucede Sangallo el Joven que vuelve  a realizar una planta centrada. 
  
En 1546, Miguel Angel vuelve sobre la idea de la planta centrada. Sin embargo, Miguel Angel
reforma la idea original de Bramante, pues suprime las torres para dar todo el protagonismo a la
inmensa cúpula central. Asimismo, la cúpula que diseña Miguel Angel no es igual que la de
Bramante, sino que tiene un sistema constructivo similar a la de Brunelleschi en Florencia, pues
superpone una cúpula semicircular al interior con una cúpula apuntada en el exterior. En el
tambor sustituye la fila de columnas exentas de Bramante por columnas adosadas pareadas que
enmarcan los vanos. El tambor está ligeramente peraltado de manera que parece más airoso. Con
la cúpula del Vaticano, Miguel Angel recupera la idea “escultórica” de la arquitectura que tenían
los antiguos griegos. La cúpula es tratada como una gigantesca estatua de bulto redondo
proporcionada y equilibrada, dispuesta a ser admirada sobre su pedestal. Miguel Angel también
diseñó la fachada de San Pedro. En ella utiliza el llamado “Orden Gigante”, unas enormes
columnas adosadas, que si bien mantienen las proporciones clásicas, recorren todos los pisos de
la fachada como si fuera un inmenso templo clásico. El genial artista florentino no pudo ver
terminada su obra, pues los pies del templo fueron ampliados posteriormente por Maderna
(traicionando la idea original de Miguel Ángel).
    
Andrea Palladio es el continuador directo del estilo de Bramante en la segunda mitad del siglo
XVI, es decir, durante el Manierismo. Palladio trabaja en Venecia y sus alrededores (Venecia es
uno de los principales focos manieristas).  La obra más célebre de Palladio es la Villa Rotonda de
Vincenza (1567-69). Esta Villa responde al ideal renacentista de la residencia rural,
racionalmente construida: un universo artificial perfecto construido por el ser humano, pero
integrado en otro universo perfecto construido por Dios: la naturaleza. Lógicamente, la Villa
Rotonda tiene planta centrada (símbolo de la perfección) y nuevamente alude al pasado clásico
con sus cuatro fachadas de templo clásico que preceden a una naos cuadrada cubierta por una
cúpula (hay una cierta similitud con el Panteón de Roma). La villa se construye en un alto para
ser admirada como una estatua. En todas estas obras el estilo de Palladio es austero pero robusto
y contundente. Algo similar se ve en otras obras de Palladio  como la fachada de San Jorge el
Mayor de Venecia, en la basílica y el Teatro Olímpico de Vincenza. Palladio influirá
enormemente en el Barroco anglosajón y en el Neoclasicismo.

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