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1.3
B. Atención de enfermería en el control del niño
sano
Incluso, si su hijo está saludable, los controles del niño sano son un buen
momento para enfocarse en el bienestar de su hijo. Hablar sobre maneras
para mejorar el cuidado y prevenir problemas ayuda a mantener a su hijo
saludable.
Durante las consultas o controles del niño sano, usted recibirá información
sobre temas como:
• Sueño
• Seguridad
• Enfermedades infantiles
• Qué esperar a medida que el niño crece
Anote sus preguntas y preocupaciones y llévelas con usted. Esto le ayudará
a sacar el mayor provecho de las consultas.
Existen varios calendarios para los controles del niño sano de rutina. A
continuación, se da un calendario recomendado por la Academia Americana
de Pediatría (American Academy of Pediatrics).
Una consulta con el proveedor antes de que nazca el bebé puede ser
particularmente importante para:
• Padres por primera vez
• Padres con embarazos de alto riesgo
• Cualquier padre que tenga preguntas acerca de temas como la
alimentación, la circuncisión y asuntos relacionados con la salud general del
niño
Después del nacimiento del bebé, la siguiente consulta debe ser entre 2 y 3
días después de llevar el bebé a casa (para niños que están siendo
amamantados) o cuando el bebé tiene 2 a 4 días (para todos aquellos bebés
que han sido dados de alta del hospital antes de los 2 días de haber nacido).
Algunos proveedores demoran la consulta del bebé hasta que cumple 1 a 2
semanas en el caso de padres que ya han tenido hijos anteriormente.
De ahí en adelante, se recomienda que las consultas se den en las
siguientes edades (su proveedor puede pedirle que agregue u omita
consultas dependiendo de la salud del niño o de la experiencia de los
padres):
• 1 mes
• 2 meses
• 4 meses
• 6 meses
• 9 meses
• 12 meses
• 15 meses
• 18 meses
• 2 años
• 2 1/2 años
• 3 años
• Cada año de ahí en adelante hasta cumplir los 21 años
También debe usted llamar o visitar a un proveedor en cualquier momento
en que su bebé o niño luzca enfermo o cuando usted tenga alguna
preocupación acerca de la salud o desarrollo de su hijo.
− Higiene
Higiene se define como "parte de la medicina que tiene por objeto la
conservación de la salud y la prevención de enfermedades", esto es, el
conjunto de conocimientos y técnicas que deben aplicar las personas para
el control de los factores que pueden constituir riesgos para la salud.
− Salud bucal
Los dientes sanos son
importantes para la salud
general de un niño. Desde el
momento del nacimiento, hay
cosas que se pueden hacer
para promover los dientes
sanos y prevenir caries. En los
bebés, se deben limpiar los
dientes con un paño suave y limpio o con un cepillo de dientes para bebés.
Evite acostar al niño con un biberón y revísele los dientes regularmente para
detectar manchas.
En todos los niños se debe:
• Comenzar a usar una pequeña cantidad de pasta dental con flúor a los dos
años. El doctor puede recomendar empezar antes
• Ofrecer alimentos sanos y limitar los refrigerios y las bebidas dulces
• Programar visitas periódicas al odontólogo
Formar buenos hábitos alimenticios a una edad temprana puede ayudar al
niño a tener dientes sanos para toda la vida.
− Desparasitación intestinal
Los parásitos intestinales constituyen un
peligro real para la salud de millones de
niños en América Latina, principalmente,
porque provocan la reducción del apetito y,
en algunos casos, problemas de anemia que
pueden afectar aspectos como el
crecimiento físico, el desarrollo cognitivo y la
capacidad de atención.
Los parásitos son organismos que viven
sobre un huésped o en su interior y se alimentan a expensas de él. Por lo general, las
enfermedades parasitarias, se pueden transmitir por medio de los alimentos o aguas
contaminadas, con material fecal que contiene los huevos del parásito. Los niños en edad
preescolar y escolar son una población vulnerable para presentar parasitosis intestinales,
infecciones del tubo digestivo que se catalogan como un problema de salud pública.
“Los huevos o larvas más comunes son las lombrices intestinales que, al ser ingeridos,
se abren en los intestinos y se transforman en parásitos adultos del tamaño de un grano
de arroz; a los dos meses, las hembras ponen sus huevos en el recto, durante la noche.
Esto provoca irritaciones y escozor, generando que el niño se rasque, lleve los huevos
en las manos y los pase a otros, empezando el ciclo de nuevo”, explica el experto.
Las molestias más comunes son:
Diarrea y estreñimiento.
Dolor abdominal.
Comezón anal y nasal.
Rechinar los dientes.
Cansancio extremo.
Mareos, náuseas y gases.
“La mejor manera de prevenir infecciones
por parásitos es una buena higiene en el manejo y preparación de los alimentos, lavarse
las manos después de ir al baño y antes de comer”
¿Cuándo debo desparasitar a los niños?
Según explica el experto, la Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda realizar
este hábito por lo menos dos veces al año, es decir, cada seis meses a toda la familia.
“La parasitosis es un problema de salud pública por lo que es importante tomar acciones
para combatirla. Una opción es NOXOM, un moderno antiparasitario apto para actuar
sobre todo tipo de parásitos -protozoos, platelmintos, nematelmintos y trematodes-; se
puede usar tanto en niños mayores de un año como en adultos”, señala Álvarez. “Es
fundamental contar con la orientación del médico de cabecera para realizar el tratamiento
y no automedicarse”.
El especialista es enfático recordando que antes de suministrar NOXOM u otro fármaco
para combatir los parásitos, se debe consultar a un doctor que indique la dosis exacta
según la edad y peso del paciente. Por otro lado, recomienda que toda la familia se haga
la desparasitación al mismo tiempo, incluyendo las mascotas, a excepción de las mujeres
embarazadas ya que los medicamentos que se utilizan pueden ocasionar alguna
malformación al feto o embrión en desarrollo.