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Las personas que carecen de ceruloplasmina plasmática, el transportador primario de cobre del organismo, están sujetas a
degeneración hepatolenticular (enfermedad de Wilson), mientras que el enfisema se asocia con una deficiencia genética en
la producción de a1-antiproteinasa circulante.
Las insuficiencias en la producción de anticuerpos protectores, como ocurre en muchas personas infectadas por el virus de
la inmunodeficiencia humana (HIV) o en pacientes a quienes se administran fármacos inmunosupresores, hace que
presenten alteraciones inmunitarias y que sean en extremo susceptibles a infección por microbios y virus patógenos,
además de vulnerables a su diseminación.
Las proteínas plasmáticas ayudan a determinar la distribución de líquido entre sangre y tejidos
La presión osmótica (presión oncótica) ejercida por las proteínas plasmáticas es de alrededor de 25 mmHg. Puesto que la
presión hidrostática en las arteriolas es de aproximadamente 37 mmHg, con una presión intersticial (tisular) de 1 mmHg
que se opone a ella, una fuerza hacia afuera neta de alrededor de 11 mmHg impulsa líquido hacia afuera, hacia los espacios
intersticiales. En las vénulas, la presión hidrostática es de alrededor de 17 mmHg, y las presiones oncótica e intersticial son
como ya se describió; de este modo, una fuerza neta de aproximadamente 9 mmHg atrae agua de regreso a la circulación.
Casi todas las proteínas plasmáticas son modificadas de manera covalente por la adición de cadenas de oligosacárido N-
enlazadas u O-enlazadas, o ambas. La albúmina es la principal excepción. Estas cadenas de oligosacárido desempeñan
diversas funciones (cuadro 46-2). La pérdida de residuos de ácido siálico terminales acelera la depuración de
glucoproteínas plasmáticas desde la circulación.
Las proteínas recién sintetizadas a continuación cruzan la ruta secretora principal en la célula (membrana del retículo
endoplasmático rugoso S membrana del retículo endoplasmático liso S aparato de Golgi S vesículas secretoras) antes de
entrar al plasma, proceso durante el cual quedan sujetas a diversas modificaciones postraduccionales (proteólisis,
glucosilación fosforilación, etc.). Los tiempos de tránsito por el hepatocito desde el sitio de síntesis al plasma varían de 30
minutos a varias horas para proteínas individuales.
En ciertas enfermedades, la vida media de una proteína puede estar notoriamente alterada. Por ejemplo, en algunas
enfermedades gastrointestinales, como la ileítis regional (enfermedad de Crohn), pueden perderse cantidades
considerables de proteínas plasmáticas, incluso albúmina, hacia el intestino a través de la mucosa intestinal inflamada. Los
pacientes que tienen esta enfermedad presentan una gastroenteropatía perdedora de proteína. La vida media de la
albúmina en estos sujetos puede estar reducida a tan poco como un día.
Algunas personas sufren mutaciones genéticas que alteran su capacidad para sintetizar albúmina. Se dice que los
individuos cuyo plasma está por completo desprovisto de albúmina muestran analbuminemia.
Las concentraciones de ciertas proteínas plasmáticas aumentan durante inflamación o después de daño de
tejido
Las concentraciones de proteínas de fase aguda pueden aumentar desde 50% hasta 1 000 veces (en el caso de la CRP)
durante estados inflamatorios crónicos, y en pacientes con cáncer. La interleucina-1 (IL-1), un polipéptido liberado a partir
de células fagocíticas mononucleares, es el principal estimulador (aunque no el único) de la síntesis de casi todos los
reactivos de fase aguda por hepatocitos.
Las citocinas son proteínas pequeñas, como los interferones, las interleucinas (IL) y los factores de necrosis tumoral, que
facilitan la comunicación célula-célula entre los componentes del sistema inmunitario. Pueden ser de naturaleza tanto
autocrina como paracrina. Las citocinas IL-1 e IL-6 funcionan en el ámbito de la transcripción de gen.
La haptoglobina humana existe en tres formas polimórficas, conocidas como Hp 1-1, Hp 2-1, y Hp 2-2. La Hp 1-1 migra
durante la electroforesis en un gel de almidón como una banda única, mientras que la Hp 2-1 y Hp 2-2 muestran patrones
de banda más complejos.
Los pacientes que sufren anemias hemolíticas muestran concentración baja de haptoglobina. Esto se debe a que, mientras
que la vida media de la haptoglobina es de alrededor de cinco días, los hepatocitos eliminan con rapidez el complejo Hb-Hp
(vida media de 90 minutos). Así, cuando la haptoglobina está unida a hemoglobina, es eliminada del plasma con una
rapidez alrededor de 80 veces mayor que lo normal. En consecuencia, la concentración de haptoglobina disminuye con
rapidez en situaciones en las cuales se está liberando constantemente hemoglobina desde eritrocitos, como ocurre en las
anemias hemolíticas.
La concentración de proteína relacionada con haptoglobina, otra proteína plasmática que tiene un alto grado de homología
con la haptoglobina, está alta en algunos pacientes con cánceres, aunque no se entiende del todo la importancia de esto.
El hierro es un constituyente clave de muchas proteínas del humano, entre ellas hemoglobina, mioglobina, el grupo de
enzimas citocromo P450, muchos componentes de la cadena de transporte de electrones, y ribonucleótido reductasa, que
cataliza la conversión de ribonucleótidos hacia desoxirribonucleótidos. El hierro corporal, que está distribuido como se
muestra en el cuadro 52-4, es altamente conservado.
El hierro en la dieta que se ingiere como hem es captado mediante un mecanismo distinto. Después de la absorción por los
enterocitos, el hierro es liberado desde el hem por la acción enzimática de la hem oxigenasa. Una vez liberado, el hierro es
almacenado en asociación con ferritina, o transportado hacia la circulación por la ferroportina.
La ferritina puede unirse a miles de átomos de Fe3+
El cuerpo humano típicamente puede almacenar hasta 1G de hierro, la mayor parte del cual está unido a ferritina.
No se conoce con claridad la función de la subunidad L, pero se propone que está implicado en la nucleación de la ferritina
y la estabilidad de la misma. En circunstancias normales, hay una pequeña cantidad de ferritina en el plasma humano (50 a
200 μg/dL), proporcional a las reservas totales de hierro en el organismo.
De este modo, se considera que la concentración plasmática de ferritina es un indicador de las reservas corporales de
hierro. Empero, se desconoce si la ferritina en el plasma se deriva de células dañadas o de secreción por células sanas.
La toxicidad extrema del hierro libre es en su mayor parte una consecuencia de su capacidad para catalizar la formación de
especies reactivas de oxígeno perjudiciales.
Los organismos biológicos minimizan la toxicidad potencial de hierro al emplear proteínas de almacenamiento y de
transporte especializadas. En humanos, el hierro es transportado por el cuerpo unido estrechamente a la proteína
plasmática transferrina (Tf), una glucoproteína sintetizada por el hígado.
La glucosilación de transferrina está alterada en trastornos congénitos de la glucosilación, así como en individuos con
alcoholismo crónico.
Para el suministro de hierro transportado, la célula receptora debe unirse a la transferrina circulante por medio de un
receptor de transferrina 1 (TfR1) de superficie celular. A continuación, el complejo de receptor-transferrina es internalizado
mediante endocitosis mediada por receptor y el hierro unido es liberado de la proteína a medida que las endosomas
tardías quedan acidificadas.
La oxidación por ceruloplasmina es una característica clave del ciclo del hierro
Después de la destrucción de eritrocitos fagocitados, el hierro liberado desde los macrófagos se encuentra en su mayor
parte en el estado ferroso, Fe21. No obstante, para ser recuperado por medio del ciclo de la transferrina, este hierro
primero debe ser oxidado al estado férrico, Fe31.
Las deficiencias de ceruloplasmina perturban la homeostasis del hierro
Las personas que carecen de cantidades adecuadas de ceruloplasmina catalíticamente activa en la sangre son incapaces de
reciclar de forma apropiada el Fe21, lo que lleva a la acumulación de hierro en el hígado y otros tejidos. La deficiencia de
ceruloplasmina puede surgir por causas genéticas, así como por falta de cobre, un micronutriente esencial, en la dieta.
Sin embargo, las mutaciones genéticas que suprimen la actividad de ferroxidasa de la ceruloplasmina, aceruloplasminemia,
pueden tener consecuencias fisiológicas graves. Si se deja sin tratamiento, la acumulación progresiva de hierro en las
células de los islotes pancreáticos y los ganglios basales a la larga conduce a la aparición de diabetes dependiente de
insulina y degeneración neurológica que puede manifestarse como demencia, disartria y distonía.
Las disminuciones graves de la concentración de proteína ceruloplasmina en el suero también sirven como un biomarcador
para enfermedad de Wilson, una enfermedad genética en la cual una mutación en el gen que codifica para una ATPasa tipo
P de unión a cobre bloquea la excreción de cobre excesivo en la bilis.
Como consecuencia, se acumula cobre en el hígado, el cerebro, el riñón y los eritrocitos. Paradójicamente, la concentración
creciente de cobre dentro de células hepáticas parece interferir con la incorporación de este metal hacia polipéptidos
ceruloplasmina recién sintetizado, lo que da pie a un descenso de la concentración plasmática de ceruloplasmina.
La enfermedad de Wilson puede tratarse al limitar la ingestión de cobre en la dieta, y eliminar el exceso de cobre del
organismo mediante la administración regular de penicilamina, que produce quelación de cobre y después es excretada en
la orina.
La síntesis de TfR1 y ferritina está regulada de manera recíproca: Cuando el hierro es bajo, la síntesis de TfR1
aumenta y la de ferritina declina. Sucede lo contrario cuando el hierro es abundante y las necesidades tisulares se
han satisfecho. Se ejerce control por medio de la unión de proteínas reguladoras de hierro a estructuras bucles
horquilla llamadas elementos de respuesta al hierro ubicados en las regiones no traducidas 59 y 39 de los mRNA
que codifican para ferritina y TfR1, respectivamente (figura 52-7).
La hepcidina es el principal regulador del homeostasis de hierro sistémica: El péptido de 25 aminoácidos
hepcidina desempeña un papel fundamental en la homeostasis del hierro. Sintetizada en el hígado como un
precursor de 84 aminoácidos la hepcidina se une al exportador de hierro celular, ferroportina, lo que desencadena
su internalización y degradación. El decremento consiguiente de ferroportina da por resultado absorción
disminuida de hierro en el intestino (produce un “bloqueo de mucosa”) y reciclado deprimido de hierro por
macrófagos.
Bilirrubina Total y Fraccionada:
En Bilirrubina Total: Aumento del hemólisis, alteraciones genéticas, anemia neonatal, alteraciones eritropoyéticas,
presencia de drogas.
• Por Bilirrubina Directa se debe a colestasis hepática, alteraciones genéticas y alteraciones hepáticas.
Ictericia Neonatal:
La mayor fabricación de bilirrubina por parte de los recién nacidos debido a que éstos renuevan más a menudo los glóbulos
rojos que los adultos
La inmadurez del hígado de los recién nacidos que les impide eliminar adecuadamente la bilirrubina de la sangre
Más raramente, la ictericia puede indicar la presencia de otra enfermedad, como una infección o un problema en el
tiroides del niño.
Tipos de Ictericia Neonatal
Ictericia fisiológica (normal): Presente en la mayoría de los recién nacidos. Se debe a la inmadurez del hígado de los
lactantes que procesa la bilirrubina lentamente
Ictericia del niño prematuro: Los niños prematuros tienen el hígado más inmaduro y tardan más en excretar la bilirrubina
Ictericia asociada a la lactancia materna: Se puede presentar cuando un niño amamantado no ingiere suficiente leche, ya
sea debido a dificultades con la lactancia o a que a la madre todavía no le ha subido la leche.
Ictericia asociada a la leche materna: Entre el 1% y el 2% de los bebés amamantados presentan un tipo de ictericia
provocada por sustancia presentes en la leche materna que pueden hacer que aumente la concentración de bilirrubina en
la sangre.
Incompatibilidad de grupo sanguíneo o de Rh: Si un recién nacido tiene un grupo sanguíneo distinto al de su madre, es
posible que ésta produzca anticuerpos que destruyan los glóbulos rojos del niño, lo que provocará una acumulación de
bilirrubina en la sangre.
Coagulación Sanguínea:
Fenómeno por el que se efectúa la transformación de la fase líquida a la fase sólida de la sangre
Hemostasia
• Tapón de plaquetas
• Formación de coágulo
• Fibrinólisis
Formación del Coagulo
Hemofilia
Es un grupo de trastornos hemorrágicos por los cuales la sangre tarde mucho en cuavular.
Tipos de Hemofilia