Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LÓ BULO
FRONTAL: ANATOMÍA,
ONTOGENIA Y FILOGENIA
1. IMPORTANCIA DEL LÓ BULO FRONTAL
Paradojas de los ló bulos frontales.
La primera paradoja es que el ló bulo frontal es la parte de la
cognició n má s importante que existe, la que lleva la cognició n má s
compleja y si somos superiores al resto de animales es porque
lo tenemos muy desarrollado. Eso es cierto, pero enseguida se
comprobó que si se lesiona el ló bulo prefrontal la cognició n está
conservada.
Se llegó a este punto gracias a las 2 guerras mundiales. En
este periodo se construyó una batería de tests ateó rica (no hay
una teoría detrá s) y no demasiado sensible. No había modelos
teó ricos. Se vio que muchos pacientes con lesiones frontales
no tenían déficits cognitivos, pero sí los problemas sociales, de
motivació n… Entonces los científicos desestimaron los procesos
cognitivos superiores como procesos estudiables rigurosamente
(no sabían estudiarlos), porque eran demasiado complejos para
estudiarlos.
Pero antes de las guerras ya se conocía el caso de Phineas
Gage:
El caso de Phineas Gage es uno de los primeros ejemplos en los que
una lesión cerebral específica dio pistas sobre la función de un área
particular del cerebro. Gage tuvo su lesión después de un accidente
durante la construcción de parte de un ferrocarril en 1848 en
Vermont. Gage estaba poniendo una carga explosiva cuando la carga
estalló accidentalmente, disparando una barra de hierro de 4 pies a
́
través de su mejilla y la parte superior de la cabeza. Gage sobrevivió,
pero con grandes daños en el á rea ventromedial de sus lóbulos
frontales. Después del accidente Gage pasó de ser un capataz
responsable que trabaja duro a un individuo brutal y caprichoso. Esto
proporcionó algunas de las primeras pruebas de qué áreas específicas
de los lóbulos frontales pueden estar implicados en la psicología de la
emoción y la personalidad.
Tras el accidente había quedado:
Brevemente aturdido, pero consciente de ahí en adelante,
capaz de caminar y hablar. Se convirtió en irresponsable,
desobedecía las convenciones sociales, y "ya no era Gage“.
Realizó pequeñ os trabajos en los EEUU. Pasó 10 añ os en Chile
trabajando en una línea de autobuses, enfermó , regresó a EEUU,
y murió en San Francisco.
No tenía problemas de movimiento o de habla, el aprendizaje
estaba intacto, y ni la memoria ni la inteligencia parecía
afectadas.
infrecuentes.
Anató micamente se distribuye:
La primera cuestió n es qué movimientos se han de organizar,
los má s claros son los movimientos del cuerpo (área 4), todo
eso se organiza en el área 6 (premotora), a partir de ahí hay
dos á reas que son bien prefrontales bien motoras; el área 8 se
encarga de controlar el movimiento de los ojos (buscar es una
tarea que no está claro si es cognitiva o motora, por eso es
ambiguo si es de una o de otra) y el habla que también es un
movimiento que se debe programar en el área 44 o de Broca
(hace la articulació n). Entonces para muchos (profe entre
ellos) son á reas premotoras porque programan movimientos.
Todo lo demá s son á reas prefrontales.
El prefrontal contiene en la zona lateral: el dorsolateral (parte
má s superior y lateral) y es má s-menos 9 y 46, por debajo está el
ventrolateral (debajo y lateral) y son 45-44-47 y el
orbitofrontal la 11. Esto es una forma de clasificarlo.
En la zona medial está el dorsomedial (error en la imagen) y
siguen siendo área 9 y la parte de abajo el orbitofrontal que
también llamado ventromedial (áreas 11 y 12). El á rea 10 se
separa porque es especial, sirve para resolver los problemas má s
complicados, las que tienen que tener en cuenta má s factores. Y en
la cara medial está el cingulado anterior, que NO es frontal, no
pertenece a ningú n ló bulo, es una entidad propia
funcionalmente diversa y su funció n es ú nica pero la hace a
diferentes niveles a lo largo de su zona anterior, media y
posterior.
La parte medial se dedica a asuntos internos (cuando hay una voz
que nos habla a nosotros mismos). La parte lateral es asuntos
externos, tratamiento de estímulos. Ambos estados luchan por
imponerse.
El eje anteroposterior evoluciona: control motor > control
cognitivo > control emocional/social.
3. DESARROLLO FILOGENÉ TICO
DEL LÓ BULO FRONTAL Existen dos
visiones en cuanto a la evolució n del cerebro:
1. EXPANSIÓN DEL CÓRTEX PREFRONTAL (MEDIDAS
CUANTITATIVAS)
Conforme avanzamos en la escala filogenética el ló bulo frontal es
cada vez má s grande, por tanto se ha pensado que ese mayor
tamañ o, y el aumento consiguiente de las interconexiones entre
esta regió n y otras del cerebro, es lo que nos hace superiores al
resto de las especies. Esto sugiere que los seres humanos
podemos tener una mayor capacidad para integrar informació n
en todas las modalidades en comparació n con monos y primates.
Esto no está tan claro: en las primeras medidas se relaciona el
porcentaje de có rtex ocupado por el ló bulo frontal. También se
vio el porcentaje de incremento de á reas cerebrales en
relació n a primates. Datos posteriores, que hablan del tamañ o
relativo del có rtex frontal respecto a la superficie o al volumen de
los hemisferios, reflejan que no es tanto el aumento. Robert
Barton publicó que nuestro ló bulo frontal no es tan grande
(todo depende de las fronteras, pero se ve que no es tan grande).
2. REORGANIZACIÓN CUALITATIVA DE LA CORTEZA PREFRONTAL
Se plantea entonces que sea algú n á rea concreta del ló bulo
prefrontal, o que no haya cambios en volumen, sino conexiones
que nos permitan ser mejores, tener habilidades que otros no
tienen, pero también es posible que nuestra corteza prefrontal
haga cosas que la de los animales no hace, es decir, cambios
funcionales. Una funció n que cambia claramente es que el
cingulado anterior (las á reas dorsolateral izquierda y derecha y el
cingulado anterior han sido objeto de reorganizaciones de fondo
durante la evolució n humana) hace cosas distintas que en
animales (nos avisa de qué cosas son importantes y en los
animales no); esto resulta en una mejora en la capacidad de
inhibir las respuestas basadas en heurísticas evolucionadas (lo que
anteriormente había sido ú til y habíamos aprendido) y en su lugar
permiten representar internamente y manipular mentalmente
informació n ecoló gica y social explícita (concreta) y tenerla
consciente en la memoria de trabajo.
Nosotros nos aseguramos de que lo que vamos a hacer es lo
que queremos (controlamos), tenemos capacidad de inhibir,
nuestra tendencia natural es inhibir lo que vamos a hacer.
Inhibició n/supervisió n nos dan una selecció n de las conductas
adecuadas.
Sobre la primera hipó tesis, que algú n á rea concreta se haya
desarrollado má s, parece que el á rea 10 es tochísima en el ser
humano, comparando con otros animales. Otra posibilidad es que
sea el á rea 44 (Broca), concretamente que tengamos asimetría
entre hemisferios, pero se ha visto que la asimetría en el tamañ o
del á rea entre derecha izquierda se da en los animales también y
no determina que seamos superiores.
y
plantea que es la sustancia blanca la que
determina la “superioridad” del ser
humano y para demostrarlo habla de 5
fascículos.
El primer haz importante es el tracto
uncinado, uno muy importante para la
emoció n ya que conecta amígdala e
hipocampo con el ventromedial. En
simios y humanos son “iguales”
empiezan y acaban en los mismos
lugares.
El cíngulo empieza en hipocampo y
acaba en el prefrontal, tanto en simios
como humanos, aunque en humanos
tenga algunas ramificaciones má s
posteriores.
Con el fascículo longitudinal superior
ocurre algo parecido. Conecta á reas
temporales posteriores con á reas
frontales (corteza premotora y
prefrontal).
Los que sí son diferentes son el
fascículo arqueado, que es el del
lenguaje. Este fascículo empieza en el
á rea de Wernicke y acaba en la de
Broca. En animales no acaba en la 44. Y
el fronto-ocipital posterior (inferior),
que es diferente por donde empieza,
porque en humanos empieza casi en el
sentido visual (muy occipital) que en
humanos empieza en occipital también
mucho má s posterior que en animales.
Ambos conectan el sentido visual con lo
frontal y en animales no lo conectan,
por lo que los humanos podemos
aprender respuestas directamente
desde el sentido visual. Desde lo visual
podemos responder y aprender.
RESUMEN:
Los datos de la evolució n del cerebro indican la importancia de la
corteza prefrontal para el desarrollo de las funciones que son
ú nicamente humanas, pero estos cambios son má s cualitativos
y funcionales que cuantitativos, y má s en zonas concretas que un
cambio general.
También sugiere que la corteza prefrontal humana es un "trabajo en
progreso".
4. DESARROLLO ONTOGÉ NICO DEL LÓ BULO
FRONTAL
A la hora de aprender, conforme ganamos experiencia
sabemos má s cosas y conforme aprendemos nuevas cosas, el
cerebro no incorpora sino que pierde. El aprendizaje implica
eliminar vías alternativas de
aprendizaje.
estable.
En visió n y oído, el sistema motor… hay un
crecimiento exponencial inicial y enseguida
empieza a perderse, por ello es muy poca la
variabilidad entre nosotros, porque hay muy
poco tiempo de exposició n a la experiencia.
Las zonas de lenguaje crecen en los 9-10 meses
iniciales y después cuando empieza a bajar es
cuando empieza a desarrollarse la habilidad
(es cuando se incluye la experiencia) y coincide
con los 10-12 meses, que es cuando
empezamos a hablar. El lenguaje es la
herramienta para comprender.
La tercera curva (ló bulo frontal), son las funciones cognitivas
superiores. La creació n de conexiones en este tipo es
muchísimo má s lenta (sobre los 14-15 meses) ahí ya tenemos
experiencia y por tanto somos capaces de tener experiencias
que sirven para que esto se module. A partir de ese pico los
cambios son enormes. Para que esto se desarrolle es necesario
que los sentidos y el lenguaje se hayan desarrollado
adecuadamente (son el sistema de evaluació n de los procesos).
Como es la sustancia gris desde los 5 hasta los 20 añ os. Se observa
que la pérdida de sustancia gris es enorme. Y fijá ndonos en las
zonas en que má s sustancia gris hay es la parte frontal del ló bulo
frontal (prefrontal) y es donde má s se pierde
también.
del
ló bulo frontal con la corteza no límbica,
después con estructuras límbicas, con los
ganglios basales y por ú ltimo una interna, en
forma de U, en el ló bulo frontal.
Las vías largas, de asociació n, con zonas no
límbicas, sobre todo desde la zona prefrontal
DORSOLATERAL (solo con esa) hacia toda la
parte posterior del cerebro (por eso se
llaman conexiones largas) y van a parar a
zona parietal, occipital e incluso temporal
posterior.
Las conexiones límbicas o cortas, conectan
orbitofrontal medial con hipocampo y
amígdala.
Hay 2 grandes conexiones a nivel cortical, las masivas-largas a todo
el resto del cerebro y las cortas-límbicas. Todo el procesamiento
emocional se tiene en las conexiones cortas (luego matizamos)
y todo el resto (las largas) llevan el procesamiento cognitivo, las
tareas cognitivas, las acciones atencionales, de memoria de
trabajo… está n en las conexiones largas (que cuantitativamente
son la mayoría del cerebro). Si comparamos la capacidad cognitiva
con el procesamiento emocional vemos que hay uno muy
bueno (el cognitivo) y uno cutre (el emocional).
Ademá s de estas tenemos dos conectividades má s. Una son lo
ganglios basales que son fundamentales en el desarrollo
humano. Está n conectados con todas las partes del ló bulo
frontal, lo que no está tan claro es qué funció n hacen,
habitualmente se dice que regulan el funcionamiento frontal,
pero esto de regular es un poco ambiguo.
Y por ú ltimo las conexiones intrafrontales (dentro del ló bulo
frontal) y conectan dos zonas, las mediales con las laterales. Estas
conexiones, en forma de U, sirven para ser la lucha entre el
procesamiento interno y el externo, para determinar cual de los dos
predomina.
– CONEXIONES NO LÍMBICAS
Desde la zona DORSOLATERAL (9, 46) a toda la parte
posterior del cerebro: parietal, temporal, occipital. Lo hacen a
nivel lateral (no medial). Sirven para planificar y evaluar la
acció n a realizar cuando tenemos estímulos externos. Todo el
abordaje de los estímulos externos que hacemos momento a
momento se hace con el sistema de conexiones largas. Dan
capacidades cognitivas para interactuar. La má s importante de
estas conexiones es la de zonas dorsolaterales con
parietooccipitales a través del fascículo longitudinal
superior; otra es el fascículo fronto-occipital inferior, y el
tercero el del lenguaje (el arcuato).
Hace un tiempo se hizo una revisió n
de la funció n del dorsolateral y
primero se vio con quien estaba
conectado. Está conectado
directamente con todo el cerebro
excepto dos áreas (está conectado
con: cingulado, con la ventromedial,
zonas motoras, con el orbitofrontal,
con el parietal/occipital, parietal
posterior y temporal inferior)
hipocampo (procesa recuerdos) y
amígdala (procesa emoció n). La
acció n del dorsolateral está pensada
para procesar cognitivamente sin
influencia de la emoció n ni de los
recuerdos.
– CONEXIONES LÍMBICAS
La diferencia fundamental, la idea de esta conectividad, es utilizar
los estímulos internos. Esto permite tomar decisiones de lo que
pasa, el procesamiento emocional es fundamental para
adaptarse, y dar respuestas adecuadas (por ejemplo
socialmente). Hay dos fascículos para esta vía interna: el
uncinado: desde la amígdala hasta el có rtex orbitofrontal
(lleva el procesamiento emocional rá pido) que a veces es incluso
inconsciente. La vía del cingulado
sale de hipocampo y analiza los estímulos con el objetivo de
recordarlos, y generan la emoció n también de forma indirecta
porque los eventos emocionales son los eventos que recordamos.
Cuando recuerdo algo es porque me ha emocionado. Estos son
recuerdos episó dicos.
Recordar algo nos sirve de experiencia, y esa experiencia se
utiliza para resolver las situaciones. El hecho de marcar cosas
emocionalmente sirve para poder recordarlas y en el futuro
poder afrontarlas. El recuerdo permanecerá en el cerebro
cuantas má s veces lo expliques o te lo expliques a ti mismo.
– GANGLIOS BASALES
Los ganglios basales sirven para automatizar conductas relevantes.
Los ganglios basales son casi indestructibles. Conductas que llevan
son: andar, ir en bicicleta. Recuperar el aprendizaje cuando se
abandonan estas conductas cuesta muy poco, porque ha sido muy
importante para el sujeto (dejas 2 añ os de ir en bici, y en 10
minutos vuelves a hacerlo bien). No solo afecta a los programas
motores, también a los cognitivos (aprenderse las preposiciones
por ejemplo, los rezos) e incluso a nivel emocional (por ejemplo,
algunos de nosotros tenemos una fuerte experiencia de llorar ante
películas).
Los circuitos de los ganglios basales son 5. Se regulan de forma
independientemente 5 cosas distintas: los movimientos, la
conducta oculomotora, dorsolateral, orbitofrontal y cingulado, es
decir todas las conductas. Las cosas que me motivan son siempre
las mismas, cambiando el estimulo reforzador (la recompensa).
Estos generan la memoria procedimental. Algo ocurre una vez y
“digo” esto es importante (se “dice”: estudiando elaborando) y
cuando lo rememoro y rememoro, la “hago” importante y es
cuando lo fijo.
La parte motora tiene su vía especial, pero también tienen su punto
el resto. El orbitofrontal determina nuestra forma de responder
a estímulos emocionales y esto es en parte nuestra
personalidad, nuestra conducta social, emoció n, inhibició n de
respuesta. El dorsolateral determina nuestro funcionamiento
cognitivo, ejecutivo, la capacidad de planificació n, atenció n,
memoria de trabajo. El del cingulado anterior gestiona la
iniciativa, la motivació n, permite explicar que hay gente que
encuentra estímulos motivantes por todos lados y gente que no le
gusta nada: la diferencia está en los ganglios basales, que son má s
pequeñ os en los hiperactivos, drogadictos, estímulos sexuales
(gente que busca má s experiencias).
RESUMEN:
Lo que normalmente hacemos es suprimir aquellas conductas que
no queremos hacer y para estos mecanismos de decisió n de
respuesta tenemos 3 sistemas el má s importante es el que nos da
herramientas para responder ahora. El sistema má s complejo y
elaborado es el de la dorsolateral. A parte de eso tenemos dos
sistemas adicionales, el de responder a estímulos
emocionales con el objetivo de preveer en el futuro la
respuesta a estímulos tan complejos como los emocionales, aquí
no hay un sistema fijo, hacemos conductas improvisadas, basadas
en experiencia y forma de ser, porque no son grandes sistemas.
Tenemos que las relevantes se guardan para que sirvan para el
futuro. Y por ultimo los ganglios basales, que son los má s
listos que dicen que aquello que repites y haces bien, se queda
grabado, pero tienes que tener esa experiencia instrumental de:
lo hago, me va bien. si esto lo aplicamos a las tablas de
multiplicar, esas si son ú tiles.
– CONEXIONES EN FORMA DE U
Conectan có rtex prefrontal lateral con có rtex prefrontal medial.
Estas conexiones son de tipo inhibitorio (como casi todas las del
cerebro, por cierto), esto significa que la parte lateral y la medial se
inhiben mutuamente. Si estas atendiendo a un estímulo externo es
mejor no tener interferencia del interno, y al revés. En general
el procesamiento externo es má s predominante que el interno. Si
está tan de moda el Mindfulness es porque vivimos un mundo en el
que los estímulos externos nos dominan.
6. METODOLOGÍA
El método ideal para estudiar el cerebro humano es aquella imagen
que tiene alta resolució n temporal, que cuando tenga el estímulo
vea la respuesta (la RMf mide a los 2-6s), que tenga la mejor
resolució n espacial (pixeleeees), que no fastidien la salud
(poco invasivos), que permitan establecer causa-efecto, que sea
barato. No hay ninguno que cumpla TODO esto.
El método má s fructífero son las lesiones cerebrales (ha habido
y hay muchísimas) pero la resolució n espacial y temporal son
muy pobres, afectan mucho tejido y se produjeron hace tiempo.
La siguiente son el PET/SPECT, el PET mide una respuesta no
muy bien localizada y tarda bastantes segundos. La mejor técnica
a nivel espacial es la RMf, excesivamente precisa pero la resolució n
temporal es muy pobre (2-6 segundos).
La estimulació n magnética transcraneal es una técnica que
crea causalidad, porque está s aplicando en las personas sanas
una lesió n específica temporal, se inactiva una zona del
cerebro muy concreta durante un tiempo (segundos a minutos).
Las que tienen muy buena resolució n temporal y mala
espacial. La magnetoencefalografía tienen muy buena resolució n
temporal y si a la vez haces una resonancia tienes la mejor
resolució n espacial.
La electrofisiología, la EEG y la MEG sirven para nivel cortical,
las profundas no las miden bien. El consumo a demanda lo miden
el PET el NIRs la RM.
Se pueden clasificar también segú n si adquieren por superficie o
tomográ ficamente.
RMf (MRI)
Tiene un problema y es que mide la respuesta que hay
en los capilares sanguíneos. Pero hay zonas que no
son buenas para estudiar con RMf, porque hay mala
señ al porque hay hueso.
En las zonas violetas la respuesta no se está
registrando, y es por ejemplo la zona orbitofrontal y
con ello nos estamos perdiendo la zona má s compleja
del cerebro humano, también la amígdala por
ejemplo… las zonas má s interesantes en psicología.
Para medir eso puedes usar el PET, pero el PET usa
sustancias radioactivas. Provocació n de síntomas en
TOC (groguet i roig). Técnica importante en
patologías del SNC con los marcadores
específicos.
En continua evolució n el desarrollo de nuevos
trazadores. La baja resolució n espacial y temporal
dificultan su aplicació n en tareas cognitivas, má s la
invasividad desaconsejan utilizarlo para estudiar
tareas cognitivas. Aunque es gold está ndar para
estudio de zonas orbitofrontales.
NIRS: near infrared spectroscopy (optical topography)
El NIRS es una resonancia funcional de ir por casa.
Solo puedes estudiar un trocito del cerebro (donde
está la cinta) y la ventaja es que te permite estudiar
cuando está el sujeto en movimiento
Utilizando detectores sensibles a la luz se mide la intensidad
con la reflectancia de la luz. Debido a que la hemoglobina
oxigenada en sangre absorbe má s que la desoxigenada, la
reflectancia es indicadora de la actividad de una zona concreta del
cerebro.
Es difícil encontrar pacientes SOLO con lesiones frontales.