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Apuntes de administración gestión de proyectos

Definición e importancia de los proyectos

Los proyectos son un herramienta, instrumento técnico de trabajo que nos ayudan a plantear
acciones estrategas para cumplir objetivos metas específicas, utilizando de manera eficiente
eficaz los recursos humanos tecnológicos, materiales, tiempo, etc.

Los proyectos son instrumentos que nos permiten sistematizar un conjunto de ideas, recursos,
acciones estrategias para apoyar procesos de desarrollo.

Se orientan a lograr objetivos metas específicas que apoyan a cambios transformaciones en


una realidad concreta, utilizando en forma eficaz eficiente la disponibilidad de recursos
humanos, tecnólogos, materiales económicos en un período espacio determinado.

Los proyectos deben contribuir a la construcción de la “visión” de una comunidad,


organización o institución. A la vez son propuestas desafiantes, pero no imposibles de lograr.

Los proyectos ponen en práctica conocimientos, innovaciones, metodologías, etc. Para


responder a las necesidades mejorar las potencialidades de los diferentes actores sociales.

Podemos considerar a un proyecto como “un espacio privilegiado que moviliza recursos
concentrados para lograr objetivos específicos dentro de un tiempo determinado”

Tipos de proyectos:

Proyectos sociales/comunitarios: son iniciativas relacionadas con derechos humanos básicos


universales, como la educación, salud, el acceso a agua potable o con la ayuda a regiones o
grupos de individuos desfavorecidos.

Su objetivo es crear u cambio positivo en un problema existente. Se debe involucrar a


miembros de la comunidad las partes interesadas.

-Proyectos sociales de servicios: ayudar a personas que lo necesiten en el momento

-Proyectos sociales de educación; tratan de enseñar e informar, son el primer paso a la


sostenibilidad, ejemplos son profesores de apoyo, programas para jóvenes de la comunidad,
talleres ocupacionales.

-Proyectos sociales de voz: buscan actuar en consecuencia con los propios ideales y conseguir
que este respeto se extienda a la comunidad. Campañas de concientización contra el racismo o
la discriminación, con orientación a los ámbitos social y/o laboral son algunas muestras

-Proyectos sociales de incidencia política: busca impactar las políticas públicas en las políticas
laborales corporativas con distintos objetivos que pueden ir desde la prevención del acoso
sexual a los programas de acción afirmativa.

-Proyectos sociales de organización de la comunidad: con el objetivo de reinventar es el


ejemplo de todos los tipos de proyectos sociales que más se enfoca hacia el cambio,
enmarcadas en un trasfondo corporativo, se intenta alcanzar el equilibrio social en las
condiciones de vida, las actitudes v el trabajo.

Como gestionar un proyecto social?


Este tipo de proyectos van más allá del voluntariado requieren la visión de profesionales
expertos que guíen la iniciativa a buen término rodeándose del mejor equipo. En ocasiones
parte de él estará compuesta por personas altruistas que buscan ayudar a la vez que reciben a
cambios un aprendizaje en servicio, al servir a otras personas necesitadas aprender sobre los
problemas sociales en las comunidades locales globales.

Gestionar un proyecto social con acierto es importante definir su alcance objetivos desde una
visión realista hacer una buena planificación, previa a la fase de ejecución además, es
aconsejable monitorizar el progreso para poder hacer ajustes si es preciso, garantizando así,
un mejor resultados en la etapa de finalización.

Características de un proyecto social

 Tiene un propósito
 Tiene una temporalidad, duración limitada de acuerdo al presupuesto
 Son medibles acorde a indicadores cualitativos y cuantitativos

Proyectos económicos

Proyectos mixtos

07/12/2021

CLASE NÚMERO II
PROCESO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y LA GENERACIÓN DE PROYECTOS:

PASOS:

1. Marco conceptual del proceso de desarrollo


2. Visión (como nos vemos de aquí a 15 años) y misión (para que estamos hechos)
3. Análisis contextual (actores sociales, conocimientos del contexto en todas las formas
posibles)
4. Determinación de políticas (establecimiento de políticas-rutas de cómo se va a proceder)
5. Descripción de líneas de acción
6. DEFINICIÓN DE PROYECTOS: los proyectos son las unidades de planificación más
operativas, más concretas del plan estratégico.

Niveles de los proyectos

El alcance o apertura de un proyecto se define según la experiencia de las personas,


instituciones o comunidades. Cuando no hay mucha experiencia existen incertidumbres
es recomendable realizar rimero un proyecto en escala pequeña antes de intentar
realizarlo en gran escala.
Los proyectos se clasifican en tres niveles:
 Proyectos experimentales
 Proyectos pilotos
 Proyectos de réplica en gran escala.
Los proyectos experimentales
Los proyectos que se conciben se ejecutan en pequeña escaña (cobertura limitada, ejecutados
con pequeños grupos de actores, recursos limitados, ensayos o simulaciones de laboratorio)
facilitan la experimentación se fortalecen en función de los conocimientos la experiencia que
se vaya adquiriendo.
Los proyectos experimentales se caracterizan por:

 Intentan atender una parte de problema


 Experimentar soluciones
 Probar alternativas
 Validar metodologías y estrategias
 Ensayo-error
Proyectos piloto
Los proyectos pilotos amplían la cobertura, involucran a nuevos actores, se pueden considerar
como un segundo nivel de ampliación, en el cual se realizan modificaciones metodológicas
considerando los nuevos participantes las particularidades de los sectores.
Proyectos de réplica en gran escala
Una gran cantidad de proyectos se quedan en las etapas de experimentales o proyectos pilotos,
por la falta de recursos para continuar su aplicación, porque no cuentan con objetivos claros o
simplemente no han alcanzado el éxito deseado.
Pero cuando un proyecto es de gran impacto, innovador ha tenido éxito notable se puede
conseguir financiamiento, apoyo técnico político para replicar en gran escala
Plan, programa, proyecto
La diferencia entre estos tres elementos radica en su capacidad de cobertura, financiamiento
tiempo para cumplir con determinados objetivos metas.
El plan es mucho más general abarca un conjunto de programas, los mismos que se visualizan a
través de proyectos. Por ejemplo, el plan nacional de Desarrollo que se apoya con políticas de
Estado para impulsar el desarrollo tecnológico empresarial, cuenta con un programa que apoya
el emprendimiento en todo el ecuador este se operacionaliza con proyectos que desarrollan las
universidades del país.
08/12/2021
CLASE NMERO III
Características de un proyecto Social:

 Problema: Carencia o déficit que existe en un tiempo determinado


 Recursos: humanos, materiales, económicos, tiempo
 Actividades
 Productos: bienes y servicios que se entregan a los beneficiarios finales
 Impacto: es la magnitud del cambio en el problema de ka población objetivo
 Objetivos: es poner el problema en términos de acción positiva para contar con una guía
 Beneficiarios: a quien va dirigido el proyecto
 Productos: son los bienes y servicios que se entreguen a los beneficiarios finales
TAREA-ACTIVIDAD-PROYECTO-PROGRAMA-PLAN NACIONAL/POLÍTICA PÚBLICA
Tarea: actividad específica
Actividad: agrupación secuencial de tareas
Proyecto: Conjunto integrado de procesos
Programa: proyectos de la misma naturaleza
Plan o politica: desarrollo de un sector
CLASE NUMERO IV
14/12/2021
El ciclo de vida del proyecto es concebir la idea, diseñar, estructurar el proyecto, negociar
(buscar recursos, buscar la aceptación del proyecto), ejecutar, instalar, poner en marcha, y
garantizar la sostenibilidad de nuevos proyectos.
Se llama ciclo de vida del proyecto a los pasos o etapas que debe seguirse para formular Y
desarrollar una iniciativa de "intervención" en una realidad.
El ciclo de vida está constituido por los siguientes pasos o etapas:
1. Identificación de los problemas o diagnóstico
2. Formulación del proyecto
3. Ejecución
4. Evaluación
Diagnóstico
Consiste en el acercamiento a la realidad concreta en la que se desenvuelve la institución,
organización o comunidades una condición para diseñar una propuesta viable que responda a
necesidades reales
El diagnóstico se puede dar en diferentes niveles denorufunidqf aplicando metodologías y
técnicas como el de problemas, la espina de Ishicawa, la matriz FODA, rueda de impactos, etc.
Los procesos de planificación estratégica y diseño de proyectos enfatizan en la necesidad que
los diagnósticos sean participativos, incluyendo esta categoría PARTICIPACIÓN, como
fundamental para las etapas posteriores.
Los problemas y las oportunidades se derivan del diagnóstico, que es un estudio sistematizado
de la realidad; el problema puede ser concebido como:

 Dificultad
 Situación no deseada
 Necesidad insatisfecha
 Necesidad sentida
 Oportunidad del desarrollo
Formulación
Formular la idea del proyecto y plantear el propósito del mismo. En este momento se definirán
los objetivos, metas, la metodología de trabajo, estrategias y actividades que permitirán lograr
los cambios y transformaciones formuladas en la etapa anterior.
También en esta parte hay que definir:

 Delimitación teórica (¿Que se va a hacer?)


 Delimitación espacial (ubicación geográfica)
 Delimitación temporal (periodo de ejecución)
 Delimitación de población del proyecto (beneficiarios)
Ejecución:
Esta fase tiene que ver con el uso y administración de recursos para cumplir con las acciones
establecidas en el diseño para lograr resultados positivos, está es la etapa dónde desarrollamos
las fases, actividades y tareas para cumplir los objetivos y alcanzar los resultados esperados.
Evaluación:
Consiste en realizar un seguimiento y monitoreo a la ejecución de la planificación, acompañada
de eventos de reflexión, retroalimentación, emisión de informes, análisis de impactos, etc.

 El seguimiento, monitoreo, y evaluación se realiza de manera permanente y sirven para


tomar decisiones con el propósito de efectuar reajustes y garantizar una ejecución
exitosa.
 El seguimiento es el acompañamiento, el apoyo técnico permanente para garantizar el
cumplimiento de las acciones programadas, este puede ser un trabajo de la coordinación
o de equipos técnicos integrados en el proyecto.
 El monitoreo es el registro permanente de los avances del proyecto, a través de la
información cruzada que proporcionan instrumentos como: sistema de indicadores de
avance y ejecución del proyecto, el cronograma, el presupuesto, el flujo de caja y otros
apoyos técnicos que se hayan establecido al momento del diseño.
 La evaluación es la integración de las actividades anteriores para establecer juicios de
valor sobre la marcha, ejecución, nivel de cumplimiento e impacto del proyecto en
términos de cumplimiento de objetivos y metas, puede ser interna del equipo del
proyecto y también externa de los organismos que financian o la apoyan.

15/12/2021

Es difícil encontrar una herramienta más universal que la «planeación» y su


desagregado principal el «proyecto», cuya aplicación se extiende sin excepción a
todas las actividades humanas. Los logros de la civilización son el resultado del
oficio permanente y natural por parte de profesionales, organizaciones y
Estados de concebir, diseñar, estructurar, negociar, ejecutar, instalar, poner en
marcha y garantizar la sostenibilidad de nuevos proyectos. Cada vez son más las
instituciones y empresas públicas y privadas de todo el mundo que involucran el
«proyecto» como unidad básica de análisis de su rutina de gestión y
herramienta insustituible en la planeación estratégica.

Sin querer ahondar en la muy reiterada y siempre oportuna controversia en


torno al paradigma de la globalización, que significa que el ímpetu de esta
tendencia es de tal magnitud que no hay localidad, vereda o zona de la geografía
universal que pueda evadir su influjo. Los productos más autóctonos de la
región más apartada del orbe soportan la influencia de la competencia de
similares producidos por antípodas, hasta las artesanías más pintorescas tienen
que competir en mercados que ancestralmente se manifestaban cautivos. Esta
es la globalización, aunque no compartimos buena parte de sus manifestaciones
y la forma como se ha venido desarrollando, pues las estadísticas corroboran la
ampliación de la brecha de desigualdad en las últimas décadas; además del
incremento notable de ejércitos de refugiados en todas latitudes; la
deslocalización de las multinacionales en búsqueda de eficiencias para nutrir su
capital financiero sin tener en cuenta las condiciones infrahumanas de una
mano de obra despojada de los más elementales derechos, no obstante, todo
esto corresponde a la revelación más cruda de la competencia, donde solo
sobrevive, aquel que garantice mejores ofertas en calidad, cantidad y precio. Por
esta razón, los negocios que caracterizarán al presente milenio no tendrán otra
arma diferente a la competitividad, basada en la información y el conocimiento,
dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Quizá la expresión «aldea global» tome nuevo vigor al revelar y relevar el interés
sobre las necesidades, problemas, limitaciones y oportunidades domésticas y
locales, al mismo tiempo que reclama atención de un análisis más amplio y
riguroso sobre las ventajas, restricciones, salvaguardias y riesgos de las nuevas
exigencias en los mercados internacionales. De esta forma la geopolítica
mundial se reconfigura explorando y apropiando procesos de integración
mediante acuerdos multilaterales o tratados de libre comercio, forzando la
generación de políticas, procedimientos y regulaciones ingeniosas o caprichosas
en la operación de los conglomerados económicos, que agrupan países de las
más extremas tendencias ideológicas. Tal el caso de China, nación gobernada
por el
Partido Comunista en medio de una fiebre de expansión de sabor capitalista, de
propagación del consumismo y de privatización sin antecedentes, que hace gala
de un pragmatismo económico más allá de su ideología.

Sin embargo, la ausencia de bloques supranacionales estructurados con criterios


prácticos de disciplina comercial, técnica y jurídica, y menos por razones
ideológicos, han caracterizado los ensayos y frustraciones dados en las últimas
cuatro décadas, donde el discurso populista ha suscitado considerable
inestabilidad en la región. Por lo tanto, América Latina y el Caribe necesita
impulsar una vocación democrática, vigorosa, transparente y sostenida,
asignándole un lugar importante a su estrategia de desarrollo.

Aprovechar las ventajas comparativas de otras épocas, como la mano de obra


barata, la abundancia y proximidad a los recursos naturales, el crecimiento de
los precios internacionales de productos básicos, las economías de escala
orientadas a los mercados nacionales cautivos, no resulta en forma alguna
suficiente para apuntalar su desarrollo. La
concepción moderna de la economía ubica al recurso humano en el centro de la
formación de valor, en otra época se creaba riqueza con recursos naturales y
financieros, bienes, productos, maquinarias e insumos; hoy y en el futuro, el
valor proviene principalmente de las ideas creativas, la innovación, el dominio
del saber y su aplicación tecnológica, de la investigación, de la información
oportuna y confiable y, obviamente de la capacidad de gestión, que son recetas
fundamentales e imprescindibles para garantizar la competitividad en medio de
la «economía del conocimiento». Agregar valor a través de todos los eslabones
de la cadena productiva, desde la planeación, el diseño, la producción, el
transporte, hasta el mismo consumo, es sin duda la única forma de actuar en el
nuevo
escenario.

La forma como se están llevando a cabo los cambios políticos en la gran mayoría
de nuestros países y los términos en que toma más vigor el proceso de
descentralización, se alimenta el deseo de las comunidades locales de forjar su
propio futuro. Ante las demandas populares de mayor autodeterminación, los
gobiernos nacionales se sienten presionados a delegar poder y recursos al nivel
regional y local, permitiendo e impulsando el ejercicio de su propia autonomía.
Cada vez toma más importancia el proyecto como herramienta para gestionar
capitales y atraer a potenciales inversionistas, públicos o privados, nacionales o
internacionales, de ahí la importancia de ofrecer a las nuevas generaciones
capacitación y entrenamiento en la disciplina «gestión de proyectos». Sin
proyecto, no hay dinero es una expresión coloquial que cada día toma mayor
vigencia.

Corrientes extremas del espectro político, coinciden en la necesidad de contar


con un sector empresarial creativo, innovador, pero regulado, que genere
empleo formal, conquiste mercados, aporte su capacidad técnica, administrativa
y financiera en la construcción de infraestructura física y social, a través de
mecanismos de participación o concesión o Asociaciones Públicas Privadas, y,
además, contribuya al progreso por el camino de los impuestos. América Latina
necesita Estados fuertes y transparentes (con
capacidad de aplicar leyes antimonopolio, proscribir la cultura de precios
predatorios en las licitaciones públicas, de exigir responsabilidad social a las
corporaciones, de protección al medio ambiente, etc.), con una gran apuesta a lo
social, que inhiba la cooptación y captura por parte del poder económico al
poder político, vale decir, desconcentrar la riqueza e influencias, que es sin
duda, el germen de la corrupción, la inequidad, la ineficacia y la exclusión.

No cabe la menor duda que la competitividad de los sectores productivos, la


eficiencia en los servicios gubernamentales con el acompañamiento de una
academia reflexiva, tolerante a las diferentes vertientes del conocimiento y
productora y reproductora de ideas innovadoras y prometedoras, y aun
disruptivas, son la clave para alcanzar tasas de crecimiento económico
adecuadas y la mejor opción para mejorar las condiciones de vida de la
población.
Quizás el «gestor de proyectos» es el profesional que más valor agrega a la
economía y a la sociedad. En efecto, cuando descubre una idea ingeniosa o
interesante, la elabora, la dimensiona y la valora, origina información y
construye argumentos que le permiten visualizarla y recomendarla entre
agentes de interés, públicos o privados, nacionales o internacionales. Si estas lo
conducen a no ejecutar un proyecto, se crea valor al evitar una
acción que no brindaba garantías de éxito. Si se decide ejecutar el proyecto se
crea valor al disponer más adelante de una nueva capacidad instalada
disponible para la producción de bienes o prestación de servicios. En la medida
de su operación va asegurando valor para los propietarios y, obviamente, para la
comunidad al disfrutar de un nuevo bien o servicio.
Las lecciones aprendidas y las mejores prácticas derivadas de la evaluación
expost, corresponden también a un valor agregado que la sociedad recibirá a
través de proyectos futuros.

El profesional encargado de recorrer todo «ciclo del proyecto» cuyos cuatro


eslabones -preinversión, ejecución, operación y evaluación expost-, se denomina
«gestor de proyectos». Se trata de un profesional o una organización con altas
calificaciones técnicas y éticas, con sensibilidad social, además de una
formación sólida con conocimientos y enlaces en el sector o región donde se
inserta el proyecto. Buena parte de los fracasos institucionales y empresariales
se deben sin duda al poco rigor y superficialidad de la «gestión de sus
proyectos» y, desde luego, a la visión cortoplacista y reduccionista de los
analistas que se interesan con singular miopía en fracciones aisladas de esta
cadena de valor.

Son muchos los proyectos productivos, de seguridad alimentaria, de inversión


social e infraestructura física, de educación hacia la población más vulnerable,
de comercialización de productos agrícolas, de servicios públicos, de
saneamiento básico y ofertas de agua potable a la población rural, de
investigación y desarrollo tecnológico, de expresiones culturales, de
reasentamientos de las comunidades desplazadas por la intolerancia de las
fuerzas oscuras nacidas en la ausencia e indolencia del Estado, etc.,
que se necesitan para disminuir los índices de desempleo e inseguridad y
generar capacidad de demanda e impulsar el crecimiento de nuestras economías
en términos de eficiencia y equidad. Por esa razón, estamos seguros que nuestra
reflexión impulse la formación y entrenamiento de «gestores de proyectos» y
emprendedores de empresas de América
Latina y del Caribe, con sensibilidad local y visión global, que movilicen
recursos y voluntades, que a manera de modernos alquimistas puedan convertir
los sueños y las ideas productivas en realidades contundentes al servicio de
nuestras comunidades.

Falta la clase del 21/12/2021

file:///C:/Users/personal/Downloads/libro%20Marco%20L
%C3%83%C2%B2gico.pdf

¿DEFINICIÓN E IMPORTANCIA DE LOS PROYECTOS?


La palabra proyecto se utiliza de diferentes maneras para dar a entender que tenemos
una intención o propósito que cumplir. Los proyectos son instrumentos que nos
permiten sistematizar un conjunto de ideas, recursos, acciones y estrategias para apoyar
procesos de desarrollo. Se orientan a lograr objetivos y metas específicas que apoyan
cambios y transformaciones en una realidad concreta, utilizando en forma eficaz y
eficiente la disponibilidad de recursos humanos, tecnológicos, materiales y económicos
en un período y espacio determinado. Los proyectos deben contribuir a la construcción
de la “visión” de una comunidad, organización o institución. A la vez son propuestas
desafiantes, pero no imposibles de lograr.

Los proyectos ponen en práctica conocimientos, innovaciones, metodologías, etc. para


responder a las necesidades y mejorar las potencialidades de los diferentes actores
sociales. Podemos considerar a un proyecto como “un espacio privilegiado que moviliza
recursos concentrados para lograr objetivos específicos dentro de un tiempo
determinado”

¿FUENTES Y GENERACIÓN DE PROYECTOS?

Los proyectos surgen de los ejercicios de reflexión que diferentes actores o grupos
sociales desarrollan para mejorar las condiciones en las que se desenvuelven. Los
proyectos se constituyen también en procesos sistemáticos, organizados e intencionados
para aproximarse a la realidad. El diseño de planes estratégicos y el desarrollo de la
investigación participativa llevan a la formulación de alternativas de solución a los
“problemas” de la comunidad, estas ideas se organizan en proyectos. Los diagnósticos
de la realidad y la proyección de un futuro deseado permiten reconocer oportunidades
que se toman como base para elaborar y ejecutar proyectos. Los proyectos surgen como
espacios concretos de organización y participación para satisfacer las demandas
sociales. La experiencia profesional, las investigaciones y estudios, así como la
creatividad son también fuentes de proyectos.

El proyecto tiene así un carácter investigativo, participativo, prospectivo y


materializarle. Los proyectos se convierten en espacios de construcción y
materialización de propuestas innovadoras.

ERRORES MÁS COMUNES EN LA FORMULACIÓN Y EJECUCIÓN DE


PROYECTOS

Nuestros países, llamados en vías de desarrollo, han sufrido las consecuencias de los
errores que se cometen en la formulación y ejecución de las propuestas para solucionar
“problemas” de toda índole. Estos errores tienen que ver con aspectos de concepción,
definición de estrategias, formulación de objetivos y niveles operativos. A menudo se
diseñan proyectos que no responden a la realidad o que se basan en modelos
asistencialistas y paternalistas que han debilitado los procesos de desarrollo,
participación y autogestión de las comunidades. Otros también carecen de consistencia
técnica, económica y sostenibilidad social. Otro error común es considerar a un
proyecto sólo como una posible fuente de ingresos económicos o escoger el propósito
del proyecto basado únicamente en el tipo de financiamiento disponible.

Un conjunto de errores son cometidos frecuentemente por los técnicos, actores e


involucrados en las diferentes etapas del ciclo de vida de un proyecto.
Entre los errores más comunes se encuentran los siguientes:

 No responden a un problema real

 No resuelven un problema importante para la comunidad

 No contribuyen al crecimiento y desarrollo institucional

 No cuentan con el apoyo de los actores sociales involucrados

 No parten de un diagnóstico objetivo de la realidad

No se diseñan con los involucrados

 Criterio paternalista en su implementación, es decir quiere entregarse “soluciones”


desde arriba sin ningún esfuerzo ni participación de los directamente involucrados.

 No promueven la responsabilidad compartida

 Parten de premisas equivocadas

 Responden a intereses particulares

 No cuentan con apoyo técnico y económico suficiente

 No parten del análisis y proyección de escenarios

 Responden a directrices y criterios ajenos a los actores sociales

file:///C:/Users/personal/Downloads/8421-Texto%20del%20art%C3%83_culo-8502-1-
10-20110531.pdf

LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN PARTICIPATIVA

El acoplamiento entre el sujeto observador (investigador) y el sujeto-objeto de estudios


propio de un proceso de investigación-acción participativa (en adelante IAP) hace que
ésta se base fundamentalmente en técnicas de análisis cualitativas, aunque sin excluir
conocimientos estadísticos y técnicas cuantitativas que nos pueden ayudar a una primera
aproximación a la realidad socioeconómica y demográfica del ámbito de estudio y de
intervención.

¿QUÉ ES LA IAP?

Es un proceso-método de investigación que intenta, por un lado, superar la cultura del


«exigir» y desarrollar una cultura del «construir conjuntamente», y, por otro, romper la
clásica distancia entre investigadores-investigados, de tal modo que el sujeto-objeto de
estudio interviene en el diseño, en el diagnóstico, en la formulación de propuestas y en
la evaluación de la investigación. Los investigadores se investigan a si mismos en un
proceso de reflexión y autoaprendizaje de técnicas y métodos «ad hoc» con el objetivo
de redescubrir sus condiciones de partida y las potencialidades para superarlas. Así, el
sujeto-objeto de investigación se encuentra en estrecha relación con los procesos que el
mismo produce y que reinterpreta de forma recurrente y en espiral. Uno de los
postulados centrales de la IAP es el «encuentro» entre dos tipos de conocimiento, el
saber popular y el conocimiento científico. Ambos flujos convergen en el proceso de
estudio participativo y dan cuenta de dos perspectivas necesarias en el análisis de la
realidad social: el enfoque emic (sentido que infieren las personas a los hechos o
conductas) y el enfoque etic (categorías abstractas o generalizaciones teóricas
elaboradas por el investigador).

¿CÓMO FUNCIONA?

Combina la difusión con la investigación y la validación de la misma, en cada una de


sus fases, por parte de la comunidad. El proceso se inicia con una amplia difusión del
mismo, una primera reunión de personas interesadas conllevará la creación de un equipo
de investigación, que se encuentra vinculado y se nutre de las propias redes del ámbito
de referencia. El citado equipo, que se denomina GIAP (Grupo de Investigación-Acción
Participativa) o Grupo motor, es el núcleo de investigación. De composición mixta,
incluye, junto a los voluntarios y miembros de asociaciones, a los técnicos y
profesionales que ayudan a la formación sobre los métodos y técnicas a emplear,
asesoran y orientan, acompañando el proceso en todo su desarrollo. Los resultados de
cada una de las fases de la investigación (diseño, diagnóstico, propuestas, evaluación) se
devuelven a la comunidad, se reflexionan (en asambleas, paneles, talleres, consultas) y
se difunden de tal modo que los ciudadanos tienen oportunidad de participar como
informadores y proponentes creativos en cada uno de los momentos.

Se utiliza un conjunto de técnicas, desde una orientación participativa, que se combinan


entre sí: generalmente se inicia con una recopilación de fuentes y datos secundarios
(estadísticas, todo tipo de información y documentación elaborada previamente), para
posteriormente aplicar distintas técnicas estructurales (entrevista en profundidad, grupos
de discusión) y dialécticas (asambleas, talleres, paneles, etc.).

¿PARA QUÉ ES ÚTIL?

Se trata de una metodología muy apropiada para el autodiagnóstico y el aprendizaje de


estrategias de desarrollo local a escala humana y es muy efectiva, por ejemplo, para
implicar a los ciudadanos en procesos comunitarios. Procura una participación amplia
de carácter real y relacional que incrementa ostensiblemente el conocimiento, la
comunicación y la conciencia de los ciudadanos. Fortalece las redes sociales y tiene una
enorme proyección propositiva y de corresponsabilidad con los planes, programas y
proyectos. Puede, por tanto, además de ser operativo en sus propuestas, generar un gran
sentimiento de satisfacción en las intervenciones resultantes.

¿QUÉ REQUIERE?

— Una suficiente densidad de redes sociales y asociativas. — Un equipo técnico asesor


motivado y comprometido con el proceso. — El compromiso, apoyo y participación, en
algunos momentos, de los líderes de opinión y dirigentes del ámbito de actuación:
políticos, asociativos, profesionales. — La creación de una Comisión de Seguimiento en
la que estén presentes políticos, asociaciones, profesionales y miembros del Grupo
motor. — Un importante esfuerzo a la hora de devolver, difundir, evaluar y validar cada
fase de la investigación. — Un programa formativo, fuerte al inicio, y permanente a lo
largo de todo el proceso. — Los recursos físicos y financieros necesarios para
desarrollar todo el proceso en sus distintas vertientes y momentos (formación,
materiales, locales, técnicas, convocatorias de reuniones y asambleas, etc.).

¿QUÉ VENTAJAS TIENE?

— Genera un interesante, amplio y creativo proceso de auto-aprendizaje. — Favorece la


recreación de las redes sociales y los lazos de solidaridad. — Desarrolla capacidades
participativas y habilidades para trabajo en equipo y en red, para aprender a consensuar
y negociar. — Permite un alto grado de compromiso y corresponsabilidad por parte de
los participantes. — Proporciona una gran aceptabilidad y riqueza propositiva y
proyectiva.

¿QUÉ INCONVENIENTES TIENE? — La complejidad del proceso implica un ritmo


pausado ante la necesidad de adaptarse a las disponibilidades, nivel formativo, etc., de
los participantes. Ello puede generar un desgaste excesivo en el proceso si no se es
capaz de mantener una motivación permanente y resultados parciales evidentes. Es un
proceso dilatado en el tiempo, pero por ello debe ser entendido como un proceso
permanente y recurrente. — El grupo motor debe ser equilibrado en su composición
(variedad de agentes) y de tamaño proporcionado para que sea operativo. — Este tipo
de procesos no está exento de tensiones y conflictos, que exigen un talante mediador-
negociador a los participantes y, en particular, a los técnicos asesores, al grupo motor y
a la Comisión de Seguimiento. Sin embargo, la regulación de los conflictos y tensiones
es uno de los valores significativos de la IAP. — El desgaste derivado de tener que
mantener una comunicación permanente con la base social ciudadana en conjunto. — El
difícil acoplamiento entre las propuestas y las disponibilidades políticas. Precisa, en
consecuencia, un mínimo compromiso por parte de los cargos públicos. La dimensión
operativa de la IAP se concreta, como ya se ha mencionado, en trabajar en equipos
mixtos compuestos por: a) animadores externos (sociólogos con formación y
experiencia en IAP), b) colaboradores pertenecientes a la comunidad local, dispuestos a
reflexionar sobre aquellos aspectos que a la población le ocupa y le preocupa, con el fin
de aportar un diagnóstico crítico y un conjunto de propuestas de actuación al respecto, y
c) representantes de las Instituciones más cercanas al tema que estamos estudiando. En
este intercambio y aprendizaje mutuo, los investigadores desempeñan las tareas de
dinamización, orientación y sistematización del proceso, para dar cuenta del mismo en
una memoria-informe final del trabajo.

El material con el que se aborda este análisis se ha extraído de la observación,


participante y sistemática, de los grupos de discusión, de las entrevistas en profundidad,
de las reuniones de trabajo del grupo motor, las asambleas de la Comisión de
Seguimiento y los talleres prospectivos/proyectivos, a lo largo del tiempo que ha durado
el proceso

04/01/2022
Metodología de marco lógico
Implica buscar un problema que permitirá diseñar la matriz de marco lógico y resolución del
problema, el problema que se escoja debe ser explicado desde una vista sistemica y estructural
(economía, fuente de ingresos, y otros factores que expliquen el problema de manera integral)
que explique la realidad nacional.
https://schoolofgovernment.aden.org/blog/el-proyecto-la-unidad-operativa-del-desarrollo/
https://www.obsbusiness.school/blog/proyectos-sociales-ejemplos-definicion-y-tipos

05/01/2022

Metodología de marco lógico

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5607/S057518_es.pdf

La Metodología de Marco Lógico es una herramienta para facilitar el proceso de


conceptualización, diseño, ejecución y evaluación de proyectos. Su énfasis está centrado en la
orientación por objetivos, la orientación hacia grupos beneficiarios y el facilitar la participación
y la comunicación entre las partes interesadas. Puede utilizarse en todas las etapas del
proyecto: En la identificación y valoración de actividades que encajen en el marco de los
programas país, en la preparación del diseño de los proyectos de manera sistemática y lógica,
en la valoración del diseño de los proyectos, en la implementación de los proyectos aprobados
y en el Monitoreo, revisión y evaluación del progreso y desempeño de los proyectos

El método fue elaborado originalmente como respuesta a tres problemas comunes a


proyectos:

• Planificación de proyectos carentes de precisión, con objetivos múltiples que no


estaban claramente relacionados con las actividades del proyecto.
• Proyectos que no se ejecutaban exitosamente, y el alcance de la responsabilidad del
gerente del proyecto no estaba claramente definida.
• Y no existía una imagen clara de cómo luciría el proyecto si tuviese éxito, y los
evaluadores no tenían una base objetiva para comparar lo que se planeaba con lo que
sucedía en la realidad.

El método del marco lógico encara estos problemas, y provee además una cantidad de
ventajas sobre enfoques menos estructurados:

• Aporta una terminología uniforme que facilita la comunicación y que sirve para reducir
ambigüedades;
• Aporta un formato para llegar a acuerdos precisos acerca de los objetivos, metas y
riesgos del proyecto que comparten los diferentes actores relacionados con el
proyecto;
• Suministra un temario analítico común que pueden utilizar los involucrados, los
consultores y el equipo de proyecto para elaborar tanto el proyecto como el informe
de proyecto, como también para la interpretación de éste;
• Enfoca el trabajo técnico en los aspectos críticos y puede acortar documentos de
proyecto en forma considerable;
• Suministra información para organizar y preparar en forma lógica el plan de ejecución
del proyecto;
• Suministra información necesaria para la ejecución, monitoreo y evaluación del
proyecto; y
• Proporciona una estructura para expresar, en un solo cuadro, la información más
importante sobre un proyecto.

Identificación del problema y alternativas de solución

El proceso de planificación nace con la percepción de una situación problemática y la


motivación para solucionarla. Dicha percepción o necesidad de estudiar y analizar determinada
situación puede surgir de distintos ámbitos, algunos de ellos pueden ser:

• La aplicación de una política de desarrollo


• Recuperación de infraestructura
• Necesidades o carencias de grupos de personas
• Bajos niveles de desarrollo detectado por planificadores
• Condiciones de vida deficitarias detectadas en algún diagnóstico en el ámbito local.
• Acuerdos internacionales como la viabilidad necesaria para el intercambio comercial
entre países

Sin importar el origen, es importante llevar a cabo un análisis estructurado de la situación


existente. La Metodología Marco Lógico incorpora cuatro elementos analíticos importantes
que ayudan a guiar este proceso, los cuales se describirán a continuación.

Análisis de involucrados

Es muy importante estudiar a cualquier persona o grupo, institución o empresa susceptible de


tener un vínculo con un proyecto dado. El análisis de involucrados permite optimizar los
beneficios sociales e institucionales del proyecto y limitar los impactos negativos. Al analizar
sus intereses y expectativas se puede aprovechar y potenciar el apoyo de aquellos con
intereses coincidentes o complementarios al proyecto, disminuir la oposición de aquellos con
intereses opuestos al proyecto y conseguir el apoyo de los indiferentes. El análisis de
involucrados implica:

• Identificar todos aquellos que pudieran tener interés o que se pudieran beneficiar
directa e indirectamente (pueden estar en varios niveles, por ejemplo, local, regional,
nacional)
• Investigar sus roles, intereses, poder relativo y capacidad de participación.
• Identificar su posición, de cooperación o conflicto, frente al proyecto y entre ellos y
diseñar estrategias con relación a dichos conflictos.
• Interpretar los resultados del análisis y definir cómo pueden ser incorporados en el
diseño del proyecto.

B. Análisis del problema Al preparar un proyecto, es necesario identificar el problema que se


desea intervenir, así como sus causas y sus efectos. El procedimiento contempla los siguientes
pasos:

• Analizar e identificar lo que se considere como problemas principales de la situación a


abordar.
• A partir de una primera “ lluvia de ideas ” establecer el problema central que afecta a
la comunidad, aplicando criterios de prioridad y selectividad.
• Definir los efectos más importantes del problema en cuestión, de esta forma se analiza
y verifica su importancia.
• Anotar las causas del problema central detectado. Esto significa buscar qué elementos
están o podrían estar provocando el problema.
• Una vez que tanto el problema central, como las causas y los efectos están
identificados, se construye el árbol de problemas. El árbol de problemas da una
imagen completa de la situación negativa existente.
• Revisar la validez e integridad del árbol dibujado, todas las veces que sea necesario.
Esto es, asegurarse que las causas representen causas y los efectos representen
efectos, que el problema central este correctamente definido y que las relaciones
(causales) estén correctamente expresadas.

El análisis resulta más valioso cuando se efectúa en forma de taller en el que participan las
partes interesadas (que conocen la problemática) y animado por una persona que domina el
método y la dinámica del grupo. Este procedimiento puede combinarse con otros, como
estudios técnicos económicos y sociales cuyos resultados pueden añadirse al análisis
efectuado por el grupo.

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