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Universidad de Nariño
Facultad de Humanidades
Maestría en Pedagogía Social
San Juan de Pasto
2021
ECOSOFÍA “UNA COSMOVISIÓN DESDE LA HUERTA ESCOLAR EN EL
PENSAMIENTO LATINOAMERICANO” EN EL GRADO DECIMO DEL
COLEGIO AGROAMBIENTAL SANTA ROSA MUNICIPIO DE BELÉN –
NARIÑO
ASESORA:
Universidad de Nariño
Facultad de Humanidades
Maestría en Pedagogía Social
San Juan de Pasto
2021
Introducción
El presente trabajo de investigación, pretende desde sus inicios centrarse en un concepto
amplio como es el de la pedagogía social y las oportunidades que se consolidan en la
promoción de nuevas alternativas para la gestación de una educación sostenible desde las
simbologías propias y determinativas, en ese caso, la misión estará apoyada con
fundamentación en el pensamiento latinoamericano, y permite que se establezcan
interrelaciones en procesos históricos y axiológicos que son propios de aportar a la vida y
por la vida, rescatando la promoción de los valores tales como la responsabilidad, el
respeto, la solidaridad y el sentido de pertenencia, del cuidado y conservación del medio
ambiente como lo plantea la Ecosofia, desde Meza José Luis “La Tierra es vida. Descubrir
la vida de la Tierra significa que podemos entrar en una relación personal con ella. Entrar
en relación personal con la Tierra es una posibilidad dada por la visión cosmoteándrica.
Pero no se trata de una relación accidental, se trata de una relación constitutiva” (2010),
además del acompañamiento social que es propio de la interacción de pensamientos y
acciones en pro de una mejor educación, posicionándose desde lo alternativo y lo
comunitario.
Por ese motivo, y para darle sentido a este propósito inicial, ha sido necesario tomar un
contexto de estudio que consolide aspectos relevantes en la educación secundaria, así, este
campo apreciado como el origen de ciertas propuestas que se establecen desde la
cotidianidad y la ruralidad, permitieron reflexionar desde un punto descriptivo, que permita
el reconocimiento de Belén como un sector también agropecuario, de identidad cultural y
que no sólo su símbolo está ubicado en la producción del cuero y de los desechos de la
curtiembre, sino que se enfoca en seguir manifestando desde su origen, posibilidades de
tipo agropecuario, cultural, de trabajos alrededor de la agricultura que conjuntamente con
una Ecosofía que concibe una forma holística del buen vivir, enmarcada en principios de
correspondencia, relacionalidad, reciprocidad, entendiendo que somos parte de un todo, de
manera íntegra, en la minga de pensamiento y de trabajo que atienden a la formación de la
cadena que da alimento tanto en el pensamiento como en lo material.
Así que, para desglosar esta investigación, se ha retomado a uno de los colegios
encargados de fomentar el desarrollo agrícola, bajo la formación del valor de la tierra, el
campo y la creación de tiempos de cosecha, respondiendo a esas necesidades y
reivindicaciones del sector rural, en ello, es el colegio Agroambiental Santa Rosa, el que
trata de una manera estratégica seguir fomentando el manejo del recurso de la primera
forma de organización humana y que mediante el trabajo se pretende abordar, desde el
concepto de «Huerta Escolar».
De ese modo, el ejercicio investigativo va en pro del estudio desde una pedagogía social
hacia una manera diferente de la filosofía de vida, teniendo como elemento direccionador a
la huerta escolar, que le permite a los niños, la exploración e interacción de su entorno más
cercano, generando experiencias significativas tanto a nivel individual como colectivo,
ayudándolos a la construcción y adquisición de nuevos conocimientos y aprendizajes.
Finalmente, la huerta escolar, brinda a los estudiantes un lugar donde interactuar con el
medio ambiente, no sólo como un lugar para cultivar y cuidar algunas plantas sino también
un espacio en el cual se puedan abordar temáticas de manera interdisciplinar pero también,
acompañarse de los conceptos de una pedagogía social, donde conceptos como la minga y
el buen vivir con la naturaleza, se presentan como filosofías complementarias en el
quehacer de hacer florecer en el campo, entendiendo sus bondades y su sentido de
pertenencia, hará posible que no se emigre, sino que se valore y tecnifique su práctica en
todos los tiempos, evidenciando recursos que potencializan la organización del trabajo en
secuencias determinativas y lúdicas, que dan cuenta de la huerta escolar como un ejercicio
pedagógico social y de corte desde la filosofía regional, dando paso a resignificar
conocimiento y saberes que permiten una visión transformadora de espacios y de
contextos.
De ello, en muchos casos, el compromiso que tiene el colegio Agroambiental Santa Rosa,
es de seguir complementando en los estudiantes, el entretejer conocimiento desde los
diferentes ámbitos sociales, como materia humanizante, que es la que permite el desarrollo
de la escala del pensamiento propio y de las acciones, pero con mayor ahínco quienes están
abordando la educación media, donde se escogen las modalidades y donde la expresión del
campo, hace posible ya una interacción total con una misión y visión de la tierra en
particular, que desde tiempos de las culturas mesoamericanas se han puesto en marcha, en
ese caso, la minga, el misiado, la carga semántica del cuidado y de las acciones y
pensamiento del buen vivir como agentes de sociabilidad, le dan a la construcción de una
“Ecosofia guattariana porque concibe la crisis ecológica global como simultáneamente
medioambiental, social y subjetiva”. (Diez 2020) además el carácter de prioritario,
exigiendo en su discursos la vitalidad y el reconocimiento del espacio vital, y la cultura que
merece el campo en la actualidad.
Además con estas iniciativas se pretende mejorar el sentido de otras pedagogías que con
alternancia con lo ya realizado, se puede potencializar el uso de pedagogías desde la
“huerta escolar”, pero dinamizadas desde lo social, desde una pedagogía que le dé sentido
al quehacer del estudiante, y no solamente, dejarlo apreciar el conocimiento contextual
como una utopía, sino como el centro de su saber y manejar desde ese punto de vista, una
reivindicación y valoración real del trabajo del campo, que es parte de la vida y sus
potencialidades se dan en interpretar sus propias experiencias con la tierra.
Finalmente, dentro de este trabajo, es claro mencionar, que los últimos años han permitido
que los conocimientos de lo regional y lo departamental, necesitan seguir forjando
pensamientos propositivos frente a las zonas rurales, que no solamente son espacios de
violencia, sino de otros sueños, y está en propuestas como esta, la de retomar el concepto
de disoñar, de diseñar esos sueños de región, de posibilitar que las nuevas generaciones no
olviden del papel que cumple su tierra y sus labores, aprendiendo y desaprendiendo, de
valorar y seguir edificando, una cultura que desde la pedagogía social se espera, porque
desarrolla la alteridad, como una tarea posible.
3. PREGUNTA PROBLEMICA
4. JUSTIFICACIÓN.
Con esto claro, el papel de la pedagogía social poco a poco requiere de lo diverso para
acotar su origen, por eso mismo, en el siglo XXI la connotación más recurrente está en
manifestarse un estudio diferente, el cual permita regresar a la aldea, es decir, busque
reconocer lo propio como garantía para llegar a la universalización y es ahí, cuando se
manifiesta el concepto de Pedagogía social, como el fenómeno que permite la socialización
del pensamiento humano desde lo propio, lo particular o lo nuestro. De hecho, este
fundamento y guía teórica ha sido la fuente para que se observe lo propio o particular con
otra mirada, que apunte a descubrir los ejes simbólicos y detallados de la formación en la
sistematización de experiencias, motivando el uso de la huerta escolar y la cosmovisión que
esta genera, donde recaen los aspectos como la cultura, la economía, la política, la sociedad
y los ejes valorativos.
5. OBJETIVOS
5.1 General
Implementar a estrategia pedagógica de la huerta escolar, desde una Ecosofía, partir del
pensamiento latinoamericano en el colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén
– Nariño.
5.2 Específicos.
Procesos, Análisis de
prácticas, contenido
Revisión
discursos bibliográfica
sustentados
en el Docentes Entrevista
pensamiento semiestructurada.
Estudiantes
latinoamerica Padres de
no. familia
Su economía en su mayor porcentaje depende de las artesanías en cuero, a tal punto que en
la actualidad la base económica del municipio está representada por esta industria
manufacturera. En números concretos se puede decir que la economía del municipio se
representa así: 70% Artesanía del cuero 15% Agricultura 10% Ganadería 5% Comercio.
(Monserrate 2016.
En el año 1993 una comisión de la secretaría de Educación Departamental hizo una visita
al establecimiento con el fin de realizar la aprobación de estudios correspondientes de sexto
a noveno grado en la cual se cambió la jornada de la tarde a jornada de la mañana. En el
año 1997 se amplió la licencia de funcionamiento para el nivel de Educación Media
culminando con la aprobación. En 1998 se obtuvo la Primera Promoción de Bachilleres
Académicos. En el año 2002 se autorizó el cambio de razón social del Colegio Nuestra
Señora de Belén, extensión Santa Rosa “Ángel Díaz” por Colegio Agroambiental Santa
Rosa.
Según las últimas disposiciones legales se vio la necesidad de dar continuidad al proceso
educativo creándose la nueva Institución Educativa Agroambiental Santa Rosa mediante la
fusión de los Centros Educativos: Colegio Agroambiental Santa Rosa y Escuela Rural
Integrada Santa Rosa bajo una sola administración y así ofrecer el servicio educativo en los
niveles Preescolar, Básica (Primaria, Secundaria) y Media. Además, se cuenta con un
establecimiento asociado Escuela Rural Mixta El Broncazo mediante resolución 375 de
abril 21 de 2003. El 7 de junio de 2005 la Institución Educativa Agroambiental Santa Rosa,
fue autorizada, por Resolución 1549 para expedir el Título de Bachiller Técnico
agroambiental; hasta nueva visita. La institución está encaminada a impulsar el desarrollo
socioeconómico y cultural de la región tanto del municipio de Belén como de Colón
Génova por encontrarse cerca a sus límites, por lo tanto, la educación está dirigida a
problemas reales y soluciones concretas de su vida diaria.
8. MARCO REFERENCIAL.
8.1 FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
ANTECEDENTES.
A nivel Internacional
Aquí se puede decir, que la tesis permite aportar a nuestra propuesta la importancia de
tener en cuenta que en ocasiones los procesos de desarrollo de conciencia ecológica no son
netamente contextuales sino también educativos y por tanto, cuando se llegue a plantear la
estrategia pedagógica, es necesario, pensar en el fortalecimiento de dicho conocimiento
muy independiente del lugar en el que se encuentren los estudiantes y que ellos al hacer
parte de una institución agroambiental deben ser agentes de cambio frente al tema
planteado en esta investigación.
Con referencia a la Ecosofía como una de las categorías de este trabajo, pueden advertirse
como antecedentes de estudio para la presente investigación, los siguientes trabajos
universitarios. Para Díaz González et al., (2010) en su texto denominado ECOSOFÍA:
NUEVA ALTERNATIVA PARA SALVAR EL ECOSISTEMA de la Universidad de
Ciencias Médicas de Guantánamo, Cuba, proponen realizar un acercamiento a la Ecosofía
como la ciencia del siglo XXI, permitiendo conocer como expresara Félix Guattari, en qué
forma vamos a vivir de aquí en adelante sobre este planeta. Se aborda la globalización en lo
humano y en lo científico-técnico. tomando la perspectiva de diferentes autores que
proponen como inaudito el ubicarse en la neutralidad frente a un modelo ecosófico que por
excelencia es ético y trabaja en el respeto del medio ambiente.
El principal aporte a este trabajo investigativo es que nos muestra La Ecosofía como un
modelo en el cual distintos grupos, con ideologías y religiones diferentes, con costumbres y
tradiciones distintas, pueden trabajar de manera conjunta por el bien del medio ambiente y
podría llegar a ser la base de una nueva filosofía, que aboga por un nuevo enfoque del tema
ecológico.
Para finalizar cabe resaltar que dentro de las diversas lecturas que pueden advertirse como
antecedentes de estudio para este trabajo investigativo se tendrá en cuenta en parte lo
mencionado en el texto Mundos Posibles de Boaventura de Souza Santos (2019) desde el
pensamiento latinoamericano ya que su apuesta de la educación se fundamenta en “la
posibilidad de alternativas concretas que se contraponen a las lecturas y posturas
hegemónicas, conservadoras y autoritarias que reducen el sujeto de la educación a un mero
aprendiz de letras y números, a un sujeto genérico y universal sin género, sin raza, sin clase,
sin sexualidad”.
Así, esta nueva perspectiva de indagación le permite para efectos prácticos a esta
investigación observar la relación docente - estudiante como una vivencia que transforma
su interacción, donde la prioridad es la “producción del conocimiento a partir del diálogo
de saberes con quienes construyen la realidad, que se entiende como propia de los sujetos
que participan de la construcción del conocimiento social”, no es suficiente con cambiar las
prácticas centrando el ejercicio pedagógico en el niño, o en el cambio de actividades; es
necesario generar otro tipo de procesos que intervienen y transforman esas condiciones de
opresión, por eso la ecología de saberes sería entendida como una pedagogía ética/política y
en ese orden pedagogía social.
Algo semejante ocurre con la estrategia pedagógica planteada por Rivas (2017) en su
proyecto investigativo denominado: Huerto Escolar como Estrategia Pedagógica de la
Sustentabilidad en la Educación Ambiental. Aquí puede observarse que, al abordar el
establecimiento del huerto escolar como estrategia pedagógica con los estudiantes de la
Escuela Básica Nacional “Sebastián Araujo Briceño” del Municipio Pedraza Estado
Barinas; se tiene que en el mismo pueden cultivarse plantas medicinales que contribuyan
a mejorar y mantener el cuerpo en un estado saludable, sobre este hecho el huerto en
la escuela debe constituirse en un potencial de aprendizaje, en tanto que favorezca el
estudio desde el área de ciencias naturales de los factores ambientales, así como la
relación de la cadena alimentaria que se establece entre los seres vivos.
Al hacer referencia al huerto escolar y el currículo se tiene que el mismo es el marco idóneo
para trabajar los ejes transversales, especialmente el eje educación ambiental, pues en él
tienen cabida temas como el consumo, la alimentación, la basura, el reciclaje, la salud, el
desarrollo endógeno y valores como la apreciación de todas las formas de vida, la equidad y
la solidaridad para con las demás personas y el planeta.
⮚ A nivel Nacional
Dentro del contexto educativo es pertinente lo planteado por Vera Javier Arturo, En Su
Tesis De Maestría “La Huerta Escolar Como Estrategia Didáctica Para El Desarrollo De
Competencias Científicas En La Institución Educativa Maestro Pedro Nel Gómez”.
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín Facultad de Ciencias Maestría en
Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales 2015. El autor, hace alusión a la huerta
escolar como estrategia de enseñanza, como resultado de la construcción de conocimiento a
través de la relación sujeto-objeto de estudio y permite educar a las nuevas generaciones, en
un espacio donde los estudiantes se acercan al entorno natural de manera espontánea y
autónoma con el acompañamiento del docente, generando de esta manera el desarrollo de
experiencias significativas. Los aportes desde este ámbito son, la relación marcada que
permite la construcción de conocimiento, espacios que brindan aprendizajes significativos y
sobre todo el desarrollo integral de los estudiantes.
Así mismo, autores como: Zambrano-Quintero, Y Rocha Roja, C., Flórez-Vanegas, G.,
Nieto-Montaño, L. Jiménez. y Núñez Samnández. (2018). La huerta escolar como
estrategia pedagógica para fortalecer el aprendizaje. Cultura. Educación y Sociedad, en este
sentido, El presente artículo se enfoca en la huerta escolar como una estrategia pedagógica
que busca fortalecer la adquisición de aprendizajes de los estudiantes a través de la
producción de alimentos de una forma natural y económica que aporten al desarrollo de un
aprendizaje integral. Permite el autor enfocarse en la utilización de espacios de aprendizaje
y tomando la huerta como ese espacio dinamizador del pensamiento, para mayor
apropiación desde la práctica y las vivencias.
Por otro lado, Alfonso Dueñas Ana Cristina, en su trabajo de Maestría Ecosofía. “o Cómo
Armonizar las Dimensiones que Conviven en el Humano: La Dimensión Natural y la
Social”. Universidad Santo Tomas de Aquino. Facultad de Filosofía y Letras. Maestría en
Filosofía Latinoamericana. Bogotá-Colombia. Noviembre de 2016. Según el autor la
Ecosofía constituye por tanto una investigación documental que indaga en diversas fuentes
buscando comprender los diferentes aportes que en torno al tema se han presentado con la
necesaria profundidad, buscando primero asimilar esas propuestas realizadas por diversos
autores en el camino de dilucidar las relaciones humanas, con su entorno natural, así
mismo, lo social, entendido esto como un algo armónico que aporte a superar la
contradicción que esas dos realidades de continuo presentes la natural y la social. Desde
este aporte el autor es pertinente resaltar la profundidad que permite entender desde la
filosofía, la relación entre el hombre y la naturaleza, pero vista desde lo armónico, desde lo
holístico y desde una relación horizontal.
Desde esta perspectiva, investigaciones desde autores como Builes Clara, Luis Garcés
Fernando y Saldarriaga Luz. Antecedentes de Ecosofía. Corporación Universitaria
Lasallista. Caldas, Colombia.2018. Los mencionados autores hacen hincapié, en La
Ecosofía, al igual que la ecología y la educación ambiental, tiene sus raíces en la crisis
ambiental; sin embargo, las trasciende, dado que mira al ser humano en todas sus
dimensiones e intenta lograr una vida integral en armonía con su entorno. Permite que
promuevan la reflexión social, ética, educativa. Se genera una crítica a las tendencias
antropocéntricas, a fin de replantear la relación de usufructo hombre-naturaleza con
estudios que interroguen el crecimiento tecnológico, industrial y económico de los países
desarrollados, los mayores responsables del deterioro actual de los ecosistemas.
⮚ A nivel regional
A nivel regional la huerta escolar, se llevó a cabo la investigación de los autores, Burbano
Delgado Angie Daniela, Gómez Grijalba Francisco Javier 2020. Titulada, La Huerta
Escolar, como estrategia pedagógica para fomentar la cultura ambiental en los estudiantes
del grado sexto dos de la Institución Educativa Escuela Normal Superior San Carlos.
Universidad Santo Tomás. San Juan de Pasto.
Actualmente la educación ambiental abarca diferentes procedimientos y procesos que
buscan fomentar, asimilar y crear conciencia en todos los seres humanos, con y hacia el
ambiente, procurando dentro de sus aspiraciones que cada individuo humano, se sienta
responsable del cuidado y protección de su entorno, comprendiendo la importancia de
adquirir y vivificar la cultura ambiental.
La educación ambiental debe transmitirse desde y hacia todos los aspectos de la sociedad
haciendo énfasis principalmente en las nuevas generaciones, pero también animando a que
todos sean parte del cambio, haciendo uso de diferentes herramientas que permitan llegar a
todas las comunidades para que cada persona tenga acceso a conocimiento necesario sobre
la protección del ambiente. Esta investigación se enfocó en analizar la huerta escolar como
estrategia pedagógica para fomentar la cultura ambiental en los estudiantes participantes y
los objetivos específicos fueron, describir los comportamientos frente al cuidado ambiental,
el diseño e implementación de la huerta escolar y determinar sus aportes en el fomento de
la cultura ambiental.
Por otra parte, desde la filosofía, es necesario recabar en conceptos propios tales como:
ontología, axiología y epistemología de las escuelas filosóficas, partiendo con el concepto
metafísico, que menciona Sandoval (2018) desde Latinoamérica se debe realizar partiendo
de las características de la realidad de las cosas en términos tomistas de unidad, verdad y
bondad. Tales características que han sido definidas desde la unidad totalizadora de Europa
se subvierten de orden para dar cuenta del piso latinoamericano sobre el que se edifica la
propuesta metafísica, que interdisciplinariamente se convierte en ontología social cuando se
explica la sociedad ónticamente, estudiando al ser en sí, al ser en tanto que es ser,
haciéndose esta pregunta básica, ¿qué es la sociedad? vista como un conjunto que de
manera específica existe dentro del mundo, que supone la existencia de algo que no puede
ser dividido sin que pierda su identidad, de ahí se puede decir que las ciencias sociales,
aportan una conceptualización cultural suficiente para que la visión social, la retome,
unifique con una mirada holística y profunda, para aportar un análisis crítico y noético.
La epistemología social por su parte, intenta ir más allá de la simple descripción y hace un
estudio de los otros con la pretensión de liberar la filosofía de su etnocentrismo, aquel
pensamiento occidental, hegemónico y cristiano, dándole una perspectiva de universalidad
en la que los diversos pueblos del mundo aportan culturalmente, como menciona Sobrevilla
(1996) “la ciencia moderna es actualmente un importante punto de referencia para la
filosofía en nuestro mundo. Se le presenta a esta, como una realidad decisiva, un reto y una
instancia crítica; en el caso de las ciencias sociales, sus respuestas permiten por eso poner a
prueba los pensamientos de la filosofía”.
Para Blanché (1980, p.15) En la época actual la epistemología se aleja cada día más de los
filósofos, para adentrarse a otros saberes, generando una teoría del conocimiento de la
sociedad: orígenes, fuentes, validez, criterios, dudas, certezas, y sus métodos; desde esta
perspectiva, una de las características de la epistemología social es la progresiva aceptación
de sus problemas, que se generan de acuerdo a las características y necesidades de cada
ciencia o campo especializado del conocimiento, buscando responder en el plano filosófico
a la pregunta ¿cómo puede conocerse lo social?.
La armonización social actualmente vendría a aspirar a ser más que una disciplina
académica un trabajo interdisciplinario y una investigación abierta en la que se puedan
recoger resultados de la sociedad en la actualidad y todos sus aspectos fenomenológicos
con sus diversas tendencias y a partir de ahí tratar de reelaborarlos críticamente y
sistematizarlos en donde las diversas intersubjetividades conmueven las fibras académicas
andinas y surgen con más fuerza, con pundonor, en palabras de Enrique Dussell en la
Introducción a su Filosofía de la Liberación que vale ser citado: “Contra la ontología
clásica del centro, desde Hegel hasta Marcuse, por nombrar lo más lúcido de Europa, se
levanta una filosofía de la liberación de la periferia, de los oprimidos, la sombra que la luz
del ser no ha podido iluminar. Desde el no-ser, la nada, el otro, la exterioridad, el misterio
de lo sin-sentido, partirá nuestro pensar. Es entonces, una ‘filosofía bárbara”.
Ahora bien, al analizar el aspecto epistemológico que pretende la armonización social nos
enrutamos en la aprehensión del conocimiento de la realidad latinoamericana, indígena y
campesina en relación sujeto – sujeto con la naturaleza, partiendo de los imaginarios
sociales concebidos desde la filosofía de occidente como “el conjunto de creencias
compartidas, de ideales, mitos, fantasías, utopías, símbolos, valores, prejuicios y sus
matrices de codificación correspondientes.” (Cerutti. 1998) y que no poseen el rigor
científico canonizado desde las elites ya que para ser considerados ciencia deben olvidar y
renunciar en toda medida a su propia cultura. Es por esto que esta etnofilosofia desde el
componente epistemológico social se constituye con la apertura sistemática y sincrónica (a
través de distintas culturas) como un abanico de posibilidades o un caleidoscopio en el que
las contingencias “incluyen sin pudor ni escrúpulos otras formas de conceptualización del
mundo, de sistematización intelectual, de representación simbólica. El lenguaje filosófico
ya no es sólo el tratado abstracto, individual, discursivo y grafo-mórfico, sino un mosaico
sincrético de narración, mitología, exposición, dibujo, sonido, poema y ciencia ficción. Con
otras palabras: es un evento multimedial, interdisciplinario y grupal.” (Estermann. 2006).
Es por esto, que dentro del proceso de aprendizaje, se busca contribuir al debate mediante
conocimientos y reflexiones a la propuesta del «reconocimiento» del filosofar
latinoamericano, que permitan abrir la puerta a otras perspectivas y otras conclusiones,
desde el aspecto axiológico, debido a que urge la necesidad de una revalorización o
valorización de nuestro pensamiento, ese pensamiento que se resiste a ser semejante a los
que se consideran modelos de desarrollo, lo cual implica “la reconstrucción y
resemantización de conceptos, categorías y marcos teóricos: ontológicos y epistémicos de
las filosofías prácticas, como la ética, la antropología filosófica, la filosofía de la historia, la
filosofía política, la filosofía de la educación y las ciencias sociales como la antropología
social y cultural, la ciencia social, la sociología, la ciencia política (Magallón, 2014. Pag
33).
También, permite evidenciar que en todas las áreas de conocimiento es necesario renovar el
pensamiento hacia “una pedagogía didáctica y crítica de tal modo que responsa a las
necesidades de una sociedad que se encuentra en pleno siglo XXI y avanzando en
diferentes cambios como lo son en lo cultural en espacios sociopolíticos, generando
reflexiones sobre estos procesos en la educación y hasta donde se puede avanzar en
términos de la educación liberadora. (Mora, 2009) el pensamiento crítico debe contener
contextos explicativos, métodos y diversidad de criterios los cuales se integran en el aula y
se socializan a través de la experiencia, la observación y representación de las personas,
llevándose a cabo un proceso dinamizador de conocimiento y de reconocimiento de la
inclinación del otro, permitiendo visibilizar contextos e historias de vida que recae en una
diversidad incluso cultural.
Así mismo, una vez descrita la categoría como plantea Sandoval (2018) “la Filosofía andina
de Estermann, se expone un horizonte de comprensión desde el cual se buscan los
fundamentos ontológicos, que parten de una experiencia directa con la realidad. Es en el
habitar el mundo andino donde surgen las formas de decir, que en este apartado se
despliegan de sus 4 formas: la relacionalidad como el modo de ser, la pacha como la
totalidad y la chakana como el símbolo del sentido de ser”.
De esta manera la pedagogía social será orientada como medio alternativo propuesto desde
una visión Latinoamericana, y desde una Ecosofía que proporciona estrategias diferentes
enfocadas en la alteridad y el reconocimiento de las prácticas ancestrales invisibilizadas por
un conocimiento hegemónico y occidental, de tal manera que como menciona Simón Diez
(2020):
Un vuelo de pájaro sobre las amplias líneas de pensamiento trazadas por la Ecosofía
resulta en la consideración, sobre todo, de tres improntas para el presente. Primero,
se debe asumir el problema de la subjetividad como totalmente transversal a los tres
registros ecológicos (mental, social, medioambiental). Segundo, no hay clarificación
alguna de la presente crisis ecológica global sin un análisis simultáneo del
Capitalismo Mundial Integrado y sus dinámicas. Tercero, todo proyecto, sea de
descripción o de prescripción, sobre la actual coyuntura eco-catastrófica necesita
tanto ser multiescala cómo entender las paradojas de las interacciones,
retroalimentaciones y asimetrías entre lo global y lo local.
Por ello la filosofía social como estrategia pedagógica en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, surge de la interacción entre docentes, estudiantes y comunidad, la cual
promueve saberes propios del contexto que se enmarcan en la huerta escolar y en la que
Guattari presagia la participación de dominios heterogéneos, por ejemplo, de tipo filosófico
como la Ecosofía, pero también de tipo artístico, de tipo pedagógico, etc. Por ello insiste en
la reinvención total: “me parece urgente deshacerse de todas las referencias y metáforas
cientistas para forjar nuevos paradigmas que serán más bien de inspiración ético-estética”
(1996, 23-24).
Desde esta perspectiva, la modernidad ha trastocado todos los ámbitos de la vida, que en la
actualidad da paso a entender una filosofía que se teje alrededor de los contextos, pero
sobre todo es entender una filosofía social que se ha venido construyendo en las
comunidades porque “Recrear es volver a lo de siempre, pero de modo renovado. La
vivencia andina sugiere que la pacha camina y que los caminos son diversos y cambiantes a
lo largo de los ciclos, sean estos de un año o ciclos de largo plazo. No se vivencia un
retorno hacia lo mismo. Las personas caminan al compás de las manifestaciones naturales,
no se registra un sentido del tiempo único sino de acontecimientos. (Pratec, 2020, 14).
Es por ello que al hablar de filosofía social y filosofía andina es importante adentrarse a
espacios de diversidad como “La chacra que es el escenario y núcleo de la crianza de todas
las formas de vida” (Pratec 2020, 14), Como la diversidad no es sólo de las plantas sino de
todas las formas de vida, las comunidades humanas también son diversas, y se distinguen
entre sí por sus costumbres, y por su heterogeneidad donde existen varios lugares que
conforman el tejido comunal. La chacra es no sólo un espacio de cultivo y crianza sino un
ambiente sagrado. Se puede decir que también es un templo en el que se realizan
ceremonias de hondo contenido agrocéntrico. El objeto es algo separado del tejido de la
vida en el que mora el sujeto, es una construcción técnica que se usa para conocer, por ese
deseo de singularizar, de separar, por ese espíritu de individualizar que supone la actitud
cognoscitiva. Por eso se corta, segmenta la trama de la vida, en breve se construye el objeto
y con ello se funda la jerarquía entre sujeto y objeto. (Pratec 2020.31)
Por ello, en el proyecto mencionado anteriormente, se hace alusión a la relación con las
áreas curriculares, brindando una recopilación de contenidos de las diferentes áreas del
conocimiento, entendida como “el conjunto de principios y leyes que nos ayudan a
comprender el medio que nos rodea, pero también, es el procedimiento utilizado para
generar, organizar y valorar esos principios, teorías y leyes. Jiménez (2016). Es así, que la
huerta escolar se convierte en una herramienta multidisciplinar que permite abordar
contenidos de educación filosófica, social, cultural y de índole académico, que brindan el
espacio de reflexión y análisis de construcción de saberes, como un modelo de organización
y de relaciones entre el ser humano y la naturaleza, constituyendo un recurso educativo de
especial interés en las áreas curriculares tradicionales y desarrollo del trabajo en grupo, así
como el conocimiento del trabajo en el campo y la concienciación ecológica tan necesaria
en nuestros días.
Así mismo, temas tan trascendentales como la transmisión de valores que debe impregnar
la actividad docente y los espacios cotidianos que deben hacer parte del aula de clases,
debido a que conecta con preocupaciones fundamentales de la sociedad, facilita el
desarrollo de una práctica educativa acorde con los fines, los objetivos y contenidos de la
Educación, impulsando una serie de valores y actitudes necesarios para un cambio hacia
comportamientos más respetuosos con el medio ambiente, con los espacios culturales desde
una filosofía sureña, y sobre todo desde las relaciones que se tejen alrededor del trabajo en
el campo, dando paso a contenidos de agricultura ecológica y la actividad práctica del
campo y una dinámica social que refuerza convicciones y cosmovisiones de antepasados,
enmarcados en una historia que se vive y se reconstruye en el quehacer diario.
Por tanto se brinda espacios de vinculación con las familias, con otros docentes y
directivos, al igual que con actores externos a la escuela, para establecer y dar continuidad a
nuevas formas de socialización y de construcción de relaciones sociales alrededor de la
huerta escolar, puede servir como un punto de encuentro, convivencia y aprendizaje para
todos, incrementan la autoestima de los estudiantes, así como su rendimiento escolar
tomando espacios de encuentro y colaboración mutua, abriendo un campo de oportunidades
que permiten retomar principios, valores familiares, sociales y culturales que aportan a la
construcción de una forma de filosofía de vida de espacios y procesos.
Por ello, la educación debe apostar a nuevas formas ontológicas y epistemológicas (de ser,
estar, convivir y hacer), para construir sociedades más amigables con los demás y con su
entorno; formar personas más conscientes y preparadas para enfrentar los diferentes
problemas vinculados a la valoración de la otredad. Los huertos escolares ofrecen muchas
posibilidades para transformar la educación debido a las relaciones que se construyen a
partir de ellas, abren oportunidades para rehacer las dinámicas de interacción entre los
docentes, directivos, familias y estudiantes, así como con otros actores internos y externos a
las escuelas generando un aprendizaje significativo y potenciando la construcción de
conocimiento.
Desde esta perspectiva, (Palacios y otros, 2016). Plantean que “la implementación de la
huerta escolar en el proceso de enseñanza – aprendizaje ha sido reseñada por varias
instituciones desde el enfoque creativo y práctico de la metodología de la enseñanza y en el
caso de las instituciones Agroambientales, como parte de la formación de los educandos y
dentro de un currículo académico flexible y transformador”. El espacio de la huerta escolar
posibilita un medio novedoso, vivo, cambiante que ofrece la interacción con los demás y
con la naturaleza, promoviendo el conocimiento, la experiencia y fortalece valores como la
responsabilidad y el respeto hacia la naturaleza y hacia los demás seres humanos.
De acuerdo a lo planteado, “la huerta escolar, tiene ciertas particularidades, como la
huerta privada y doméstica, la huerta urbana y familiar, las huertas terapéuticas que hacen
alusión a la medicina alternativa” (Muñoz 2014). Cuyos propósitos fundamentales son: la
educación ambiental, prácticas de aprendizaje, apoyo a la educación básica vinculada con el
currículo y la apertura a una forma de construir saberes, además de convertirse en un
recurso didáctico, que promueve el desarrollo de responsabilidades colectivas, y de la
autonomía, porque los estudiantes comprenden que son parte de un todo, estableciendo una
relación integral, que motiva una educación de cuidado con su entorno, de manera
consciente, conceptual, crítica y realista.
En este sentido, la huerta escolar vista desde nuevos valores, nuevas actitudes, un nuevo
mirar y actuar, y ver a la tierra como un organismo vivo y en evolución, Para autores como
(Rodríguez 2012) menciona “para nosotros, uno de estos espacios ha sido la
implementación del huerto escolar, en donde intentamos poner en práctica un aprendizaje
en la acción. Estamos convencidos que la huerta escolar, como estrategia educativa, “es un
espacio de comunicación que trasciende, de los aspectos formales de comunicación oral y
escrita, a un intercambio natural-cultural que vincula espacio y tiempo en las relaciones
entre la humanidad y la naturaleza”.
La relación que se establece con la naturaleza va más allá de una relación de un todo, es
entender que somos parte de ella, y por ende induce a implementar pequeños cambios, crear
conciencia ambiental en los estudiantes, empezar a cambiar las formas de pensar y actuar,
es entender el mundo de la vida, para reflejar el bienestar del ser humano en forma
holística, que parte desde lo académico hasta el ámbito social, “que está buscando
comprender el ser desde horizontes más amplios a los de la mera cosmovisión de la
tradición europea. De ahí que se haga no sólo viable sino necesario avanzar en la
investigación de los fundamentos ontológicos propios del pensamiento latinoamericano,
dentro del cual hace su aporte la llamada filosofía andina. (Sandoval 2018).
Por tanto “el eje que soporta la configuración del mundo andino se fundamenta en los
principios de dualidad, complementariedad, correspondencia y relacionalidad. En ellos los
seres humanos y la naturaleza están ligados de manera indisoluble. Principios que han ido
gestándose y renovándose de manera dinámica, por medio de la memoria y la historia,
como la mayor fuente de sabiduría llena de vida, de fuerza, con la que construye la cultura
y los saberes que dan identidad y sentido de pertenencia. (Quiroz, 2015).
En esta medida, la huerta escolar, permite tejer por medio de la narración el vínculo
social que une el pensamiento y mantiene vivas las aspiraciones, memorias y recuerdos que
constituyen el saber cultural de las sociedades, por ello, este espacio es indispensable que lo
conozcan de manera didáctica los estudiantes, porque se adopta la oralidad las generaciones
que nos anteceden, como patrimonio cultural en el que están impresos los valores,
sentimientos, vivencias del universo mental, moral y simbólico, que les permite
comunicarse entre sí, reconociendo los lazos o intereses comunes, es recrear la memoria, de
una biblioteca ambulante, que tiene un sinfín de libros que no están escritos como
documentos, pero guardan en la memoria y comunica desde cierta ritualidad en un proceso
para recordar y sustentar, pensamiento que se transmite en la cotidianidad de todos sus
habitantes que se transforma en vida, cultura de cada pueblo y de visión comunal
construyendo nuevas posibilidades de vida. a través de la misma, mediante la palabra
recibida, “es una forma de memoria inventiva y creativa que posibilita un discurso narrativo
propio de la vida común de las culturas, ya que a través de la oralidad se transmite el
pensamiento, el sentimiento, en el tiempo y el espacio” (Quiroz, 2015).
Por ello, el espacio que brinda este escenario pedagógico, posibilita un sinfín de
oportunidades para recrear, el conocimiento y la memoria histórica guardada en la
experiencia y el conocimiento que es pertinente reivindicar y que emerja en las nuevas
generaciones, dando sentido de vida mediante tejidos de imágenes y símbolos que
envuelven la diversidad de las prácticas sociales de identidad a la vida social, enmarcadas
en la interacción y la minga de pensamiento y trabajo, que comunica una forma de
pensamientos y sentimientos que van dando sentido de vida porque se teje conocimiento
desde la práctica y desde el compartir, a partir de la experiencia, lo que permite el
aprovechamiento compartido de conocimiento digno de promoverlo y preservarlo para
reelaborar un pensar y sentir desde el contexto.
En conclusión, como tejido que se entrelazan y se urde con la palabra para apropiarse de
la realidad “Porque cada palabra en su movimiento y dinámica, contiene la posibilidad de
fecundar nuevas generaciones, donde la pluralidad es armonía y diferencia, de voces que
hablan con aliento propio de su acontecer en la vida, mediante la memoria heredada, que se
ha transformado en el horizonte en el cual camina la existencia, a ese hilado que se ha
entretejido con el desenvolver y el envolver del tiempo, con las mutuas relaciones
entrelazadas. (Quiroz, 2015).
Dicho de esta manera, cada paso o trazo que una determinada cultura expresa en su
acontecer diario, debe ser entendido como una diversidad de costumbres, en la que se
manifiesta la materialización de su ser, de su pensar y actuar, son estas revelaciones las que
dibujan en su movimiento la filosofía de la vida misma, es allí donde el lenguaje del otro se
desnuda para revelar su cosmovisión, su visión de mundo y es allí donde precisamente
mora la diferencia.
Desde este ámbito, se entiende la pedagogía como un devenir, de los procesos históricos,
políticos, económicos y sociales que empiezan a tener trascendencia en los contextos de la
educación, “Para estos sistemas, la educación es una dimensión esencial para el desarrollo
de la comunidad. Nació, por tanto, la Pedagogía Social en un momento concreto con tonos
idealistas, mesiánicos y utópicos. Natorp tomó del pensamiento de Kant y Hegel el
contenido para afrontar el estudio de la Pedagogía Social. (Pérez, 2002. Pag 13)
En este aparte, Natorp buscaba enfrentar los paradigmas sociales que desafiaba Alemania,
es decir; se centraba en la educación, y en la relación que establece el ser humano a nivel
social, y cómo afrontar todas las coyunturas políticas que permean la esfera de la familia,
de la escuela y de la relación con el medio social. Desde esta perspectiva es evidente
reconocer el desarrollo de todos los procesos históricos en un tiempo, espacio pedagógico y
educativo en auge, en países que han presentado crisis de sus sistemas escolares, de
desigualdades sociales e injusticias, de problemáticas internas socio-económico-políticos y
conflictos armados que han afectado de una o de otra forma el desarrollo de una vida digna
y equitativa en sus sociedades, por lo que han dado paso a repensar la estructura de poder
imperante, los sucesos que se llevaron a cabo fueron la derrota de Napoleón dejando a
Alemania a Merced de los franceses.
Así mismo, trajo consecuencias de desintegración de la sociedad alemana, por lo cual urgía
consolidad los lazos sociales de una comunidad azotada por la desigualdad y la invasión de
su territorio, Natorp empieza a cuestionar las dinámicas sociales de discriminación, de
analfabetismo y sobre todo el abandono del estado hacia las poblaciones vulnerables,
llevándose a pensar en la necesidad de educar a la comunidad en principios de equidad y
productividad que permita el fortalecimiento del estado y una vida digna de toda la
comunidad en igualdad de condiciones para todos, desarrollando la parte humana.
Por su parte Quintana, (2007,) afirma que Natorp desarrolla el concepto de Pedagogía
Social de la siguiente manera: La Pedagogía Social significa, el reconocimiento fundado en
principios de que la educación del individuo está enfocada hacia el despertar de la
conciencia social. Las condiciones sociales de la cultura, por tanto, y las condiciones
culturales de la vida social son el tema de esta ciencia. Pues la comunidad consiste sólo en
la unión de los individuos y esta unión a su vez sólo en la conciencia de cada miembro de la
comunidad. (pág. 21)
Por esto (Salazar, 2015 pág. 25) propone la creación de instituciones educativas que
permitan la construcción de sujetos involucrados políticamente en el mejoramiento del
Estado desde las actitudes jurídicas, morales, religiosas, estéticas y participativas dentro de
la convivencia de una comunidad fundamentado en que un Estado fuerte protege a su
comunidad y se afianza cuando esta comunidad es educada para el mejoramiento de calidad
de vida de cada individuo y contribuye a la descentralización del poder en las instituciones
educativas y entes gubernamentales de su Estado”. Dichas instituciones tendrán como
objetivo primordial construir sujetos que contribuyan a desestabilizar un sistema
hegemónico mediante actitudes participativas en la esfera política e investigar las
condiciones sociales de la formación en la vida social
Además, El auge de la Pedagogía Social en los inicios del siglo XX tuvo como detonante
las problemáticas que trajo consigo la Primera Guerra Mundial, después el
nacionalsocialismo (desde 1933) y la Segunda Guerra Mundial y postguerra, lo que le
permitió desarrollar, una Concepción de Pedagogía Social no como principios generales
que forma toda la educación y toda la pedagogía puesto que la mayoría de académicos
centrados en el campo de la educación enfocaban sus esfuerzos en desarrollar
intervenciones en las prácticas educativas que ayudarán a mejorar o, por lo menos, a calmar
en alguna medida el desahucio social que afrontaba Europa, más específicamente
Alemania.
La configuración de los estados nación estaba en proceso y se tenía que establecer un orden
mundial, el configurado por el sistema mundo capitalista, por ende, las Ciencias Sociales
conjugándolas con la pedagogía social, surgen como una alternativa que evidencia la parte
social, de hambre, de pobreza, de desigualdades y sobre todo de desolación que deja las
guerras mundiales, “Entre sus principales fundadores, de nacionalidad francesa se
encuentran, Montesquieu y Comte; Marx, Adam Smith. Las diferentes disciplinas que lo
componen tienen como objeto de estudio la realidad social, la cual está dada a partir de
diversas disciplinas; Geografía, Historia, Sociología, Antropología, Derecho, Economía y
las Ciencias Políticas”. (Wallerstein. 1996. Pag 8) Estas disciplinas, intentan dar
explicaciones a los problemas del hombre en sociedad desde una perspectiva teórico-
práctica, utilizando conceptos y métodos de enfoque educativo, la cual está constituida por
diferentes aspectos de una comunidad humana, organizada en una época y
tiempo determinado.
Ahora bien, más adelante, en América Latina según estudios realizados por Torres en el año
2013, considera que la pedagogía social se plantea desde la perspectiva de educación
popular, a partir de la formación para adultos, educación para poblaciones en condición de
vulnerabilidad, ya sea por desplazamiento forzado, marginalidad y/o pobreza, teniendo en
cuenta los diversos matices, pero con un eje articulador común, que en palabras de Torres,
lo define como el “repensar la educación y diseñar propuestas de cambio para la
transformación social.” (2013, pág. 14)
En Colombia, hacia la segunda mitad del siglo XX, es Orlando Fals Borda, el sociólogo y
educador colombiano quien aportó ideas sociológicas, políticas y educativas, a través de su
propuesta metodológica sobre Investigación Acción Participativa (IAP). Fals Borda fue
fundador de la Facultad de Sociología en la Universidad Nacional de Colombia (1959), la
primera en Latinoamérica, con el propósito central de formar sociólogos investigadores de
la realidad social del país.
En ese orden, según Ortega, comenta que en 1998 con los decretos 3012 del 19 de
diciembre de 1998 y 272 del 11 de febrero de 1998, se logra generar un fue posible generar
investigaciones en pedagogía, teniendo en cuenta su importancia para el abordaje de
situaciones sociales como, maltrato infantil, violencia intrafamiliar, deterioro ambiental y
consumo de sustancias psicoactivas (SPA), entre otras; como temas de relevancia para la
formación docente y a la vez, sean trabajados en el aula.
8. 3 REFERENTES CONCEPTUALES
En el desarrollo del presente proyecto investigativo, fue necesario analizar y reconocer
conceptos fundamentales para comprender los diversos temas que se derivan del presente
trabajo, por ello se tomó conceptos trascendentales dentro de la investigación como son:
Ecosofía, cosmovisión y pensamiento latinoamericano. para establecer mecanismos y
estrategias pedagógicas que sean parte activa y efectiva de la enseñanza- aprendizaje,
presentándose como una necesidad actual en las instituciones educativas que se considera
necesario implementar la enseñanza de la educación ambiental, cuyo fin es generar
conciencia y desempeñar una metodología que sea capaz de fomentar una cultura
ambiental.
8.3.1 ECOSOFÍA
La concepción de la ‘vida’ que juega un papel primordial a la hora de pensar en la
convivencia cósmica y en el ideal andino del Vivir Bien, el planteamiento andino
alternativo se sustenta en una concepción holística de la vida, que se manifiesta en la
relacionalidad y el orden del todo, haciendo parte de una casa común, en la cual existe la
dualidad y la complementariedad. Autores como Estermann (2013) plantean que “la
Ecosofía andina es una expresión del axioma fundamental de la sabiduría andina, a ser el
principio de relacionalidad, que dice, en forma sintética, que la relación antecede a la
sustancia y al ente particular, o en otras palabras: que todo tiene que ver con todo. Según
este principio, la Naturaleza (pacha) es concebida como un organismo en el que cada parte
está vinculada con todas las demás partes y que la calidad vital de las relaciones ecosóficas
se expresa en términos de equilibrio y armonía”
8.3.2 COSMOVISIÓN
Desde el concepto de Cosmovisión, se entiende por “la visión de sí mismo, del mundo y el
universo, de la ubicación del ser humano en ellos y de su accionar conjunto. La
cosmovisión explora las profundidades del sistema integrado del universo, la comprensión
de las urdimbres mayores que nos hacen cosmos, mundo, seres humanos, partícipes de un
acto creativo, incluso la posibilidad de nombrar y entender, hasta donde nos es posible, a la
divinidad misma. El conocimiento que genera la cosmovisión, traducido generalmente en
un sistema de mitos y ritos, no depende de una aproximación racional al mundo; es un tipo
de conocimiento emocional e intuitivo, cuyo sentido es esencialmente simbólico. Restrepo
(1998). que se tornará en cierta medida racional en cuanto comienza a formar un
pensamiento, dada la necesidad de cada comunidad humana de interactuar en el mundo
concreto; de allí que los primeros sistemas de pensamiento humanos estuvieron
entrelazados a su cosmovisión, como parte de su concepción sacralizada del universo,
debido a que se construía permanentemente en la recreación de la realidad y aunque existía
una urdimbre de fondo que permitía la coherencia y estructura del sistema, dada desde la
cosmovisión y el ser y estar en el mundo.
En tiempos actuales, “entramos en una perspectiva crítica, donde se retoma los aportes de
las ideas europeas, especialmente desde el socialismo, para crear procesos revolucionarios
que generen cambios en las estructuras sociales. La hibridación cultural, la injerencia del
capitalismo y la posmodernidad, han llevado a procesos de crisis de la acción social. Sin
embargo, los esfuerzos políticos, sociales, culturales y artísticos buscan crear posturas
críticas sobre el pensamiento latinoamericano, lo acercan a sus herencias indígenas, toman
en cuenta los complejos cambios de la época actual, y buscan reestructurar el sistema por el
que funcionan las sociedades latinoamericanas. Todo este recorrido permitirá determinar la
formación del pensamiento latinoamericano, sus estructuras, sus cambios y su estado
actual. Para determinar cómo desde Latinoamérica se generan discursos sobre la identidad
latinoamericana y la importancia que tienen estos para generar procesos de acción social y
cambios en las sociedades de esta región. Salazar (2019).
9. METODOLOGÍA
El presente proyecto, se realizará mediante el paradigma cualitativo por la naturaleza
misma de la pregunta orientadora y por las características que ofrece dicho paradigma,
porque brinda un acercamiento a una realidad social, ligada a una perspectiva cultural con
una visión holística integral basada en la experiencia dando paso a un campo
interdisciplinario, de interpretación de fenómenos y contextos sociales, permitiendo realizar
una construcción de conocimiento.
Desde un enfoque crítico social es pertinente resaltar los valores humanistas, las
condiciones de los seres humanos y las de su conocimiento del mundo social, este “se
realizaría a través el trabajo sociocultural con mirada histórica como metodología y
pedagogía, que incluye varias facetas interrelacionadas, todas ellas de orden cualitativo, y
que transversalmente implica la confrontación o comparación con otras investigaciones que
pueden tener enfoques diversos, incluido el empírico-analítico. Dicho cotejo servirá para
discutir y complementar las investigaciones. (Cristancho, 2017)
De acuerdo con lo anterior, una forma de interacción social es la entrevista, debido a que
se plantea un diálogo de saberes de la vida diaria, con respecto a la dinámica cultural de la
huerta escolar, en este sentido es preciso realizar entrevistas a docentes, estudiantes y
padres de familia.
Así mismo, es pertinente el entramado social que brinda “El grupo focal, por ser un
grupo de discusión que posibilita el diálogo sobre un asunto en especial, vivido y
compartido mediante experiencias comunes, a partir de estímulos específicos para el debate
que reciben los participantes. (Donaduzzi y otros. 2015) En este sentido, el grupo focal es un
proceso dinámico en el que los participantes intercambian ideas, de forma que sus
opiniones pueden ser confirmadas o contestadas por otros participantes. Dando lugar a una
construcción colectiva fundamentada en reflexiones grupales unificando criterios de todos
los involucrados entre ellos, docentes, estudiantes, padres de familia. Con el fin de darle
visibilidad a la estrategia pedagógica de la huerta escolar.
11. PRESUPUESTO
$ 200.000
$ 3.970.000
12. BIBLIOGRAFÍA
Díez Montoya Simón. (2020) De vuelta a Las tres ecologías: Aspectos ecosóficos
de la crisis ecológica global. Tesis de maestría. Universidad del Rosario 2020.