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«La huerta escolar» como estrategia pedagógica social en la configuración de otras

formas de hacer filosofía en el Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén


– Nariño

José Esteban Portilla Tupaz


Erica Susana Quiroz Malte

Universidad de Nariño
Facultad de Humanidades
Maestría en Pedagogía Social
San Juan de Pasto
2021
«La huerta escolar» como estrategia pedagógica social en la configuración de otras
formas de hacer filosofía dentro del Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de
Belén – Nariño

José Esteban Portilla Tupaz


Erica Susana Quiroz Malte

Docente

Mg: Víctor Erazo

Universidad de Nariño
Facultad de Humanidades
Maestría en Pedagogía Social
San Juan de Pasto
2021
Introducción
El presente trabajo de investigación, pretende desde sus inicios centrarse en un concepto
amplio como es el de la pedagogía social y las oportunidades que se consolidan en la
promoción de nuevas alternativas para la gestación de una educación sostenible desde las
simbologías propias y determinativas, en ese caso, la misión estará apoyada por una de las
áreas fundamentales en el quehacer humanista como es la filosofía social que es de corte
universal, y permite que se establezcan interrelaciones en procesos históricos y axiológicos
que son propios de aportarle a la vida y por la vida, rescatando la promoción de los valores
tales como la responsabilidad, el respeto, la solidaridad y el sentido de pertenencia, del
cuidado y conservación del medio ambiente y de la apropiación de un acompañamiento
social que es propio de la interacción de pensamientos y acciones en pro de una mejor
educación, posicionándola desde lo alternativo y lo comunitario.

Por ese motivo, y para darle sentido a este propósito inicial, ha sido necesario tomar un
contexto de estudio que consolide aspectos relevantes en la educación secundaria, así, este
campo apreciado como el origen de ciertas propuestas que se establecen desde la
cotidianidad y la ruralidad, permitieron reflexionar desde un punto descriptivo que es
posible construir otra pedagogía esperanzadora, que permita el reconocimiento de Belén
como un sector también agropecuario, de identidad cultural y que no solo su símbolo está
ubicado en la producción del cuero y de los desechos de la curtiembre, sino que se enfoca
en seguir manifestando desde su origen, posibilidades de tipo agropecuario, cultural, de
trabajos alrededor de la agricultura que conjuntamente con una Ecosofía que concibe una
forma holística del buen vivir, enmarcada en principios de correspondencia, relacionalidad,
reciprocidad, entendiendo que somos parte de un todo, de manera íntegra, en la minga de
pensamiento y de trabajo que atienden a la formación de la cadena que da alimento tanto en
el pensamiento como en lo material.

Así que, para desglosar esta investigación, se ha retomado a uno de los colegios
encargados de fomentar el desarrollo agrícola, bajo la formación del valor de la tierra, el
campo y la creación de tiempos de cosecha, respondiendo a esas necesidades y
reivindicaciones del sector rural, en ello, es el colegio Agroambiental Santa Rosa, el que
trata de una manera estratégica seguir fomentando el manejo del recurso de la primera
forma de organización humana y que mediante el trabajo se pretende abordar, desde el
concepto de «Huerta Escolar».
De ese modo, el ejercicio investigativo va en pro del estudio desde una pedagogía social
hacia una manera diferente de la filosofía de vida, teniendo como elemento direccionador a
la huerta escolar, que le permite a los niños, la exploración e interacción de su entorno más
cercano, generando experiencias significativas tanto a nivel individual como colectivo,
ayudándolos a la construcción y adquisición de nuevos conocimientos y aprendizajes.

Finalmente, la huerta escolar, brinda a los estudiantes un lugar donde interactuar con el
medio ambiente, no sólo como un lugar para cultivar y cuidar algunas plantas sino también
un espacio en el cual se puedan abordar temáticas de manera interdisciplinar pero también,
acompañarse de los conceptos de una pedagogía de corte indígena, donde conceptos como
la minga y el buen vivir con la naturaleza, se presentan como filosofías complementarias en
el quehacer de hacer florecer en el campo, entendiendo sus bondades y su sentido de
pertenencia, hará posible que no se emigre, sino que se valore y tecnifique su práctica en
todos los tiempos evidenciando recursos que potencializan la organización del trabajo en
secuencias determinativas y lúdicas, que dan cuenta de la huerta escolar como un ejercicio
pedagógico social y de corte desde la filosofía regional, dando paso a resignificar
conocimiento y saberes que permiten una visión transformadora de espacios y de
contextos.

1. Titulo
«La huerta escolar» como estrategia pedagógica social en la configuración de otras
formas de hacer filosofía en del Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén –
Nariño.

2. Descripción del Problema


El desarrollo de esta investigación se propone como una alternativa para la consideración
de los espacios ambientales, culturales y agrícolas que se viven dentro del municipio de
Belén y que sólo se han centrado en reconocerla desde la práctica de la elaboración y
fabricación de elementos en cuero, y no se ha seguido fomentando el uso de herramientas y
pedagogías alternativas que le permitan seguir consolidando su labor entorno al concepto
de lo agrícola, lo social, cultural y de las bondades que en este proceso se experimentan.

De ello, en muchos casos, el compromiso que tienen el colegio Agroambiental Santa


Rosa, debe seguir complementándose en los estudiantes, pero mayor ahínco quienes están
abordando la educación media, donde se escogen las modalidades y donde la expresión del
campo, hace posible ya una interacción total con una misión y visión de la tierra particular,
en ello, su complemento estaría demarcado por entretejer conocimiento desde los diferentes
ámbitos sociales, como materia humanizante, es la que permite el desarrollo de la escala del
pensamiento propio y de las acciones que desde tiempos de las culturas mesoamericanas se
han puesto en marcha, en ese caso, la minga, el misiado, la carga semántica del cuidado y
de las acciones y pensamiento del buen vivir como agentes de sociabilidad, le dan a la
construcción de este fenómeno, el carácter de prioritario, exigiendo en su discursos la
vitalidad y el reconocimiento del espacio vital, y la cultura que merece el campo en la
actualidad.

Además con estas iniciativas se pretende mejorar el sentido de otras pedagogías que con
alternancia con lo ya realizado, se puede potencializar el uso de pedagogías desde la
“huerta escolar”, pero dinamizadas desde lo social, desde una pedagogía que le dé sentido
al quehacer del estudiante, y no solamente, dejarlo apreciar el conocimiento contextual
como una utopía, sino como el centro de su saber y manejar desde ese punto de vista, una
reivindicación y valoración real del trabajo del campo, donde la filosofía social es parte de
la vida y sus potencialidades se dan en interpretar sus propias experiencias con la tierra.

Finalmente, dentro de este trabajo, es claro mencionar, que los últimos años han permitido
que los conocimientos de lo regional y lo departamental, necesitan seguir forjando
pensamientos propositivos frente a las zonas rurales, que no solamente son espacios de
violencia, sino de otros sueños, y está en propuestas como esta, la de retomar el concepto
de disoñar, de diseñar esos sueños de región, de posibilitar que las nuevas generaciones no
olviden del papel que cumple su tierra y sus labores, aprendiendo y des aprehendiendo, de
valorar y seguir edificando, una cultura que desde la pedagogía social se espera, porque
desarrollar la alternatividad, también es una tarea posible. Con esto en claro, nace la
siguiente pregunta problematizadora: ¿Cómo la estrategia pedagógica social de la huerta
escolar, aporta en la configuración de otras formas de hacer filosofía, en la educación media
del Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén – Nariño?

3. Planteamiento del problema

¿Cómo la estrategia pedagógica de la huerta escolar, aporta en la configuración de otras


formas de hacer filosofía social, en la educación media del Colegio Agroambiental Santa
Rosa municipio de Belén – Nariño?

4. Objetivos

4.1 General

 Implementar la huerta escolar como estrategia pedagógica para fomentar los valores hacia el
cuidado y conservación del medio ambiente con el fin de aportar en la configuración de
otras formas de hacer filosofía social, en la educación media del Colegio Agroambiental
Santa Rosa municipio de Belén – Nariño.

4.2 Específicos.

 Identificar los referentes teóricos (pedagógicos, filosóficos, didácticos, sociales, otros)


que aporten a la construcción de la estrategia pedagógica social de la huerta escolar, en
el Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén – Nariño.
 Desarrollar actividades de implementación y aprovechamiento de la huerta escolar que
fomente el trabajo en equipo y su relación con la naturaleza apuntando a preservar y
defender el territorio haciendo posible otras formas del bien vivir.
 Validar la estrategia pedagógica social de la huerta escolar como fundamentos de otras
prácticas de la filosofía, implementada en la educación media del Colegio
Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén – Nariño.
5. JUSTIFICACIÓN.

Alrededor de la pedagogía social en Latinoamericana, es necesario abordar un concepto


en cuestión para definir el verdadero valor de su desarrollo, y es que ésta, no puede ser
abordada desde una teoría homogenizante o unitaria, la cual, en muchas ocasiones fue
formulada por la Modernidad y el centro de construcción critica de Occidente. Su labor
debe estar direccionada por los fenómenos teóricos latinoamericanos actuales, caso de la
Heterogeneidad y/o la Hibridez cultural que son conceptos que dan cuenta de la realización
de un estudio netamente interdisciplinario que va más allá de la consolidación de una sola
perspectiva para la pedagogía social y que abre el camino hacia el manejo de lo múltiple, de
lo biodiverso y, al tiempo, de lo denominado como multicultural.

Con esto claro, el papel de la pedagogía social poco a poco requiere de lo diverso para
acotar su origen, por eso mismo, en el siglo XXI la connotación más recurrente está en
manifestarse un estudio diferente, el cual permita regresar a la aldea, es decir, busque
reconocer lo propio como garantía para llegar a la universalización y es ahí, cuando se
manifiesta el concepto de Pedagogía Regional como el fenómeno que permite la
socialización del pensamiento humano desde lo propio, lo particular o lo nuestro.

De hecho, este fundamento y guía teórica ha sido la fuente para que se observe lo propio
o particular con otra mirada, que apunte a descubrir los ejes simbólicos y detallados de la
formación en la sistematización de experiencias, motivando el uso de la huerta escolar y la
cosmovisión contextual que esta genera donde recaen los aspectos como la cultura, la
economía, la política, la sociedad y los ejes valorativos.

La implementación de la enseñanza de la filosofía social desde la Huerta Escolar es una


estrategia pedagógica que busca mejorar la calidad de vida de las y los estudiantes y por
ende de las familias participantes, toda vez que la acción – participación permite desarrollar
lazos sociales llevándolos de lo individual a lo colectivo mejorando el desarrollo cognitivo
desde la formación de los valores. Lo cual promueve una participación más activa, creativa
y dinámica por parte de los estudiantes al momento de participar en la adquisición de
aprendizajes significativos durante el proceso educativo escolar.
Este proyecto permite tanto rescatar la conciencia ambiental en la comunidad educativa
como desarrollar diversas competencias en transversalidad de las diferentes áreas del
conocimiento consideradas en este trabajo. Es relevante debido a que la educación
ambiental o en palabra de Boaventura de Souza Santos “ecología de saberes” es pilar
fundamental para la adquisición de una cultura de protección y preservación de nuestro
ecosistema y es mediante ella que se gestan procesos de sensibilización y compromiso con
el medio ambiente.

A nivel académico, la huerta escolar constituye una estrategia de enseñanza-aprendizaje


que permite la asimilación de conocimientos teóricos propios del área de la filosofía social
desde la praxis, generando experiencias formativas que permiten la construcción de
conocimiento a través de la relación sujeto-objeto de estudio, lo cual invita a contemplar los
contenidos articulados al contexto del estudiante.

En una línea complementaria, el educador Alemán Pestalozzi (1746), establece que


desde el punto de vista pedagógico se debe aprender con el corazón, cabeza y manos; y de
allí que el trabajo en el huerto escolar sirve de modelo para la educación integral A ello se
une el aprendizaje orientado a la acción, así como la estimulación afectiva y la comprensión
de las relaciones ecológicas y biológicas (Hoffman, 2011).
6. FUNDAMENTACION TEORICA CONCEPTUAL

Desde el ámbito educativo y en la era de cambios trascendentales, es pertinente, evidenciar nuevos


contextos y nuevas maneras de construir conocimiento “idear, implementar e incorporar al currículo,
herramientas pedagógicas innovadoras, que otorguen al mismo, flexibilidad, reciprocidad, carácter
problematizador y participativo, donde el estudiante pueda vivenciar desde la realidad de su contexto la
comprensión de saberes interdisciplinarios de las diferentes áreas de estudio, con el fin de que ejerzan un
mayor compromiso y responsabilidad en su labor educativa; permitiendo con ello la convivencia y la
reciprocidad del proceso educativo, (Quintero y otros, 2018).

Teniendo en cuanta, el proceso pedagógico enmarcado en un escenario innovador, que permite el


interactuar, el comprender el contexto y sobre todo potenciar las habilidades de los estudiantes, para
abrir espacios de transformación del proceso educativo y social; la huerta escolar es una estrategia que
brinda espacios de compartir y de experimentar nuevas actividades pedagógicas, desarrollando
competencias y nuevos saberes, de manera activa y dinámica, de participación e interacción, entre
estudiantes, docentes y comunidad en general, incidiendo de manera significativa, en contextos que
brindar en dialogo de saberes, la reflexión y concertación.

Desde esta perspectiva, (Palacios y otros, 2016). Plantean que “la implementación de la huerta
escolar en el proceso de enseñanza – aprendizaje ha sido reseñada por varias instituciones desde el
enfoque creativo y práctico de la metodología de la enseñanza y en el caso de las instituciones
Agroambientales, como parte de la formación de los educandos y dentro de un currículo académico
flexible y transformador”. El espacio de la huerta escolar posibilita un medio novedoso, vivo, cambiante
que ofrece la interacción con los demás y con la naturaleza, promoviendo el conocimiento, la
experiencia y fortalece valores como la responsabilidad y el respeto hacia la naturaleza y hacia los
demás seres humanos.

De acuerdo a lo planteado, “la huerta escolar, tiene ciertas particularidades, como la huerta privada y
doméstica, la huerta urbana y familiar, las huertas terapéuticas que hacen alusión a la medicina
alternativa” (Muñoz 2014). Cuyos propósitos fundamentales son: la educación ambiental, el estudio de
la Biología, la formación agraria, prácticas de aprendizaje, apoyo a la educación básica vinculada con el
currículo y la apertura a una forma de construir saberes, además de convertirse en un recurso didáctico,
que promueve el desarrollo de responsabilidades colectivas, y de la autonomía, porque los estudiantes
comprenden que son parte de un todo, estableciendo una relación integral, porque motiva una educación
de cuidado con su entorno, de manera consciente, conceptual, critica y realista.

En este sentido, la huerta escolar vista desde nuevos valores, nuevas actitudes, un nuevo mirar y
actuar, y ver a la tierra como un organismo vivo y en evolución, Para autores como (Rodríguez 2012)
menciona “para nosotros, uno de estos espacios ha sido la implementación del huerto escolar, en donde
intentamos poner en práctica un aprendizaje en la acción. Estamos convencidos que el huerto, como
estrategia educativa, “es un espacio de comunicación que trasciende, de los aspectos formales de
comunicación oral y escrita, a un intercambio natural-cultural que vincula espacio y tiempo en las
relaciones entre la humanidad y la naturaleza”. La relación que se establece con la naturaleza va más allá
de una relación de un todo, es entender que somos parte de ella, y por ende induce a implementar
pequeños cambios, crear conciencia ambiental en los estudiantes, empezar a cambiar las formas de
pensar y actuar, es entender el mundo de la vida, para reflejar el bienestar del ser humano en forma
holística, que parte desde lo académico hasta el ámbito social.

Es trascender a una esfera más amplia donde se conjugan conocimientos, se entrelaza saberes a través de
la palabra, son espacios de configuración de la tradición oral y de rememorar la historia y fortalecer un
conocimiento que esta devaluado por un sistema imperante que solo tiene como principio fundamental
una economía y una explotación de recursos, por eso es pertinente, tomar nuevas direcciones de
reivindicar visiones desde el sur, para fortalecer, cultura, identidad, creencias y sobre todo valores que
afirman la existencia humana, por tanto “el eje que soporta la configuración del mundo andino se
fundamenta en los principios de dualidad, complementariedad, correspondencia y relacionalidad. En
ellos los seres humanos y la naturaleza están ligados de manera indisoluble. Principios que han ido
gestándose y renovándose de manera dinámica, por medio de la memoria y la historia, como la mayor
fuente de sabiduría llena de vida, de fuerza, con la que construye la cultura y los saberes que dan
identidad y sentido de pertenencia. (Quiroz, 2015).
En esta medida, la huerta escolar, permite tejer por medio de la narración el vínculo social que une el
pensamiento y mantiene vivas las aspiraciones, memorias y recuerdos que constituyen el saber cultural
de las sociedades por ello, este espacio es indispensable que lo conozcan de manera didáctica los
estudiantes, porque se adopta la oralidad de los y las abuelas como patrimonio cultural en el que están
impresos los valores, sentimientos, vivencias del universo mental, moral y simbólico, que les permite
comunicarse entre sí, reconociendo los lasos o intereses comunes, es recrear la memoria, de una
biblioteca ambulante, que tiene un sinfín de libros que no están escritos como documentos, pero guardan
en la memoria y comunica desde cierta ritualidad en un proceso para recordar y sustentar, pensamiento
que se trasmite en la cotidianidad de todos sus habitantes que se transforma en vida, cultura de cada
pueblo y de visión comunal reconstruyendo nuevas posibilidades de vida. a través de la misma,
mediante la palabra recibida, “es una forma de memoria inventiva y recreativa que posibilita un discurso
narrativo propio de la vida común de las culturas, ya que a través de la oralidad se transmite el
pensamiento, el sentimiento, en el tiempo y el espacio” (Quiroz, 2015).

Por ello, el espacio que brinda este escenario pedagógico, posibilita un sinfín de oportunidades para
recrear, el conocimiento y la memoria histórica guardada en la experiencia y el conocimiento que es
pertinente reivindicar y que emerja en las nuevas generaciones, dando sentido de vida mediante tejidos
de imágenes y símbolos que envuelven la diversidad de las prácticas sociales de identidad a la vida
social, enmarcadas en la interacción y la minga de pensamiento y trabajo, que comunica una forma de
pensamientos y sentimientos que van dando sentido de vida porque se teje conocimiento desde la
práctica y desde el compartir, a partir de la experiencia, lo que permite el aprovechamiento compartido
de conocimiento digno de promoverlo y preservarlo para reelaborar un pensar y sentir desde el contexto.

En conclusión, como tejido que se entrelaza y se urde con la palabra para apropiarse de la realidad
“Porque cada palabra en su movimiento y dinámica, contiene la posibilidad de fecundar nuevas
generaciones, donde la pluralidad es armonía y diferencia, de voces que hablan con aliento propio de su
acontecer en la vida, mediante la memoria heredada, que se ha transformado en el horizonte en el cual
camina la existencia, a ese hilado que se ha entretejido con el desenvolver y el envolver del tiempo, con
las mutuas relaciones entrelazadas. (Quiroz, 2015)

Dicho de esta manera, cada paso o trazo que una determinada cultura expresa en su acontecer diario,
debe ser entendido como una diversidad de costumbres, en la que se manifiesta la materialización de su
ser, de su pensar y actuar, son estas revelaciones las que dibujan en su movimiento la filosofía de la vida
misma, es allí donde el lenguaje del otro se desnuda para revelar su cosmovisión, su visión de mundo y
es allí donde precisamente mora la diferencia.

7. COMPETENCIAS A DESARROLLAR.

El proyecto del huerto escolar facilita el desarrollo de una práctica educativa que implica principalmente
la conjunción de tres dimensiones (Ceida, 1998):
- Educar en el medio: investigando y trabajando directamente en el medio, relacionando los problemas
que afectan a ese entorno cercano con problemáticas más globales.
- Educar sobre el medio: El huerto es un sistema ecológico, social y cultural, que como tal habrá de
ser investigado en su conjunto, teniendo en cuenta los 175 elementos que lo conforman, las
interacciones que se dan entre ellos, los cambios que sufre, su organización, y las interdependencias que
tiene con respecto a otros sistemas.
- Educar a favor del medio: impulsando una serie de valores y actitudes necesarios para un cambio
hacia comportamientos más respetuosos con el medio ambiente. Así, este proyecto educativo es una
propuesta integradora en la que se pretende trasladar al aula las actividades desarrolladas en el huerto
escolar mediante la creación de un entorno virtual para la administración y alojamiento de contenidos
TIC que permitan al docente, por un lado, disponer de recursos didácticos para el desarrollo de sus
clases y por otro, establecer una conexión entre el mundo físico y el digital, relacionando las actividades
no formales fuera del aula con el contenido de los programas de las guías docentes. Este enfoque
integrador contribuye al desarrollo de las competencias básicas:
Lingüística: mediante la práctica de habilidades lingüísticas (escuchar, conversar, leer, escribir,
utilizando la tradición oral como fundamento didáctico y pedagógico.
Matemática: utilizando los números, y operaciones para hacer la delimitación del espacio, la
construcción, el diseño, realizando un registro diario.
Interacción con el medio: Potenciando el conocimiento y respeto por el entorno, así como la puesta en
marcha de medidas que favorezcan su defensa (consumo racional del agua, tratamiento de residuos),
fomentando así el uso responsable de los recursos naturales, el respeto y cuidado del medioambiente.
Herramientas digitales: Utilizando las TIC para la búsqueda de información en la red relativa al
cuidado del huerto y a las características de los productos y la creación de materiales interactivos (wikis,
blog, webquest…). También se pueden utilizar herramientas digitales para el procesamiento de datos
(humedad, temperatura…), textos (cuadernos de campo, guías de buenas prácticas…) y audiovisuales
(prácticas de laboratorio, documentales…)
Social y ciudadana: Al ser el huerto una actividad necesariamente grupal, se trabaja esta competencia al
tener que trabajar cooperativamente y compartiendo no solo un espacio sino también instrumentos y
materiales.
Cultural y artística: Potenciando la creatividad y la expresión plástica del alumnado. El huerto escolar
puede ser el destinatario de distintas actividades que trabajan esta competencia: talleres, cartelería.
Avisos de los diferentes cultivos.
Aprender a aprender: La puesta en marcha de un huerto escolar, constituye un escenario privilegiado
para el fomento y desarrollo de estrategias de aprendizaje autónomas. Así, durante las tareas usuales en
el huerto escolar (siembra, riego, etc.) van a tener multitud de ocasiones en las que los estudiantes
habrán de aprender a obtener y organizar información.
Autonomía e iniciativa persona: La naturaleza intrínseca del huerto escolar ecológico, exige un
establecimiento de objetivos mediante una planificación muy concreta en un cronograma marcado por
las plantas. Ello obliga a desarrollar la capacidad de toma de decisiones con criterio, así como la
aceptación de responsabilidades y a la evaluación de los resultados, para detectar errores y proponer las
mejoras correspondientes.

8. METODOLOGIA
Se entiende el proyecto de la huerta escolar como una herramienta útil en el desarrollo integral de los
estudiantes, ya que proporciona nuevos conocimientos y aprendizajes significativos, al tiempo que
favorece el desarrollo de la educación en el cuidado al medio ambiente, por lo que se espera que a través
de la implementación del proyecto se logre adquirir una postura ética, conceptual y crítica, donde toda la
comunidad educativa se pueda integrar en su cuidado.

Población y muestra
Este proyecto se realizará en la en el Colegio Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén – Nariño
donde se trabajará con 38 estudiantes de grado. El desarrollo de los objetivos se aborda en 3 fases o
etapas, las cuales se materializan en diferentes actividades.
1. Fase diagnóstica
Identificación de los contenidos curriculares que se aplicarán en la huerta escolar.
Actividad 1. Articulación y estructuración de contenidos curriculares para el grado decimo institución
educativa Agroambiental Santa Rosa municipio de Belén – Nariño
Durante esta fase se buscó bibliografía que permitiera definir los temas más apropiados para trabajar
desde la huerta escolar; se revisó planes de área y mallas de instituciones donde ya se han implementado
huertas, y los estándares básicos de competencias. A través de la articulación, se procedió a estructurar
los contenidos curriculares a trabajar en el aula de clases y en la huerta escolar.
2. Fase de planeación
En esta fase se contempla la construcción de criterios pedagógicos para el desarrollo teórico-práctico de
la huerta escolar.
Actividad 1. Creación de ficha de planeación. Se elaboró una ficha, a través de la cual se específica:
nivel, temática previamente estructuradas en el plan curricular. Se desarrollaron teniendo en cuenta los
métodos científicos que incluyen la observación, la inducción, el planteamiento de una hipótesis, la
demostración o refutación y la presentación de la tesis, propósito, competencia requerida, materiales, y
procedimientos. Lo cual permite direccionar de manera más asertiva las estrategias de enseñanza
aprendizaje. 42

Actividad 2. Planeación curricular y diseño de estrategias de enseñanza-aprendizaje. Se llevó a cabo


mediante el cuaderno preparador del docente. Esto se hace de forma periódica y secuencial según los
temas preseleccionados en la descripción de contenidos curriculares. Cada tema se orienta hacia la
aplicación de los métodos científicos despertando en el educando la motivación por la investigación, la
aprehensión de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, para lo cual, la planeación
contempla salidas de campo como estrategias de enseñanza-aprendizaje de los temas.
2. Fase de implementación
Corresponde a la aplicación en el aula y la huerta escolar de las estrategias de enseñanza-aprendizaje
planeadas en la fase dos con base en los contenidos temáticos definidos en la fase uno, para ello se
procede a:
Actividad 1. Promoción del uso y cuidado de la huerta escolar. Se realizan a través de un trabajo
articulado con los docentes de la institución.
Actividad 2. Identificación y definición de requerimientos para el montaje de la huerta escolar. A través
de esta etapa se realizó un compendio de los elementos necesarios para la ejecución de la huerta escolar,
tales como: terreno, plantas disponibles, insumos agroquímicos, herramientas; recurso humano, entre
otros.
Actividad 3. Implementación de la huerta escolar en institución educativa Agroambiental Santa Rosa
municipio de Belén – Nariño. La aplicación de los contenidos curriculares incluye la ejecución de las
clases en el aula y en la huerta. El propósito de las clases es generar experiencias significativas en las
que estén inmersos todos los que participan de este trabajo investigativo. La propuesta contempla la
puesta en escena de actividades donde se ponen en juego los conocimientos previos del estudiante en
torno a el dialogo de saberes y el reconocimiento del otro, bajo la orientación del docente, los cuales se
desarrollarán durante este año escolar. Las clases son de 6 horas semanales distribuidas en bloques de 2
clases, cada una de 45 minutos, donde trabaja la parte teórica y luego la práctica.

9. SEGUIMIENTO, CONTROL Y EVALUACION DEL PROYECTO


El proceso de evaluación:
formativa y continua
rúbrica de evaluación
Adicional a ello la evaluación de la actividad será interdisciplinaria y permanente ya que el proceso de
siembra y cuidado del producto para su posterior comercialización durará aproximadamente un año.

10. BIBLIOGRAFIA

 QUINTERO Zambrano, Y., Rocha -Roja, C., Flórez-Vanegas, G., Nieto-Montaño, L., Jiménez-
Jiménez, J. y Núñez -Samnández, L. (2018). La huerta escolar como estrategia pedagógica para
fortalecer el aprendizaje. Cultura. Educación y Sociedad 9(3), 457-464. Disponible en: DOI:
http://dx.doi.org/10.17981/cultedusoc.9.3.2018.53

 PALACIOS julio, AMUD Nelly y PEREZ Doris. (2016) implementación de Huertas Escolares
Como Estrategia de Enseñanza-Aprendizaje de la Biología de Grado Sexto En La Institución
Educativa Agrícola De Urabá Del Municipio De Chigorodó Y De Grado Séptimo De La Institución
Educativa Rural Zapata, De Necoclí, Departamento De Antioquia. trabajo de maestría, Universidad
Pontificia Bolivariana. Medellín-Colombia.

 RODRÍGUEZ-Haros, Benito; (2016) Tello-García, Enriqueta; Aguilar-Californias, Salvador


HUERTO ESCOLAR: ESTRATEGIA EDUCATIVA PARA LA VIDA. Revista, Ra Ximhai, vol. 9,
núm. 1, enero-abril, 2013, pp. 25-32. Universidad Autónoma Indígena de México, El Fuerte,
México.
 QUIROZ, Erica. 2015. La Mujer y la Medicina Tradicional: El Rostro Detrás de la Historia en el
Resguardo Indígena de Panán, Cumbal. Trabajo de grado para optar el titulo de Licenciada,
Universidad de Nariño. Pasto-Colombia.

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