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“Una reducción del tiempo de sueño o la presencia de alteraciones en el mismo, trae repercusiones
negativas en el funcionamiento de cualquier persona durante la vigilia.
El sueño se considera un aspecto de suma importancia para el ser humano, ya que representa alrededor
de la tercera parte de su vida y constituye una necesidad biológica tan ineludible como lo es la
alimentación. Desde la niñez hasta la adolescencia, las horas que deben dedicarse al sueño
representan un 40% de cada día, lo que pone de manifiesto el rol vital que tiene el sueño para la
especie humana. Por lo tanto, una reducción importante del tiempo de sueño, o bien la presencia de
alteraciones en el mismo, trae repercusiones negativas en el funcionamiento de cualquier persona
durante sus actividades en horas de vigilia. En los niños este impacto ha sido asociado con la presencia
de dificultades emocionales y comportamentales, así como con una disminución del rendimiento
en distintas tareas que ponen en juego aspectos neuropsicológicos tales como la atención y la
función ejecutiva” (Sadeh, Gruber y Raviv, 2003; Molfese et al., 2013).
La población en edad escolar se encuentra expuesta diariamente a estímulos que retardan la hora de
sueño o, en algunos casos, lo sustituyen. Por ejemplo, la postergación de la hora de dormir en los
niños se presenta como consecuencia del extendido uso de la televisión, de Internet, de los juegos
de video y de los horarios laborales de los padres, quienes al llegar tarde a casa quieren “disfrutar”
más tiempo con sus hijos despiertos, entre otros aspectos. A propósito, Oka, Susuki e Inoue (2008)
Debido al efecto que un sueño no óptimo puede tener en el ámbito de la cognición infantil, es posible
que sus manifestaciones concomitantes den lugar a un diagnóstico relacionado con trastornos del
comportamiento o de la atención, desconociendo la génesis de estos síntomas. En este sentido, los
pediatras señalan que los problemas relacionados con el sueño afectan la salud, el desempeño escolar,
la calidad de vida y las relaciones familiares (Cardona, 2006). Astill, Heijden, IJzendoorn y Someren (2012)
reportan diversos estudios en los que se señala la importancia del sueño para el aprendizaje y la memoria,
en particular con relación a la memoria de trabajo y la consolidación de la memoria a largo plazo.”
(Muñoz-Quintero, a Beatriz Bianchi, en Pensando Psicología, 2017)
Nutrición
Sin embargo, hay factores que son externos a la escuela, como la pobreza, los ambientes familiares
violentos que generan niveles de inseguridad y de estrés.
Cabe preguntarse:
Estrés
En estrés en los seres humanos es positivo, cuando genera la tensión necesaria para responder, por
ejemplo, para estudiar frente a una evaluación y es negativo cuando se mantiene un alto nivel de tensión,
durante mucho tiempo.
Frente a alumnas/os que presentan dificultades investigar cuáles son sus características, las
posibles causas, evitar las etiquetas, la sobre derivación realizando un estudio del caso, que le
permita tomar una decisión oportuna y pertinente.
Biológicos: Si existieron factores pre- peri o post natales que pudieron afectar el desarrollo, es
relevante también saber si se han cumplido los hitos del desarrollo psicomotor, del lenguaje.
Finalmente conocer si ha tenido traumas y/o enfermedades que puedan haber afectado el desarrollo.
Cognitivo: La atención, la percepción, la memoria y el lenguaje son procesos cognitivos que se deben
observar, en el contexto del aula y en los desempeños grupales e individuales.
Socioemocional: los intereses, los talentos, la autoimagen, cómo se relaciona con sus pares, con los
adultos, el contexto socio cultural del que proviene, son fundamentales para conocer al caso. También
debe analizarse en qué contexto logra mejores aprendizajes, mejores interacciones, con qué tipo de
pares debe agruparse, respetar sus necesidades individuales, potenciar si tiene habilidades artísticas,
deportivas, de liderazgo, etc.
• El aprendizaje puede verse interferido por factores que son ajenos al sujeto mismo.
• El hacer un estudio del caso, permite hacer una derivación pertinente y proporcionar al profesional
al que se deriva con información que le permite, conocer el contexto del alumno/a.