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NORMA DEMANDADA:
Artículos 4 y 6 de la ley 1742 de 2014
Artículo 33 de la ley 1682 de 2013
Artículos 399 parágrafo CGP
MOTIVACIONES
En general, se considera que viola el art. 58 y no permite un pago justo porque
i) El inciso 3º del artículo 6º de la Ley 1742 de 2014 y el segmento censurado
del artículo 399 de la Ley 1564 de 2012 limitan el pago del daño por lucro
cesante a seis (6) meses
ii) El inciso 4º del artículo 6º de la Ley de infraestructura de transporte
circunscribe el desembolso del daño emergente a las lesiones consolidadas
y ciertas
iii) El inciso 5 ibídem establece un mayor pago por el predio en la enajenación
voluntaria que en la expropiación del mismo. Así, en la primera fase, la
administración cancelará por el inmueble el valor comercial, mientras, en la
segunda, la entidad correspondiente pagará por ese bien una cifra que
asciende al avaluó catastral.
El reconocimiento del daño emergente a las lesiones ciertas y consolidadas quebranta el
artículo 58 de la Constitución, puesto que imposibilita el reconocimiento de una
indemnización justa. Reprochó que la norma no cubre todos los daños emergentes que se
causan con la expropiación de un bien inmueble, por ejemplo los perjuicios futuros
ciertos. Inclusive, la disposición accionada descarta que el afectado restablezca su
patrimonio a las condiciones que tenía antes de la expropiación o la venta.
En relación con los segmentos censurados del artículo 4º de la Ley 1742 de 2014, la
demandante explicó que la notificación de la oferta de compra del inmueble sólo se
estableció para el poseedor inscrito en el folio de matrícula inmobiliaria, de modo que el
poseedor material que carece de inscripción queda excluido de ese acto de comunicación.
En relación con los segmentos censurados del artículo 4º de la Ley 1742 de 2014, la
demandante explicó que la notificación de la oferta de compra del inmueble sólo se
estableció para el poseedor inscrito en el folio de matrícula inmobiliaria, de modo que el
poseedor material que carece de inscripción queda excluido de ese acto de comunicación.
Respecto del artículo 33 de la Ley 1682 de 2013, la ciudadana consideró que la
expropiación de remanentes de las áreas que no se requieren para adelantar los
proyectos de infraestructura es un acto confiscatorio proscrito por el artículo 34 de la
Carta Política. Lo anterior, en razón de que el Estado se apropiaría de terrenos sin que
existiera justificación alguna, actuación que sería arbitraria.
CONSIDERACIONES
El proceso de adquisición de bienes por parte del Estado se compone de tres etapas.
i) La primera fase corresponde a la oferta de compra. En ese estadio, la
administración presenta al particular un ofrecimiento para adquirir el bien.
La proposición tiene un precio base y la identificación del inmueble,
elementos que constaran en un acto administrativo o en un oficio enviado
por el juez dependiendo del caso. Ese acto jurídico extrae la cosa del
comercio e impide la expedición de licencias de construcción en el terreno
respectivo. La negoción tiene la finalidad de evitar la expropiación del
inmueble y se aplica a las dos modalidades de adquisición forzosa –
administrativa y judicial-
No tienen cabida los reproches sobre la inclusión o no de los daños emergente y lucro
cesante en el precio del bien en la etapa de la oferta o de la negociación directa, debido a
la fase del proceso de adquisición de bienes en que se halla. En ese estadio, las partes
pretenden celebrar un negocio jurídico de compraventa, efectuar la transmisión del
derecho de dominio y realizar el pago del precio, de modo que no hace referencia a una
indemnización, institución que solo se utilizará en la fase de expropiación del inmueble ya
sea judicial o administrativa. Sobre el particular, en Sentencia C-227 de 2011.
DE LA POSESIÓN
La posesión constata un hecho, la tenencia de una cosa acompañada del
comportamiento de dueño sobre la misma, institución jurídica a la que el ordenamiento
jurídico reconoce unas consecuencias. La jurisprudencia ha discutido entorno a la
naturaleza de la posesión, de modo que se debate si es un derecho o un hecho. En sus
decisiones, esta Corporación en algunas ocasiones ha enarbolado la primera postura, en
otras ha defendido la segunda. Además, la posesión tiene dos especies, la regular y la
irregular. Por ello, el ordenamiento jurídico ha excluido de esa clasificación a la posesión
inscrita o tabular.
DE LA PROPIEDAD
En numerosas oportunidades, esta Corporación ha reiterado la naturaleza de la propiedad
privada como un derecho subjetivo propio de los regímenes liberales. A su vez, ha
aclarado que el texto constitucional contiene seis principios que delimitan el contenido del
derecho referido:
i) la garantía a la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con
arreglo a las leyes civiles
ii) la protección y promoción de formas asociativas y solidarias de propiedad
iii) el reconocimiento del carácter limitable de la propiedad
iv) las condiciones de prevalencia del interés público o social sobre el interés
privado
v) el señalamiento de su función social y ecológica; y
vi) las modalidades y los requisitos de la expropiación
El derecho de propiedad privada tiene una conexión fuerte con el principio de solidaridad,
norma que indica que el dominio sobre un bien cuenta con una restricción relacionada
con su función social[66]. Dicho límite comprende que la propiedad puede ser objeto de
expropiación. Además, la Carta Política establece que el Estado debe promover el acceso
al derecho de dominio, y proteger la propiedad intelectual. A su vez, impide la variación
del destino de las donaciones, la prescripción y los embargos de los bienes de uso público.
La Ley civil ha definido el dominio cómo: “el derecho real en una cosa corporal, para gozar
y disponer de ella, no siendo contra ley o contra derecho ajeno”. Tal consagración legal,
ha llevado que se reconozca tres atributos a ese derecho, a saber el uso, el gozo y la
disposición.
Caracterización:
a) Es un derecho pleno porque le confiere a su titular un conjunto amplio de
atribuciones que puede ejercer autónomamente dentro de los límites
impuestos por el ordenamiento jurídico y los derechos ajenos
b) Es un derecho exclusivo en la medida en que, por regla general, el
propietario puede oponerse a la intromisión de un tercero en su ejercicio
c) Es un derecho perpetuo en cuanto dura mientras persista el bien sobre el
cual se incorpora el dominio, y además, no se extingue -en principio- por su
falta de uso
d) Es un derecho autónomo al no depender su existencia de la continuidad de
un derecho principal
e) Es un derecho irrevocable, en el sentido de reconocer que su extinción o
transmisión depende por lo general de la propia voluntad de su propietario
y no de la realización de una causa extraña o del solo querer de un tercero,
y finalmente
f) Es un derecho real teniendo en cuenta que se trata de un poder jurídico
que se otorga sobre una cosa, con el deber correlativo de ser respetado por
todas las personas
Por consiguiente, la propiedad es un derecho subjetivo que se tiene sobre una cosa
corporal o incorporal, poder que faculta a su titular para usar, gozar, explotar, así como
disponer de ella.
El derecho contemporáneo ha fijado restricciones a los atributos de la propiedad, que se
derivan de su función social. La protección del derecho de dominio ocurrirá, siempre y
cuando se respeten sus inherentes funciones sociales y ecológicas, las cuales están
encaminadas a cumplir deberes constitucionales vinculados con la noción de Estado Social
de Derecho, como son la protección al medio ambiente, la salvaguarda de los derechos
ajenos, la promoción de la justicia y la equidad, y el interés general prevalente.
El Estado debe:
i) respetar el principio de legalidad, norma que implica que únicamente serán
objeto de expropiación los bienes que sean necesarios para que la
administración desarrolle los fines de la utilidad pública o del interés social,
objetivos determinados en la Ley;
ii) salvaguardar las garantías constitucionales, por ejemplo, el debido proceso, el
derecho de defensa o la igualdad
iii) promover un arreglo directo con el propietario, de modo que obtenga el
consentimiento del titular del bien. Entonces, las autoridades sólo recurrirán a
la expropiación cuando falle la enajenación voluntaria, sin perjuicio de la
posibilidad que tiene el ciudadano de recurrir al ejercicio de medios de control
contencioso-administrativos para controvertir dicha decisión, opción que
garantizará el derecho al acceso a la administración de justicia
iv) cancelar una indemnización justa, desembolso que debe efectuarse antes de la
expropiación
En las hipótesis en que la administración desconoce la prohibición de ocupar bienes
por vías de hecho incurre en un daño antijurídico, en la medida en que impone al
particular una carga que no está obligada a soportar. Esa situación causará la
responsabilidad del Estado como resultado de la afectación al derecho de la
propiedad, daño que podrá ser subsanado con el pago de una indemnización plena a
favor del titular del derecho de propiedad privada a través del medio de control de
reparación directa.
En cada causa, las autoridades expropiadoras tasaran la indemnización que debe
recibir el particular por perder su derecho de dominio, asignación que tendrá en
cuenta el contexto en que se encuentra el afectado, los derechos en discusión y su
condición.
La discrecionalidad en la tasación de la indemnización corresponde con el arbitrio
iuris. Ello porque no se puede tasar anticipadamente todos los casos posibles
La sentencia C-152/94 dijo que la indemnización debe cubrir todos los perjuicios
generados
EL DAÑO MATERIAL
La certeza del daño –ya sea lucro cesante o emergente- significa que la acción
lesiva del causante ha producido o producirá una disminución patrimonial a la víctima. El
hecho que genera el menoscabo tuvo que materializarse, es decir, el agente inició una
cadena fáctica que terminó con el perjuicio de un bien patrimonial o extrapatrimonial. Es
más, el daño será cierto cuando el hecho dañino implicó la pérdida de bienes materiales.
El daño futuro cierto es objeto de indemnización, puesto que es la continuación de un
perjuicio que ha venido ocurriendo, esa valoración se basa en la probabilidad de la
afectación del patrimonio de la víctima y en que el trasegar normal de los acontecimientos
producirá el daño.
Aún así, la indemnización debe ser justa, por ello el resarcimiento debe ser al menos
compensatorio, cuando éste sea el resultado de la ponderación de intereses de la
sociedad y del particular afectado con la expropiación.
MECANISMOS DE DEFENSA ANTE LA EXPROPIACIÓN
Responsabilidad estatal
El artículo 90 de la Constitución consagra la responsabilidad del Estado por la ocurrencia
de un daño antijurídico, lesión que se configura cuando el privado sufre un perjuicio que
no se encuentra obligado a soportar. En esas hipótesis, el particular tiene derecho a una
indemnización integral, desembolso que incluirá los daños morales y materiales (lucro
cesante – daño emergente) siempre que demuestre su materialización. Para ello, el
afectado tendrá a su disposición el medio de control de reparación directa.
Expropiación administrativa
A pesar de que la pérdida del derecho de propiedad es una carga soportable, en la
expropiación administrativa, el particular podrá discutir el acto administrativo
expropiatorio ante la jurisdicción contenciosa, a través del medio de control de nulidad y
restablecimiento del derecho. En esos eventos, se censurará algún error que afecte la
validez del acto administrativo que privó al ciudadano del dominio del bien. Inclusive,
tendrá la posibilidad de debatir el precio fijado. Nótese que la administración
expropiadora actúa mediante actos administrativos, es decir, la fuente del daño serían
éstos y no los hechos o la ocupación del inmueble, de modo que esa conducta solo podrá
ser discutida con el medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho.
Expropiación judicial
En la expropiación judicial, el ciudadano podrá demandar el acto administrativo que
ordenó adelantar la pérdida del derecho de propiedad ante un juez, pretensión que se
activará con el medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho por yerros en
el procedimiento que concluyó con esa decisión. En ese evento, existirán dos procesos
judiciales, a saber:
i) un trámite en que se debate la legalidad del acto administrativo que ordenó
iniciar el juicio expropiatorio, pretensión que se ventilará en la jurisdicción
contenciosa administrativa
ii) otro procedimiento que discutirá la tradición del derecho de propiedad del
afectado al Estado, así como la indemnización por ese acto, libelo que se
adelantará en la jurisdicción civil. En caso en que el juez contencioso declare la
nulidad del acto administrativo, el proceso civil de expropiación concluirá.
Concluido ese proceso (juez civil), el particular no podrá cuestionar el fallo expropiatorio,
dado que éste se encuentra protegido por la cosa juzgada. Tampoco podrá incoar el
medio de control de reparación directa derivado de la expropiación, por cuanto este daño
es jurídico y fue reparado de acuerdo con los parámetros fijados por el juez civil. El
privado solo podrá demandar en reparación directa la sentencia que eliminó el derecho de
propiedad, siempre y cuando en la providencia se hubiese materializado un error judicial,
escenario en que el hecho dañoso corresponderá a la providencia y no a la expropiación.
EL PAGO
Cabe precisar que el pago de la indemnización puede efectuarse por diferentes medios al
dinero, salvo que se trate de vivienda familiar. Sin embargo, el desembolso ha de estar
representado por “títulos irrevocables, ciertos, de valor monetario fijo, líquido,
comercialmente aceptables y cesibles, con un rendimiento periódico adecuado y que
sirvan para indemnizar el valor del bien expropiado”
El artículo 34 de la Constitución señala que "se prohíben las penas de destierro, prisión
perpetua y confiscación". Esta última sanción siempre se ha relacionado con un castigo
vinculado al carácter político del afectado, al punto que perjudica el patrimonio de la
persona que ha cometido un hecho punible. En esos eventos, el Estado toma los bienes
del condenado. A renglón seguido el citado enunciado superior consigna que "no
obstante, por sentencia judicial, se declarará extinguido el dominio sobre los bienes
adquiridos mediante enriquecimiento ilícito, en perjuicio del tesoro público o con grave
deterioro de la moral social". En ese contenido deóntico, el constituyente reconoció la
acción de extinción de dominio como una acción constitucional pública que conduce a una
declaración judicial, herramienta procesal que no tiene la naturaleza de una pena.
La Sala precisa que la oferta de adquisición del predio no es un proceso judicial que
genere derechos al poseedor material, puesto que es un trámite administrativo que no
discute o restringe las garantías de los poseedores, quienes podrán defenderse en un
proceso judicial. Los sujetos referidos tendrán a su disposición diferentes acciones para
salvaguardas sus derechos y para demostrar que tienen un mejor derecho. Al mismo
tiempo, los poseedores materiales podrán participar en el procedimiento administrativo
mediante la presentación de un derecho de petición. Por consiguiente, no se afecta el
debido proceso de los poseedores materiales que carecen de registro.
La interpretación del inciso 5º del artículo 6 de la Ley 1742 de 2014 que resulta conforme
a la Carta es aquella que le permite al juez o la administración calcular la indemnización
con perjuicios causados con posterioridad a la oferta de compra, lesiones que son
consecuencia directa de la expropiación. En consecuencia, el inciso 5º del artículo 6º de la
Ley 1742 de 2014 será declarado exequible bajo el entendido de que en los casos en que
se cuantifique la indemnización en la etapa de expropiación judicial y/o administrativa, el
cálculo del resarcimiento debe tener en cuenta su función reparatoria y/o restitutoria
dependiendo del caso, de modo que no excluya los daños futuros ciertos producto de la
expropiación y originados con posterioridad a la oferta de compra del bien.
el inciso 5º de la norma en comento es constitucional, dado que no impide que el afectado
obtenga una indemnización justa. Ello sucede en cada contenido deóntico, porque:
i) reducir eventualmente el precio cancelado por el inmueble al avalúo catastral
en la expropiación es una medida razonable y proporcionada para promover
los arreglos directos, dado que es un parámetro no obligatorio para las partes
que interviene en menor medida el derecho de propiedad
ii) fijar el computo de la indemnización que se realiza en la fase de expropiación
con el momento de la oferta de compra es constitucional, bajo el entendido
que cuando se cuantifique la indemnización en la etapa de expropiación, el
cálculo del resarcimiento debe tener en cuenta los daños generados y
probados con posterioridad a la oferta de compra del bien.