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CONTENIDOS DE LA CONSTITUCIÓN COLOMBIANA EN TIEMPOS DE

EMERGENCIA
Por: Mario Rincón Pérez1

El derecho de excepción en el constitucionalismo colombiano es una institución bastante


arraigada en nuestras prácticas constitucionales y políticas, que consiste en la competencia
que la Constitución le otorga al presidente de la república, con el debido refrendo ministerial,
para sortear los estados de crisis, de emergencias, de anormalidad, expidiendo decretos
legislativos, que gozan de fuerza vinculante como la ley.
Como se trata de una situación extraordinaria donde la ley no es tramitada y aprobada en el
Congreso de la República, la Constitución impone una serie de limitaciones, de las cuales se
deriva la interpretación restrictiva de las facultades del Gobierno nacional como única opción
compatible con la democracia constitucional. Guerrero citando jurisprudencia de la Corte,
manifestó:
En la Sentencia C-466 de 2017, se sostuvo: “La regulación constitucional y estatutaria
de los estados de excepción se funda en el carácter reglado, excepcional y limitado de
dichos estados. (…) Dicha naturaleza (…) se garantiza por medio de su estricta
regulación en la Constitución y en la LEEE, así como mediante sus especiales
sistemas y dispositivos de control político y judicial”. (2020, p.80)
Evitar distorsionar la figura de los estados de excepción para convertir lo extraordinario en
ordinario es un mandato de toda democracia para prevenir la concentración y el abuso de
poder. La importancia de las limitaciones al poder ejecutivo permite garantizar el rápido
retorno al orden y al equilibrio turbado, como expresión del Estado de derecho que propende
por el correcto funcionamiento del Congreso durante el periodo de emergencia. (Reyes &
Rojas, 2020, p. 63)
La Constitución colombiana prevé tres clases de estado de excepción: estado de guerra
exterior (artículo 212), estado de conmoción interior (artículo 213), estado de emergencia
económica, social y ecológica o que constituyan grave calamidad pública (artículo 215).
1. EL ESTADO DE GUERRA EXTERIOR.
Concepto. Se refiere a la existencia de conflictos bélicos de carácter externo o de agresiones
armadas de países vecinos. Situación que faculta al presidente para repeler la agresión,
adminde la normalidad.

1
Magister en derecho público de las Universidades Externado de Colombia, Bologna, Salamanca y Carlos III de Madrid ,
especialista en derecho administrativo de la Universidad del Rosario, especialista en derecho constitucional de la
Universidad Externado de Colombia, especialista en derecho constitucional y parlamentario de la Universidad Autónoma
de Madrid y Profesor de derecho constitucional en la Universidad Santo Tomás, Santiago de Cali y Universidad Libre
seccionales Bogotá, Cartagena y Barranquilla.
Declaratoria. La declaración de este estado de excepción solo procederá una vez el Senado
haya autorizado la declaratoria de guerra, salvo que a juicio del presidente fuere necesario
repeler la agresión, evento en el cual la declaratoria podrá ser efectuada directamente por él,
tal y como lo autoriza el numeral 6º del artículo constitucional 189, situación que supone la
existencia de un ataque armado en contra del país. Esta declaratoria se hará mediante decreto
legislativo que debe ser firmado por el presidente y todos sus ministros.
Facultades del presidente. El presidente está revestido de facultades estrictamente necesarias
para obtener cuatro objetivos: (1) repeler la agresión, (2) defender la soberanía, (3) atender
los requerimientos de la guerra, y (4) procurar el restablecimiento de la normalidad, debiendo
existir conexidad entre el contenido de las medidas que se toman y los fines buscados por el
estado de guerra.
Temporalidad de los decretos. El estado de guerra exterior dura hasta que cese la guerra y
los decretos que se expiden bajo este estado de excepción tienen vigencia temporal, mientras
dura la situación que les dio origen, suspendiendo las leyes que sean incompatibles con dicho
estado. El Congreso podrá, en cualquier época, reformarlos o derogarlos con el voto
favorable de los dos tercios de los miembros de ambas cámaras legislativas.
Controles. Este estado de excepción tiene dos controles: (1) control político, ejercido por el
Congreso, el que está facultado para declarar o no la guerra, para reunirse con plenitud de
atribuciones, y para reformar o derogar los decretos legislativos que haya dictado el
presidente en desarrollo del estado de guerra, (2) control jurídico, es el que hace la Corte
Constitucional oficiosamente por mandato expreso del numeral 7º del artículo 241 de la
Constitución. En este caso el gobierno le corresponde enviar a este Alto Tribunal el decreto
legislativo al día siguiente de su expedición, para que aquel decida definitivamente sobre su
constitucionalidad y en el evento en que no cumpliere con este deber, la Corte aprehenderá
de oficio y en forma inmediata su conocimiento.
Responsabilidad. Según el numeral 5º del artículo 214 de la Constitución el presidente y los
ministros serán responsables cuando declaren este estado de excepción sin haber ocurrido,
también lo serán los demás funcionarios, por cualquier abuso que hubieren cometido en el
ejercicio de sus facultades.
2. CONMOCIÓN INTERIOR.
Concepto. Se refiere a una grave perturbación del orden público interno, es decir, a una
alteración de la seguridad, de la salubridad o de la tranquilidad públicas. Esa perturbación
afecta la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana.
Declaratoria. La declaración de este estado de excepción también se hará mediante decreto
legislativo que lleva la firma de todos los ministros, los cuales solamente deben referirse de
manera única y exclusiva a materias que tengan que ver con la situación que determino su
declaratoria.
Facultades del presidente. El presidente esta revestido transitoriamente de poderes
extraordinarios, para superar la situación de crisis, es decir, para conjurar las causas de
perturbación e impedir la extensión de sus efectos.
Temporalidad de los decretos. Puede ser declarada la conmoción interior hasta por 90 días,
siendo prorrogable hasta por dos periodos iguales, es decir, otros 180 días, debiendo la última
prórroga tener concepto previo del Senado de la República.
Espacialidad. La conmoción interior puede ser declarada en todo el territorio o en parte de
él.
Presupuestos formales. La declaratoria de conmoción interior debe cumplir con los
siguientes requisitos:
• El decreto legislativo debe ser motivado y suscrito por el presidente y sus ministros.
• Debe señalarse en el decreto legislativo si la declaratoria acontece en todo el territorio
nacional, o tan solo en parte de él.

• El término de la declaratoria puede ser hasta de 90 días, no superior a este término, salvo
que se haga uso de la prórroga.

Presupuestos materiales.
•Que sucedan hechos que generen alteración del orden público.

•Que esa alteración sea grave y que atente contra la estabilidad institucional, la seguridad del
Estado o la convivencia ciudadana.

•Que la grave alteración no pueda ser resuelta mediante atribuciones ordinarias de policía.

Límites de la conmoción interior. La Constitución establece una serie de limites normativos,


tendientes a regular tanto la declaración del estado de conmoción, como el ejercicio de las
atribuciones que allí se contienen. Esos límites son los siguientes:

• La satisfacción de los presupuestos formales y materiales antes señalados.

•La prohibición de suspensión de los derechos humanos y de las libertades fundamentales


reconocidos y garantizados bajo el bloque de constitucionalidad teniendo en cuenta los
principios de: intangibilidad de los derechos, necesidad y proporcionalidad, temporalidad,
legalidad y la proclamación y notificación.

• El respeto a las reglas del derecho internacional humanitario, consagradas en el derecho de


la Haya y el derecho de Ginebra.

• Sometimiento de las facultades de conmoción a la Ley estatutaria 137 de 1994.

•“El ejercicio de las facultades debe centrarse únicamente en aquellas tareas que sean
indispensables para conjurar el hecho perturbador, aplicando además entre las facultades
extraordinarias las que resulten menos gravosas en términos de protección de derechos y
garantías” (Corte Constitucional, 2002, p.11)

• La no interrupción del normal funcionamiento de las ramas del poder público y los órganos
del Estado.

• La prohibición del juzgamiento de civiles por la justicia penal militar.

• El deber de declarar restablecido el orden público cuando cesen las causas que le dieron
lugar.

Controles. Este estado de excepción tiene al igual que el anterior dos controles: (1) control
político, como la declaratoria de este estado de crisis, es un acto de Gobierno, la Constitución
y la ley estatutaria, señalan que es el Congreso el llamado a ejercerlo, y si no se haya reunido
dentro de los 3 días siguientes a la declaratoria del estado de conmoción interior, lo hará por
derecho propio y el gobierno le rendirá inmediatamente un informe sobre las razones que
determinaron la declaración. También deberá presentarle un informa cuando sea necesario
prorrogar el estado de crisis y cuando se trate de la segunda prórroga requiere concepto previo
y favorable del Senado de la República, (2) control jurídico, de acuerdo con los artículos
constitucionales 214 numeral 6 y 241 numeral 7º, este control recae sobre la Corte
Constitucional, a quien le corresponderá el examen de constitucionalidad de los siguientes
tipos de decreto: los que declaran el estado de excepción, los que contienen las medidas
destinadas a superar la crisis; y los que prorrogan la excepción. Ese control es automático,
posterior, integral (formal y material), definitivo y participativo, como lo explicamos en el
capítulo tercero, en el tema relacionado con el control posterior de constitucionalidad.
Responsabilidad. El numeral 5º del artículo constitucional 214, también dispone que el
presidente y los ministros serán responsables cuando declaren este estado de excepción, sin
haber ocurrido, así como por los abusos que cometieren en ejercicio de las facultades.
3. EMERGENCIA ECONÓMICA, SOCIAL, ECOLÓGICA O POR GRAVE CALAMIDAD
PÚBLICA.
3.1. Concepto. Hace relación a los hechos que perturben o amenacen perturbar en forma
grave e inminente el orden económico, social y ecológico del país, o que constituyan grave
calamidad pública, circunstancias que obligan al presidente a tomar medidas para superar esa
crisis.
“El Constituyente de 1991 ha señalado que el estado de emergencia puede ser declarado en
distintas modalidades, según sea la alteración del orden, y son: i) la económica, ii) la social,
iii) la ecológica y iv) la grave calamidad pública. Al respecto, la Corte ha señalado que
pueden coexistir estas modalidades, cuando los hechos sobrevinientes perturben de forma
simultánea colocando los derechos individuales como límites en sí mismos, frente al uso de
las prerrogativas excepcionales por parte del presidente de la república. los distintos órdenes
protegidos por el artículo 215 de la Constitución colombiana (Corte Constitucional de
Colombia, Sentencia C-135 de 2009, 2009)”. (Tobón-Tobón & Gonzales, 2017, p. 81)
Desde la expedición de la Constitución Política de 1991 se han declarado estados de
emergencia económica, social y ecológica por distintas razones: i) la fijación de salarios de
empleados públicos; ii) la crisis en el servicio público de energía eléctrica; iii) desastres
naturales; iv) la revaluación del peso frente al dólar; v) el deterioro de la situación de los
establecimientos de crédito; vi) las actividades relacionadas con el manejo, aprovechamiento
e inversión de los recursos captados del público; vii) los servicios públicos de la seguridad
social y la atención en salud; y, por último, viii) la situación fronteriza con Venezuela.
3.2. Declaratoria. Este estado de crisis se declara mediante un decreto legislativo expedido
por el presidente de la República con la firma de todos los ministros, los cuales son de carácter
restrictivo, puesto que se limitan a aquellas facultades estrictamente indispensables para
remediar la crisis e impedir la continuación de sus efectos. Pueden derogar o reformar la
legislación preexistente y tienen vigencia indefinida, hasta tanto el poder legislativo dentro
del año siguiente a la declaratoria de emergencia podrá derogar, modificar o adicionar los
decretos de emergencia incluso en aquellas materias que ordinariamente son del Gobierno.
Pero en relación con aquellas que son de iniciativa de sus miembros, el Congreso podrá
ejercer dichas atribuciones en todo tiempo (artículo 215 C. P.).
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo constitucional 215 se pueden declarar varios
estados de emergencia en un mismo año, siempre y cuando no superen la limitación temporal
de los noventa días que se estableció como restricción temporal por dicha norma.
Las facultades del ejecutivo durante los estados de excepción implican un Gobierno no
arbitrario al estar sujeto a límites procedentes de las constituciones que disciplinan la forma
de ejercicio del poder y de los tratados internacionales que circunscriben su capacidad interna
de decisión. El uso del margen de discrecionalidad no puede ser sobrepasado ni excedido por
el Gobierno de turno, aunque parezca en sí mismo legítimo, de lo contrario aboca a un
riguroso y exhaustivo control político y jurídico. (Reyes & Rojas, 2020, p. 63)
3.3. Facultades del presidente. Como se anotó anteriormente estas facultades son
excepcionales, de carácter restrictivo, destinados a conjurar la crisis e impedir la
prolongación de sus efectos. En términos generales la Constitución en su artículo 215,
señala que los límites se manifiestan principalmente en los siguientes aspectos:

• Se restringe la discrecionalidad del presidente de la república para apreciar los


presupuestos que dan lugar a la declaratoria del estado de emergencia, a saber: los
hechos sobrevinientes y extraordinarios, distintos a los previstos en los artículos 212
y 213; que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden
económico, social y ecológico o que constituyan grave calamidad pública; y que no
puedan ser conjurados con los mecanismos ordinarios que le entrega el ordenamiento
jurídico.

• Las facultades extraordinarias del Gobierno se limitan a aquellas estrictamente


necesarias a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos. Si bien el
ejecutivo goza de cierto margen de maniobra para determinar las atribuciones de las
cuales hará uso, esta competencia debe comprenderse en términos restrictivos, pues
no es admisible el empleo excesivo de las facultades extraordinarias -principio de
proporcionalidad de las medidas proferidas durante el estado de excepción- y está
proscrito el uso de las atribuciones que no sean indispensables para conjurar la crisis
-principio de necesidad-, entre otras.

• Los decretos legislativos solo podrán referirse a materias que tengan relación directa
y específica con la situación que hubiere determinado la declaración del estado de
emergencia. De este modo, se pretende circunscribir el ejercicio de la potestad
excepcional de expedir normas con fuerza de ley a los problemas relacionados con la
declaratoria

3.4. Temporalidad de los decretos. Este estado de excepción se declara por periodos hasta de
30 días en cada caso, que sumados no podrán exceder de 90 días en el año calendario. Son
de carácter permanente, salvo los que establezcan impuestos o tributos, los que dejaran de
regir al término de la siguiente vigencia fiscal, excepto que el Congreso los transforme en
permanentes. El estado de emergencia, por tanto, no se podrá prorrogar como sucede con los
otros dos estados de excepción, y las declaratorias pueden ser continuas o discontinuas,
incluso puede darse el caso de declaratorias de emergencias conjuntas o variadas.
Así, por ejemplo, se podrá declarar el estado de emergencia por calamidad pública en alguna
zona del país y al siguiente día decretar la emergencia económica en todo el territorio
nacional por una crisis financiera, siempre y cuando no se supere el término de vigencia de
los estados de emergencia de noventa días en el año calendario a la que hemos hecho
referencia.
3.5. Control político. Los decretos legislativos que declaran el estado de emergencia
económica, social y ecológica, así como los decretos que contienen las medidas destinadas a
superar la crisis, se someten a un control político realizado por el Congreso de la Republica
y conforme al artículo constitucional 215, el Gobierno, en el decreto que declare el estado de
emergencia, convocara al Congreso si no se hallare reunido para los 10 días siguientes al
vencimiento de la declaratoria, y si no fuere convocado se reunirá por derecho propio, con
el propósito de examinar el informe motivado que le presentara el Presidente sobre las
razones que determinaron la declaración y las medidas adoptadas. El Congreso debe
pronunciarse expresamente sobre la conveniencia y oportunidad de las medidas adoptadas en
virtud de la declaratoria.
3.6. Control jurídico. Lo realiza la Corte Constitucional por mandato del parágrafo del
artículo 215 y numeral 7 del artículo 241 de la Constitución. Este control recae sobre el
decreto declarativo y sobre los que contienen las medidas y tiene las características de ser
posterior, automático, integral, definitivo, jurisdiccional, estricto y participativo. Para su
ejercicio es necesario considerar la Constitución Política, los tratados internacionales de
derechos humanos que hacen parte del bloque de constitucionalidad (art. 93 constitucional)
y la Ley 137 de 1994 (estatutaria de los estados de excepción -LEEE-).

La revisión de constitucionalidad de los decretos legislativos expedidos en desarrollo de los


estados de excepción, en cuanto a términos se refiere se regirá por lo establecido en el Decreto
2067 de 1991, que en sus artículos 37 y 38 establece:
• El Gobierno debe enviar a la Corte, al día siguiente de su expedición, copia autentica del
texto de los decretos legislativos dictados en ejercicio de las facultades concedidas por los
artículos constitucionales 212, 213 y 215.

• Si el Gobierno no cumple con este deber, el presidente de la Corte solicitará copia autentica
de los decretos a la Secretaria General de la Presidencia de la República, dándole 2 días de
termino y en subsidio actuará con fundamento en el texto que hubiere sido publicado.

• El estudio del decreto legislativo será repartido al magistrado sustanciador, quien ordenará
fijarlo en lista en la secretaria de la Corte por un término de 5 días, con el propósito de que
cualquier ciudadano pueda intervenir por escrito para defender o impugnar la
constitucionalidad del decreto.

• Posteriormente se remita al procurador general de la nación para que dentro de los 10 días
siguientes rinda concepto.

• Una vez que el procurador rinda concepto regresara al magistrado sustanciador, para que
dentro de los 7 días siguientes radique el proyecto de fallo en la Secretaria General de la
Corte.

• El proyecto de fallo radicado por el ponente será remitido a los restantes magistrados para
que en el término de 20 días profiera el respectivo fallo.

La revisión de la constitucionalidad del decreto legislativo se somete en la Corte


Constitucional a un examen formal y material.
3.6.1. Examen formal de constitucionalidad. En este examen del decreto legislativo el Alto
Tribunal constitucional debe verificar los siguientes presupuestos formales:
•Estar motivado adecuadamente. Ello significa que en los considerandos del decreto se
consignen las razones que dieron lugar a la declaratoria, reservando el escrutinio judicial de
su contenido para la fase subsiguiente, es decir, los presupuestos materiales. En la Sentencia
C-004 de 1992 se expuso la necesidad perentoria de “motivar adecuadamente los decretos
que declaren la emergencia y acreditar, por parte del presidente, la efectiva ocurrencia de las
causales que se alegan para la misma”

• Que se encuentre firmado por el presidente y todos los ministros. Esta exigencia
constitucional, ha sentado la Corte, busca que el Jefe de Estado y sus ministros estén
políticamente comprometidos con el contenido de la declaratoria del estado de emergencia y
sus desarrollos, atendiendo la responsabilidad política del Gobierno que se establece en el
texto superior.

• Establecer claramente su duración. El artículo 215 de la Constitución establece que la


declaratoria de emergencia podrá hacerse por periodos de hasta 30 días en cada caso, que
sumados no podrán exceder de 90 días en el año calendario, además de disponer que el
Gobierno debe señalar el término dentro del cual va a hacer uso de las facultades
extraordinarias. La Corte Constitucional ha indicado que esta exigencia es consecuencia del
principio de temporalidad que caracteriza a los estados de emergencia, en virtud del cual la
transitoria asunción de la función legislativa y el poder que se sigue para restringir las
libertades y garantías constitucionales, hacen imperativo un periodo estrictamente limitado a
las exigencias de la situación.

• Determinar con precisión el ámbito territorial de aplicación. Este requisito ha sido


derivado de la preceptiva constitucional del estado de conmoción interior, que permite al
Gobierno su declaración en toda la República o parte de ella, por lo que la Corte ha recurrido
a una aplicación analógica de tal regulación

• Convocar al Congreso de la República. La Constitución exige del Gobierno en el decreto


declaratorio de emergencia que convoque al Congreso, si no se hallare reunido, para los diez
días siguientes al vencimiento del término de vigencia. Ello es indispensable al permitir al
Congreso examinar el informe motivado que le presente el Gobierno sobre las causas que
determinaron el estado de emergencia y las medidas adoptadas, debiendo pronunciarse
expresamente sobre la conveniencia y oportunidad de las mismas.

El Congreso durante el año siguiente a la declaratoria podrá derogar, modificar o adicionar


los decretos legislativos, en aquellas materias que ordinariamente son de iniciativa del
Gobierno, ya que en las materias cuya iniciativa corresponda a sus miembros podrá ejercer
dichas atribuciones en todo tiempo. La finalidad de esta exigencia, se endereza a facilitar el
control político, que es consustancial a nuestra democracia constitucional. Este requisito de
convocatoria no resulta aplicable cuando el Congreso se encuentre reunido durante sus
períodos de sesiones ordinarias, al momento de la adopción del decreto declaratorio de estado
de emergencia

•Comunicación a los organismos internacionales. No constituye un presupuesto formal de


la declaratoria de estado de emergencia, pero la Ley Estatutaria 137 de 1994 de los estados
de excepción en su artículo 16, señala que de acuerdo con el artículo 27 de la Convención
Americana de los Derechos Humanos y el artículo 4o. del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, al día siguiente de la declaratoria del estado de excepción, el Gobierno
debe enviar a los Secretarios Generales de la OEA y de la ONU, una comunicación en que
dé aviso a los Estados parte de los citados tratados, de la declaratoria del estado de excepción
y de los motivos que condujeron a ella, añadiendo que los decretos legislativos que limiten
el ejercicio de derechos deberán ser puestos en conocimiento de dichas autoridades.

3.6.2. Examen material de constitucionalidad. La Corte Constitucional ha indicado que al


realizar el control material de una declaratoria de emergencia económica, social y ecológica
por grave calamidad pública se debe verificar cuatro aspectos:
• Que se inscriba dentro de su definición, es decir, aquella situación catastrófica que se
deriva de causas naturales o técnicas, y que produce una alteración grave e
intempestiva de las condiciones sociales, económicas y ecológicas de una región o de
todo el país, o, como aquella desgracia o infortunio que afecte intempestivamente a
la sociedad o a un sector importante de ella y que perturbe o amenace perturbar de
manera grave, inminente el orden económico, social o ecológico.
• Así mismo, atendiendo dicho concepto el evento catastrófico debe ser no solo grave
sino imprevisto;
• Que no sea ocasionado por una guerra exterior o conmoción interior y,
• Que las facultades ordinarias resulten insuficientes para su atención.
El desarrollo de estos requisitos exige la satisfacción de tres presupuestos a criterio de la
Corte Constitucional, los cuales son:
3.6.2.1. Presupuesto fáctico. En cuanto a su contenido la declaración del estado de
emergencia debe responder a hechos sobrevinientes y extraordinarios distintos de los
previstos en los artículos constitucionales 212 y 213, que perturben o amenacen el orden
económico, social y ecológico o que constituyan grave calamidad pública.
El juicio de realidad, está dado a determinar que los hechos que se adujeron para la
declaratoria del estado de emergencia efectivamente hayan existido, esto es, que se generaron
en el mundo de los fenómenos reales cuya acreditación puede resultar compleja. Se trata de
un examen eminentemente objetivo consistente en una verificación positiva de los hechos y
de la existencia de la perturbación o amenaza del orden.
Respecto del juicio de identidad, está dado en constatar que los hechos como sustento de la
declaratoria del estado de emergencia efectivamente correspondan a aquellos pertenecientes
a esta modalidad de estados de excepción. Se verifica por vía negativa, es decir, que los
hechos no correspondan a aquellos que darían lugar a la declaración del estado de guerra
exterior o de conmoción interior. Además, en eventos en que resulte complejo determinar la
naturaleza de los hechos que generan la declaratoria del estado de excepción, como es el caso
de los estados de conmoción interior y de emergencia dada la estrecha relación que tiene el
orden público y el orden económico y social, se debe partir de reconocer al Presidente de la
República un margen suficiente de apreciación para realizar la evaluación de la figura
que mejor se ajuste a la situación presentada, atendiendo que es él, el responsable directo del
mantenimiento y restablecimiento del orden público.
En cuanto al juicio de sobreviniencia, los hechos deben tener un carácter sobreviniente como
lo ha reiterado la jurisprudencia de la Corte, lo cual se contrapone a situaciones ordinarias,
crónicas o estructurales, de ocurrencia común y previsible en la vida de la sociedad. Además,
solo pueden ser utilizadas cuando circunstancias extraordinarias hagan imposible el
mantenimiento de la normalidad institucional a través de los poderes ordinarios del Estado.
Por tal razón, este juicio tiene también un elemento objetivo al suponer verificar si estos sí
resultan imprevistos y anormales.

3.6.2.2. Presupuesto valorativo. Comprende un juicio de valor sobre el presupuesto fáctico


relacionado con la intensidad de la perturbación o amenaza, esto es, sobre sus impactos y
consecuencias en la sociedad en términos económicos, sociales y ecológicos o de grave
calamidad pública.
3.6.2.3. Presupuesto de suficiencia. Es expresión del principio de subsidiariedad, conforme
al cual, para acudir al estado de emergencia, el ejecutivo se debe encontrar ante la
imposibilidad o insuperable insuficiencia de los mecanismos e instituciones que le confiere
la normatividad para tiempos de normalidad. En esta senda, la Corte ha señalado que a través
del tiempo el Estado acumula experiencias para forjar un conjunto de mecanismos que si bien
no satisfacen todas las contingencias que pudieran presentarse, sí propenden por garantizar
una mayor capacidad de respuesta institucional en situaciones de normalidad, para de esta
manera impedir que el país quede a merced de los sucesos y sin posibilidad de canalizar sus
efectos. Con ello se busca que la legislación de emergencia sea cada vez más excepcional.
3.7. Prohibiciones generales durante la declaración de los estados de excepción. Durante la
declaración de los estados de crisis, existen unas prohibiciones generales que deben tenerse
en cuenta, las cuales son:
• La prohibición de suspensión de los derechos humanos y las libertades
fundamentales, por lo que las restricciones que procedan sobre algunos de ellos,
deben cumplir los requerimientos esenciales previstos en la Carta Política, los
tratados internacionales de derechos humanos que integran el bloque de
constitucionalidad y la Ley 137 de 1994 -LEEE-
• El principio de intangibilidad de ciertos derechos;
• La prohibición de desmejorar los derechos sociales de los trabajadores;
• La no interrupción del normal funcionamiento de las ramas del poder público ni de
los órganos del Estado y la no supresión ni modificación de los organismos ni las
funciones básicas de acusación y juzgamiento;
• Los principios de finalidad, necesidad, proporcionalidad, legalidad y no
discriminación; entre otros.
3.8. ESTADO DE EMERGENCIA ECONOMICA, SOCIAL Y ECOLOGICA DERIVADO DE
LA PANDEMIA POR COVID-19. La magnitud de esta crisis no tiene antecedentes en la
historia reciente, por tal motivo la Corte Constitucional ejerció un control constitucional de
acuerdo a la competencia que le corresponde con una amplia flexibilidad, teniendo en cuenta
la capacidad de acción que tiene el presidente de la república para conjurar la crisis vivida
por la humanidad y en particular por los colombianos, en virtud del mandato constitucional
contenido en el artículo 215 declaró el estado de emergencia económica, social y ecológica
mediante los decretos legislativos 417 del 17 de marzo del 2020 y 637 del 6 de mayo del
2020. En desarrollo del primer decreto legislativo, el Gobierno nacional expidió 72 decretos
y en desarrollo del segundo decreto, expidió un total de 41 decretos.
Estos decretos (417 del 17 de marzo del 2020 y 637 del 6 de mayo del 2020) fueron sometidos
a control constitucional por parte de la Corte Constitucional quien a través de las sentencias
C-145/20 y C-307/20 respectivamente los declaró exequibles
En el marco de la situación de emergencia se han producido las siguientes sentencias de
constitucionalidad sobre los decretos que desarrollaron los decretos que inicialmente
declararon el estado de emergencia económica, social o ecológica:
3.8.1. De inexequibilidad:
• Sent. C-206/20 - Disposiciones que liquidan adición presupuestal prevista en el
Decreto 572 del 2020 son inconstitucionales
• Sent. C-201/20 - ecreto que suspendió términos de extradición en medio de la
emergencia es inexequible
• Sent. C-200/20 - Inexequible tarifa notarial para la capitalización del decreto sobre
fortalecimiento del Fondo Nacional de Garantías
• Sent. C-193/20 - Funciones jurisdiccionales transitorias a procuradores en procesos
de adopción es inconstitucional
• Sent. C-184/20 - Reducción de cuota de pantalla nacional durante el estado de
emergencia es inexequible
• Sent. C-179/20 - Por estas razones declararon inconstitucional función
jurisdiccional otorgada a procuradores
• Sent. C-172/20 - Medidas para adquisición en el mercado internacional de
dispositivos médicos es exequible, excepto una expresión
• Sent. C-170/20 - Inexequibles disposiciones sobre liquidación de la adición del
presupuesto general de la Nación
• Sent. C-155/20 - Inexequibilidades en decreto que otorga facultades a Minsalud y al
Invima para garantizar prevención, diagnóstico y tratamiento del covid-19
• Sent. C-154/20 - Esta es la inexequibilidad en el decreto sobre prestación del
servicio de acueducto
3.8.2. De condicionamientos
• Sent. C-185/20 - Condicionan norma sobre trabajo suplementario de controladores
aéreos, bomberos y técnicos aeronáuticos
• Sent. C-180/20 - Prórroga del servicio militar solo aplica al personal activo al
momento de la expedición del Decreto 541 del 2020
• Sent. C-178/20 - Corte Constitucional precisa hasta cuándo estarán vigentes
medidas para garantizar acceso a productos de primera necesidad
• Sent. C-174/20 - Condicionan expresión sobre responsabilidad de servidores frente
al fraude al programa de ingreso solidario
• Sent. C-171/20 - Esto resolvió la Corte en decreto que estableció medidas para
conservar el empleo
• Sent. C-169/29 - Condicionan facultad a gobernadores y alcaldes para reorientar
rentas y reducir impuestos territoriales
• Sent. C-163/20 - Flexibilización de reglas de contratación estatal se ajusta a la
Constitución, excepto una expresión
• Sent. C-161/20 - Condicionan norma sobre intereses de créditos del Icetex durante
el periodo de gracia
• Sent. C- 158/20 - Esto resolvió la Corte en decreto que dispuso que los beneficiarios
del PAE recibieran alimentos en sus casas
3.8.3. De exequibilidad
• Sent. C-205/20 - Unificación de competencia para expedir protocolos de
bioseguridad no desconoce la autonomía territorial
• Sent. C-204/20 - Exequibles incentivos económicos a los artistas, creadores y
gestores culturales en estado de vulnerabilidad
• Sent. C-203/20 - Pago diferido de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado
y aseo se ajusta a la Constitución
• Sent. C-202/20 - Alivios tributarios para el sector agropecuario garantizan la
seguridad alimentaria: Corte Constitucional
• Sent. C-199/20 - Pasan examen constitucional las medidas que buscan garantizar la
continuidad del programa de alimentación escolar
• Sent. C-197/20 - Respaldan medidas para ampliar el acceso a las
telecomunicaciones en el marco de la emergencia económica por coronavirus
• Sent. C-196/20 - Decreto sobre inversión obligatoria temporal en títulos de deuda
pública de establecimientos de crédito es constitucional
• Sent. C-195/20 - Corte respalda transferencias económicas para Colombia Mayor y
Fosfec
• Sent. C-194/20 - Decreto que creó el Fondo de Mitigación de Emergencias es
exequible
• Sent. C-187/20 - Medidas adoptadas sobre servicios públicos de energía eléctrica y
gas combustible son constitucionales
• Sent. C-186/20 - Autorización temporal a gobernadores y alcaldes para realizar
movimientos presupuestales es constitucional
• Sent. C-182/20 - Es constitucional la norma expedida para proteger derechos de
beneficiarios de los BEP
• Sent. C-181/20 - Corte Constitucional avala norma que fijó medidas en materia de
contratación estatal para afrontar el covid-19
• Sent. C-175/20 - Son constitucionales las medidas para la devolución y/o
compensación de saldos del impuesto de renta e IVA
• Sent. C-173/20 - Respaldan suspensión temporal del requisito de insinuación para
algunas donaciones
• Sent. C-164/20 - Norma que aplaza el examen de Estado para acceso a educación
superior es constitucional
• Sent. C-162/20 - La contratación pública en tiempos de pandemia se debe guiar por
principios constitucionales
• Sent. C-160/20 - Nuevas competencias de Findeter y Bancoldex para otorgar
créditos a empresas son constitucionales
• Sent. C-159/20 - Exequible decreto sobre exención de IVA para algunos bienes
conexos con la pandemia
• Sent. C-157/20 - Decreto sobre suspensión de ingreso al territorio nacional por vía
aérea es exequible
• Sent. C-156/20 - Facultad de la Corte para levantar la suspensión de términos
judiciales es constitucional
• Sent. C-153/20 - Exequible decreto sobre medidas para mitigar efectos del covid-19
en el sector cultura
• Sent. C-152/20 - Decreto que aplazó renovación de matrícula mercantil es exequible
• Sent. C-151/20 - El decreto que declaró como servicios públicos esenciales los
servicios de telecomunicaciones es constitucional
• Sent. C-150/20 - Decreto sobre compensación del IVA, bajo el marco del covid-19,
es constitucional
• Sent. C-145/20 - Exequible Decreto 417, que declaró estado de emergencia
económica, social y ecológica por covid-19

TABLA DE REFERENCIAS
Corte Constitucional, Sala Plena (12 de agosto del 2020) Sentencia C-307/20. [MP. Luis
Guillermo Guerrero Pérez]
Corte Constitucional, Sala Plena (2 de octubre del 2002) Sentencia C802/02. [MP. Jaime
Córdoba Triviño]
Corte Constitucional, Sala Plena (20 de mayo del 2020) Sentencia C-145/20. [MP. José
Fernando Reyes Cuartas]
Tobón-Tobón, M. L., & Mendieta-González, D. (2017). Los estados de excepción en el
régimen constitucional colombiano. Opinión Jurídica, 16(31), 67-88.
https://doi.org/10.22395/ojum.v16n31a3

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