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Análisis filosófico del origen de la Familia

El objetivo del presente ensayo se ha realizado con el propósito de poner


identificar y reconocer los puntos de vista filosófico que a través de la interpretación de
diferentes teorías se crearon una serie de interpretaciones relativas del origen de la
vida, para lo cual ha sido visto dentro del inicio de la civilización, que evidencia como
todos se hacen esta pregunta pero nunca se logró concluir en algo todos son ideas
aproximadas a una realidad filósofos científicos y demás quisieron darse a la tarea de
llegar a una respuesta coherente pero eso nunca se logró todo mundo aún se pregunta
sin saber aun la respuesta hay algunas aproximaciones expuestas pero sin embargo no
son en si algo concreto.

Históricamente el concepto que se ha dado sobre la familia es la institución


histórica y jurídica de más profundo arraigo a lo largo de las distintas etapas de la
civilización y su origen se remonta a los albores de la humanidad. Tiene una existencia
independiente del orden jurídico, debido a que siendo una institución no nace a través
la norma, su existencia es natural y sus fines fundamentan la protección a su
permanencia.

El clan fue la primera manifestación de solidaridad humana, la forma más


primitiva de unión destinada a lograr una posibilidad de defensa, que hiciera factible la
supervivencia en un medio hostil. Pero a medida que los sentimientos de los individuos
se afinaban, el vínculo común y general fue siendo remplazado, paulatinamente, por la
solidaridad familiar que aunó a grupos más pequeños y discriminados.

Los indicios más remotos, que permiten con su vislumbre rasgar la oscuridad de
la historia, nos muestran que en el comienzo de los comienzos la mujer desempeñaba
el papel más importante en el seno familiar; su rol era fundamental, mientras que el del
hombre se presentaba con carácter accidental y transitorio.

La madre en algunos casos ni siquiera se preocupaba por determinar quién era


el padre de su criatura, ya que ella misma seguía ligada a su padre y a sus hermanos.
Los lazos fraternos eran más afectivos e intensos que los vínculos entre marido y
mujer. El hombre por el contrario, continuaba viviendo con su gente y visitaba
clandestinamente a su mujer.

En la civilización clásica se encuentran signos que evidencian que el hermano


era más valioso que el esposo: Antígona se sacrificaba por su hermano y no por su
marido3, así lo relata Sófocles4. La forma más elemental de la familia estaba
representada por la unión de la madre y sus hijos, que continuaban viviendo en su clan
de origen.

La condición de la mujer fue mejorando paulatinamente, en ciclos discontinuos


determinados por la mayor o menor necesidad que se tenía de su colaboración. En los
pequeños grupos familiares de la época arcaica y pastoril, luego en los más
evolucionados de Grecia y Roma, hasta llegar a las bases domésticas de las que, con
el correr del tiempo, se convertirían en grandes industrias.

Con el vellón de sus ovejas elaboraron primero la fibra y luego las telas y mantas
que proporcionaron abrigo a toda la familia, y es gracias a su paciente dedicación que
prosperó la repostería, la cerámica, la costura, el arte de hacer dulces, etcétera. Pero
cuando la economía primitiva fue remplazada por otra más compleja, el hombre
comenzó a apoderarse de todas las formas de trabajo remunerado, y sintiéndose
dueño de la situación, se convirtió en el señor de su grupo, plantando firmemente los
cimientos de la familia patriarcal. Esto trajo aparejado el perfeccionamiento de la
herencia por la vía masculina y la correspondiente exigencia de fidelidad absoluta de
parte de la mujer.

La institución de la familia patriarcal relegó a la mujer a la sombra por muchos


siglos, tanto desde el punto de vista personal como legal, y recién las legislaciones
occidentales de este siglo la han colocado en un plan de relativa igualdad dentro del
seno de la familia.

Las creencias patriarcales fueron conformando la identidad masculina para el


ejercicio de la autoridad principal, más jerarquizada, y la identidad femenina, para un
tipo de poder sin autoridad.
Teniendo en cuenta estas interpretaciones, y valdría la pena citar a Aristóteles
quien criticaba a Empedocles según este filósofo él “que la naturaleza nunca hace nada
sin motivo. De la tierra salían organismos completamente formados. Lo que pasa que el
tránsito de la materia muerta a la materia viva era tan lento y tan gradual que no lo
veíamos, según decía él: Del queso salen gusanos, de los intestinos salen solitarias,
del cielo ratones, y las anguilas salían de los intestinos de la Tierra. todo es confuso
según a parecer personal.

Primeramente hay que tener en cuenta el concepto etimológicamente la palabra


familia en castellano−proviene del latín familia, de famulus. Esta última a su vez deriva
del osco famel, que quiere decir siervo, y, más antiguamente del sánscrito vama, que
significaba habitación, casa. Partiendo de esta etimología, en la antigüedad familia era
considerada como conjunto de personas y esclavos que habitaban con el señor de la
casa. No obstante, este concepto primitivo de familia de algún modo subsiste en el
sentido vulgar, porque la familia es denominada como el conjunto de personas que
viven bajo un mismo techo sometidas a la autoridad y los recursos del jefe de la casa.

En lo que respecta al término de la Propiedad Privada, desde el punto de vista


jurídico es aquella cuyo titular es una persona física o abstracta o si pertenece pro
indiviso a algunas, de una u otra índole, con el más completo que las leyes reconocen
sobre las cosas, a menos de cesiones temporales de ciertas facultades. Es la figura
contrapuesta a la propiedad colectiva y constituye el dominio por excelencia.

En cuanto al estado, este concepto es muy discutido, básicamente tiene dos


vertientes la jurídica y la sociológica. En la primera el Estado es una sociedad
jurídicamente organizada, capaz de imponer la autoridad de la ley al interior de sí
misma y afirmar su personalidad y responsabilidad frente a las similares exteriores. En
la segunda el Estado es una sociedad humana asentada en un territorio, que se sujeta
a un orden jurídico, político y social, y que está en la capacidad de ejercer su soberanía
y autodeterminación.

A partir de aquí se comenzará a hacer un breve examen a estos tres últimos


conceptos desde el enfoque de la obra publicada por Engels. Como se mencionó
anteriormente hay dos fases de transición hacia la civilización. El salvajismo y la
barbarie, las cuales subclasifican en estadios según sean los progresos en la
producción de los medios de existencia, alimentación, abrigo y refugio.

Contexto de las Formas prehistóricas. Morgan, expresa que en el principio de la


humanidad, existió un estado primitivo de comercio sexual sin trabas, que al
evolucionar hacia un núcleo de mayor cohesión, tuvo como primera manifestación la
familia Consanguínea.

A nivel general, se habla de la existencia de tribus de tipo endogámico, es decir,


los miembros de dichas tribus solo les está permitido reproducirse dentro de la misma
tribu. Por otro lado, existe una variante de la endogamia que es la familia sindiásmica
que consiste en lo que hoy se conoce como unión de hecho −heterosexual−, con la
excepción de que sólo al hombre se le permitía ser infiel a su esposa.

La familia sindiásmica era una especie de matrimonio de fácil disolución por


acuerdo mutuo. En la que frecuentemente ocurrían incestos. Asimismo había tribus que
eran exogámicas, en las que la reproducción se daba fuera de las tribus. Esto se dio
porque la reproducción endogámica no permitía el desarrollo económico de los grupos
humanos, dado que los medios de existencia escaseaban, por tanto, las relaciones
exogámicas permitieron el desarrollo de los colectivos.

Uno de los cambios más significativos experimentados por las estructuras


familiares a nivel global es que durante los últimos años lo constituye el importante
incremento del número de hogares compuestos por al menos un núcleo familiar
monoparental y del número de personas residiendo en hogares con dichas
características. Este fenómeno se enmarca en un proceso de creciente pluralización de
las estrategias de convivencia de los españoles.

Por un lado, persiste el modelo tradicional de familia nuclear conyugal,


constituida por un matrimonio con o sin descendencia. Este modelo familiar no sólo
sigue siendo predominante, sino que sigue constituyendo un modelo mayoritario de
referencia para buena parte de la población. Por otro lado, junto al papel hegemónico
de la familia nuclear, se asiste también a una creciente diversificación de fórmulas
alternativas de convivencia, como son, entre otras, los hogares unipersonales, los
hogares sin núcleo familiar y los hogares que albergan un núcleo monoparental, todo
ello a costa de una disminución en el número de hogares complejos.

Ahora, concentrándose en los aportes fundamentados por Federico Engels,


quien describe una recopilación histórica interesante en donde a través de estudios
científicos de la humanidad, se ha basado en que la humanidad ha atravesado
diferentes etapas de desarrollo y cómo poco a poco se disiparon desde la comunidad
primitiva, que a través de un análisis del comportamiento de la humanidad y luego a
partir del salvajismo, la barbarie y hasta la civilización dividiendo a cada una de estas
etapas en estadios ayudándose por diferentes atures como Marx, Morgan y Lewis en
donde sus aportes teóricas en relación a la historia y evolución de la sociedad, se vio
como se desarrollaron el lenguaje, la comunicación y las relaciones dentro de las
familias surgidas en estas etapas, pero conllevó a que se diera entonces la formación
de la sociedad en clases, originándose con esto entonces la propiedad privada, la
producción económica y luego el Estado.

Pero Engels, divide este estudio de las sociedades prehistóricas, a través del
estudio de la familia, la creación de un Estado, en el que su primera parte habla y se
refiere sobre el desarrollo de la sociedad, como avanzó la humanidad a través del
tiempo hasta el punto de llegada de la civilización, en sus primeras formas conocidas
en la organización familiar, la existencia de diferentes grupos de familia en cada
continente, en sus diferentes formas de convivencia, cultura en relación a la mujer y el
concepto de la familia encontrándose una relación entre cada una, hasta llegar a una
conceptualización de la familia que se tiene actualmente, analizándose con esto el
origen de la “gens”, así como también sus características basadas en los griegos,
romanos entre otros, habla desde el matrimonio por grupos, la monogamia, el derecho
paterno y materno y como pasaba de uno a otro, la forma en la que la organización
social sobre a quién le correspondía, los bienes y generando con esto un resultado
sobre la herencia entre otros aspectos.

En lo que respecta al primer aporte de Engels, hace cierto énfasis en el estudio


de la evolución de la sociedad y un análisis en sus etapas dividiendo a cada una de
estas en estadios (inferior, medio y superior), iniciando con la primera etapa la cual
denominó salvajismo, en el estado inferior de este, los hombres vivían en los árboles
para protegerse de ciertos animales salvajes, su alimentación estaba basada en comer
los frutos que generaban los árboles; en el siguiente estadio conocido como estadio
medio, su alimentación cambia a la ingesta de pescado, se destacan por el
descubrimiento del fuego y como lo empleaban para cocer sus alimentos, así como
también la elaboración de armas construidas a base de piedra que eran empleadas en
la cacería, en estadio superior, se destacan por la invención como el arco y la flecha en
donde los cuales se utilizaban en la casa de animales, la creación de vasijas, como
pasan por ser nómadas a sedentarios en esta etapa se logra apreciar como la
humanidad buscaba entonces satisfacer sus necesidades primarias como la
alimentación y la protección de su mismo ser, su forma de comunicación se iba
transformación y desarrollando a la vez.

Por otro lado, aparece la barbarie que es la segunda etapa en la que se refiere
Engels, la misma que en su estado inferior se destaca por la aparición de la alfarería,
en un estadio medio se destacan por la domesticación de animales, comienza a utilizar
metales básicos, en este estadio se va desarrollando la ganadería, por ultimo en el
estadio superior se destaca por la utilización del hierro, la agricultura. En este punto
según Engels, inicia a hablar sobre el desarrollo de la familia partiendo como punto
base la cultura griega. Según Morgan, la familia está en constante evolución a medida
que la sociedad avanza, en la etapa del salvajismo en donde el humano solamente
buscaba satisfacer sus necesidades corporales como el frío, el hambre y por ende el
deseo de reproducirse, vivía en total descontrol provocando entonces una convivencia
promiscua, una vez entendido esto, Engels se basa en los estudios de Morgan y su
esquematización de la evolución de la familia, dando como resultado, cuatro
transiciones por los cuales pasó esta; la familia consanguínea, la familia punalúa, la
familia sindiásmica y por último la familia monogámica.

En lo que respecta la familia consanguínea, los grupos conyugales se clasifican


en generaciones, en las cuales los padres con sus hijos están excluidos de tener un
llamado comercio sexual recíproco, es decir, la primera generación que partía de los
abuelos y abuelas todos eran marido y mujer entre sí, así los hijos de éstos que
estaban considerados como la segunda generación que vendrían siendo los padres,
padres y madres eran marido y mujer y así sucesivamente.

La segunda etapa por la que pasó la familia fue la familia punalúa, de la cual se
tienen indicios en Hawai; en la cual una vez que ya se tenía por excluido a los padres y
a los hijos del comercio sexual recíproco, esta se destaca por excluir del comercio
sexual recíproco a los hermanos, primero a los hermanos que eran por parte
únicamente de la madre y posteriormente los hermanos en general, aunque éstos así
podían tener a varias mujeres siempre y cuando no fueran sus hermanas, en este
punto al no tener el matrimonio progenitores en común, comienzan a aparecer los
términos de sobrinos, sobrinas p rimas y primos, una línea consanguínea femenina e
indicios de la Gens.

En la tercera etapa por la que atraviesa la familia sindiásmica la cual comienza a


desarrollarse en el estadio inferior de la barbarie, en esta familia un hombre vive con
una mujer, esta etapa se diferencia con las otras por que el hombre comenzó a tener
derechos distintos a la mujer y hacerla inferior, ya que en esta etapa los hombres
tenían permitida la poligamía y la infidelidad ocasional, pero la mujer era castigada
severamente si cometía adulterio, aunque esto era moderado debido a las condiciones
económicas de aquella época, a pesar de ello la mujer aún tenía ciertas
consideraciones a la hora de tomar decisiones en el vínculo matrimonial se disuelve
fácilmente, los hijos pertenecen únicamente a la madre, debido a el escaseo de
mujeres inicia el rapto y la compra de mujeres.

Egipto

Las clases más poderosas, iniciando por los miembros de la familia real,
practicaban la poligamia, aunque el pueblo común se contentaba con una sola esposa.
Los nobles y príncipes se casaban en forma incestuosa, y colocaban en lugar de
primera esposa o esposa principal a la hermana elegida. Su objetivo era mantener la
pureza de la sangre y lograr la indivisibilidad de los bienes familiares, propósitos que no
interesaban al pueblo bajo.
Babilonia

La moral babilónica resulta totalmente extraña a nuestros usos y costumbres


actuales, ya que muchos de sus aspectos rayan en lo que ahora consideraríamos como
depravación. Ejemplo, según refiere Herodoto, ninguna mujer debía llegar virgen al
matrimonio, y era menester que hubiere tenido, por lo menos una vez en su vida,
relaciones sexuales con un extranjero, en el templo de Venus.

Los matrimonios se convenían entre los padres, e iban acompañados por un


intercambio de regalos, que, en algunos casos, llegaban a convertirse en una compra
lisa y llana. La patria potestad confería no sólo poderes absolutos, sino también
derechos atroces. El padre podía entregar por dinero a su hija y en otros casos, no
matrimoniales por cierto, podía vender a su mujer y a sus hijos.

De acuerdo a los términos del Código de Hammurabi, la mujer adúltera y su


cómplice debían pagar su delito con su vida. A menos que el marido más benévolo, no
prefiriera arrojarlos desnudos a la calle. En caso de que el matrimonio hubiese tenido
descendencia el marido debía restituir toda la dote a la mujer repudiada, y la misma
conservaba el derecho de educar a sus hijos.

De igual forma el código de Hammurabi estableció que si el marido acusa a su


esposa de adulterio, sin tener pruebas, basta el juramento de la última para desestimar
la acción. Se establece también que si el marido permanece ausente injustificadamente
durante mucho tiempo sin dejar dinero en casa, la mujer puede tomar nuevo esposo y
formar otro hogar.

Si el marido regresa, los hijos habidos de la segunda unión quedan con el padre,
mientras que la mujer debería volver a su primitivo hogar. La legislación del divorcio
establecía que el hombre podía divorciarse devolviéndole la dote a su mujer y
diciéndole simplemente: “Tú ya no eres mi mujer”. Las causas que justificaban su
actitud eran la esterilidad, el adulterio, la incompatibilidad de humor, o la negligencia
demostrada en la administración del hogar.
La autoridad paterna era ilimitada, su detentador era el dueño absoluto de la
tierra y sus hijos debían obedecerle ciegamente para poder participar de los beneficios
de la misma. Disponía y organizaba los matrimonios de sus descendientes, sin siquiera
consultarlos, pero las costumbres más avanzadas hacían que esta autoridad absoluta,
que bien por analogía se representaba en la expresión “El estado soy yo”, tratase de
lograr la felicidad de los que lo rodeaban, y de hacer que, para sus hijos, el matrimonio
no fuese una imposición.

En los comienzos, el matrimonio tuvo características matriarcales. El hombre


debía abandonar su grupo familiar para agregarse al de su mujer y seguirla a su propio
clan. Esta costumbre desapareció poco a poco, después del advenimiento de la
monarquía.

En cuanto a la situación de la mujer, Jehová, fuente de toda la ley, le había


impuesto una obediencia absoluta frente a su esposo, diciendo: “Tu deseo será el de tu
marido, y él reinará sobre ti”. Pero aun cuando técnicamente se encontrase en estado
de sujeción, la mujer era, por lo común, una persona plena de dignidad, investida
también de cierto grado de autoridad. Débora llegó a ser juez de su pueblo. La
maternidad, en sí misma, otorgaba a las mujeres una sensación de seguridad y les
daba conciencia de su propio valer.

La población debía multiplicarse para que el país pudiera sobrevivir, y, en


consecuencia, leyes y costumbres exaltaban la maternidad, consideraban el celibato
como un pecado o como un crimen, hacían que el matrimonio fuese obligatorio
después de traspuesto el límite de los veinte años. Imponían el matrimonio a los
sacerdotes considerando que serían más puros si llevaban una vida normal; colocaban
en inferioridad de condiciones a las mujeres estériles, hasta tal extremo que en todos
los momentos de esta civilización la esterilidad fue causal admitida para el repudio y el
divorcio.

A manera de conclusión se puede tener en cuenta que el origen de la familia


surge independiente del orden jurídico, siendo una institución no nace a través la
norma, su existencia es natural y sus fines fundamentan la protección a su
permanencia.
La familia es el núcleo social básico, en el que recae todo tipo de
responsabilidades para que una sociedad se defina y desarrolle. De ahí su importancia
y la necesidad de que exista una normatividad adecuada, que la proteja, fortalezca y
garantice su permanencia e integridad.

Es de gran importancia el desarrollo de los criterios de legitimidad en las


relaciones de poder entre los miembros de los grupos familiares, ya que a partir de
éstas se genera el sistema de autoridad en el grupo familiar.

Algunos de los aspectos de esa construcción son los modos como se comparte
la autoridad, si se aceptan las diferencias de género en el ejercicio de la autoridad, si
se trata de participar y consensuar las decisiones, si se asumen responsabilidades y
decisiones conjuntas acerca de los hijos e hijas y con ellos/as cuando su edad y
maduración lo permiten.

La legitimidad del ejercicio del poder es lo que permite hablar de autoridad. Ésta
puede ser ejercida con modalidades que respeten simultáneamente la autonomía y la
interdependencia de cada uno de los miembros de la familia, en un contexto de cuidado
recíproco, en relaciones no jerárquicas. La confianza y el respeto por los derechos de
cada integrante del grupo familiar están en la base de un modelo más democrático de
convivencia.

Se considera a la familia como la más antigua de las instituciones humanas y


constituye un elemento clave para la comprensión y funcionamiento de la sociedad, es
por ello que se habla de que la familia es la base de toda sociedad. A través de ella, la
comunidad no sólo se provee de sus miembros, sino que se encarga de prepararlos
para que cumplan satisfactoriamente el papel social que les corresponde.
Bibliografía

.Engels Federico, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, 5ta


edición., EditoresMexicanos Unidos S.A, Colección Ciencias Sociales, Madrid-España.
1982. pp 1-206.

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