Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
BIBLIOTECA DIGITAL
TEXTOS DE DERECHO
FICHA DEL TEXTO
Ficha catalográfica
……
Incluye: Bibliografía
Legislación citada
Indice onomástico
Indice alfabético remisivo
2
Diseño de carátula:
Diseño de diagramación:
Cuidado de la edición:
Fotografía:
3
NOTA DE LA AUTORA
Primera Parte
Segunda Parte
4
2.3.5 El núcleo fundamental de la sociedad
5
Primera Parte
1 “Eine Gemeinschaft bildet sich, indem Man mit einander arbeitet, argumentiert, Geschäfte, Riten
pflegt oder sich miteinander vergnügt. Eine Gemeinschaft existiert also dort, wo sich das Handeln
einer Mehrzahl von Menschen in bestimmten Beziehungsformenaufeinander einstellt. Kurz, sie
bilder sich als geordnetes Gefüge des Miteinanderhandelns” (Una comunidad se forma cuando sus
miembros trabajan, argumentan, realizan negocios, mantienen rituales siempre en conjunto, o
cuando se divierten juntos. Una comunidad existe, por tanto, donde la interacción de un número
múltiple de personas en determinadas formas de relaciones esta regulada una cosa con otras)
(Zippelius, Einführung,cit., p. 2.)
2 Obsérvese lo que consta en el artículo 4° del C.C. Brasilero: “La personalidad civil del hombre
comienza desde el nacimiento con la vida; sin embargo la ley pone a salvo desde la concepción los
derechos del nascituros”. El texto legal del nuevo Código Civil contiene la siguiente redacción:
artículo 2°: “La personalidad civil de la persona comienza desde el nacimiento con la vida; sin
embargo la ley pone a salvo desde la concepción los derechos del nascituros. Vale observar que
nuestra tradición portuguesa ya anunciaba especiales derechos del ciudadano para los que, a pesar
de nacidos fuera del Reino, hubiesen sido concebidos aún en suelo portugués” (Carneiro, Direito civil
de Portugal, tomo I, cit., p. 63 y 64). El texto del artículo 10° del entonces Código de Prusia es de
especial significado, en ese particular. Dice que “los derechos comunes a la humanidad pertenecen
a los hijos que todavía no son nacidos, al contar desde el momento de su concepción.” El legislador
fue preciso al anunciar que aquel sujeto de derecho, miembro de la especie humana, era hijo, en la
más espectacular afirmación positiva de la realidad jurídica de la personalidad del concepto,
persona en el seno de la familia. (Nery, Proteção civil da vida humana, cit., p. 459).
* Nota a la edición peruana::
En el caso peruano la Constitución establece lo siguiente: “artículo 2°.- Toda persona tiene
derecho:
1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y
bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece...”; mientras que nuestro
Código Civil expresa: “artículo 1°.- La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.
La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho para todo cuanto le
favorece. La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que nazca vivo.
6
todos es requisito necesario para preservar a la sociedad, que, por esa disposición,
pasa a organizarse. Tal organización implica el establecimiento de reglas por quien
tenga condiciones de ejercer autoridad, y merezca el respeto de los demás. Por eso
es que el Derecho puede ser así comprendido:
Esas relaciones entre los hombres, de la que nos habla Vicente Ráo se someten
(¿o deberían someterse?) a un riguroso sistema de proporcionalidad y
reciprocidades de los intereses primordiales de uno en cara de los otros, ejercido,
en forma coercitiva por un poder4, que se denomina Estado.
vol. I, cit., p. 15
Nota a la edición peruana::
Brocardo Jurídico.- Adagio jurídico, aforismo. Los brocardos jurídicos son enseñanzas prácticas
reducidos a pequeñas lecciones y funcionan como auxiliares en la aplicación de las normas.
Guardan experiencia jurídica de antiguos legisladores, con la ayuda en la aplicación correcta de
7
respete la vida en sociedad que no deje de ser regido por regla de Derecho, aunque
dependiendo del tiempo y del lugar en que se este y dependiendo de la sociedad en
que se viva puede ser constatadas notables diferencias entre los valores que
inspiran las reglas jurídicas vigentes, para determinado grupo de personas. En
cuanto a ese punto cabe señalar algunos aspectos bien claros, relacionados con la
igualdad entre las personas y entre el hombre y la mujer, con la libertad de
empresa, con la aplicación de la pena de muerte, con la forma y régimen de
matrimonio, con el régimen de la sucesión hereditaria, etc6, que encuentran los más
variados tratamientos en los diversos sistemas jurídicos de nuestra época y en otros
que ya no están vigentes.
las leyes. Tienen conexión con los "Principios Generales del Derecho" (artículo VII Título
Preliminar Código Civil peruano).
6 Para tener en cuenta la mutación de los valores que inspiran las normas jurídicas en el tiempo y
en el espacio, obsérvese este ejemplo del Derecho positivo; por fuerza de la Ley Brasilera de
20.10.1823 - que mandaba reforzar, en el nuevo Imperio, ordenaciones, leyes, regimentos, licencias,
decretos y resoluciones promulgadas por los reyes de Portugal-, vigente entre nosotros la siguiente
regla jurídica: “Hallando el hombre casado, a su mujer en adulterio, lícitamente podrá matarla y
con ella también al adultero, salvo si el marido fuese peón, y el adultero Hidalgo, o nuestro
Desembargador(*) o persona de mayor cualidad. Sin embargo, cuando matase a una sobresaliente
persona, hallándola con su mujer en adulterio, no morirá por eso pero será desterrado para África
con proclamación en la audiencia por el tiempo, que los Juzgadores tengan a bien parecer, según la
persona, que mataré, no pasando de tres años” (Almeida, Código Philippino, Quinto Livro, Título
XXXVIII, Código Philippino ou Ordenações do Reino, p. I. 188). Hoy entre nosotros sigue vigente la
regla “Todos son iguales ante la ley, sin distinción de cualquier naturaleza, garantizándose a los
brasileros y a los extranjeros residentes en el país la inviolabilidad del derecho a la vida, la libertad,
y a la igualdad a la seguridad y a la propiedad, en los términos siguientes: (...)” (Principio de
Isonomía(**) artículo 5°, caput, da CF do Brasil de 1988).
* Nota a la edición peruana::
Desembargador.- Magistrado Supremo y del Consejo Rey, que había en Portugal (Nota del
traductor).
** Nota a la edición peruana::
Isonomía: Igualdad.
7 Véase a propósito la opinión de Ghersi: “La realidad nos muestra una sociedad mundializada,
con cada vez más profundas diferencia entre los incluidos y los excluidos del modelo, pero ya no
dividiendo al mundo en países centrales o periféricos, sino que dentro de cada Estado, pues el
asentimiento territorial ha dejado de ser una razón de soberanía y los organismo internacionales
financieros imponen condicionamientos de ajuste económico que tornan cada vez más débiles las
naciones y entonces dentro de ellas se produce el derecho para consolidar su poder, y los
8
Lo cierto es que los pueblos y las civilizaciones pasan, frecuentemente, por
vicisitudes que desafían la hermenéutica jurídica para la comprensión de los
fenómenos sociales viejos y nuevos que reclaman interpretación, exigen también la
interferencia de un conocimiento como amalgama entre los hombres, porque la
norma jurídica se descompone, al intentar la imposición de sanciones a su
transgresor (esa es la consecuencia más significativa de la Ciencia Jurídica, la
coercibilidad), y eso implica necesariamente saber si la sujeción del hombre a esos
reglamentos se da en forma de satisfacción o ansiedad natural y común justicia,
asegurando la paz presente en las personas de la sociedad organizada, en donde
las normas producen sus efectos. Pero la importancia del Derecho en sociedad,
como elemento eficaz para volverse la más justa y armoniosa como elemento capaz
de realizar la Justicia, depende de otros factores y de otras ingerencias de
conocimiento que precisan ser bien comprendidos por los intérpretes de los
fenómenos jurídicos y a veces rebasan de los límites de la llamada Ciencia Jurídica.
Ejercicio.-
¿Qué pretende la Ciencia del Derecho?
Recasem Siches afirmo que el jurista es el “sacerdote de la legalidad vigente”,
porque el sirviente directo de la Justicia es el legislador.8
¿Qué se puede comprender a partir de esa observación?
RUBIO CORREA, Marcial. Para conocer la Constitución de 1993. DESCO. Lima. 1994. p.18.
STEWART BALBUENA, Alberto. Hacia la concepción ontológica del derecho, en: Estudios
Jurídicos en honor de los profesores Carlos Fernandez Sessarego y Max Arias Schereiber Pezet.
Lima. Cultural Cuzco Editores, Lima. 1988 pp. 361-367.
TORRES VASQUEZ, Aníbal. Código Civil. Libro IV: Lima. Sucesiones. Idemsa-Themis.
2002
excluidos, los marginados del poder, que quieren acceder a la justicia y la equidad, pues el derecho
para ellos se lo hace aparecer como un fin, pero abstracto” (Sebastián R. Ghersi, en obra conjunta
organizada y elaborada por Carlos Alberto Ghersi, Derecho Civil - Parte Generañ. cit., p. 15)
8 Recásens Siches, Vida humana, sociedad y derecho, cit., p.26
9
No es fácil percibir todos los significados encerrados en el término Derecho o sacar
de este término el contenido que nos pueda aproximar a la comprensión de la
finalidad de la ciencia que pretendemos conocer: Derecho proviene del latín directus
(adjetivo) aquello que es colocado en línea recta, derecho, recto, certero, directo,
preciso. El vocablo también significa:
BOREA ODRIA, Alberto: Derecho y Estado. Tratado de Derecho Constitucional. Tomo II.
Ed.Gráfica Monterrico S.A. Lima. 1999, p. 47.
10
La justicia es una de las aspiraciones eternas de la humanidad11, la cual es también
buscada a través de la Ciencia del Derecho, como forma de hacer posible la
convivencia social. Por eso es importante entender que el acto de ese tipo de
ciencia del Derecho que se orienta, apenas, por la ley (proposición jurídica) o por
los casos ya decididos (jurisprudencia en sentido estricto) se llama Ciencia Jurídica,
no necesariamente tiene compromiso con ese ideal de justicia a que se aspira y
debe ser estudiado con atención para que no se cree un tecnicismo jurídico estéril y
nocivo para el hombre y para la sociedad. El entorno de seguridad que el Derecho
se propone crear, como mecanismo de Justicia, no se limita a una estructura de un
sistema normativo (conjunto de reglas) porque el sistema normativo no conduce,
necesariamente, a la Justicia individual. Eso porque el sistema normativo puede
contener reglas injustas o reglas que puedan generar consecuencias injustas y
entonces es necesario ir más allá de las reglas, en búsqueda de Justicia. No es sin
razón que se dice que la equidad no es un poder de corregir la regla injusta, pero si
evitar las consecuencias injustas de la regla12, o en el mismo sentido “la heurística
(descubrimiento) del Derecho no se agota de ninguna forma en la aplicación de la
Ley”13.
BOREA ODRIA, Alberto: Derecho y Estado. Tratado de Derecho Constitucional. Tomo II.
Ed.Gráfica Monterrico S.A. Lima. 1999, pp. 388 al 390
11 Mazeud, Mazeud, Mazeud e Chabas, Leçons de droit civil -Introduction à l’étude du droit, t. I, vol. I
cit., p. 23.
12 Mazeud, Mazeud, Mazeud e Chabas, Leçons de droit civil -Introduction à l’étude du droit, t. I, vol. I
cit., p. 24: “Il reste que l’ équité n’ est plus um povoir de corregir la régle injuste, mais seulement d’
éviter les conséquenes injustes de la règle”. La misma idea de que la norma también puede devenir
en injusta fue apuntada por Cicerón, con la expresión summum ius summa iniuria, que preconizaba
que, habiendo conflicto entre la norma y derecho, este debe prevalecer (Cícero, De officiis, Obras,
vol XXI, London, en Harvard University Press, 1990. Livro I, X, 33, p. 34). Es la misma observación
que se extrae de la Segunda Carta de Paulo a los Corintios: “porque la letra mata, mas el espíritu
vivifica.”. (2da. Corintios 3.6).
13 Karl Larenz, Metodología de la Ciencia del Derecho, 3 ed.,cit., p. 2.
11
b) como valor - algo que conviene al cuerpo social (utilitarismo - Bentham), o que
es justo (Derecho Natural, igualdad, solidaridad, equilibrio social, equilibrio
interno de cada individuo - Platón, San Agustín) – por se dice arte jurídica14.
17 Carnelutti, A arte do direito, cit., p. 23. Evidentemente esa concepción poética del gran maestro
12
Hay quien dice que el Derecho es apenas técnica, y no ciencia o arte.
Si el Derecho es, apenas, técnica de manutención del poder del Estado, él no tiene,
necesariamente, compromiso con el hombre, ni con sus valores, ni esta destinado a
“realizar un paradigma ético social ambicioso y difícil: la justicia”19.
18 Kelsen fue, al decir de Karl Larenz, el autor de la teoría que se considera “la más grandiosa
tentativa de fundamentación de la Ciencia del Derecho como ciencia, bajo el imperio del positivismo.
El punto de partida de Kelsen en la fundamentación de la autonomía metodológica de la ciencia
del Derecho es una distinción entre juicios de ser y juicios de no ser. La ciencia del Derecho, según
Kelsen, no tiene que ver con la conducta efectiva del hombre, pero sí con lo prescrito jurídicamente.
No es, pues, una ciencia de hechos, como la sociología pero sí una ciencia de normas; su objeto no
es lo que es o lo que acontece, sino un complexo de normas. Kelsen nombró la ciencia que alcanza
esa pureza del método de teoría pura del Derecho (Karl Larenz, Metodología de la Ciencia del
Derecho, 3 ed.,cit., p. 92-93)
19 Antonio Hernández Gil, Conceptos Jurídicos fundamentales, Obras completas, vol. I, cit. p. 2. Es esta
13
búsqueda de una fuente originaria de saber, que lo capacite para reconocer
definiciones21 y para fijar premisas verdaderas a partir del conocimiento obtenido
por la demostración22. De otro lado, el racionalismo concibió, en segundo lugar otra
especie de racionalidad, denominada la razón científica, por la cual es racional toda
la teoría que paso por el criterio de refutabilidad: obedecen leyes (de ahí se dice
razón nomológica) de la naturaleza, del ser de las cosas. Y en ninguna de esas
clasificaciones cabría el Derecho.
Pero la idea de razón puede ser más amplia para en ella también ser incluida la
razón discursiva23 en cuyo contexto cabe las denominadas ciencias humanas, que
se explican a partir de argumentos raciocinios, pruebas, para cuyo ejercicio
intelectual se permite sean abiertos para la experiencia de la vida, la ética, la
religión y la mística24. Por eso es considerada razón hermenéutica, o interpretativa.
El Derecho se inserta en esa clasificación, en que el concepto de ciencia parte de la
razón discursiva, dando enseñanza al uso de argumentos, de raciocinios, de
pruebas, y, principalmente de la experiencia. El Derecho es de aquellas ciencias
que tienen que ver con la vida del alma humana y con sus objetivaciones25. Esa
clasificación, sin embargo, de ser el Derecho ciencia interpretativa, no nos debe
llevar a creer que la Ciencia Jurídica se limita a un mero interpretar normas
(hermenéutica - dogmática), pero, esto sin, que se desarrolle su práctica
cognoscitiva en torno de la interpretación de todas las dimensiones del universo del
Derecho, que reúne la experiencia jurídica y el pensamiento jurídico26.
Lectura recomendada:
RIZZATTO NUNES, Luiz Antonio. Manual de introdução ao estudo do directo. cit. p. 31 a 54.
25 Citando a Wilhelm Dilthey, que había establecido el dualismo entre las ciencias naturales y las
pensamiento jurídico” (Antonio Hernández Gil, Conceptos jurídicos fundamentales, Obras completas,
vol. I, cit, p. 46) “No es sólo la ley que es su interpretación. Para nosotros que existimos el mundo, el
hombre y la historia son la interpretación que tenemos de ellas” (Pereira, O direito como ciencia, cit.).
14
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho. IDEMSA.
Lima. 2001. pp. 93 al 95.
Delante de esas variables conceptuales (Ciencia, Arte o Técnica) todas ellas muy
bien elaboradas en el decorrer de la evolución cultural heredada de nuestras
tradiciones, aparece en secuencia de ese raciocinio, la elemental postura
comprensiva del Derecho27 de verlo como técnica científica de dar a cada uno lo
que es suyo28, de representar la justa retribución29, de aquello a lo que se le debe a
cada uno, para preservar el equilibrio social, la justicia como ideal de justicia, de
exactitud, de adecuación, una forma de verdad30. Y, porque no, una voluntad de
verdad31.
Y si el sistema de normas no basta, por si solo para explicar por ejemplo los textos
romanos de donde proviene la idea germinal del Derecho como sistema científico,
hay que apoyarse en la Filosofía del Derecho para buscar el sentido final de ese
27 Le mont droit ne désigne done pas autre chose que la démarcation objetive du juste, démarcation
qui étant rationnelle, devient moralment nécessitante” (Lachance, Le concept de droit..., cit.,p. 36)
28 Con esa expresión el derecho natural se refiere a un complexo de reglas inspiradas en un principio
superior y universal de justicia, cuya validez prescinde de normalizaciones específicas que a ella
puedan estar subordinadas. El eterno modelo de Justicia es: a) vivir honestamente; b) no lesionar a
nadie; c) dar a uno lo que es suyo (conferir Digesto*, I, 10, Corpus juris civilis, cit., p. 230, Ulpianus,
Lib. 1, Regularum: “Justitia est constans et pertpetua voluntas jus suum cuique tribuendi § 1. Juris
preacepta sunt haec: a) honeste vivere ; b) alterum non laedere ; c) suum cuique tribuere”).
Evidentemente el modelo tiene inspiración en la filosofía moral, que tiene como finalidad científica
contribuir para la rectitud del pensamiento de los científicos de todas las áreas, e interesa primero a
la Ciencia del Derecho en su sentido más amplio. No convence quien entiende que la Ciencia
Jurídica es ciencia normativa, que se agota en la norma, ni quien busca en su estructura lógico formal
del ordenamiento jurídico el acierto y el desacierto de las cosas. Kelsen critica duramente la
fórmula del suum cuique. Dice que “la aplicación de esa norma de justicia presupone la validez de
un orden normativo que determina lo que es para cada uno lo “suyo”, quiere decir, lo que es
debido, lo que es que él tiene derecho para los demás, según el mismo orden normativo, tienen un
deber correspondiente” (Hans Kelsen, A justiça e o direito natural, cit. p. 20).
*Sobre lo que significa Digesto verificar el análisis del sentido de la expresión Corpus juris civilis,
hecho más abajo, en citación propia, cuando se trate de la historia del Derecho Privado moderno.
29Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1132 a.
30 Mazeud, Mazeud, Mazeud e Chabas, Leçons de droit civil - Introduction à l’étude du droit, t. I, vol. I
cit., p.25.
31 Esa voluntad de verdad encuentra abrigo en que el hombre contiene de lo más extraordinario, en
aquello que se sitúa en el campo superior del humano, en aquello que los “griegos llamaban de
noûs, y los latinos de intellectus. En lenguaje moderno podríamos hablar en “pensamiento”,
“mente”, “espíritu” y mismo “conciencia” (Clodovis Boff, Teoria do método teológico,cit., p. 75). Vean
ese pasaje de Séneca: “La verdad es que los preceptos no siempre inducen a la práctica de acciones
justas, mas apenas cuando el espíritu les obedece; de otro modo, si el alma está dominada por
opiniones incorrectas, en vano recorreremos los preceptos de la filosofía. Ninguno, a no ser que
formado a partir de la bases y totalmente orientado por la razón, puede estar apto a conocer todos
sus deberes y saber cuando, en que medida, con quien, de que modo y porque razón debe actuar
(Séneca, Cartas a Lucílio, cit.,p.502; Epistulae morales ad Lucilium, 95, 4-5).
15
análisis, como se verá32, incluso porque la Ciencia del Derecho no es sólo el reflejo
o la expresión de un orden puesto, pero contiene, en un sentido más profundo, una
misión correctora y de transformación de las fallas, que la sociedad posee y
necesita ser revisadas y enfrentadas para que la convivencia social sea mejor y
más y armoniosa.
En la cultura griega esa idea de Justicia (la razón teológica del Derecho), como
justa distribución de las cosas entre los hombres, ya estaba presente antes de la
elaboración filosófica de la justicia aristotélica.
32 “El Derecho se nos surgió, en un primer momento, como un hecho. Sin embargo poco a poco, sin
que necesitemos de negar esa base de hecho, nos vamos percibiendo de una otra dimensión, esa
normativa, que hace integrar el Derecho entre la ciencias normativas” (José de Oliveira Ascensão,
O direito-Introdução e teoría geral, cit., p.32).
33 Vergely, La philosophie, cit., p.29. Diké es hija de Zeus, es la justicia personificada. Ella revela a su
padre las acciones injustas de los hombres (Decharme, Mythologie de la Grèce Antique, cit., p. 31 y
217). Diké es una de las Horas (hora significa momento cierto), hijas de Thémis y de Zeus. Las
Horas eran tres y se llamaban: Eunomia (orden legal = disciplina); Dice (justa retribución); e Irene
(paz) (Kerényi, Os deuses gregos, cit., p. 87). Las Horas tienen un doble aspecto: como divinidades
de la naturaleza, presiden el ciclo de vegetación; como divinidades del orden (hijas de Thémis, la
Justicia) aseguran el equilibrio social (Grimal, Diccionario de mitología griega y romana, cit., p. 276).
“Diké es la hija principal de Zeus y participa de su gobierno en el mundo. Esto expresa la
excelencia de la justicia en la cultura griega. La Diké es necesaria para que el hombre pueda vivir
ordenadamente en la existencia personal y comunitaria. En sentido jurídico-administrativo, puede
significar tres cosas: un orden igualitario que debe ser administrado en una sociedad normal, el
conjunto de leyes que garanticen el mismo orden, el órgano y el régimen que sin discriminaciones
o privilegios, de manera igual para todos, aplica estas leyes. Lo opuesto del orden jurídico-
administrativo es el bíe = violencia o poder destructivo del orden” (Ivan Fucek, en término Justiça,
Diccionario de Teologia fundamental, cit., p. 526). Aparecen aquí asociadas al orden físico de las
estaciones, el orden social de la administración del rey y las partes atribuidas a los hombres
(Comford, Principium sapientiae...,cit., p.363). “La palabra Thémis significa en nuestra lengua una ley
de la naturaleza, la norma de convivencia entre los dioses y los seres de un modo general,
especialmente de ambos sexos” (Kerényi, Os deuses gregos, cit., p.87). La idea de orden y de la ley es
inseparable de la concepción de Thémis (Decharme, Mythologie de la Grèce Antique, cit., p. 31 y 301).
Si Thémis fuese despreciada, surgía Nemesis que significa rabia justa, dirigida contra quien viola el
orden, en especial el orden de la naturaleza (Kerényi, Os deuses gregos, cit., p.89).
Nota a la edición peruana::
Descomedimiento.- Falta de respeto, desatención, cortesía.
34 Brandão, Mitologia grega, vol. I, p. 65.
16
En la figura de Diké (la diosa de la justa medida) esta el origen de la palabra díkaion
(justo), o sea aquello que es dividido al medio por la dikastés (juez)36.
Esa idea del orden, como algo que transcurre de la necesidad del establecimiento
del sistema firmemente puesto para la seguridad de las relaciones morales y
religiosas de las personas en sociedad, permite, a partir de los términos de otras
lenguas comprender la extensión de esa sabiduría. Por ejemplo lo que pasó en el
sánscrito védico con el término dharma (neutro dharman) = ley; que también generó
otras ideas:
un justo medio entre el actuar injustamente y el ser tratado injustamente, pues en el primer caso se
tiene demás y en otro se tiene muy poco. (ob. cit., 113b). La Justicia se relaciona con lo próximo y se
manifiesta en la distribución de funciones elevadas de gobierno, o de dinero, o de otras cosas, que
deben ser divididas entre los ciudadanos (ob. cit. 1131a). El principio de la justicia distributiva, por
tanto, es la conjunción del primer término de una proporción con el tercero, y del segundo con el
cuarto, y lo justo en esta acepción es el justo medio entre dos extremos desproporcionales, ya que
lo proporcional es un justo medio, y lo justo es lo proporcional (1131b). Kelsen también criticó esa
propuesta aristotélica. Para él, “la auténtica función de la teoría de los mesotes no es determinar la
esencia de la justicia, pero refuerza la vigencia del ordenamiento social existente, establecido por la
moral y por los Derechos positivos” (Hans Kelsen, A justiça e o direito natural, cit., p. 39).
38Benveniste, O vocabulario das instituições indo-européias, vol. II. P. 101
17
b) dhe - poner de manera creativa, colocar, establecer en la existencia que dio
en latín facio y en griego títhémi39.
Todo eso para significar la idea de ley como derivada de esa raíz indo-europea, se
lo transfiere para nosotros en sentido de que “ley es aquello que se mantiene
firmemente, o que esta establecido solidamente”40.
a) Que el Código de Hammurabi (1717 y 1665 a. C. - 2828 artículos) tenía como fin
dar poderes para que el rey impidiera que el fuerte oprimiera al débil. Ese
mismo modelo inspira el concepto originario de justicia en Israel: el rey debe ser
justo. Por eso la protección de las necesidades es una de las principales
funciones del rey;
39 Todos los términos aquí mencionados, de esas consideraciones terminológicas, fueron extraídos
del texto de Benveniste, O vocabulario das instituições ind-européias, vol. II. P. 103. “Thémis designa el
derecho familiar y se opone al diké, que es el derecho entre las familias de la tribu. La thémis es el
apanágio de basiléus que es de origen celeste, y el plural de thémistes indica el conjunto de esas
prescripciones, código inspirado por los dioses, leyes no escritas, compilaciones de edictos, de
decretos, pronunciados por oráculos, que fijan en la conciencia del Juez (en el caso, el jefe de
familia) la conducta a seguir siempre que esté en el juego al orden del linaje.
40 Benveniste, ob. cit., p. 103.
42 Villey, ibidem, p. 76
18
b) Con la revelación se pasa del concepto profano al concepto religioso de justicia.
El rey justo es el Dios de Israel. (...) La justicia de Jehová - justo (Is 45.21,
51.5s, 56.1, 62.1, Sl 24.5). (...) Israel, por tanto, como comunidad, y cada
miembro individual de ella es llamado a participar de la justicia de Dios (Sl 24.5)
especialmente a seguir Jehová en su cuidado por los hermanos pobres y
pequeños ya que estos son, de modo especial amados y protegidos por
Jehová”44.
19
e) Concepto ampliado de Justicia mezcla la justicia conmutativa (dar a cada uno lo
que es suyo) con el concepto de justicia virtud, mismo porque el principio de la
rígida igualdad puede ser injusto: “summum ius, summa iniuria” (Cícero, De
officiis, I, 10, 33).
Ejercicio:
una nueva síntesis del concepto de “justicia”, para un concepto bíblico-teológico y filosófico-
jurídico renovado y modernizado que es más humano y más cristiano, más comprensible y
aceptable, más digno de fe y aceptable para nuestro tiempo” (idem, ibidem, p. 527). Y es el mismo
entendimiento de Gil, para quien la idea del Derecho refleja las aspiraciones ideales, de paz y
felicidad, y de corrección de las transgresiones por la justicia (Gil, Conceptos jurídicos fundamentales,
Obras completas, vol. I, cit., p.29).
20
Analice este texto en que el autor concibe al Derecho como una forma de Arte:
Técnica + caridad (agápe51- ).
“El Derecho, se nos presenta en suma como una de las formas de amor en su
acción entre los hombres. ¿Y lo mismo no ocurre con el Arte? Hace muchos
años, hablando al respecto de un dilecto discípulo perdido, tuve ocasión de
intuir las relaciones del Arte con la caridad. Más tarde, la misma oportunidad
se me presentó concerniente a las relaciones entre la gracia y la justicia.
Naturalmente la primera impresión fue la de que la gracia estaba fuera, y
precisamente, por sobre la justicia, tal como el Arte en relación a la caridad.
Sin embargo la jornada continuó, después, guiado por la mano invisible y
bendita. Y un día que era el día estelar de mi vida (siguiendo la frase Werfel,
que recuerda, en una inolvidable carta mi amigo Couture), Dios me permitó
ver, a mi manera, que si el pintor no ama a su modelo, el retrato nada vale, y
si el juez no ama al acusado, en vano piensa alcanzar la justicia. Entonces
comprendí que ni la caridad52 esta fuera del Arte, ni la gracia fuera del
Derecho. Puede suceder que el problema del Arte, como el problema del
Derecho, desde entonces, en lugar de ser resuelto, se haya convertido en
misterio, pero mi espíritu logró finalmente la paz” (Carnelutti, Arte do direito,
Salvador, 1957. p. 126.)
Lecturas recomendadas:
FERRAZ PEREIRA, Aloysio. O Direito como ciencia, São Paulo. RT. 1980, p. 16-20.
KELSEN, Hans. Teoria pura do Direito, São Paulo, Martins Fontes, 1996, p. 40 a 43.
TELLES JÚNIOR, Goffredo. Iniciação na ciencia do direito, São Paulo, Saraiva, 2001, §167, p.
367.
SILVIO DA SALVO Venosa, Direito civil - Parte General, São Paulo, Atlas, 2001, vol. I p. 28-
31.
BOREA ODRIA, Alberto. Derecho y Estado. Tratado de Derecho Constitucional. Tomo II.
Ed.Gráfica Monterrico S.A. Lima. 1999. pp. 388 al 390
51 Se usa aquí el término “agápe” en lugar de “ágape”, una vez que este último tiene el significado
de comida. Ágápe es el amor de entrega, de donación de si, de comunión” (Osmar Cavaca,
Caridade e salvação. Revista de Cultura Teológica, n. 35, p.9).
52 Esa cuestión no es nada tranquila entre los autores. Goffredo Telles enseña que: “La caridad es la
virtud más alta de lo que es la justicia... sin embargo... la justicia es más urgente que la caridad.
Primero, la justicia: se da a los otros lo que les pertenece. Esto es fundamental. Después, si se quiere
y se hubiera con que, se haga la caridad” (Iniciação... p. 367). La materia en Paulo es tratada asi:
“...la caridad es paciente, y benigna, no es envidiosa, no se ensoberbece, no hace nada
inconveniente, no es egoísta, no se encoleriza, no guarda rencor, no se alegra con la iniquidad, pero
se regocija con la verdad. Soporta todo, cree todo, espera todo, disculpa todo. La caridad no
acabará nunca. Las profecías desaparecieron, las lenguas, cesaron, la ciencia desaparecerá. Porque
nuestro conocimiento está limitado y nuestra profecía es imperfecta” (1Co 13.4-9); y cuando la
caridad se contrapone con el conocimiento (con la sabiduría), se dice que ella ultrapasa cualquier
conocimiento (Ef 3.19).
21
CHANAME ORBE, Raúl. Introducción al Derecho. Materiales de Enseñanza. Universidad de
Lima; 1996. pp. 79 al 112.
FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. El derecho como libertad. Ara Editores. Lima. 2006. pp.
61 al 97.
RENDÓN VÁSQUEZ, Jorge. El Derecho como norma y como relación social. Teoría General
del Derecho. Editorial Edial EIRL. Lima. 1996. pp. 10 al 28, 76 al 86, y 167 al 169.
RUBIO CORREA, Marcial. Derecho: Estado de la Cuestión. PUCP. Lima. 2001. pp. 76 al 86.
Todas estas afirmaciones pueden ser aceptadas, porque la Ciencia del Derecho no
es de la naturaleza, no obedece reglas, no pasa de un raciocinio apodíctico.
53La idea de la argumentación de la dialéctica y del uso de la retórica esta ligada a la comprensión
del fenómeno del lenguaje y la comunicación, y sobre ese tema se recomienda la lectura del
precioso trabajo de Noam Chomsky, Linguagem e mente, UnB, 1998.
22
Derecho enfrenta estas cuestiones que le son puestas, no se encuentra con el
razonamiento formal, como ocurre en las ciencias exactas. El intérprete del
fenómeno jurídico no se reduce a respuestas a partir de raciocinios, en que se
verifica la demostración del cálculo, a partir de los argumentos correctos –
incorrectos; coercivo - sin valor54. Su actividad se desenvuelve en torno de
cuestiones de hecho55, en que se aprecia (ideal que lo sea libremente) la fuerza y la
relevancia de ese o de aquél argumento, según razones que le justifican el empleo
en el caso56.
Por eso es correcto decir que la Ciencia del Derecho es ciencia del espíritu y no de
la naturaleza.
56Perelman, Ética e direito, p. 471. En ese sentido, tal vez, pasamos afirmar con Michel Villey que los
textos de ley y la jurisprudencia son el resultado del trabajo de invención del derecho (Villey,
Philosophie du droit..., cit., n. 135,p. 10).
23
para impedir la ocurrencia de conflictos entre los miembros de la sociedad, o para
dar solución a los conflictos que por ventura entre ellos ya hayan surgido.
CARDENAZ KRENZ, Ronald: Derecho y Realidad Social: La Costumbre como fuente del
Derecho Civil. UNIFE. Lima. 1998. p. 79.
Los jusfilósofos de nuestra era afirman que los grandes hombres de la filosofía de
Europa que se ocuparon del Derecho - y todos ellos tuvieron que dar lugar al
Derecho en su investigación- no tenían ninguna experiencia jurídica, como era el
caso de Descartes, Pascal, Kant, Hegel, Comte, Nietzsche, Kierkegaard, Freud,
Sartre o Heidegger58. Y si es cierto que la ciencia y el arte llegan al hombre a través
de la experiencia59, se torna difícil la identificación del fenómeno científico-jurídico
sin el contorno de esa vivencia experimental, necesaria para el desenvolvimiento de
la Ciencia Jurídica y fundamental para su completa comprensión.
experiencia como fuente del conocimiento, Cuando se trata de la diferencia entre el conocimiento
que transcurre, de un lado, de la experiencia o de la sensación y, de otro, lo que transcurre de la
razón pura, enseña: “La experiencia es, sin duda, el primer producto que a nuestro entendimiento
obtienen al elaborar la materia bruta de las sanciones. Precisamente por eso es la primera
enseñanza y este se revela de tal forma inagotable en su desarrollo, que la cadena de generaciones
futuras nunca tendrán falta de conocimientos nuevos para adquirir en este terreno. Sin embargo, ni
de lejos es el único campo al que se limita nuestro entendimiento. Es cierto que la experiencia nos
dice lo que es, pero no lo que debe ser, de manera necesaria, de ese modo y no de otro. Por eso
mismo no nos da ninguna verdadera universalidad, y la razón, tan ávida de conocimientos de esa
especie, se ve más excitada por ella, de lo que satisfecha. También, semejantes conocimientos
universales, que al mismo tiempo presentan el carácter de necesidad interna, deben,
independientemente de la experiencia, ser claros y ciertos por si mismos. Por ese motivo se
intitulan conocimientos a priori: en cuanto todo aquello que, por el contrario, es extraído
simplemente de la experiencia, es conocido, como se dice, apenas a posteriori o empíricamente”
(Kant, Critica da razão pura, p. 56-57).
24
“Si analizáramos cualquier de los actos que clasificamos de jurídicos o que
tienen cualquier conexión con el Derecho -por ejemplo, una resolución
parlamentaria, un acto administrativo, una sentencia judicial, un negocio
jurídico, un delito, etc- podemos distinguir dos elementos: primero, un acto que
se realiza en el espacio y en el tiempo sensorialmente perceptible, o una serie
de tales actos, una manifestación externa de conducta humana; segundo, a su
significación jurídica, esto es, la significación que el acto tiene desde el punto
de vista del Derecho.”60
La Teología como ciencia -que tiene como presupuesto la Fe del sujeto epistémico
durante el ejercicio de su labor intelectual- permite que el teólogo busque la
sabiduría, no solamente almacenando datos, pero sí contemplando el misterio de
Dios. La elección del método para la búsqueda de ese saber presupone la
existencia del método y práctica discursiva que da la primacía absoluta a la Fe en la
información revelada. La metodología teológica, por eso, viabiliza el hacer teológico:
la fe, que de cierto modo representa la “razón divina”, no puede estar sometida a la razón humana.
Una realidad de orden inferior no puede tener la pretensión de dar cabalmente cuenta de una
realidad de orden superior. Si la razón no comprende totalmente la fe no es por defecto de ésta,
pero antes por el contrario: es por defecto de la razón y por exceso de la fe” (Clodovis Boff, Teoría
del método teológico, cit., p. 73).
25
b) Permitiendo la evolución del uso de la razón aliado a la Fe, en sus varias
etapas.
c) Fundamentando a través de la práctica discursiva, la justificación teológica
de la información revelada.
d) Direccionando al intérprete a comprender el Misterio y hallar las respuestas
de la Fe.
La técnica es vieja, como nos lo recuerda Pablo Richard. El ateísmo no ofrece para
el poder el mismo mecanismo de subyugación política que consigue obtener por
medio de la idolatría. La confección de los dioses crea para prácticas que favorecen
la sumisión del hombre y el empequeñecimiento de su libertad, y eso interesa
fundamentalmente al fenómeno del ejercicio del poder. El dominio de un pueblo
pasa por el control moral de las personas que lo componen, y eso sólo se puede
hacer si se asimila la creencia en falsos dioses. Por eso la búsqueda por lo
trascendental pasa por el enfrentamiento del ídolo y del fetiche. En el Antiguo
Testamento la prohibición de idolatrías se evidenciaba desde el comienzo de la
historia (Éxodo 20. 2-4):
26
libertad es intransigente (Éxodo 32. 27) porque no es meramente consolador: es
exigente e insta todos a un incondicional cambio.
Situación idéntica se ve en época histórica diferente (1Rs 12. 26-33) en que hay
manipulación de Dios a partir de la conveniencia política. La presencia de Dios en la
parte dividida del pueblo legitima la actitud del opresor, la idolatría aparece
justificando la pasividad y la sumisión del pueblo a una injusta situación a que esta
reducida. Ese abandono del proyecto de Dios lleva al pueblo a la destrucción. El
poder y la idolatría están siempre juntos y la consecuencia de eso es siempre la
injusticia; y la injusticia perpetrada contra el pueblo era una negación del pueblo
como pueblo escogido. Es lo que esta en las Escrituras al respecto de Acab de
Israel (874-852 a. C.) (1Rs 21.26) y de Manases de Judá (698-643 a. C.) (2 Rs.
21.16). Cuando los reyes dejaron de practicar la justicia, destruyeron la fuente de
libertad del pueblo escogido y volvieron a subyugarlo. La Biblia se opone al
monoteísmo (adquisición espiritual del exilio) a la idolatría (en Jr. 10.1-16 (609-586
a.C.); Is 40.55 (550-540 a.C.); Dn 14; 1Mc; Sb 13-15) siempre para cuestionar la
forma del ejercicio del poder. Por ejemplo, cuando el profeta Jeremías reprueba el
trabajo que crea al ídolo, reprueba el trabajo que intenta crear un sustituto para
Dios, en búsqueda del poder que el profeta sabe que el hombre teme; el ídolo tiene
un poder que deriva del poder del hombre, y no del Poder de Dios. El hombre no
puede trabajar para crear un dios que satisfaga sus necesidades, como quien
fabrica cualquier otro producto (v. 2Rs 25.24). Eso implicaría reconocer que el poder
puede hacer generar en la mente del hombre una fe idolátrica de su propia
divinidad. También en el Nuevo Testamento “la presencia trascendente de Dios en
el hombre, en la naturaleza y en la historia es el fundamento último y más radical de
la crítica antiiidolátrica” (At. 17.28 e 29)67. Si Dios se manifiesta para salvar todo lo
sobrenatural o espiritual que destruya el hombre es pura idolatría y fetichismo y
destruye relaciones fraternas. Peor que el ateísmo, por tanto es la idolatría
Nota a la edición peruana::
“Cometió una infamia al rendir culto a los ídolos, como lo hacían todos los amorreos, a quienes el
Señor había arrojado de la presencia de los israelistas” (1Rs 21.26).
Nota a la edición peruana::
“Fue sepultado en su sepulcro, en el jardín de Uza. Y su hijo Josías reinó en su lugar” (2 Rs. 21.16).
67 Pablo Richard, Nossa luta é contra os ídolos, cit., p. 31.
27
Pero ni sólo el sabor de esos conceptos con gran carga valorativa consolidada se
elabora el sistema jurídico, y ni siempre las normas jurídicas evidencian esa
perfecta y predeterminada subsanación axiológica, entre el querer de la sociedad y
la norma impuesta. También en la cadencia de los tiempos y de las conveniencias
del momento surgen proposiciones jurídicas (leyes) y decisiones jurídicas
(sentencias) que contienen la misma fuerza coercitiva de otras, sin, muchas veces,
atiender aquélla conciencia ética de todos lo que se someten al poder de coerción
del orden jurídico. Cuando ese fenómeno ocurre, no es raro identificar una falsa
justificación moral por detrás de la fundamentación estructural de la norma y,
también, no es común identificar un entorno, bien elaborado, de razones que
presumidamente tendrían orilla en la fe que el pueblo consagra a algo que le fue
presentado como trascendental.
Para ilustrar esa idea. Se toma por ejemplo la importancia que el hombre presta en
la actualidad al culto del cuerpo perfecto y bello. Se llega a imponer a todos como
idolatría, dictando los comportamientos socioeconómicos-familiares; reprograma
valores, tachando como felices a los delgados e infelices a los gordos; prestigia el
uso de determinados productos y ejercicios o el uso de otros; incentiva conductas
determinadas para un fin, y recrimina a otras. Los productos y servicios caen de
moda. Otros pasan a ser consumo obligatorio. Se crean necesidades nunca antes
consideradas como tal. En consecuencia de eso, se impone como autorizado el uso
de determinado medicamento, por ejemplo, a partir de su eficacia para producir el
adelgazamiento y el embellecimiento rápido del cuerpo, sin cuestionarse sobre la
concurrencia correcta de consecuencias funestas para la salud y equilibrio del
organismo humano. Lo cierto y lo errado pasan a depender de ese “falso dios” (la
belleza) que tiene sus mandamientos, que dicta comportamientos.
28
Otros ejemplos podrían aquí ser invocados, la mancheia. Vamos a analizar este
otro, que se relaciona directamente con la libertad negocial del hombre, factor de
mayor prestigio para la estructura del Derecho Privado. La libertad del hombre para
poder decidir sobre lo que le conviene es fundamental en el sistema de seguridad
de las relaciones, en la estructura del Derecho Privado. ¿Pero el hombre siempre es
libre para decidir realizar negocios?. Se toma este ejemplo. Todos tienen que tener
un automóvil: es un “dogma de fe” de nuestra sociedad idolátrica. Sin embargo no
todos pueden pagarlo. Pero eso no puede constituir un obstáculo para la venta
siempre mayor de carros. Por eso se crean mecanismos jurídicos (y de marketing)
para que todos puedan comprarlos, con muchas prestaciones. Quien vende sabe,
de antemano, que muchos negocios no serán honrados y que otros tantos serán
honrados a cambio de la salud y de la estabilidad de las personas y de la familia del
comprador. Sin embargo eso no importa. Importa los lucros que serán agotados con
los negocios realizados, que muchas veces tienen motivaciones bien distintas de
comprar y vender una cosa determinada (en nuestro caso el carro) y provienen mas
de las finalidades económicas que el propio negocio busca alcanzar, por medio de
estrategias financieras en él incorporadas; no importa la persona que tendrá su
patrimonio material y moral comprometido por el negocio hecho. En la secuencia de
esa práctica, el sistema jurídico proporciona mecanismos legales capaces de
incentivarla, lejos de imponerle límites.
No es sin razón, por eso, que los positivistas pretenden que el sistema puro de
normas sea suficiente para la decisión jurídica. Bajo la óptica de su conocimiento,
se encuentran la lógica y la seguridad jurídica en el sistema de normas que quedan
impermeable a esa cadencia axiológica, mutable al gusto de los intereses. ¿Pero
será que, a esa altura, el sistema de normas jurídicas ya no se contaminó por la
principiología de formada que el Poder impuso en el propio “querer” de que
resultaba en la confección de ellas?
Nota a la edición peruana::
Mancheia.-Término que no tiene traducción exacta, sino que se refiere a una porción de cosas o de
cualquier cosa, que en la mano no puede caber.
29
1.3.3 Derecho y Sociología
68 “... el derecho como expresión de poder (en la medida que previene y soluciona el conflicto)
implica la manifestación de roles en la comunidad organizada y esto es, nada menos pero nada
más, que un hecho social” (Sebastián R. Ghersi, en obra conjunta organizada y también elaborada
por Carlos Alberto Ghersi, Derecho Civil - Parte General, cit., p. 5)
69 Weinberger, Norm und Institution -Eine Einführung in die Theorie des Rechts, Wien, Manzsche, 1998,
n. 3.2, p. 77 et seq. Este pensamiento parece ser compartido, entre nosotros de cierta forma, por
Tercio Sampaio Ferraz Júnior: “Si el reconocimiento del carácter jurídico de una norma depende
del grado de institucionalización de la relación de autoridad manifiesta en su cometimiento, el
fundamento del derecho no está en la fuerza (vis, de donde violencia). (...) Aunque el hecho de
coacción (fuerza) haga parte del derecho, eso no quiere decir que él sea responsable por su
existencia, (...) el fundamento de su prescripción no es su fuerza, sino el grado de
institucionalización de relaciones de sujeción que su orden manifiesta” (Tercio Sampaio Ferraz
Junior, Introdução ao estudo do direito..., 3. ed., São Paulo, Atlas, 2001 p. 107).
70 Weinberger, Aus intellektuellen Gewissen, Berlín, Duncker & Humblot, 2000, p. 25.
72 De lege ferenda = de acuerdo con la ley que podrá venor a ser hecha.
30
ley, texto que mejor atendería aquellos reclamos y aspiraciones institucionales de la
sociedad organizada, comprueba la evidencia de que es lejos de la norma que el
Derecho encuentra su último fundamento. De lo contrario si el fundamento de la
validez del Derecho estuviese apenas en la letra de la norma fundamental
(positivismo jurídico), como lo pretende Kelsen, no habría espacio para la
interpretación de lege ferenda, o mejor, esa argumentación, bajo esa óptica, no
sería jurídica, ya que la argumentación jurídica para el positivismo se da en un
contexto de la jurisprudencia73.
Weinberger, como observa Larenz74, también no dejó claro como es que la validez
fáctica, susceptible de observación sociológica, de un Derecho positivo puede
fundamentar su validez normativa en el sentido de un deber-ser. Pero es muy
probable que, se osará a dar un paso delante en la estructura de su pensamiento,
atormentado por la duda de que es impensable una vida jurídica sin la discusión
sobre las cuestiones de la justicia75, tendría que aceptar el Derecho Natural como
un deber - ser ético de la sociedad (de las personas, de las instituciones, no
importan) en cuya estructura se cimienta la pretensión de validez de una norma.
75 “Ein Rechtsleben ohne Discusión ubre Fragüen der Gerechtigkeit ist undenkbar Jedes
31
filosofía consigue, merced de la lógica y del método, ordenar el saber en un sistema
claro y didáctico y determinar el fin de otras ciencias y, finalmente, que es lo que
nos importa aquí, reducir el Derecho a la Ciencia79. Al científico le cabe decir lo que
busca, y al filósofo le cabe decir como es racional lo buscado80.
civilística del Derecho moderno. Se observa que Portalis, con ocasión del advenimiento del Código
Francés (Code de Napoleón, 1806),escribe lo siguiente: “Lo que no es contrario a las leyes, es lícito.
Pero lo que le es conforme, no siempre resulta honesto; pues las leyes se ocupan más del bien
político de la sociedad que de la perfección moral del hombre” (Portalis, Discurso preliminar al
Código Civil Francés, cit., p. 49)
32
servicio militar, admite que sean eximidos de esa actividad aquellos que alegaren
imperativo de conciencia.
En ese acercamiento, otro punto que merece la atención es la relación con el hecho
de que muchos distinguen la Moral del Derecho sobre la falsa presuposición de que
las normas que están sujetas a una imposición coactiva serían jurídicas y que esa
característica no se vería en la Moral. Pero eso no es bueno. Lo que distingue la
Moral del Derecho, en ese aspecto, es la coercibilidad, o sea, la cualidad que tiene
las normas jurídicas - y que no tienen las normas morales - de imponer su eficacia,
incluso mediante el uso de la fuerza83, si es necesario. Pero nos parece no ser muy
correcto afirmar que la Moral no es susceptible de imposición coactiva. La disciplina,
que es fundamental en la Moral como mecanismo gracias al cual el hombre
consigue rodear la tendencia permanente que lo conduce a desviarse de las reglas,
también es una forma de coacción. No con los caracteres de que se ve presente en
el Derecho (porque la coacción se presenta en el Derecho con un aspecto adicional,
la coerción), pero si como una contribución negativa84 para que el hombre se
autodetermine para alcanzar el objetivo buscado. Esa autodisciplina pasa a ser un
fuerte mecanismo de coacción y fijación de parámetros de la conducta esperada.
Ejercicio:
Analice este texto:
83 Antonio Hernández Gil, Conceptos jurídicos fundamentales, Obras completas, vol. I, cit., p. 48.
84 Es para Kant que la disciplina es una especie de coacción. En ese pasaje analiza la disciplina como
mecanismo que la propia razón se impone para, en la filosofía de la razón pura, reprimir el error y
sus consecuencias: “”Wo aber die Scranken unserer möglichen Erkenntnis sehr enge, der Anreiz
zum Urteilen grob, der Schein, der sich darbieter, sehr betrüglic, und der Nachteil aus dem Irrtum
erheblich ist, da hat das Negative der Unterweisung, welches blob dazu dient, um uns vor
Irrtürmer zu verwahren, noch mehr Wichtigket, als manche positive Belehrung, dadurch unser
Erkenntnis Zuwachs bekommen könnte. Man nennet den Zwang, wodurch der beständige Hang,
vor gewissen Reglen abzuweichen, eingeschränkt, und endlich vertilget wird, die Disziplin” (Kant,
Kritik der reinen Vernunft, p. 628) (Sin embargo donde los límites de nuestro conocimiento posible
son muy estrechos, grande la inclinación juzgar la apariencia que se ofrece muy engañadora, y
considerable el daño proveniente el error, tiene aún más importancia que muchas enseñanzas
positivas por la cual nuestro conocimiento podría aumentar. La coacción, gracias a la cual la
tendencia permanente que nos lleva a desviarnos de ciertas reglas es limitada y finalmente
extirpada, se llama disciplina) Kant, Crítica da razão, p. 577).
85 Ghersi, Carlos Alberto. Derecho Civil - Parte General. 2 ed., cit., p. 16.
33
“Sacrificar el propio sentimiento jurídico al precepto jurídico; preguntar apenas
lo que es de derecho, y nunca si también es justo; posiblemente servir a la
injusticia en una profesión que, sin amor a la Justicia, no puede ser ejercida
con placer; y esa es la tarea y la estrategia del profesional del Derecho
(Gustav Radbruch, Introdução ... cit., p. 24).”
• Lectura recomendada:
ESPÍNOLA, Eduardo e ESPÍNOLA FILHO, Eduardo. A Lei de Introdução ao Código Civil
brasileiro. cit., p. 89-91.
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho. IDEMSA.
Lima. 2001. pp. 63 al 81 y 156 al 182.
INTERDONATO, Francisco. Teología y Derecho. Materiales de Enseñanza. PUCP. Lima. 1989. pp.
25 al 33, 37 al 43, 55 al 60 y 63 al 70.
esenciales dicen como algo es; las normas del Derecho positivo dicen como algo será, partir de
determinado momento, y las normas de Derecho natural dicen como algo debe ser (revisar el
comentario de José M. Alvarez M Taladriz, en el prólogo a la edición española de Los fundamentos
apriorísticos del Derecho Civil, de Reinach, cit., p. 16).
34
Observar el orden de la naturaleza de las cosas es buen comienzo para iniciar la
tratativa del Derecho natural. Y Mirabeau diría que obedecer el orden de la
naturaleza es obedecer la orden de conservación de los seres creados, de todos los
seres creados88. Luego por el razonar, sería correcto decir que la preservación de la
Vida, en todas sus formas, como exteriorización de los actos de conservación de
seres creados, estaría insertada dentro de lo que se podría concebir como un actuar
de acuerdo con lo que es propio de la naturaleza y, por cierto, próximo a la
identificación de las constantes axiológicas transcedentales del Derecho, de lo que
nos habla Miguel Reale89. Tal vez fuese posible, más adelante, identificar como
elemento de ese ordenamiento inmanente en las cosas90 la propia naturaleza del
hombre, inserta en ese contexto real-natural, más amplio, y encontrar en los
fundamentos del llamado Derecho natural una centella que justifique la búsqueda y
el encuentro de un fundamento que cimente toda actividad jurídica.
88 Mirabeau, La science ou les droits et les devoirs de l’homme - Cours d’Instruction populaire, Al, p. 2. No
es sin razón que los años 70 se desencadenó un debate teológico sobre la crisis ambiental, sobre el
vos crecéis y vos multiplicáis y sobre la “conciencia de la inserción de la historia de la humanidad en
el devenir y en la transformación de las multiples formas de la vida terrena (que) exige reverencia
por la vida no humama, por la vida vegetal y animal” (Sattler y Schneider, Doutrina da criação,
Manual de dogmática, vol. I, cit., p. 118).
89 Miguel Reale, Teoría tridimensional do direito..., cit., p. 109.
90 La expresión es de Demburg, al distinguir la naturaleza de las cosas del Derecho natural, Pandekten,
se reduce al derecho positivo, conviene desde luego, considerar que no es bueno que en el campo
de la discusión a que nos proponemos -de pensar el Derecho- se pueda mezclar el derecho natural
con principios inmutables de moralidad, que no son autorizantes (v. Goffredo Telles, O direito
quántico, p. 280-281).
92 Aristóteles, Ética de Nicômaco, 1134 b.
prohíbe lo que es contrario” (De legibus, I, 18), in Valente, A ética estóica em Cícero, cit., p, 304. La
fuente de toda universalidad es la naturaleza (natura); la naturaleza colocó entre los hombres un
lazo común que es la razón (ratio); la actividad práctica y la normativa de la razón es la ley (lex); la
igualdad de todos ante la ley es el derecho (ius). “El pensamiento de Cícero es el siguiente: la Ley
funda y agrupa a la sociedad, garantizando a los ciudadanos cierto número de derechos políticos
comunes, y ese Derecho, en cuanto se conserva igual, mantiene a la sociedad en concordancia y en
la solidez. El Derecho es, pues, la igualdad de todos ante la Ley. La integración ius y de la lex
35
enseñado que el principio divino y la causa del mundo era el Logos, que penetraba
en todo lo que existe95. En esa cadencia serían las percepciones de Marco Aurelio96
y dos jurisconsultos romanos. Para el Derecho Romano, el Derecho natural era el
todo criatura, porque hasta las fieras se gobiernan por los acontecimientos de ese
Derecho97, en oposición al Derecho de gentes, que cuidaba a los hombres, libres o
no, liberi, servi e liberti -a pesar del reconocimiento del Derecho natural de que todo
hombre es libre98. Los romanos utilizaban los términos ius naturae99 y ius naturale100
para referirse al Derecho Natural, boni et aequi101. Para esa primera concepción del
Derecho natural, él se establecería no apenas en la naturaleza física de las cosas,
ni en su estructura, sino también en la búsqueda de la razón natural (naturalis ratio)
por la cual se llama Derecho a aquello que es equitativo y bueno (aequum ac
bonum)102.
Otra concepción del Derecho natural fue dada por el Cristianismo. El Derecho
natural, según esa forma de pensar, 2) tenía una connotación teológica; es el
espíritu de Dios que gobierna el mundo, gobierna de la divina providencia103, pues el
constituye el vinculum societatis” (Valente, A ética estóica em Cícero, p. 302). Es la llamada progresión
natura-ratio-lex-ius de Cícero.
95 Jaeger, Cristianismo primitivo e paidéia grega, cit., 45. “Los estoicos suponían que en el cosmo
predominaba una ley “racional” inaccesible a los hombres, y que por eso el hombre solamente
podría alcanzar aquella libertad interior que le ofrece un espacio para su propia actividad
formadora, por medio de una sujeción irrestricta a esa ley. Epicuro (+ 270 a.C.), sin embargo, tentó
libertar a los hombres de su tiempo de miedo a las cosas preestablecidas por medio de una
“desmitologización” de los fenómenos de la naturaleza. El ceticismo quería abrir un camino para el
buena aventuraza, renunciando conscientemente a especulaciones filosóficas - naturales. También
esta abstención (epoché) en cuestiones cosmológicas tenía, en un último análisis, objetivos para la
vida práctica, también ella se proponía llevar para el “descanso del alma” (Schneider y Sattler,
Doutrina da criação, p. 158-159).
96 Marco Aurelio (121-180) afirmó que el universo es como un ser que tiene una sola naturaleza y
una sola alma. Todas las cosas actúan movidas por un impulso único y todo concurre para la
realización de cuanto se produce. Por eso entendía que debíamos atenernos en esa admirable
colaboración y concordancia (Pensamentos, IV, 40, In Marías, La filosofía en sus textos, cit., t. I, 210). V.
sobre el tema el prólogo de Julián Marías, intitulado Sobre el mundo antiguo, en La filosofía en sus
textos,cit., t. I, p. 13-16.
97 Ulpiano, D.I.I, § 3. °: “Videmus etenim cetera quoque animalia, feras etiam, istius iuris peritia
censeri”, La cita del texto más amplio tiene el siguiente sentido: Derecho natural es aquél que la
naturaleza enseño a todos los animales, pues este derecho es peculiar del género humano y sería
común a todos los animales que viven en la tierra, en el mar y también a las aves, De él procede la
conjunción de macho y hembra, que llamamos matrimonio y de donde viene la procreación y la
educación de los hijos, pues vemos que también los demás animales, hasta las fieras, se gobernaban
por el conocimiento de ese derecho.
98 Kipp, Geschichte des Quellen des Römischen Rechts, 5.
99 García del Corral, Cuerpo...t. III, p. 961, Pomponio, D.L. 17,206: “Jure naturae aequum est,
102 Zippelius, Rechtsphilosofie,§ 14, p. 95, hace referencia a dos pasajes del Digesto a saber D. I. 1, 11 y
D. I, 1,9.
103 Teonomia: “Ita necesitas naturalis creaturarum demonstart divinae providentiae
gubernationem” (S. Tomás de Aquino, S. Th. I, 103, I) “La transición para el siglo XII asiste al
36
curso cierto de los seres naturales, privados de conocimiento declara
manifiestamente que el mundo es gobernado por una razón104.
Para otra teoría, 4) la naturaleza de las cosas fija los parámetros del Derecho
Natural, porque estaría insito en ella un significado normativo que serviría de
medida del Derecho. Según la clásica formulación de Demburg, es la existencia de
un ordenamiento inmanente en las cosas que se denominarían naturaleza de las
cosas107.
La verdad es que el Derecho natural es, por un lado, una “cuestión permanente del
hombre teórico acerca de su lugar en la sociedad y, como tal, una filosofía social;
pero por otro lado, una tradición cultural que se mantiene desde los inicios de la
filosofía helenística hasta la actualidad”108.
encuentro, siempre abierto y provisorio con la gran jurisprudencia romana en la versión del
clasicismo justiniano, encontró acompañado por la recepción de la teoría jurídica y política de
Aristóteles que produjeron, en la Suma de Santo Tomás, el primer sistema de derecho natural”
(Wieacker, História do direito privado moderno, cit., p. 24). Otra concepción teológica, también acogida
por Santo Tomás, parte del hecho de que el hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios,
(Gn. 1.26) V. S. Th. II, q. 64 a. 2 ad 3.4. La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, es
“el principio y el fin de la sociedad” (León XIII, Rerum novarum, 13). En la imagen y semejanza de
Dios, que el género humano trae consigo desde el “principio”, radica en el fundamento de todo
ethos humano: el Antiguo y el Nuevo Testamento irán desenvolver ese ethos, cuyo vértice es el
mandamiento del amor”(Juan Pablo II, Mulieris diggnitatem, 7). Es la misma idea de ethos del
mundo, presente en la concepción de los derechos humanos (Walter Kasper, Die theologische
Begründung der Menschenrechte, cit., 99).
104 Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica V. II; S.Th., I. 103, 1.
107 El pensamiento de Dernburg, trazado por Zippelius (Rechtsphilsophie, cit., § 14, p. 99), fue
37
Aunque se diga que el Derecho natural no encuentra, ni en la estructura de las
cosas, ni en las necesidades humanas, la fuerza de la validez y de la coerción
social, lo cierto es que ya Aristóteles separaba la justicia política (¿de los hombres?)
en natural y legal, afirmando que son naturales las cosas que en todos los lugares
tienen la misma fuerza y no dependen de que las aceptemos o no, y es legal
aquello que al principio puede ser determinado indiferentemente de una manera o
de otra, pero después de determinado ya no es indiferente109.
“Todo lo que el hombre hace en defensa de su persona debe ser considerado como
si hubiese sido hecho con Justicia”114, y como entre los hombres hay cierto
112 V. sobre ese enfoque Recaséns Siches, Vida humana, sociedad y derecho..., cit., p. 25-28.
113 Digesto, I, I, I.
114 Florentinus, D I, I, 3: Nam iure hoc evenit, ut, quod quisque ob tutelam corporis sui facerit, iure
existimetur. Esa afirmación maravillosa y verdadera, no es completa, con todo. A pesar del hombre
puede actuar con las facultades de su naturaleza, encuentra, de otra parte las pretensiones opuestas
de sus semejantes rivales: les appétits concurrents et les activités rivales de ses semblabes (Geny, Science
et technique, cit., vol. I, n. 14, p. 45). Es la misma problemática que aparece en Cícero, en búsqueda
de la progresión natura-ratio-lex-ius: “Es preciso hacer con que el Derecho permanezca en esa
tendencia humanitaria y universalista e impedirlo de tumbar en un individualismo interesado. Es
38
parentesco, no es lícito que un hombre ofenda otro hombre. Por eso que las normas
sociales deben buscar someter el libre arbitrio del hombre al control de la razón115.
Lo cierto es que el Derecho, considerado como ciencia que reconoce a dar a cada
uno lo que es suyo, debe procurar la división de los bienes de manera justa, y lo
justo esta relacionado con la solución concreta de los conflictos. Si esa solución
deriva sólo de los textos legislativos, no encuentra viabilidad para la aceptación.
Más allá de las fuentes legislativas, la observación del orden de la naturaleza de las
cosas (la orden de la conservación de los seres creados) y la observación de la
realidad social son fuentes objetivas y seguras para la división igualitaria y
proporcional de las cosas, entre las personas. Por eso, sería saludable quitar del
olvido la noción jurídica del Derecho natural, como concebida por el antiguo
Derecho natural clásico116.
Ejercicio:
Analice el siguiente texto y compárelo con su entendimiento sobre “teoría de los
derechos humanos”:
Lectura recomendada:
GHERSI, Carlos Alberto Derecho civil - Parte general, 2. ed. Buenos Aires,
Astrea, 1999, p. 38-60.
ALZAMORA VALDEZ, Mario. La Filosofía del Derecho. SESATOR. Lima. 1976, pp. 233 al 250.
CASTILLO, Melquíades. Filosofía del Derecho, Ediciones Gráficas. Lima. 1988, pp. 237 a 247.
preciso, por esta razón, ligarlo a un principio universal” (Valente, A ética estóica em Cícero, cit., p.
303).
115 Geny, Science et technique en droit privé positif, cit., vol. I, n. 14, p. 45.
39
GARCIA TOMA, Víctor. Conceptos Fundamentales del Derecho, Revista Colegio de Abogados
de Lima. Lima. 1992. pp.82 al 87.
GARCIA TOMA, Víctor. Introducción al Derecho. Fondo Editorial Universidad de Lima. 1984.
Lima. pp. 135 al 145.
RENDON VÁSQUEZ, José. El derecho como norma y relación social. Ediciones Tarpuy. Lima.
1984. pp. 80 al 83.
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho. IDEMSA.
Lima. 2001. pp. 110 al 113.
Gayo definió a la ley como “aquello que el pueblo manda y construye” (“Lex est
quod populs jubes atque constituir”120). En esa definición está presente la
exteriorización de un fuerte componente político que emana de la fuerza coactiva
de la ley y, también, hay evidente expresión del mandato regulador que el Derecho
presta a la Sociedad121.
117 Gil recuerda de un anatema* que lanzó Von Kirschmann, a mediados del siglo XIX, contra
el saber de los juristas, cuando afirmaba que bastaba una reforma legislativa para que las
bibliotecas se tornasen obsoletas. Por eso afirma que “la ciencia jurídica propiamente dicha
no queda instalada en la superficie de las leyes. Además, la variación o la variabilidad de
aquello a que se dirige el conocimiento no es excluyente del análisis científico. La ciencia está
en el proceso cognoscitivo y no en el objeto conocido”. Prueba de esto, afirma, son las
categorías del ius civile, que hace más de 20 siglos subsisten en gran parte, y las
transformaciones que se elaboran en la medicina, ciencia que poco aprovecha aquello que se
comprendió hace más de siglo y medio. (Antonio Hernández Gil, Conceptos jurídicos
fundamentales. Obra completa, vol, I, cit., p. 31-32)
* Nota a la edición peruana::
Anatema.- Maldición
118 Reinach, Los fundamentos apriorísticos del derecho civil, cit., p. 24.
119 El entendimiento es de Schreier, citado por Reinach. Para él, las leyes apriorísticas de la
Ciencia Jurídica, también normas jurídicas o leyes jurídicas esenciales -que no se confunden
con el derecho positivo-, no son inventadas, creadas o producidas. Ellas, como las leyes
matemáticas, son descubiertas; independientemente del derecho positivo (Reinach, Los
fundamentos apriorísticos del derecho civil, cit., p. 28.).
120 Gayo, Institutiones, Commentarius, § 3, In Galisset, Corpus juris cvilis, cit., p. 51.
121 “La norma o regla jurídica es una dimensión fundamental del Derecho -es un vínculo
40
El científico del Derecho hace uso de instrumentos dialécticos y retóricos puestos
al servicio de la argumentación y del convencimiento para alcanzar la finalidad
propuesta por la Ciencia. Las leyes y los juzgadores son resultados de la
producción científica del Derecho122 y no se pueden alejar de su objetivo
teleológico; propiciar la justa retribución de lo que compete a cada uno,
resguardando la dignidad del hombre y la seguridad del ciudadano y de la sociedad
donde están esos mandatos.
Eso se hace, también, por medio de la observancia de las leyes que imponen
sanciones a los que incumplen lo ordenado (prescriptivas), y no de reglamentos
meramente descriptivos, que pertenecen al ámbito de la praxis, conforme ya había
sido identificado por los antiguos123.
Teoría geral do direito civil, cit., p. 17). El número exorbitante de leyes, con todo, contraria a los
principios básicos del Estado, porque las leyes inútiles enflaquecen a las leyes necesarias,
como lo demuestra la máxima “corruptissima republica plurimae leges” (Estado corrupto,
múltiples leyes) (Tácito, Anais. 3, 27, 3).
122 “Non ex regula ius sumatur, sed ex iure quod est regula Fiat” (El Derecho no transcurre
de la regla, pero es a partir del Derecho que la regla se hace) (Digesto, 50, 17, 1).
123 Zippelius, Einführung in das Recht, cit., p. 5. “... en el agente de la voluntad es el principio
desde Adriano hasta Justiniano, y que, reunidas, formaban el Código, una de las colecciones
que, juntamente con el Digesto, las Instituciones y las Novelas, componían el llamado Corpus
juris civilis, o Cuerpo de Derecho Civil de Justiniano.
125 Mazeud, Mazeud y Chabas, Leçons de droit civil... vol. I., t. I, p. 15
41
art. 44° de la Constitución Federal*). El proyecto es enviado por la Casa donde fue
concluida la votación (art. 66° de la Constitución Federal*). La sanción puede ser
expresa o tácita. Es expresa cuando el Presidente de la República está de acuerdo,
dando su aprobación al proyecto aprobado, consintiendo y cooperando con la
formación de la nueva ley y, posteriormente promulgándola (art. 66°. caput, y a
contrario sensu, el art, 66°, §§ 5.º y 7.º). La Promulgación es el orden formal del
Poder, para que la ley sea cumplida. La fecha de la ley es la de su promulgación126.
42
La ley dada, promulgada y vigente, sin embargo, no agota el trabajo del jurista.
Ella es, apenas uno de los elementos del proceso cognoscitivo de la Ciencia del
Derecho; pues las normas dadas, cada una en su tiempo, cada una con su
finalidad, cada una con su inclusión, no están sueltas en un universo jurídico donde
se desenvolverá la actividad del jurista. Hay entre esas normas, como diría San
Tiago Dantas, una unidad interior127 como si fuesen generadas por un mismo
principio, a cuyo descubrimiento y evidencia se dirige como primer trabajo del
jurista, siendo esa la primera función de la dogmática jurídica. El mismo autor
identifica todavía otros misterios de la dogmática jurídica, diciendo que la
construcción de los conceptos es de uno de sus grandes problemas, porque el
concepto es indispensable al raciocinio del jurista. Vayamos a los siguientes
términos conceptuales: daño, detención, tutela, propiedad. Hay que saber lo que
ellos significan, porque por detrás de cada concepto está el secreto del lenguaje, de
la comunicación, del entorno mismo de la ciencia que se pretende ejercitar. Luego,
el Derecho no puede prescindir del lenguaje “para exprimir las categorías lógicas
con que él trabaja”128y construir el sistema jurídico.
Pero ¿qué es la dogmática jurídica?
128 San Tiago Dantas, ibidem, p. 29 “Evidenciar los principios, conducir los conceptos, fijar la
43
Después el genio griego concibió que las ciencias especulativas tienen un cuerpo
de principios básicos -“o sea, aquello que los griegos llaman dogmata, que, en latín,
podemos designar por decreta, scita o placita: por ejemplo, los principios en que se
asienta la geometría o la astronomía130.
130 Séneca, Cartas a Lucílio, (Epistulae morales ad Lucilium, 95, 10), p. 505 En otro sentido
filosófico es utilizado la palabra dogma. Kant, al buscar elementos apriorísticos del
entendimiento (o sea, generados sin el concurso de la experiencia = no empíricos), enseña
que “juicio es el conocimiento inmediato de un objeto, por tanto la representación de una
representación de ese objeto. Entiende que se pueden reducir a juicios todas las acciones del
entendimiento, de tal modo que el entendimiento en general puede ser representado como
una facultad de juzgar. Porque según lo que se dijo, es una capacidad de pensar. Ahora pensar
es conocer por conceptos” (Kant, Critica da razão pura, p. 102-103 (Kritik der reinen Vernunft, p.
110, B 94, A 69)). En la secuencia de su enseñanza, Kant dividió las funciones lógicas del
entendimiento en los juicios, reduciéndolas a cuatro rubricas, cada una con cuatro
momentos: a) cantidad de los juicios: universales, particulares y singulares; b) cualidad de los
juicios: afirmativos, negativos, infinitos; c) relación de los juicios: categóricos, hipotéticos,
disyuntivos; d) modalidad de los juicios: problemáticos, asertóricos (afirmaciones)¸ apodícticos.
Dice que la última función, que nombró de la modalidad, nada tiene con el contenido del juicio,
pero sí con el valor de la cópula (aquí la palabra cópula esta empleada en el sentido de la
predicación-relación entre el sujeto y el predicado) en relación con el pensamiento. Afirma
que problemáticos son los juicios en que se atribuye “a la afirmación o a la negación un valor
apenas posible (arbitrario); asertóricos son los juicios en que ese valor es considerado real
(verdadero); apodícticos, aquellos en que se considera ese valor necesario” (Kant, Crítica da
razão pura, p. 103-107 (Kritik der reinen Vernunft, p. 111-115-B 95 A 70 al B 101 A 76)). En otro
pasaje, afirma que en la matemática el método para alcanzar la certeza apodíctica se llama
método matemático, y en la filosofía ese mismo método se llama dogmático. Esto porque “el
conocimiento filosófico es el conocimiento racional por conceptos, y el conocimiento matemático,
por construcción de conceptos” (Kant, Crítica da razão pura, p. 580 (Kritik der reinen Vernunft, p.
613, B 741-742, A 713-714)). Después, refiriéndose a las proposiciones (antecedente y
consecuente de un juicio hipotético) apodícticas (proposiciones son las que se afirman
indisolublemente ligadas al entendimiento, porque ya consideradas por la razón como algo
que no puede ser de otra manera), afirma que las divide en dogmatas y mathemata. “Una
proposición directamente sintética por conceptos es un dogma; por el contrario, una
construcción sintética por construcción de conceptos es un mathema (...) solamente los juicios
por conceptos, y no los juicios por construcción de los conceptos, pueden ser llamados
dogmáticOs” (Kant, Crítica da Razãao Pura, p. 594 (Kritik der reinen Vernunft, p. 629, B 764, A
736)).
131 Wieacker, História do direito privado moderno, p. 53.
44
intereses o de los valores, en que la finalidad del Derecho esta fuera de sí
mismo)132.
podemos ser ingenuos: la estructura del orden normológico interno de un sistema jurídico,
frecuentemente, cede a ciertos grupos de poder (económico, cultural, tecnológico), de origen
distinto, “que presionan constantemente para que las leyes tendencialmente favorezcan sus
intereses” (Carlos Alberto Ghersi, Derecho civil-Parte General, cit., p. 21).
45
de un temor reverente, pues somos sometidos a la autoridad y a las leyes,
especialmente aquellas promulgadas para socorrer a los oprimidos y a las
que, aunque no escritas, traen a los transgresores una deshonra visible a
todos (Tucídides, Historia da Guerra del Peloponeso, 3.ed., Brasilia, UnB,
Livro II, n. 37.).
Ejercicio:
Lo que dice la siguiente afirmación: “Il existe une génétique des lois”
(George Ripert. Les forces créatrices du droit, cit., p. 80, n. 28
Lecturas recomendadas:
DINIZ, María Helena: Norma jurídica, Teoría geral do direito civil, 16. ed., Saraiva, 2000,1º
vol., p. 23-39.
ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la Ciencia del derecho. EDDILI. Lima. 1987
pp. 49 al 54.
ALZAMORA VALDEZ, Mario. La Filosofía del derecho. EDDILI. Lima. 1976, pp. 307 al 316,
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción a las Ciencias Jurídicas. Jurista Editores. Lima. 2007,
pp. 187, 357 al 382, 499 al 504.
RAMÍREZ CRUZ, Eugenio. Fuentes del Derecho Civil Peruano. Teoría General del Derecho
Civil. Editorial Rodas. Lima. 2003. pp. 161 al 178, 219 al 231.
46
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho.
IDEMSA. Lima. 2001. pp. 158, 159.
VIDAL RAMÍREZ, Fernando. Introducción al Derecho Civil Peruano. WG. Editor E.I.R.L.
Lima. 1992. pp. 136 al 147.
Bajo ese enfoque, entiéndase que el trabajo del científico jurídico es del analista
de las situaciones para las cuales procura la regla adecuada y de elaborar la escala
de valores para la opción de criterios de la evaluación y formulación de esa regla.
Con eso, asume una manera de pensar, sugiere enfoques diversos para el
problema jurídico y vislumbra su pensamiento influyendo en las conclusiones y
posicionamientos que crean el Derecho. Sobre este aspecto el Derecho puede ser
visto como fruto de la conciencia jurígena del científico jurídico.
La Teoría General de Derecho elabora modelos teóricos que pueden servir para
el abordaje del fenómeno jurídico. A partir de esos modelos se pueden comprender
las realidades fáctico-jurídicas, delante de un mismo fenómeno del Derecho
positivo, bajo varios enfoques, consecuentes de uso y de criterio de evaluación y de
valores diferentes. Cuando se hace la elección de un modelo teórico se hace,
también, la opción, por lo menos temporal, por un criterio de valoración. Como el
Derecho puesto es fruto de una decisión, porque nace de la elección de una
determinada norma en detrimento de otras, ignoradas, surge entonces la posibilidad
de analizar el fenómeno jurídico sobre el prisma del modelo teórico - decisorio.
Tanto las normas como los principios jurídicos tienen la finalidad preceptual de
imprimir la dirección a los denominados modelos de decisión jurídica135. Unas y
otras, entretanto, serían insuficientes para ofrecer, a la doctrina general del
Derecho, bases para la implementación de la decisión jurídica concreta, siempre
fruto de modelos de decisión del cual participan numerosas normas y principios en
mutua articulación136; eso porque la norma es esencialmente analítica y el principio,
amplio y abstracto en lo demás137.
47
Para obtener la decisión, un ritual es obedecido. Inicialmente, existe un problema,
una situación conflictiva que exige una solución. Ese problema está envuelto, por
una serie de intereses que motivan los conflictos que aspiran a una solución,
solución que pasa a existir cuando la decisión es proferida y, consecuentemente,
hace cesar la situación inicial del conflicto.
Es muy difícil que el jurista consiga superar las crisis del envejecimiento del
Derecho puesto138 sin que haga uso de un método de trabajo que supere el
anacronismo de la ley. “La Ciencia Jurídica como teoría de la decisión capta, así, el
problema de las decisiones de los conflictos sociales como una intervención
continua del Derecho en la convivencia humana, vista como un sistema de
conflictos intermitentes”139.
138 En cuanto las estructuras de las leyes y de los códigos se mantuvieran inalterados, el
Derecho se distanció de la Filosofía del Derecho, que era considerada como “simples
adornos o complemento humanístico de la Jurisprudencia, que debía ser positiva en sus
origines, en sus métodos y en sus fines” (Miguel Reale, Teoría tridimensional del derecho..., cit.,
p.4).
139 Tercio Sampaio Feraz Junior, A ciencia do direito, p. 98.
48
Toda esa importancia de la jurisprudencia, agregada la primacía de la ley, obliga
al doctrinario tomar una posición respecto a la real función del juez. Como los
tribunales tienen que individualizar la norma general para aplicarla al caso concreto,
y como los Magistrados, en el Estado Moderno, tienen el deber de siempre ofrecer
soluciones para los problemas que les son presentados, es posible que ocurra una
descomposición de la inexistencia de previsión legal de soluciones para la hipótesis
del hecho ocurrido. De ahí algunas doctrinas tiendan a propugnar la libertad del
juez de sumisión a la ley, reconociéndole la libertad, por lo menos en ciertos casos,
para juzgar incluso en desacuerdo con la ley que, posiblemente, pueda truncar la
función jurisdiccional.
49
son diversas. Como la norma no tiene condición de alcanzar todas las hipótesis con
absoluta precisión y certeza, el legislador utiliza mecanismos de indeterminación
que dejan abierto, a quien decide – al momento de aplicar la norma al hecho-, un
vasto campo de estudio e investigación que resulta en la actividad creativa del
Juez.
En ese contexto, o el juez halla la solución adecuada para un caso dentro del
conjunto de respuestas ofrecidas por el sistema, o vuelve atrás y reformula el
sistema. Lo que importa es que él asume el mecanismo de decisión siempre en
función de nuevas alternativas dentro del sistema; que él asuma el sistema que
ofrezca la mejor posibilidad de reformulación de la regla de adaptación social.
5Cordeiro, ob. cit., p. 127 et sequ.: “El Derecho Civil no es un conjunto de normas o, mucho
menos, de fuentes. Se trata, en lo fundamental, de una Ciencia que apunta soluciones concretas
para los problemas, justificándolas, legitimándolas y controlándolas. (...) es una disciplina
que promueve soluciones nuevas para problemas conocidos, que alcanza respuestas para temas
desconocidos y que construye, explica, legitima, y reproduce estructuras constitutivas
diferentes -y, la que se juzga, mejores- de las practicadas hace todavía pocos años”.
50
a pesar del inmovilismo de la fuentes. Es ese, también, el entendimiento de Capelo
de Sousa, para quien “la irremediable tensión entre el hecho y el derecho, entre el
pulsar de la vida real y las correspondientes respuestas o propuestas del sistema
jurídico, alcanza aquí vibraciones, ritmos y resonancias especiales”6.
Ejercicio:
Analice estos textos:
2. “Es por tanto, la justicia que guía al juez en dirección a la ley, y no es la ley
la que guía al juez en dirección a la justicia. Esto significa que la ley no es
la medida de la justicia, sino que la justicia es la medida de la ley; y
porque la justicia de una cosa es la conformidad con una u otra cosa,
tiene que concluirse que para más allá de la ley existe cualquier cosa sin
la cual la ley no sería eficiente. Y esto es mas un decisivo desmentido del
positivismo jurídico; si se prescinde de aquello que está para más allá de
la ley, esa mima ley no podrá ser aplicada” (Francesco Carnelutti, Balanço
positivismo jurídico, Heresias do nosso tempo, Porto, Tavares Martins,
1960, p. 285).
Lectura recomendada:
TERCIO SAMPAIO FERAZ Junior. Introdução ao estudo do direito. Técnica, decisão,
dominação, cit., p. 81-82 y 87-92.
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción a las Ciencias Jurídicas. Jurista Editores. Lima. 2007,
pp. 63-65.
LEÓN, Leysser L. El Sentido de la Codificación Civil. Palestra Editores. Lima. pp. 322 al
335.
RENDÓN VÁSQUEZ, Jorge. El Derecho como norma y como relación social. Teoría General
del Derecho. Editorial Edial EIRL. Lima. pp. 15 al 58, 167 al 169.
RUBIO CORREA, Marcial. Título Preliminar. Biblioteca para leer el Código Civil. PUCP.
Lima, 1988, pp. 138 - 159.
51
SILVA VALLEJO, José Antonio. El juez y la norma. Tratado de Derecho Civil. T. I Título
Preliminar. Universidad de Lima. Lima. 1990, pp. 309 - 368.
YEPEZ SÁNCHEZ, Miguel. Ética Judicial. S/ED. Lima, 2000, pp. 29 al 47.
El rigor metodológico por eso, es una herramienta provisoria. “Antes que nada es
necesario saber discriminar los problemas que merecen y deben ser investigados.
Pero ese poder de discriminación no nos viene de la Ciencia. La Ciencia sólo nos
puede ofrecer métodos para explorar, organizar, explicar, y probar problemas
previamente escogidos. Ella no nos puede decir lo que es importante o no. La
elección es un acto anterior a la investigación, que tiene que ver con los valores del
investigador”7. Evidentemente tiene que ver con la conciencia ética del científico
que se propone a buscar el método que lo hará constatar las verdades que
pretende ver científicamente demostradas. Y eso es, también, uno de los elementos
del proceso cognoscitivo; uno de los elementos de labor intelectual del científico,
fruto de la percepción de los problemas que él pretende detectar y resolver; uno de
los aspectos de la libertad científica.8 Y, evidentemente, nunca está demás que se
repita, también no es a cualquier investigación que se le pueda dar la calidad de
científica. Científica es la investigación que tiene compromiso ético con la vida y con
los valores fundamentales de los hombres. O sea, repitiendo el pensador, científica
es la investigación que se preocupa en aliviar la miseria de la existencia humana.
7 Rubem Alves, Conversas com quem gosta de ensinar, cit., p. 97. El autor, en ese pasaje,
recuerda la advertencia de Brecht: “Yo sostengo que la única finalidad de la ciencia está en
aliviar la miseria de la existencia humana”.
8 “El derecho a la libertad científica consiste no en el derecho a profesar cualquier verdad
52
los condicionamientos ideológicos y compromete la cientificidad jurídica de su
conocimiento, haciéndose “esclavo de los confesionalismos ideológicos”9.
Por eso, es que el Derecho debe convivir con la idea de una labor descriptiva y
constitutiva; no basta la descripción de lo que ya existe, sino hay que salir en busca
de lo que puede ser mejor. Y ese conocimiento jurídico se limita a un simple
interpretar normas, aunque ese trabajo hermenéutico-dogmático pueda ablandar las
situaciones y exigencias no contempladas en la fase de formulación de la norma, no
alcanza los propósitos mayores y más profundas, pues el concurso de ideologías y
de la acción política pueden ser orientadores de la jusfilosofía10.
Esas afirmaciones, con todo, no explican lo que viene a ser fuentes del Derecho,
porque las fuentes del Derecho no son, necesariamente las fuentes normativas.
Se puede decir, por ejemplo, que los valores que inspiran los principios son
fuentes de la Ciencia del Derecho y pueden ser utilizados en métodos escogidos
por el científico para realizar la confirmación de una verdad que él pretende
demostrar. Y eso también, no está errado.
Ejercicio:
Analice este texto:
9 Antonio Hernández Gil, Conceptos jurídicos fundamentales, Obras completas, vol. I, cit., p. 39.
10 Antonio Hernández Gil, Conceptos jurídicos fundamentales, Obras completas, vol. I, cit., p.
42.
11 Luigi Ferri. L’ autonomia privada, cit., p. 7
53
fundamentales, Obras completas, vol I cit., p. 42.)
2. “Las estructuras sociales, por tanto, son constituidas por una combinatoria
de expectativas cognoscitivas y normativas, de modo que confiere
durabilidad a las relaciones sociales, dinámicamente en transformación.
Cuando, por ejemplo, dirigimos un automóvil, el tráfico puede ser visto
como un conjunto de interacciones y, pues, una red complexa de
expectativas. Algunas son cognoscitivas -en medida, ninguno corre
locamente por las calles, pues el riesgo de chocar otro carro se confronta
con el riesgo de causar un daño a sí mismo - otras son normativas - es
obligatorio dar preferencia a quien va a la derecha. Las primeras son
garantías por generalizaciones empíricas, las segundas por
prescripciones. Para conferir durabilidad, en caso de conflicto entre las
dos (las cognoscitivas y las normativas), debemos reconocer que, en
última instancia, el comportamiento se estabiliza preponderantemente por
las normativas (mismo que los conductores tiendan a correr locamente,
las normas continuarán a prohibir comportamientos negligentes)”. (Tercio
Sampaio Feraz Junior, Introudução ao estudo do direito ..., 3. ed., São
Paulo, Atlas, 2001, p. 103.).
Lectura recomendada:
REALE, Miguel. Teoría tridimensional do direito-Situação atual, cit., cap . 5, p. 79 - 89.
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción al Derecho. Universidad de Lima. Lima. 1991, pp. 56
al 62.
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción a las Ciencias Jurídicas. Jurista Editores, Lima. 2007.
pp. 207 al 269.
RAMÍREZ CRUZ, Eugenio. Fuentes del Derecho Civil Peruano. Teoría General del Derecho
Civil. Editorial Rodas. Lima. 2003, pp. 67 al 140.
VIDAL RAMÍREZ, Fernando. Introducción al Derecho Civil Peruano. WG. Editor E.I.R.L.
Lima. 1992. pp. 80 al 87.
54
Segunda Parte
14 Hay una afirmación en Jaeger que merece una atenta observación: “Todos los pueblos
crearon su código de leyes. Pero los griegos buscaron la “ley” que haga en las propias cosas,
y buscaren regir por ella la vida y el pensamiento del hombre” (Werner Jaeger, Cristianismo
primitivo é Paidéia grega, p. 12).
55
mixtura de cultura, de tradiciones, de modos de ser, que en el alborecer del siglo V,
bajo el influjo de la influencia histórico-geográfico-cultural germánico, desabrochó
en el corazón de la Europa, fue el marco inicial de una nueva época que vino a
influenciar de la forma extraordinaria el pensamiento jurídico europeo, formándolo, y
el Derecho Privado, en especial. Situar la evolución del pensamiento jurídico en la
época histórica de su manifestación es nuestra primera preocupación metodológica.
Es por eso que conviene recordar que el Imperio Romano, que bajo el mando de
Trajano (115 d.C.) había alcanzado su extensión máxima conquistando a Dácia
(Romenia - 106 d. C.) y la Mesopotamia (115 d.C.), experimentó, en la secuencia
de ese apogeo, ataques godos y saqueos de tribus germánicas, volviendo a
restaurarse en 270, con la victoria de Aureliano sobre los germanos y la reconquista
de Gália. Reorganizando el Imperio bajo el mando de Diocleciano y Maximiliano, se
recupera Gran Bretaña y se impone nuevas fronteras con los persas, a favor de los
romanos. En 306, Constantino, hijo de Constancio (que sucediera a Diocleciano y
Maximiliano) derrota a Licinio cerca de Bizancio y conquista el Oriente. Entretanto,
los hunos, que tenían, en 308, fundado un estado independiente al norte de China y
derrotado los ostrogodos en la estepa* rusa (367), vencen a los visigodos, que
huyen para el territorio romano y derrotan al Emperador Oriental, Valeno (378). En
382, Teodosio restaura el orden en los Balcanes y reúne por última vez el Imperio
(394). Los hijos de Teodosio dividen el imperio entre sí: Honorio comanda parte
occidental; y Arcadio, la parte oriental.
Los vándalos, los visigodos, los ostrogodos, los francos, lo juto-anglosajones y los
lombardos, entre otros, todas tribus germánicas, imponen severas e incontenibles
derrotas a los romanos, además los hunos (que amenazaban el Occidente de caer
en manos de los mongoles). Con esas invasiones, el cuadro histórico-político-
geográfico del Occidente así se diseña en los siglos V al VII:
17 Rops, História da Igreja de Cristo, vol. II. A Igreja dos tempos bárbaros, p. 63
56
atraviesan el Reino y devastan a Galia18 de ahí desplazándose para
España (409) y, después, para África (429), capturando Cartago (439),
saqueando Roma (455). Son subyugados por Belisario, general de
Justiniano, en 533.
c) Atila (rey de los hunos) obliga al Imperio Romano Oriental a ceder territorio
en el Danubio. El ejército romano-godo expulsa a los hunos de Galia
(451).
d) Clovis, rey de los francos (de la dinastía Merovingia -la primera de los
franceses), conquista el noroeste de Galia (486), se convierte al
Cristianismo (496), conquista el alto Reino (505) y derrota a los visigodos
(507). Los francos conquistan Borgoña (534), la Provincia, al este de
Suiza (537) y la Baviera (555). Se mantienen en el poder; sufren invasión
árabe en 720 y derrotan a los árabes en 732; aumentan su imperio en
grande extensiones, conquistando a Sajonia (771-772) y el reino
Lombardo (773-774). En la época de Carlo Magno (768-814), el Imperio
Carolingio (la carolingia es la segunda dinastía francesa) alcanzaba los
territorios de Sajonia hasta Roma, de Pamplona hasta Baviera; Carlos, el
Grande (Magno) fue coronado Emperador del oeste, por el Papa Juan III
(800). El tratado de Verdun (843) marca la desintegración del Imperio
Carolingio.
h) Los lombardos, desalojados de Hungría por los ávaros (tribus huidas de los
turcos en 562, que aniquilaron al pueblo de Citia -gépidas- en 567),
invaden Italia (568), Roma y Ravena permanecen bajo el dominio de la
18Rops identifica ese día como el 31 de diciembre de 406, en las proximidades de Moguncia
(hoy, Mainz, ciudad alemana, capital de Renania-Palatinado), cuando todo el norte de Galia
fue barrido por una “marea salvaje” (História da Igreja de Cristo, A Igreja dos tempos
bárbaros, vol II, p. 62).
57
Iglesia en el periodo en que el poder romano en Italia se deteriora (590 -el
Papa Gregorio, el Grande, se convierte en gobernador de Roma). Ese
espacio territorial que queda bajo el dominio de la Iglesia Romana es
denominado el patrimonio Petri.
19 Meliero invoca las enseñanzas de Estrabao, Plínio, Procopio, César, Tácito y Jordanis, que
dan la noticia de la existencia de tres grandes grupos germanos, a partir de cuyos datos él los
clasifica en: I) occidentales, divididos en tres grupos, a saber: a) los del Mar del Norte: entre
otros, los anglos, los sajones, los jutones, los teutones; b) los del Reino: entre otros, los
bructeres, chamaves, chaturiens y salios, que a partir del siglo II, son denominados francos; e
c) los del interior de las tierras (corazón de la Europa), dentro de otros, batavos y lo suabios
(dentro de ellos los suevos, bávaros y alamanos); II) orientales: entre otros, los godos,
(visigodos y ostrogodos); los lombardos (o longobardos) y los vándalos; III) septentrionales
(los que habitaban la Escandinavia), dentro de ellos los suecos, dani y suizos (A mitologia dos
pueblos germânicos, p. 21 y 53-54). En el cuadro resumido, preparado por esa autora, no están
los burgindios, pero en otros pasajes ella los coloca dentro de los germanos orientales (A
mitologia dos pueblos germânicos, p. 22).
20 Wieacker, História do direito privado moderno, p. 16.
58
este, con los persas; al nordeste con los lombardos; al norte con los franceses; al
oeste con los visigodos.
Las cuatro partes del Corpus iuris civilis (Código, Digesto, Institutas y Novelas)
tenían el siguiente contenido, observada su cronología:
59
destinaban a ser usadas como manual en la aulas de Derecho.
LEÓN, Leysser L. El Sentido de la Codificación Civil. Palestra Editores. Lima. pp. 322 – 335.
RAMÍREZ CRUZ, Eugenio. Fuentes del Derecho Civil Peruano. Teoría General del Derecho
Civil. Editorial Rodas. Lima. 2003. pp. 61 al 66.
22 El relato contenido en este parágrafo se basó en los trabajos de H. Hübner, Corpus iuris
civilis, artículo Lexikon der alten Welt, Zurcí-Stuttgart, Artemis, 1965, p. 670-671; y de Paul
Jörs, Wolfgang Kunkel y Leopold Wenger, Römisches Privatrechts, 3. ed. Berlín-Göttingen-
Heidelberg, Springer, 1978 (reimpresión de la edición de 1949) §§ 25 al 29, p. 44-50.
60
A pesar de la decadencia del Imperio de Oriente, la enseñanza del Derecho
Romano continuaba a sobrevivir en la Escuela Oriental. En las Escuelas de Beryto
y Constantinopla, donde ya habían estudios jurídicos en nivel superior, se
enseñaban por el método de trivium, en el primer año, las Instituciones de Gayo23.
23 Gayo fue una persona enigmática de la Historia del Derecho Romano. Moacyr Lobo da
Costa, que emprendió un precioso estudio de su bibliografía, concuerda con los que niegan
que bajo la identificación del pronombre masculino de Gayo pudiese esconderse un
personaje femenino. Concuerda, también que el descubrimiento, en 1816, en Verona, por el
historiador Niebuhr, de un palimpsesto (un pergamino raspado en el cuál se escribe otro texto
después que el primero había sido removido) de donde había sido removido el texto de las
Institutas de Gayo es indicador de “que el libro de Justiniano no fue apenas modelado por el
de Gayo, pero en gran parte, copiado de él. Según Glasson, el descubrimiento de las
Institutas de Gayo disminuyó singularmente el mérito de los comisarios de Justiniano, que
fueron, en realidad, compiladores y no autores” (Moacyr Lobo da Costa, Gaio - Estudo
biobibliográfico, cit., p. 16-17).
61
Son esas las Instituciones, cuya traducción ofrecemos. Fueron publicadas,
incluso antes del Digesto, y recibirán fuerza legal con este, al 30 de diciembre
de 533. Las Novelas, que son la cuarta colección del Corpus Juris, son las
constituciones emanadas por Justiniano, durante los treinta años en que
continuó en el gobierno, las cuales modificaron varios puntos de Derecho,
especialmente lo de familia y lo hereditario. El nombre Novelas, vienen de
Novellae Constitutiones (Nuevas Constituciones).” (Este es el texto integral de
la primera nota de Spencer Vampré, en el poemario de las Institutas do
Imperador Justiniano, por el traducidos y comparadas con el Derecho Civil
Brasilero, que consta de biografía final, en este libro).
26 Villoslada, Historia de la Iglesia Católica, vol. II p. 779. Son de esa época las escuelas
62
El término Universitas tenía como sentido originario, el mismo de la corporación,
significando que los maestros y alumnos estaban de alguna forma asociados. Era
sinónimo de corpus, consortium, collegium, communio, societas. Después el
vocablo pasó a significar que allí eran enseñadas todas las disciplinas (universae
facultates),28 a partir de cuya connotación se conserva el contenido de la palabra,
aún hoy, entre nosotros.
Las universidades de París y Bolonia son contemporáneas y con ellas, las más
antiguas son Salerno, Montpellier, Orleáns y Oxford. Dicen que la fuerza de la
Iglesia estaba en el Sacerdotio (Pontificado), Imperio y Studio (Universidade). Se
puede decir que el estudio las leyes inmortalizó Boloña, donde los estudios de
Derecho Civil Romano eran conducidos por Irnério, muerto en 1138, a quien se dio
el apodo de Lucerna Iuris, que estudiaba el Corpus iuris civilis, glosando los textos.
Los estudios del Derecho canónico estaban a cargo de Graciano, muerto en 1159,
que compuso una colección de cánones, conocida por Decretum Gratiani. Los
estudios duraban ocho años y la licenciatura no era un grado académico, pero si
simples títulos con que se designaban a un scholar que cursaba una facultad. En
Derecho, el primer grado era de doctor iuris o doctor Legem, que precedía la
concesión de licencia por el Papa29 .
63
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción al Derecho. Universidad de Lima. Lima. 1991. pp. 255
al 262.
GARCÍA TOMA, Víctor. Introducción a las Ciencias Jurídicas. Jurista Editores. Lima. 2007,
pp. 63 al 65.
LEÓN, Leysser L. El Sentido de la Codificación Civil. Palestra Editores. Lima. pp. 322 al
335.
RENDÓN VÁSQUEZ, Jorge. El Derecho como norma y como relación social. Teoría General
del Derecho. Editorial Edial EIRL. Lima. pp. 15 al 58, 167 al 169.
YEPEZ SÁNCHEZ, Miguel. Ética Judicial. S/ED. Lima, 2000, pp. 29 al 47.
Sabemos, por la historia del Derecho –y el relato hecho arriba no nos deja
margen de dudas- que el jusprivatismo es la expresión cultural histórica, moldada
a partir de sucesivas ocasiones de perfeccionamiento de la estructura tradicional
del Derecho Romano, por el fenómeno de la recepción jurídico-cultural del
Derecho antiguo, en constante y progresiva evolución científica en el decorrer del
tiempo. Lo mismo ya no se puede decir del Derecho publico, elaborado a partir
del racionalismo jurídico y con espontáneas e instantáneas manifestaciones,
diferentes de la larga sedimentación técnica del Derecho privado, que acabó por
producir las codificaciones civilísticas que no se hicieron comunes en el Derecho
público.
64
Las situaciones jurídicas privadas se regulan por la igualdad y por la
libertad,24 mientras que las situaciones jurídicas públicas tienen como base
principios diferentes, de los cuales los de autoridad y de la competencia son los
más relevantes. En virtud de eso, el sujeto de derecho, en el ámbito de
situaciones particulares, puede actuar libremente en el contexto de todas las
situaciones jurídicas que no le sean prohibidas (atipicidad de los negocios
jurídicos privados). Diferentemente se da con el sujeto que realiza actos y
negocios que se insertan en el contexto del trato de las cosas públicas, a quien se
permite apenas la realización de aquello para cuyo ejercicio esté previamente
autorizado (principio de legalidad o de la tipicidad de los negocios del derecho
Público: la administración pública solo puede actuar secundum legem).
24 Es la parte del ordenamiento jurídico que regula las relaciones de los particulares entre
sí, con base en su igualdad juíridica y su autodeterminación (autonomía privada) (Karl
Larenz, Allgemeiner teil des Deutschen, Rechts. Cit. P. 1)
25 En la concepción de Pawlowski, el Derecho privado es espacio de libertad de las
Quien opta por el primer criterio de distinción parte del presupuesto de que
el sistema del Derecho público busca la protección de intereses públicos, mientras
que al sistema de Derecho privado correspondería la protección de intereses
privados. En la secuencia, el segundo criterio busca distinguir el Derecho público
del privado a partir de la naturaleza del sujeto de Derecho, lo que implica dividir
las normas jurídicas a partir de los sujetos a los cuales son dirigidas. Si son
dirigidas al Estado, son normas de Derecho público; sin son dirigidas a los
particulares, son normas de Derecho privado. En un tercer momento, se
considera al Derecho público a la situación jurídica experimentada por el sujeto
que actúa con poderes de autoridad (ius imperii), y el Derecho la situación de
quien actúa sin la invocación de esos poderes.
Por esa razón, para que se evite que las distinciones se den a partir de los
elementos de cada parte que no son los más amplios, o que se den a partir de
apenas uno de los aspectos de cada objeto de distinción, conviene que se tenga
como criterio científico fundamental de ese conocimiento la finalidad de esa
elaborada distinción, finalidad esa que no es, ni puede ser, la de crear dualismos,
que lleven a la falsa impresión de que los valores contradictorios inspiran la
Ciencia Jurídica. Finalidad que se sitúa, única y exclusivamente, en el resguardo
del espacio necesario para que el hombre pueda, en sociedad, vivir a plenitud sus
secretos, su intimidad y su humanidad, sin la ingerencia, muchas veces opresora
o desvirtuada, de la estructura del Estado o del Poder.
Bajo este criterio, estas nuevas áreas de investigación como las del
llamado Derecho del consumidor, del niño y del adolescente y del medio ambiente
-que encierran microsistemas jurídicos que aglutinan varias disciplinas jurídicas-
pueden ser analizadas como sometidas a los principios del Derecho privado, o
como sometidas a los de Derecho Público. Todo dependerá de cuál es la
finalidad inmediata del análisis del hecho en cuestión. Si estuviéramos delante
Nery, Protecao ciil da vida humana, cit., p. 442. Ver sobre el tema las consideraciones de
26
Ejercicios:
• Lectura recomendada:
AMARAL, Francisco. Direito civil - Introdução, cit., p. 66-71.
27Ese entendimiento se extrae de Solari, que comprende que el fundamento del Derecho
no se encuentra en la actividad utilitaria del hombre particular, o en la voluntad ética del
Estado, pero sí en la sociedad, entendida en su universalidad como forma necesaria del
espíritu práctico y teórico, como espacio donde el hombre afirma su verdadera
humanidad (Gioele Solari, Filosofía del derecho privado, vol. 1, it., p. VI).
67
VIDAL RAMÍREZ, Fernando. El Acto Jurídico en el Código Civil Peruano,Lima 1990,
Cultural Cuzco, p. 17 al 18.
• Normas de aplicación en el
Perú
Decreto Legislativo Nº 716
Decreto Legislativo sobre
Protección al Consumidor.
7/NOV/91
Ley Nº 28587
Ley de Protección al Consumidor en
materia de servicios financieros.
19/JULIO/05
Ley 29263
Ley que modifica diversos artículos
del Código Penal y de la Ley
General del Ambiente.
02/10/08
68
2.3 ¿Cuál es lugar del Derecho Privado?
2.3.1 Vocación natural del hombre
Cuando se piensa en el hombre y en su libertad, en la preservación de su vida y de
su seguridad; cuando se indaga de que forma el Derecho puede garantizar la
seguridad de las relaciones humanas, en sentido de preservar la vida, la libertad, la
honra y la dignidad del hombre; cuando se pregunta dónde el hombre encuentra
lugar para ejercer el derecho a sus secretos y a su intimidad; cuando se busca
preservar al individuo y a su individualidad, se busca el reducto tiempo-espacio en
que ocurren los hechos que puedan merecer calificación de jurídicos y se buscan
los mecanismos que, en ese contexto, puedan ser útiles para la garantía de
realización de esos aspectos vitales para la humanidad.
31 Y esa vocación es el móvil maestro del sentir religioso del hombre, porque las religiones
son “realizaciones de los más viejos, más fuertes y más urgentes deseos de la humanidad” (Rubem
Alves, O que é religião, p. 91).
32 El recurso de recurrir a la Historia como forma metodológica de permitir el análisis de los
fenómenos actuales nos parece razonable, sobre todo si se considera que la historia de los tiempos
antiguos no cuenta las cosas que acontecieron una única vez, y, si, las cosas que acontecieron por
primera vez como cosas que siempre acontecieron. Cuentan “lo que nunca fue” y es “siempre”,
ponen al descubierto lo que cualquier persona sabe, pero no sabe, y quieren ayudar a vencer en la
vida con ese saber y esa naturaleza preestablecida. Sus héroes y anti-héroes no son figuras que
alguna vez existieron en la Historia, pero son enteramente históricas, porque toda persona tiene
parte en ella” (este texto fue extraído de Sattler y Schneider, Doutrina da criação, cit., p. 123 y
pertenece a E. Zenger , Blut, p.11. En la bibliografía citada por Sattler y Schneider la única obra
acreditada a Zengres y Gotees Bogen in den Wolken. Untersuchugen zur Komposition und Theologie des
priesterschriftlichen Urgeschichte, Stuttgart, 1983).
69
construcción de una sociedad igualitaria y que ese sistema normativo privilegia de
manera especial el núcleo (la casa) donde el mandamiento de la vida encuentra
condiciones de viabilidad. En minuciosa y precisa formulación expuesta en sala de
claes, Manzatto33 afirmó que el decálogo bíblico debe ser comprendido como si
hubiera sido escrito bajo la forma literaria del quiasmo34, que continuamente aparece
en el texto bíblico, y que el centro de arreglo quiástico del decálogo bíblico es la
preservación de la vida en todas sus manifestaciones y el reconocimiento de que
apenas en el seno de la familia la vida humana tiene ocasión de brotar y florecer. Así
se puede comprender, según el teólogo citado, la secuencia contenida en las
prohibiciones del decálogo ético de la Biblia. Tema central: preservar la vida (quinto
mandamiento: Éxodo 20.13; Dt. 5.17). Primera llave: porque la vida debe ser
promovida, hay que proteger la Familia, cuna originante de la vida, donde ella nace y
donde encuentra condiciones de ser preservada (cuarto y sexto mandamiento: Ex.
20.12; DT 5.16 y Ex. 20.14; DT. 5.18): no cometerás adulterio en respeto a la familia
del otro, porque si la propia familia ha de ser honrada, honrada ha de ser también la
familia del otro. En el mandamiento positivo “honraras a tu padre y a tu madre”, cada
persona es heredera de los proyectos de sus padres, proyectos de vida, dentro de la
familia. Segunda llave: la familia habrá que tener los medios para el sustento de sus
miembros; para el trabajo digno y proficuo que pueda tornar posible la vida de todos.
Y es por eso que el decálogo trata del derecho al descanso del trabajo y a la
prohibición de quitar lo que es de otros (tercero y sétimo mandamientos: Ex. 20.8;
Dt. 5.12 y Ex. 20.15; Dt 5.19 y Ex 21.16). El no hurtarás asume el más amplio papel,
de respeto al trabajo de otro, trabajo que es la condición de la vida, necesario para
el ejercicio del Ser. Para permanecer trabajando y viviendo, el hombre, que no es
máquina, merece descanso del trabajo. Además porque debe tener el ritmo de la
naturaleza y, por eso, no debe contener la señal de la opresión y de la angustia35.
Tercera llave: el hombre tiene su vida y su dignidad. La honra es algo que compone
a su Ser e integra su Vida. Por eso no se puede quitar la honra de los otros, pues
que sin honra para el hombre es mejor morir:36 (segundo y octavo mandamiento: Ex.
20.7; Dt. 5.11 y Ex. 20.16; Dt. 5.20). Aquí se está ante el compromiso con la verdad,
fuente de vida. Aquí se esta ante la repulsa* al uso de la invocación divina (invocar
33 Prof. Dr.Antonio Manzatto, teólogo, prelación sobre Dios y la creación, en Unifai-SP, en 04-
05-2001. Queda esclarecido que las ideas aquí expuestas, en torno de ese quiástico cristiano del
texto bíblico, inclusive las que componen el gráfico que viene a continuación, son provenientes del
pensamiento del Prof. Mazatto, expuestos en sala de clases.
34 El quiasmo es un expediente literario compuesto de “paneles simétricamente equilibrados
que crean un efecto de ondulación que se alargan a partir del centro en dirección a los límites
exteriores” (Gottwald, Introdução socioliterária à bíblia hebraica, p. 471).
35 “Nada es mejor para alguien que comer y beber, y exhibir los frutos de sus trabajos: y veo
que eso viene de la mano de Dios” (Ecle. 2.24)
36 En la célebre “área de la calumnia”, de la ópera El barbero de Sevilla, en que se describen
métodos de “desembarazo” de personas que incomodan, tenemos el siguiente pasajes que bien
demuestra esa correlación vida-honra: “E il meschino calunniato, avvilito, calpestato, sotto publico
flagello per grab sorte va a crepar” (Y el infeliz calumniado, humillado, masacrado, bajo el látigo
público podrá tener suerte si muere) (Música de Giacchino Rossini: libreto de Cesare Sterbini,
basado en la obra de Pierre-Augustin Caron De Beaumarchais, Le barbier de Seville).
*
Nota a la edición peruana
Repulsa.- Desechar, repeler o despreciar algo. Condena enérgica de algo.
70
en vano el nombre de Dios) a favor del error y de la mentira y del compromiso de la
honra (vida) ajena. Cuarta llave: la aceptación de Dios de la Vida, el único
verdadero, y el rechazo de la codicia: (primero, noveno y décimo mandamientos: Ex.
20.3; Dt. 5.7; cf. Ex. 22.20 - Ex 20.4; Dt. 5.8; cf. Ex 20.23 - Ex 20.17; Dt. 5.21). En la
visión bíblica de Dios único y verdadero, hay que rechazar la codicia de aquello que
pertenece a los otros,37 pues la codicia es la madre de la idolatría y favorece la
aparición de falsos dioses38 y de elementos destructores de relaciones humanas y
fraternales. La situación descrita puede ser representada por el siguiente gráfico:
1° Proyecto de vida -
2° Proyecto de vida -
3° Proyecto de vida -
5° Vida
8° Proyecto de vida -
A causa de ello, la casa del pueblo bíblico era lugar de la manifestación divina y de
refugio de la intimidad del hombre. Por eso que el profeta dice “él lleva al oprimido
para la casa”, porque ese es el lugar de la caridad; es el lugar del prójimo; es el
lugar de las relaciones igualitarias; es el lugar de protección de la vida; es el lugar en
que el Dios absoluto sustenta la vida igualitaria.
37 En verdad el texto integral del mandamiento bíblico, que llegó hasta nosotros bajo el realce
del deseo de la mujer del prójimo, es más amplio e incluye todo cuanto se concibe como elemento
necesario al mantenimiento de la vida y de la libertad del clan: “No codiciarás a la mujer de tú
prójimo. No codiciarás su casa, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni
nada de lo que le pertenece” (Dt. 5.21).
38 La idea de un Dios supremo, diferente de los otros, fuerte, justo, celoso, vengador y
envidioso, está presente en la experiencia histórica de los hebreos, pueblo con identidad religiosa.
El pueblo conoce -dentro de tantos- a su Dios y quiere identificarse con su Dios: no adora falsos
dioses; ni cree en Dios cuya imagen falsificó (ver Santabárbara. Luiz Gonzáles-Carvajal , Cremos
em um só Deus, Noticiadse Deus Pai!. p. 29-51).
71
La característica propia que hizo del pueblo de Israel un fenómeno fue su religión,
religión que el pueblo cargaba en el nombre, como testimonió de Dios; la intimidad
es la alianza del pueblo a partir de la divinidad: Isr - ser recto; El - Dios. La creencia
en Yahvé representó un importante papel, desde el alborecer de la formación del
pueblo: venidos del exilio, los israelitas de Moisés trajeron consigo a Yahvé, cuya
patria de origen no fue la civilizada Palestina39. Fue la religión que singularizó40 el
pueblo de Israel e hizo de él un pueblo con experiencia religiosa, distinta de otras
organizaciones similares del mundo antiguo. Israel es posesión propia de Dios entre
los pueblos (Ex. 19. 3-6)41. En esa tradición, hay un nuevo culto, que ya no es el
culto de sacrificio, pero sí un culto de memoria de la liberación, memoria de las
tribus del desierto: se celebra el ciclo de la vida y el pacto de igualdad.
72
2.3.4 El oîkos griego
73
hombre; como refugio de la familia y como espacio que, bajo el influjo del sistema
del Derecho romano, va a generar la idea embrionaria del lugar del Derecho civil, del
Derecho privado.
Por eso es razonable decir que la relación con la casa, en nuestras tradiciones
antiguas, tanto judaicas cuanto griegas, guardan todo el substrato de aquello que se
entiende, actualmente, como lugar del Derecho privado. Y esa comprensión -a
pesar de no parecer- es, cada día más actual.
En ese contexto más amplio están comprendidos todos los elementos que
componen la noción social y moral de la familia, que privilegia el derecho a la vida y
engloba temas relativos a los sujetos (el hombre), a los actos (voluntad realizada) y
a los objetos (bienes) de las situaciones que interesan al fenómeno jurídico
originario que antecede en el tiempo y en el espacio a todos los otros. Interesan, por
así decir:
Ejercicio:
Sabiendo que el término economía proviene del griego que contenía
el significado de dirección, gobierno, administración, ordenación de la casa, analicé
este texto:
74
la representación que la economía encuentra su principio, mas es del lado de
esa región peligrosa donde la vida afronta la muerte.
Lecturas recomendadas:
TERCIO SAMPAIO FERAZ Junior, Introdução ao estudo do direito - Técnica decisão,
dominição, 3. ed., Atlas, p. 21-29 y 130-142.
El gran romanista alemán, sin embargo, considera que apenas la primera división
es admisible, conforme los términos de los escritos de Gayo, división esa que
comprende al ius gentium como el Derecho natural, oriundo de la naturalis ratio, y
por eso también llamado de ius naturale. Para él la división tripartita de Ulpiano debe
ser vista como mera Curiosität, siendo más correcta la división de Gayo53.
52 § 2.° “Huius studii duae sunt positiones, publicum et privatum. Publicum ius in sacris, in
sacerdotibus, in magistratibus consistit. Privatum ius tripertitum est; collectum etenim est ex
naturalibus praeceptis, aut gentium, aut civilibus”. § 3.° “Ius naturale est, quod natura omnia
animalia docuit” (Ulpiano, Digesto, L. I, Tít. I, §§ 2.° y 3.°).
53 Savigny, System des heutigen römischen Rechts,cit., vol. I. Apéndice I, p. 420.
75
Hernández Gil afirma que el ius civile es una expresión ambigua, sin un significado
preciso, que muchas veces completa, en el texto, el sentido de:
Además de esa confusión terminológica, otra cuestión se coloca para análisis: ¿el
ius civile es una parte del Derecho privado, o comprende también al Derecho
público, siendo sinónimo del Derecho romano y, por eso, comprendía todas las
ramas del Derecho (privado y público)? . Contribuye a esa duda el hecho de la
compilación de Justiniano, que comprendía varias ramas del Derecho, haber sido
nombrada de Corpus iuris civilis.
La causa de la duda puede ser explicada, mas, de cualquier modo, no autoriza que
se considere el término ius civile comprende todas las ramas del Derecho. Primero
porque no hay texto donde expresamente se incluya el ius publicum dentro del
Derecho civil y, segundo porque la denominación Corpus iuris civilis no es romana,
habiendo sido adoptada solamente después, en la Edad Media, en la época de los
glosadores55, para distinguir el ius civile del ius canonicum.56
En épocas posteriores, cuando del adviento del Código Alemán (1896), se entendía
en Alemania por Derecho Común57 el Derecho romano tardío que fue recepcionado
en la distinción entre legistas y canonistas, en la distinción entre jus civile y jus canonicum,o aún en la
fórmula jus utrumque (que permanece en los títulos doctorales de la actualidad)” (Franz Wieacker,
História do direito privado moderno, cit., p. 68).
57 “Se acostumbra designarse esta época de la Ciencia del Derecho común ya consolidada de
principio de la época moderna por el título de una de las principales obras, aunque más tarde, de
esa orientación -usus modernus pandectarum, o sea “práctica actualizada del Derecho romano”; los
contemporáneos hablaban también de mores hodiernae (“usos de hoy”) o nova practica (praxis
moderna)” (Franz Wieacker, História do direito privado moderno, cit., p. 227). En esa época, siglos
76
como Derecho imperial (Kaiserrecht) o Derecho general (allgemeines Recht) en el
transcurso de los siglos XV y XVI58.
Lecturas recomendadas:
CHAVES, ANTONIO. Tratado de direito civil, t. I, cit., p. 150-217.
ALZAMORA VALDEZ, Mario. Introducción a la Ciencia del derecho. EDDILI. Lima. 1987 pp
35 al 37.
LEÓN BARANDIARAN, José. Curso elemental del derecho civil peruano. Lima. 1980. pp. 7 al 8
VIDAL RAMÍREZ, Fernando. El derecho civil en sus conceptos fundamentales. Lima. 1992. pp.
13 al 26
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Introducción al Derecho. Teoría General del Derecho. IDEMSA.
Lima. 2001. pp. 816 al 819
77
lógico-normativo59. Bajo el término sistema jurídico externo se comprende la coherencia
lógica que permite que una determinada ley contenga conceptos generales y delimitaciones
conceptuales con la supraordenación de los conceptos, su oponibilidad y compatibilidad en
el contexto de las diversas materias jurídicas con las cuales mutuamente se enlaza. Se
puede a afirmar que la sistemática del Derecho privado60 tiene origen en las aspiraciones
aristotélicas, porque la filosofía del derecho demuestra que las instituciones romanas del
Derecho siguen la clasificación de Cicerón, que define el fin del Derecho proponiendo la
elaboraciónde de un lenguaje a partir de los principales términos de definición de la
filosofía griega. Para eso toma en cuenta tres elementos: las personas (cives), las cosas
(res) y las acciones (causae)61.. Y es a partir de esos elementos que se estructura la idea
del sistema del Derecho Privado, personas, bienes y actos.
59Karl Larenz, Allgemeiner teil des Deutschen Bür Recias, cit., IV, § 1, p. 28.
60 "La noción de Derecho privado, generada del sistema romano que le dio influjos positivos de la
legislación más completa en sus partes, la más sistemática en su conjunto y la más perfecta en sus
instituciones, legó a la cultura occidental, conjuntamente con la primacía de la razón, proveniente de la
cultura griega, y junto con la concepción personal de Dios, de origen judaico-cristiano, los tres principios
que forman la cultura occidental" (Julián Marías, filósofo español, citado en A Europa occidental
entre las superpotencias, editorial de O Estado de S. Paulo, 22.08.1981). La concepción de esos tres
factores como pilares de la cultura occidental no escapa a escritores diversos, de áreas y de épocas
diferentes: Savigny afirmó que el Cristianismo modificó a la humanidad y se encuentra en el fondo de
nuestras ideas (Savigny, Sistema…,§ XV, p. 75). También, como afirma Wieacker, la Sagrada
Escritura era la expresión máxima de esa situación fundamental y, en el ámbito jurídico, el Corpus iuris
gozaba de la fuerza de una revelación en el plano del derecho. Y complementa: "una expresión característica
de la inserción del Corpus iuris en la tradición cultural está constituida por la frecuente glorificación
del Emperador Justiniano en Dante (Paradiso, VI, 1 et seq.)" (Wieacker, História do direito privado
moderno, p.43). "El derecho civil es la expresión más perfecta del genio romano" (Laurent, Histoire
de droit des gens et des relations internationales, t. III, Rome, cit., p. 289). En cuanto a la aguda y feliz
observación de Julian Marías, se puede ponderar, con todo, por lo que ya analizamos en otro capítulo,
que mejor sería referirse al Derecho privado (uno de los pilares de esa triple cultura) como generado del
sistema romano-germánico y no apenas del sistema romano. Eso porque los germanos que
invadieron Europa conservaron por un tiempo su Derecho, que provenía de la concepción de que
la manifestación jurídica no transcurre de un mando arbitrario, pero sí de una tradición de vida
inatacable (Wieacker, História do direito privado moderno, p. 27).
61Michel Villey, Filosofa de direito..., cit., p. 77. "No estamos más en el tiempo de Salomón. Desde
que los romanos tuvieran la idea de crear una ciencia del Derecho [jus redigire in artem - reducir
el Derecho a la ciencia], se hace justicia sirviéndose de un aparato téc nico de reglas de un
proceso" (idem, ibidem, p.167). Sobre la construcción de la Ciencia del Derecho por los
Romanos, v. Declareuil, Roma y la organización del derecho, cit., p. 3-19. La idea de reducir el
Derecho a la ciencia es construida por Cicerón, a partir de un modelo aristotélico. Kant y
muchos otros estudiosos fueron implacables con ese personaje fundamental del Derecho
romano, al punto que el primero había dicho (en su Introducción a la lógica, cit., p. 1.582), que
Cicerón, en materia de Filosofía, nunca pasó de discípulo de los griegos y de otro haber afirmado
(Boyancé, Les méthodes de 1' Histoire littéraire, apud Valente, A ética estóica em Cicerón, cit., p.
472) que lo que había de más ciceroniano en Cicerón eran sus contra-sentidos. Especialista en
Cicerón, el padre Milton Valente en su defensa escribe que Cicerón sabía escribir bien, y "saber
escribir bien prueba que aprendió a pensar. Saber traducir bien prueba la capacidad de
78
Se puede afirmar que la sistemática del Derecho privado62 tiene origen en las
aspiraciones aristotélicas, porque la filosofía del derecho demuestra que las instituciones
romanas del Derecho siguen la clasificación de Cícerón, que define el fin del Derecho
proponiendo la elaboración de un lenguaje a partir de los principales términos de
definición de la filosofía griega. Para eso toma en cuenta tres elementos: las personas
(cives), las cosas (res) y las acciones (causae)63.. Y es a partir de esos elementos que se
estructura la idea del sistema del Derecho Privado, personas, bienes y actos.
repensar por sí mismo lo que se leyó, porque una traducción es una transposición del genio
bien diferente de otra lengua, y traducir una obra exige que se conozca la propia técnica"
(Valente, A ética estóica em Cicero, p. 474).
62 "La noción de Derecho privado, generada del sistema romano que le dio influjos positivos de la
legislación más completa en sus partes, la más sistemática en su conjunto y la más perfecta en sus
instituciones, legó a la cultura occidental, conjuntamente con la primacía de la razón, proveniente de la
cultura griega, y junto con la concepción personal de Dios, de origen judaico-cristiano, los tres principios
que forman la cultura occidental" (Julián Marías, filósofo español, citado en A Europa occidental
entre las superpotencias, editorial de O Estado de S. Paulo, 22.08.1981). La concepción de esos tres
factores como pilares de la cultura occidental no escapa a escritores diversos, de áreas y de épocas
diferentes: Savigny afirmó que el Cristianismo modificó a la humanidad y se encuentra en el fondo de
nuestras ideas (Savigny, Sistema…,§ XV, p. 75). También, como afirma Wieacker, la Sagrada
Escritura era la expresión máxima de esa situación fundamental y, en el ámbito jurídico, el Corpus iuris
gozaba de la fuerza de una revelación en el plano del derecho. Y complementa: "una expresión característica
de la inserción del Corpus iuris en la tradición cultural está constituida por la frecuente glorificación
del Emperador Justiniano en Dante (Paradiso, VI, 1 et seq.)" (Wieacker, História do direito privado
moderno, p.43). "El derecho civil es la expresión más perfecta del geni o romano" (Laurent, Histoire
de droit des gens et des relations internationales, t. III, Rome, cit., p. 289). En cuanto a la aguda y feliz
observación de Julian Marías, se puede ponderar, con todo, por lo que ya analizamos en otro capítulo,
que mejor sería referirse al Derecho privado (uno de los pilares de esa triple cultura) como generado del
sistema romano-germánico y no apenas del sistema romano. Eso porque los germanos que
invadieron Europa conservaron por un tiempo su Derecho, que provenía de la conce pción de que
la manifestación jurídica no transcurre de un mando arbitrario, pero sí de una tradición de vida
inatacable (Wieacker, História do direito privado moderno, p. 27).
63Michel Villey, Filosofa de direito..., cit., p. 77. "No estamos más en el tiempo de Salomón. Desde
que los romanos tuvieran la idea de crear una ciencia del Derecho [jus redigire in artem - reducir
el Derecho a la ciencia], se hace justicia sirviéndose de un aparato téc nico de reglas de un
proceso" (idem, ibidem, p.167). Sobre la construcción de la Ciencia del Derecho por los
Romanos, v. Declareuil, Roma y la organización del derecho, cit., p. 3-19. La idea de reducir el
Derecho a la ciencia es construida por Cicerón, a partir de un modelo aristotélico. Kant y
muchos otros estudiosos fueron implacables con ese personaje fundamental del Derecho
romano, al punto que el primero había dicho (en su Introducción a la lógica, cit., p. 1.582), que
Cicerón, en materia de Filosofía, nunca pasó de discípulo de los griegos y de otro haber afirmado
(Boyancé, Les méthodes de 1' Histoire littéraire, apud Valente, A ética estóica em Cicerón, cit., p.
472) que lo que había de más ciceroniano en Cicerón eran sus contra-sentidos. Especialista en
Cicerón, el padre Milton Valente en su defensa escribe que Cicerón sabía escribir bien, y "saber
escribir bien prueba que aprendió a pensar. Saber traducir bien prueba la capacidad de
repensar por sí mismo lo que se leyó, porque una traducción es una transposición del genio
79
Es cierto que la ordenación del sistema del Derecho civil en nuestro país sigue el
llamado sistema de Savigny (consagrado en el Código Civil Alemán, BGB-1900), también
conocido como sistematización germánica, que "establece una parte general que engloba
los temas relativos a los elementos comunes a las otras cuatro partes, y estas, a su vez,
corresponden al derecho aplicable a cuatro especies o modalidades diversas de
relaciones jurídicas".64 Así, proviene de ese sistema la división de nuestro Código Civil en
una parte general con tres elementos (personas, bienes y relaciones) y una parte especial
con cuatro libros (familia, sucesiones, obligaciones-cóntratos y cosas). Esa división, si bien
en la parte general parte de los elementos aristotélicos de los que hablaba, personas
(cives), cosas (res), y acciones (causae), en la parte especial prestigia la adopción de la
relación jurídica como criterio para providenciar el arreglo del ordenamiento jurídico
civilístico, desprestigiando, de cierta forma, el elemento principal de ese lenguaje, que es
la persona*.
Otros sistema también conocido, adoptado por el Código Civil Frances (Code
Napoleón), es el denominado Plano de Gayo, o romano francés que divide al sistema
jurídico privado, desde luego, en tres partes, a partir de la idea aristotélica-ciceroniana de los
tres elementos del lenguaje jurídico de la persona (cives), cosas (rei), y acciones
(causae):
a) persona y la famila;
b) el derecho relativo a los bienes y las cosas;
c) sucesiones por muerte, obligaciones y contratos.
En Brasil la Ley 3.701 del 1º de junio de 1916, el Código Civil brasilero, es el
monumento legislativo que regula los derechos y obligaciones de orden privado
concernientes a las personas, a los bienes y a sus relaciones. En el curso jurídico, luego
del primer año académico, los alumnos conocen el Derecho civil bajo la nomenclatura de
la Teoría general del derecho privado, que se puede decir que trata de la disciplina
científicamente empeñada en conducir al alumno a una transición entre la Introducción al
Estudio del Derecho y las materias que se relacionan con el Derecho civil propiamente
dicho, asi entendidas las que componen la disciplina del Derecho de familia, de las
obligaciones, de los derechos reales y de las sucesiones, estudiadas seguidamente en
otros años del curso.
bien diferente de otra lengua, y traducir una obra exige que se conozca la propia técnica"
(Valente, A ética estóica em Cicero, p. 474).
64 Carlos Alberto da Mota Pinto, Teoría geral do direito civil, p. 20.
La referencia se hace al antiguo Código Civil que data de 1916, sin embargo desde el 12 de enero de
2003 por medio de la "Lei Nº 10.406" (del 10 de enero de 2002) Brasil cuenta con un nuevo Código,
el cual tiene la siguiente división: Parte General que comprende los siguientes libros: Libro I
De las Personas; Libro II De los Bienes; Libro III De los Actos Jurídicos; Parte Especial que
comprende los siguientes libros: Libro I Derechos de las Obligaciones; Libro II Derecho de la
Empresa; Libro III Derechos de las Cosas; Libro IV Derechos de Familia; Libro V Derechos de las
Sucesiones; Libro Complementario De las Disposiciones, Finales y Transitorias)
65 Cordeiro afirma a la "Teoría General del Derecho Civil como una disciplina del Derecho Civil,
80
- Dec. - ley 4.567, de 4 de setiembre de 1942, en la Parte General del Código Civil, del
artículo 1º al 179º* y en varias leyes dispersas que surgirán después del advenimiento de
aquel Codex. El realce del estudio de esa disciplina dentro del plano académico de las
Facultades se sitúa en el hecho de que el trato de las materias a ella atinentes sobrepasa el
interés específico del Derecho civil para constituirse en tema de absoluta importancia para
otras disciplinas autónomas. Así sucede con el enfoque que la Ley de la Introducción da al
Derecho internacional privado66 o que el estudio de las personas, bienes y sus relaciones
suministra al conocimiento multidisciplinar del Derecho, en general.
Cuando analizó el Código Civil Portugués de 1966, Cordeiro dijo que es una obra que
"nació científicamente bastante anticuada"67. ¿Qué no decía de nuestro Código Civil de
1916, que fruto del pensamiento científico de mediados del siglo XIX, tiene que convivir
con el cúmulo de alteraciones fácticas y jurídicas de los albores del siglo XXI?.
Brasil experimenta en la actualidad la novedad de un nuevo Código Civil, Ley 10.406 del
10.01.2002, más moderno y -se pretende- capaz de ordenar a la sociedad actual con más
eficacia. Pero el Derecho civil moderno no se funda en una sola ley codificada68, pero
admite hoy coexistir con otros sistemas (denominados microsistemas), dentro de los cuales
se identifica, ya vigentes entre nosotros:
a) el microsistema jurídico del Derecho de la familia;
b) el microsistema jurídico del Derecho de la infancia;
c) el microsistema jurídico de Defensa del consumidor;
d) el microsistema jurídico del Derecho de autor y de patentes;
e) el microsistema jurídico del Derecho de alimentación;
f) el microsistema jurídico del Derecho ambiental;
g) el microsistema jurídico del Derecho de obligaciones teniendo por objeto títulos y
valores mobiliarios, y otros que las necesidades y las especificaciones de la era
moderna entienden debe hacer surgir (corno debe ocurrir en breve con el llamado
Bioderecho) para atender a los anhelos de la sociedad que clama por soluciones
puntuales de problemas que no encuentran tratativa adecuada en vetustos sistemas
codificados.
El Código Civil Brasilero que regirá en breve entre nosotros, reúne en su cuerpo
normativo los reglamentos generales del Derecho comercial, pretendiendo reunificar las
materias relacionadas con el derecho de las obligaciones. Y, como se sabe, el surgimiento
del Derecho Comercial a partir de las nociones propias de los negocios de una
*
Nota a la edición peruana
Bojo.-Rodear, recorrer.
*
Nota a la edición peruana
En el Codigo Civil vigente los artículos vigentes son 1º al 232º.
66 Como anota Antonio Menezes Cordeiro, Teoria geral do direilo civil, 2 ed., vol. 1, p. 7, ese
81
determinada clase profesional (los comerciantes) fue el primer fenómeno que quebró la
unidad del Derecho Privado.69
Esa realidad aprehendida por el renombrado Prof. San Tiago Dantas, hoy encontraría,
por cierto, un panorama aún más convulsionado en virtud de la multiplicidad de nuevos
factores que exigirán y autorizarán el surgimiento necesario de nuevos pequeños
sistemas para la organización y disciplina de temas que pasaran a tener importancia tal
en la sociedad que exigirán providencias normativas específicas. Más vale, de cualquier
modo, su observación de que el Código Civil se aplica, de una manera general, todas las
veces que el Derecho específico no se aplica, o, corno conviene en ese sentido observar,
cuando la situación jurídica bajo análisis carece de aplicación del sistema y de los
reglamentos generales del Derecho, para cuyo menester el sistema de Derecho Privado
continua siendo insuperable.
Lecturas recomendadas:
SILVIO DE SALVO VENOSA, Direito civil – Parte geral, cit., p. 89 a 109.
TORRES VASQUEZ, Aníbal. Introduccion al derecho. Teoria general del derecho. Idemsa.
Lima. 2001. p. 226.
VIDAL RAMÍREZ, Fernando. Introducción al Derecho Civil Peruano. WG. Editor E.I.R.L.
Lima. 1992. p. 73, 123.
VIDAL RAMIREZ, Fernando. El proceso historico del derecho civil peruano. Libro Homenaje a
Carlos Rodriguez Pastor. Lima. 1992, p. 765.
69 "En vez de haber un solo Derecho privado, que era llamado indiferentemente Derecho
privado o Derecho civil, pasó a dividirse en dos ramas, el Derecho comercial, que se aplicaba
a las actividades de comercio, y en otro Derecho, que se aplicaba de una manera general todas las
veces que el Derecho comercial no se aplicase" (San Tiago Dantas, Programas..., vol. I, p. 23).
82
Por eso, aspectos metajurídicos e históricos de la fenomenología jurídica despiertan
también el interés del análisis científico del Derecho y, en el ámbito de las relaciones de
Derecho privado, predisponen sus tradicionales elementos (sujetos-bienes-actos) a un
nuevo planteamiento, todo él cercado de categorías que podemos denominar, con Giorgio
Oppo, de los valores, principios, cláusulas generales y patrones que interfieren en la
evaluación jurídica del intérprete.
71 Giorgio Oppo, Sui principi generali del diritto privado, cit., p. 475.
72 Giorgio Oppo, ibidem, p. 476-477.
83
funcional, entre esas diversas categorías, fijándose, por ejemplo, que determinado
negocio de compra y venta de inmueble rural no enseñará al comprador ocasional a
instalar una curtiduría* porque eso, específicamente, perjudicará a los intereses de los
vecinos.
Puede haber oposición entre dos principios del Derecho y, ocurriendo esa hipótesis,
debe prevalecer el principio inspirado por el valor de mayor relevancia. Por eso se dice,
con acierto, bajo el primado del derecho a la vida, en el orden de preponderancia de
ellos75.
Ejercicio: Analice estos versos y considere la dignidad del hombre a partir del
valor vidalmorte:
*
Nota a la edición peruana
Sitio o taller donde curten y trabajan las pieles.
73 Giorgio Roppo, Sui principi generali del diritto privado, cit., p. 477.
84
Severina / ataca en cualquier edad, / y hasta gente no nacida”. (João Cabral
de Melo Neto, Morte e vida severina, cit.).
Lecturas recomendadas:
BRAZ TEIXERA, Antonio. Sentido e valor do direito - Introdução à filosofia jurídica, 2. ed.,
Imprensa Nacional, Casa da Moeda (INCM), 2000, p. 155-178;
TEPEDINO, Gustavo Direitos humanos e relações privadas, Temas de direito civil., p. 55-71.
GARCIA TOMA, Víctor. Los derechos fundamentales en el Perú. Lima. Jurista Editores. 2008.
pp. 43 al 49.
GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica. Lima. 2004, pp. 99 al 107.
ISASI CAYO, Felipe. Elementos de cultura política. Universidad de Lima. Lima. 1991, pp. 191 al
199.
LANDA ARROYO, César. Teoría del derecho procesal constitucional. Palestra Editores. Lima.
2003, pp. 159 al 192.
ORTECHO VILLENA, Víctor Julio. Principios en materia de derechos humanos. En: Principios
generales y especiales del derecho. Marsol Ediciones E.I.R.L. Lima. 2005, pp. 237 al 241.
VALDIVIA CANO, Ramiro. Los derechos fundamentales de la persona. En: Ensayos sobre la
Constitución Política de 1993. Editorial Mundo. Arequipa. 1996, pp. 15 al 17.
85
de la axiología jurídica,77 y la marca de ese valor fundamental de Justicia es el hombre,
principio y razón de todo el Derecho.
Es tan importante ese principio que la propia Constitución Federal lo coloca como un
de los fundamentos de la República (art. I.°, III)*.
Se dice, con mucha propiedad, que la vida y la libertad son las expresiones más
extraordinarios de esa dignidad humana, porque es en la esencia del ser que se
encuentran los elementos identificadores de ella. Luego, la vida humana es la que tiene
dignidad; la libertad del hombre es la que tiene dignidad; y todo eso debe necesariamente
reflejar el anhelo científico que justifica la toma de decisión anterior a la elaboración
misma de la norma. Cuando el espíritu del legislador, o el espíritu del intérprete, o de
quien decide, se olvida de ese principio, desaparecen todos los elementos que autorizan
decir haber realizado un verdadero análisis científico del Derecho.
77 Antonio Hernandez Gil, Conceptos jurídicos fundamentales, Obras completas, vol, I, cit., p. 44.
* Este artículo de la Constitución Política de Brasil, es concordante con lo preceptuado en el artículo
1° de la Constitución Política del Perú (1993), en cuanto señala que “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.
78 Giorgio Oppo, Sui principi generali del diritto privato, cit. p. 483 y 484.
86
Los derechos pertenecen al sujeto, miembro del cuerpo social80, y, exactamente
aquel que experimentó el hecho constitutivo del nacimiento o adquisición de ese derecho.
Por sujeto de derecho se entiende aquel que domina con su voluntad los bienes jurídicos,
y no el que de ellos goza81. El dominio de la voluntad (y aquí se puede hablar de
autonomía de la voluntad) puede ser ejercido por el sujeto o por alguien por él, ocasión en
que se abre espacio para el instituto de representación como forma de viabilización del
ejercicio de esa voluntad.
Lecturas recomendadas:
Juan Pablo II. Encíclica Evangelium vitae, Cap. I, 7-24, cit., p. 17-49.
LORENZETTI. Ricardo Luis Fundamentos do direito privado, cit., p. 144-146.
GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica. Lima. 2004. pp. 155 al 159.
ISASI CAYO, Felipe. Elementos de cultura política. Lima: Universidad de Lima, 1991, pp. 199 al
200.
MESIA, Carlos. Exégesis del Código Procesal Constitucional. Gaceta Jurídica . Lima. 2007, pp.
345 al 349;
87
humana, porque destaca la libertad de actuar de la persona, sujeto de derechos.
Todas las disciplinas jurídicas en general, y el Derecho privado en particular, velan
por el respeto, por la correspondencia verdadera entre la voluntad del sujeto y su
declaración, que encuentra ocasión de protección suprema en la teoría general del
Derecho privado, y es que si la voluntad no fuera autónoma y libremente expresada
(por dolo, error, coacción, etc), se abre ocasión de si invalidar el acto o negocio
jurídico que la declaración viciada pueda tener encerrado.
Por medio del negocio jurídico los sujetos de Derecho transforman la realidad
jurídica de la forma como les parezca, realizando en el mundo fenoménico los
efectos jurídicos queridos por la voluntad privada. Los meros actos jurídicos, o actos
jurídicos en sentido estricto, sirven para actuar las reglas de conductas ya
dispuestas. Los negocios jurídicos, diferentemente, frutos de la autonomía privada,
crean una nueva norma. En el primer caso (de realización de actos jurídicos), el
sujeto exterioriza voluntad de acto; en el segundo caso (de realización de negocios
jurídicos), el sujeto exterioriza voluntad por el contenido del negocio83. Se puede
decir que la voluntad, en el negocio jurídico, es creadora y criatura, porque al mismo
tiempo en que ella es inicio causal del negocio, destacada del sujeto se transforma
en algo con existencia y eficacia autónomas.
88
A veces, la protección que se dedica a la parte considerada más débil en la
relación contractual es vista, de un lado, como coartada para el deudor relapso* y, de
otro, martirio para el creador insatisfecho, en virtud de las profundas alteraciones
que fueran imprimidas en el sistema jurídico para control y se seguridad de esas
especies de relaciones jurídicas, y que, si aplicadas al caso concreto, impondrían al
acreedor limitaciones graves de su poder jurídico de exclusión del patrimonio del
deudor.
*
Nota a la edición peruana:
Relapso.- Que reincide en un pecado que ya había hecho.
89
b) el objeto del negocio es de muy gran valor, en virtud de eso evidencia la
misma condición socioeconómica privilegiada del contratante incompatible con
la invocación de un sistema jurídico hecho para atender hiposuficientes;
Por otro lado, por la inadecuada concepción que difluye de la solidificación del
pensamiento expuesto en el número 2 supra, a la judicatura han llegado casos en
que se verifica la ocurrencia de hechos que combinan, en igual proporción, de un
lado, absoluto desacato de las reglas puestas y vigentes en nuestro sistemas
jurídicos, y, de otro, incumplimiento contractual de quien pide el reconocimiento de la
ilegalidad invocada.
90
pequeñas amplitudes a la reducida duración y profundidad de perturbaciones
políticas y económicas, mantener la rigidez de la concepción romana del contrato”85.
Analice el célebre adagio de Plautos (Asinaria, II, 88) - “el homo homini lupus” (el
hombre es el lobo del hombre), observando los considerados de Ihering: “la libertad
ilimitada en las relaciones y en las transacciones sociales, es una prima concedida a
la extorsión; una patente de corso otorgada a los piratas con derecho de presa sobre
todos aquellos que caen en sus manos. ¡Ay de las víctimas! ¡Que los lobos reclamen
la libertad, se comprende, pero que los carneros les hagan coro... sólo demuestra
una cosa: que son carneros!” (apaud Jorge Mosset Iturraspe , Contratos, Buenos
Aires, Ediar, 1992, p. 279 y 280).
Lecturas recomendadas:
JUNQUEIRA DE AZEVEDO, Antonio. Negocio Jurídico: existencia, validade e eficacia, cit.,
p. 15-22.
91
CÁRDENAS QUIRÓZ, Carlos. Autonomía Privada, Contaro y Constitución. En Contrato y
Mercado. Gaceta Jurídica. Lima. 2000. pp. 65 al 85.
LEON BARANDIARAN, José. Acto Jurídico. Gaceta Jurídica. Lima. 1997. pp. 5, 6, 10 al 12, 39
al 44.
LHOMANN LUCA DE TENA, Guillermo. El Negocio Jurídico. GRIJLEY. Lima. 1994. pp. 101
al 110.
LORENZI, Ricardo Luis. Diez años del Código Civil Peruano, Balances y perspectivas –
Congreso Internacional Tomo II, Universidad de Lima WG Editores. Lima 1995. p. 171.
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Acto Jurídico. San Marcos. Lima. 1998. pp. 91 al 96 y 119 al
128.
87 Karl Engisch, Einführung in das juristische Denken, 8 ed., cit., p. 120-121. En traducción
portuguesa, Introdução ao pensamento jurídico, 7 ed.,cit., p. 229.
88 Franz Wieacker, Zur Rechtstheoretischen Präzisierung des §242 BGB, cit., p. 20 et. seq. En el
mismo sentido: Ruy Rosado de Aguiar Junior, A boa-fé na relação de consumo, Revista de Direito
92
Lecturas recomendadas:
Ruy Rosado de Aguilar Júnior, A boa-fé na relação de consumo, Revista de Direito do
Consumidor, São Paulo, RT, n. 14, ab-jun. 1995, p. 20-27.
Quien viola el derecho ajeno debe indemnizar. El deudor que no cumple con sus
obligaciones se debe sujetar a que sean incautados sus bienes prendarios, y la no
secuestrabilidad de ciertos bienes se relacionan con el principio de la intangibilidad
de los bienes esenciales a la vida o estructuralmente ligados a las personas,
precepto que se denomina patrimonio mínimo89. Aquí un aspecto de la tutela de la
personalidad, en la medida en que no se permite que algunos bienes, de uso
personal, puedan ser aprehendidos. Según el sistema jurídico de Derecho Privado,
la deuda se paga con bienes del patrimonio material del sujeto y a esto se llama
“imputación civil de los daños”. La pena corporal y de la privación de la libertad,
salvo rarísimas excepciones, sólo existe en el Derecho Penal. Al lado de los
denominados derechos fundamentales, la responsabilidad patrimonial constituye un
gran avance de reconocimiento de aspectos de la naturaleza del hombre y de su
tutela jurídica.
Lecturas recomendadas:
Luz Edson Fachin, Estatuto jurídico do patrimonio mínimo, cot., p. 33-96.
do Consumidor, n. 14, abr. jun. 1995, p. 25; Judith Martins-Costa, A boa-fé no direito privado, cit., n.
5.2.2, p. 427-428.
89 Giorgio Oppo, Sui principi generali del diritto privado, cit., p. 491.
93
Las relaciones en la sociedad despiertan la atención de la Ciencia del Derecho a partir de
la calidad de interés que el sujeto tiene por los objetos que también pueden interesar, en
teoría, a los otros sujetos de derecho. No todas las ocurrencias de la vida de una persona
tienen esa cualidad. Existen hechos que no le interesan al Derecho, como por ejemplo, el
tener alguien en agredir a un desprotegido. Ese hecho, en principio, en cuanto mera
conjetura del espíritu del hombre, no exteriorizada o practicada, sólo puede despertar
especulaciones de otras áreas de conocimiento, como la Sicología, la Teología, etc. En
principio, no es un hecho respecto del cual se pueda decir tiene influencia en las
relaciones de las personas en sociedad y, por tanto no es algo que pase a integrar la
órbita de la fenomenología jurídica. Hay hechos por tanto que no interesan al Derecho, y
no son jurídicos.
Dentro de los hechos que interesan al Derecho, unos dependen de la voluntad del sujeto
y otros no. La caída de un árbol sobre un carro, por ejemplo, a causa de un temporal, en
principio, es un hecho que no se produce por la voluntad humana, pero interesa al
Derecho, por que esa caída puede crear, modificar o extinguir derechos del sujeto. Por
ejemplo: el dueño del carro, que en razón de la caída del árbol pierde su poder de
propiedad sobre el carro, que se destruye por completo; el dueño del carro pasa a tener
derecho a recibir indemnización por el daño sufrido, porque tenía hecho el contrato de
seguro del carro; la empresa aseguradora con quien el sujeto realizó el negocio jurídico
de seguro pasa a tener la obligación de pagar el valor asegurado. Se dice, por eso, que la
caída del árbol sobre un carro es un hecho jurídico, o sea, interesa para el Derecho. Ese
hecho se inserta en la fenomenología jurídica y, por eso, despierta el interés de la Ciencia
del Derecho. Ese hecho es llamado también hecho jurídico o hecho juríjeno, o sea, hecho
que puede despertar la aplicación del sistema jurídico y suscitar el conocimiento del
científico del Derecho.
Todo hecho de interés para el Derecho puede ser denominado hecho jurídico (en sentido
amplio). Dentro de los hechos jurídicos, hay los que son independientes de la voluntad del
sujeto (como el caso de nuestro ejemplo, la caída de un árbol sobre un carro en virtud del
temporal) que suelen ser denominados hechos jurídicos en sentido estricto y otros que
dependen de su voluntad, como es el caso de los actos jurídicos. La doctrina suele
nombrar a los actos jurídicos en dos sentidos:
a) Los actos jurídicos en sentido lato, que engloban los actos jurídicos en sentido
estricto y los negocios jurídicos;
b) Los actos jurídicos en sentido estricto, que evidencian la distinción entre los
actos y los negocios, a partir de la finalidad de la voluntad que:
94
Entre tanto, cuando la doctrina trata de las acciones del sujeto en sociedad, suele
elaborar la estructura del raciocinio jurídico en torno de la realidad de que el Derecho es
una ciencia relacional de sujetos con otros sujetos, a partir de cuyas relaciones jurídicas el
Derecho se realiza. Supone que todo acto o acción, sea inmediatamente relacional con
otro sujeto, lo que, en verdad, no necesariamente ocurre en un primer momento. Por eso
que se dice con acierto que la pieza fundamental del Derecho realizado es la situación
jurídica y no la relación jurídica.
Esa distinción es importante porque las situaciones jurídicas, muchas veces denominadas
relaciones jurídicas, son las situaciones activas y pasivas vividas por el sujeto en el
contexto de sus contingencias jurídicas. Son conocidas por las terminologías poder,
deber, facultad, cargas, obligaciones y derechos. Esas dos últimas diferencias de las
demás, son verdaderas situaciones relacionales, que pueden así ser denominadas de
relaciones jurídicas.
En el Derecho privado, las situaciones activas y pasivas del sujeto, en puridad, son
relacionales y, por eso, el término relación jurídica tiende a ser empleado con más
frecuencia y acierto. Por relación jurídica, en especial, y por situación jurídica, en general,
se puede entender la realización de la concreta subsunción85 del hecho a la norma para
que el Derecho sea realizado.
Pero, esa transposición de hecho a la regla, bien como su incidencia para las situaciones
jurídicas no se da con facilidad. Para permitir que el Derecho sea aplicado, o sea, para
permitir que la regla del Derecho sea transportada a las situaciones jurídicas de su
incidencia, Savigny imagina una solución que denominó de los institutos de derecho
(Rechtsinstituts)86. El civilista alemán se ocupa de ese tema cuando trata de la naturaleza
de las fuentes del Derecho, enseñando que, en su esencia, toda relación jurídica se
encuentra ligada a un instituto del Derecho, esto es, con un tipo estructural con el cual
mantiene una secuencial relación de dependencia y subordinación. Los institutos reunirán
de forma sistemática, lógica y concatenada y como producto de la tradición cultural
civilista, normas y principios privados comunes, atinentes a determinadas relaciones de la
vida y se revelarían como instrumentos juscientíficos al servicio de la dogmática jurídica
para la solución de problemas.
El instituto no es modelo de decisión87 del cual la decisión jurídica concreta fuese fruto,
pero sí un instrumento cultural de la Ciencia Jurídica civil, aprendido por el científico a
85 Subsunción s.f. acción o efecto de subsumir –Etim. Lat. Subsumptionis, de subsumire subsumir.
Subsumir: admitir algo como dependiente de; interpretar algo como aplicación de (cf. Diccionario
Howaiss, cit., p.2.629, artículos subsumir y subsuncio). El origen de la utilización del término, en
sentido jurídico, se encuentra en Savigny (System des heutigen römischen Rechts, vol I, § 5.º, p.10).
86 Savigny, System des heutigen römischen Rechts, vol I, 1.º Livro, cit., Cap 2º, § 5.º, p.9.
95
través de la razón88. El instituto es una propuesta de solución científica y didáctica para el
Derecho a ser aplicado.
La diferencia que se puede identificar entre la concepción tradicional de los institutos del
Derecho, de Savigny, y la forma actual del enfrentamiento de los temas relacionados con
la importancia de tipos jurídicos-estructurales, de la moderna Ciencia Jurídica, se
relaciona con el concepto mismo del Derecho, con el modelo del sistema jurídico que se
pretende adoptar y, principalmente, con la forma de opción de aplicación del Derecho: si
se pretende sólo aplicar la norma al caso concreto, para darse solución a un problema del
Derecho, o se pretende proveer al Derecho de una serie de estructuras-llave que se
preocupen por la esencia propia del hombre89.
a) Los derechos reales y los hereditarios, que consideró como marcados por la
característica de ser oponibles contra todas las personas;
b) Las relaciones de familia y de obligaciones, que consideró oponible sólo
contra individuos específicos90.
A partir de esa división, elaboró, efectivamente, la división del Derecho Civil, como
nosotros acabamos por recibir: fajos de relaciones jurídicas que clasificó como Derechos
reales, de obligaciones, de Derecho de familia y de Derechos de sucesiones.
90 Savigny, System des heutigen römischen Rechts, vol I, 2.º Livro, 1.º cit., Cap. § 58, p.386.
*
Nota a la edición peruana:
Escopo.- Objeto o blanco a que alguien mira y atiende.
96
que se inserta dentro de los Derechos de las obligaciones; se puede decir, aún más, que
el testamento es un instituto jurídico dentro del Derecho de sucesiones.
Esa forma de estructurar la Ciencia del Derecho permite que el sistema tenga una especie
de kit91 para dar soluciones ciertas a cada problema específico, que necesitaría de
muchas etapas de elaboración lógico-jurídica para alcanzar la misma finalidad. En un
mismo tramo la Ciencia utiliza un único instrumento, compuesto de varios elementos que
cumple con mayor facilidad el propósito para cuya utilidad fue estructurado. Véase el
ejemplo siguiente: un sujeto de Derecho es una persona que sufre de incapacidades
mentales; es incapaz para el ejercicio de derechos, por tanto, recibe una herencia y
precisa administrarla. ¿Cómo resolver este impase, si el titular de derecho no puede
ejercer los actos propios de administración de sus bienes, en virtud de la deficiencia
mental que tiene?. El Derecho entonces, merced del principio de igualdad, que preconiza
que todos son iguales ante la ley; merced del principio de la dignidad de la persona
humana, que manda que todos tengan condiciones de vivenciar las potencialidades
propias de su naturaleza; merced del principio de la autonomía de la voluntad, que
confiere a la voluntad del sujeto el poder creador de normas particulares; merced de la
necesidad de permitir al sujeto incapaz el suministro de su incapacidad, construye una
estructura jurídica típica capaz de solucionar, en un único lance toda esa problemática.
Para que la estructura de la seguridad jurídica funcione, para el caso de nuestro ejemplo,
el instituto de la curatela suministra al sistema la solución específica, utilizable
inmediatamente al caso concreto. La curatela por eso es un instituto del Derecho, de los
más eficientes y utilizados.
Lecturas recomendadas:
TERCIO SAMPAIO FERAZ JUNIOR, Introducâo ao estudio do direito: técnica, desisâo,
dominacâo, cit., p. 311-314
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Abuso del Derecho. Grijley. Lima 1999, pp. 48 al 77.
RAMIREZ CRUZ Eugenio. Fuentes del Derecho Civil Peruano, Teoría General del Derecho Civil.
Rhodas. Lima. 2003, p. 46.
91Me permito hacer uso del término de origen inglesa, porque el Diccionario Houaiss lo adopta y
me pareció la forma más fácil de explicar el uso del instituto como mecanismo que se presta a una
utilidad. El Diccionario Houaiss da el siguiente sentido para el término: “juego de elementos que
atienden juntos a un mismo propósito o utilidad” (Diccionario Houaiss, cit., p. 1, 702).
97
ROMERO MONTES, Francisco Javier. Curso del Acto Jurídico. Librería Portocarrero. Lima. 2003
pp. 31 al 43.
TORRES VASQUEZ, Aníbal. Introduccion al derecho. Teoria general del derecho. Idemsa. Lima.
Pp. 399 al 436, 406 al 410
VEGA MERE, Yuri. Derecho Privado. Tomo I. Grijley. Lima. 1996 pp. 64 al 69.
VIDAL RAMIREZ, Fernando. El Acto Jurídico. Gaceta Jurídica. Lima. 1999, pp. 31 al 54.
Identificar el significado del término persona y definirle el concepto es tarea vital para
la Ciencia del Derecho, porque el sistema jurídico convive con la concepción de que
los derechos son de la persona90 y es de la aprehensión de esa idea (persona) que
nos lleva al de otro vocablo, sujeto, que es elemento fundamental en la estructura de
la comprensión de la Teoría General del Derecho Privado y, por consiguiente, de
una serie de otros importantes términos conceptuales del sistema jurídico (v.g.
derechos subjetivos, derechos fundamentales, derechos innatos, derechos del
hombre, derechos de la persona, derechos personalísimos, derechos de la
personalidad, capacidad, personalidad, etc.) Que todo hombre libre es, por eso,
sujeto de derechos y obligaciones, es postulado del Derecho Natural91, fundamental
e imprescindible para la comprensión del Derecho.
Etimológicamente, la palabra tiene origen dudoso93. Hay quien entiende que puede
provenir de prosopon, del que deriva para nosotros la idea de rostro, figura,
apariencia, máscara. En ese sentido Aristóteles usa el término94, “como si se
retornase al origen teatral del término persona”95. Esa idea también acompaña el
sentido de la palabra persona96, que sería el equivalente latino del griego prosopon
90 Larenz considera haber tenido la transposición del concepto ético de persona para el derecho civil al
analizar la persona como sujeto de deberes jurídicos; como destinatario de deberes jurídicos.
91 Paul Jörs, Wolfgang Kunkel e Leopold Wenger, Römisches Privatrechts, cit., § 36, p. 62.
95 Belloso, artículo Pessoas divinas, Diccionario Teológico - O deus cristão, cit., p. 699.
96 “Persona, ae, s. ap. f. (de personare) (?) 1.° Máscara; 2° Figura, personaje, estatura; 3° Personaje (de
teatro), papel (representado por un actor); 4° Fig. Personaje, papel, cargo, empleo, función,
dignidad; 5° Persona, individuo, persona (término gramatical). § 1.° Persona trágica. PHAED.
Máscara de tragedia. Personae hiatus. Juv. Bocca de una máscara. Persona adjicitur capiti. PLIN. Es
cubierta la cabeza con una máscara. Heridis fletus sub persona risus est. SYR. Las lágrimas de un
heredero son riza disfrazada. §2.° Personas extremis imbricibus imponere. PLIN. Colocar figuras en el
98
(προσοπον)97, como algo que se liga a la idea de teatro (de máscara, de actuación
del personaje), de representación; y, en el caso que nos interesa, como veremos
seguidamente, de la representación de la sustancia individual (racional y corporal)
de que el hombre es compuesto. En ese sentido aun hoy se confirma entre nosotros,
heredado de la lengua griega, en la medida en que el término prosopoéia significa
“figura que da acción, movimiento o voz a las cosas inanimadas” 98.
Otras etimologías también son buscadas para justificar el origen de la palabra, como
anota Hubmann. El término poder pudo haber provenido de otros vocablos griegos,
περι σομα (peri soma), significando el círculo en vuelta del cuerpo; o de persum
(rostro); o de per se una (por medio de si mismo); o de personare (resonar)99.
El concepto de persona fue creado a lo largo de los siglos, pero el valor y la dignidad
de la persona, como hoy lo concebimos, no eran conocidos por el hombre antiguo100.
El hombre antiguo no tiene la dimensión de futuro, ni “conoce la dignidad irrepetible
de la persona, sujeto histórico único y singular”101.
Ni, al menos, en el Derecho antiguo, inicialmente, la palabra invoca la idea del sujeto
de Derecho, o sea, de aquel a quien el Derecho confiere la capacidad jurídica, o
capacidad de derecho, o capacidad de goce (en oposición con la capacidad de
ejercicio, que viene a ser otra cosa). A veces la palabra es usada en sentido
equivalente al de hombre102.
borde de los tejados. Columnas et personas. Columnas y figuras. § 3.° Persona parasiti. TER. Sub.
Persona militis. GELL. Bajo el personaje de un soldado. Muta persona SCHOL. CIC. TER. Personaje
mudo. § 4.° Ille finis Appio alienae personae ferenda fuit. LIV. Appio cesó de representar un papel
extraño, tiró la máscara, se mostró tal cual era. Tantam personam sustinire. CIC. Representar papel
tan difícil. Petitoris persom capere. CIC. Desempeñar el papel solicitado (en juicio) Personam sceleris
ferre. QUINT. Se de por un malvado. § 5° Ut mea persona aliquid videretur habere populare. CIC. De
suerte que mi persona parecía tener alguna cosa de popular. At in ejus personam multa feita. CIC.
Mas él hace contra si mismo muchas cosas. Hujus Staleni persona. CIC. La persona de este Staleno. In
personam, non in rem, sententiam dicere. SEM. Dar parecer a la cerca de la persona y no de la cosa. In
multoram personam exorabilis. SUET. Compasivo para con muchas personas (muchos proscritos).
Inter liberas tantum personas. PAPIN. Solamente entre personas libres. Acceptio personarum. HIER.
Preferencia de las personas. Aptas dignitatibus personas eligire. CASS. Escoger personas dignas para
el cargo. Devotio personae meae. FORT. Dedicación a mi persona. Tertia persona. QUINT. La tercera
persona (dos verbos). Carentia personais. PRISC. Que no teme a las personas. Impersonales” (arículo
persona, Novísimo Diccionario Latino-Portuguez, Saraiva, cit., p. 881). El Diccionario Houaiss registra
como proveniente del latín persona, ae, máscara de teatro, p. ext. papel atribuido a esa máscara,
carácter, personaje (Diccionario Houaiss da Limgua Portuguesa, artículo Persona, Río de Janeiro,
Objetiva, 2001, p. 2.201).
97 E.-R. Schwinge, artículo Persona. Lexikon der alten Welt, Zurcí-Stuttgart, Artemis, 1965, p. 2.267.
101 Bruno Forte, Para uma teología da hostória. Teologia da história - Ensaio sobre a revelação, início e a
usada por Gayo (ius quod personas pertinet (18); summa divisio de iure personarum (19), mas después es
99
Nuestra lengua portuguesa registra la palabra persona, por primera vez, en el siglo
XIII103.
Lo curioso del análisis de ese término es identificar por qué la idea de persona (lo
que representa el papel) generó la de sujeto (alguien dotado de una dignidad, el
propio autor del texto a ser representado, el maestro de los actos, el que detenta el
dominium sui actus104) y prestó, también, para las lenguas indo-europeas, en la
secuencia de la evolución cultural de su sentido semántico, el contenido substancial
de otros conceptos que no se refieren, propiamente, al personaje que realiza actos,
ni al autor, maestro de los actos, pero están íntimamente ligados a la naturaleza
misma del hombre, aquello que le permite la comprensión de su Ser, que justifica el
vivir, el mover y el existir de la criatura humana.
Tal vez, el sentido escondido en el término persona¸ que pudo haber generado esa
evolución conceptual, pueda ser mejor analizado a partir de la distinción sistemática
existente entre los dos términos de la lengua germánica, que llegan para nosotros
con la traducción y el sentido del cuerpo: Leib y Körper. La palabra Leib guarda
secretos en su origen. Leib proviene del alemán antiguo, de la misma raíz del viejo
alto alemán (siglos VIII al XI), lib; del medio alto alemán (siglos XII al XV), lip; del
holandés, lijf; del inglés life; del sueco liv105.
La raíz lib-libán es la misma que generó el verbo bleiben, aquello que esta colocado,
fijado, que se mantiene; que permanece; es la misma raíz que generó la primera
parte del término Leibeigner (siervo, vasallo), expresión del alto-medio alemán (siglo
XV), que significaba persona cuya “vida” pertenecía a otro, al propietario de la tierra;
es la misma palabra que generó a idea de leibhaft (propio); o leiblich (corporal,
carnal, personal). Y aunque, el vocablo que se encuentra agregado a la idea del
espacio corporal que genera la vida (¿para perpetuar la especie?), o por la forma
natural de la potencialidad inherente a la humanidad del ser; o por medio de la
intervención trascendente; o incluso, como fruto expresivo de la fuerza de la
abnegación y de la disposición de hacer permanecer el vinculo que torna alguien
especial en el contexto de relaciones fundamentales106. El término todavía es usado,
rarísimamente, en la lengua moderna con sentido de acción (verbo lieben), en la
expresión wie jemand leibt und lebt, para significar la forma como alguien existe y se
por él mismo dejada de lado, porque los términos adoptados para significar al individuo son caput
y status. Más tarde es que es recuperada, por escritores no juristas, para darle un colorido y una
dignidad espiritual.
103 Según los datos extraídos de los índices del Vocabulario Portugués Medieval, Fundação Casa de
Rui Barbosa, Diccionario Houaiss da Lingua Portuguesa, artículo Persona, Objetiva, 2001, p. 2.201.
104 Jean-Marc Trigeaud, La personne humaine, sujet de droit, cit., p. 15.
106 Es en ese sentido interesante que el nascituro es referido como el niño en el seno de la madre (de
las Kind im Mutterleib) y que los padres adoptivos son denominados Leibeltern. No es sin razón,
también, que en algunos oraciones tradicionales de la fe católica, cuando en lengua latina se
rememora que el Cristo es el fruto del vientre de María Santísima, la lengua alemán recita el mismo
texto con otra palabra: “Frucht deines Leibes”. Eso para evidenciar la potencialidad extraordinaria
del cuerpo humano, de la naturaleza humana (¿divinizada?) que genera la vida.
100
expresa en el mundo; la forma peculiar de alguien de vivir su individualidad; la
manera propia de algún ser107.
Es esa individualidad del Ser que nos interesa, natural del hombre, que no se
confunde con la exteriorización del personaje; es algo que se manifiesta en un
estado corporal propio, individual de lo humano; de su humanidad total. Es el cuerpo
humano como suma espiritual (suma pneumátikon - ) como
copartícipe de la naturaleza trascendental del Creador; como individualidad
permanente; como actualidad de alguien que es: el hombre no tiene un Lieb, él es
un cuerpo en su integridad psicosomática, en su dramática y trascendental caminata
hacia la eternidad. Entre los términos Körper y Leib, existe la misma diferencia
semántica que se podría encontrar entre rostro y faz; o entre movimiento y gesto108.
El término, que nos remite a la idea de un cuerpo viviente, todo él especial y único
(Leib), distinto de otros cuerpos que no tiene la posibilidad de generar y hacer
perdurar la vida (Körper), también nos puede servir para identificar la verdad de que
la persona (el sujeto) no se confunde con la “persona”, “individuo”, hombre
(naturaleza psicosomática) en su entereza natural, en su humanidad.
personalidad, RT 590/17. Es bueno considerar que, a pesar del dualismo que permita la idea de
hombre (cuerpo por alma: materia por espíritu: soma por psique), “la tradición mística del
Judaísmo y del Cristianismo ve al hombre como unidad, invita a experimentarlo como unidad y,
más todavía, a encontrarlo como unidad, sin dualismo de ninguna naturaleza” (Friedrich Weinreb,
Salud e enfermedad, Buenos Aires, Sigal, 1991, apud Miranda, Corpo-Territorio do sagrado, cit., p. 22).
110 Para la filosofía el sentido del término persona tiene su primera conceptualización en Aristóteles.
En tres acepciones fundamentales, a que llamó las categorías, Aristóteles comprendió la palabra ser
(real y objetivo) como cosa sustantiva (hypokéimenon) como cualidad de ell (gr. symbebekós más latín
accidens) y como relación entre una y otra (hypárchein).
111 Catecismo da Igreja Católica, n. 251, Río de Janeiro, Loyola-Vozes, 1993, p. 76.
112 “La esencia o naturaleza de los seres es aquella que hace con que las cosas sean o que son, el
principio que les permite actuar como tal (por ejemplo la naturaleza del hombre es ser animal
racional, compuesto de alma y cuerpo). La persona, a su vez, es el sujeto que actúa” (Arce y Sada,
Curso de teología dogmática, Lisboa, Rei dos Livros, p. 83).
101
“persona” o “hipóstasis”113 para designar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en su
distinción real entre sí, y el término “relación” para designar el hecho de que la
distinción entre ellos reside en la referencia de uno a los otros. La esencialidad de
Dios es proclamada en el prólogo del cuarto Evangelio, en que se enaltecen la
divinidad y la eternidad del Padre y del Hijo: “In principio erat Verbum, et Verbum
erat apud Deum, et Deus erat Verbum”114.
Para Santo Tomás de Aquino, sustancia es aquello que para subsistir no depende
de otro sujeto, es esencialmente independiente siendo la subsistencia la
independencia propia de la sustancia. Y esto es persona (suppositum o hypóstasis).
De esa manera, así como la supositalidad (suppositalitas) es subsistencia de la
sustancia, la personalidad (personalitas) es subsistencia de la persona: persona,
hipóstase, sustancia individual, sujeto115. Por eso son correctos las afirmaciones de
que la personalidad es aptitud para ser sujeto de Derecho116, tanto en su aspecto
ontológico cuanto ético117. Por esa razón, La Vaissière, Boecio, define persona como
rationalis naturae individua substancia118 (sustancia individual de la naturaleza
racional119).
113 Hipóstasis, sustantivo griego que significa persona; hipostático es adjetivo, sinónimo de personal.
114 La Sagrada Biblia -Santos Evangelios, anotada por la Facultad de Teología de la Universidad de
Navarra, Braga, Theologica, 1985, p. 1.116.
115 Walter Moraes, Concepción tomista de persona -una contribución para la teoría del derecho de la
personalidad, RT 590/17 y 18. Aristóteles toma los cuerpos naturales como modelos de sustancia:
“Des corps naturels, les uns ont la vie et les autres ne l’on pas: et par “vie” nous entendons le fair de
se nourrir, de grandir et de dépérir par soi-même. Il en resulte que tout corps naturel ayant la vie en
partage sera une substance, e substance au sens de substance composée (de matière et de forme)”
(Aristóteles, De Anima, II, 1).
116 “Persönlichkeit ist die Befähigung, Subjekt von Rechten und Pflichten zu sein” (Josef Kohler,
Lehrbuch des bürgerlichen Rechts, vol. I, cit., § 100, p. 265). En el mismo sentido: Walter Moraes,
Concepção tomista de pessoa - Um contributo para a teoria do direito da personalidade, RT 590/22.
117 Walter Moraes, Concepção tomista de pessoa -Um contributo para a teoria do direito da
personalidade, RT 590/18.
118 La Vaissière, Philosophia naturalis, II, 248, p. 181, apud Walter Moraes, Concepção tomista de
pessoa-Um contributo para a teoria do direito da personalidade, RT 590/18. Dios tiene naturaleza
divina y, para la doctrina católica, es en la naturaleza divinal de Dios que en su unidad. La trinidad
esta en el supuesto. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas, y el Hijo, una persona, tiene
dos naturaleza, la Divina y la Humana. Aquí es interesante percibir que para la Teología Católica,
Dios es una sustancia, subsistente en tres personas diferentes. Por otro lado, el Verbo es la segunda
persona de la Santísima Trinidad, que unio no sólo la naturaleza divina, sino también la naturaleza
humana. Veamos la observación de dos grandes nombres cuanto a una y otra consideración
teologal:
a) “La unión de las dos naturalezas (divina y humana) en Cristo se llama hipostática o personal
porque ambas están unidas en una sola Persona: la del Verbo” (Arce e Sada, cit., p. 133);
b) El Verbo es la segunda Persona de la Santísima Trinidad. En el seno de la única naturaleza
divina hay tres Personas, tres modos subsistentes. También nosotros somos “subsistentes”; la
subsistencia es que nos permite decir “yo” y atribuir a este “yo” las diversas acciones que
realizamos. En Dios, en la naturaleza divina, hay tres modos que pueden decir “yo” en
relación a las operaciones divinas y que son comunes a los tres, porque proceden de una
sola naturaleza poseída por las tres Personas divinas. El Verbo poseía la naturaleza divina
102
Diferente del supuesto (persona) es su naturaleza. El supuesto (persona) tiene
naturaleza, actúa en la naturaleza, es en la naturaleza, porque algo (que es la
supositalidade = personalidad) permitió, tornó posible que el supuesto adquiriese
determinada forma: la forma de algo nos dice sobre sus posibilidades y sobre sus
limitaciones, transformando lo que era posible en una realidad, en la naturaleza. El
hombre, sujeto de derecho, sustancia independiente, tiene naturaleza racional. Y es
en la naturaleza individual del hombre (humanitas) que encontramos (además de su
esencia y de sus potencias), dos sustancias, de ésta dependientes (por tanto,
sustancias de otra cualidad que no es la del supuesto): cuerpo y alma.
Por eso que es importante tener en cuenta para el hecho de que cuando la Teoría
General del Derecho privado trata de la persona (sujeto de derecho), no trata, y ni
debería asimismo tratar, de los llamados derechos de la personalidad, pues estos se
refieren a objetos que no están en la persona, pero sí en la humanidad total del
tal como el Padre y el Espíritu Santo; poseía a sus mismas propiedades divinas de
infinidad, eternidad, omnipotencia, omnisciencia, etc; todas las excelencias y perfecciones
divinas pertenecen al Verbo, tal como a las otras dos Personas” (Gabriel de Santa María
Madalena, Intimidade divina, cit., p. 84).
119 Y es en ese sentido que el término llega hasta nosotros, como registra Bluteau, Vocabulario
Portugués e Latino, cit., t. VI, p. 466-467: “Persona: Individual sustancia de la naturaleza intelectual;
masculino o femenino individuo de la naturaleza humana. Tanto tiene un hombre de personas,
cuanto tiene de razón; por eso el bruto no es persona porque no es racional”.
120 Walter Moraes, Concepção tomista de pessoa - Um contributo para a teoria do direito da
personalidade, RT 590/19.
121 Walter Moraes, Concepção tomista de pessoa ..., RT 590/19.
103
hombre (Lieb) y darían ocasión a que el Derecho privado de ellos se ocupase en
libro propio, que cuidase de la protección jurídica de esos bienes (de que la vida es
la mayor expresión). Pues, en verdad, esa clasificación es de una especie atinente a
los objetos de Derecho, que no son inherentes a la persona (sujeto de derecho),
pero sí a la humanidad de cada uno (objeto, también, de protección jurídica).
Lectura recomendada
122 “La naturaleza esta siempre en un sustrato” (Aristóteles, Física cit., p. L. II. 192b. 30).
123 “La totalidad es una especie de la unidad” (Aristóteles, Metafísica, V, 26, t. 023).
104
SERPA DE SANTA MARÍA, José. Direitos da personalidade e a sistemática civil geral, cit., p. 19 al
29.
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. El Derecho De Las Personas: en el umbral Del Siglo XXI.
Ediciones Jurídicas. Lima. 2002. pp. 161 al 244.
Marías, La Filosofia en sus textos, cit., p. 994) “La ciencia tiene una concepción, muy simple del
hombre; desde la concepción un hombre es un hombre” (Jerôme Lejeune).
105
su finalidad sino sirviendo al hombre y sabiendo que el hombre tiene secretos que
escapan al grupo y a una vocación que el grupo no contiene”127.
132 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II, sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
106
Las características de la naturaleza humana no siempre fueron fácilmente
detectados134, pero la vida humana, realidad sagrada135, se hace presente, se
realiza, en el ser que reconocemos como sustancia compuesta de espíritu y
materia136.
Son contingencias del hombre, el nacer y el morir, y por eso representan momentos
especiales, de valor extraordinario, para el ser humano, momentos emblemáticos de
la existencia137. Esa realidad orienta a la Ciencia de Derecho, que no puede
descuidar encontrar todas las técnicas posibles para viabilizar el derecho a la
vida138, compartiendo los resultados que, en segura y fértil alianza con otras
ciencias, fueran sembrados para lucidez y la claridad del conocimiento humano de
las civilizaciones desde los tiempos más antiguos139.
134 Bien ilustra ese fenómeno la dura observación hecha por João Crisóstomo: “¡No consigo siquiera
percibir claramente que es hombre! Pateas como un asno, saltas como un toro, relinchas sobre las
mujeres como un caballo, es goloso como un oso, engordas tu carne como una mula, es rencoroso
como un camello, rapaz como un lobo; te irritas como una serpiente, picas como un escorpión, es
astuto como una rapoza, guardas el veneno de su maldad como una áspid y una víbora, haces la
guerra contra tus hermanos como el propio demonio perverso. ¿Cómo podría clasificarte entre los
hombres si no veo en ti características de la naturaleza humana? (João Crisóstomo, o Santo, Homilías
sobre São Mateus, 4, 8). Sobre la naturaleza humana Chomsky dice: “La naturaleza fundamental del
ser humano es ser libre de autoridad externa. Y eso, de hecho, tenía vínculos con ideas sobre el
lenguaje y el uso creativo de la lengua, y las ideas cartesianas sobre la mente y el cuerpo, y así por
delante. Entretanto esas no son conexiones lógicas. Ellas son conexiones de analogías y
especulaciones. La naturaleza humana es una de esas cosas sobre las cuales simplemente no
entendemos mucho. Tenemos entendimiento humano al respecto, pero no entendimiento teórico.
Tal vez algún día haya entendimiento mejor, y será posible dar alguna sustancia” (Linguagem e
mente, cit., p. 65). Norberto Bobbio al tejer consideraciones sobre la fijación de los valores
fundamentales que pudiesen embasar la teoría de los derechos fundamentales, afirma que, “si
verdaderamente existiese la naturaleza humana y, admitiéndose que existiese como dato constante
e inmutable, tuviéramos la posibilidad de conocerla en su esencia”, tendríamos encontrado un dato
objetivo a partir del cual podríamos fundar los valores. Para él, por el análisis que hace de la
historia del jusnaturalismo, la naturaleza humana fue interpretada de los más diferentes modos, no
siendo dato objetivo y constante, fundamento de valores (Bobbio, A era dos direitos, cit., p. 26).
135 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II, sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
humana, p. 6.
136 V. Jorge Mosset Iturraspe, Responsabilidad por daños, t. I (parte general), cit., p. 312 al 342.
137 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II, sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
humana, p. 37.
138 “Devant la loi, tout étre - humain est une personne, de la fécondation à la mort” (Proposition de
Loi 309, sur la Santé de la personne humaine, presentada por el Senador Seillier, 22.05.1990, Francia).
139 La Comisión n. I del II Congreso Internacional de Derecho de Daños, celebrado en Buenos Aires, en
1991 trató el tema daño a la persona: de la tesis de la inviolabilidad del patrimonio a la inviolabilidad
de la persona. Llegando a las recomendaciones siguientes: De lege lata: I. La inviolabilidad de la persona
humana, como fin en sí mismo, supone su primacía jurídica como valor absoluto (unánime). II. La
persona debe ser protegida no sólo por lo que tiene y pueda obtener, sino por lo que es y en la
integridad de su proyección (unánime) (omissis). (...) La aparición del “daño a la persona”, en la
107
Hay quienes entienden que los conceptos de personalidad jurídica y capacidad
jurídica se identifican, porque la personalidad jurídica consistiría en la aptitud del ser
titular de poderes y deberes140.
El ser humano tiene conciencia de que, a partir del fenómeno natural que da inicio al
proceso de gestación de un nuevo ser, el concepto ya es aquello en que se tornará
después del nacimiento141. Esa conciencia tiene fundamento en el conocimiento que
le es inherente -y, dentro de los animales, sólo al hombre le es propio- de que el
hacer aquello que es necesario para engendrar a un niño puede llevar al resultado,
querido o no querido por los compañeros. Esa es una regla natural, absoluta e
inflexible, con la cual el hombre se debe conformar. Independientemente de la
sanción legal que eventualmente los efectos de esa acción puedan ocasionar, lo
cierto es que su conciencia sabe bien la medida de las consecuencias del acto
practicado, que apunta, implacablemente, a la responsabilidad por la preservación
de una nueva vida142.
doctrina nacional y comparada, resulta un avance positivo y remarcable en la vida del Derecho (Jorge Mosset
Iturraspe, Responsabilidad por daños, t. I (parte general), cit., p. 334 y 341).
140 A, de Cupis, I diritti della personalità, p. 9, n. 5, nota I, Cicu-Messineo, Trattato de direito civile e
comerciale.
141 Perfectas las consideraciones de Maritain al respecto del crecimiento del ser: “Consideren un
pequeño niño, después el hombre que resulta de él. Su personalidad metafísica no cambió; él está
allí por entero. Él no sufre ningún injerto que lo acrecentó, del exterior, partes heterogéneas. Pero
todo esta transformado, se vuelve más diferenciado, más fuerte y más bien proporcionado. A cada
momento decisivo del crecimiento, él se transfigura más profundamente, quedando más esencial,
realizándose más perfectamente a sí mismo” (Sete lições sobre el ser, cit., p. 23).
142 “La consciencie condamne le ocupable et justifie l’ inocent. Elle est supérieure a toute autorité
108
“A nuestro parecer, en dos hipótesis los romanos consideraban monstruos a los
seres nacidos de la mujer:
Lectura recomendada:
Pontes de Miranda, Tratado de direito privado, cit., t. 1, Cap. II §§ 49-67, p. 211-297.
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho y Persona, Editora Normas Legales SAC. Trujillo.
1995. pp. .35 al 44.
GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica. Lima. 2004, pp. 87 al 94
GONZALES MANTILLA, Gorka. La consideración jurídica del embrión invitro. PUCP, 1996. Lima.
pp. 41 al 67.
RUBIO CORREA, Marcial: El Ser Humano como Persona Natural. PUCP. Lima. 1995. pp. 15 al 25.
VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique: Derecho Genético, Grijley. Lima. 2001, pp. 87 al 105.
143 Walter Moraes, Concepção tomista de pessoa - Um contributo para a teoria do direito da
personalidade, RT 590/15.
144 El hombre no puede tornarse a sí mismo como objeto, en el ámbito del conocimiento jurídico.
109
Es cierto que el Derecho, como fenómeno histórico y cultural, es una creación
humana145 y -siendo la persona el centro de la imputación de normas jurídicas146- es
natural que en toda arquitectura de modelos de decisión participen elementos
ligados a las personas. Sobre la base de los institutos ligados a la persona se
encuentran las llamadas situaciones jurídicas de la personalidad, así entendidas
aquellas que, de manera directa, se conectan a los bienes de la personalidad,
“queriendo imponer conductas que les den respeto (deberes de la personalidad)
permitiendo así a su aprovechamiento (derechos de la personalidad)”.147
Los derechos de la personalidad serían, por así decir, categoría de las situaciones
jurídicas de la personalidad, no reducida, apenas, a un sumatorio de derechos
subjetivos, pero comprendiendo diversos otros tipos de situaciones jurídicas que
podrían, por fin, identificarse como una disciplina específica: el derecho de la
personalidad.
Enseña De Cupis que todos los derechos, en cuanto destinados a dar contenido a la
personalidad, podrían ser llamados los derechos de la personalidad, pero el lenguaje
jurídico reserva esa nomenclatura a los derechos necesarios e imprescindibles al
contenido de la propia personalidad150, esenciales a su definición. Aún así, el
concepto de derecho de la personalidad tendría algo de distinto de los derechos
innatos al hombre: estos presupondrían un estado natural de existencia al cual
corresponderían esos derechos innatos, adquiridos por el sólo hecho de que su
titular está provisto de personalidad, adquirida con el nacimiento151; los derechos de
la personalidad, al contrario, estarían siempre vinculados a un ordenamiento positivo
del cual serían producto152. En esas condiciones, los derechos innatos no serían
derivados o adquiridos153, sino nacerían con el individuo, teniendo como
concibe esa posibilidad apenas cuando del acto humano de pensar. Antonio Braz Teixeira enseña
“el reflejar encierra el acto de “volver para atrás”; el regresar a lo que cuestiona el espíritu”. Recuerda
que Platón enseñaba que “el pensar es el diálogo del alma consigo misma”, y, citando otro autor -
Xavier Zubiri -, afirma que “la reflexión, que es lo propio de la actitud filosófica, consiste en
tornarse a si mismo objeto”
145 Cordeiro, Ob. cit. p. 307.
150 A. De Cupis, I diritti della personalità, p. 13, in Cicu-Messineo, Trattato de direito civile e comerciale.
151 A. De Cupis, I diritti della personalità, p. 103, n. 39, nota I, in Cicu-Messineo, Trattato de direito civile
e comerciale.
152 A. De Cupis, I diritti della personalità, p. 14, in Cicu-Messineo, Trattato de direito civile e comerciale.
153 Nos parece que, en ese paso, el autor, profesor de la Universidad de Roma, se quiere referir a la
110
presupuesto la personalidad154. Por regla general, los derechos de la personalidad
son innatos, en virtud de su carácter de esenciales, mas hay los que, a pesar de
esenciales para la garantía de los valores concretos de la personalidad, nacen en un
momento posterior al nacimiento de la propia personalidad, como es el caso del
derecho moral del autor.
Según el esquema propuesto por Walter Moraes, serían objetos de los llamados
derechos de la personalidad, que él denomina derechos de la humanidad, dentro
tantos otros, los siguientes:
De esa forma, se podría decir que la pintura de un cuadro es una obra fruto de la
potencia intelectual del autor; que la condición de ser hijo es debida a la fuerza
natural de la potencia vegetativa; que la condición de ser padre és debido de esa
misma potencia vegetativa que genera el acto de la procreación; que la imagen y la
fama de alguien, son aspectos de autoestima, fruto de la potencia sensitiva; que el
cadáver de un miembro de la familia es algo que le interesa porque respeta a la
memoria de los parientes del muerto, frutos de la potencia sensitiva de esos sujetos.
Muchos ejemplos pueden ser dados de situaciones jurídicas creadas en torno de
sujetos que se interesan por objetos ligados a su naturaleza humana y capaces de
justificar normas de protección jurídica, como ocurre en otras áreas, en que se tiene
bajo análisis otros intereses y bienes.
154En ese sentido que De Cupis utiliza las expresiones diritti innati e diritti originari, que considera
exibir el sentido equivalente, I diritti della personalità, p. 16, n. 6, nota 22, e p. 103, n. 39, nota 1, in
Cicu-Messinero, Trattato de direitto civile e comerciales, vol. IV.
*
Nota a la edición peruana:
Concupiscible.- Proviene de concupiscencia, que es el deseo dersonado de bienes terrenos o de
placeres carnales.
111
jurista. Para la realización de esa operación jurídica155 es imprescindible que el acto
de creación produzca un resultado calificable como obra del intelecto156.
Cuando De Cupis157 identifica el derecho moral del autor como hipótesis de derecho
con carácter de esencialidad propia de los derechos de la personalidad, aunque
nacido en un momento posterior al del inicio de la personalidad, está admitiendo
para esa especie, al menos, de derechos de la personalidad -como es el caso,
repetimos, del derecho del autor-, la ocurrencia de un fenómeno natural de
constitución de derechos, adquirido por alguien que, en virtud de una operación
jurídica (Realakte), se vuelve titular de él158. Eso nos lleva a concluir con el ilustre
profesor italiano que todos los derechos innatos son derechos de la personalidad y
algunos derechos de la personalidad no son innatos, y, más aún, que hay derechos
de la personalidad constituidos por operación jurídica, o sea, por simples actos
jurídicos (o actos jurídicos stricto sensu), sujetos a la teoría general de los negocios
jurídicos159.
155 Manuel de Andrade, Teoria geral da relação jurídica. Almedina, 1974, vol. II, p. 9.
156 Mario Fabián, L’ impossibilità sopravvenuta nel contratto per opera dell’ingengno da creare, cit.,
p. 557.
157 A. de Cupis, I diritti della personalità, p. 12, in Cicu-Messineo, Trattato de diritto civile e comerciale.
158 Manuel de Andrade, Teoria geral da relação jurídica. Almedina, 1974, vol. II, p. 10.
161 “El derecho a la libertad religiosa consiste en el derecho a profesar cualquier religión o a no
profesar ninguna” (Bobbio, A era dos direitos, cit., p. 19). “Nonobstant le caractère laïc et profane du
droit, surtout dans nos societés pluralistes d’ opinion, il faut pourtant tenir compte du
retentissement inévitable de la religión sur la vie civile temporelle. C’est que la religión n’ est pas
seulement ‘affaire de conscience’ ou même, uniquement, “affaire privée”. En raison de la nature de
l’ homme, à la fois corps e âme, individuel et social, la religion professé par chacun est appelée à s’
extérioriser en des manifestations multiples: pratique du culte en privé et en public, prédication et
enseignement, oeuvres, institutions, églises..., par le truchement des libertés comunes: d’ aller et
venir, d’ opinión, de pensée, de reunión, d’ association, de fondation... Or il incombe à l’Etat de
proclamer les droits de l’homme en matière de religión et de les garantir contre toute violation d’
ou qu’ elle vienne, des particuliers ou des gouvernants” (Dabin, Théorie générañes du droit, cit., p.
117).
112
segura; o un abogado que idealiza determinada argumentación capaz de
convencer a la judicatura sobre la manera de solucionar determinada cuestión
que aún no encuentra solución en la Ciencia.
Todas esas cuestiones despiertan el interés para nuevas situaciones jurídicas que
desafían un nuevo tiempo del conocimiento del Derecho.
Lectura recomendada:
Juan Pablo II, Encíclica Dives in misericorde, cit., VI, 12, p. 53-56.
GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica. Lima. 2004, pp.99 al 126
PUICAN VILLACREZ, Zoila. Persona y sujeto de derecho. En Revista Jurídica del Perú Nº 82.
Diciembre 2007. Trujillo. pp. 271 al 279.
RUBIO CORREA, Marcial: El Ser Humano como Persona Natural. PUCP. Lima. 1995. pp. 29 al 37.
113
Spinoza? ¿Sería la libertad, como quería Kant?164. Por eso que el pensador italiano,
al alejar la posibilidad de encontrar el fundamento de valores en la naturaleza
humana, aleja también la afirmación de que serían frutos de verdades evidentes,
porque, también, al considerar el dato histórico sobre cuales valores serían
evidentes, se topa con el cambio de criterios, en el transcurrir de la historia. Por
eso acepta el fundamento de valores apoyados en un consenso, de que la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre es la mejor expresión165,
reconociendo de cierta forma, algo que es fruto de lo que ya se entendió como
siendo periodo actual de la conciencia colectiva de la humanidad civilizada166.
Nos parece que la solución encontrada por Bobbio puede no tener raíces en el
mismo raciocinio de Kelsen -cuando afirma que es el concepto de la naturaleza ideal
que deriva de normas ideales, y no al contarrio167-, pero se contenta con la
conclusión lógica parecida. De cualquier manera no podemos nosotros olvidar que el
Derecho no es extraído de la regla, sin embargo es preexistente a ella 168, y de que
164 Bobbio, A era dos dieritos, p. 26. Vale observar, en ese paso, la consideración de Franco Montoro:
“El Derecho natural, en su formulación clásica, no es un conjunto de normas paralelas y semejantes
a las de Derecho positivo. Pero es fundamento del Derecho positivo. Es constituido por aquellas
normas que sirven de fundamento a este, tales como: “se debe hacer el bien”, “dar a cada uno lo
que le es debido”, “la vida social debe ser considerada”, “los contratos deben ser observados”, etc.
normas esas que son de otra naturaleza y de estructura diferente a las del Derecho positivo”
(Montero, Introdução... cit., p. 30). En ese sentido es que se debe enfrentar la crítica que Kelsen hace
de las normas de derecho natural. Si las “normas” de derecho natural son deducidas de la naturaleza
de las cosas -de que es factor decisivo la naturaleza del hombre-, como puede un deber-ser derivar
de un ser? (Kelsen, O problema da Justiça, cit., p. 77). Sin embargo la norma del Derecho natural no es
debe-ser, pero sí el fundamento del debe-ser, por causa del ser.
165 Bobbio, A era dos direitos, p. 27.
166 La expresión es utilizada por A. Pillet, citado por Geny, Science..., cit., p. 45. nota. 2.Es la misma
idea que nos es transmitida por la tradición cristiana que concibe estar el ser humano ligado a su
creador y los deseos del Padre, que inscribe en el corazón de todos los hombre las reglas de las
leyes naturales, fruto del eco de la voz de Dios (v. Rm. 2.15 y Walter Kasper, Die theologische
Begründung der Menschenrecht, cit., p. 100). Es el resultado promisor de un duro aprendizaje de la
humanidad, que redundó las miserias que el hombre ya creó y sufre en razón de las “imágenes que
se grabaron en el fuego de la memoria de quién los vio; que sirven como eterna referencia para si
evaluar a lo que abismos de la hedionda ferocidad puede llegar el ser humano” (en visión literaria
de Rachel de Queiroz, al trata de la guerra y de las escenas del holocausto que el mundo vio
aterrorizado, después del fin de la Segunda Gran Guerra. Nosotros y las hormiga, jornal O Estado de
S. Paulo, 27.10.2001, p. D16).
167 Kelsen, O problema da Justiça, cit., p. 81.
168 Es lo que recomienda Paulo: “Non ex regula ius sumatur, sed ex iure quod est regula fiat” (Dig.,
50, 17,1). Vale la consideración de Dabin, para quien el Derecho positivo es construido por una
elaboración a que Savigny denominó die Rechtstechnik, o por aquello que Duguit denominó d’art
juridique (v.Dabin, Théorie genérale du droit, cit., n. 144, p. 168-169); o, que, aún, Geny llamó de
technique juridique fondamentale: “J’ entends, par là, cet effort qui, inherente à la formation et à
l’e´laboration internes du droit positif, demeures l’oeuvre prope du jurisconsulte; il se traduit en ces
milles involutions de l’ interpretation juridique lato sensu, qui tendent à asigner aux institutions des
formes appropriées aleur objectif pratique, à les dépouiller d’ une individualité décevante, à
simplifier les complexités, à faire bon marché des nuances, pour permettre l’ assimilation de la
114
los cimientos sobre los cuales, necesariamente, se funda la producción cultural de
un pueblo, de que las leyes puestas son apenas una expresión, pueden tener raíces
en factores diversos, pero, indudablemente, axiológicos.
En esa óptica, en tanto cuanto se juzgó frágil el criterio de la naturaleza del hombre
para determinar el fundamento de sus derechos, frágil también se muestra el
consenso para igual convencimiento. Porque también aquí queda el sabor de
criterios que dependen de intereses mutables. Y con una agravante: la decisión
sobre lo que conviene, o no conviene; sobre lo que se reputa bueno, o no, a partir
del consenso, depende de pocos; minetras que las verdades evidentes que Bobbio
negó existencia son confirmadas por volumen mucho mayor de adeptos.
Hay evidentemente, una necesidad como fundamentos de los derechos del hombre,
que ahora puede ser -como quiso Montesquieu- la de preservación de la patria (y la
guerra se justifica); ahora la de conservación del hombre (y la guerra se justifica),
pero habrá de ser prejustificada, en la medida en que no basta para la humanidad
identificar sus finalidades por los actos autorizados, permitidos o prohibidos, pero sí
saber porque sus finalidades son justificadas, autorizadas, permitidas o prohibidas.
substance juridique par le corps social, faire pénétrer le fond des précepts dans le courant extérieur
de la vie de l’humanité, et procurer la plus pleine réalisation du droit en conformité de la nature des
hommes et des coses” (Geny, Science et technique... vol. III, cit., n. 186, p. 30-31). Bueno es de ver que
Geny no despreció la noción fundamental de lo justo, al usar las terminologías relacionadas con la
vida de la humanidad y la naturaleza de los hombres, ni tampoco, al encontrar remedio para los peligros
de la técnica jurídica, al recomendar que el intérprete no se aleje de los principios superiores de la
justicia y de la equidad, invocando fundamentos para el debe-ser (Geny, Science et technique... vol. III,
cit., n. 191, p. 42-43). Sobre el tema, ver Geny, Science et technique..., cit., vol. III, n. 70, p. 10-14.
115
No sería difícil encontrar el fundamento de los fundamentales en aquello que Miguel
Reale denominó de las estructuras del Derecho natural, en donde constatan valores
que, a través de la experiencia histórica del hombre, se vuelven invariables
axiológicas y que, predominan, cubren altamente sobre los demás valores,
transforman hechos en actos jurídicamente relevantes y justifican las normas169. El
consenso de Bobbio, entonces, pasaría a ser identificado en un momento posterior,
en que se fijarán balizas* para la toma de posición normativa y la experiencia jurídica
ansia por la conservación política de lo que, entonces, se encontró.
No se confunde con los derechos de la personalidad que, como se vio, tiene como
criterio indentificador los objetos con los que se relacionan, relativos, en el caso, a
bienes personales jurídicamente reconocidos que están contenidos en la naturaleza
humana y en lo todo armonioso de lo que el hombre es compuesto. Tampoco se
mezclan con los denominados derechos originarios, cuya nomenclatura remonta al
jusnaturalismo, para designar alos derechos innatos a las personas, que se
imponían al Derecho y al Estado, de los cuales era posible deducir los restantes
171 Felippe, Razão jurídica e dignidade humana, cit., p, 32-33. La colocación es perfecta, pero utiliza un
ejemplo de manera equivocada. Al invocar Paulo de Tarso como alguien que, a cierta altura de la
vida, rompe con la tradición, olvidandose de que tal ruptura se dio antes por la fe y después por la
razón. Tanto es así que el mismo Paulo de Tarso, en otros pasajes de sus cartas, invoca el culto de la
tradición por los cristianos. (1 Co. 11.2; 1 Co. 11.23; 1Co 15.3; 2Ts 2.15; 2Ts 3.6). Y, mismo así, el
concepto de tradición en la óptica judaico-cristiana no estaría ligado a la manutención de ideas
ultrapasadas, pero sí al propósito de “perenne actualización en el presente de lo que recibimos en el
pasado” (Miranda, Corpo-Territorio do sagrado, cit., p.14).
172 Cordeiro, ob. cit., p. 329.
116
que, por depender de ulteriores vicisitudes, eran denominados derechos
adquiridos174.
Antes de terminar ese tópico, conviene traer a colación una nueva forma política de
ver todas esas cuestiones, que comienza a medrar entre políticos, teólogos,
sociólogos, filósofos y juristas y que demuestra bien la esperanza de volver posible
aquello que todos ya entendemos como la forma ideal de conducta justa y de
postura de los hombres en sociedad, pero que permanece siempre más allá de
nuestras expectativas, porque siempre tropieza con la dificultad insuperable de
volver efectivas esas proposiciones. Y la propuesta nueva es de un nuevo consenso,
no más sobre derechos fundamentales, “pero sí sobre valores impositivos, patrones
irrevocables y posturas personales, que recoge lo que las religiones del mundo ya
tienen en común ahora en la esfera ética para inspirar una declaración universal de
responsabilidades humanas”175.
Concluye que: “ser justo significa un igual tratamiento para todos los seres que son,
bajo determinada perspectivas, iguales, que presentan la misma índole”176.
Ejercicio:
Compare las proposiciones de Perelman, contenidas en el último parágrafo, con la
propuesta de Hans Küng:
174 Cordeiro, ob. cit., p. 179. Aunque el término derecho originario no tenía razón para ser confundido
con la terminología derechos fundamentales, la Constitución Federal eleva como una especie de
derecho fundamental lo que ya fue adquirido y lo que no puede más ser negado a su titular por
disposición legal posterior.
175 Küng y Schmidt, A declaração do Parlamento das Religióes do Mundo, Uma ética mundial e
p. 243.
117
“No es preciso repetir que esa ética mundial no debe, ni se puede
esforzar en ser una ideología mundial o una religión mundial unitaria mas alla
de todas las religiones existentes, ni una mezcla de todas ellas. Igualmente,
dejaría en claro que en el futuro la ética mundial no puede sustituir, digamos, la
Tora de los judíos, el Sermón de la Montaña de los cristianos, el Alcorán de los
musulmanes, el Bhagavad Gita hindu, los discursos de Buda o los Anacletos
de Confucio. ¿Cómo se podría llegar a pensar que las diferentes religiones
desearon evitar el fundamento de su fe y de su vida, de su pensamiento y de
sus acciones? Esos escritos sagrados ofrecen, por así decir, una ética
máxima, comparada con la cual la Declaración para una Ética Mundial puede
ofrecer apenas una ética mínima. Pero eso ciertamente no significa un
minimalismo ético, a pesar de que ya sería una gran ganancia si apenas ese
mínimo de valores, criterios y convicciones básicas comunes fuese
reconocido”.
Lecturas recomendadas:
Hans Kelsen, A justiça e o direito natural, cit. p. 21-23, en que el autor contesta el uso de la regla de
oro como señal que pueda servir a la Ciencia Jurídica.
Tercio Sampaio Ferraz Junior, Introdução ao estudo do direito - Técnica, decisão, dominação, 3,
ed., Atlas, p. 167-170.
J.J. Gomes Canotilho, Direito constitucional e teoría da Constituição, cit., p. 359-364 y 373-376.
118
CASTILLO CORDOVA, Luis. Elementos de una Teoria General de los Derechos Constitucionales.
Ara Editores. Lima. 2003. p. 207
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. Derecho de las Personas. Editorial Rodhas. Lima. 2003. p. 511.
GARCIA TOMA, Victor. Teoria del Estado y de Derecho Constitucional Social. Lima. Editorial
Palestra. 2005. p. 17.
GUEVARA PEZO, Víctor. Personas naturales. Gaceta Jurídica. Lima. 2004, p.77
Son inherentes a la persona cinco atributos que la vuelven individual como sujeto de
derecho, bajo la óptica de la Teoría General de Derecho Privado. Esos atributos,
que le pertenecen de forma especial, hacen que tengan, en el contexto jurídico de
las relaciones, individual y especial dignidad, que la vuelven, como sujeto de
derechos y obligaciones, absolutamente distinguida de las demás personas,
proyectando en el espectro de la vida jurídico-social su cristalina posición de
individuo.
La noción de capacidad esta íntimamente ligada a la del estado, guardando con él la relación de
177
causa y efecto (Limongi França, Instituições de direito civil, 2. ed., São Paulo, Saraiva, 1991, p. 53).
119
d) modificación o pérdida total del derecho178.
El principio de la isonomía* impone, hoy, al sistema jurídico una visión diversa del
instituto, pero considera los diversos matices que, en virtud de las diferencias de
postura de las personas en la sociedad, son detectadas en el mundo jurídico183.
120
Interesa a la teoría general del Derecho Privado y, por consecuencia, a las
relaciones de Derecho privado como un todo, y de Derecho Público en particular,
como se verá al apuntar los aspectos del Estado:
a) individual;
b) familiar; y
c) político de las personas.184
183 A pesar del principio de isonomía son muchas las discriminaciones de carácter jurídico ligadas al
estado político de las personas (Limongi França, Instituições..., cit., p. 52).
184 Limongi França también identifica el estado profesional, a partir del cual “son conocidas las
121
La persona ostenta como tercer atributo de su individualidad el nombre. Todos
tienen derecho a la identidad personal y el derecho al nombre produce efectos erga
omnes. Por medio de la norma la persona es identificada como sujeto capaz de
adquirir y de cumplir obligaciones, así como es también identificada por la
administración pública como súbdito del Estado, sujeta a los derechos y deberes
que sus relaciones de ciudadano, al tiempo, le garantizan y le imponen185.
proceso, en litisconsórcio necesario, todos los interesados, la sentencia produce cosa juzgada en relación la
terceros.
En el caso peruano hay que tener en cuenta tanto el Código Civil como el Código de los Niños y
Adolescentes. Los artículos petinentes del primero son: 47°, 48°, 63°, 67°, 243° inc. 2, 254°, 275°, 460°,
508°, 512°, 514°, 583°, 587°, 588°, 598°, 599°, 562°; mientras que el segundo es el artículo 71°.
Mientras que nuestro Código Procesal Civil en su artículo 123° 2do. párrafo expresa: “La cosa juzgada
sólo alcanza a las partes y a quienes de ellas deriven sus derechos. Sin embargo, se puede extender a los
terceros cuyos derechos dependen de los de las partes o a los terceros de cuyos derechos dependen los de
las partes, si hubieran sido citados con la demanda”
185Limongi França, Do nome civil das pessoas naturais, 3 ed., São Paulo, RT, 1975, p. 23.
186Los elementos del nombre son clasificados de acuerdo con las opiniones de filólogos y juristas.
No hay uniformidad del pensamiento sobre el significado de estas expresiones (Limongi França, Do
nome.., cit., p. 38 y 39-61).
*
Nota a la edición peruana:
Artículo. 185 - Atribuir falsamente a alguien, mediante el uso de nombre, pseudônimo o señal por él
adoptado para designar sus trabajos, la autoría de obra literaria, científica o artística:
Pena - detención, de 6 (seis) meses a 2 (dos) años, y multa.
Es importamnte señalar que dicho artículo a la fecha se encuentra derogado por la Ley N° 10.695 del 1 de
julio de 2003.
* Lei Nº 6.015, de 31 de dezembro de 1973. Dispõe sobre os registros públicos, e dá outras providências.
Artículo 54°.- En el caso del niño haber nacido muerto o en el de haber muerto con ocasión del parto, será,
no obstante, hecho el asiento con los elementos que quepan y con remisión al óbito.
Artículo 55.- El asiento del nacimento deberá contener: 1°) el día, mes, año y lugar del nacimiento y la
hora correcta, siendo posible determinarla, o aproximada; 2º) el sexo y el color del registrando; 3º) el
hecho de ser gemelo, cuando así haya acontecido; 4º) el nombre y el prenombre, que sean puestos al niño;
5º) la declaración de que nació muerta, o murió en el acto o inmediatamente después del parto; 6º) la
orden de filiación de otros hermanos del mismo prenombre que existan o hayan existido; 7º) los nombres y
prenombres, la naturalidad, la profesión de los padres, el lugar y notaría donde se hubieron casado y su
residencia actual; 8º) los nombres y prenombres de los abuelos paternos y maternos; 9º) los nombres y
prenombres, la profesión y la residencia de los dos testigos del asiento.
122
Artículo 56°.- Cuando el declarante no indica el nombre completo, el oficial clocará delante del prenombre
escogido el nombre del padre, y en la falta, el de la madre, si fueran conocidos y no el impedir la condición
de ilegitimidad, salvo reconocimiento en el acto.
Párrafo único. Los oficiales del registro civil no registrarán prenobres susceptibles de exponer al ridículo a
sus portadores. Cuando los padres no se conformen con el actuar del oficial, este someterá por escrito el
caso, independiente del cobro de cualesquier emolumentos, a la decisión del Juez competente.
Artículo 57°.- El interesado, en el primer año después de haber alcanzado la mayoría de edad civil, podrá,
personalmente o por procurador alterar el nombre, desde que no perjudique los apodos de familia,
averbirtiendosele que la alteración que será publicada por la prensa.
Artículo 58°.- Cualquier alteración posterior de nombre sólo por excepción y motivadamente, después de
audiencia del Ministerio Público, será permitida por sentencia del Juez a que esté sujeto el registro,
archivándose lo mandado y publicándose la alteración por la prensa.
Parágrafo único.- Podrá también ser asignado, en los mismos términos el nombre abreviado, usado como
firma comercial registrada o en cualquier actividad profesional.
Artículo 59°.- El prenombre será inmutable.
Párrafo único. Cuando, sin embargo, sea evidente el error gráfico del prenombre, se admite la
rectificación, así como su cambio mediante sentencia del Juez, el requerimiento del interesado, en el caso
del párrafo único del artículo 56, si el oficial no lo hubiera impugnado.
Artículo 60°.- Cuando tratarse de hijo ilegítimo, no será declarado el nombre del padre sin que este
expresamente lo autorice y comparezca, por sí o por procurador especial, para, reconociéndolo, suscribir, o
no sabiendo o no pudiendo, mandar suscribir su ruego el respectivo asiento con dos testigos.
Artículo 61°.- El registro contendrá el nombre del padre o de la madre, aunque ilegítimos, cuando
cualquier de ellos sea el declarante.
Artículo 62°.- Tratándose de lo expuesto, el registro será hecho de acuerdo con las declaraciones que los
establecimientos de caridad, las autoridades o los particulares comuniquen al oficial competente, en los
plazos mencionados en el artículo 51, a partir del hallazgo o entrega, bajo la pena del artículo 46,
presentando al oficial, salvo motivo de fuerza mayor comprobada, lo expuesto y los objetos a que se refiere
el párrafo único de este artículo.
Párrafo único. Declarese el día, mes y año, lugar en que fue expuesto, la hora en que fue encontrado y su
edad aparente en ese caso, el envoltório, ropas y cualesquier otros objetos y señales que traiga el niño y
que puedan todo el tiempo hacerlo reconocer, serán numerados, alistados y cerrados en caja lacrada y
sellada, con el siguiente rótulo: "Pertenencia al expuesto tal, asiento de fojas..... del libro....." y remitidos
inmediatamente, con una guía en duplicado, al Juez, para que sean recogidos lugar seguro. Recibida y
archivada el duplicado con el competente recibo del depósito, firmara al margen del asiento del
correspondiente apunte.
Artículo 63°.- El registro del nacimiento del menor abandonado, bajo jurisdicción del Juez de Menores,
podrá hacerse por iniciativa de este, a la vista de los elementos de que disponga y con observância, en el
que sea aplicable, que señala el artículo anterior.
Código Civil de 1916, artículo 159° “Aquel que, por acción u omisión voluntaria, negligencia, o
imprudencia, viola algún derecho, o causa perjuicio a *otro, queda obligado a reparar el daño.”El nuevo
Código Civil de 2002 señala “Aquel que, por acción u omisión voluntaria, negligencia o imprudencia, viole
derecho y causa daño la otro, aunque exclusivamente moral, comete acto ilícito.”(nota del traductor.)
*** En lo que respecta a la legislación peruana hay que señalar tres cosas: 1)El Código Penal Peruano no
contempla la usurpación de nombre como delito, sin embargo el artículo 28° del Código Civil si hace
mención a esto, al decir: “Nadie puede usar nombre que no le corresponde. El que es perjudicado por la
usurpación de su nombre tiene acción para hacerla cesar y obtener la indemnización que corresponda”; 2)
2)El Código Civil en su artículo1969° dice “Aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro está obligado
a indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa corresponde a su autor”. (nota del traductor).
* Referencia que se hace al antiguo Código Civil:
Artículo 33°.- Se tendrá por domicilio de la persona natural, que no tenga residencia habitual o emplee la
vida en viajes, sin punto central de negocios, el lugar donde sea encontrada.
Artículo 35°.- E cuanto a las personas jurídicas. El domicilio es: (...) IV de las demás personas jurídicas,
el lugar donde funcionen las respectivas direcciones y administraciones, o donde elijan domicilio especial
en sus estatutos o actos constitutivos.
El vigente Código estipula lo mismo con la sola diferencia de que lo trata en los artículo 73° y 75°.
123
En cierta ocasión, el Supremo Tribunal de Justicia, en sentencia elaborada por el
eminente Ministro Eduardo Ribeiro, en Ag. 37-891-8, confirmó el entendimiento del
Tribunal de Justicia de Mina Gerais que admitió la existencia de ofensa a la ley
federal en sentencia que reconoció la paternidad de un menor, sin embargo no
determinó el aumento del apellido del padre a su nombre, aumento requerido por el
demandado de la acción investigada, al lado de la procedencia del pedido del menor
actor. El entendimiento expuesto por la sentencia de Mina Gerais recurrido y
confirmado fue en el sentido de que la inclusión del patronímico del padre, requerida
por el demandado, ampliara los límites de la litis, porque el pedido no fuera hecho en
inició, ya que la pretensión del menor se circunscribía al reconocimiento de la
paternidad. Se opto por el entendimiento de que la inclusión afrontaría los artículos
128 y 460 del Estatuto Procesal Civil (Supremo Tribunal de Justicia, Ag 37891-8-
MG, relator Ministro Eduardo Ribeiro, j. 11.05.1995, DJU 23.05.1995, p. 14.681). Se
comprendió que la pretensión de lo investigado debería haber sido deducida bajo la
forma de reconvención, lo que no fue hecho.
Dos observaciones entendemos deben ser hechas al respecto del tema. Primero, la
consideración del Derecho material de que el nombre deriva inherentemente del
estado familiar del menor, alterado con la procedencia de la investigación y, como
tal, dispensado de ser pedido, porque es propio del nuevo estado del hijo, mostrado
por el niño que tuvo su paternidad reconocida. Segundo, de orden procesal,
consistente en el hecho que la cuestión presentaba naturaleza de orden público,
debiendo ser conocida a cualquier tiempo y grado de jurisdicción,
independientemente del pedido expreso, por lo que no son aplicables a la hipotesis
los artículos 128 y 460 del Código Procesal Civil invocados en la sentencia
comentada.
El sistema del Derecho civil reconoce al domicilio ser el instituto jurídico que
compone lo que se entiende como atributo de la persona. Se puede decir, inclusive,
que el domicilio tiene un sentido metafísico, esto es, el local donde la persona vive,
pasa a integrar el propio sentido de su personalidad. Generalmente las personas se
El Código Civil peruano en su artículo 35° dice: “A la persona que vive alternativamente o tiene
ocupaciones habituales en varios lugares se le considera domiciliada en cualquiera de ellos”
*
Nota a la edición peruana:
Referencia que se hace al antiguo Código Civil:
Artículo 33°.- Se tendrá por domicilio de la persona natural, que no tenga residencia habitual o emplee la
vida en viajes, sin punto central de negocios, el lugar donde sea encontrada.
Artículo 35°.- E cuanto a las personas jurídicas. El domicilio es: (...) IV de las demás personas jurídicas,
el lugar donde funcionen las respectivas direcciones y administraciones, o donde elijan domicilio especial
en sus estatutos o actos constitutivos.
El vigente Código estipula lo mismo con la sola diferencia de que lo trata en los artículo 73° y 75°.
El Código Civil peruano en su artículo 35° dice: “A la persona que vive alternativamente o tiene
ocupaciones habituales en varios lugares se le considera domiciliada en cualquiera de ellos”
124
apegan al local donde viven y donde poseen su centro de intereses, ya sea por
motivos de orden moral y afectiva, ya sea por motivo de orden económico187.
Domicilio es, en suma, la sede jurídica de la persona. Por eso es considerado uno
de los atributos de la personalidad jurídica188. Basta, para sí aquilatar la importancia
del instituto, el hecho de que el domicilio es uno de los criterios para determinar la
ley personal a la que el sujeto de Derecho esta sometido189.
187 Sílvio de Salvo Venosa, Direito civil - Teoría geral, cit., p. 155.
188 Rubens Limongi França, Instituições de direito civil, Saraiva, 1999, p. 78.
189 San Tiago Dantas, Programa de direito civil, Río de Janeiro, Ed. Río 1942-1945, p. 200.
190 Coelho da Rocha, Instituições de direito civil portugués, cit., t. I, cit., §66, IV, p. 42.
*
Nota a la edición peruana:
Artículo 183.- Aquel que posea como su área urbana de hasta doscientos y cinqüenta metros cuadrados,
por cinco años, ininterrumpidamente y sin oposición, utilizándola para su vivienda o de su familia,
adquirirá el dominio, desde que no sea propietario de otro inmueble urbano o rural
§ 1.º El título de dominio y la concesión de uso serán consultados al hombre o a la mujer, o a ambos,
independientemente del estado civil.
§ 2.º Ese derecho no será reconocido al mismo poseedor má de una vez.
§ 3.º Los inmuebles públicos no serán adquiridos por usucapión.
Artículo 191.- Aquel que, no siendo proprietario de inmueble rural o urbano, posea como suyo, por cinco
años ininterrumpidos, sin oposición, área de tierra, en zona rural, no superior a cincuenta hectareas,
tornandola productiva por su trabajo o de su família, teniendo en sua morada, adquiriendola en
propriedad.
Parágrafo único. Los inmuebles públicos no serán adquiridos por usucapión.
Artículo 6.º.- Son derechos sociales la educación, la salud, el trabajo, el ocio, la seguridad, la previdencia
social, la protección a la maternidad y la infancia, la asistencia a los desamparados, en la forma de esta
Constituición. (*)(*) Emenda Constitucional Nº 26, de 2000
Artículo 1.611. La falta de descendientes o ascendientes será diferida la sucesión al conyuge sobrevivente,
si, al tiempo de la muerte del otro, no estaba disuelta la sociedad conyugal (...) § 2o Al cónyuge
superviviente, casado bajo régimen de comunión universal, mientras vivir y permanecer viudo, será
asegurado, sin perjuicio de la participación que le quepa en la herencia, el derecho real de habitación
125
Acerca del derecho a la morada como componente decisivo para el acortamiento del
tiempo para la usucapión, denominada especial, hay que recordarse que el
constituyente se volcó a los intereses de la Familia en primer lugar, para la
conservación del núcleo fundamental de seguridad de las personas, determinando
puntos de equilibrio de intereses en conflicto, bien delineados.
relativamente al inmueble destinado a la residencia de la familia, desde que sea el único bien de aquella
naturaleza a inventariar. (Parágrafo aumentado por la Ley Nº 4.121, de 27.8.1962); § 3o En falta del
padrei o de la madre, se entiende el benefício previsto en el § 2o al hijo portador de deficencia que lo
imposibilite para el trabajo. (Parágrafo aumentado por la Ley Ley Nº 10.050, de 14.11.2000).
El nuevo Codigo Civil estipula:
Artículo 1.838.- En falta de descendientes y ascendientes, será deferida a sucesión por completo al conyuge
sobreviviente.
Artículo 1.831. Al conyuge sobrevivente, qualquiera que sea el régimen de bienes, será asegurado, sin
prejuicio de la participación que le cabía en la herancia el derecho real de habitación relativamente al
inmueble destinado a la residencia de la família, desde que sea el único de aquella naturaleza a
inventariar.
En el caso peruano los artículos pertinentes son 731°, 732°, 825° del Código Civil peruano
191 Rui Geraldo de Camargo Viana, Direito à moradia, Revista de Direito Privado, n. 2, p. 10-11. Y
continua: “...derecho humano rotulado de derecho social, como se quiso calificar el instituto,
insertándolo en el artículo 6° de la Constitución, como si menor extensión fuese de lo insertado en
el artículo 5°, su relevancia, entretanto, lo califica como imprescriptible, irrenunciable, inviolable,
universal y, sobretodo, dotado de efectividad. (...) Incontroversia que las normas definidoras de los
derechos y garantías individuales tienen aplicación inmediata, a tenor de la regla del § 1.° del
artículo 5° de la Carta Magna, no se puede olvidar que “el derecho a la morada” ya fue antes inscrito
en tratados internacionales subscritos por el Brasil y, ahora, alzado a la dignidad del derecho social
constitucional, beneficiase de esa regla de aplicación inmediata”.
126
de las cosas”, la referencia se relaciona a la fama de alguien como un elemento,
además del nombre, a identificar la persona, de ahí que se diga, en el caso,
correctamente, que la fama es atributo de la personalidad.
Lecturas recomendadas:
Silvio Rodríguez, Direito civil-Parte Geral, v. 1, cit., p. 97-106.
Washington de Barros Monteiro, Curso de direito civil-Parte geral, vol. I, cit., p. 77-87.
Rubens Limongi França, Do nome civil das pessoas naturais, cit., 19-36.
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho De Las Persona, Lima. Grijley. 2007. pp. 112 al 143.
PALACIOS PIMENTEL, Gustavo. Manual del Derecho Civil. Editorial Huallaga. Lima. 2004, p. 70.
127
fundamentales del hombre, genera monstruosas e intolerables situaciones jurídicas
en sociedad.
Tal vez la familia debiese ser considerada persona jurídica, con personalidad ficticia
propia, independientemente de las inherencias relativas a las personas que la
componen. Hay normas en nuestro ordenamiento jurídico que indican que la Familia
ha alcanzado el nivel más elevado en el contexto del mundo jurídico, teniendo, hoy,
la posibilidad de ejercer derechos y obligaciones. La Ley 9.934 del 20 de diciembre
195 Giorgio Oppo, Sui principi generali del diritto privato, cit. p. 478.
*
Nota a la edición peruana:
Artículo 4ºde la Constitución Politica del Perú: “La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño,
al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y
promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de la
sociedad. La forma de matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas por la ley.
.”(nota de los Alumnos del Doctorado II-2008).
196 Carnelutti, A arte do direito, cit., p. 20.
128
de 1996, por ejemplo, prevé categóricamente que es deber de la familia promover la
educación (art. 2°) dando ocasión que se dé a la Familia status de persona.
Tal realidad nos permite breve digresión al respeto de la voluntad social que emerge
de esa situación de hecho. La protección de la unión estable, como uno de los
fundamentos de la constitución de la Familia, en el contexto de la Constitución
Federal, pareció tener inicialmente la intención de proteger, sin distinciones de
cualquier orden, los efectos naturales y jurídicos que se proyectarán en la Sociedad
a partir de las uniones concubinarias, casi siempre formadas por personas que, por
alguna causa, estaban impedidas de contraer matrimonio por impedimento de orden
legal. La regla buscaba excluir del medio social las repulsas indeseables que se
generaban a las personas no casadas o a la prole oriunda de esas uniones. Puesta
la norma constitucional como lo fue, la tendencia inmediata que se siguió fue el
incentivo a la unión de personas que no se querían someter a la formalidad legal del
casamiento civil y por eso buscaran, cada vez más esa especie de sociedad,
habiendose dado un significativo aumento de uniones en que ambos compañeros
eran solteros o separados, sin impedimento legal para el casamiento, pero que no
se sentían motivados a casarse en virtud de la absoluta igualdad jurídica que
vislumbraban en las dos hipótesis de constitución de la familia: el casamiento civil o
religioso con efectos civiles, de un lado; o la unión estable de otro199 *.
*
Nota a la edición peruana:
Artículo.- 226. La família, base de la sociedad, tiene especial protección del Estado: § 1.º El casamiento es
civil y gratuita la celebración; § 2.º El casamento religioso tiene efecto civil, en los terminos de la ley.;§ 3.º
Para efecto de la protección del Estado, es reconocida la unión estable entre el hombre y la mujer como
entidad familiar, debiendo la ley facilitar su conversió en casamiento.;§ 4.º Se entende, tambiém, como
entidad familiar la comunidad formada por cualquer de los padres y sus descendientes.(...)
Nuestra Constitución dice al respecto: “Artículo 4°. La comunidad y el Estado protegen especialmente al
niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y
promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de la
sociedad. La forma del matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas por la ley.
199 Aguda y precisa la observación de João Batista Villela al respecto de las dos cuestiones suscitadas
por el artículo 362° del Anteproyecto de la Comisión Afonso Arinos que admitía el concubinato
como instrumento de fundación de la familia constitucionalmente protegida. Para él, el referido artículo
129
En un momento posterior, se verificó que la naturaleza estable de las relaciones
familiares conducía a los compañeros a anhelar por garantías que tan solamente el
casamiento les proporcionaba, aún más con los contornos modernos que la CF/88
trazó para la institución, específicamente los señlados en los §§ 5° al 8° del artículo
226. Y la tendencia fue en el sentido de que los compañeros buscasen formalizar las
uniones de hecho para adecuarlas al perfil del casamiento civil como legalmente
previsto*.
El Estado, como se ve del texto del artículo 226 § 3° de la CF, no amplio el
casamiento civil, ni lo equiparó a la unión estable, tanto que presupone que el
legislador esté empeñado en convertirla a los contornos legales de esa institución,
Esto supone que los compañeros estén en condiciones de celebrarlo, sin
impedimentos para que lo hagan. Con el advenimiento de la Ley del Divorcio y la
inclusión que le dio la CF/88; con los contornos del casamiento proyectados por la
CF/88 y la absoluta igualdad entre los cónyuges, sólo no se casa quien no quiere; o
quien ha incumplido obligaciones impuestas en la sentencia de separación (arts. 31
y 36 II de la Ley del Divorcio*), o quien busca simular estado de soltero que de hecho
ya no ostenta, para, por ejemplo, burlar alguna regla de previsión; o quien esta
manteniendo unión poligámica (ya está casado con alguien más, de quien no se
quiere separar -art. 183 VI del Código Civil); o quien esta incurso en uno de los otros
impedimentos legales que contempla la ley civil (art. 183 al V y VII al XVI del Código
estaría elevando (el concubinato) al nivel de garantía institucional, una Institutgarantie, de acuerdo con
lo que los alemanes denominan esa figura, es facilitando la exégesis de que el concubinato seria
forma apta de constitución de la familia. Y aún más: “El riesgo más grave, sin embargo -y esta es la
segunda cuestión-, consistirá en que las entidades apuntadas -casamiento y unión estable- no tengan,
ni uno ni otra, cualquier status constitucional y se interpretan apenas como formas que la ley
reconoce para la formación de la familia” (Casamento y familia na futura Constituição brasileira: a
contribuição alemã, Revista de Informação Legislativa 96-294).
*
Nota a la edición peruana:
La Constitución Política del Perú, regula el concubinato.
Artículo 5º:La unión estable de una varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman
un hogar de hecho, da lugar a una comunidad de bienes sujeta al régimen de Sociedad de gananciales, en
cuanto sea aplicable. .”
*
Nota a la edición peruana:
Artículo.- 226. La família, base de la sociedad, tiene especial protección del Estado: (...)§ 5.ºLos derechos y
deberes referentes a la sociedad conyugal son ejercidos igualmente por el hombre y por la mujer.; § 6.º El
casamiento civil puede ser disolvido por el divorcio, después de prévia separación judicial por más de un
año en los casos expressos en la ley, o comprobada separación de hecho por más de dos años.; § 7.º
Fundado en los principios de la dignidad de la persona humana y de la paternidad responsable, el
planeamiento familiar es libre decisición de los casados competiendo al Estado propiciar recursos
educacionale y científicos para el ejercicio des ese direcho, vedada cualquier forma coercitiva por parte de
instituciones oficiales o privadas.;§ 8.º El Estado asegurará la asistencia a la família en la persona de cada
uno de los que la integram, creando mecanismos para frenar la violencia en el ámbito de sus relaciones.
*
Nota a la edición peruana:
Lei Nº 6.515, de 26 de dezembro de 1977.- Regula os casos de dissolução da sociedade conjugal e do
casamento, seus efeitos e respectivos processos, e dá outras providencias. Artículos: 31° .- No se decretará
el divorcio se todavía no hubiera sentencia definitiva de separación judicial, o si esta no estuviera decidido
sobre la partición de los biens; 36° .- Del pedido referido en el artículo anterior, será citado el otro
conyuge, en cuya respuosta no cabría reconvención. Parágrafo único.- La contestación solo se puede
fundar en: (...) II- descomprimiento de las obligaciones asumidas por el requiriente en la separación
130
Civil), que se encuentran en óbices de orden moral o jurídico, que la estructura
sistemática de nuestro ordenamiento jurídico no toleraría fuesen despreciados.*
El hecho de que la CF/88 haya declarado que no haya distinción entre los hijos
(artículo 227° § 6°), y dentro de ellos, sin dudas, el hijo incestuoso, no significa
afirmar que el ordenamiento jurídico a que estamos sometidos acepta la realización
de uniones incestuosas, entre padre e hijo, por ejemplo, en agravio al artículo 183° I
del Código Civil*.
*
Nota a la edición peruana:
Artículo 183° .- “No pueden casarse: I - los ascendientes con los descendientes, sea el parentesco legítimo
o ilegítimo, natural o civil; II - Los afines en línea recta, sean el vínculo legítimo o ilegítimo; III - El
adoptante con el conyuge del adoptado y el adoptado con el cónyuge del adoptante (art. 376); IV - Los
hermanos, legítimos o ilegítimos, hermanos o no, y los colaterales, legítimos o ilegítimos, hasta el tercer
grado inclusive; V - El adoptado con el hijo o sobreviniente al padre o a la madre adoptiva (art. 376); VI -
Las personas casadas (art. 203); VII - El conyuge adúltero con su complice, por tal condenado; VIII - o
conyuge sobrevivente con el condenado como delincuente en el homicídio, o tentativa de homicídio, contra
o su consorte; IX - Las personas por cualquer motivo coactan a los incapaces de consentir; X - El raptor
con la raptada, en cuanto esta no se halle fuera de su poder y en lugar seguro; XI - Los sujetos a patria
potestad, tutela ou curatela, en cuanto no obtuvieran, o les fuera suprimido el consentimento del padre,
tutor, o curador (art. 212); XII - Las mujeres menores de 16 años y los hombres menores de 18; XIII - El
viudo o la viuda que tuviera hijo del conyuge fallecido, en cuanto no hiciera inventario de los bienes de los
casados (art. 225) y se dividiera a los herederos; XIV - La viuda, o la mujer cuyo casamiento se deshizo por
ser nulo o haber sido anulado, hasta 10 meses después del comienzo de la viudez, o de la disslución de la
sociedad conyugal, salvo si antes de ese plazo diera a luz algún hijo; XV - El tutor o curador y sus
descendientes, ascendientes, hermanos, cuñados o sobrinos, con la persona tutelada o curatelada, en
cuanto no cesara la tutela o curatela, y no estuvieran saldadas las respectivas cuentas, salvo permisión
paterna o materna manifestada en escrito autentico o en testamento; XVI - El juez, o escrivano y sus
descendientes, ascendientes, hermanos, cuñados o sobrinos, con el huerfano o viuda, de la circunscripción
territorial donde uno u otro estuviera ejercieno, salvo licencia especial de la autoridad judicial superior.
El Codigo Civil peruano los impedimentos están señalados en los artículo 241° y 242°
*
Nota a la edición peruana:
Artículo 227°. Es deber de la familia, de la sociedad y del Estado asegurar al niño y al adolescente, con
absoluta prioridad, e derecho a la vida, a la saúde, a la alimentación, a la educación, al ocio, a la
profisionalización, a la cultura, a la dignidad, al respeto, a la libertad y a la convivencia familiar y
comunitaria, además de colocarlos a salvo de toda forma de negligencia, discriminación, exploración,
violencia, crueldad y opresión.(...) § 6.º Los hijosos, habidos o no de la relación de casamiento, o por
adopción, tendrá los mismos derechos y cualificaciones, prohibidas cualquier designación discriminatorias
relativas a la filiación.
El artículo 6° de la Constitución peruana en su segundo párrafo señala: “Todos los hijos tienen iguales
derechos y deberes. Está prohibida toda mención sobre el estado civil de los padres y sobre la naturaleza de
la filiación en los registros civiles y en cualquier otro documento de identidad.
131
someten200; la igualdad de los cónyuges, aquí considerada, también, en la disciplina
de las relaciones patrimoniales201.
El acceso a esa seguridad jurídica no es tan simple para quien opta por la unión
estable. Por eso las personas deberían ser informadas de las consecuencias de sus
actos y de las posibilidades de tener acceso a un régimen de situaciones jurídicas
más seguras. Cuando el estado fomenta la igualdad de los mecanismos de
formación de la Familia (casamiento civil o unión estable), incumple el deber que le
impone la propia Constitución, de promover la conversión de unión estable en
casamiento civil y, lo que es peor, enseña un dualismo, pues se sabe -sin ninguna
duda- que para la garantía del, patrimonio de la familia el sistema de la unión estable
no es eficaz y no ofrece para los compañeros la misma seguridad jurídica de los
regímenes matrimoniales de bienes; todo buscando el resguardo de la dignidad de
la persona humana y la seguridad de las relaciones jurídicas, finalidad del Derecho.
Eso produce efectos destructivos para los cónyuges y para los hijos, principalmente
si la unión estable viene a deshacerse. Porque la seguridad de la prole y de la mujer,
en una sociedad con la nuestra, presenta serios riesgos al término de la unión
estable, en virtud de la absoluta falta de mecanismos técnico-jurídicos que puedan
permitir, de inmediato, providencias capaces de obstruir los desvíos de bienes que
de hecho son de la familia (pero que en verdad suelen estar en el núcleo de la
titularidad jurídica del compañero). Sin recursos, fundamentales para la
sobrevivencia del núcleo familiar que se deshace, los compañeros se ven en el más
profundo desorden moral y social, al punto de convivir nuestra Sociedad con índices
alarmantes de hijos que no reciben pensión alimenticia de los padres, o no pueden
disfrutar del mismo nivel social que ellos ostentan.
Ejercicio:
Analice este texto: “Hablar de la idea de familia como un valor
fundamentalmente católico, conservador, o hasta soñador es, evidentemente,
confundir la actualidad reciente con la Historia. Es en el sentido literal del
término, pecar amnesia o por ignorancia. Lo que, de hecho, viene a ser lo
mismo. En realidad, un distingo mínimo se impone. En las sociedades
200 De hecho, uno de los aspectos de los principios de la dignidad del hombre presta significado al
hecho de que la solidaridad familiar reclama naturalmente también medios patrimoniales que la
sustentan (Giorgio Oppo, Sui principi generali del Diritto Privado, cit., p. 479).
201 Virga, cit., p. 402.
132
estables, sometidas a un conformismo autoritario y holista, la familia, como
lugar de transmisión y de “reproducción” social, es efectivamente, un
instrumento al servicio del orden establecido. Ella es, obviamente, el momento
de aprendizaje de la obediencia, el lugar del conformismo y de la tradición. En
compensación, en los periodos de gran ruptura, en que la entropía, el
desorden y la atomización social prevalecen -o sea, cuando enflaquece al
máximo la capacidad de transmitir valores-, no se puede decir lo mismo. La
familia vuelve a ser, entonces, un polo de humanización y de resistencia a la
barbarie solipsista. Ella se muestra el último local en que todavía domina una
representación mínima del futuro, además el porvenir al cual “todo individuo y
toda familia se encuentran, por principios referenciados, como a algo que los
cimenta, que los legitima, inscribiéndolos en una cultura” (Jean Claude
Gullebaud. A tirania do prazar, trad. María Helena Kühner, Río de Janeiro,
Bertrand Brasil, 1999, p. 388 y 389).
HERRERA PAULSEN, Dario. Derecho Romano en concordancia con el Código Civil Vigente y
Aportes Doctrinarios. Grafica Horizonte. Lima. 1999. pp. 41 al 43.
MONTOYA CALLE, Mariano Segundo. Matrimonio y Separación de Hecho. Editorial San Marcos.
Lima. 2006. pp. 54 al 55.
2. Los hijos. La figura del hijo también guarda su dignidad propia. En la tarea
de formar a los hijos esta inherente el principio de la autoridad, sin el cual los padres
no tienen como corregirlos.
133
abandonarlo, podía hacerlo. El acto de exposición, normalmente, consistía en dejar
al menor en una cuna, por la mañana, en la puerta de un templo, con un collar en el
cuello que pudiese más tarde servir para el reconocimiento de la criatura, además
de amuletos para preservarlo del mal, para que la exposición no fuese sinónimo de
condena a muerte204. Eran numerosas las causas de esa práctica. Ellas sucedían
para permitir a las niñas desembarazare de progenituras no deseadas; para que los
padres dispusiesen de criaturas deformes y en otras hipótesis. La exposición
equivalía a la muerte legal. Si la criatura se salvaba no había crimen; si se perdía, no
podían los padres procesarse a si mismos, ya que solo podrían ser procesados en
tribunales domésticos de acusación privada, como era el sistema de la época205.
204 Lavedan, Dictionnaire Illustré de la Mythologie e des Antiquitiés Grecques e Romaines, p. 411.
205 Lavedan, Dictionnaire Illustré de la Mythologie...,cit., p. 411.
206 Lavedan, ibidem, p. 412.
207 Antonio Gonçalves Días, Cantos - I-Juca-Pirama, in Soares Amora e Silva Ramos, Grandes poetas
románticos do Brasil¸São Paulo, LEP, 1949, p. 444. En la misma obra y en la misma poesía, cuyo título
se traduce como Lo que hay del ser muerto, así se renegó el cobarde, que lloró antes de morir y de
ahí que fue liberado, p. 445: “Mentiste, que un Tupi no llora, Y tú lloraste...! parate; no queremos
con carne vil enflaquecer a los fuertes”.
*
Nota a la edición peruana:
Se refiere de un grupo o familia de lenguas amerindias habladas en el sur de Brasil
*
Nota a la edición peruana:
Timbiras tribu de Brasil
134
Tupi. Y a la noche en las tabas, si alguien dudaba de lo que él contaba, se volvía
prudente: “¡Niños yo lo vi!”.208
Hoy las cuestiones son otras. Primero porque el tener hijos es algo que, a veces no
está en el contexto de las prioridades de las personas, como continuidad de la vida;
después, porque el tener hijos ya no despierta tanto la responsabilidad de la
continuidad de los sueños de la Familia; después porque el tener padres ya no
despierta los mismos lazos de fraternidad y de la buena siembra, que podrían
fructificar en el futuro la solidez de la estructura de felicidad del hombre. Sin esa
estructura de seguridad, se rompen los lazos estructurales del hombre como ser
humano y eso afecta el sistema jurídico, en la medida en que el hombre deja de ser
para componer un todo (público) de que él es apenas un elemento, un número.
RAMOS NUÑEZ, Carlos. Historia Del Derecho Civil. Tomo III. PUCP. 2002. pp. 166 al 175.
VEGA MERE, Yuri. Derecho Privado. Tomo I. Grijley. Lima. pp. 120 al 145.
En la Italia, desde la Ley del 19 de mayo de 1975, que reformó al Código Civil
italiano, en la parte concerniente al Derecho de Familia, la mujer paso a tener,
juntamente con el marido, igual poder sobre los hijos, ademas de estar dispensado
de adoptar el nombre del marido en virtud del casamiento. Además de eso, y de
otros cambios, la nueva ley se inspiró en el principio de la igualdad, reconociendo el
valor del trabajo de la dueña de casa y aboliendo la obligación de alimentos a quien
no esta en estado de necesidad. Además de eso, se declaró inconstitucional el
artículo 151° del Código Civil Italiano, según el cual la separación de los cónyuges
no era admitida por adulterio de los maridos, al no ser cuando concurriesen
especiales circunstancias que pudiesen imponer a la mujer injuria grave209.
208 Antonio Gonçalves Dias, I-Juca Pirama, in Soares e Amora Silva Ramos, Grandes poetas románticos
do Brasil, São Paulo. LEP, 1949, p. 446 y 447.
209 Virga, cit., p. 401.
*
Nota a la edición peruana:
Artículo 233°.- El marido es el jefe de la sociedad conyugal, función que ejerce con la colaboración de la
mujer, en el interés común de los casados y de los hijos.
Le compete:
135
La situación jurídica de la mujer siempre fue considerada de manera distinta de
forma reservada para los hombres. En la antigüedad griega, razones especiales
motivaban el abandono de las hijas, mucho más que el de los hijos, justamente por
la expectativa siempre considerada de que, con el casamiento, la mujer acabaría
integrando familia diferente de aquella donde nació, y el hombre se prestaría a
perpetuar la raza. Hay datos históricos de que dentro del Papiro d’ Oxyrhinchos fue
encontrada cartas escritas por un ciudadano griego, llamado Hilarion, a su mujer,
donde textualmente dice lo siguiente: “Si dieras a luz un niño, déjalo vivir; si fuera
una niña expónla”.210
La situación de la mujer, actualmente, con la unión estable, no nos parece sea más
cómoda o confortable que antes. Por el contrario. Justamente en el momento en que
el casamiento civil da igualdad a la situación de la mujer en la familia, con relación al
marido, a los hijos y a la administración de patrimonio de la pareja, se vuelve
habitual la opción por la adopción del casamiento del hecho, unión estable, en que la
mujer prácticamente abdica de la seguridad del casamiento para vivir una nueva
fase de ausencia de reglas que la protejan, principalmente con relación a ese poder
136
fiscalizador del patrimonio de la familia, que ella, en la unión estable, en la mayoría
de las veces, no tiene.
Nos parece, aún, que la mujer no consiguió ser interlocutora de sus verdaderas
pretensiones, ni luchas por las soluciones que efectivamente atendían sus reales
necesidades de seguridad jurídica.
Ejercicio:
¿Que puede comentar acerca de ése texto?: “La memoria de la mujer se
encuentra en la Biblia. Aunque no hubiese sido ella interlocutora de Dios. Esta
memoria se encuentra igualmente en los libros que no escribió. Una memoria
que los narradores usurparan en cuanto prohibieron a la mujer el registro
poético de su experiencia. Así hicieron ellos, sin embargo, de esta memoria
intérpretes únicos, fatalmente se nutrieron de la malla de intrigas, de los
diálogos amorosos, de las confesiones hechas en el lecho de muerte, de la
preciosa materia finalmente guardada en el corazón femenino. En algún lugar
de esta mujer, y únicamente allí, se alojaron para siempre las espinas de las
interminables peregrinaciones humanas sobre la tierra, sin las cuales ninguna
obra de arte habría sido escrita. Por tanto la mujer bien podía proclamar, en
nombre del legado que cedió a la humanidad, ser ella también la otra cara de
Homero, Shakespeare, de Cervantes.
Guardián de los sentimientos oriundos de los hombres y de los dioses, la mujer
conservó en el acueducto de su singular memoria la fulgurante y dramática
historia universal. Preservó los vestigios de una memoria ancestral que,
sumada a su propio foco narrativo, la hubieron inducido a ejercer en el pasado
su oficio de oidora. A practicar en medio de tantas afrentas, la rebelión que
constituía simplemente en hacer aflorar cada día su memoria recalcitrante,
descuidada siempre por la memoria elocuente y arbitraria del hombre.
A medida que los siglos pasaron, la mujer velaba por producir los dictámenes
de su visión particular de la realidad. Y cuando convocada a olvidar lo que
sabia, alimentaba la memoria con miel y pan ácimo*. Fortalecía el valor con
porciones de sus íntimas revelaciones, para que nade le faltase en el futuro,
cuando comenzase a narrar. Con todo, sin olvidar el derecho aún de dar pauta
escrita a su arqueología, a la misericordia de su apremio social, se adiestró ella
en el juego de los recuerdos. Hizo brotar del plexos los frutos y las serpientes
de la memoria. A cada mañana reproducía para si misma, y con intenso placer,
lo que perduraba bajo el abrigo de su soterrado acervo. La historia lacrada en
el interior de su espíritu.
*
Nota a la edición peruana:
Pan sin levadura
*
Nota a la edición peruana:
Grey.- Rebaño de ganado menor.
137
entrega del Premio Juan Rulfo. 1995, opúsculo editado por la PUCP-SP, por
ocasión de su quincuagésimo aniversario de fundación, 1996).
RAMOS NUÑEZ, Carlos. Historia Del Derecho Civil. Tomo III. PUCP. 2002. pp. 102 al 107.
4. Esclavitud. Una de las más abominables prácticas que la humanidad fue reacia
a hacer cesar fue la de permitir el tráfico y comercio de esclavos, así como la
utilización del trabajo esclavo212.
La situación de hoy parece peor que la anterior, aun cuando eran consideradas
cosas, no se dejaba de reconocer en los esclavos los atributos de la persona
humana, como demuestra el antiguo anuncio relativo al comercio de esclavos,
publicado en el nordeste del Brasil: “Esclavos vendidos, de excelente conducta”214.
215 Cita del periódico O Estado de S. Paulo, Suplemento Especial, Ler-Dê voz às crianças, Associação
Nacional de Jornais, 09.09.1995, p. 3. Sobre medio ambiente de trabajo hostil a los menores, ver
Celso Antonio Pacheco Fiorillo y Marcelo Abelha Rodríguez, Manual di direito ambiental e legisção
aplicable, São Paulo, Max Limonad, 1997, p. 64 et seq.
138
tercer mundo- pasa por la inmigración de los aeropuertos vistiendo terno y corbata,
fingiendo ser ejecutivo, pero es más un fruto de la irremediable pobreza del tercer
mundo”217.
217 Marilne Felinto, Pobreza faz caras e bocas para a farsa do mundo, cita del periódico, Folha de S.
Paulo, 26.03.1996, 3.2.
218 Mensaje del Consejo Permanente de la CNBB a los gobernantes, legisladores y magistrados. O
220 Marcelo Abelha Rodríguez, O lixo o instituto do mandado de segurança coletivo ambiental, cit.,
p. 44.
221 Esta el titular de un reportaje publicado el 09.09.1995, en el Suplemento Especial Ler-Dê voz às
139
el Zaire. En la región Nordeste están 68% de los analfabetos brasileros, según la
UNICEF223.
Por el principio de la legalidad, en virtud del cual nadie es obligado a hacer o dejar
de hacer algo a no ser en virtud de la ley, todas las obligaciones encuentran su
génesis en la ley, que se constituye en fuente mediata de toda obligación. Con todo,
las obligaciones pueden provenir inmediatamente de tres diversos factores, a saber:
de la voluntad negocial; de algún comportamiento accidentado del agente (acto
ilícito) y nuevamente en virtud de la ley -que en determinadas hipótesis, como es el
caso de las obligaciones que recorren de la patria potestad, establece obligaciones
para algunas personas que identifica. ¿Habría, en ese contexto, obligaciones
223 La cita del periódico O Estado de S. Paulo, Suplemento Especial Ler-Dê voz às crianças,
Associação Nacional de Jornais, 09.09.1995, p. 3.
224 Celso Antonio Bandeira de Mello. Eficacia das normas constitucionais sobre justiça social. Revista
226 Jerôme Lejeune, opinión expresada en la Corte de Maryville, en Tennessee, EUA, en el proceso
140
inmediatamente derivadas de la ley, de la madre de permitir el nacimiento de su hijo,
al lado de la propia disposición legal que prohíbe el aborto, sea por su forma
omisiva o comisiva?.
VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique. Derecho Genetico. Grijley. Lima. 2001. pp. 87 al 105.
VEGA MERE, Yuri. Personas Naturales: Propuestas De Enmienda en los Diez Años del Código
Civil, Balance y Perspectivas. Tomo I. WG. 1995. p. 50.
*
Nota a la edición peruana:
Con esta palabra (del griego "orthos", recto, y "thánatos", muerte), se designa la actuación correcta ante
la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable en fase terminal. La
ortotanasia estaría tan lejos de la eutanasia como de la distanasia u obstinación terapéutica. Este término,
reciente, no se ha consagrado más que en ciertos ambientes académicos, sin hacer fortuna en el léxico
habitual de la calle; pero su sola acuñación revela la necesidad de acudir a una palabra distinta de
"eutanasia" para designar precisamente la buena muerte, que es lo que se supone que tendría que
significar la eutanasia, y que sin embargo ya no significa, porque designa la otra realidad mencionada:
una forma de homicidio.
227 Pío XII, Discurso a un grupo internacional de médicos (24.02.1957), III, AAS 49 (1957), 145;
Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II sobre el valor y la inviolabilidad de la vida
humana, p. 132.
228 O Estado de S. Paulo, 26.05.1995, p. A-14
141
eutanasia. Por la ley aprobada, el sistema jurídico de aquel Estado reconoce el
derecho de los enfermos terminales víctimas de graves sufrimientos de poner a la
vida con la ayuda del médico. En el mismo reportaje, la noticia es que el Estado
australiano es el primero en el mundo que aprueba esa práctica, que ya es tolerada
en Holanda y en el Estado norteamericano de Oregon. La eutanasia es la
denominada “muerte calmada, práctica disfrazada del asesinato con el pretexto
piadoso de ahorrar sufrimientos al enfermo”229.
Sin embargo otra consideración de orden jurídica puede ser hecha al respecto del
tema, para clasificar la eutanasia, en dos especies:
La primera cuestión que se nos impone, por tanto, es la que se relaciona con la
identificación de lo que, efectivamente, se entiende como eutanasia. Nuestra
legislación penal prevé la eutanasia como hipótesis de homicidio privilegiado,
también denominado homicidio piadoso, relacionando así, como antijurídica la
conducta de quien tenía la vida de su semejante, por acción o por omisión, para
abreviarle el sufrimiento. La acción o la omisión habida como antijurídica ha de ser
229 Francisco Silveira Bueno, Grande Diccionario Etimológico-Prosódico de Língua Portuguesa, Brasílica,
1974, vol. III, p. 1.298, para quien la palabra deriva del eu= bien y thánatos=muerte. Así también, del
griego authanasía, muerte bella, feliz, neologismo de Francis Bacon, según Antenor Nascentes,
Diccionario Etimológico de Língua Portuguesa, 1932, p. 317. Muerte tranquila, sin sufrimiento, según
Silva Bastos, Diccionario etymológico, 2ed., Lisboa, 1928, p. 628. Muerte calmada, según Ramiz
Galvão, Vocabulario Etimológico, Ortográfico e Prosódico das Palabras Derividas da Língua Grega, Garnier,
1994, p. 274. Mort douce, según Larousse, Dictionnaire Etymologique et Historique du Français,
1993, p. 276.
230 Bráulio Luna Filho, médico, O direito de morrer, entrevista concedida ao jornal Tribuna da
Magistratura, n. 62, p. 7.
231. Marcelo Fortes Barbosa. O direito de morrer, entrevista concedida ao jornal Tribuna da
Magistratura, n. 62, p. 7.
142
aquella que concurre, decisivamente, para propiciar el evento muerte, antes del
momento natural en que “la vida sale del tiempo para anclarse en la eternidad232.
Es, por tanto, necesario, para que no se traten igualmente situaciones desiguales,
distinguir la práctica de la eutanasia del denominado exceso terapéutico. El dejar al
médico valerse de intervenciones médicas inadecuadas a la situación real del
paciente, por ser demasidado costosas a por ser altamente gravosas para el
paciente y su familia, renunciando al tratamiento que conservaría al paciente vivo a
cuesta de penosas y precarias condiciones, no se puede considerar eutanasia o
ortotanasia. Lo que se tiene que considerar es si “los medios terapéuticos a la
disposición son objetivamente proporcionados a las perspectivas del
mejoramiento236. Es natural y necesario que quepa a la medicina evaluar y
determinar, dentro del rigor de los conocimientos de la ciencia y de la ética médica,
ha llegado o no el momento de renunciar a esas prácticas extraordinarias. Todo eso,
que envuelve sin duda algún fuerte componente ético-médico, no se confunde con la
práctica de la eutanasia, no se revela conducta que atenta contra la moral y contra la
ley, ni se puede sancionar como siendo una especie de eutanasia, al justificar el
género por la especie.
Primero porque el misterio del dolor y del sufrimiento no es tema médico, pero si
ético-filosófico, al desafiar cuestiones que no responden como técnicas médicas
más o menos eficaces; segundo, porque el hombre no se le puede dar la posibilidad
232 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
humana, Paulina, 1995, p. 86.
233 “Sólo los campos de la muerte compensan aquí cultivar, y cultivarlos es fácil: simple cuestión de
plantar, no se precisa de limpiar, de abonar ni de regar; las sequías y las plagas los hacen más
próspero; y dan lucro inmediato; ni es preciso esperar por la cosecha: se recibe en la hora misma de
sembrar” (João Cabral de Melo Neto, Morte e vida severina).
234 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
143
de dominar la vida y la muerte de su semejante; tercero, porque no se puede
corregir, por la selección de vidas, problemas estructurales de la salud pública que
tiene génesis y solución en la ética de la administración de las cosas del Estado;
cuarto, porque los inválidos, ancianos y pacientes terminales todavía hacen uso a su
inalienable derecho a la vida; quinto, porque no cabe a la medicina, por la política de
muerte proveer soluciones para el fenómeno demográfico del mundo. Además, el
primero de los derechos de la persona humana es “poder caminar hacia su destino
eterno en el camino que su conciencia reconoció como trazado por Dios”237.
Lecturas recomendadas para la edición peruana:
CASTILLO ALVA, José Luis. Derecho Penal: Parte Especial I. Grijley. Lima. 2008. pp. 715 al 814.
HURTADO POZO, José. Manual de Derecho Penal: Parte Especial I. Juris. Lima. 1995. pp. 19 al 25.
PAJARES BAZÁN, Sara. La eutanasia: Sanción o Impunidad. En Normas Legales Nº 337. junio
2004. Trujillo. pp. 105 al 108.
PEÑA CABRERA, Raúl. Estudios de Derecho Penal: Delitos contra la vida, el cuerpo y la salud.
Editorial San Marcos. Lima. 1997. pp. 192 al 196.
RODRÍGUEZ ITURRI, Roger. El derecho a amar y el derecho a morir: entre la vida y la muerte.
PUCP. Lima. 1997. pp. 222 al 227.
VEGA MERE, Yuri. “Criterios ético-jurídicos sobre la muerte de los seres Humanos: sobre la
necesidad de consagrar y proteger el derecho a una muerte digna a favor de los enfermos
terminales”, En Revista Jurídica del Perú Nº 50. setiembre. Trujillo. 2003. pp. 83 al 106.
237 Maritain, Jacques, Os direitos do homem e a lei natural, trad. Afranio Coutinho. José Olympio, p.
108.
238 Nélson Hungria, Ortotanásia ou eutanasia por omissão. Comentários ao Código Penal, 5. ed. Rio de
144
práctica criminosa. Llega a constituirse en postura social, cultural y política 239 que
alimenta interpretaciones muy bien elaboradas y magistralmente bien difundidas,
que justifican, bajo la invocación de principios como la libertad individual, la difusión
plena y la elaboración completa del aborto voluntario, por la voluntad del padre o
deber del médico. El jurista es invitado a abandonar la trinchera antigua, en que era
llamado para resolver casos personales propios de las realidades humanas, iguales
a tantos otros que también reclamaban su intervención, y enfrentar la propia
concepción de derecho defendida por el Estado, que en extraña contradicción,
después de proclamar la superioridad y la inviolabilidad de los derechos humanos,
pasa a interesarse por la liberación del aborto, instituyéndola, por así decir, para la
defensa de un derecho del que sería titular alquien que no es el embrion, que es en
ultimo termino el titular de la vida que se pretende hacer cesar.
239 Evangelium vitae, Carta Encíclica de Juan Pablo II sobre el valor de la inviolabilidad de la vida
humana, Paulina, 1995, p. 37.
240 Santos Alves, Aborto. O direito à vida, p. 28 et. seq.
241 João Cabral de Melo Neto, Morte e vida severina, Obra completa, Nova Aguilar, 1994, p. 201.
242 Ver sobre “causas de exclusión da pena”, Luis Jiménez de Asúa, Problemas de derecho penal, cit., p.
67 et. seq.
243 Nélson Hungria, Comentarios ao Código Penal, 5 ed., Río de Janiero, Forense, 1979, vol. V, p. 312.
245 Nélson Hungria, Comentarios ao Código Penal, 5 ed., Río de Janiero, Forense, 1979, vol. V, p. 312.
Es ese también, el pensamiento de Jerôme Lejeune, para quien cabe al Estado asumir la obligación
de adoptar al menor fruto de ese acto criminoso, Genética humana y espíritu, Conferencia
145
es dolorosa. Si de un lado es cierto que no se puede conceder al padre del menor,
que lo genera -en razón de haber constreñido violentamente a la mujer en una
conjunción carnal-, los derechos propios del padre, del progenitor, no menos cierto
es que, concebido el nuevo ser en el vientre de la víctima de la violencia, el menor
nacido será, de todas maneras, hijo de la mujer que contra su voluntad lo concibió.
La discusión, entonces, se aleja del camino inicial, ya no más para situarse en el
momento subsecuente, de permitir que la mujer escoja entre criar o no al hijo que
concibiera, sino para que se indague si esta permitido que la mujer decida sobre si
quiere o no dar a la vida el nuevo ser; a un nuevo ser por ella no querido, y sin
embargo tanto cuanto los concebidos en tierna y divina relación de amor, portador
de las mismas específicas características que lo tornan, de manera inexorable, ser
de naturaleza humana, a quien el Derecho dedica toda protección.
146
aborto246, no puede el Estado, sabedor de la existencia de esa realidad, confiar
que existe una legislación de otros profesionales que comulgan de otros valores
que, a despecho de la ética médica y, en ciertos casos, de la ley, se acostumbra
prácticar el aborto, como cualquier maniobra técnica propia de la medicina, para el
que el Estado cierra los ojos, esperanzado de que la práctica que él mismo no
pena, excepcionalmente, se acostumbra, no se sabe de que manera, rápidamente,
y la cuestión se resuelva en pocas palabras, sin que se entre en el amago de las
cosas, como sería de su deber de investigar. Y entonces, delante de tal
hipocresía, volvemos al comienzo de todo: no matarás.
246 El Código de Ética Médica les permite el derecho de no prácticar el aborto, aunque si legal
247 Programa público de entendimiento de las víctimas de violación, DOMSP 06.06.1989, Portaria
692/89, que incluye en la Ley Orgánica del Municipio el siguiente texto: “Dispone obligatoriamente
la red hospitalaria del municipio del entendimiento médico para el procedimiento del
abortamiento, en los casos de exclusión de antijuricidad, previstos en el Código Penal”.
248 Osmar R. Colas et al., Aborto Legal por violación. Primeiro programa público do país, Bioética
2:82,1994.
249 Osmar R. Colas et al., Aborto Legal por violación. Primeiro programa público do país, Bioética
2:83,1994.
147
personal del servicio “utilizó inclusive de la psicoterapia del grupo ar causa de los
momentos de angustia e inseguridad”250 por la que pasaron.
Sin embargo los números también nos ayudan a pensar. El número de estupros
cometidos en Sao Paulo en 1993, según estadística de los hechos que llegaron a
conocimiento de la policía, fue muy superior a los 46 casos que acabarán
mereciendo la atención del servicio público, a confirmar, aunque de forma
incipiente, lo que afirmó Lejeune, de que el estupro provoca “una revuelta de tal
magnitud en el organismo femenino que, en general, acaba no siendo violado”251.
Más allá de eso, la existencia de cuatro casos en que las mujeres resolvieran
desistir de la práctica abortiva también índica, aunque en porcentual disminución,
que hay situaciones personales que transcienden a las cosas del mundo, porque,
“más allá de los hechos clamorosos, existe el heroísmo de lo cotidiano, hecho de
pequeños o grandes gestos de la porción que alimentan una verdadera cultura de
la vida”252.
Nos parece que el estupro, para los fines del ejercicio de la práctica médica que el
Derecho se conforma en no penar, es un hecho médico, y no jurídico. Así como es
un hecho médico el riesgo de la vida de la gestante, en la otra hipótesis en que si
no se pena la muerte provocada del embrión, para salvar la vida de su madre. Es
un hecho médico que se constata dentro de la rigurosidad técnica de la medicina,
bajo el sigilo y la responsabilidad profesional médica. Es un hecho al respecto de
cuya incidencia normativa el Derecho impuesto abdicó de su fuerza coercitiva y lo
dejó al talante de la moral personal de la mujer violada y del médico que la asiste,
en ese momento doloroso de atención del paciente con la queja médica
específica.
148
protección legal (Código Civil artículo 4°). ¿Y si la mujer embarazada en virtud del
estupro desea autorización para expurgar el fruto de sus entrañas?.*
La autorización para la práctica médica abortiva no puede ser dada por el
juez. Lo que se puede, en hipótesis extraordinaria, es enseñar a la Justicia la
realización de la pericia médica necesaria para la constatación del estupro y del
embarazo que deriva del mismo limitarse a declarar ese hecho, que, al final, si es
la prueba incontestable de un hecho que excepcionalmente autoriza la no punición
del crimen del aborto, de otro lado también se constituye en la prueba del crimen
de estupro, que debe ser penado por el Estado. No puede, en ninguna hipótesis, la
justicia autorizar la práctica de un acto criminal.
HURTADO POZO, José. Manual de Derecho Penal: Parte Especial I. Juris. Lima. 1995. pp. 90 al 92.
PEÑA CABRERA, Raúl. Estudios de Derecho Penal: Delitos contra la vida, el cuerpo y la salud.
Editorial San Marcos. Lima. 1997. pp. 232 al 242.
*
Nota a la edición peruana:
Constitución de 1988, artículo 5°.- Todos son iguales ante la ley, si distinción de cualquier naturaleza,
garantiéndose a los brasileros y a los extranjeros residentes en el País la inviolabilidad del derecho a la
vida, a la libertad, a la igualdad, a la seguridad y a la propiedad, en los términos siguientes: (...) XXXV -
La ley no excluirá de la apreciación del Poder Judicial lesión o amenaza de dereito.
Artículo 4°.- La personalidad civil del hombre comienza del nacimiento con vida; pero la ley pone a salvo
desde la concepción los derechos del nascituro. (Código Civil anterior).
Artículo 2°.- La personalidad civil de la persona comienza del nacimiento con vida; pero la ley pone a
salvo, desde la concepción los derechos del nascituro. (Código Civil vigente).
A nivel constitucional revisar lo señalado por el artículo 2° incisos 1) y 2) de nuestra Carta Magna y
revisar también lo estipulado por el artículo 1 ° del Código Civil peruano.
253Bobbio, A era dos direitos, cit., p. 168. “(...) como la vida es rápida y al mismo tiempo eterna para el
que sabe que va a morir! ¡Eternidad por el infinito de los pensamientos que pasan tumultuosos en
el espíritu del condenado: rapidez por la ligereza con que él se encamina la hora tremenda! (O bôbo,
de Alexandre Herculano).
*
Nota a la edición peruana:
*Entre los más importantes instrumentos internacionales suscritos por el Perú que prohíbe la tortura
tenemos:
Declaración Universal de Derechos Humanos
Articulo 5º:“Nadie será sometido a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Articulo 7º: “Nadie será sometido a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En particular nadie
será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos”.
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
149
escándalo. No más un escándalo en plaza pública, pero sí un espectáculo de
proporciones periodísticas fabulosas. No se sabe lo que busca el Poder cuando
opta por ese choque de conciencia y por ese escándalo autorizado; se quiere
eliminar al condenado o se pretende dar una señal de enseñanza social ejemplar.
Pero, “de cualquier modo, la ejecución no se realiza más a la vista del público,
aunque el eco de una ejecución capital en la prensa -y no se debe olvidar que, en
un régimen de libertad de prensa, tiene amplio espacio y difusión la prensa
sensacionalista- sustituya la antigua presencia del público en la plaza, delante del
patíbulo”254.
RAMOS NUÑEZ, Carlos. Historia Del Derecho Civil. Tomo III. PUCP. 2002. pp. 130 al 141.
Articulo 7º “ … se entenderá por delito de lesa humanidad cualquiera de los actos siguientes cuando se
cometa como parte de una ataque generalizado sistemático contra una población civil y con conocimiento
de dicho ataque:
f) tortura se entenderá causar intencionalmente dolor y sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, a
una persona que el acusado tenga bajo su custodia o control, sin embargo no se entenderá como tortura el
dolor o el sufrimiento que se deriven únicamente de sanciones licitas o que sean consecuencia normal o
fortuita de ellas.
Convención Americana sobre Derechos Humanos
Articulo 5º
“nadie puede ser sometidos a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona
privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
254 Bobbio, A era dos direitos, cit., p. 168.
150
fuera de las ocasiones del parto, de manera rápida y segura, el elevado número de
cesarias realizadas en Brasil podría caer. Según informes de la Fundación Seade,
también anotados en la misma materia periodística, cerca del 47% de los partos
realizados en São Paulo son realizados por medio de operaciones de cesárea. En
algunas regiones, como la de São José do Río Preto, la taza llega al 70%. Son
valores por encima de los que son encontrados en los países ricos, como los
Estados Unidos, donde tales operaciones giran en torno del 24%. Para la OMS*, el
índice normal giraría en torno del 10% al 15%. Para la demógrafa, “las dificultades
enfrentadas por las mujeres para adquirir píldoras, preservativos y otros métodos
reversibles acaban por colocarla delante de un dilema: hacer laqueadura, provocar
aborto o proseguir con el embarazo indeseado”.
*
Nota a la edición peruana:
La autora se refiere a la Organización Mundial de la Salud.
257 Entrevista concedida por el médico Adib Jatene, del cargo de la Salud Pública, O Estado de São
151
incapaces, portadoras de grave deficiencia mental259. Normalmente la materia
envuelve dolorosas consideraciones que podrían así ser catalagodas:
152
autorizar golpes letales, que pongan en riesgo la indisponibilidad del derecho a la
vida.261 o prácticas alejadas de los golpes y movimientos propios de las
modalidades deportivas a que el atleta se somete.
Las reglas técnicas de los juegos nos parece que se incluye dentro de aquellas
que se constituyen reglamentos meramente hipotéticos, sin ningún carácter de
imperatividad. Ellas “significan que, si se quiere alcanzar un cierto fin, es preciso
actuar de cierto modo, pero dejan absolutamente delado la cuestión de saber si es
o no deber, y si es o no lícito actuar de aquel determinado modo, esto es,
proponiéndose aquel determinado fin”262.
ESER, Albin. Temas de Derecho Penal y Procesal Penal. IDEMSA. Lima. 1998. p. 244.
261 A. De Cupis, I diritti della personalità, p. 134, in Cicu-Messineo, Trattato de diritto civile e comercilae.
262 Giorgio del Vecchio, O “Homo juridicus” e a insuficiencia do direito como regra de vida, cit., p. 186.
153
154
BIBLIOGRAFÍA
ABED AL JABRI, Mohammed. Introdução à crítica da razão árabe, trad. de Roberto Leal Ferreira,
São Paulo, Unesp. 1997.
AGUIAR JUNIOR, Ruy Rosado de. A boa-fé na relação de consumo, Revista de Direito do
Consumidor, n. 14, abr. jun. 1995.
ALMEIDA, Cândido Mendes de. Código Philippino ou Ordenações e Leis do Reinode Portugal
recopilados por mandado D’ El-Rey D. Philippe I. 14 ed., segundo a primeira de 1603 e a nona de
Coimbra de 1824. Rio de Janeiro: Typographia do Instituto Philomathico, 1870.
ALVES, Rubem Conversas com quem gosta de encinar. 3 ed. São Paulo: Papirus, 2001.
ANDRADE, Manuel A. Domínguez de. Teoria geral da relacão jurídica. Coimbra: Almedina, 1974. 2
vols.
ARANGIO-RUIZ, Vincenzo. Istituzioni di diritto romano, 8 ed.. 2. reimp. Napoli: Jovene, 1946.
ARCE, Pablo; SADA, Ricardo, Curso de teología dogmática. Trad. José Caiutinho de Brito Lisboa;
Rei dos Livros 1992.
-----------.Éthique a Nicômaco. Trad. Mario da Gama Cury. 3 ed. Brasilia: UnB, 1985.
-----------..Metafísica. Edição trilingüe por Valentín Gracía Yebra, Madrid: Gredos, 1990.
ASCENSÃO, José de Oliveira, O direito – Introdução e teoria geral. 10. ed. Coimbra: Alemania,
1997.
AZEVEDO, Antonio Junqueira de. Negócio jurídico: existencia, validade e eficacia. 3. ed. São
Paulo: Saraiva, 200.
BANDEIRA DE MELLO, Celso Antonio. Eficacia das normas constitucionais sobre justiça social.
Revista de Direito Público n. 57, São Paulo: RT.
BARROS MONTEIRO, Washington de. Curso de direito civil-Parte geral. 37, ed. rev. e atual. por
Ana Cristina de Barros Monteiro França Pinto, São Paulo: Saraiva, 2000. 1° vol.
BELLOSO, Joseph M. Rovira. artículo Pessoas Divinas, Diccionario Teológico - O deus cristão.
Trad. I.F.L. Ferreira e Honorio Dalbosco. São Paulo: Paulus. 1998.
BENVENISTE, Émile. O vocabulário das instituições indo – européias. Trad. Dense Botmann. São
Paulo: Unicamp, 1995. vols. I y II.
155
BERQUÓ Elza. Entrevista concedida ao jornal O Estado de São Paulo, de 19.09.1995, p. A-15.
BLUTEAU, Raphael. Vocabulario Portugués e Latino. Lisboa, 1712 a 1732. t. I a VIII mais 2
suplementos.
BOBBIO, Norberto. Aera dos direitos. Trad. Carlos Nelson Coutinho, Campus. 6. reimp., 1992.
BONI, Luiz A. De. Apresentação da Suma Teológica. Trad. Prof. Alexandre Corrêa, Porto Alegre:
Sulina, 1980. vol. I.
BRANDÃO, Junito de Souza, Mitología grega. Petrópolis: Vozes, 1987. vols. I, II e III.
BULLINGER, Martín. Derecho público e derecho privado. Trad. Esteban Drake. Madrid: Instituto de
Estudos Administrativos, 1976.
BURNS, Edward McNall. História da civilização ocidental- O drama da raça humana, 23. ed. Trad.
Lourival Gomes Machado, Lourdes Santos Machado e Leonel Vallandro da. 4, ed. norte-
americana. Porto Alegre:Globo, 1979. vol. I:
CAMPOS, Francisco. Direito civil. Río de Janeiro-São Paulo: Freitas Bastos, 1956.
CARNEIRO, Manuel Borges. Direito civil de Portugal. Lisboa: Imprensa J.G. de Souza Neves,
1867, t. I.
-----------.Balanço do positivismo jurídico. Heresias do nosso tempo. Trad. Pe. Antonio Marques.
Nova série. Porto: Tavares Martins, 1960 II vol. (Série Filosofía Religião).
CAVACA, Osmar. Caridade e salvação. Revista de Cultura Teológico n. 35. São Paulo: Paulinas,
2001.
CAZELLES, Henri. História política de Israel. 2 ed. Trad. Cácio Gomes Paulis, 1982.
CHABAS, François; MAZEAUD, Henri e Leon; MAZEUD, Jean. Leçons de droit civil-Introduction à l’
etude du droit, Montchrestien, 1991, vol. I t. I.
CHAVES, Antonio. Tratado de direito civil. Parte Geral. 3 ed. São Paulo: RT. 1982. t. I, vol. I.
156
CÍCERO. De officiis. Obras. London: Harvard University Press, 1990. vol. XXI.
-----------.De re publica-De legibus. Trad. C. W. Keys. Edinburgo: Harvard University Press, 1994
(Loeb Classical Library).
COELHO DA ROCHA, M.A, Instituições de direito civil portugués. 7 ed. Lisboa: Clásica, 1907. t. I.
COLAS, Osmar R. Et al. Aborto legal por estupro. Primeiro programa público do país. Bioética, n. 2,
1194.
CORNFORD, F.M. Principium sapientiae-As origens do pensamento filosófico grego. 3 ed. Trad.
Maria Manuela Rocheta dos Santos Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian.
COULANGES, Fustel de. La cité antique. 14, ed. Paris: Hachette, 1893.
DE CUPIS, Adriano. I diritti della personalità. Trattato de direito civile e comerciale (Coord. Antonio
Cicu e Francisco Messineo). Milano, 1982. vol. IV.
DECLAREUIL, J. Roma y la organización del derecho. Trad. Ramón García Redruello. Barcelona:
Cervantes, 1928.
DEL VECCHIO Giorgio, Los principios generales del derecho. Barcelona: Bosch, 1971.
-----------.O “Homo juridicus” e a insuficiencia do direito como regra de vida. Boletim da Facultad de
Direito. Universidad de Coimbra, vol. XVI, 1939-1940. Portugal, 1940.
-----------e SICHES RECASÉNS, Luis. Filosofía del derecho. México: Union Tipográfica Editorial
Hispano-Americano, 1946. t. I e II.
DERNBURG, Arrigo. Pandette. Parte generale. Trad. Cicala. Torino, 1906. vol. I. P:I:
DIEZ PICAZO, Luis. Fundamentos del derecho civil patrimonial. 2 ed. Madrid. 1983. vol. I.
DINIZ, María Helena. Curso de direitto civol brasileiro. Teoria geral do direito civil. 16 ed. São
Paulo-Saraiva, 2000. 1° vol.
157
DIP, Ricardo Henry Marques. A vida dos direitos humanos-Bioética médica e jurídica. Org. Em
conjunto com Jaques de Camargo Penteado. Porto Alegre: Fabris, 1999.
ESPÍNOLA, Eduardo. A lei de Introdução ao Código Civil brasileiro, 3. ed. Río de Janeiro:
Renovar, 1999.
ESPÍNOLA FILHO, Eduardo. A Leu de Introducía ao Código Civil brasileiro, 3 ed. Río de Janeiro:
Renovar. 1999.
FABIÁN, Mario. L’ imposibilità sopravvenuta nel contratto per opera dell’ingegno da creare. Il
contrato-Silloge in onore di Giorgio Oppi. Cedam, 1992, vol. I
FACHIN, Luiz Edson. Estatuto jurídico do patrimônio mínimo. Río de Janeiro- São Paulo: Renovar,
2001.
FELIPE, Marcio Sotelo, Razão jurídica e dignidade humana. São Paulo: Max Limonad, 1996.
FERRAZ JUNIOR, Tercio Sampio. A ciencia do direito. 2 ed. São Paulo: Atlas. 1980.
FIRILLO, Celso Antonio Pacheco; RODRÍGUEZ, Marcelo Abelha. Manuel de direito ambiental e
legislação aplicable. São Paulo: Max Limonad, 1997.
FISICHELLA, Rino; LATOURELLE, René. Dicionário de Teologia Fundamental. Trad. Luíz João
Baraúna. Aparecida: Vozes-Sanruário, 1994.
FOUCAULT. Michel . A ordem do discurso. Trad. Laura Fraga de Almeida Sampaio. São Paulo:
Loyola, 1996.
-----------.As palabras e as coisas. Trad. Salma Tannus Muchail. São Paulo: Martins Fontes, 1995.
FORTE, Bruno. Para uma teologia da história. Teologia da história-Ensaio sobre a Revelação, o
Início e a Consumação. São Paulo: Paulus. 1995.
FRAGOSO, Heleno e HUNGRÍA, Nelson. Comentarios ao Código Penal. 5 ed. Río de Janeiro:
Forense, 1980. vol. I
FUCEK, Ivan. Verbete Justiça. Diccionario de Teología Fundamental. Dor. René Latourelle e Rino
Fisochella. Trad. Luiz João Baraúna. 3.ed. Aparecida: Santuario, 1994.
GALISSET, C.M. Corpus juris civilis. 12. ed. París: Lutetiae Parisiorum, 1988.
158
GALVÁO, Ramiz, Vocabulário Etimológico. Ortográfico e Prosódico das Palvras Portuguesas da
Lingua Grega. Garner. 1994.
GARCÍA DEL CORRAL, Ildefonso L. Cuerpo del derecho civil romano, Digesto. Barcelona. T. I,
1889, t. II, 1892; t. III, 1897.
GENY, François, Science et technique en droit privé positif. Paris: Recueil Sirey. Vol. I, Paris, 1913;
vol. II, Paris, 1927; vol. III, Paris, 1921}; vol. IV, Paris, 1924.
GHERSI, Carlos Alberto, Derecho civil - Parte general, 2. ed. 1999, Buenos Aires, Astrea.
GHERSI, Sebastián R. Derecho civil - Parte general, 2. ed. 1999, Buenos Aires, Astrea.
GHESTIN, Jacques. Les obligations-Le contrat. 2. ed. Paris: Librairie Générale de Droit et de
Jurisprudence, 1988.
GIL, Antonio Hernández. Conceptos jurídicos fundamentales. Madrid: Espasa Calpe. 1987. vol. I
(obras completas).
-----------.El concepto del derecho civil. Madrid: Revista de Derecho Privado, 1943.
GOMES, Orlando, Direito privado (novos aspectos). Río de Janeiro: Freitas Bastos, 1961.
GOTTWALD. Norman K. Introdução socioliterária à biblia hebraica. 2 ed. Trd. Pe. Anacleto
Alvarez. São Paulo-Paulinas, 1988.
GRABMANN, Martín. Introdução à Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Suma Teológico.
Trad. Francisco Lage Pessoa. Sulina, vol. I.
GRIMAL Pierre. Diccionario de Mitología Griega y Romana. Trad. Francisco Payarols. 3. reimp.
Barcelona: Paidos, 1986.
GULLÓN, Antonio; DIEZ PICAZO Luis, Sistema de Derecho civil. 7 ed. Madrid: Tecnos, 1989. vol.
I.
HINNELLS, John R. Diccionário das Religiões. Trad. Octávio Mendes Cajado, Cultrix, 1984.
HÖRSTER, Heinrich Ewald. A parte geral de Código Civil portugués-Teoria geral do direito civil.
Coimbra: Almedina, 1992.
HOTTOIS Gilbert; PARIZEAU, Marie - Hélène, Dicionário de bioética. Trad. Maria de Carvalho.
Lisboa: Instituto Piaget, 1993.
HOUAISS, Antonio; VILLAR, Mauro de Salles. Diccionario Houaiss da Limgua Portuguesa, artículo
Persona, Río de Janeiro, Objetiva, 2001.
159
HOUTART, François, O estado atual da globalização, análisis de la conyuntura internacional hecha
em junio de 2001, en la reunión del Comité Internacional del Forum Social Mundial, São Paulo.
Brasil.
HÜBNER, Heinz. Verbete Corpus iuris civilis, Lexikon der alten Welt. Zurcí-Stuttgart: Artemis, 1965.
HUNGRIA, Nélson Ortotanásia ou eutanasia por omissão. Comentários ao Código Penal, 5. ed. Rio
de Janeiro, Forense, 1977, vol. I, t. I.
-----------e FRAGOSO, Heleno. Comentários ao Código Penal. 5 ed. Rio de Janeiro: Forense, 1980.
vol. V.
JAEGER, Werner. Cristianismo primitivo e paidéia grega. Lisboa: Edições 70, 1991.
JHERING, Rudolf von. Geist des Römischen Rechts. 9ed. Basiléia: Benno Scwabe e Co. Verlang.
Vol. I.
JUAN PABLO II, Carta Apostólica Mulieris diggnitatem. São Paulo: Paulinhas.1989.
JONES, Peter, V. (coord.). O mundo de Atenas-Uma introdução à cultura clássica ateniense. São
Paulo: Martins Fontes. 1997.
JÖRS, Paul; KUNKEL, Wolfgang; WENGER Leopold, Römisches Privatrechts. 3. ed. (reimp. Da ed.
De 1949). Berlin-Göttingen-Heindelberg: Sping, 1978.
KANT, Immanuel, Critica da razão pura. Trad. Manuela Pinto dos Santos e Alexandre Fradique
Morujão. Introdução e notas Alexandre Fradique Morujão Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian.
1985.
-----------.Critica de la razón práctica. In Julian Marías. La filosofía en sus textos. Labor, 1950. t. I e
II.
-----------.Critica de la razón pura. In Julian Marías. La filosofía en sus textos. Labor, 1950. t. I e II.
-----------.Introducción a la lógica. Caps. II e IV. In Julian Marías. La filosofía en sus textos. Labor,
1950. t. I e II.
KELSEN, Hans. A justiça e o direito natural. Trad. João Baptista Machado, Coimbra: Arménio
Amado, 1979.
160
-----------.O problema da justiça. São Paulo: Martins Fontes, 1993.
KIPP, Theodor. Geschichte des Quellen des Römischen Rechts. 4 ed. Leipzing, 1919.
KOHLER, Josef Lehrbuch des bürgerlichen Rechts. Allgemeiner Teil. Berlin: Carl Heymanns, 1906.
vol. I.
KÜNG, Hans. El judaísmo-Pasado, presente, futuro. Trad. Victor Abelardo Martínez de Lapera e
Gilberto Canal Marcos. 2 ed. Madrid: Trotta. 1998.
KÜNG, Hans; SCHMIDT, Helmut, Uma ética mundial e responsabilidades globais. Trad. Milton
Camargo Mota e Paulo Astor Soethe. São Paulo: Loyola, 2001.
KUNKEL, Wolfgang; JÖRS, Paul; WENGER Leopold, Römisches Privatrechts. 3 ed. (reimp. da ed.
de 1949). Berlin-Göttingen-Heidelberg: Springer, 1978.
LACERDA, Paulo de. Manual do Código Civil brasilero. Introdução. Parte primeira. Rio de Janeiro:
Jacinto Ribeiro dos Santos Ed., 1916. vol I.
LACHANCE, Louis. Le concept de droit selon Aristote et S. Thomas. Paris Montreal: Recueil Sirey-
E Albert Levesque, 1933.
LALANDE, André. Vocabulario Técnico e Crítico da Filosofia. Trad. Fátima Sá Correia. María Emilia
V. Aguilar, José Ediardo Torres e Maria Gorete de Souza, revista por Roberto Lela Ferreira. São
Paulo: Martins Fontes, 1993.
LAMPREIA, Luis Felipe. Relatório brasileiro sobre desenvolvimento social-Dossiê dívida social.
Estudos Avançados, USP, vol. 9, n. 24, maio-ago.1995.
LARENZ, Karl. Allgemeiner teil des Deutschen Bürgerlichen Rechts. 6. ed. Münch. 1983.
-----------.Metodología da ciência do direito. Trad. José de Sousa e Brito e José António Veloso. 2.
ed. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkain, 1969.
-----------.Metodología da ciência do direito. Trad. José Lamego. 3. ed. Lisboa: Fundação Calouste
Gulbenkain, 1997.
LATOURELLE, René; FISICHELLA, Rino. Diccionario de Teologia Fundamental. Trad. Luiz João
Baraúna. Aparecida: Vozes-Santuário, 1994.
LAURENT, François. Histoire du droit des gens et des relations internationals. Paris-Gand: A.
Durand-H. Hoste, 1855 t. I, II, III.
161
LAVEDAN, Pierre Dictionnaire Illustré de la Mythologie e des Antiquitiés Grecques e Romaines 3.
ed. Paris: Hachette, 1931.
LIMA LOPES, José Reinaldo de. O direito na história. São Paulo: Max Limonad, 2000.
LIMONGI FRANÇA, Rubens. Do nome civil das pessoas naturais, 3 ed., São Paulo, RT, 1975.
LIPP, Volker. Freiheit und Fürsorge: De Mensch als Rechtsperson-Zu Funktion und Stellung der
rechtlichen Betreeng im Privatrecht. Mohr Siebeck: Tubigen 2000.
LÔBO, Paulo Luiz Netto, Constitucionalização do direito civil, Revista de Informação Legislativa,
Senado Federal, Brasilia, n. 141, jan-mar. 1999.
LOPES, Juarez Rubens Brandão. Política social: subsídios estatísticos sobre a pobreza e o acesso
a programas sociais no Brasil-Dossiê Dívida Social, Estudos Avançados, USP, vol. 9, n. 24, maio-
ago. 1995.
LORENZETTI, Ricardo Luis. Fundamentos do direito privado. Trad. Vera María Jacob de Fradera.
São Paulo: RT. 1998.
MACHADO, João Baptista. Âmbito de eficacia e âmbito de competência das leis. Coimbra:
Almedina. 1970.
MARITAIN, Jacques. Elementos de filosofia. Trad. Ilza das Neves e Heloísa de Oliveira Penteado.
Rio de Janeiro: Agir, 1948.
-----------.Os direitos do homem e a lei natural. Trad. Afranio Coutinho. Rio de Janeiro: José
Olympio.
-----------.Sete lições sobre el ser. Trad. Nicolás Nyimi Campanario. São Paulo: Loyola, 1996.
MAZEUD, Henri e Leon; MAZEUD, Jean; CHABAS, François Leçons do droit civil - Introduction à ľ
étude du droit. MontCherstein, tomo I, vol. I.
162
MELO NETO, João Cabral de. Morte e vida severina. Rio de Janeiro: Nova Aguilar, 1994 (Obra
completa).
METZ, J.B. artículo Leiblichkeit, Handbuch theologischer Grundbegriffe. Org. Heinrich Fries.
Munch: Kösel, 1963.
MIRABEAU, Victor de Riqueti, Marquis de. La science ou les droits et les devoirs de l’homme -
Cours d’Instruction populaire. Darmstadt: Scientia Varlag Aalen, 1970.
MIRANDA, Evaristo Eduardo de. Corpo-Territorio do sagrado. São Paulo: Loyola, 2000.
MONTORO, André Franco. Cúpula mundial pelo desenvolvimento social. Um novo modelo de
desenvolvimento. Discurso proferido na Cãmara dos Deputados em 23.03.1995, Brasilia: Centro de
Documentação e Informação, 1995.
MOREIRA ALVES, José Carlos. Direito Romano. 5 ed. Forense. 1983. vol I.
MOTA PINTO, Carlos Alberto Teoría geral do direito civil. 2 ed. Coimbra: Coimbra, 1983.
NERY, Rosa María Barreto Borriello de Andrade. Proteção civil da vida humana. A vida dos direitos
humanos – Bioética médica e jurídica. Org. Jaques de Camargo Penteado e Rucardo Henry
Marques Dip. Porto Alegre: Fabris, 1999.
-----------.Temas actuals de direito civil na Constituição Fderal. Corrg. Rui Geraldo Camargo Viana.
São Paulo: RT, 2000.
NUNES, Luiz Antonio Rizzatto. Manual da monografía jurídica. São Paulo: Saraiva, 1997.
OPPO, Giorgio. Sui principi generali del diritto privado. Rivista di Diritto Cvivle. Anno XXXVII, n. 1.
1991.
PAWLOWSKI, Hans-Martin Allgemeiner Teil des BGB. Heidelberg: C.F. Müllrt, 1998.
PENTEADO, Jaques de Camargo, A vida dos direitos humanos – Bióetica médica e jurídica. Org.
Em conjunto com Ricardo Henry Marques Dip. Porto Alegre: Fabris, 1999.
PEREIRA, Caio Mario da Silva. Instituições de direito civil. 10. ed. Rio de Janeiro, 1987. vol. I.
163
PEREIRA, Aloysio Ferraz. O Direito como ciencia. São Paulo: RT, 1980.
PERELMAN, Chaïm. Ética e direito. Trad. Maria Ermantina Galvão G. Pereira. São Paulo: Martina
Fontes, 1996.
PLANIOL, Marcel; RIPERT, Georges. Traité élémentaire de droit civil. 5 ed. París, 1950. 3 vols.
-----------.Tratado de direito privado. Parte Geral. 2. ed. Atual. Ppor ilson Rodríguez Alves.
Campinas: Booksellere, 2000.t.1.
PORTALIS, Jean Etienne Marie. Discurso preliminar al Código Civil francés. Cuadernos Cvitas.
Madrid. 1997.
RADBRUCH, Gustav. Introdução à ciencia do direito. São Paulo: Martins Fontes 1999.
RÁO, Vicente. O direito e a vida dos direitos, 3 ed. anot. e atual. por Ovidio Rocha Barros
Sandoval, São Paulo, RT, 1991, vol I
REALE, Miguel. O projetoi do Código Civil – Situação atual e sus problemas fundamentais. São
Paulo: Saraiva. 1986.
-----------.e DEL VECCHIO, Giorgio. Filosofía del derecho. México: Union Tipográfica Editorial
Hispano-Americana. 1946. ts. I e II.
REINACH, Adolfo. Los fundamentos apriorísticos del derecho civil Trad. José Luis Alvarez.
Barcelona: Bosch, 1934.
RICHARD, Pablo. Nossa luta é contra os ídolos. In: RICHARD, Pablo et al. A luta dos deuses. São
Paulo: Paulinas, 1985.
164
-----------.Les forces créatrices du droit. Paris: Librairie Genérale de Droit et de Jurisprudence, 1995.
RODRÍGUES, Silvio. Direito civil-Parte geral. 30. ed. São Paulo: Saraiva, 2000. vol. I.
ROMER, John. O vale dos Reis-O misterio das tumbas reais do antigo Egito. Trad. Cynthia Ayer.
São Paulo: Melhoramentos. 1994.
ROPS, Daniel. História da Igreja de Cristo. A Igreja dos tempos bárbaros. Trad.. Emérico da
Gama. São Paulo: Quadrante. 1953.
-----------.SAN TIAGO DANTAS. F.C. de. Evolução contemporánea do direito contratual. Problemas
de direito positivo. Forense, 1953.
SANTA MARIA, José Serpa de. Direitos da personalidade e a sistemática civil geral Campinas:
Jules, 1987.
SANTOS ALVES, João Evangelista dos e uotros. Aborot. O direito à vida. Agir, 1982
SARAIVA, F.R. dos Santos. Novísimo Diccionário Latino-Portuguez. 9 ed. Rio de Janeiro: Garnier,
1932.
SAVIGNY, Friedrich Karl von. Sistrema del diritto romano attuale. Trad. Vittorio Scialoja. Torino:
Unione Tpografico Editrice Torinese, 1886. vol. I
-----------.System des heutigen römischen Rechts. Darmstadt: Scientia Verlag Aalen, 1981. vol. I.
SCHLUCHTER, Wolfgang, Politeísmo dos valores, In: JESÉ SOUZA (Org.) A atualidade de Max
Weber. Trad. Berthold Öelze. Brasília: UnB. 2000.
SCHMITT, Carl Sobre los tres modos de pensar la ciencia jurídica. Trad. E notas de Monserrat
Herrero López. Madrid: Tecnos, 1996.
165
SCHNEIDER, Theodor; SATTLER, Dorotea. Doutrina da criação. Manual de dogmática. Vozes. vol.
I.
SCHWINGE, E.R. Verbete Persona. Lexikon der alten Welt, Zurcí-Stuttgart, Artemis: 1965.
SÉNECA, Lúcio Aneu. Cartas a Lucílio. Lisboa: Fundação Calouste Gulenkian, 1991.
SERPA LOPES, Miguel Maria de. Curso de direito civil. 6 ed. Rio de Janeiro: Freitas Bastos, 1998.
vol. I.
SMITH, Roberto; OLIVEIRA, Aécio Alves de. Intragração social ou novas relações entre Estado e
sociedade no Brasil. Dossier dívida social. Estudo Avançados, USP, vol. 9 n. 24, maio-ago. 1995.
SOARES AMORA, Antonio; SILVA RAMOS, Frederico José. Grandes poetas románticos do Brasil.
São Paulo: LEO, 1949.
SOLARI, Gioele, Filosofia del derecho provado. Apresentação de Renato Treves. Trad, Oberdan
Caletti. Buenos Aires: Depalma, 1946, 1995.
SOUZA NETO, Francisco Benjamín de (Apresentação), In: TOMÁS DE AQUINO. Opúsculo O ente
e a essência. Petrópolis: Vozes, 1995.
TALADRIZ José M. Alvarez M. Prólogo a la edición española de Los fundamentos apriorísticos del
Derecho Civil, de Adolfo REINACH, citado.
TEIXEIRA, António Braz. Sentido e valor do direito - Introdução à filosofia jurídica. 2 ed. Impresa
Nacional. Casa da Moeda, 2000 (Estudis Gerais, Série Universitaria).
TELLES JÚNIOR Goffredo. Iniciação na ciencia do direito. São Paulo: Saraiva, 2001.
TEPEDINO, Gustavo. Temas de direito civil.. 2. ed. Rio de Janeiro- São Paulo: Renovar, 2001.
TOMÁS DE AQUINO O ente e a esencia-De ente et essentia. Ed. bilingüe. Trad. Carlos Arthur do
Nascimento. Petrópilis: Vozes, 1995.
-----------.Suma Teológica. Trad. Prof. Alexandre Corrêa. Porto Alegre: Sulina, 1980. vols. I, II.
TUCÍDIDES, Historia da Guerra del Peloponeso. Livro II, 3. ed. Brasilia: UnB.
VAMPRÉ, Spencer. Institutas do Imperador Justiniano. São Paulo: Libraría Guimarães, 1915.
VENOSA, Sílvio de Salvo. Direito civil-Parte geral. São Paulo: Atlas, 2001.
166
VIANA, Rui Geraldo de Camargo. Direito à moradia. Revista de Direito Privado, vol. 2, São Paulo:
RT, 2000.
-----------.Temas atuais de direito civil na Constituição Federal (coord.. Rosa María de Andrade
Nery). São Paulo: RT, 2000.
VILLELA, João Batista. Casamento y familia na futura Constituição brasileira: a contribuição alemã,
Revista de Informação Legislativa n. 96, 1987.
VILLEY, Michell. Filosofia do direito-Definições e fins do direito. Trad. Alcidema Franco Bueno
Torres. São Paulo: Atlas, 1977.
VILLOSLADA, Ricardo Garcia. In: Llorca; Villoslada; Laboa. Historia de la Iglesia Católica. 5 ed.
Madrid: BAC, 1998. vol. II.
VISALLI, Nocolò. La crisis dei valori. Problemi antichi e nuovi nei diritti della persona. Rivista di
Diritto Civile, vol. XL, n. 1, 1994.
VON THUR Andreas. Derecho Civil-Teoria general del derecho civil alemán. Trad. de Tito Ravà.
Buenos Aires: Depalma, 1946. vol. I.
----------- e PETER, Hans. Allgemeiner Teil des schweizerischen Obligationenrechts. 3. ed, Zurich,
1979, 1984, 2 vols. mais suplemento.
WEBER, Max. A ética protestante e o espírito do capitalismo. Trad. M. Irene de Q.F. Szmrecsányi e
Tomás J.M.K. Szmrecsányi. 12. ed. São Paulo: Pioneira, 1997.
-----------..Ensaios de sociología. Org. e Introdução de H.H. Gerth e C. Wright Mills. 5 ed. Trad.
Waltensir Dutra. Rio de Janeiro: LTC, 1982.
-----------.Norm und Institution -Eine Einführung in die Theorie des Rechts, Wien: Manzsche, 1978.
WENGER, Leopold; JÖRS, Paul; KUNKEL, Wolfgang. Römisches Privatrechts, 3. ed. Berlín-
Göttingen-Heidelberg, Springer, 1978.
WIEACKER, Franz. História do direito privado moderno. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkain,
1980.
-----------.Zur Rechtstheoretischen Präzisierung des §242 BGB. Tübingen: J.C.B. Mohr, 1956.
167
WINDSCHEID, Bernhard. Diritto delle Pandette. Trad. E notas Carlo Fadda e paolo Emili Bensa.
Torino, 1930. 5 vols.
ZIPPELIUS, Reinhold. Einführung in das Recht. 3. ed. Heidelberg: C.F. Müller, 2000.
_______________________________________
AAVV. O Catecismo da Igreja Católica. Rio de Janeiro: Vozes, Edições Loyola, 1993.
_______________________________________
FELINTO, Marlene, Pobreza faz cara e bocas para a farsa do mundo. Excerto do jornal Folha de S.
Paulo, 26.03.1996, 3.2.
ALOYSIO FERAZ PEREIRA – Nacido en 1922. m Profesor Livre – Docente de Filosofía do Direito
na Faculdade de Dereito da Universidade de Sao Paulo.
168
ANDRÉ FRANCO MONTORO – Político e Profesor de Direito – Catedrático en la Faculdade de
Direito da Pontifícia Universidade Católica de Sao Paulo.
ANDREAS VON TUHR (St. Petersburg. 1864 - 1925) – Fue Profesor en las Universidades de
Strasburgo, Heidelberg, Basel e Zürich.
ARISTÓTELES – Filósofo griego, originário de Estagira, Macedônia, discípulo de Platón, vivió entre
384 e 322 a.C. Escribió, de gran interés para el Derecho, Ética a Nicômaco, Politica; Retórica.
AUGUSTO TEIXEIRA DE FREITAS – Civilista brasileiro emérito, autor del el Esboço do Código
Civil.
CARL SCHMITT – Nacido en Plattenberg, Sauerland, Alemania, en 1888, murió en 1985. escribió
a obra Sobre os Tréss modos de pensar a ciência jurídica, que se constituyó en postura intelectual
contra la Teoria Pura del Derecho, de Hans Kelsen. Kelsen e Schmit fueron profesores en Colônia,
en 1933, e publicarón sus trabajos en 1934. a pesar de su convivencia próxima con el Nacional
Socialismo, los investigadores actules reconocen que fue dedicado al estudio de la ciencia jurídica,
y su pensamiento jurídico e respetado y estudiado.
169
CLAUDIA LIMA MARQUES – Profesora en la Universidade Federal de Rio Grande do Sul. Master
en Direito por la Universidade de Tubingen. Doctora en Direito por la Universidade de Heideberg.
CLODOVIS BOFF – Nacido en 1944, Concórdia, Santa Catarina. Teólogo católico (Louvain –
Bélgica), Frade da Ordem dos Servos de Maria (OSM), Profesor en la Pontifícia Universidade
Católica do Rio de Janeiro.
EMÍLIO BETTI – Nacido en Camerino en 1890, murió en 1968. fue Profesor de Direito Romano en
Cemerino, de aulas en Macerata, Messina, Parma, Florença, Milão e Roma.
FRANÇOIS GENY – Jurista francês, nacido en 1861 y muerto en 1959. Fue profesor en Nancy y
escribió las clásicas obras Méthode d’interpretation et sources en droit privé positif (1899); Science
et technique en droit privé positif (1913 a 1924).
FRANZ WIEACKER (1908) – Profesor en la Universidad de Gottingen, autor de uno de los textos
más autorizados de la historiografía jurídica. A historia del direito privado moderno –
Privatrechtsgeschichte der Neuzeit unter besonderer berücksichtigung der deutschen Entwicklung.
FRIEDRICH KARL VON SAVIGNY (Frankfurt am Main, 1779 – Berlin, 1861) – Fue Profesor en
Marburg (1800), Landshut (1808 a 1810) y en Berlin, donde fue titular de la cátedra de Direito
Romano. En 1842. Se volvió Ministro da Prússia. Creador de la Escuela Histórica Alemana.
GABRIEL ISAAC BENEDITO CHALITA – Porofesor Asistente Doctor de Filosofía del Direito en la
Faculdade Paulista de Direito da Pòntifícia Universidade Católica de São Paulo.
170
conocer mejor sobre ese personage, leer e libro del Prof. Moacyr Lobo da Costa, citado na
bilbiografia.
GOFFREDO TELLES JÚNIOR – Nacido en 1915, en la ciudad de São Paulo. Profesor Emérito en
la Universidade de São Paulo. Profesor Titular en la Faculdade de Direito de la Universidade de
São Paulo.
HANS KELSEN (Praga, 1881-Berkeley,1973) – Estudió en Viena, fue Profesor en las Universidad
de Praga, Colônia y Viena. Migró para los EUA en 1940. fue Profesor en Berkeley.
HEINRICH DERNBURG (1829-1907) –Fue de los juristas más sólidos de la segunda metad del
siglo XIX. Estudió en Gissen. Escrebió, en tres volúmenes, las Pandekten, entre 1884 e 1912.
JEAN ETIENNE MARIE PORTALIS. Nació en Bausset, em 1745. Integró comisión redactora del
Código Civil francês, en 1800.
JÉRÔME LOUIS MARIE LEJEUNE – Doctor en Medicina. Ph.D en Ciencias y en Filosófia, Profesor
de Genética en la Universidade de Paris. Constató que el Síndrome de Down tenía como causa un
cromosomo extra. Probó, cientificamente, que el feto es, desde o momento de la concepción, un
ser humano con vida própria. Murió en 1994.
171
JOÃO BATISTA VILLELA – Profesor Titular en la Faculdade de Direito da Universidade Federal de
Minas Gerais.
JOSÉ CARLOS MOREIRA ALVES – Profesor Titular de Direito Civil na Faculdade de Direito da
Universidad de São Paulo. Ministro do Supremo Tribunal Federal.
JOSÉ REINALDO LIMA LOPES – Master y Doctor en Direito por la Universidade de São Paulo.
KARL LARENZ (Wesel, 1903 – Munique, 1993) – Civilista y filósofo de Derecho. Fue alumno de
Julius Binder (1870-1939). Fue Profesor Titular en las Faculdades de Direito de Kiel y de Munique.
LEON DUGUIT (1859-1928) – Fue Profesor en Bordeaux. Escribió: Le droit social, le droit
individuel et les transformations de l’Etat (1908), Les transformations du droit privé (1911). Les
transformations du droit public (1913), Traité du droit constitutionnel (1911), Manuel de droit
Constitutionnel (1907).
LEOPOLD WENGER (1874-1953) – Fue Profesor Titular de Direito Romano y de História de Direito
Antiguo en Viena (1904), Graz (1905), Heildelberg (1908). Munique (1909) e Viena (1935).
Escrebió Die Quellen des römischen Rechts.
172
MARCO TÚLIO CÍCERO (106-43 a.C.) – Nació en Arpino, próximo de la Roma. Era orador,
estadista, ensayista, político, abogado y erudito.
MARIA HELENA DINIZ – Profesora Titular de Direito Civil en la Faculdade Paulista de Direito da
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo.
MARTIN WOLFF (Berlin 1872-Londres, 1953)- Profesor en las Universidades de Marburgo. Bonn e
Berlin. Fue alumno de Gierke.
MOACYR LOBO DA COSTA - Nacido en 1913. Profesor de História del Proceso Romano,
Canônico y Lusitano en el Curso de Pós-Graduación de la Faculdad de Direito de la Universidade
de São Paulo.
NORBERTO BOBBIO – Filósofo y pensador italiano, discípulo de Gioele Solari, Profesor en Turim
(1909), autor de importantes obras político-jurídicas.
ORLANDO GOMES 8Salvador, 1909) – Foi Profesor Catedrático na Universidade Federal da Bahia
e Doutor Honoris Causa da Universidade de Coimbra.
OTA WEINBERGER (Brünn, 1919) - Conceptuado Jurista checo. Profesor de Filosofía de Derecho
en Graz (Austria). Reformuló la Teoria Pura del Derecho de Kelsen y Creó el Institutionalistischer
Rechtspositivismus (Teoria do Positivismo Jurídico Institucionalista) ou Neo-Institucionalismo.
OTTO VON GIERKE (1841-1921) – Civilista alemán emérito. Autor do Anteprojeto do Código Civil
alemán vigente (BGB). Profesor Titular en las Facultades de Derecho de las Universidades de
Breslau, Heidelberg e Berlin.
173
PETER V. JONES – Profesor del Departamento de Clásicos de la Universidad de Newcastle.
Director del Projeto Grego de la Joint Association of Classical Teacher’s Greek Course.
Organizador del Mundo de Atenas, libro citado en la bibliografía de este libro.
PLATÓN – Vivió de 427 a 347 a.C. Filósofo griego, discípulo de Sócrates, escribió, d gran interés
para el Derecho, la República, As Leis e A Política.
RAMIZ GALVÃO (1846-1938) – Benjamin Frankling Ramiz Galvão, Barão de Ramiz. Doctor en
Medicina. Profesor griego. Retórica Poética e Literatura no Colégio Pedro II. Diretor de la Biblioteca
Nacional Preceptor de D. Pedro II. Fue miembro de la Academia Brasileira de Letras.
RUBEN ALVES – Nascido em Boa Esperança, mInas Gerais, em 1933, é Psicanalista e Bacharel
em Teologia pelo Seminário Presbiteriano de Campinas e Mestre em Teologia pelo Union
Theological Seminary de New York, Doutor em Filosofia pelo Princeton Theological Seminary,
Princeton.
RUBENS LIMONGI FRANÇA – Profesor Titular de Direito Civil en la Universidade de São Paulo.
RUDOLF VON JHERING – Nació en Aurich, extinto reino de Hannover, en 1818. Profesor en
Göttingen, autor de O espírito do dereito romano.
RUI GERALDO DE CAMARGO VIANA. Profesor Titular de Direito Civil en la Universidade de São
Paulo.
SANTO AGOSTINHO – Nació en África del Norte, Tagaste, en 359, murió en Hipona en 430.
teólogo, filósofo.
SÍLVIO DE SALVO VENOSA – Magistrado aposentado. Abogado. Profesor de Derecho Civil en las
Facultades Metropolitanas Unidas.
174
TUCÍDIDES – Historiador griego, nació en Atenas c. 465 a.C. y murió c. 395 a.C., en la misma
ciudad.
VINCENZO ARANGIO-RUIZ – Profesor en la Universidade de Roma.
VOLKER MORALES – Jurista brasileiro. Livre-Docente por la USP. Grand especialista en estudio
de los chamados derechos de personalidad.
175
ÍNDICES
LEGISLACIÓN CITADA
ONOMÁSTICO
ALFABETICO-REMISIVO
176
LEGISLACIÓN CITADA
ANTEPROJETO DA COMISSÂO 51.5:30
AFONSO ARINOS 56.1:30
Art.: 62.1:30
362:163 (Jr) Jeremías: 40
10.1-16:40
BÍBLIA SAGRADA (Mc) Macabeus I: 40
Antiguo Testamento (Rs) Reis I: 39
(Dn) Daniel: 40 12.26:39
14:40 12.26 – 33: 39
(Dt) Deuteronômio: 97,98 21.26: 39
5.7:98 (Rs) Reis II: 39,40
5.8:98 21.16:39
5.11:97 25.24:40
5.12:97 (Rut) Rute: 100
5.16:97 4.11:100
5.17:97 (Sb) Sabedoria: 40
5.18:97 13.15:40
5.19:97 (Si) Salmos: 30
5.20:98 22.10/12:175
5.21:98 24.5:30
(Ecle)Eclesiastes: 97
2.24:97 Novo Testamento
(Ex) Êxodo: 39,97, 98, 99 (At) Atos dos Apóstoles: 40
19.3-6:99 17.28:40
20.2-4:39 17.29:40
20.3:98 (Co) Coríntios I: 33
20.4:98 11.2:150
20.7:97 11.23:150
20.8:97 13.2-9:33
20.12:97 15.3: 150
20.13:97 (Co) Coríntios II: 20
20.14:97 3.6:20
20.15:97 (Ef) Efésios: 33
20.16:97 3.19:33
21.16:97 (Lc) Lucas: 152
20.17:98 6.31:152
20.23:98 (Mt) Mateus: 30
22.20:98 7.12:152
32.1:39 25.40:30
32.21:.39 25.45:30
32.23:39 (Rm) Romanos: 147
32.27:39 2.15:147
(Gn) Gênesis: 30 (Ts) Tessalonicenses II: 150
1.26:30,53 2.15:150
1.27:30 3.6:15
21.25:100
21.26:100 BGB
30.3:99 Vide: CÓDIGO CIVIL (alemanha)
33.12:100
48.12:99 CODE NAPOLEÓN
50.23:99 Vide: DÓDIGO CIVIL (França)
(Is) Isaías: 30,40 Codex (529): 81.108
40.55:40
45.21:30
177
CODEX IUSTINIANUS REPETITAE CÓDIGO de HAMMURABI: 30
PRAELECTIONIS: 82
CÓDIGO PENAL: 184, 188
CÓDIGO CIVIL:107, 108, 135 Art.:
(1916) 128, II: 188
Arts.: 185: 157
1º/179: 108
4º: 14, 184 CÓDIGO de PROCESSO CIVIL
33:158 Arts.:
35,IV:158 82, II: 156
159: 157 128: 157
182, I: 164 460: 157
183. I/V: 164 472: 156
183, VI: 164
183, VII/XVI: 164 CONSTITUIÇÃO Federal 1988:
233: 169 162, 163, 164, 169
240: 169 Arts.:
266, par.ín.: 169 1.º, III: 113
1611, 2º: 159 5.º: 16,159
5.º, 1º: 159
1611, 2º: 159
5.º, XXXV:184
6.º: 159
CÓDIGO CIVIL
44: 59
(NOVO): 109
66: 59
Art.:
66, 1.º: 59,60
2.º: 14
66, 2º: 60
66, 3º: 60
CÓDIGO CIVIL – BGB
66. 4º: 60
(Alemanha) 1900: 107
66, 5º: 59
242: 120, 204
66, 7º: 59
CÓDIGO CIVIL
143: 48
(Alemanha) 1896: 88,105
1º: 48
183: 159
CÓDIGO CIVIL
191: 159
(França): 47, 88, 108
226: 162
226, 1.º: 162
CÓDIGO CIVIL
226, 2º: 162
(Portugal) 1966: 109
226, 3.º: 162, 164
226, 4.º: 162
CÓDIGO CIVIL
226, 5.º: 164
(Itália)
226, 6.º: 164
Art.:
226, 7.º: 164
151: 169
226, 8º: 164
227, 6.º: 164
CÓDIGO CIVIL
(Prússia)
CORPUS IURIS CIVILIS: 81, 82, 86, 104,
Art.:
105, 106
10:14
CORPUS JURIS CIVILIS: 25, 58, 59, 76, 83
CÓDIGO CIVIL
(Reinado da Saxônia): 88
DECLARAÇÃO UNIVERSAL dos DIREITOS
do HOMEM: 147
CÓDIGO de DEFESA do CONSUMIDOR:
116, 117, 118
DECRETO LEI
4.567, de 04.09.1942
CÓDIGO de ÉTICA MÉDICA: 182
178
Vide: LEI de INTRODUCÃO OA CÓDIGO LEI do DOVÓRCIO
CIVIL Arts.:
31: 164
DECRETUM GRATIANI:86 36, II: 164
DIGESTO: 81, 82, 83, 84 LEI das DOZE TÁBUAS: 62, 167
D. I, 1, 6: 104 Vide Também: MANDAMENTOS
D. I, 1, 7: 104
D. I, 1, 7, I: 104 LEI de INTRODUÇÃO ao CÓDIGO CIVIL:
D. I, 1, 7, pr: 104 108
D. I, 1, 9: 53, 104
D. I, 1, 10: 31 LEI de REGISTROS PÚBLICOS
D. I, 1, 11: 53 Arts.:
D. I, 2, I: 104 54/63: 157
D. I, 10: 25
D. I, I, 1: 53 LEX ROM. WISIGOTHORUM: 88
D. I, I, 3: 55
D. I, I, 4: 172 MAHABHARATA (hinduismo)
D. I, I, 11: 52 XIII 114.8:153
D. I. I. 3.º: 52
D. I. I, I.: 55 MANDAMENTOS
D. 2, 1, 2 12: 104 Deécimo (10): 98
D. 9, 2, 50: 104 Nono (9.º): 98
D. L. I. I, 2.º: 103 Oitavo (8.º): 97
D. L: I, I, 3.º: 103 Primeiro (1.º): 98
D. L. 17, 1: 58, 148 Quarto (4º): 97
D. L. 17. 206: 52 Quinto (5.º): 97
Vide Também: PANDECTAS Segundo (2.º9: 97
Sétimo (7.º): 97
DITOS (Confúcio) Sexto (6.º): 97
15.23: 152 Terceiro (3.º): 97
Vide também: LEI das DOZE TÁBUAS
ENCÍCLICAS
J. Paulo II NOVELAS
Dives in Misericordia: 72, 146 (Leges Novellae): 82, 83, 84
Evangelium Vitae: 113, 115, 138, 139, 176,
177, 178, 179, 183 ORDENAÇÕES DO REINO
Sollicitudo Rei Socialis: 31 Filipinas:
Leão XIII Livro 5.º, Título XXXVIII: 16
Rerum Novarum, 13: 53
PANDECTAS: 51, 54, 81, 83, 86
INSTITUTAS: 81, 82, 83, 84, 104 Vide também: DIGESTO
LEI PORTARIA
3.071, de 1. 01. 1916 692, de 06.06.1989 (DOM - SP): 182
Vide: CÓDIGO CIVIL (1916)
6.015, de 31.12.1973 QUARENTA HADITH DE an NAWAWI (Islã)
Vide: LEI de REGISTROS PÚBLICOS 13: 153
6.515, de 26.12.1977
Vide: LEI do DOVÓRCIO SAMYUTTA NIKAYA (Budismo)
9.394, de 20.12.1996 V, 353.3 – 342.2: 153
Art.:
2.º: 162 SHABBAT (Rabi Hillel)
Lei de 20.10.1823 (Brasil): 16 31.ª: 152
Lei de 19.05.1975 (Itália): 169
179
SÚMULA TEOLÓGICA
Tomás de Aquino: 31, 38, 53
S. Th, I, Io3, 1: 53
S. Th, I, 103, 5: 53
S. Th. II: 53
SUTRAKRITANGA (jainismo)
I: 153
II, 33: 153
180
ONOMÁSTICO
A
ABRAÃO: ARCADIO:
ACÚRSIO: ARISTÓTELES:
181
BERTOLUCCI, Bernardo: C
182
COLAS, Osmar R: Vide: SANTIAGO DANTAS, Francisco
Clementino de
COLMUELA: DE BROGLIE.
Vide: BROGLIE, De
CÔMODO
DECHARME. P.:
COMTE (Filósofo)
DECLAREUIL, J.:
CONFÚCIO:
DE CUPIS, Adriano:
CONSTANCIO: Vide: CUPIS, Adriano De
CONSTATINO:
CORDEIRO, Antonio Menezes: DEL VECCHIO Giorgio:
D DOROTEO:
183
E FRANÇA, Rubens Limongi:
Vide: LIMONGI FRANÇA, Rubens
ECHEANDIA, Guilhermo R. de:
184
GONZÁLES-CARVAJAL HOPPE:
SANTABARBARA, Luiz:
Vide: SANTABARBARA, Luiz HÖRSTER, Heinrich Ewald.
Gonzáles-Carvajal
HOTTOIS Gilbert; PARIZEAU, Marie -
GOTHFREDUS: Hélène
HAMMURABI: IRENE:
185
LAVEDAN, Pierre:
JORDANIS:
LEÃO XIII (Papa):
JÖRS, Paul:
LEJEUNE, Jérôme:
JOYCE, James:
LHORCA:
JUSTINIANO:
LICINIO:
K
LIMA LOPES, José Reinaldo:
KANT, Immanuel:
LIMONGI FRANÇA, Rubens:
KASPER, Walter:
LIPP, Volker:
KELSEN, Hans:
LIPP, Teodoro:
KERÉNYI, Karl:
LÔBO, Paulo Luiz Netto:
KEYS, C.W.:
LOPES, José Reinaldo Lima
KIPP, Theodor: Vide: LIMA LOPES, José Reinaldo
KUNKEL, Wolfgang: M
186
MARIA, José Serpa de Santa MIRABEAU, Victor de Riqueti
Vide: SANTA MARIA, José Serpa de
MIRANDA, Evaristo Eduardo de:
MARÍAS, Julián:
MIRANDA, Francisco Cavalcanti
MARITAIN, Jacques: Pontes de
Vide: PONTES DE MIRANDA,
MARQUES, Antonio (Padre): Francisco Cavalcanti
187
NUNES, Luiz Antonio Rizzatto: PHILONENKO, A:
P PLANIOL, Marcel:
188
Vide. GALVÃO, Ramiz SAMPIO, Laura Fraga de Almeida:
RANZOLI, C.:
SAN ISIDORO
RÁO, Vicente Vide: ISIDORO (Santo)
189
T
SCIALOJA, Vittorio:
TÁCITO:
SEILLIER:
TALADRIZ José M. Alvarez M.:
SÉNECA, Lúcio Aneu:
TARSO, Paulo de
SERPA LOPES, Miguel Maria de: Vide: Paulo (Apóstol)
190
ULPIANO: VON THUR Andreas.
V X
VISALLI, Nocolò:
191
ALFABÉTICO-REMISIVO
A ANDROPOFAGISMO:
ABORTO
Argumentos: ANTROPOLOGIA
Acto Criminoso:
Derecho Natural:
Concepto:
Derecho Penal:
Estupro:
ARGUMENTECIÓN
Estupro – Legislación:
Ética Médica: Derecho:
Hijo de Laboratório:
Lenguaje y Comunicación:
Estrupo - Legal:
Liberdat Individual:
Persona Humana:
ACTIVIDAD DEPORTIVA:
Práctica Médica:
Pratica Médica – Autorización: Lesión:
Procreació Humana – Dignidad:
Programa Público:
ACTIVIDAD INTELECTUAL y MORAL
Responsabildiades Profesional:
Voluntário: Potencialidades:
ADULTÉRIO ACTOS
Ordenaciones del Reino: Derecho de la Personalidad
192
Contrato Personales-Persona Humana:
Definción: Principio de la Intangibilidad:
Derecho de Obligaciones: Tutela de la Personalidad:
Instituto de Derecho: Vide también: PATRIMONIO
Norma Jurídica:
Sujeto de Derecho: BIBLIA SAGRADA:
Vide También: Antiguo Testamento:
PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA (Dn) Daniel:
(Dt) Deuteronimio:
AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD (Ecle)Eclesiástico:
Autonomóia Privada: (Ex) Exodo:
Contrato: (Gn) (Génesis)
Distinción: (Is) Isaaías:
Iniciativa Pribada – Distinción: (Jr) Jeremías:
Libertad: (Mc) Macabeos:
Libertad de Contratar: (Rs) Reyes I:
Sujeto de Derecho: (Rs) Reyes II:
Vide También: (Rut) Rut:
PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA DE (Sb) Sabiduría:
LA VOLUNTAD (Sl) Salmos:
BÁRBAROS: BIBLIOGRAFÍA:
Europa-Invasión Datos Biográficos:
Entrevistas y Reportajes:
BIENES:
Aprehesión: BIODERECHO:
Deduda-Pagamiento:
Prendarios: BIOÉTICA:
193
Civil o religioso:
BIOLOGIA MOLECULAR: Derecho Comparado:
Derecho: Situación Jurídica de la Mujer:
Vide También: UNIÓN ESTÁBLE
BUENA FE
Objetiva – Funciones: CIUDADANÍA:
Relación de Consumo: Vide También: DERECHO DE
Sentido Objetivo: CIUDADANÍA
Sentido Subjetivo:
Vide También: PRINCIPIO DE LA CIENCIA:
BUENA FE OBJETIVA Concepto:
Finalidade:
BUSTA GALLORUM: 79 Libertad Científica: 71
Métodos: 71
C
CAPACIDADE CIENCIA del DERECHO:
Capacidade de exercício: 154 Autonomia Metodologica:
Conceito: 154, 155 Ciecias del Espíritu:
Direito Antigo: 154 Ciencias de la Naturaleza:
Exercício – Capacidade: 154 Concepto de Persona:
Gozo de Direitos: 154 Derechoo Romano:
Jurídica: 140, 153 Derechoo a la Vida:
Ejercicios:
CAPACIDAD JURÍDICA: Hecho Jurídico:
Personalidad Jurídica: Finalidad:
CARIDAD Fuentes:
Justicia – Distinción: Jus redigire in artem:
Justilosofía:
CASA Justicia como Finalidad:
Casa – Familia: Ley:
Concepto: Otras Ciencias:
Decálogo Bíblico: Filosofía:
Ejercicio: Idolatria:
Oîkos: Moral:
Pueblo Bíblico: Pisteología:
Tradiciones Antiguas: Sociología:
Teología:
CASAMIENTO Persona – Concepto:
194
Principio de la Dignidad la Persona Sistema Jurídico de Derecho
Humana: Privado:
Segurança: Situaciones Jurídicas e Institutos
Sentido: Jurídicos:
Sociedade: Situaciones Jurídicas de la
Personalidad:
CIENCIA de DERECHO PRIVADO Vide También: DERECHO
Apuntes sobre el Principio de la PRIVADO
Dignidad de la Persona Humana: PRINCIPIOS de DERECHO
Atributos de la Personalidad: PRIVADO
Concepto–Derecho Civil en el SISTEMA JURÍDICO
Derecho Antiguo:
Concepto – persona: CIENCIA ECOLÁSTICA:
Dignidad de la persona Humana – Glosadores:
Apuntes sobre el princípio:
Derechoo Civil en el Derecho CIENCIA JURÍDICA:
Antiguo – Concepto: Coercibilidad del Derecho:
Derecho Privado Sistema Jurídico: Descisión Jurídica:
Derecho Privado Moderno– Equidad – Persona:
Evolución Histórica: Fenómeno Nomológico:
Derecho Público y Derecho Privado: Fundamentos del Derecho–Busca:
Derecho Fundamentales– Derechos Edad Media:
Humanos–responsabilidades Idolaria:
Humanas: Instituto de Derecho:
Evolución Histórica– apuntes Instrumentalización Técnico–
Derecho Privado Moderno: Normativa:
Institutos Jurídicos: Juez Credor del Derecho:
Introducción: Justilosofía:
Lugar del Derecho Privado: Objeto:
Personalidad – Atributos: Pandectística Alemana:
Personalidad – Situaciones: Persona Humana:
Jurídicas: Pisteología:
Persona–Concepto: Seguridad de las Relaciones
Persona Humana–Natureza: Personales:
Princípio de la Dignidad de la Teoria de la Decisión:
Persona Humana–apuntes: Valor Fundamental:
Princípios de Derecho Privado:
CIVILIZACIÓN EUROPEA
195
Cristianismo: CÓDIGO CIVIL BRASILEIRO:
Cultura Clássica: Aplicación:
Formación: Derechos de la Personalidad:
Edad Media: Elementos:
Invasión Bárbara: Libros:
Invasión Germanica: Parte especial –Libros:
Mezcla de pueblos: Parte Geral – Elementos:
Mezcla de Culturas: Relación Jurídica:
196
CONSTITUCIÓN
Constitutio Cordi: CORPUS JURIS CIVILIS:
Constitutio Deo Auctore: Código:
Constitutio Haec: Contenido:
Constitutio Imperatoriam: Cuerpo de Derecho Civil:
Constitutio Summa: Digesto:
Constitutio Tanta: Derecho Canónico-Distinción:
Quinquaquinta Decisión: Derecho Privado:
Derecho Público:
CONSUMIDOR: Distinción del Derecho Canônico:
Contrato: Ejercício:
Hiposuficiencia: Glosadores:
Jurisprudencia: Institutas o Instituciones:
Microssistema Jurídico: Justiniano:
Princípio de la autonomía da Novelas:
Vonluntad: Pandectas:
Relación Jurídica: Partes:
CONTRATO CURATELA
Autonomía Privada: Instituto Jurídico:
Autonomía de la Vonluntad
Bilateral: D
Cláusula: DATOS BIOGRÁFICOS
Cláusula General: Vide: Bibliografia
Concepción Romana:
Consumidor: DAÑO
Derecho Comparado: Derecho de la personalidad:
Derecho Romano: Imputación Civil:
Fuente Normativa: Indemnización:
Hipossuficiencia: Vide También: PRINCIPIO DE LA
Incumplimiento Contratual: IMPUTACIÓN CIVIL
Libertad Contratual:
Negocio Jurídico Bilateral: DAÑO MORAL
Obrigatoriedad de las convenciones: Derecho Privado:
Princípio de la Solidarietad: Indemnización:
Prncípio de la Supremacía del Orden Responsabilidad Civil:
Público:
Relación Jurídica: DECÁLOGO BÍBLICO:
197
Casa: DECLARACIÓN UNIVERSAL de las
Dios de la Vida: RESPONSABILIDADES HUMANAS:
Dignidad: DEMOCRACIA
Familia: Oración Fúnebre de Péricles:
Gráfico:
Preservación de la Vida: DEBER DE LA PERSONALIDAD:
Rechazo de la Codicia:
Rechazo de la Idolatria: DIGESTA
Sistema Normativo: Vide: DIGESTO
Verdad:
Vida – Condición: DIGESTO:
Vida Preservación: Composición:
Vide También: Definición:
MANDAMIENTOS D. I, 1, 6:
D. I, 1, 7:
DECISIÓN JURÍDICA: D. I, 1, 7, I:
Actividad Creativa: D. I, 1, 7, pr:
Carácter Vinculante: D. I, 1, 9:
Concreta: D. I, 1, 10:
Contenido voluntarístico: D. I, 1, 11:
Conflicto: D. I, 2, I:
Control social: D. I, 10:
Criterio de Valorización: D. I, 1, 1:
Derecho Puesto: D. I, I, 3:
Error: D. I, I, 4:
Factores de Relevancia: D. I, I, 11:
Jurisprudencia: D. I, I, 3º:
Modelo Decisórico: D. I, I, I:
Norma Jurídica: D. 2, 1, 2 12:
Princípio Jurídico: D. 9, 2,50:
Silogismo: D. L. I, I, 2º:
Situación Conflitiva: D. L. I, I, 3º:
Teoria de la Decisión: D. L. 17, 1:
Vício: D. L. 17, 206:
Vide También: PANDECTAS
DECLARACIÓN UNIVERSAL de los
DERECHOS del HOMBRE: DIGNIDAD de la PERSONA HUMANA
Vide:
198
PERSONA Sistema Científico:
PRINCÍPIO de la DIGNIDAD de la Situación Jurídico:
PERSONA HUMANA Sujetos – Ciencia Relacional:
Término:
DIKÉ Validad:
Termino: Valor Cultural:
199
Derecho Antiguo Concepto: Mujer – Situación Jurídica:
Derecho Romano: Nascituro:
División Savigny: Pena de Muerte:
Elementos Tradicionales: Situación Jurídica de la Mujer:
Lus Civile: Teoría General de Derecho Privado:
Lus Gentium:
Lus Naturale: DERECHO del CONSUMIDOR:
Propiedad Intelectual:
Ramos: DERECHO Y:
Savigny División: Filosofía:
Sistematización Germanica: Idolatría:
Vide También: DERECHO Moral:
PRIVADO Otras Ciencias:
Pisteologia:
DERECHO CIVIL MODERNO Sociología:
Microsistema Jurídico: Teología:
Historia:
DERECHO DE FAMÍLIA
DERECHO COMERCIAL: Instituto Jurídico: 125
Microssistema Jurídico:109
DERECHO COMO: Savigny Divisão:125
Arte: Vide Também: FAMILIA
Ciência:
Ejercício: DERECHO de LIBERTAD
Sistema: Vide: LIBERTAD
Técnica:
Técnica de Igualdad:
Técnica de Justicia: DERECHO a la MORADA:
200
DERECHO DE LA PERSONALIDAD:
Actos:
DERECHO del NASCITURO
Código Civil:
Legislación: Concepto:
Daño:
Deber de Personalidad:
DERECHO NATURAL: Derecho Autoral:
Derecho Público:
Antropológico:
Derechos de la Humanidad:
Aspectos: Distinción-Derechos Innatos al
Hombre:
Censura:
Fama.
Coerción: Modos de Ser:
Naturaleza Humana-Esencia:
Concepto:
Objetos:
Cristianismo: Objetos Básicos:
Operación Jurídica:
Definición:
Personalidad Jurídica:
Derecho – Definición: Persona:
Potencias:
Derecho Artificial Oposición:
Situaciones Jurídicas de Personalidad:
Derecho Romano: Sociedad:
Vide También:
Ejercício:
PERSONALIDAD PERSONAL
Fundamento Básico del Derecho:
DERECHO POSITIVO
Lus Gentium:
Decisión Jurídica:
Lus Naturale:
DERECHO PUESTO:
Jusnaturalismo:
Atipicidad de los negocios jurídicos
Justicia: privados:
Daño Moral:
Naturaleza Concepto:
Concepto:
Naturaleza de las Cosas: Derecho Comercial:
Derecho Privado Moderno-Evolución
Persona Humana:
Histórica
Postulado: Derecho Público-Dicotomía:
Derecho Público-Diferencias
Preservación de la vida:
Sistemáticas:
Principios del Derecho: Derecho Romano:
Europeo y Alemán:
Racionalidad Común
Familia:
Razón Natural: Hombre-Vocación Natural:
Teológico: Edad media:
Utilización: Igualdad:
Introducción a la Ciencia:
DERECHO de OBLIGACIONES: Institutos Jurídicos:
Autonomía Privada: Institutos Jurídicos-Clasificación:
Derecho Adquirido: Libertad
Instituto Jurídico: Lugar del Derecho Privado:
Microsistema Jurídico: Núcleo Fundamental de la Sociedad:
Savigny-División: Oikos:
Vide También: OBLIGACIONES Ordenamiento Jurídico:
Persona Humana:
Preservación de la vida:
Principios Constitucionales.
201
Principios Fundamentales: Principio de la Legalidad:
¿Cuál es el lugar del Derecho Principio de la Tipicidad:
Privado?: Ramas:
Ramas: Situaciones Jurídicas:
Relaciones-Fundamentales: Status Político:
Sistema Jurídico:
Vide también: DERECHO PÚBLICO y DERECHO
CIENCIA del DERECHO PRIVADO
PRIVADO Dicotomía-Aspectos Socioculturales:
PRINCIPIOS: Diferencias Sistemáticas:
SISTEMA JURÍDICO: Distinción-Criterios:
Dualismo-Finalidad:
DERECHO PRIVADO EUROPEO Y Ejercicio:
ALEMÁN: Negocio Jurídico:
Poder:
DERECHO PRIVADO y DERECHO Principios Fundamentales:
PÚBLICO: Ramas del Derecho Público y del
Dicotomía: Derecho Privado:
Dicotomía-Aspectos Socioculturales: Secundum Legem:
Diferencias Sistemáticas: Situaciones Jurídicas:
Distinción:
Dualismo-Finalidad: DERECHO ROMANO:
Ramas del Derecho Privado y Derecho Ciencia del Derecho:
Público: Clasificación:
Situaciones Jurídicas: Código:
Contrato:
DERECHO PRIVADO MODERNO- Causas Quotidianas:
HISTORIA: Corpus Iures Civilis:
Bárbaros-Invasión de la Europa: Cultura Occidental:
Ciencia Escolástica: Digesto:
Corpus Iuris Civilis-Partes: Derecho Civil:
Derecho en Occidente: Derecho Natural:
Derecho Romano-Fenómeno de la Derecho Privado
Recepción: Derecho Público
Enseñanza del Derecho en Occidente Derecho Subjetivo:
Europa Invasión de los Bárbaros: Derecho de las Sucesiones:
Europa y Alemania: Derecho de Familia:
Evolución Histórica-Aportes: Ejercicio:
Fenómeno Jurídico Cultural: Evolución Histórica:
Glosadores: Fenómeno de la Recepción:
Imperio de Occidente: Hijo:
Imperio de Oriente: Filosofía Cristiana:
Influencia Histórico-Geográfico-Cultural Glosadores:
Germánico: Institutas:
Legislación Justiniana: Ius Civile
Metodología: Ius Gentium:
Nacimiento: Ius Naturale:
Raíces Históricas: Jurisprudencia.
Transformaciones Políticas: Justiniano.
Nacimiento-Configuración de Animal.
DERECHO PÚBLICO: Novelas.
Derecho de la Personalidad: Partes
Derecho Privado-Dicotomía: Poder:
Derecho Público-Diferencias Pulverización del Poder:
Sistemáticas: Recepción en el Derecho Alemán:
Derecho Romano: Sistema Jurídico:
202
Status: DIVORCIO
Legislación:
DERECHO SUBJETIVO:
Origen: DOGMA
Evolución del Término:
DERECHO de SUCESIONES
Savigny-División: DOGMÁTICA JURÍDICA:
Testamento-Instituto Jurídico: Concepto:
Dogma-Término:
DERECHO a la VIDA: Ejercicio:
Función:
DERECHO de VECINDAD: Glosadores:
Principios del Derecho:
DERECHOS FUNDAMENTALES:
Concepto: DOMICILIO:
Constitución Federal: Concepto:
Declaración Universal de los Derechos Constitución Federal:
del Hombre: Definición:
Delimitación: Instituto Jurídico:
Distinción-Derecho de la Personalidad: Legislación:
Eficacia: Morada:
Eficacia-Análisis: Personalidad-Atributo
Persona: Sede Jurídica:
Naturaleza Humana:
Teoría de los Derechos E
Fundamentales:
Terminología: ECONOMÍA
Origen del Término:
DERECHOS HUMANOS: Homo Oeconomicus:
Bobbio:
Concepto: EFICACIA CIVIL de los DERECHOS
Conciencia Colectiva de la Humanidad: FUNDAMENTALES:
Derechos de la Humanidad-Concepto: Vide También: DERECHOS
Ejercicio: FUNDAMENTALES
Inviolabilidad:
Kelsen: ENCÍCLICAS
Montesquieu: Juan Pablo II
Persona: Dives in Misericordia:
Responsabilidad Humanas: Evangelium Vitae:
Virtud Política: Solicitudo Rei Socialis:
León XIII
DERECHOS INNATOS Rerum Novarum
Distinción Derecho de la Personalidad:
Persona: EDAD MEDIA:
Ciencia Jurídica:
DERECHOS REALES Civilización Europea:
Instituto de Derecho: Escuela:
Savigny-División: Ius Civile:
DISCURSO ERROR
Lógico: Decisión Jurídica:
203
ESTADO EVOLUCIÓN HISTÓRICA de
Acción ílícita: DERECHO PRIVADO MODERNO:
Concepto: Ciencia Escolástica:
Familia: Código:
Palavra-Significado: Cuerpo de Derecho Civil:
Poder: Corpus Iuris Civilis- Partes:
Posesión: Digesto:
Servicios Públicos Derecho en Occidente:
Derecho Romano-Fenómeno de la
ESTADO DE DERECHO Recepción
Familia: Enseñanza del Derecho en Occidente:
Escuelas Conventuales:
ESTERELIZACIÓN Europa Edad Media:
Evolución Demografía-Control: Europa Invasión de los Bárbaros:
Iglesia Católica: Europeo y Alemán:
Incapaz: Ejercicio:
Jurisprudencia: Institutas o Instituciones:
Laparoscopia: Glosadores
Laqueadora: Imperio de Occidente:
Ligadura de Trompas: Imperio de Oriente.
Ministerio Público: Influencia Histórico-Geográfico-Cultural
Persona: Germánica:
Poder Público: Legislación Justiniana-Compilación:
Problema Ecológico: Nacimiento del Derecho Privado:
Novelas:
ESTUPRO: Pandectas:
Aborto: Partes:
Aborto-Legislación: Cuadro Histórico-Político-Geográfico
Aborto Legal: de Occidente:
Nascituro- Derecho Raíces Históricas:
Transformaciones Políticas:
ÉTICA MÉDICA Universitas:
Aborto:
EJERCICIO de la CAPACIDAD:
ÉTICA MUNDIAL
Declaración: EJERCICIO de DERECHO:
Ejercicio:
Religión: EJERCICIO de HECHO:
EUTANASIA: EJERCICIOS
Activa: Ciencia del Derecho:
Caracterización: Corpus Juris Civilis:
Clasificación: Dignidad del Hombre:
Concepto. Derecho Natural:
Derecho Comparado: Derecho Público y Derecho Privado:
Exceso Terapéutico: Derecho Romano:
Homicidio Piadoso: Derechos Humanos:
Homicidio Privilegiado: Dogmática Jurídica:
Iglesia Católica: Ética Mundial:
Legislación Penal: Familia:
Muerte Calma: Justicia:
Omisión de Socorro: Legislación Justiniana:
Ortoeutanasia: Metodología Jurídica:
Pasiva: Mujer:
Persona Humana:
204
Profesional del Derecho Tarifa y Jusnaturalismo:
Tragedia: Razón:
Situación Jurídica de la Mujer:
Trabajo Creador del Juez: FILOSOFÍA CRISTIANA:
Derecho Romano:
F Dialéctica:
Dogmas:
FAMA:
Aspectos FILOSOFÍA del DERECHO:
Correlata: Clasificación/Cícero:
Personalidad-Atributo:
FILOSOFÍA JURÍDICA e SOCIAL:
FAMILIA: Aspectos:
Casamiento Civil o Religioso:
Comunidad: FUENTES de DERECHO:
Conservación y Estabilidad: Concepto:
Constitución Federal: Estudio de las Fuentes del Derecho:
Decálogo Bíblico: Fuentes Normativa Distinción:
Deber de familia: Edad Media:
Derecho Privado: Metodología Jurídica:
Estado:
Ejercicio: FUENTES NORMATIVAS:
Hijo-Poder Familiar: Autonomía Privada:
Microsistema Jurídico: Contrato:
Oikos: Fuentes de Derecho-Distinción:
Organización Familiar: Savigny:
Patronímico Familiar:
Personalidad Humana: FORMULACIÓN de PERLMAN:
Persona Jurídica:
Poder Familiar del padre-hijo: FUNDAMENTOS de DERECHO:
Proyecto de Vida: Derecho Natural:
Sociedad Civil:
Sociedad Familiar: G
Status:
Tratamiento Jurídico: GEISTESWISSENSCHAFTEN:
Unión Estable:
Vide También: UNIÓN ESTABLE GLOSADORES:
Ciencia Escolástica:
FENÓMENO JURÍDICO Corpus Iuris civilis:
Cultura. Definción:
Fenómeno como Ciencia: Dogmática Jurídica:
Fenomenología Jurídica: Pos-Glosadores:
Interpretación:
H
FENÓMENO NOMOLÓGICO:
HECHO
FENÓMENO de la RECEPCIÓN: Vide: Derecho
205
HIJO IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE
Adopción-Antigüedad: Queda:
Amphidromia:
In vitro: IMPERIO ROMANO DE ORIENTE:
Incestuoso: Enseñanza del Derecho Romano:
Indio Brasileiro: Imperio Bizantino:
Laboratorio:
Literatura Brasileira: IMPUTACIÓN CIVIL:
Menor- Derecho Romano: Vide: DAÑO PRINCIPIO de la
Patria Potestad- Derecho Romano: IMPUTACIÓN CIVIL
Poder familiar:
Principio de la Autoridad: INCUMPLIENTO CONTRACTUAL
Unión Estable: Contrato:
206
Derecho de Vecindad JUSFILOSOFÍA
Domicilio: Ciencia del Derecho:
Poder familiar del Padre-Hijo:
Savigny-Clasificación: JUSTICIA:
Testamento: Axiología Jurídica:
Trasmisión de Propiedad: Caridad-Distinción:
Ciencia del Derecho Finalidad:
INTRODUCCIÓN a la CIENCIA del Concepto
DERECHO PRIVADO Concepto Religioso:
Vide: CIENCIA del DERECHO Cultura Griega:
PRIVADO Derecho Finalidad:
Derecho Antiguo:
INTRODUCCIÓN al PENSAMIENTO Derecho Natural:
JURÍDICO: Equidad:
Vide: PENSAMIENTO JURÍDICO Evolución de Concepto:
Ejercicio:
INVASIÓN de los BÁRBAROS: Finalidad del Derecho:
Europa: Juez:
Método Científico:
INVESTIGACIÓN Mitología
Científica: Política:
IUS CIVILE: K
Análisis:
Función: KAISERRECHT:
Vide: También: DERECHO CIVIL
L
J
LEGALIDAD:
JUEZ Vide: PRINCIPIO de la LEGALIDAD
Actividad Creativa:
Creador de Derecho: LEGE FERENDA:
Decisión Jurídica: Distinción-Lege Lata:
Deber:
Legislador: LEGE LATA:
Libertad de Decisión: Distinción-Lege Ferenda:
Prestación Jurisdiccional:
Trabajo Creador del Juez: LEGES NOVELLAE
Trabajo Decisorio: Vide:Novelas
Trabajo Interpretativo:
Vide También:: TRABAJO LEI
CREADOR del JUEZ Ciencia del Derecho:
Concepto Jurídico:
Definición:
JURISPRUDENCIA: Ejecución:
Consumidor: Historia:
Esterilización de Personas: Interpretación:
Interpretación: Justicia:
Interpretación de Derecho Juez:
Patronímico de Familia: Promulgación:
Trabajo Creador del Juez: Publicación:
Razón:
JUSCIVILISMO: Requisito:
Sanción:
JUSFILOSOFÍA: Sanción Tácita:
Término:
207
Veto: Sexto:
Veto-Prazo: Trecero:
Votación: Vide También: DECÁLOGO BÍBLICO
208
Regla Jurídica:
NATURALEZA HUMANA: Sociología:
Biología Molecular:
Caracteres: NOTA de la AUTORA:
Componentes:
Derecho Fundamentales: NOVELAS:
Esencia:
Persona Potencial: O
Potencialidad-Actividad Intelectual y
Moral. OBJETO:
Potencia Apetitiva: Derecho de la Personalidad:
Potencia Intelectiva:
Potencia Sensitiva: OBJETO de DERECHO:
Potencia Vegetativa:
Potencias OBLIGACIÓN:
Teoría de los Derechos Cláusula General:
Fundamentales: Contrato:
Negocio Jurídico:
NEGOCIO JURÍDICO: Vide También: DERECHO de
Acto Jurídico-Distinción: OBLIGACIONES
Autonomía Privada:
Consumidor: OIKOS
Cumplimiento de las Prestaciones: Casa:
Derecho Privado: Economía:
Derecho Público: Griego:
Norma Jurídica: Familia:
Obligación:
Pacta Sunt Servanda: ONTOLOGÍA
Principio de la Autonomía Privada: Definición:
Principio de la Autonomía de la Jurídica:
Voluntad: ONTOLOGÍA JURÍDICA:
Realización:
Vínculo Jurídico: OPERACIÓN JURÍDICA
Voluntad: Derecho de la Personalidad:
Propiedad Intelectual:
NEGOCIO JURÍDICO BILATERAL:
Contrato: ORACIÓN FÚNEBRE de PERICLES
Democracia:
NOMBRE
Atributos de la Personalidad: ORDEN
Patronímico de Familia: Concepto:
Persona Natural: Idea de Orden:
Prenombre:
Sobrenombre: ORDENACIONES del REINO
Adulterio:
NORMA JURÍDICA:
Autonomía Privada: ORDENAMIENTO INMANENTE
Concepto: Cosas:
Conflicto Jurídico:
Decisión Jurídica: ORDENAMIENTO JURÍDICO:
Distinción Principio: Derecho Privado:
Finalidad: Igualdad Jurídica:
Interpretación: Principios Generales Fundamentales:
Negocio Jurídico:
Persona Humana: ORTOEUTANASIA:
Pisteología:
209
ORTOTANASIA: Sujeto de derecho
Vide También: DERECHO de la
P PERSONALIDAD
210
Dignidad:
Derecho Natural: PLAZO:
Derecho Privado: Veto de la Ley:
Derechos Fundamentales:
Domicilio-Atributos: PRONOMBRE:
Ejercicio: Vide: NOMBRE
Expresión Jurídica:
Fecundación: PRESERVACIÓN DE LA VIDA
Hombre: Decálogo Bíblico:
Individuo: Derecho Natural:
Naturaleza: Persona Humana:
Norma Jurídica:
Preservación de la Dignidad: PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA
Sujeto de Derechos y Obligaciones: PRIVADA
Tutela: Autonomía de la Voluntad –Distinción:
Vida Humana: Derecho Privado:
Vide También: PRINCIPIO DE LA Iniciativa Privada:
DIGNIDAD DE LA PERSONA Instituto de Derecho:
HUMANA Libertad d actuar:
Negocio Jurídico:
PERSONA NATURAL Norma Jurídica:
Derecho Privado:
Nombre: PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA DE
Posición Jurídica: LA VOLUNTAD:
Sujeto de Derechos: Consumidor:
Contrato:
PISTEOLOGÍA: Sujeto de Derecho:
Ciencia Jurídica: Vide También: AUTONOMÍA DE LA
Idolatria: VOLUNTAD
Injusticia:
Norma Jurídica: PRINCIPIO DE AUTORIDAD:
Hijo-Formación:
PLANO DE GAYO: Formas:
Lenguaje Jurídico-Elementos:
PRINCIPIO DE BUENA FE
PODER: OBJETIVA:
Derecho Privado: Derecho Privado:
Derecho Público: Funciones:
Derecho Romano: Vide También: Buena Fe
Estado:
Fenómeno como Ciencia: PRINCIPIO DE LA DIGNIDAD DE LA
Propiedad PERSONA HUMANA:
Aborto-Estupro:
PODER PÚBLICO: Apuntes:
Esterilización de las personas: Ciencia del Derecho:
Cláusula General – Contrato:
POTENCIAS: Derecho de Morir:
Vide: NATURALEZA HUMANA Derecho Privado:
Esclavitud:
PUEBLO BÍBLICO: Estado-Acción Ilícita:
Casa: Esterilización de las Personas:
Casa-Habitación: Ejercicio:
Tribu: Familia-Tratamiento Jurídico:
Hijos:
PRÁCTICA DEPORTIVA: Hijos de laboratorio:
Lesión: Fundamento de la República:
211
Lesión Deportiva: Igualdad:
Libertad: Inviolabilidad de los Derechos
Libertad de Actuar: Humanos:
Mujer-Situación Jurídica: Solidaridad:
Objeto de Derecho:
Pena de Muerte: PRINCIPIOS DE DERECHO
Razón de Ser del Derecho: Cláusulas Generales:
Respeto por la Vida: Definición de Principios:
Rol de problemas. Derecho Natural:
Servicios Públicos-Irrespeto: Distinción de Normas:
Situación Jurídica de la Mujer: Dogmática Jurídica:
Sujeto de Derecho: Finalidad:
Tortura: Principios-Definición:
Valores:
Vida Humana: PRINCIPIOS DE DERECHO
PRIVADO:
PRINCIPIO FUNDAMENTAL: Autonomía Privada:
Ordenamiento Jurídico: Buena Fe Objetiva:
Categorías Ligación Funcional:
PRINCIPIO DE LA IGUALDAD: Cláusulas Generales:
Daño-Imputación Civil:
PRINCIPIO DE LA IMPUTACIÓN Definición de Principios:
CIVIL: Dignidad de la Persona Humana:
Daño: Derecho Fundamentales-Eficacia Civil:
Imputación Civil de los Daños:
PRINCIPIO DE LA INTANGIBILIDAD Instrumentabilidad:
Bienes: Padrones:
Padrones Valorativos:
PRINCIPIO DE ISONOMÍA Principios Constitucionales:
Principios Fundamentales:
PRINCIPIO DE LEGALIDAD Solidaridad:
Negocios de Derecho Público: Valores:
212
QUIASMO: Rechtsverhältnise:
Definición: Savigny:
Savigny-Clasificación:
R Situaciones Jurídicas-Distinción:
RAZÓN: RELIGIÓN
Derecho Natural: Ética Mundial
Filosofía:
Ley: RES COTTIDIANAE:
213
Constitución Federal: SOCIOLOGÍA
Cultura Occidental: Derecho:
Derecho Privado Norma Jurídica:
Derecho Privado-Origen: Valides del Derecho:
Derecho Romano:
Elementos: SOLIDARIDAD
Externo: Derecho Privado:
Interno: Vide También: PRINCIPIO DE LA
Microsistema Jurídico: SOLIDARIDAD
Origen:
Sistema Externo: STATUS
Sistema Interno: Definición:
Sistema de Savigny: Familiar:
System des Gesetzes-Äusserem: Individual:
Ssytem des Rechts-Inneren: Libertatis:
Palabra-Significado:
SISTEMATIZACIÓN GERMÁNICA: Político:
Savigny: Principio de Insonomía:
SITUACIÓN JURÍDICA DE LA
MUJER: SUSTANCIA:
Antigüedad: Concepto:
Casamiento en Brasil: Dependiente (Cuerpo y Alma)
Constitución Federal: Persona:
Derecho Comparado:
Ejercicio: SUBSUNCIÓN:
Unión Estable: Definición:
214
Decálogo Bíblico: TRINIDAD:
Definición: Persona:
Derecho: Santísima:
Fe:
Razón: TRIVIUM:
215
Negocio Jurídico:
Sujeto:
Vide También: AUTONOMÍA DE LA
VOLUNTAD
216
217