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La contabilidad de costos tiene su origen principal alrededor del año 1.494 con la
revolución industrial, allí se incrementó la necesidad del desarrollo de un sistema de
contabilidad financiera. La fabricación cambió de la producción casera a las grandes
industrias que requerían inversión monetaria procedente de diversas fuentes. Esta
gran inversión externa y la evolución de una forma corporativa de negocio significa-
ron que la dirección del ente estuviera en manos de otras personas. Es por esto que
los estados financieros y la inclusión de una auditoria externa tomaron importancia
relevante en la comunidad de la información financiera a terceros, la contabilidad
de costos se desarrolló en un ambiente caracterizado por un incremento en la me-
canización y la estandarización, estas particularidades ayudan a entender la base
fundamental de la clasificación de los costos de fabricación.
El problema de los costos fue identificado recién por los economistas clásicos
(Adam Smith y David Ricardo), antes eran un conjunto agregado de un conjunto de
problemas (costos agrícolas, costos de ganado, etcétera). Sostienen que cuando
actúan las leyes del mercado se tiende a reducir el precio, que es levemente supe-
rior a los costos de producción, cuando el precio del mercado desciende por debajo
de ese precio natural se produce un quebranto.
Desde la antigüedad ya se hablaba de que las cosas tenían un valor de uso y uno
de cambio. El valor de uso es aquel que se le da a las cosas por el uso mismo que
le da su propietario, y el valor de cambio es proporcional a la dificultad de conse-
guir la cosa. La teoría de David Ricardo acerca del valor fue la del trabajo, estudia
las posibilidades de los bienes susceptibles de aumentar con la actividad humana,
el valor cambia en proporción al trabajo que tiene. Sostenía además que podía
apreciar en los papeles que cotizaban en la bolsa el costo de la mano de obra in-
corporados en los productos y adelantarse así a su fluctuación.
Los economistas clásicos y las escuelas anteriores consideran a los costos desde el
punto de vista de la economía de un país como un todo. Afirman que las riquezas
de las naciones se hallan determinadas por el trabajo de todos sus habitantes y no
por el trabajo de una sola clase.
El trabajo es la medida real del valor de cambio de todos los bienes; cuando existe
división del trabajo el mercado determina el precio y cuando éste cubre los costos
de producción influenciará la decisión de los bienes a producir.
A partir de la escuela neoclásica se hacen aportes de lo económico a la contabili-
dad. El estudio de los costos y los sistemas contables derivados nacieron dentro del
ámbito industrial, especialmente a partir de los grandes cambios tecnológicos deri-
vados de la revolución industrial a mediados del siglo XIX.
Podría afirmarse que previo a la instalación de los primeros sistemas de costos in-
dustriales apareció el cálculo preventivo de costos como un medio de estimar lo que
iba a costar una unidad de producto mediante cálculos aproximativos a la realidad.
En esa etapa preliminar prevaleció la concepción del costeo por absorción en su va-
riante más empírica, el costeo resultante, en la que todos los costos se vinculaban a
la cantidad de unidades de producto a obtener independientemente de su carácter
de variables o fijos.
Los primeros sistemas contables de costos tomaron esa concepción y la insertaron
en la contabilidad mediante la apertura de cuentas destinadas a seguir el proceso
industrial realmente llevado a cabo hasta la terminación de los productos. Fue pos-
teriormente cuando se comenzó a tener en cuenta que los costos fijos no variaban
ante los cambios en los niveles de producción y su impacto en los costos unitarios
no podía ser el que surgiera de dividirlos por la producción realmente obtenida sino
el que correspondiera a un uso racional de la capacidad. Recién entonces se co-
menzaron a aplicar no sólo bases para distribuir los costos indirectos entre distintos
productos sino también a establecerlas en base a niveles de actividad convenientes
para que el efecto de los costos fijos no fuera el indebido.
Ya en las postrimerías del siglo XIX nacieron en el ámbito de la Ingeniería Industrial
los conceptos de lo que sería luego el costeo estándar, basados en el concepto de
"costo necesario" por oposición al del costo real y especialmente el resultante. Ello
fue consecuencia de la producción en serie que posibilitaba la normalización de to-
dos los factores de la producción y del costo de la misma.
A través de la escuela mercantilista pueden hallarse conceptos vinculados con el
costo y el precio. Esta escuela lo divide en dos componentes que son:
Los costos (se determina antes de la venta) y
El beneficio que se obtiene en el mercado (supeditado a las leyes de mercado.
Cuando actúan las leyes del mercado se tiende a reducir el precio, para que sea
levemente superior a los costos de producción, cuando el precio del mercado
desciende por debajo de ese precio natural se produce un quebranto.
Pero los costos de fabricación obtienen su principal desarrollo entre los años 1.880
y 1.925; allí se mostraba una tendencia al rastreo por parte de la administración
del costeo del producto y con esto la toma de decisiones importantes, entre las dé-
cadas del ‘50 y ‘60 del siglo XX se incrementó la necesidad de rastrear con mayor
exactitud el origen de la utilidad involucrando los costos incurridos en la generación
de dicho rubro. Los decenios posteriores a la segunda guerra mundial se caracteri-
zaron por un incremento acelerado en la producción lo cual generaba necesidades
de información que fueron cubiertas con la implementación de la contabilidad de
costos derivándose tendencias importantes como la compenetración total con el
negocio y su entorno, la implementación de técnicas a la vanguardia de los cambios
corporativos y la constante actualización.
Los Fisiócratas sostenían que el estado reconocía plusvalor, entonces las cosas te-
nían un valor intrínseco (costos), este valor intrínseco lo poseían solo los bienes de
la naturaleza.
La escuela Tomista sostenía que el precio justo de la cosa era el valor de mercado.
El enfoque que más interesa desde la empresa privada es el de Alfred Marshall que
plantea la manera en que repercute el factor tiempo en la formación de la estructu-
ra de los costos. En el corto plazo priman los factores fijos y los variables como las
materias primas, los salarios y auxiliares. En el largo plazo toda la escala de costos
variables. Los esfuerzos de todas las diferentes clases de trabajo que tienen partici-
pación directa o indirecta en la producción requerida para ahorrar el capital usado
en ella se denominan el costo real de producción y las sumas de dinero que han de
ser pagadas por todos esos esfuerzos se denomina el costo monetario de produc-
ción.
Barone (de la escuela de Cambridge) se distingue y desarrolla la curva de los cos-
tos totales fijos y variables, a medida que aumenta el volumen de producción y
frente al comportamiento con la curva de los ingresos determina las zonas de pér-
dida y de ganancia.
William Senior conceptuó el interés como la remuneración por la abstinencia al pla-
cer de consumo (siendo la abstinencia un elemento más del costo de producción,
dado por los esfuerzos y sacrificios representados por el trabajo y los beneficios).
En la primera mitad del siglo XX, con basamento en la teoría económica marginalis-
ta apareció la concepción del costeo variable, que se llamó originariamente "costeo
directo" ("direct costing") y que puso especial énfasis en el papel de la venta como
generadora de resultados y originó una escuela de costeo que no admite la inciden-
cia unitaria de los costos fijos por considerarlos vinculados al período en que se incu-
rren ("period costs") y ajenos al desarrollo de la producción. Esa concepción tuvo
especial éxito a partir de la obra de Wilmer Wright "Costeo Directo Estándar" que
combinaba los beneficios expositivos del costeo variable con las ventajas del costo
estándar en materia de control.
La creciente importancia de las actividades no industriales producida por el aumento
de los servicios y las innovaciones tecnológicas contribuyeron durante el siglo XX al
desarrollo de esquemas de costeo e información para tales actividades, así como a
la extensión de los principios y mecanismos de costeo a actividades extractivas y
primarias que no por ser tradicionales estaban mejor provistas en esa materia.
Quesnay sostiene que la agricultura es la única fuente verdadera de riqueza capaz
de rendir un excedente sobre los costos. A la diferencia de la producción de la agri-
cultura y el consumo, la denomina producto neto, el resto como improductiva.
Barones de la escuela de Cham rige, se distingue y desarrolla la curva de los costos
totales fijos y variables, y sostiene que a medida que aumenta el volumen de pro-
ducción y al comportamiento con la curva de los ingresos determina las zonas de
pérdida y de ganancia.
Von Wieser sostiene que el costo de oportunidad es igual a utilidades abandonadas.
Devenport por su parte dice que en el costo de oportunidad el empresario calcula
sus costos con el objeto de llegar a una decisión respecto del producto que más le
convendrá elaborar.
En la segunda mitad del siglo XX agotados ya los aspectos clásicos de la determina-
ción y exposición de los costos y su relación con los ingresos, comenzó a tomar
auge el estudio de la contabilidad de gestión como ámbito relativo a la información
de uso interno, por oposición a la contabilidad tradicional para información hacia ter-
ceros. La contabilidad de costos, que hasta ese entonces era sinónimo de contabili-
dad analítica y decisional, pasó a ser una parte de la contabilidad de gestión y su
interés dejó de radicar exclusiva mente en el costeo de productos para entrar tam-
bién en el análisis de otros parámetros (el costo de las actividades, su relación con
la creación de valor, etcétera). Paralelamente aparecieron enfoques nuevos como el
costo meta o por objetivos, o métodos de gestión como el justo a tiempo ("just in
time"), el "benchmarking" o el análisis de la calidad total. Ello sin contar enfoques
muy discutibles como el "trouhgput", derivado de la teoría de las restricciones
("theory of constraints"), especie de costeo variable extremo donde sólo la materia
prima es considerada costo del producto.
Los sistemas de costos han debido adaptarse a las nuevas teorías y enfoques procu-
rando apoyarlos con información adecuada y brindando información pragmática
destinada a distintos usuarios, según sus necesidades y responsabilidades. Ciertos
aspectos resultan indisolubles de un sistema moderno de costos:
Requiere indispensablemente una apertura de los costos según su comportamiento.
Independientemente de la concepción de costeo que aplique debe poder exponer
los datos sobre resultados según los principios del costeo variable, por su mayor
riqueza informativa.
De ser posible en función del tipo de actividad debe tratar de acercarse a los fun-
damentos del costeo estándar como un medio de poder controlar la realidad contra
parámetros predeterminados normales y establecer las responsabilidades corres-
pondientes.
Debe permitir reordenar la información de acuerdo a las necesidades que origina el
juzgamiento de la conveniencia de mantener sectores o actividades en razón de su
contribución a la creación de valor para la organización.
Debe proveer a la Dirección y a la Gerencia de los elementos de análisis que requie-
re para llevar a cabo el proceso decisional, la planificación y el juicio posterior.
La contabilidad de costos evolucionó al igual que las actividades industriales a raíz
del desarrollo de las industrias. Se comenzó a contabilizar y controlar el ciclo de las
materias primas, partiendo de las compras, la mano de obra compatibilizándola con
otros productos llegando a los costos indirectos de fabricación.
Emerson habla de dos métodos para obtener costos:
Los costos se obtienen cuando el trabajo esta terminado.
Los costos se calculan cuando el trabajo esta terminado.
Introducción
Definiciones de costos
La palabra costo ha sido aplicada a una variedad de circunstancias de los negocios
relacionados con diferentes clasificaciones de los costos.
El término costo ofrece múltiples significados y no se conoce una definición que
abarque todos sus aspectos. Su categoría económica se encuentra vinculada a la
teoría del valor (valor de costo) y a la teoría de los precios (precio de costo).
El término “costo” tiene dos acepciones básicas:
La suma de esfuerzos y recursos que se han invertido para producir una cosa.
Expresa los factores técnicos de la producción y se le llama costo de inversión.
Lo que es sacrificado o desplazado en el lugar de la cosa elegida. Manifiesta las
posibles consecuencias económicas y se le conoce por costo de sustitución.
Se puede decir que “no existe un sistema que pueda considerarse como modelo
único y apropiado a toda clase y tamaño de empresas”.
Es oportuno aclarar que “todo sacrificio para que sea coste debe aumentar el valor
del bien al que se aplica; todo sacrificio que no cumpla esta condición se debe con-
siderar como un despilfarro”.
Los conceptos expresados sobre el término costo han sido muchos aunque todos
coinciden en que el costo es el valor de los recursos materiales y humanos consu-
midos o empleados en la elaboración de un producto o en la prestación de un servi-
cio que constituye un medidor de eficiencia económica productiva por lo que su
comportamiento facilita evaluar los resultados.
Al examinarse el contenido del costo se aprecia que el concepto de gasto es más
amplio y refleja el consumo de cualquier recurso durante un período de tiempo con
independencia de su destino dentro de la empresa, por esta razón comúnmente se
afirma que el costo antes de ser costo fue gasto.
El costo de producción expresa la magnitud de los recursos materiales, laborales y
monetarios necesarios para alcanzar un cierto volumen de producción con la calidad
requerida. Está constituido por el conjunto de los gastos relacionados con la utiliza-
ción de los medios inmobiliarios, las materias primas y materiales, el combustible,
la energía y la fuerza de trabajo en el proceso de producción, así como otros gastos
relacionados con el proceso de fabricación y venta de la producción expresados to-
dos en términos monetarios.
Como puede apreciarse el costo de producción constituye una parte de los gastos
toda vez que al costo se van vinculando todos aquellos gastos que se asocian al
proceso productivo y a un cierto volumen de producción alcanzado y que por otra
parte no cuentan con una fuente especial de financiamiento.
Otras definiciones del término costos son las siguientes:
Sacrificio o esfuerzo incorporado como trabajo en el valor de los bienes (Alfred
Marshall es el primero que habla de sacrificio).
El plus valor ya referido anteriormente también se lo puede denominar beneficio y
este último puede ser a su vez real o nominal.
Es la suma de los esfuerzos representados por el trabajo a que se debe someter
una persona para satisfacer sus necesidades.
William Senior dice que el ahorro es abstinencia al consumo que representa un
sacrificio o esfuerzo, el costo implícito.
Pedersen lo define de la siguiente manera: “Coste es el consumo valorado en
dinero de bienes y servicios para la producción que constituye el objetivo de la
empresa”.
Para Schneider costo es “... el equivalente monetario de los bienes aplicados o
consumidos en el proceso de producción”.
El Plan Contable General Francés contiene la siguiente definición: “El precio de
coste de un objeto, de una prestación, de un grupo de objetos o de prestacio-
nes, es todo lo que a costado este objeto, esta prestación, este grupo de obje-
tos o de prestaciones, en el estado en que se encuentra en el momento final”.
Según Carlos Mallo Rodríguez: “El costo no surge hasta que el consumo se efec-
túe, por lo cual no cabe identificarlo con el concepto de gasto que precede al
costo. En tanto que el concepto de costo atiende al “momento de consumo”, el
gasto hace referencia al “momento de adquisición”.
En Contabilidad de Costos, Horngren define por costo “... los medios en la forma
contable convencional, en unidades monetarias, que deben ser pagadas para
adquirir bienes y servicios”.
Polimeni define el costo como: “El valor sacrificado para obtener bienes o servi-
cios”.
En conclusión:
El costo total es igual a los costos explícitos (trabajo) más los costos implícitos
(ahorro y costo de oportunidad).
Alfred Marshall compaginó las definiciones de los clásicos y habla de la escala de
planta y del horizonte de planeamiento, distingue los costos fijos de los variables.
También se puede decir que el costo es un vector que relaciona recurso y factores
de la producción con unidades físicas/producto.
Recursos Input
=
Productos Output
Los inputs y outputs son las entradas (se refieren a materiales directos, mano de
obra directa y otros gastos indirectos de fabricación) y salidas del proceso producti-
vo (se asocian con los productos terminados o servicios prestados). El coste está
constituido por el consumo parcial o total de los inputs que en todo proceso produc-
tivo contribuyen a la obtención de los outputs. El coste representa la valoración, en
términos monetarios, de esta contribución con los inputs a la obtención de los out-
puts.
Toda empresa que produce un bien o presta un servicio lleva una contabilidad fi-
nanciera para informar sobre las ganancias o pérdidas que obtiene la empresa en
su giro de negocio y que sirve a los directivos y/o propietarios como herramienta
para analizar si la empresa cumple con su objetivo de maximizar sus utilidades.
El costo está representado por la suma de los esfuerzos que son necesarios realizar
para obtener una cosa expresados cuantitativamente. Los costos tienen por carac-
terísticas comunes su relatividad vinculada.
Desde el punto de vista contable el costo es la suma de valores cuantificables en
moneda de cuenta que representan consumos de factores de la producción desem-
bolsados para llevar a cabo el acto de gestión de cuyo costo se trate.
El costo de producción es un fenómeno con características económicas, técnicas y
financiaras que se origina del consumo de los factores (bienes económicos) por
efecto del proceso de fabricación, no es más que el consumo de utilidades económi-
cas de dichos factores y el insumo de dichas utilidades del producto terminado.
Técnicamente considerado el costo de producción representa el consumo de facto-
res productivos utilizado en el proceso de fabricación y su incorporación en los pro-
ductos, en el proceso y en los productos terminados.
Financieramente el costo de producción es la expresión monetaria del consumo de
factores invertidos en el proceso de fabricación.
Para configurar el costo de producción deben darse dos características determinan-
tes:
Que el proceso de producción opere el consumo razonable y racional de factores
de la producción.
Que como consecuencia del proceso se produzca la incorporación directa o indi-
recta del mismo en el producto elaborado.
Bottaro define costo de producción como “la expresión cuantitativa del consumo de
factores productivos que han sido insumos en el producto elaborado”.
Lawrence llama costo de un artículo a la suma de todos los gastos efectuados en la
adquisición de los elementos de producción y venta. Se diferencian dos grupos en
función de cómo se originan:
Producción. Se incorporan al producto formando su valor de inventario.
Distribución o venta. Como costos de comercialización figuran en una cuenta de
resultados.
Los costos totales equivalen a la suma de los costos fijos más los costos variables:
CT = CF + CV
Los costos fijos son por ejemplo los costos del edificio, de la maquinaria, de la ilu-
minación y de la calefacción del local. Estos costos no dependen del nivel de pro-
ducción y sólo se pueden evitar cerrando del todo.
Los costos variables son los costos de la utilización de los factores de producción
variables, por ejemplo el trabajo. Dado que las cantidades de factores aumentan
conforme se incrementa la producción dichos costos aumentan cuando se incre-
menta ésta.
En este punto es importante analizar la relación que existe entre producción y cos-
tos pues parece claro que según como se comporte la productividad del factor va-
riable, así se comportara el costo variable.
El costo marginal se define como el aumento del costo total necesario para producir
una unidad adicional del bien. Para niveles de producción reducidos el costo margi-
nal disminuye cuando se incrementa la producción. A partir de un cierto nivel de
producción aparecen rendimientos decrecientes. Por esta razón para producir una
unidad más se necesitan cantidades cada vez más grandes de trabajo adicional. El
costo marginal es el aumento del costo total necesario para producir una unidad
adicional del bien.
Los costos medios son los costos por unidad de producción. El concepto de costo
medio se puede aplicar a las categorías de costos antes señaladas:
El costo fijo medio es el cociente entre el costo fijo y el nivel de producción.
El costo variable medio es el costo variable dividido entre el nivel de producción.
El costo total medio es el costo total dividido entre el nivel de producción.
El mínimo de costo medio donde coincide con el costo marginal se conoce como
óptimo de explotación.
En términos generales si la producción de una unidad adicional hace disminuir el
costo medio el costo marginal ha de ser inferior al costo medio. Si la producción de
una unidad adicional hace que aumenten los costos medios el costo de esa unidad
(costo marginal) ha de ser mayor que el costo medio.
A largo plazo no hay factores fijos por lo que la empresa puede variar las cantida-
des utilizadas de todos los factores en respuesta a un cambio en la producción. Los
rendimientos decrecientes son menos importantes, pues pueden aumentarse tanto
los factores fijos como los variables cuando se incrementa la producción. En este
sentido, debe señalarse que el costo marginal a corto plazo que corresponde a una
planta fija cualquiera será inferior al costo marginal a largo plazo en los niveles de
producción bajos, pero superior en los niveles de producción elevados cuando los
rendimientos decrecientes son importantes.
Costo de oportunidad