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COSTOS

Evolución de las ideas

La contabilidad de costos tiene su origen principal alrededor del año 1.494 con la
revolución industrial, allí se incrementó la necesidad del desarrollo de un sistema de
contabilidad financiera. La fabricación cambió de la producción casera a las grandes
industrias que requerían inversión monetaria procedente de diversas fuentes. Esta
gran inversión externa y la evolución de una forma corporativa de negocio significa-
ron que la dirección del ente estuviera en manos de otras personas. Es por esto que
los estados financieros y la inclusión de una auditoria externa tomaron importancia
relevante en la comunidad de la información financiera a terceros, la contabilidad
de costos se desarrolló en un ambiente caracterizado por un incremento en la me-
canización y la estandarización, estas particularidades ayudan a entender la base
fundamental de la clasificación de los costos de fabricación.
El problema de los costos fue identificado recién por los economistas clásicos
(Adam Smith y David Ricardo), antes eran un conjunto agregado de un conjunto de
problemas (costos agrícolas, costos de ganado, etcétera). Sostienen que cuando
actúan las leyes del mercado se tiende a reducir el precio, que es levemente supe-
rior a los costos de producción, cuando el precio del mercado desciende por debajo
de ese precio natural se produce un quebranto.
Desde la antigüedad ya se hablaba de que las cosas tenían un valor de uso y uno
de cambio. El valor de uso es aquel que se le da a las cosas por el uso mismo que
le da su propietario, y el valor de cambio es proporcional a la dificultad de conse-
guir la cosa. La teoría de David Ricardo acerca del valor fue la del trabajo, estudia
las posibilidades de los bienes susceptibles de aumentar con la actividad humana,
el valor cambia en proporción al trabajo que tiene. Sostenía además que podía
apreciar en los papeles que cotizaban en la bolsa el costo de la mano de obra in-
corporados en los productos y adelantarse así a su fluctuación.
Los economistas clásicos y las escuelas anteriores consideran a los costos desde el
punto de vista de la economía de un país como un todo. Afirman que las riquezas
de las naciones se hallan determinadas por el trabajo de todos sus habitantes y no
por el trabajo de una sola clase.
El trabajo es la medida real del valor de cambio de todos los bienes; cuando existe
división del trabajo el mercado determina el precio y cuando éste cubre los costos
de producción influenciará la decisión de los bienes a producir.
A partir de la escuela neoclásica se hacen aportes de lo económico a la contabili-
dad. El estudio de los costos y los sistemas contables derivados nacieron dentro del
ámbito industrial, especialmente a partir de los grandes cambios tecnológicos deri-
vados de la revolución industrial a mediados del siglo XIX.
Podría afirmarse que previo a la instalación de los primeros sistemas de costos in-
dustriales apareció el cálculo preventivo de costos como un medio de estimar lo que
iba a costar una unidad de producto mediante cálculos aproximativos a la realidad.
En esa etapa preliminar prevaleció la concepción del costeo por absorción en su va-
riante más empírica, el costeo resultante, en la que todos los costos se vinculaban a
la cantidad de unidades de producto a obtener independientemente de su carácter
de variables o fijos.
Los primeros sistemas contables de costos tomaron esa concepción y la insertaron
en la contabilidad mediante la apertura de cuentas destinadas a seguir el proceso
industrial realmente llevado a cabo hasta la terminación de los productos. Fue pos-
teriormente cuando se comenzó a tener en cuenta que los costos fijos no variaban
ante los cambios en los niveles de producción y su impacto en los costos unitarios
no podía ser el que surgiera de dividirlos por la producción realmente obtenida sino
el que correspondiera a un uso racional de la capacidad. Recién entonces se co-
menzaron a aplicar no sólo bases para distribuir los costos indirectos entre distintos
productos sino también a establecerlas en base a niveles de actividad convenientes
para que el efecto de los costos fijos no fuera el indebido.
Ya en las postrimerías del siglo XIX nacieron en el ámbito de la Ingeniería Industrial
los conceptos de lo que sería luego el costeo estándar, basados en el concepto de
"costo necesario" por oposición al del costo real y especialmente el resultante. Ello
fue consecuencia de la producción en serie que posibilitaba la normalización de to-
dos los factores de la producción y del costo de la misma.
A través de la escuela mercantilista pueden hallarse conceptos vinculados con el
costo y el precio. Esta escuela lo divide en dos componentes que son:
Los costos (se determina antes de la venta) y
El beneficio que se obtiene en el mercado (supeditado a las leyes de mercado.
Cuando actúan las leyes del mercado se tiende a reducir el precio, para que sea
levemente superior a los costos de producción, cuando el precio del mercado
desciende por debajo de ese precio natural se produce un quebranto.

Pero los costos de fabricación obtienen su principal desarrollo entre los años 1.880
y 1.925; allí se mostraba una tendencia al rastreo por parte de la administración
del costeo del producto y con esto la toma de decisiones importantes, entre las dé-
cadas del ‘50 y ‘60 del siglo XX se incrementó la necesidad de rastrear con mayor
exactitud el origen de la utilidad involucrando los costos incurridos en la generación
de dicho rubro. Los decenios posteriores a la segunda guerra mundial se caracteri-
zaron por un incremento acelerado en la producción lo cual generaba necesidades
de información que fueron cubiertas con la implementación de la contabilidad de
costos derivándose tendencias importantes como la compenetración total con el
negocio y su entorno, la implementación de técnicas a la vanguardia de los cambios
corporativos y la constante actualización.
Los Fisiócratas sostenían que el estado reconocía plusvalor, entonces las cosas te-
nían un valor intrínseco (costos), este valor intrínseco lo poseían solo los bienes de
la naturaleza.
La escuela Tomista sostenía que el precio justo de la cosa era el valor de mercado.
El enfoque que más interesa desde la empresa privada es el de Alfred Marshall que
plantea la manera en que repercute el factor tiempo en la formación de la estructu-
ra de los costos. En el corto plazo priman los factores fijos y los variables como las
materias primas, los salarios y auxiliares. En el largo plazo toda la escala de costos
variables. Los esfuerzos de todas las diferentes clases de trabajo que tienen partici-
pación directa o indirecta en la producción requerida para ahorrar el capital usado
en ella se denominan el costo real de producción y las sumas de dinero que han de
ser pagadas por todos esos esfuerzos se denomina el costo monetario de produc-
ción.
Barone (de la escuela de Cambridge) se distingue y desarrolla la curva de los cos-
tos totales fijos y variables, a medida que aumenta el volumen de producción y
frente al comportamiento con la curva de los ingresos determina las zonas de pér-
dida y de ganancia.
William Senior conceptuó el interés como la remuneración por la abstinencia al pla-
cer de consumo (siendo la abstinencia un elemento más del costo de producción,
dado por los esfuerzos y sacrificios representados por el trabajo y los beneficios).
En la primera mitad del siglo XX, con basamento en la teoría económica marginalis-
ta apareció la concepción del costeo variable, que se llamó originariamente "costeo
directo" ("direct costing") y que puso especial énfasis en el papel de la venta como
generadora de resultados y originó una escuela de costeo que no admite la inciden-
cia unitaria de los costos fijos por considerarlos vinculados al período en que se incu-
rren ("period costs") y ajenos al desarrollo de la producción. Esa concepción tuvo
especial éxito a partir de la obra de Wilmer Wright "Costeo Directo Estándar" que
combinaba los beneficios expositivos del costeo variable con las ventajas del costo
estándar en materia de control.
La creciente importancia de las actividades no industriales producida por el aumento
de los servicios y las innovaciones tecnológicas contribuyeron durante el siglo XX al
desarrollo de esquemas de costeo e información para tales actividades, así como a
la extensión de los principios y mecanismos de costeo a actividades extractivas y
primarias que no por ser tradicionales estaban mejor provistas en esa materia.
Quesnay sostiene que la agricultura es la única fuente verdadera de riqueza capaz
de rendir un excedente sobre los costos. A la diferencia de la producción de la agri-
cultura y el consumo, la denomina producto neto, el resto como improductiva.
Barones de la escuela de Cham rige, se distingue y desarrolla la curva de los costos
totales fijos y variables, y sostiene que a medida que aumenta el volumen de pro-
ducción y al comportamiento con la curva de los ingresos determina las zonas de
pérdida y de ganancia.
Von Wieser sostiene que el costo de oportunidad es igual a utilidades abandonadas.
Devenport por su parte dice que en el costo de oportunidad el empresario calcula
sus costos con el objeto de llegar a una decisión respecto del producto que más le
convendrá elaborar.
En la segunda mitad del siglo XX agotados ya los aspectos clásicos de la determina-
ción y exposición de los costos y su relación con los ingresos, comenzó a tomar
auge el estudio de la contabilidad de gestión como ámbito relativo a la información
de uso interno, por oposición a la contabilidad tradicional para información hacia ter-
ceros. La contabilidad de costos, que hasta ese entonces era sinónimo de contabili-
dad analítica y decisional, pasó a ser una parte de la contabilidad de gestión y su
interés dejó de radicar exclusiva mente en el costeo de productos para entrar tam-
bién en el análisis de otros parámetros (el costo de las actividades, su relación con
la creación de valor, etcétera). Paralelamente aparecieron enfoques nuevos como el
costo meta o por objetivos, o métodos de gestión como el justo a tiempo ("just in
time"), el "benchmarking" o el análisis de la calidad total. Ello sin contar enfoques
muy discutibles como el "trouhgput", derivado de la teoría de las restricciones
("theory of constraints"), especie de costeo variable extremo donde sólo la materia
prima es considerada costo del producto.
Los sistemas de costos han debido adaptarse a las nuevas teorías y enfoques procu-
rando apoyarlos con información adecuada y brindando información pragmática
destinada a distintos usuarios, según sus necesidades y responsabilidades. Ciertos
aspectos resultan indisolubles de un sistema moderno de costos:
Requiere indispensablemente una apertura de los costos según su comportamiento.
Independientemente de la concepción de costeo que aplique debe poder exponer
los datos sobre resultados según los principios del costeo variable, por su mayor
riqueza informativa.
De ser posible en función del tipo de actividad debe tratar de acercarse a los fun-
damentos del costeo estándar como un medio de poder controlar la realidad contra
parámetros predeterminados normales y establecer las responsabilidades corres-
pondientes.
Debe permitir reordenar la información de acuerdo a las necesidades que origina el
juzgamiento de la conveniencia de mantener sectores o actividades en razón de su
contribución a la creación de valor para la organización.
Debe proveer a la Dirección y a la Gerencia de los elementos de análisis que requie-
re para llevar a cabo el proceso decisional, la planificación y el juicio posterior.
La contabilidad de costos evolucionó al igual que las actividades industriales a raíz
del desarrollo de las industrias. Se comenzó a contabilizar y controlar el ciclo de las
materias primas, partiendo de las compras, la mano de obra compatibilizándola con
otros productos llegando a los costos indirectos de fabricación.
Emerson habla de dos métodos para obtener costos:
Los costos se obtienen cuando el trabajo esta terminado.
Los costos se calculan cuando el trabajo esta terminado.

Se mide la eficiencia y se inicia la contabilidad estándar.

Introducción

Toda empresa al producir incurre en costos. Los costos de producción están en el


centro de las decisiones empresariales ya que todo incremento en los costos de
producción normalmente significa una disminución de los beneficios de la empresa.
De hecho las empresas toman las decisiones sobre la producción y las ventas a la
vista de los costos y los precios de venta de los bienes que lanzan al mercado.
Se analizan los diferentes conceptos de costo y a la vez se establecen los corres-
pondientes lazos de unión con la teoría de la producción. Estos conceptos son la
clave para poder entender las decisiones de oferta que realizan las empresas.
La determinación básica que toda empresa debe tomar es la cantidad que va a pro-
ducir y ésta depende del precio de venta y del costo de producción. El proceso que
toda empresa sigue para determinar la cantidad de producto que va a colocar en el
mercado se guía por el deseo de maximizar los beneficios definidos como la dife-
rencia entre los ingresos y los costos totales.

Definiciones de costos
La palabra costo ha sido aplicada a una variedad de circunstancias de los negocios
relacionados con diferentes clasificaciones de los costos.
El término costo ofrece múltiples significados y no se conoce una definición que
abarque todos sus aspectos. Su categoría económica se encuentra vinculada a la
teoría del valor (valor de costo) y a la teoría de los precios (precio de costo).
El término “costo” tiene dos acepciones básicas:
La suma de esfuerzos y recursos que se han invertido para producir una cosa.
Expresa los factores técnicos de la producción y se le llama costo de inversión.
Lo que es sacrificado o desplazado en el lugar de la cosa elegida. Manifiesta las
posibles consecuencias económicas y se le conoce por costo de sustitución.

Se puede decir que “no existe un sistema que pueda considerarse como modelo
único y apropiado a toda clase y tamaño de empresas”.
Es oportuno aclarar que “todo sacrificio para que sea coste debe aumentar el valor
del bien al que se aplica; todo sacrificio que no cumpla esta condición se debe con-
siderar como un despilfarro”.
Los conceptos expresados sobre el término costo han sido muchos aunque todos
coinciden en que el costo es el valor de los recursos materiales y humanos consu-
midos o empleados en la elaboración de un producto o en la prestación de un servi-
cio que constituye un medidor de eficiencia económica productiva por lo que su
comportamiento facilita evaluar los resultados.
Al examinarse el contenido del costo se aprecia que el concepto de gasto es más
amplio y refleja el consumo de cualquier recurso durante un período de tiempo con
independencia de su destino dentro de la empresa, por esta razón comúnmente se
afirma que el costo antes de ser costo fue gasto.
El costo de producción expresa la magnitud de los recursos materiales, laborales y
monetarios necesarios para alcanzar un cierto volumen de producción con la calidad
requerida. Está constituido por el conjunto de los gastos relacionados con la utiliza-
ción de los medios inmobiliarios, las materias primas y materiales, el combustible,
la energía y la fuerza de trabajo en el proceso de producción, así como otros gastos
relacionados con el proceso de fabricación y venta de la producción expresados to-
dos en términos monetarios.
Como puede apreciarse el costo de producción constituye una parte de los gastos
toda vez que al costo se van vinculando todos aquellos gastos que se asocian al
proceso productivo y a un cierto volumen de producción alcanzado y que por otra
parte no cuentan con una fuente especial de financiamiento.
Otras definiciones del término costos son las siguientes:
Sacrificio o esfuerzo incorporado como trabajo en el valor de los bienes (Alfred
Marshall es el primero que habla de sacrificio).
El plus valor ya referido anteriormente también se lo puede denominar beneficio y
este último puede ser a su vez real o nominal.
Es la suma de los esfuerzos representados por el trabajo a que se debe someter
una persona para satisfacer sus necesidades.
William Senior dice que el ahorro es abstinencia al consumo que representa un
sacrificio o esfuerzo, el costo implícito.
Pedersen lo define de la siguiente manera: “Coste es el consumo valorado en
dinero de bienes y servicios para la producción que constituye el objetivo de la
empresa”.
Para Schneider costo es “... el equivalente monetario de los bienes aplicados o
consumidos en el proceso de producción”.
El Plan Contable General Francés contiene la siguiente definición: “El precio de
coste de un objeto, de una prestación, de un grupo de objetos o de prestacio-
nes, es todo lo que a costado este objeto, esta prestación, este grupo de obje-
tos o de prestaciones, en el estado en que se encuentra en el momento final”.
Según Carlos Mallo Rodríguez: “El costo no surge hasta que el consumo se efec-
túe, por lo cual no cabe identificarlo con el concepto de gasto que precede al
costo. En tanto que el concepto de costo atiende al “momento de consumo”, el
gasto hace referencia al “momento de adquisición”.
En Contabilidad de Costos, Horngren define por costo “... los medios en la forma
contable convencional, en unidades monetarias, que deben ser pagadas para
adquirir bienes y servicios”.
Polimeni define el costo como: “El valor sacrificado para obtener bienes o servi-
cios”.
En conclusión:
El costo total es igual a los costos explícitos (trabajo) más los costos implícitos
(ahorro y costo de oportunidad).
Alfred Marshall compaginó las definiciones de los clásicos y habla de la escala de
planta y del horizonte de planeamiento, distingue los costos fijos de los variables.
También se puede decir que el costo es un vector que relaciona recurso y factores
de la producción con unidades físicas/producto.

Recursos Input
=
Productos Output

Los inputs y outputs son las entradas (se refieren a materiales directos, mano de
obra directa y otros gastos indirectos de fabricación) y salidas del proceso producti-
vo (se asocian con los productos terminados o servicios prestados). El coste está
constituido por el consumo parcial o total de los inputs que en todo proceso produc-
tivo contribuyen a la obtención de los outputs. El coste representa la valoración, en
términos monetarios, de esta contribución con los inputs a la obtención de los out-
puts.

Concepto económico del costo

Una empresa incurre en costos con el propósito de obtener ingresos. La utilidad de


la empresa se basa en la relación que existe entre el ingreso bruto y los costos.
Una función importante de la contabilidad de costos es la de asignar costos a los
productos fabricados y comparar estos costos con el ingreso resultante de su venta.
Cuando una empresa incurre en un compromiso monetario lo hace para obtener de
él un ingreso futuro, pero mientras ese compromiso se halla registrado en su activo
constituye un costo. Sólo cuando ese costo expira o se consume se convierte en
gasto.
El costo del producto que se opta por fabricar estará dado por el de aquel otro pro-
ducto desplazado cuando se emplean costos de oportunidad.
Desde el punto de vista económico, agregándole el costo de los recursos propios, lo
que podría ganarse con los mismos si se los empleara sobre la base contractual con
terceros. A estas ganancias se denominan costos implícitos.

Concepto contable del costo

Toda empresa que produce un bien o presta un servicio lleva una contabilidad fi-
nanciera para informar sobre las ganancias o pérdidas que obtiene la empresa en
su giro de negocio y que sirve a los directivos y/o propietarios como herramienta
para analizar si la empresa cumple con su objetivo de maximizar sus utilidades.
El costo está representado por la suma de los esfuerzos que son necesarios realizar
para obtener una cosa expresados cuantitativamente. Los costos tienen por carac-
terísticas comunes su relatividad vinculada.
Desde el punto de vista contable el costo es la suma de valores cuantificables en
moneda de cuenta que representan consumos de factores de la producción desem-
bolsados para llevar a cabo el acto de gestión de cuyo costo se trate.
El costo de producción es un fenómeno con características económicas, técnicas y
financiaras que se origina del consumo de los factores (bienes económicos) por
efecto del proceso de fabricación, no es más que el consumo de utilidades económi-
cas de dichos factores y el insumo de dichas utilidades del producto terminado.
Técnicamente considerado el costo de producción representa el consumo de facto-
res productivos utilizado en el proceso de fabricación y su incorporación en los pro-
ductos, en el proceso y en los productos terminados.
Financieramente el costo de producción es la expresión monetaria del consumo de
factores invertidos en el proceso de fabricación.
Para configurar el costo de producción deben darse dos características determinan-
tes:
Que el proceso de producción opere el consumo razonable y racional de factores
de la producción.
Que como consecuencia del proceso se produzca la incorporación directa o indi-
recta del mismo en el producto elaborado.

Bottaro define costo de producción como “la expresión cuantitativa del consumo de
factores productivos que han sido insumos en el producto elaborado”.
Lawrence llama costo de un artículo a la suma de todos los gastos efectuados en la
adquisición de los elementos de producción y venta. Se diferencian dos grupos en
función de cómo se originan:
Producción. Se incorporan al producto formando su valor de inventario.
Distribución o venta. Como costos de comercialización figuran en una cuenta de
resultados.

Los costos a corto plazo

En el corto plazo habrá dos tipos de factores:


Variables: Cuya cantidad puede variarse para producir mayor o menor cantidad
de producto.
Fijos: Cuya cantidad no puede alterarse sin un costo elevado.

En consecuencia a corto plazo existirán dos tipos de costos:


Costos variables: Que vienen dados por el valor de los factores variables y de-
penden del volumen de producción. Dependen de la cantidad empleada de los
factores variables y, por tanto, del nivel de producción.
Costos fijos: Que se derivan del empleo de los factores fijos y que no dependen
del volumen de producción, o sea se incurre en ellos aunque nada se produzca.
Son los costos de los factores fijos de la empresa y a corto plazo son indepen-
dientes del nivel de producción.

Los costos totales equivalen a la suma de los costos fijos más los costos variables:

CT = CF + CV

Los costos fijos son por ejemplo los costos del edificio, de la maquinaria, de la ilu-
minación y de la calefacción del local. Estos costos no dependen del nivel de pro-
ducción y sólo se pueden evitar cerrando del todo.
Los costos variables son los costos de la utilización de los factores de producción
variables, por ejemplo el trabajo. Dado que las cantidades de factores aumentan
conforme se incrementa la producción dichos costos aumentan cuando se incre-
menta ésta.
En este punto es importante analizar la relación que existe entre producción y cos-
tos pues parece claro que según como se comporte la productividad del factor va-
riable, así se comportara el costo variable.

El costo total y el costo marginal

El costo marginal se define como el aumento del costo total necesario para producir
una unidad adicional del bien. Para niveles de producción reducidos el costo margi-
nal disminuye cuando se incrementa la producción. A partir de un cierto nivel de
producción aparecen rendimientos decrecientes. Por esta razón para producir una
unidad más se necesitan cantidades cada vez más grandes de trabajo adicional. El
costo marginal es el aumento del costo total necesario para producir una unidad
adicional del bien.

Los costos medios o unitarios

Los costos medios son los costos por unidad de producción. El concepto de costo
medio se puede aplicar a las categorías de costos antes señaladas:
El costo fijo medio es el cociente entre el costo fijo y el nivel de producción.
El costo variable medio es el costo variable dividido entre el nivel de producción.
El costo total medio es el costo total dividido entre el nivel de producción.
El mínimo de costo medio donde coincide con el costo marginal se conoce como
óptimo de explotación.
En términos generales si la producción de una unidad adicional hace disminuir el
costo medio el costo marginal ha de ser inferior al costo medio. Si la producción de
una unidad adicional hace que aumenten los costos medios el costo de esa unidad
(costo marginal) ha de ser mayor que el costo medio.

Los costos a largo plazo

A largo plazo no hay factores fijos por lo que la empresa puede variar las cantida-
des utilizadas de todos los factores en respuesta a un cambio en la producción. Los
rendimientos decrecientes son menos importantes, pues pueden aumentarse tanto
los factores fijos como los variables cuando se incrementa la producción. En este
sentido, debe señalarse que el costo marginal a corto plazo que corresponde a una
planta fija cualquiera será inferior al costo marginal a largo plazo en los niveles de
producción bajos, pero superior en los niveles de producción elevados cuando los
rendimientos decrecientes son importantes.

Costo de oportunidad

Si los propietarios de una empresa desean conocer si se están contabilizando todos


los costos en que incurre la misma a fin de evaluar la rentabilidad actual de su ne-
gocio con el objetivo de mejorarla.
Para esto puede contratar los servicios de un especialista que se deberá preocupar
por aquellos costos que quizá están ocultos y no pueden ser fácilmente percibidos
porque no hay erogaciones de fondos por ellos y al no ser contabilizados no permite
que la empresa reconozca la totalidad de sus costos.
Esos costos se denominan costos de oportunidad. “El coste de oportunidad es el
coste correspondiente a las oportunidades que se pierden cuando no se utilizan los
recursos de la empresa para el fin para el que tienen mayor valor.”
Se llama costo de oportunidad al beneficio de la alternativa desechada. A este sa-
crificio de no hacer una cosa para hacer otra se llama “coste de oportunidad” y de-
be ser tenido en cuenta para la toma de decisiones.
Es el costo que se origina al tomar una determinación que provoca la renuncia de
otro tipo de alternativa que pudiera ser considerada al llevar a cabo la decisión,
esto es así porque cuando se toma una decisión para empeñarse en determinada
alternativa se abandonan los beneficios de otras opciones. En este caso el costo de
oportunidad son los beneficios perdidos al descartar la siguiente mejor alternativa.
Un costo de oportunidad es el beneficio sacrificado al tener que rechazar la siguien-
te mejor alternativa; y el objetivo final es establecer cuál es la ventaja de una al-
ternativa sobre otra.
Debido a que los costos de oportunidad no son costos incurridos por la empresa y
representan utilidades que se derivan de opciones que fueron rechazadas ante una
decisión no se incluyen en los estados contables; sin embargo constituyen costos
relevantes para el propósito de la toma de decisiones y deben ser tomados en
cuenta al evaluar una alternativa propuesta y deben considerarse al efectuar un
análisis para fines de informar a los niveles gerenciales de la empresa.
Cuando trata del coste de oportunidad, Paul Samuelson señala que “...cualquiera
puede reconocer como costes los que hay que pagar en dinero efectivo; pero el
contable y el economista han de ir aún más allá, y el último es que va más lejos de
todos en su búsqueda de los costes. Para los economistas, algunos de los costes
más importantes que se derivan de hacer una cosa en lugar de otra son las oportu-
nidades que se han perdido al dedicarse a esa actividad y prescindir de otra”.
Como ejemplo puede darse el siguiente: El analista en su análisis observa que la
empresa posee un terreno que lo utiliza para estacionar los camiones que no están
prestando servicios de carga y para el embarque y desembarque de la carga; la
empresa no paga un alquiler por dicho terreno por lo que el pago de alquiler no
está contabilizado en los costos en que incurre la empresa. Si bien se puede consi-
derar que el costo de dicho alquiler es nulo, la empresa podría obtener un monto de
dinero alquilando su terreno a otra empresa y el valor de ese alquiler perdido es el
coste de oportunidad de utilizar el terreno y debería incluirse en el coste de la em-
presa.
Si se consideran por un momento los diferentes tipos de factores productivos que
utiliza una empresa para obtener el bien que fabrica algunos de estos factores los
compra en el mercado en el momento en que los necesita y los incorpora totalmen-
te al producto. El costo de estos factores es simplemente el precio que se ha paga-
do por ellos en el mercado. Otros factores como pueden ser el edificio de la fábrica,
el equipo de transporte o la maquinaria la empresa los ha comprado hace tiempo y
son de una naturaleza tal que su utilización dura varios períodos productivos. El
costo que en su tiempo tuvieron estos factores no será el mismo que hoy tendrían.
Lo que es más a la vista de las condiciones económicas existentes la decisión de
adquirir aquellos factores no se hubiera tomado pues los fondos necesarios para
adquirirlos podrían tener hoy más rentabilidad en otro sector.
El análisis anterior recuerda que el concepto de costo que el economista debe utili-
zar es el de costo de oportunidad, es decir el rendimiento que se podría haber ob-
tenido si no se hubieran abandonado otras alternativas de ganancia. Por lo tanto
para aquellos factores propiedad de la empresa adquiridos en anteriores períodos
productivos, el costo que se debe atribuir a su uso es el rendimiento que obtendrían
en la mejor alternativa posible.
En la vida real sin embargo al evaluar los costos de una empresa se suelen omitir
los costos de oportunidad de algunos recursos que utilizan las empresas, general-
mente del trabajo y del capital financiero de los propietarios de forma que los bene-
ficios contables de la empresa suelen ser superiores a los beneficios económicos.

Costos explícitos e implícitos

Muchas empresas (mayormente pequeñas y medianas) incurren en costos implíci-


tos que no son fácilmente percibidos por los niveles gerenciales de la empresa y la
no inclusión de estos costos en la contabilidad no da una real muestra de los costos
totales de la empresa lo cual no permite medir adecuadamente la rentabilidad de
los negocios.
“Los costos explícitos se pagan con dinero. La cantidad de dinero pagada por un
recurso podría haberse gastado en otra cosa, así que, ése es el costo de oportuni-
dad de usar dicho recurso”.
“Una empresa incurre en costos implícitos cuando renuncia a una acción alternativa
pero no hace un pago”.
Se deben considerar los costos de los factores de producción que utiliza una empre-
sa independientemente de quien sea su propietario considerando que en cada utili-
zación de un recurso hay una oportunidad perdida por no utilizarlo en otra cosa.
Asimismo deben considerarse los costos que hayan significado o no una erogación
de fondos (pagados o no pagados).
Kafka señala que “es debido al concepto de costo de oportunidad que en el análisis
económico se diferencian los costos explícitos de los implícitos. Los costos explícitos
son los observables (salarios pagados a los empleados, costos de materiales, im-
puestos, etcétera) mientras que los implícitos son los que se refieren a los recursos
propios que podrían ser utilizables en ocupaciones o usos alternativos. Sin embar-
go, se debe tener presente que el costo de oportunidad no sólo se refiere al costo
implícito sino que incorpora tanto los costos explícitos como implícitos.”

Costos relevantes e irrelevantes

Se conoce como costos relevantes a aquellos que se modifican o cambian de acuer-


do con la opción que se adopte. Son costos futuros esperados que cambian depen-
diendo de la alternativa seleccionada es decir pueden descartarse si cambia o se
elimina alguna actividad económica. El concepto de relevancia no es un atributo del
costo en particular, el mismo costo puede ser relevante en una circunstancia e irre-
levante en otra. Los hechos específicos de una situaciones dada determinaran cua-
les costos son relevantes cuales irrelevantes.
Por lo general los costos relevantes se toman en cuenta al tomar una decisión en la
selección de dos o más alternativas si posen los siguientes atributos:
El costo debe ser aquel que se incurrirá en el futuro.
El costo debe ser aquel que diferirá cuando se comparan las alternativas.
A los costos relevantes también se los conoce como costos diferenciales y represen-
tan los aumentos o disminuciones del costo total o el cambio experimentado en
cualquier elemento del costo generado por un aumento de las actividades o en las
operaciones de la empresa. Estos costos son importantes en el proceso de toma de
decisiones porque son los que mostrarán los cambios o movimientos sufridos en las
utilidades de la empresa.
Cuando se analiza una decisión la clave está en los efectos diferenciales de cada
opción en las utilidades de la empresa.
Los costos diferenciales pueden ser:
Costos incrementales: Son aquellos en que se incurren cuando las variaciones
de los costos son ocasionadas por un aumento en las actividades u operaciones
de la empresa. También se como el aumento que experimentan los costos al
pasar de una alternativa a otra. Con frecuencia los costos diferenciales y los va-
riables son los mismos. Es necesario tomar en cuenta que en el caso de una ac-
tividad adicional que implique que la empresa trabaje más allá del rango rele-
vante (más producción o servicios) los costos variables se incrementaran pero
también se incrementan los costos fijos, de ahí que los costos totales sufrirán
cierto incremento, en este caso el diferencial de los costos fijos deben incluirse
en el análisis de la toma de decisiones junto al diferencial de los costos varia-
bles.
Costos decrementales: Cuando los costos diferenciales son generados por dis-
minuciones o reducciones en el volumen de operaciones o de actividades expe-
rimentada por una empresa reciben el nombre de costos decrementales. Tam-
bién son costos decremetales la disminución que experimentan los costos al pa-
sar de una alternativa a otra.
Costos sumergidos: Son aquellos que independientemente del curso de acción
que se elija no se ven alterados es decir permanecen inmutables antes cualquier
cambio. Este concepto tiene estrecha relación con los costos históricos o pasa-
dos los cuales no se toman en cuenta en la toma de decisiones.

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