Alumna: Sabrina Lazo

En el área de Literatura trabajé una secuencia didáctica centrada en la

apreciación de diferentes textos literarios poéticos y el contenido seleccionado
fue: explorar sonoridades, ritmos, rimas, jugando con las palabras.
La selección de los textos literarios fue diversa y variada, el propósito era poder
trabajar un amplio repertorio de sonoridades a través del juego con las palabras
tal como lo plantean las autoras Mirta Castedo y Claudia Molinari “las
adivinanzas, canciones populares, nanas, poesías folclóricas, poemas de autor
escritos expresamente para niños o poemas no concebidos para ellos, pero
con las cuales se identifican y disfrutan, conforman un amplio espectro de
formas poéticas que brindan la posibilidad de enriquecer la experiencia estética
de los diferentes niños. La diversidad de ritmos, musicalidades y sentidos
promueven un encuentro diferente con la palabra que habilita sensaciones,
emociones y fomenta la imaginación y creatividad en quien se detiene a
apreciarla. Al mismo tiempo que los niños ingresan al mundo de la cultura
escrita por la puerta de los géneros narrativos-como sucede con la situación
donde el maestro lee un cuento y abre un espacio de intercambio- se propone
que lo hagan también-y de manera simultánea- en el contexto de lectura de
textos poéticos y otras formas versificadas”1.
Para esta secuencia planifiqué tres actividades: En la primera actividad
jugamos con adivinanzas, las cuáles preparé y guardé en una valija. Organicé
al grupo en un sector decorado especialmente para la ocasión y un niño colocó
el cartel de lectura. Comencé contándoles que íbamos a jugar a las
adivinanzas y que por lo tanto debían prestar mucha atención para participar,
les leí las veces que fueron necesarias (las adivinanzas), jugué con mi tono voz
en ocasiones para ayudarlos en las respuestas. Las reacciones de los niños/as
al escuchar las adivinanzas fueron variadas, en general escucharon
atentamente. Les llamaba la atención la tarjeta, la cual al destaparla
descubríamos de que animal se trataba la adivinanza. También repetían las
palabras que les gustaban por como sonaban, otros citaban palabras que
rimaban en el poema. Después de descubrir la tarjeta imitaban con su voz el
sonido que emitían esos animales y con su expresión corporal la forma de
moverse.
En la segunda actividad trabajamos con Limerick (referidos a animales
divertidos y disparatados), elegí el libro “Zoo Loco” de María Elena Walsh. En
esta oportunidad escondí, en un sector del parque la valija con las tarjetas,
luego de encontrarla con el grupo nos dirigimos a la sala, al sector que
utilizamos en la primera actividad. Allí se colocó nuevamente el cartel de
lectura y fui leyendo los Limerick. Al principio el grupo se mostró sorprendido y
muy pensantes con las palabras, luego comenzaron a participar repitiendo

1
La lectura en la alfabetización inicial. Situaciones didácticas en el Jardín y la escuela. DGCYE.
Subsecretaria de Educación.
algunas de ellas. Incentivé a que me dijeran que palabras sonaban parecidas,
jugamos a cambiar las voces según el personaje del Limerick.
En la última y tercera actividad trabajamos con nanas, sé les pidió con
anterioridad a las familias que junto al niño/a escribieran algunas que
conocieran y les gustara. Reuní al grupo a través de dos canciones y fui
leyéndolas, a medida que transcurría la actividad preguntaba quien había traído
esa nana, si ya la habían escuchado antes. El cierre de estas actividades se
centró en guardar el material o el recurso utilizado.
Según Alicia Zaina “la poesía es fundamentalmente lenguaje divergente, de
aperturas, de sugerencias, de exploración de sonidos y ritmos, que permite a
los chicos un encuentro estético, enriquecedor de sus sensaciones y
emociones, disparador de su fantasía, de su creatividad” 2.
En el momento de desarrollo en el caso de las nanas, la participación de los
niños/as fue escasa por mis intervenciones expositivas, ocupando un lugar más
de escucha constante que de participación e intercambio. Por ejemplo, cuando
sacaba una nana, preguntaba de quién era y se las leía, rápidamente pasaba a
otra nana sin detenerme ante algún comentario surgido del grupo.
En cuanto a las adivinanzas y Limerick sucedió que, si bien algunas de mis
intervenciones permitieron mayor participación y disfrute del grupo, no supe
como guiarlos para que jugaran más con las palabras y sonidos.
Desde el Diseño Curricular para la educación Inicial 2008 este considera que
“el género poético incluye una variada cantidad de textos que el docente podrá
seleccionar para acompañar en sus diversas etapas todo el tránsito del niño en
el Nivel Inicial, la intención es ritualizar de algún modo la presencia de la poesía
en la sala. Destinar un momento cada día para disfrutarla. De este modo
consideramos de gran riqueza propiciar la exploración de las sonoridades y las
connotaciones de las palabras: decir y tal vez, juntar las palabras que nos
parecen más ruidosas o más suaves, las que acarician o pinchan, expresar
sabores, olores o colores que cada uno asocia a ellas; decir las que nos dan
risa o nos ponen tristes, o no entendemos, las muy raras, muy largas, muy
cortas,etc .La intención es detenerse en la materialidad de las palabras y
manifestar sensaciones e imágenes asociadas a ellas, como ejercicio liberador,
sugerente y enriquecedor de las posibilidades expresivas”
Al respecto el Diseño Curricular para la Educación Inicial 2018 plantea que “el
docente habilitará de manera intencional y sistemática, espacios variados
dedicados a la lengua oral donde todos puedan intervenir y escuchar
respetuosamente lo que los niños dicen, de manera que las palabras circulen
con fluidez, haciendo que todos en la sala sean protagonistas del discurso. De
esa manera, se favorecerá el desarrollo de la competencia comunicacional,
entendida esta como la habilidad del que usa la lengua para intercambiar,
negociar e interpretar significados como un modo de actuación adecuada en
los niños, creando múltiples situaciones para que hablen con distintos
2
Alicia Zaina. Recorridos didácticos en la educación Inicial. Capitulo n°5: Por una didáctica de la
literatura en el nivel inicial. Reflexiones, interrogantes y propuestas. Página 158.
interlocutores, con propósitos diversos y en contextos comunicacionales
significativos”3
También la autora Alicia Zaina dice que “el niño de jardín que aún no lee
convencionalmente por sí mismo, precisa urgentemente del docente que le
acerque el mundo de la literatura, orientado desde lo teórico intentando elegir lo
que cree mejor, pero siempre dispuesto a escuchar con atención y respeto las
resonancias que en cada uno se produzcan, en cada caso” 4.

Como propuesta superadora en el desarrollo de una actividad trabajando con

Limerick, mi estrategia sería la de habilitar un verdadero y significativo espacio
y tiempo a la participación del grupo para que puedan explorar con los sonidos
de las palabras. Les ofrecería escuchar y ver las imágenes del poema
utilizando el teatrillo. Imprimiría tarjetas con el personaje y sus acciones. Luego
de leer los Limerick, el grupo tendrá la posibilidad de explorar el material y con
las preguntas de la docente abriría un lugar de participación como, por ejemplo:
¿Se acuerdan como se llama este personaje?, ¿Qué palabra escucharon que
les causo mucha risa? ¿Hay alguna palabra que no conocen o nunca
escucharon?, etc.
Otra propuesta para llevar a cabo en la sala sería utilizando el recurso de los
susurradores, prepararía un lugar especifico que sea estéticamente llamativo y
que invite a querer pasar por él. Esta actividad se podría desarrollar
individualmente y todos los días. De esta manera le ofreceríamos un momento
único al niño/a de conexión con este tipo de literatura.

El diseño curricular para la Educación Inicial 2008 explica citando palabras de

María Elena Walsh que “los niños parecen más libres y dispuestos a aceptar y
asimilar un sentimiento poético de la vida y se encuentran en un momento
óptimo para explorar a pleno con las palabras en su materialidad sonora y en
sus posibilidades expresivas. La intención es detenerse en la materialidad de
las palabras y manifestar sensaciones e imágenes asociadas a ellas, como
ejercicio liberador, sugerente y enriquecedor de las posibilidades expresivas”.
En el caso de las canciones de cuna o nanas como idea superadora seria
seleccionar una de las nanas y repartir una copia del texto para leerlo junto a
los niños, por más que ellos todavía no sepan leer de forma convencional. El
texto “La alfabetización en la Educación Inicial”, “sostiene que leer varias veces
el texto completo tiene sentido porque su belleza radica justamente en cómo
las palabras siguen resonando en quienes lo leen y lo escuchan. Los alumnos
pueden apreciar la musicalidad de las repeticiones y discutir, a su vez, qué
sensaciones suscitan estas formas versificadas”

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Diseño Curricular para la Educación Inicial 2018/ Beatriz Ortiz y Mario Lillo.
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Alicia Zaina.Recorridos didácticos en la educación Inicial Por una didáctica de literatura en el Nivel
Inicial. Reflexiones, interrogantes y propuestas.