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Tipos de células madre

Las células madre se pueden categorizar de manera general,


según su nivel de maduración en células madre embrionarias,
fetales, adultas y células madre pluripotentes inducidas.

Además, no todas las células madre tienen el mismo potencial


para diferenciarse en cualquier tipo de célula. Dependiendo del
tipo de células en los que se pueda diferenciar las células madre
pueden ser:

Totipotentes (u omnipotentes)

Mórula, célula totipotente.

Pueden diferenciarse en cualquier tipo de célula. Estas células solo pueden


encontrarse en la mórula (el conjunto de células que se da tras la unión de
los dos gametos) y, teóricamente, en los embriones, aunque aún no se ha
conseguido que las células madre embrionarias se desarrollen y creen todos
los tipos de células.

Pluripotentes
Colonia de células madre embrionarias humanas.

Son el siguiente paso de las células madre totipotentes y pueden


diferenciarse en casi cualquier tipo de células. Los cultivos de
células embrionarias y las células madre inducidas son
pluripotentes.

Multipotentes

Micrografía confocal de células precursoras neurales positivas para GFP (verde) en el bulbo

olfativo de rata.
Pueden diferenciarse en una amplia variedad de células, pero solo las que
pertenecen a un grupo de células relacionadas. Por ejemplo, las células
multipotentes del corazón solo podrán diferenciarse en tejidos que formen
dicho órgano. Estas células pueden extraerse de los fetos.

Oligopotentes

Células dendríticas mieloides (oligopotentes) inmaduras

Pueden diferenciarse en varios tipos de células, por ejemplo, para formar


un mismo tejido. Las células madre adultas son oligopotentes.
Unipotentes

Hematocitos tipo de hepatolastos fetales (células madre unipotente).

Solo pueden diferenciarse en un tipo de células. Estas células madre se


diferencian de las células normales adultas en que mantienen su propiedad
de reproducción durante un amplio periodo de tiempo (antes de
diferenciarse). Este tipo de células madre puede encontrarse por ejemplo
en algunos músculos.

Células madre embrionarias

Células madres embrionarias de un ratón.


Las células madre embrionarias son extraídas de embriones. La
mayoría provienen de gametos que han sido fertilizados in vitro y
no de mujeres embarazadas de manera natural. En teoría, son
totipotentes, es decir, pueden dar lugar a cualquier tipo de células,
aunque en el laboratorio de momento solo pueden cultivarse
algunos tipos de células.

Una vez son extraídas las células madre, se realiza un cultivo en el


cual se introducen las células y material nutritivo (medio de
cultivo) en una placa de laboratorio. En el cultivo las células crecen
y empiezan a dividirse creado una fina capa que se extiende por
toda la superficie de la placa.

Células madre fetales

Célula madre fetal.

Las células madre fetales se obtienen de fetos (a partir de la 10ª


semana de gestación). Estas células pueden encontrarse en la
mayoría de los tejidos del feto.

Estas células madre son multipotentes, es decir, pueden


diferenciarse en algunos tipos de células que están relacionados,
por ejemplo, en varios tejidos parecidos para formar el mismo
órgano.

Células madre adultas

Micrografía de una célula madre de adulto que muestra características ultraestructurales


típicas.

En algunos tejidos adultos, como la piel, los músculos, el intestino


y la médula ósea, hay células madre adultas que pueden proliferar
y diferenciarse en células del mismo tejido para reemplazar a las
células muertas o dañadas, de modo que son oligopoentes. Las
células madre adultas también pueden encontrarse en la sangre
del cordón umbilical.

Por ejemplo, en la médula ósea hay células madre sanguíneas que


maduran y se convierten en células sanguíneas maduras (glóbulos
rojos, glóbulos blancos o plaquetas).

La investigación con este tipo de células está muy avanzada y


actualmente se realizan trasplantes de células madre adultas de la
médula ósea o de la sangre del cordón umbilical para tratar
enfermedades de la sangre como los síndromes mielodisplásicos y
mieloproliferativos.

Actualmente se está investigando el potencial terapéutico de otras


células madre adultas como las mesenquimales, que producen
células de los huesos, cartílagos y la grasa para tratar
enfermedades como la artritis.

Células madre pluripotentes inducidas

Células madre pluripotentes inducidas.

Las células madre pluripotentes inducidas (iPS) son células adultas


ya especializadas (por ejemplo, de la piel) que han sido
reprogramadas genéticamente in vitro para que tengan las
propiedades de las células madre embrionarias.

Para reprogramar las células adultas, estas son extraídas de


adultos y cultivadas en una placa, donde se insertan virus creados
en el laboratorio con genes específicos para que se integren con
las células y modifiquen su información genética.

Aunque las células iPS y las células embrionarias comparten


muchas características no son totalmente iguales, actualmente se
están investigando esas diferencias, así como nuevos
procedimientos para crear iPS.

A pesar de que hay que seguir investigando, las células iPS se


están utlizando ya para comprobar el efecto de algunos fármacos
que se encuentran en ensayos clínicos y en un futuro cercano se
prevé que sean útiles para realizar trasplantes.

Actualmente no se realizan trasplantes de células iPS porque


algunos estudios con animales han dado lugar a formaciones
cancerosas, posiblemente debido a la técnica utilizada para
reprogramar las células.

Tratamientos con células madre


Actualmente, el uso clínico de las células madre más estudiado y
empleado en la práctica es el trasplante de células madre
sanguíneas (hematopoyéticas) de la médula ósea o el cordón
umbilical. Se utilizan para tratar problemas de la sangre y del
sistema inmune, así como para renovar las células dañadas tras un
tratamiento con quimioterapia o radioterapia.

Cada año más de 26.000 personas son tratadas en Europa con un


trasplante de células madre hemetapoyéticas cada año. Las
enfermedades que actualmente pueden tratarse con un trasplante
son:

Leucemias y linformas
 Leucemia mielógena aguda.
 Leucemia linfoblástica aguda.
 Leucemia mielógena crónica.
 Leucemia linfoblástica crónica.
 Leucemia mielomonocítica juvenil.
 Linfoma de Hodgkin.
 Linfoma no Hodgkin.
Enfermedades relacionadas con la médula ósea
 Anemia aplásica severa.
 Anemia de Fanconi.
 Hemoglobinuria paroxística nocturna.
 Aplasia de glóbulos rojos pura.
 Trombocitopenia congénita/amegacariocitosis.
 Síndrome mieloproliferativos y mielodisplásicos.
 Mieloma múltiple.

Enfermedades del sistema inmune hereditarias


 Inmunodeficiencia severa combinada.
 Síndrome de Wiskott-Aldrich.

Hemoglobinopatías (enfermedades de los glóbulos


rojos)
 Betatalasemia mayor.
 Enfermedad de células falciformes.

Enfermedades metabólicas hereditarias


 Enfermedad de Krabbe.
 Síndrome Hurler.
 Adrenoleucodistrofia.
 Leucodistrofia metacromática
Donde se encuentran las células madre

Las células madre son un tipo de células que se encuentran de

manera natural en todos los seres vivos multicelulares. Se

caracterizan por la propiedad de diferenciarse en cualquier tipo de

célula y dividirse para producir más células madre.

Importancia de las Células Madre

Este tipo de célula es muy importante desde antes del nacimiento,

ya que a los pocos días de unirse los dos gametos empiezan a

dividirse y multiplicarse creando células madre que se

especializarán y darán lugar los diferentes órganos y tejidos del

cuerpo del embrión.

La importancia de las células madre recae en su asombroso

potencial para desarrollarse y formar casi cualquier tipo de célula.

Esta habilidad puede usarse para reparar y reponer las células

dañadas o destruidas. 

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